Etiqueta: fortaleza

  • Fortaleza mental

    Gabriel Figueroa

    Relacionadas

    ¿Cuántos km lograrías correr a una buena velocidad y poniendo todo tu esfuerzo y energía? Dependiendo de tu edad, estado físico y preparación, quizá solo un par de kilómetros. Pero con gran preparación también habrá personas que logren superar los 50. Mi máximo logro fue de casi 50 km corriendo por las montañas desde Lloa hasta Mindo y fue toda una aventura. Llegué feliz pero destrozado.

    La pregunta es: ¿qué hubiera pasado si al llegar, me hubieran pedido correr 5 kilómetros más o si me hubiera dado cuenta de que aún faltaban 10 más? Psicológicamente hubiera sido un desastre y una gran decepción que hubiera pasado de ser un efecto psicológico a uno físico. En realidad, nunca estamos preparados para algo así, pero nos pasa con regularidad en la vida al llegar a nuestro máximo aparente en proyectos o emprendimientos.

    Dentro de los Navy Seals, la élite de las fuerzas militares, se habla de la regla del 40% e involucra tu fortaleza mental.

    Cuando tu cuerpo y mente te digan que ya es suficiente, recién estás en al 40% de tu capacidad. Ahí es donde la verdadera perseverancia comienza.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • El agro, una fortaleza ecuatoriana

    MEMO DE LA SEMANA

    Relacionadas

    La ratificación del acuerdo comercial con el Reino Unido se constituye en una nueva oportunidad para que la producción nacional pueda ampliar sus mercados e incrementar las exportaciones; algo tan necesario para fortalecer a la dolarización con la llegada de divisas.

    Similar al texto del convenio con la Unión Europea (UE), la producción agrícola nacional tiene muchas oportunidades para crecer en los países europeos, al igual que con el recientemente aprobado acuerdo con los países que integran la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés).

    La agroindustria es uno de los sectores con más potencial y en la producción de alimentos para la exportación está una de las mayores fortalezas. A partir de esta realidad, el gran desafío viene por el lado de cómo incrementar la productividad y la competitividad. Sin duda, uno de los aspectos clave tiene que ver con la investigación científica y la innovación tecnológica.

    Ahora que Ecuador quiere acelerar un eventual acuerdo con EE.UU. debe ser la oportunidad para sacar el máximo provecho a la agroindustria. Sector privado y público, a trabajar juntos.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • Los guantes y calzado de seguridad son su fortaleza

    Modesto Moreta

    Los guantes y zapatos de seguridad industrial que produce la empresa Moyolsa se usan en las condiciones más extremas de las industrias alimenticia, petrolera, metalmecánica, eléctrica, etc.

    Los productos son de calidad porque cumplen las normas Nacional INEN y ASTM2413-11. Con sus ventas la empresa facturó USD 500 000 el año pasado. La planta industrial se encuentra en la parroquia Picaihua, sector La Atarazana, al oriente de Ambato.

    En el emprendimiento trabajan 12 colaboradores directos y 30 indirectos, entre distribuidores y personas que laboran bajo la modalidad de maquila.

    La firma está presente en el mercado desde 1993; inició con la fabricación de guantes de cuero y calzado. También comercializa delantales, chompas y mangas de seguridad industrial. Hoy produce cada mes 10 000 pares de guantes y 1 500 pares de calzado.

    El año pasado, a través de un crédito que consiguió en una institución bancaria local, Moyolsa invirtió USD 450 000 en maquinaria de alta tecnología y arrancó con la producción de calzado de seguridad con características similares a los importados.

    La nueva línea, que consiste en inyección directo al corte, salió al mercado a inicios de este año.

    Eso permite que los productos de Moyolsa tengan presencia en los mercados de Cuenca, Quito, Guayaquil y otras ciudades del país. “La idea es competir con los productos importados, por eso invertimos en nueva maquinaria, capacitamos la mano de obra y compramos en el exterior los insumos para la confección del calzado”, explicó Wilson Moyolema, gerente de la compañía.

    Este hombre, de 40 años, es especialista en la elaboración de calzado artesanal. Su padre, Tomás, le transmitió esos conocimientos. “Él aún confecciona a mano calzado de seguridad”, relata.

    En 1993, Moyolema decidió emprender su propio negocio. Uno de sus clientes, con los moldes en las manos, pidió que armara guantes de seguridad industrial. “Era algo nuevo para mí, pero sabíamos trabajar en cuero y decidí asumir ese reto”.

