El gasto en snacks y bebidas fuera del hogar tuvo un fuerte impacto en el contexto de la pandemia a escala mundial.
La información parte de un estudio realizado por la consultora Kantar, que se dio a conocer este 9 de septiembre del 2020.
Miguel de la Torre, country manager de la División Worldpanel de Kantar Ecuador, explicó que las compras fuera del hogar representaban antes de covid-19 más del 40% del gasto. Sin embargo, tras la llegada del virus cayó entre un 10% y un 30%.
Las gaseosas lideran el ranking de bebidas que se consumen fuera de casa, mientras que las botanas saladas están en el segmento de snaks. Estas últimas superan a las opciones saludables.
Imagen referencial. Las gaseosas lideran el ranking de bebidas que se consumen fuera de casa. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Uno de los objetivos que se tiende a plantear la gente para inicio de un nuevo año es el relacionado a cómo disminuir los gastos. La idea está bien, siempre y cuando a la intención de disminución, también, se le acompañe de una estrategia sobre cómo mejorar la gestión del gasto personal y familiar que se la tiende a realizar en el día a día y que, al final del año, cuando es direccionada de forma “racional e inteligente”, puede ser capaz de generar ahorros que, desde la óptica financiera, son ingresos autogenerados que, luego, podrán ser usados en nuevas inversiones o en el pago de deudas que quitan el sueño a las familias.
Un gasto es considerado como bueno –gasto de calidad-, cuando este se alinea con algún objetivo que las personas y las familias se han planteado alcanzar.
Por ejemplo, la contratación de un seguro de salud y de vida para los miembros familiares es una decisión preventiva que, en algún momento, puede, más bien, generar ahorros cuando alguna enfermedad inesperada o muerte repentina aparece en el entorno familiar -más aún si el afectado es el jefe o jefa de hogar-.
Otro ejemplo, puede ser la decisión de dar mantenimiento a la casa o departamento de propiedad de la familia, lo cual, en última instancia, evitará que se tengan que desembolsar mayores recursos cuando los daños fueron más grandes debido a la falta de prevención pro cuidado de la infraestructura física familiar.
Dentro de la filosofía del saber gastar mejor, también podrían estar -como ejemplos adicionales- las decisiones de gasto en ciertos productos que ahora son considerados como orgánicos o aquellos que, por su composición material, son categorizados como de menor impacto al medio ambiente natural.
En el caso de los productos orgánicos está comprobado que, en muchos de los casos, su consumo -a pesar de que el precio tiende a ser mayor de los productos tradicionalmente consumidos- termina generando efectos positivos a la salud humana, lo cual, financieramente, se puede evidenciar cuando se evitan gastos no programados cuando uno o más miembros de la familia se enferman por el hecho de consumir productos que, con componentes artificiales excesivos, son comercializados en el mercado de alimentos.
Lo mismo ocurre cuando los consumidores responsables deciden comprar productos que afectan lo menos posible al medio ambiente natural. Un buen ejemplo, dentro de este escenario, es la tendencia a la ‘guerra’ hacia los productos que contienen plástico y son considerado como de un solo uso. En este caso, la decisión por comprar productos alternativos -muchas veces, también, un poco más caros que los tradicionales- es una contribución, de alcance colectivo, al logro de un entorno de vida más amigable y con altas probabilidades de que sea capaz de brindar las mismas o superiores comodidades a las futuras generaciones del planeta Tierra.
Por último, dentro del saber gastar mejor, también, están decisiones como: ¿Qué es mejor arrendar o comprar un bien raíz o una máquina o equipo de uso familiar?; ¿Es conveniente dejarse atraer por las cuotitas de pago?; ¿Cómo puedo convertir un gasto fijo en variable?; ¿Cómo puedo impulsar compras colectivas a nivel de amigos y/o parientes cercanos?, etc.
Un gasto es considerado de calidad, cuando este se alinea con un objetivo que las personas se han fijado. Foto: Freepik.es
Los gastos en publicidad en la televisión de Estados Unidos bajarán inexorablemente desde este año, y representarán en 2022 menos de la cuarta parte del presupuesto total de los anunciantes, contra 33,9% en 2017, según un estudio de la empresa especializada eMarketer.
