Etiqueta: frutas deshidratadas

  • Fruttimania en un año colocó frutas deshidratadas en 15 países

    Mónica Orozco / Quito

    Sebastián Sotomayor consolida el sello tropical en las frutas deshidratadas. De padre chileno y madre ecuatoriana, este emprendedor decidió en el 2010 aprovechar la experiencia industrial de su familia en Chile para agregarle valor agregado a la fruta ecuatoriana.

    La empresa chilena Frucol, de propiedad de sus tíos y con más de 50 años en la industria de alimentos, le abrió las puertas para que pueda aprender sobre técnicas de mercadeo, planes de negocios, compra de maquinaria y requisitos de exportación.

    Luego, este joven empresario buscó socios y con una inversión inicial de USD 1,5 millones abrió una fábrica en Tabacundo, Pichincha, que en el 2012 tomaría el nombre de Fruttimania.

    Así fue como Sotomayor, de 35 años, se convirtió en la segunda generación en la industria de procesamiento de frutas de su familia. La empresa procesó el año pasado unas 70 toneladas de los cuatro productos que hoy forman parte de su portafolio: uvilla, banano, piña y mango. Este año espera duplicar esta cifra.

    La empresa empezó con 70 trabajadores y hoy tiene 110. Esta característica, sumada a certificados de calidad, rápido crecimiento de ventas al exterior, apertura de mercados, entre otros, le hicieron merecedora del primer lugar como pequeña exportadora este año, de entre 60 empresas, un galardón concedido por la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). Así lo explica Daniel Legarda, vicepresidente de este gremio. El ejecutivo señaló que lo más complejo para las pequeñas exportadoras es contar con capital de inversión y clientes confiables.

    Fruttimania, en poco tiempo, ha logrado abrir mercado en más de 15 países de cuatro continentes; entre ellos, Chile, EE.UU., Alemania, Turquía y otros.

    Abrir estos mercados le ha exigido un intenso trabajo de promoción. Sotomayor ha participado en más de 12 ferias internacionales de alimentos el último año.

    Este emprendedor reconoce que la parte difícil del negocio no está en la deshidratación de la fruta, un arte milenario que ya practicaban los antiguos egipcios.

    Lo difícil, dice, es tener la capacidad financiera y tecnológica para deshidratar a gran velocidad y en importantes volúmenes. Otro desafío ha sido el componente comercial. «No es fácil competir con productores como Perú y Colombia, que tienen más ventajas laborales y tratados de libre comercio».

    El acelerado crecimiento y un esfuerzo por reducir los costos del trasporte de la fruta obligaron a Fruttimania a trasladar su planta a Santo Domingo, tarea que terminará a finales de este año. Sotomayor prefiere no indicar sus proveedores, pero comenta que trabaja con unos 40 productores agrícolas ecuatorianos, principalmente de la Costa.

    La meta en el corto plazo es consolidar las ventas a granel en el exterior y ampliar su portafolio de productos.

    El control de calidad es clave

    Luis Mendieta/área de cultivo
    Inicié en Fru-ttimania en el 2011. Empecé como jefe de personal en el área de producción de fruta, y hoy soy jefe de área de producción de uvilla orgánica. Antes me dedicaba a la industria gráfica, en una imprenta. Es un trabajo diferente al que hacía, pero he aprendido mucho. La empresa tiene gran prestigio porque ciuda cada proceso productivo. Antes de cada proceso, sea de corte, de deshidratación o de empaque, tiene un proceso de control muy riguroso para garantizar la calidad a los clientes y eso explica que cada vez su producto tenga más demanda.

  • Frutos con semilla asociativa

    Pedro Maldonado O. Redacción Quito / LÍDERES

    A 3 000 metros de altura sobre el nivel del mar, en la población de Tabacundo, rodeada de montañas y sembríos, se encuentra la planta de Terrafertil. Esta empresa ecuatoriana trabaja, bajo el modelo de asociatividad, con pequeños productores de Pimampiro, Tabacundo, Cayambe, Yaruquí y otras poblaciones de Pichincha.

    En total, son cerca de 250 empleos directos y 680 indirectos los que se generan. Esta fuerza laboral es el motor para que la empresa produzca, procese y comercialice frutas deshidratadas y secas, tés, vinagres, especies y miel de abeja, todos de origen orgánico.

    Entre los deshidratados, el producto estrella es la uvilla, pero también destacan la piña, el mango y el banano. A esa oferta se suman jugos y barras de frutas que se consumen en Ecuador, Alemania, Dinamarca, Holanda, EE.UU., Bolivia, Suiza, Turquía, entre otros países.

    Una crisis fue el pretexto para que surja esta firma. David Bermeo, presidente de Terrafertil, explica que su familia se dedicó durante cerca de 20 años -hasta el 2005- a la venta de vegetales deshidratadas a una compañía extranjera. Pero un cambio en el esquema de compras dejó sin mercado a la empresa de la familia.

    En ese contexto, Bermeo y un grupo de inversionistas tuvieron una idea: producir frutas deshidratadas. «En ese entonces no se conocía sobre esta clase de productos. No sabíamos cuánto nos costaría y si sería exitoso. Pero queríamos generar impacto social, ofrecer valor agregado, abrir mercados y desarrollar nuevos productos», resume Bermeo.

    En el crecimiento de la compañía existen dos estrategias bien definidas. La primera es vender fruta deshidratada como ingrediente para nuevas preparaciones, en especial, en los mercados internacionales. Un ejemplo: la uvilla para granola. Y la segunda estrategia es identificar mercados donde introducir los productos. «Todo esto -añade Bermeo- se acompaña con una visión de largo plazo y con trabajo en equipo».

    La tarea de los pequeños productores ha sido vital para esta compañía. Hipólito Simbaña, representante de los agricultores que trabajan con Terrafertil, señala que para los productores de uvilla orgánica es grato trabajar con la empresa. «Hemos mejorado nuestros ingresos económicos. Trabajamos con alegría en familia y no tenemos que migrar a las ciudades en busca de trabajo».

    La empresa cuenta con certificaciones de calidad y sellos como el USDA Organic o BSC, entre otros. Además, la firma tiene operaciones y oficinas en Ecuador, México, Colombia, Perú y Reino Unido. En abril pasado fue reconocida entre las mejores empresas exportadoras del país, por la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

    Daniel Legarda, vicepresidente ejecutivo del gremio, señala que el nivel de diversificación de productos y destinos de los envíos al exterior que realiza Terrafertil fueron favorables para su de-sempeño. La generación de empleo y un extenso número de certificaciones para sus productos (comercio justo, producto orgánico, sello kosher, buenas prácticas de manipulación, entre otras), también son puntos a favor.

    Para Legarda, Terrafertil tiene una importante variedad de productos. «Además de sus cualidades para la salud y excelente calidad, la empresa ha realizado un importante trabajo en la presentación de sus productos. El manejo de la marca y de los empaques le otorga un nivel de diferenciación que se convierte también en una ventaja a la hora de competir en otros mercados».

    Cifras empresariales
    Las ventas.  En el 2012, las ventas totales de la empresa fueron por USD 6,7 millones. El año anterior subieron a USD 8,9 millones. Para este año la proyección es superar los 15 millones.Las inversiones.  El año anterior la firma invirtió USD 650 000 en maquinaria. Desde el 2005 hasta la fecha se han destinado más de USD 2 millones en equipos para la planta.La planta.  Las instalaciones en Tabacundo ocupan 1,83 hectáreas de extensión; la construcción es aproximadamente 4 000 metros cuadrados.En el extranjero. Sus productos se venden en cadenas como Walmart, Wong, Carrefour, Costco…