    Con un total de 50 000 sucres, que consiguió a través de un crédito financiero, compró el cuero y las máquinas para coser.

    Tras contraer matrimonio con Mariana Criollo, el emprendimiento logró fortalecerse porque ella conocía sobre la fabricación de guantes de seguridad. Luego de tres años se contrató a dos personas para que ayudaran; al mes se fabricaba 800 pares de guantes.

    La calidad del producto ayudó a que incrementarán a 1 600.

    Luego, Moyolema se convirtió en el vendedor de la microempresa. Con las muestras de guantes y calzado hecho a mano viajó por Quito, Guayaquil, Cuenca y otras ciudades ofreciendo su producto.

    Logro aceptación, especialmente en los guantes. Por eso subió la producción a 4 000 pares al mes.

    El feriado bancario y la dolarización afectaron a la microempresa. Las ventas bajaron y el dinero que tenían en el banco se redujo. “No quebramos porque teníamos el dinero invertido en materia prima. Lo que nos afectó fue que los trabajadores emigraron”.

    En el 2010, los esposos colocaron a sus productos la marca Moyolsa, que era el nombre de su empresa familiar. Eso no gustó a los distribuidores y dejaron de comprar por más de tres meses.

    Luego regresaron porque reconocieron la calidad.

    Con un nuevo crédito de USD 150 000, en el 2012, los propietarios adquirieron una armadora de puntas y una de talones, máquinas de coser y comenzaron a producir. El confort, seguridad y durabilidad son parte del valor agregado del producto.

    La empresa de seguridad industrial Disproseg, en Quito, trabaja hace 15 años con los productos de Moyolsa. Su venta de guantes y de calzado subió 15% en el 2018.

    Javier Salgado, representante de la firma, comenta que los productos de la industria ambateña están elaborados con tecnología de punta. Eso permite que sean competitivos y tengan demanda en la industria a escala nacional. “Lo que más nos sorprendió es con el calzado que está produciendo, porque tiene similares características que los importados. Nuestro lema es seguir apoyando a la industria nacional ofreciendo productos de calidad”.

    La capacidad instalada de la empresa permite producir entre 500 y 600 pares de calzado  al día.  También confecciona  guantes de seguridad. Fotos: Glenda Giacometti/LÍDERES
    La capacidad instalada de la empresa permite producir entre 500 y 600 pares de calzado al día. También confecciona guantes de seguridad. Fotos: Glenda Giacometti/LÍDERES
  • Las plantas de agua, su fortaleza

    Giovany Astudillo

    Relacionadas

    Más de 2,5 millones de habitantes en el Ecuador beben el agua potabilizada en las más de 200 plantas, que ha fabricado e instalado la empresa cuencana Intal. La marca se constituyó en el 2013, sin embargo, sus propietarios tienen una experiencia de 27 años en el diseño y la construcción de esta tecnología.

    No son plantas estandarizadas, sino que se ajustan a los requerimientos geográficos e hidrológicos de cada zona. Según su gerente General, Pablo Álvarez, por lo general, las plantas tradicionales de hormigón son planificadas para ciudades grandes y no para las poblaciones pequeñas por el costo, falta de vías o la falta de electricidad.

    Allí, surgió la idea de su padre Arnando Álvarez de diseñar plantas que puedan ser ubicadas en sitios con estas limitantes, en todas las regiones del país. Además, que ofrezcan durabilidad, agua de calidad, que no requieran energía eléctrica sino hidráulica, que sean fáciles de operar y que la inversión sea competitiva.

    Las plantas de Intal se construyen en función de las características de las fuentes de agua, altura geográfica, número de habitantes y otras variables. Según Arnando Álvarez, de forma gratuita viaja una brigada de técnicos en química e hidráulica para hacer los análisis necesarios.

    Con esa información se diseña la propuesta en la fábrica, ubicada en la parroquia cuencana de Ricaurte. “Somos diferentes porque otras empresas otras construyen plantas estandarizadas”, asegura Arnando Álvarez.

    Las plantas de la firma son fabricadas con acero naval y revestidas con poliurea, que es más costosa, pero brinda durabilidad y se evita que se corroa el metal. Pablo Álvarez señala que recubrir una plancha de acero bajo estándares mundiales vale USD 20 cada metro cuadrado y con poliurea sube a USD 80.