La televisión, que hasta ahora no se había visto afectada en este plano por el auge del internet, conoció el año pasado la primera caída de los ingresos por publicidad desde 2009, con una recaudación de USD 70 200 millones, contra 71 200 millones en 2016.
Este retroceso continuará en 2018 (-0,5%) y 2019 (-1,0%) , prevé eMarketer en un estudio. Luego de un leve repunte en 2020 (+0,5%) , relacionado con la elección presidencial en Estados Unidos y los importantes gastos que conllevan las campañas, la caída proseguirá en los años siguientes.
eMarketer pronostica que en 2022 la televisión representará menos del 25% de los gastos en publicidad, contra 33,9% en 2017 y 39,1% en 2012.
La televisión tradicional ha perdido una parte del público joven en Estados Unidos, donde los ‘millenials’ aceptan cada vez menos abonarse a los servicios de cable, que hasta ahora eran dominantes, indica el documento.
Según eMarketer, el número de espectadores de la televisión tradicional caerá de manera continua, a un ritmo creciente.
Entre 2015 y 2019, la televisión estadounidense habrá perdido 2,6 millones de espectadores.
La televisión de EE.UU. ha sido afectada en este plano por el auge del internet. Foto: Tomada del Flickr
La compleja situación económica obliga al Gobierno a realizar ajustes en diferentes áreas, incluidos en personal. Este segmento es en el que más gasta el Estado.
Solo este año, según la Pro forma presupuestaria 2017, al país le corresponderá destinar un total de USD 9 192,5 millones para pagos de burocracia. El Ministerio de Trabajo, con base en un informe de mayo del 2017, dijo que existen 480 475 servidores.
El actual Gobierno, que asumió funciones el pasado 24 de mayo, se comprometió en no hacer recortes de funcionarios públicos. Sin embargo, conforme han pasado los meses se han tomado medidas sobre la burocracia.
Por ejemplo, el Ejecutivo explicó hace un mes que las vacantes que ahora existen no serán ocupadas. La idea es aplicar una política de austeridad en la contratación.
Sin embargo, los gremios productivos consideran que la medida no es suficiente. Según la Cámara de Comercio de Quito, una reducción de entre el 5y el 10% de la nómina permitiría un ahorro de USD 900 millones en un año.
Esta agrupación empresarial considera que los recortes también deben hacerse en las empresas públicas y los Gobiernos Autónomos Descentralizados.
Para Miguel García, presidente de la Federación Nacional de Servidores Públicos (Fenasep), cualquier ajuste, en el caso de realizarse, debería hacerse en el personal de contrato. El Gobierno calcula que a mayo del 2017 eran 80 557 empleados, aunque el dirigente cree que fueron 120 000.
El recorte, manifestó, debe aplicarse en el personal que excede la cantidad determinada por la ley.
El artículo 58 de la Ley Orgánica de Servicio Público establece que las entidades del Estado no podrán tener trabajadores bajo esta figura en un número superior al 20% del total de la nómina.
Sin embargo, García explicó que esto no se ha respetado. De hecho, el bloque oficialista de Alianza País (AP) reconoció que se produjeron abusos en la aplicación del mecanismo por lo que plantearon una reforma a la normativa.
La ley se aprobó la semana pasada por la Asamblea y será el Ejecutivo quien la sancione o no. Con el ajuste se mantuvo el porcentaje de empleados por contrato dentro de las instituciones, pero se hizo un cambio con relación a la vigencia de los contratos.
La norma aún vigente establece que estos tienen como tiempo de duración un año, con la posibilidad de renovarse otro más.
La reforma determina que, una vez que termine el año, se creará automáticamente la necesidad institucional permanente de este puesto de trabajo, siempre y cuando se mantenga a la misma persona en el cargo o se contrate otra bajo la misma modalidad laboral.
Para llenar esas vacantes se convocará a concurso de méritos y oposición, en los que podrá participar el funcionario público que ya estaba en dicho cargo.
La idea, según la presidenta de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores de la Asamblea, Liliana Durán, es generar estabilidad para los empleados de contrato. Ellos podrán participar en concursos de méritos y obtener el nombramiento permanente, siempre y cuando haya la disponibilidad presupuestaria.