    “Ese costo no es trasladado a los clientes, lo asumimos. Con eso logramos que una planta de Intal puede durar 100 años”. Sus plantas son armadas en el sitio que funcionará como se lo hace con las piezas de Lego.

    El porcentaje de ingeniería ecuatoriana en la fabricación supera el 90%. Una planta de potabilización en funcionamiento de esta empresa que brinda el servicio a 200 habitantes cuesta USD 20 000. En cambio, una para 100 000 personas tiene un costo de USD 4 millones, como fue el caso de Vinces. En la actualidad, la planta de este cantón de Los Ríos abastece a más de 60 000 personas, pero tiene la capacidad de llegar a 100 000.

    Según Pablo Álvarez, el tratamiento del agua residual es un problema en el Ecuador. Por ello, la firma Intal incursionó desde hace cinco años en la fabricación de las plantas de este tipo de tratamiento. “Desarrollamos nuestra tecnología bajo un sistema modular compacto y trabajamos en sistemas aeróbicos. Es decir, son plantas que emplean oxígeno”.

    Intal ya instaló más de 25 plantas de este tipo en el Ecuador. Son más costosas, dice el gerente General de la empresa cuencana y hace un comparativo. Una planta de potabilización de cinco litros vale USD 50 000 y una residual de igual capacidad 300 000.

    Según él, en la actualidad, buscan innovar en el ámbito tecnológico para reducir los costos con la intención que sean más accesibles para las poblaciones más pequeñas.

    Estos equipos han tenido más demanda de sus plantas de potabilización y tratamiento de aguas residuales en las provincias de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Chimborazo, Napo, Tungurahua y Manabí. También, han hecho contactos en Panamá, Colombia, Venezuela, Bolivia y Perú, pero aún no han exportado.

    El pasado 24 de enero, Intal recibió la certificación de gestión de calidad ISO 9001:2015. Con ello, dice Pablo Álvarez, se avala la calidad de sus productos. “Somos de las primeras empresas de Latinoamérica que fabrican estas plantas, que tenemos la certificación”. Con ello, más la construcción de una nueva planta en la parroquia Ricaurte y con un nuevo laboratorio de control de calidad que se edifica en la parroquia Baños, el próximo objetivo es exportar.

    Según el director municipal de Agua Potable de Latacunga, Byron Avilés, en los últimos cuatro años han instalado seis plantas de potabilización de esta firma, “que cumplen más allá de las exigencias de la norma ecuatoriana”. De estas se benefician más de 6 000 familias de comunidades como Belisario Quevedo, San Felipe, La Calera, Toacazo, entre otras.

    Fundador
    Arnando Álvarez  

    Tenemos experiencia de varias décadas y conocimientos de física, química e hidráulica, por lo que logramos tener un producto único para la potabilización y tratamiento de aguas residuales. Nuestra prioridad es ofrecer agua de calidad y que nuestras plantas sean durables, por ello empleamos la lámina naval, que es usada en los cascos de los barcos. Diseñamos plantas que tengan costos mínimos de mantenimiento y operación.

    Cifras

    80 empleados tiene Intal en producción, laboratorio, administración y ventas. Si se requieren obras adicionales como las de ingeniería civil se contratan más empleados.

    4 000 metros cuadrados tiene la planta que se construye en la parroquia cuencana de Ricaurte. La actual cuenta con 3 000 y está a cinco minutos de la nueva.

    5 oficinas tiene la empresa Intal en el Ecuador. Están ubicadas en Quito, Guayaquil, Manta y Cuenca, donde funciona la matriz.

    José Chenta trabaja en el área de fabricación de las plantas en la empresa, que está ubicada en la parroquia Ricaurte, en el norte de Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    José Chenta trabaja en el área de fabricación de las plantas en la empresa, que está ubicada en la parroquia Ricaurte, en el norte de Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Carteras inspiradas en la fortaleza de cada mujer

    Redacción Quito

    Relacionadas

    La pasión por el arte, la espiritualidad y la moda, desarrollaron en Margarita Cantú el deseo por crear una marca empresarial propia.

    Mtga Accesorios inició en el 2012. En ese, año la emprendedora decidió explotar el gusto por la pintura y el diseño, elaborando su primera muestra de carteras.

    En esa misma época, Margarita abrió su local dentro del Hotel JW Marriot. Allí exhibe, hasta el momento, sus productos, que también incluyen accesorios .

    Cantú dice que los bolsos están inspirados en mandalas, figuras de poder y geometrías sagradas. “Estos diseños representan el equilibrio, la seguridad, el amor, la abundancia y la protección”.

    Las piezas con los que se fabrican las carteras son limitadas.

    “No pretendemos uniformar a la mujer con un solo estilo o modelo de cartera, es por eso que siempre estamos innovando”.

    La marca prefiere mantener la ‘exclusividad’ de sus productos y elaborar diseños personalizados.

    El emprendimiento vende carteras de cóctel y cruzadas, maletas, estuches para aparatos tecnológicos, billeteras, bolsos de viaje, cinturones y alpargatas. Asimismo, se ofrecen accesorios como collares, pulseras y aretes; además, cuenta con una línea de indumentaria femenina.

    Los productos se elaboran manualmente, con la colaboración de artesanos de Saraguro.

    Los precios de los artículos oscilan entre USD 5 (pulsera) y 149 (maleta de cuero).

    La materia prima con la que se fabrican los productos textiles de Cantú provienen de Cuenca y Ambato; ciertos materiales de Colombia. Los insumos varían entre cuero, cuerina, tela y combinaciones de tejidos.

    Mtga tiene previsto lanzar en los próximos meses una línea de artículos para hombres.

    Los productos de la marca se han distribuido en diferentes Galerías y cadenas del país.

    De la misma manera participa, continuamente, en ferias de diseño y emprendimiento organizadas a escala nacional, especialmente, en la capital.

    Las ventas de este negocio se gestionan, principalmente, en su local. Sin embargo también comercializa a través de Faceboook, Instagram y de su página web.

    Mtga busca expandirse el año que viene con mayores ventas internacionales y con la apertura de un nuevo local en el país.

    El emprendimiento trabaja con cuatro artesanos expertos en curtiembre y tres personas encargadas de las ventas, diseño y administración de la marca.

    La inversión inicial, entre material, mano de obra, fabricación, y posicionamiento del local, fue de USD 20 000. Los ingresos del negocio promedian USD 5 000. En días festivos esta cifra sube 50%.

    La microempresa mantiene un crecimiento anual, desde el 2012, del 70%. Cada 12 meses los ingresos promedio son de USD 55 000.

    Adriana Flores adquirió un collar, un par de zapatos y una cartera de la marca. Asegura que sus diseños son personalizados y están relacionados con la espiritualidad de la mujer.

    Rosalía Perez es una cliente que adquirió accesorios por medio de la página web. “Son accesorios con diseños únicos en la mujer”.

    Los diseños y los colores llaman la atención en el negocio de Margarita Cantú. El local está en las instalaciones del Hotel JW Marriot en Quito. Foto: LÍDERES
    Los diseños y los colores llaman la atención en el negocio de Margarita Cantú. El local está en las instalaciones del Hotel JW Marriot en Quito. Foto: LÍDERES
  • Los trajes autóctonos son la fortaleza de esta empresa

    Cristina Marquez

    Contenido intercultural

    Blusas con coloridos bordados, brillos y escotes, son el producto estrella de Suquilandi’s, una empresa dedicada a la manufactura y comercialización de prendas de las culturas Puruhá, Chibuleo y Otavalo.

    Los cuatro integrantes de la familia Suquilandi, oriundos de la comunidad San Francisco de Punín, en Riobamba, diseñan los atuendos y participan en el proceso de manufactura.
    Antes se dedicaban a la pastelería y panadería, pero siempre quisieron administrar un negocio de ropa. Manuel Suquilandi es el gerente y fundador de la empresa; él se decidió a cambiar su panadería por un taller textil en 1995.

    “Siempre soñé con fabricar ropa porque cuando era niño mi familia era muy pobre y no teníamos dinero para comprarla”, cuenta Suquilandi, de 55 años.

    Él obtuvo un crédito para comprar una máquina bordadora y pidió prestadas tres máquinas de costura para iniciar el negocio. Además se capacitó sobre el diseño y confección de atuendos.

    El primer reto de la empresa fue posicionar su producto en el mercado local. En esa época los atuendos tradicionales estaban desapareciendo y quienes aún vestían ropa indígena preferían la ropa de Otavalo.