Pero, el Estado ha sido claro en que necesita contratar menos gente y reducir gastos. Según García, al final de la administración de Rafael Correa había 25 000 vacantes, que son aquellas cuyas partidas deben cerrarse de manera permanente.
Este ajuste permitiría sumarse al ahorro de USD 34 millones anuales que el Estado espera tener con la reducción del 10% de sueldos para 7 242 funcionarios del nivel jerárquico superior. La próxima semana, el Ministerio definirá desde qué escala del jerárquico se hará el recorte. Considera podría ser desde aquella en las que el sueldo es USD 2 368.
Entre los dirigentes del sector público hay quejas con relación a funcionarios de la escala regular que ganan igual que en el jerárquico o personal de contrato que gana más que el de nombramiento.
El Consejo Consultivo Productivo y Tributario es una de las instancias en las que los empresarios han dado a conocer sugerencias y escenarios. Foto: Enrique Pesantes /LÍDERES
Gremios piden austeridad a largo plazo
La mesa no está servida en términos económicos y el gobierno de Lenín Moreno lo dijo y lo reconoció. Además, anunció que tomará medidas buscando reducir los gastos en los que incurrió la administración del expresidente Rafael Correa.
A inicios de este mes, el presidente Moreno anunció cuatro medidas de austeridad: la reducción del sueldo en un 10% a los servidores públicos de nivel jerárquico superior; la venta de uno de los dos aviones que usa la Presidencia, de los automóviles de lujo del Gobierno y de todos los bienes inmuebles de propiedad de la empresa pública Inmobiliar.
Los representantes de varios gremios empresariales y productivos del país coinciden en que la decisión del Mandatario, de poner en venta uno de los aviones presidenciales y los 633 bienes que administra Inmobiliar, es una señal de cambio de rumbo en el manejo económico del país. Aún así, hay dirigentes que consideran que estas medidas no responden a la urgencia de un verdadero plan de austeridad. Además, esperan que sean medidas a largo plazo, no momentáneas.
La Presidencia cuenta con dos aviones, uno comprado en el 2008 por USD 30 millones, y otro en el 2013 por USD 50 millones. Estos valores no son representativos, opinan los empresarios, si se toma en cuenta que el déficit fiscal del primer semestre del año fue de USD 2 021,2 millones y que para amortizaciones de la deuda pública se requieren alrededor de USD 7 000 millones.
“Cualquier ahorro es válido, pero eso no va a resolver el problema de fondo, se debe trabajar en bajar el déficit fiscal. ¿Cuánto en realidad se puede recaudar con la venta del avión? Son ahorros, pero no van a resolver problemas”, dice Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito.
Para el dirigente es prioritario hacer un análisis profundo “cuenta por cuenta” para eliminar todos los gastos suntuarios en los que incurrió el Gobierno anterior.
“No tiene sentido tener activas inversiones como Yachay, eso por ejemplo corresponde a un gasto suntuario”, señala.
Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), acota que en la misma ruta, el Gobierno puede seguir reduciendo gastos superfluos como viajes al exterior de los funcionarios públicos.
“Que estos se hagan cuando sea absolutamente necesario y que viajen en clase económica. La austeridad tiene que ser a rajatabla. Hay que ahorrar en lo pequeño y en lo grande”, sostiene.
Aunque la venta de los bienes de Inmobiliar le representarían al Estado ingresos por USD 307 millones, a los empresarios les preocupa que sea un proceso lento. “Esos bienes van a tardar en venderse”, dice Alarcón.
El empresario señala que una alternativa que generaría un ahorro de USD 300 millones es la liberación de la importación de nafta. También, sugiere que el Gobierno renegocie sus deudas con China.
“Debe renegociar las deudas para bajar los plazos y bajar la tasa, así habrá un ahorro de USD 250 millones”, sostiene Alarcón.
Con él coincide Caterina Costa, presidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil. “Para amortizaciones de la deuda pública se requieren alrededor de USD 7 000 millones, la deuda contraída en los últimos años es muy cara y hay que renegociarla. Se debe recurrir preferentemente a organismos con los que se podría obtener mejores condiciones de financiamiento”, manifiesta.
El sector privado y el reto de convertirse en el motor principal
El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, anunció en junio pasado que para resolver el déficit fiscal del presupuesto 2017, la estrategia será reducir el gasto de capital, específicamente la inversión de infraestructura a la que calificó como “muy costosa”.
Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Cuenca sostiene que en ese escenario es preponderante que el Gobierno le ceda el protagonismo de la inversión al sector privado a través de concesiones.
Desde el 2015, cuando los precios del petróleo comenzaron a caer, los empresarios insisten en que es el momento para que el sector privado se convierta en el motor principal de la economía. Sin embargo, aunque se aprobó una Ley de Alianzas Público Privadas hace ya dos años, los empresarios dicen que los resultados no son los esperados.
“Se inició un debate interesante sobre las Alianzas Público Privadas, pero eso quedó en las normativas más que en aplicación”, manifiesta Robalino.
Roberto Aspiazu, del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), indica que en la experiencia de estas alianzas en otros países, los beneficios se comienzan a advertir en el mediano plazo. “En ciclos no menores a tres años”.
Aspiazu propone que se hagan ajustes a la normativa, para dar más facilidades a los gobiernos seccionales para que impulsen proyectos de este tipo, “con un sistema de aprobación más expeditos de lo que hoy existe”.
Austeridad fiscal para dinamizar la economía anunció Moreno, esto mientras que el Plan Anual de Inversiones para 2017 se calcula en USD 5 454 millones: es decir, unos 106 millones más que lo registrado el año pasado.
Guillermo Granja, MBA y docente de la Facultad de Economía de la Universidad Ecotec, puntualiza que focalizar impuestos y crear verdaderos incentivos de inversión privada nacional y extranjera ayudaría a reactivar a la economía.
En el 2016, la Inversión Extranjera Directa (IED) fue de USD 737 millones, esto es, unos 584 millones menos que en el 2015. Granja sostiene que las primeras medidas tomadas por Moreno ya inyectan confianza en los agentes económicos. Mientras que para Aspiazu, la seguridad jurídica necesita fortalecerse para que el país se vuelva más atractivo.
“Se ve la buena intención de empezar a sanear las finanzas públicas. Aunque el valor del avión presidencial que se va a vender y el de los bienes de Inmobiliar en relación al PIB no son representativos, ya es un buen síntoma de que el Gobierno reconoció que el Estado está obeso”, dice Granja.
El docente de Ecotec hace énfasis en que para mejorar la economía en crisis de un país, no solo se necesita bajar el nivel de gasto, sino de generar más ingresos. Menciona el sector del turismo y la construcción como ejemplos.
“Hay que atraer la inversión extranjera directa, no aquellas inversiones golondrina. Tenemos que definir bien el tema de la política fiscal y también ver el costo-beneficio que tendría la decisión de aumentar impuestos”.
Granja dice que el país debe verse como una empresa que entró en una reingeniería de procesos.
“Así como las empresas, el país debe empezar a optimizar gastos y costos para aumentar su margen de costos y utilidad. El Gobierno debería pensar en una verdadera reestructuración. Eliminar algunos ministerios y secretarías y tener en su lugar ‘superministerios’ con una organización adecuada y además compacta”.
Robalino, por su parte, menciona que para lograr mayores inversiones hay varios puntos que mejorar en cuanto a productividad y eficiencia; así como en temas de acuerdos internacionales. Cita por ejemplo que un acuerdo comercial con el principal socio comercial, Estados Unidos, ayudaría a mejorar las cifras de inversión. En 2016, la IED de EE.UU. fue de USD 87 millones.
Una imagen de los funcionarios públicos ingresando a sus puestos de trabajo en la zona del Ministerio de Agricultura. El personal de nombramiento alcanza 276 212 personas. Foto: Patricio Terán/LÍDERES
Es una tendencia que se mantiene en el Ecuador al menos desde el 2007. El pan, el arroz blanco y las gaseosas son los productos alimenticios que más consumen los hogares ecuatorianos.
Así lo señala la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los hogares urbanos y rurales elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Los datos más recientes son del 2012, pero David Vera, director de la entidad estatal, indica que en la medición que se realice este año lo más probable es que la tendencia de consumo siga igual.