    “La ropa de Chimborazo, la nuestra, estaba pasada de moda. Necesitaba de un retoque juvenil para volverla atractiva”, dice Juana Guamán. Ella es la encargada del diseño de las blusas.

    Una de las estrategias que aplicó la familia para difundir la vestimenta, fue fabricar uniformes para los coros indígenas de las iglesias evangélicas. Ellos se convirtieron en los clientes más asiduos de la empresa.

    En solo unos meses, Suquilandi’s vestía a más de un centenar de mujeres de varias comunidades de Riobamba. La moda, en un inicio se inspiraba en el colorido de la naturaleza, pero en la actualidad las jóvenes prefieren trajes duocromáticos con brillos, lentejuelas y mullos.

    “Nos destacamos por la calidad de nuestra ropa y los diseños originales”, cuenta Evelin Suquilandi, quien se encarga del marketing.

    Su hermana Jésica, en cambio, se encarga del diseño computarizado de las blusas. “Mi madre es quien tiene las ideas. Ella escoge los colores y yo me ocupo de convertirlos en moldes de computadora que luego se transfieren a las prendas en las máquinas”.

    Ahora la iniciativa también comercializa fajas kawiñas, alpargatas, anacos y todos los accesorios del atuendo tradicional de las mujeres puruhaes. Sus diseños se venden en las comunidades, e incluso en las ciudades donde hay migrantes indígenas.

    Para quienes están en la costa, por ejemplo, se elaboran blusas con telas ligeras y escotes, para resistir en calor. Mientras que para las nacionalidades de la Sierra, las blusas tienen telas más gruesas. 

    A mediano plazo, la familia espera convertirse en exportadores de atuendos típicos. Además, están cerca de presentar su línea masculina, que incluirá camisas.

    “La ropa es muy duradera y los precios son accesibles. Además tienen diseños diferentes”, dice María Angélica Gualla, una de las clientes más asiduas.

    Las blusas cuestan entre USD 20 y 50, dependiendo de la complejidad del bordado y los accesorios.

    “Ahora nuestro sueño es que no solo los indígenas vistan nuestra ropa, sino los extranjeros y mestizos”, dice Suquilandi.

    Manuel Suquilandi, su esposa Juana Guamán y sus hijas Evelin y Jesica administran la empresa. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Manuel Suquilandi, su esposa Juana Guamán y sus hijas Evelin y Jesica administran la empresa. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • El estudio del diseño es su fortaleza

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Culturas ancestrales plasmadas en zapatos, bufandas, chales o cinturones. Con colores vivos como el rojo, turquesa o amarillo. Esa es la tendencia que quiere imponer Rukuyaya.
    La marca de ropa ecuatoriana nace desde la visión de rescatar la cultura de Ecuador, explica Vanessa Zúñiga, una lojana que tiene la visión de plasmar sus estampados a nivel local y en el extranjero.

    La mujer de 39 años, nacida en Loja detalla que siempre le llamó la atención el área de diseño.
    Por eso en el 2000 estudió esta carrera en la Universidad del Azuay, en Cuenca.
    Durante sus estudios se enfocó en el rescate de los signos visuales de las culturas ecuatorianas, detalla. Este tema le interesó, pero durante cuatro años lo dejó en pausa hasta adquirir experiencia laboral como diseñadora.

    Zúñiga cuenta que en el 2006 viajó a Argentina para estudiar una maestría en diseño y otra en Administración de Negocios, en la Universidad de Palermo.

    La lojana recuerda que durante sus dos años en ese país nació su pasión por investigar, por lo que se involucró en el trabajo “Aproximación a un vocabulario visual básico andino”. En él descubrió las formas visuales de la cultura ecuatoriana.

    En el 2007, Zúñiga regresó a Ecuador. Y en ese año inició una segunda investigación denominada Crónicas Visuales del Abya Yala. El estudio que concluyó en una primera fase en el 2014 recogió 50 registros antropológicos andinos del país.

    Estos registros visuales son signos de las culturas Cañari, Huancavilca, Valdivia; y representan personajes de la sociedad andina como los chamanes por ejemplo.

    Con esta información, Vanessa Zúñiga decidió darle forma al proyecto escrito y decidió emprender con la marca de ropa Rukuyaya.

    El nombre tiene varios significados según la diseñadora lojana; uno es un talismán protector que aleja de malas energías: “representa a los ancestros que te protegen” .

    La emprendedora lojana empezó con la producción de prueba en zapatos en diciembre del 2014. Y posteriormente comenzó a elaborar chales, túnicas, bufandas, cintillos y cinturones.
    Para esto buscó apoyo en empresas lojanas para la elaboración de sus diseños.

    Édgar Tacuri, gerente general de Icalzalo, firma que elabora calzado, se encarga de fabricar esta línea de Rukuyaya. El empresario cuenta que conoció a Zúñiga durante una feria en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) en el 2014. Después de varias algunas conversaciones se aliaron estratégicamente.

    Icalzalo utiliza técnicas mediante calor y presión para armar los zapatos. En este año, Rukuyaya junto a esta firma produjo 100 pares de zapatos dice Tacuri.

    La firma Stilo Internacional, que confecciona ropa deportiva, también ayuda con el diseño de camisetas y chaquetas de Rukuyaya.

    Wendy Valarezo, administradora de la firma, detalla que 200 prendas se confeccionaron para la marca de Zúñiga. Valarezo afirma que el valor agregado del emprendimiento es que los diseños son exclusivos y no en serie.

    A la fecha trabaja con aproximadamente tres artesanos para elaboración de las prendas de Rukuyaya. En el 2015, ampliaron con otras líneas como corbatines y calzado de taco.
    En producción elabora un ‘stock’ cada seis meses. Y diseñan unas 40 unidades por modelo y línea, dice la lojana.

    En ventas, la marca lojana pese a que todavía no tiene una tienda propia cuenta con un ‘showroom’ y ventas en línea a escala nacional. Además, tiene un espacio en un mercado artesanal de Loja.

    En cuanto a la materia prima, Rukuyaya utiliza telas importadas desde Colombia por ejemplo.
    En el 2016 Zúñiga tenía previsto participar en ferias artesanales para dar a conocer sus prendas en Quito, por ejemplo. Pero le fue imposible, por motivos diferentes.

    Por lo que ahora su meta en el 2017 es retomar contactos en algunas ciudades del país, para un mejor posicionamiento. También se apoyará en su página web y en sus redes sociales.
    La diseñadora de la misma forma trabajará en ubicar sus prendas en el extranjero; por lo que está analizando posibles mercados en la región, así como en Norteamérica y en Europa.

    Vanessa Zúñiga le da forma a las figuras visuales de las culturas Cañari o Valdivia con su marca de ropa. Foto: cortesía Rukuyaya
    Vanessa Zúñiga le da forma a las figuras visuales de las culturas Cañari o Valdivia con su marca de ropa. Foto: cortesía Rukuyaya
  • La vivienda social es su fortaleza

    Modesto Moreta (I)  redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    El cumplimiento, los diseños vanguardistas y la aplicación de las normas de la construcción en cada uno de sus proyectos son la carta de presentación de la Constructora Pladeco Gestión Integrada de Proyectos, en Ambato.

    La firma, con 61 años en el mercado, edificó más de 28 planes de vivienda de interés social en Ambato y Riobamba, Latacunga. Además es responsable de construcciones a escala nacional como puentes, complejos judiciales y policiales, edificios, centros educativos y comerciales en Guayaquil, Quito, Cuenca, Ambato y otras ciudades. El año pasado, la firma facturó alrededor de USD 12,9 millones y dio empleo directo a más de 390 personas.

    La historia se inició en 1965. Jaime Herdoíza fundó Pladeco luego de graduarse en Brasil. A su retorno a Ambato instaló una oficina para la planificación de proyectos constructivos. Los diseños novedosos atrajeron a más clientes. Eso consolidó a la empresa que tenía en sus comienzos dos empleados.

    En todos estos años construyó edificios importantes en Ambato como la Empresa Eléctrica, el Banco Central, Sindicato de Choferes de Tungurahua y otros. A finales de 1980 arrancó con los planes habitacionales de interés social en Ambato.

    Eso apuntaló a la constructora en la parte financiera. La mano de obra se incrementó a 94 personas entre obreros, técnicos y administrativos. Pero en el 2008 llegaron nuevos cambios. Su hijo Mauricio asumió la gerencia de la empresa dando un giro al negocio: la firma apuntó a otras ciudades como Latacunga, Guayaquil, Cuenca, Quito y Riobamba para ofrecer sus servicios, con gran acogida. “Queremos ser líderes en estabilidad y en ambiente laboral”, asegura Mauricio.