Según la encuesta del INEC, en el 2012 los hogares ecuatorianos gastaron USD 34,3 millones en pan corriente, 33,7 millones en arroz blanco y 20,6 millones en colas y/o bebidas gaseosas. Además indica que el canal más utilizado para adquirir estos y otros productos alimenticios son las tiendas de barrio, bodegas y distribuidores (ver gráfico). En esta suerte de ‘top ten’ de productos también figuran la leche entera en funda; pechugas, alas y piernas de pollo; gallina entera; queso de mesa; aceite vegetal de palma africana; huevos de granja y agua sin gas purificada.
El tema, más allá de lo nutricional, permite ver con claridad los hábitos de consumo de los ecuatorianos. Vera explica que la Encuesta de Ingresos y Gastos se realiza cada cinco años. “No se hace tan seguido porque la estructura de gasto de los hogares no varía diametralmente. En la anterior encuesta, en el 2007, se veía un comportamiento similar. No ha cambiado la estructura del consumo”. Por eso, dice, el pan, el arroz y las gaseosas siempre están en la parte más alta de la lista.
Para Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), en Ecuador existen sectores populares que necesitan energía de bajo costo. “En este contexto, es evidente que el consumo de arroz, pan y colas responde a esa necesidad. Lo que sí resulta grave es que en el país una de cada cuatro personas suple sus necesidades de proteínas con el consumo de arroz, lo que representa cinco tazas de arroz cocinado por día”.
El vocero de Anfab indica que el consumo de estos tres productos incide de manera importante en el sobrepeso y la obesidad que se observan hoy en día en Ecuador. Vera coincide con Wahli. Para el director del INEC surge una disyuntiva: desincentivar el consumo de ciertos productos implica un golpe económico para esos segmentos.
Además, Vera menciona que cuando se habla del consumo de alimentos procesados o industrializados surge también el tema de nuevos impuestos. “Es una realidad que ocurre no solo en Ecuador sino a escala mundial. El reto para empresas de alimentos, autoridades y consumidores es llegar a un equilibrio”.
Voceros de firmas que elaboran pan y gaseosas, y que comercializan arroz tienen su postura. Ellos coinciden en que sus respectivos productos tienen demanda por la calidad que ofrecen a los consumidores. Pero también reconocen que para seguir compitiendo en el mercado diversificaron sus productos y los adaptan al gusto de los clientes acorde con las nuevas tendencias globales que promueven una alimentación más saludable (ver página 13).
Un negocio sacrificado que rinde cuando hay variedad y calidad
En Ecuador, el consumo anual per cápita de pan es de alrededor de 40 kilogramos. Así lo aseguran representantes de panificadoras.
Este producto encabeza la lista de alimentos que más consumen los hogares ecuatorianos, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). La misma entidad asegura que la compra de pan está concentrada en las tiendas de barrio.
El INEC también sostiene que la elaboración de pan y otros productos de panadería tiene ventas en crecimiento. Entre el 2012 y el 2015, el monto de ventas pasó de USD 276 millones a 301 millones. Además hasta hace dos años se contabilizaban 5 120 empresas o negocios dedicados a elaborar pan, a escala nacional, según las mismas estadísticas del INEC.
En Quito Panadería La Unión y Panificadora Ambato son dos de los actores de este segmento.
El primer negocio lleva 29 años en el mercado y en la actualidad tiene nueve locales en Quito y los valles. Cada día Panadería La Unión elabora y vende entre 85 000 y 90 000 panes.
Su fundador y representante, Joselito Cobo, cuenta que las ventas crecen un 13% anual. “Para esto la clave es ofrecer un servicio de calidad a los clientes. Nuestros locales se han convertido en puntos de encuentro para familias, amigos y empresarios”.
Cobo cuenta que otra de las claves es estudiar los hábitos de consumo de las personas. “Eso nos ha ayudado a diversificar el producto. Hoy ofertamos pan enriquecido con cereales, con queso, linaza, quinua… La gente busca estas nuevas variedades y lo consume en nuestros locales o en sus hogares”.
En la Panificadora Ambato también apuntan a ofrecer una atención de calidad y “una experiencia de compra”, en palabras de Patricio Anda, gerente General de esta empresa que funciona en Quito desde 1978.
Según Anda, el pan es un negocio rendidor cuando se logra mantener consistencia en la marca y se ofrece un producto de calidad. “Así se gana reputación”, dice el vocero de esta cadena que tiene 41 locales en la capital.