    Asimismo, impulsó una reingeniería de procesos y desarrolló un software que le permite tener el control de compras para cada uno de los proyectos a su cargo. Esto ayudó a que los precios bajen y puedan competir en el mercado nacional. Uno de los logros fue reducir los desperdicios de materiales en un 3%. “Esto nos ayudó a ser competitivos y avanzar en el proceso para la calificación ISO 9001”, recalca Mauricio Herdoíza.

    En la actualidad Pladeco es una marca conocida a escala nacional y la visión es seguir creciendo por el cumplimiento de los estándares de calidad en sus proyectos. “La responsabilidad, el cumplimiento y la honradez permitieron que nos ubiquemos en el 2014 en el puesto 22 en el ranking de las empresas más importantes de la Sierra centro según los datos de la Superintendencia de Compañías”.

    El Gerente añade que las utilidades anuales de la compañía son reinvertidas en la compra de terrenos, andamios y la implementación de nueva tecnología. No así en equipos para la construcción porque decidieron contratar ese servicio. “Nos gusta trabajar con gente joven y con experiencia, esto hace que la empresa esté en crecimiento constante, nuevos diseños e ideas de construcción y proyectos”.

    Una de las empresas proveedoras de Constructora Pladeco es Holcim, en Ambato. Esta firma abastece con el hormigón para ejecutar los diversos proyectos constructivos. Fabián Castro, jefe Regional de Holcim, cuenta que trabajan con Pladeco 15 años. “Es una empresa seria y con gran credibilidad en la provincia y el país. Sus 61 años de experiencia le convierten en una constructora importante a escala nacional”.

    Castro asegura que la relación comercial con Pladeco se centra en el hormigón que utilizan en los diferentes proyectos constructivos. “Nos solicitan de 210, 240, 280 y 300 centímetros cuadrados de resistencia. Eso convierte a una edificación en sismorresistente”.

    Otra de las empresas que labora con Pladeco es Grupo El Rosado. Vicente Negrete, jefe de Proyectos de esta firma, la describe como una empresa que cumple con los parámetros y estándares de calidad en la construcción. El cumplimiento es otra de sus cualidades.

    Herdoíza recuerda que en 1999 la crisis económica que vivió el país no afectó a la empresa debido a que el capital de la constructora se invirtió en diversos proyectos y planes habitacionales. Sin embargo, provocó una iliquidez porque no hubo ventas.

    Entre el 2010 y el 2014 se dio un repunte y dinamización del sector inmobiliario. Los departamentos se comercializaron con créditos de la banca y la empresa recuperó el capital.

    Gerente
    Mauricio Herdoíza

    El Grupo Pladeco diversificó sus negocios. El primer enfoque fue en la obra civil (edificios, puentes, escuelas, colegios…). El segundo es Pladeco Vivienda con conjuntos habitacionales, y urbanizaciones. El último proyecto es el mirador de Santa Rosa con 152 casas de 72 m2. El costo es de USD 46 000. La tercera línea es el negocio inmobiliario. El aporte de gente joven y la constante capacitación ayuda en el cumplimiento de los estándares de calidad.

    Cifras

    *280 colaboradores trabajan en la actualidad en la Constructora Pladeco. La situación económica hizo que bajara la mano de obra. En el 2015 dio empleo a 390 personas.

    *50% del costo de las viviendas de interés social se financia con capital propio, 20% preventas y el 30% por las bancos y cooperativas.

    *18 conjuntos  habitaciones se construyeron en los últimos 15 años. Eso representa el 70% de los planes que la Constructora Pladeco en su historia.

    Jaime Herdoíza y su hijo Mauricio trabajan en el crecimiento de la empresa Pladeco que tiene 61 años de experiencia en  obras civiles y proyectos de vivienda. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Jaime Herdoíza y su hijo Mauricio trabajan en el crecimiento de la empresa Pladeco que tiene 61 años de experiencia en obras civiles y proyectos de vivienda. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Fortaleza del dólar tiene un ‘impacto significativo’ sobre la economía de EE.UU.

    Agencia AFP

    Relacionadas

    La reciente apreciación del dólar tiene «un impacto significativo» sobre la economía estadounidense y debería afectar el crecimiento, afirmó el lunes 6 de abril del 2015 un gobernador de la Reserva Federal (Fed).

    El presidente de la representación regional en Nueva York, William Dudley subrayó que la apreciación de casi 15% del dólar «que encarece las exportaciones estadounidenses y las importaciones más competitivas» podría «reducir el crecimiento del PIB en 0,6 punto porcentual en un año».

    En el primer trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense, cuya primera estimación será publicada el 29 de abril, aumentará solamente 1% en relación al mismo período anterior, pronosticó Dudley en un discurso pronunciado en Newark (Nueva Jersey, este).

    Otro factor que contribuye a la desaceleración de la economía, es la caída de los precios de la energía, que «podría producir una mayor reducción de las inversiones» en el sector del gas y el petróleo. «Esto va a frenar netamente la actividad económica», advirtió. Sin dar indicaciones sobre el calendario de la normalización de la política monetaria, Dudley subrayó que el primer incremento de tasas de interés «dependerá de los datos económicos» y que luego el ritmo de aumentos será «relativamente débil».

    Las tasas básicas de interés, que rigen los préstamos a 24 horas entre bancos y que son determinadas por la Fed, se mantienen cerca de cero desde fines de 2008, con el objetivo de impulsar la economía

    La apreciación del dólar tiene 'un impacto significativo' sobre la economía de Estados Unidos. Foto: Mario Fautos/ LÍDERES.
    La apreciación del dólar tiene ‘un impacto significativo’ sobre la economía de Estados Unidos. Foto: Mario Fautos/ LÍDERES.
  • La fortaleza del geranio es resistir cambios climáticos

    Redacción Quito

    Una vez a la semana, Patricia Haro destina seis horas para dar mantenimiento a las 150 macetas de geranios que adornan los pasillos y balcones del Palacio Arzobispal, ubicado al lado norte de la Plaza Grande (centro de Quito).

    Haro utiliza sus manos para retirar los pétalos marchitos de los geranios rey y novio, en las 40 plantas del segundo piso de esta edificación colonial, desde hace ocho años. “Se las riega cada 15 días y son muy resistentes a las constantes variaciones climáticas de Quito. Bien cuidadas, pueden vivir más de 12 años”, explica.

    El geranio es originario de África del Sur. De allí fueron introducidas a Europa y posteriormente, en el siglo XVII, llegaron a América, como parte de las plantas ornamentales de las colonias españolas, según cuenta Luis Martínez, administrador del Centro Comercial La Merced y quien se encarga del cuidado de las 20 macetas de geranios de la Unidad Ejecutora de Comercio Popular, con sede en la calle Manabí y García Moreno (centro).

    “Declarar a Quito como Ciudad de los geranios es comparar las bondades de esta planta, su colorido y resistencia, con las personas que habitan la urbe”, explica Martínez, quien añade que invierte unos USD 3 mensuales, para abonar la veintena de macetas de esta flor.

    La Alcaldía del Distrito Metropolitano entregó, el pasado 14 de febrero, 2 500 plantas de geranios para que adornen 980 balcones en el Centro Histórico.

    Diana Calero, directora de la carrera de Biotecnología de la Universidad Politécnica Salesiana, comenta que por las cualidades de estas flores son las predilectas para la decoración de ambientes exteriores y jardines. “Es una especie ‘rústica’ con variedades de tamaño y tonalidades de pétalos, que no requieren de cuidados especiales”, explica Calero. Añade que su aplicación en la industria cosmética y gastronómica es viable, debido a que no se han encontrado toxinas en la composición química de esta flor.

    Evelyn Pumisacho, administradora del Laberinto Vivero Jardín, ubicado en la parroquia de Nayón (noroeste de Quito), explica que la demanda por esta flor se incrementó desde hace dos años. Actualmente este negocio cultiva 800 geranios al mes del tipo rey, novio, mini geranio y minirey, cuyos precios van desde los USD 0,80 a los 6, dependiendo de su floración y la maceta en la que se comercializan.

    En Nayón existen más de 100 locales que comercializan geranios. Las condiciones climáticas para su cultivo varían entre los 15 y 25 grados centígrados.

    No existen datos de producción a escala nacional, pues aún no están consideradas dentro de la oferta exportable del país.

    Flores y colores

    La germinación. Se la puede realizar mediante semillas o la plantación de un tallo de más de un año de edad, en sustratos fértiles.
    Los colores. Los más requeridos son colores blancos, rojos, fucsias, rosados y morados; y sus variantes en colores mixtos.