Otras dos claves que menciona Anda son la innovación y la aplicación de estrategias comerciales que ayuden a satisfacer al mercado. “El pan se vende muy en la mañana o al final de la tarde, al regreso a casa. En esos momentos no podemos fallarle al cliente que confía en nosotros”.
En la Panificadora Ambato se despachan cada día alrededor de 17 000 panes; estos se elaboran en la planta que funciona en la avenida América, en el norte de la ciudad. El trabajo de logística es vital, dice Anda, y para eso se cuenta con una flota de siete camiones que reparten los panes y las pasteles
Para Anda el pan es un negocio interesante, pero difícil “porque es un producto que dura horas”.
Este cereal es el alimento básico de las comidas del ecuatoriano
El 30% del alimento que consume el ecuatoriano al día es arroz. Así lo explica Javier Chon, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom). Este cereal, de hecho, es el segundo producto alimenticio de mayor consumo en el país, de acuerdo a la Encuesta nacional de ingresos y gastos 2011 – 2012, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Actualmente, existen 320 000 hectáreas sembradas en Ecuador. El 60% de la producción se concentra en Guayas, 30% en Los Ríos y el resto en Loja y Manabí. Además se cuentan 75 000 productores en el país, la mayoría son familias dedicadas a su cultivo.
Chon explica que, actualmente, el sector debe enfrentar el impacto del fuerte invierno. Entre enero y abril de este año se han perdido 6 000 hectáreas (ha), lo que implica unos USD 4 millones de afectación para los agricultores.
Esto, sin embargo, no implica que vaya a existir problemas de desabastecimiento. Ello debido a que sí se sembró arroz en tierras altas y con mayor humedad se prevé que la próxima cosecha, esperada para mayo, sea abundante. “Esto permitiría, incluso, generación de excedentes, lo que nos llevaría a exportar. Hemos tenido acercamientos con Colombia para analizar esta posibilidad y ellos están abiertos para recibirnos”, manifiesta Chon.
Para este año, podría haber un crecimiento de la producción de 5%. A escala nacional, el año pasado se produjeron un total de 660 000 toneladas, durante las tres cosechas anuales.
Aproximadamente, el 85% de lo que se produce es para el consumo local. Los lugares en los que más se vende el producto son las tiendas de barrio, bodegas y distribuidores a escala nacional.
José Ambuludí, propietario de la proveedora J A dentro del mercado Mayorista de Quito, explica que el 70% de lo que vende en su local es arroz. “La gente compra por valor y calidad. Hace seis meses hemos mantenido los precios. El quintal de super flor está entre USD 57 y 55, el de tipo medio en 43 y el corriente en 40”.
Los principales compradores de este negocios son restaurantes y hoteles, principalmente chifas. Sin embargo, también hay consumidores de los hogares que compran a diario este cereal.
Ambuludí explica que el producto es la base del desayuno, almuerzo y merienda de los ecuatorianos. Lo propio lo confirma Washington Núñez, vicepresidente de la Corporación Nacional de Organizaciones de Productores Arroceros.
Núñez dice que el invierno ha impactado a la producción de provincias como Los Ríos. El calor y el frío extremo, además, daña las fotocélulas de la planta.
Sin embargo, comparte lo que indicó Chon con relación a que no habrá desabastecimiento. Eso lo confirman los vendedores.
El consumo es mayor en los hogares de las zonas urbanas
En la lista del INEC las bebidas gaseosas son el tercer producto de mayor consumo en los hogares. En el 2012 las familias destinaron USD 20,6 millones para este producto. No obstante, vale mencionar que al desagregar el consumo por áreas urbana y rural, se evidencia que el consumo de este producto sale del podio. Así se tiene que en los hogares urbanos las gaseosas se ubican en el cuarto lugar del listado del INEC (con un consumo de USD 15,7 millones); y en las zonas rurales cae al quinto puesto (USD 4,8 millones).
La tercera ubicación del consolidado total resulta por la suma de los montos. Allí el consumo de gaseosas o colas supera a alimentos como leche en funda, pollo, queso, aceite vegetal de palma y otros , según el INEC.
Carlos Sarche, gerente de Negocios de Orangine, explica que el consumo de sus jugos burbujeantes (gasificados), hechos con frutas, se ha transmitido de generación en generación por los consumidores ecuatorianos.
El representante de Orangine cuenta que la demanda creció en el 2016 frente al 2015, aunque no precisa cifras ni porcentajes. Solo señala que hay mucho interés en sus productos.
Actualmente, Orangine se comercializa con mayor fuerza en Pichincha. En esa provincia se consume el 40% de la producción. También existe alta preferencia en la Costa, principalmente en Guayas. Y luego se ubica Azuay.
Sarche explica que el producto se comercializa a través de dos canales: moderno y tradicional. Esto implica supermercados en el primer caso y tiendas, restaurantes y otros locales en el segundo.
Según el INEC, la elaboración de bebidas no alcohólicas embotelladas, en las que se considera a las gaseosas, generó ventas por USD 1 015 millones en el 2015, manteniendo un crecimiento constante, por lo menos desde el 2012 cuando las ventas fueron por USD 746 millones.
Una de las principales protagonistas de este segmento es Coca Cola. Pierangela Sierra, gerenta de Marketing de Coca Cola en Ecuador, explicó, en una entrevista concedida a LÍDERES a inicios de marzo pasado, que el consumidor ecuatoriano de gaseosas ha evolucionado de manera muy positiva. “Ha introducido en sus habitos de consumo en general productos con más innovaciones y con componentes nutricionales”.
Según Sierra, el comprador de estas bebidas demanda productos más específicos y relacionados con una mejor salud. “Educar al consumidor y buscar nuevas ha sido un camino retador”.
El consumo de gaseosas viene creciendo. En el 2010 el consumo per cápita estaba en 46,9 litros,según datos de la consultora Euromonitor. Y en el 2015, el ecuatoriano tomó un promedio de 49,3 litros.
Una mujer observa las góndolas de un supermercado , en las que se oferta arroz. Según el INEC, este es uno de los tres principales productos que consumen los hogares ecuatorianos. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES
La inversión publicitaria a nivel mundial crecerá un 4,8% en este 2012, alcanzando los USD 489 millones al finalizar el año. Esto, según la firma ZenithOptimedia, una central internacional de medios.
El porcentaje está 0,1%, por encima de la última previsión realizada por la empresa en diciembre del año pasado.
Según ZenithOptimedia, este aumento se debe principalmente a dos factores. Primero, a que las grandes compañías están invirtiendo más para impulsar su crecimiento. Segundo, la reducción del riesgo de colapso en la Eurozona, a pesar del empeoramiento de los indicadores económicos en el corto plazo.
Las empresas han aumentado sus reservas desde el inicio de la recesión (2008), y están en capacidad de invertir en marketing y estimular el consumo.
Ahora, algunas empresas han comenzado a hacerlo. Tal es el caso de Unilever, Reckitt Benckiser, Coca-Cola y PepsiCo. Estas compañías ya han hecho públicos sus planes de incrementar su inversión publicitaria en construcción de marca y lanzamiento de nuevos productos.
En el caso de América Latina, se prevé que la inversión publicitaria aumente de USD 35 614 millones (2011) a 38 874 millones en el 2012. Se espera que la cifra llegue a los USD 42 066 millones en el 2013 y a 45 707 millones en el 2014.
Christian Rosero, docente de Marketing de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), comenta que en el Ecuador en este año, el crecimiento de la inversión publicitaria del sector público sobrepasará el 4,5%. Opina que la inversión del sector privado no sobrepasa ese porcentaje aunque ha crecido.
ZenithOptimedia prevé que para este año, a nivel mundial, el gasto se destine principalmente a la TV (40%), seguido por los diarios (19%), la Internet (18%) y el 23% restante se divida entre radio, revistas, cine y publicidad exterior. Esto indica que la participación de Internet crecerá significativamente. Se espera que suba desde 16,4% en el 2011 al 22,1% en el 2014, y superará el 30% en seis mercados.
Internet continúa superando cualquier expectativa de crecimiento, recientemente gracias a la explosión de la publicidad en medios sociales.
Rosero opina que en el Ecuador esta situación también es visible. Dice que los medios tradicionales como diarios, radio y televisión ya no son los únicos que se utilizan. Para el experto, actualmente en el país se está invirtiendo más que en años pasados en las redes sociales. Las más comunes son Facebook y Twitter.
Entre el 2011 y el 2014 se prevé que el 60% del incremento en la inversión publicitaria mundial se origine en mercados en desarrollo. Es decir, cualquiera fuera de Norteamérica, Europa Occidental o Japón. Además, aproximadamente el 49% provendrá de 10 mercados.
Brasil, Rusia, India y China (BRIC) generarán un 33% del total del crecimiento en inversión publicitaria. Más allá de los BRIC hay seis mercados de rápido crecimiento que añadirán entre USD 1 000 y 4 000 millones cada uno al crecimiento. Esto significa cerca de un 16%. Estos son Indonesia, Argentina, Sudáfrica, Corea del Sur, México y Turquía.
China es actualmente el tercer mayor mercado publicitario mundial, después de Japón. En el 2005 el mercado publicitario chino representaba el 23% del mercado japonés. En el 2011 era ya el 69% y en el 2014 se espera que sea el 98%.
El mercado publicitario global se beneficiará este año del efecto cuatrienal y la recuperación de Japón de los efectos del terremoto de marzo del 2011. Cada cuatro años los Juegos Olímpicos, la Eurocopa de Fútbol, las elecciones presidenciales en Estados Unidos y otros comicios proporcionan un impulso confiable para el mercado publicitario global. Estos son definidos como eventos cuatrienales.
Según ZenithOptimedia se espera que la combinación del efecto de cada cuatro años y la recuperación japonesa añadan USD 7 millones a la inversión publicitaria en el 2012. Sin este estímulo adicional, la inversión publicitaria crecería 3,2% este año, algo menos que en el 2011.
Arturo Castillo, Motivador y profesor de técnicas psicorrelajantes
Entre otros aspectos, el capitalismo se caracteriza por la forma cómo los sujetos gastan el dinero, por la manera cómo satisfacen sus necesidades, reales o ficticias. Retrata la relación de los individuos con los objetos.
Consecuentemente, el consumismo se sustenta en comportamientos colectivos que configuran una cultura del dinero y del consumo. Nunca antes en la historia había existido tal cantidad de objetos, nunca antes tanta apetencia por comprar, las más de las veces, cosas que solo ocupan espacio en las ya abarrotadas casas de compradores compulsivos.
Obviamente, las conductas colectivas se tienen por virtuosas, de ahí que quien no conviene con ellas es visto con sospecha, considerado raro.
De otra parte, pese a la importancia que el asunto económico tiene en la vida de los sujetos, la sociedad no se ocupa de educarles en ese sentido. Los futuros ciudadanos deberían tener ciertas nociones de cómo lidiar con sus finanzas.
En todo caso, la actual generación recibe mensajes ambiguos, contradicto-rios, respecto del tema económico. De una parte se habla de la importancia del ahorro como clave del éxito personal, pero a la vez se le tienta al dispendio, al endeudamiento esclavizante.
En cuanto al mundo laboral, las empresas simplemente cumplen con la responsabilidad de retribuir el trabajo de sus empleados. No está dentro de sus atribuciones decir a sus trabajadores cómo gastar el sueldo. Sin embargo, sería un valioso aporte si organizaran charlas y talleres sobre el manejo de la economía doméstica, sobre cómo optimizar los recursos.
Los departamentos de RR.HH. debieran contar con datos del endeudamiento de su gente, analizar sus hábitos de consumo, preguntarse por qué ciertos trabajadores recurren permanentemente a los préstamos y adelantos de los sobresueldos, por qué negocian sus vacaciones.
Si un empleado que gana un sueldo modesto exhibe, por ejemplo, teléfonos costosos, adquiere novedosos aparatos electrónicos, viste ropa de marca, todo fuera de su verdadero estatus económico, pronto estará acosado por las deudas, que deberá cubrir a expensas del bienestar de su familia, de la calidad de la alimentación y vivienda, de la educación de sus hijos.
El manejo económico es parte sustancial de la soberanía de los trabajadores, aun así, las compañías tienen también una responsabilidad social que cumplir. Ciertamente, no es fácil entrenar a alguien para que aprenda a refrenar los impulsos consumistas que la publicidad exacerba, para que se libere de la fantasía.
Marco Insuasti, comunicador de profesión, decidió‘regalarse’ por Navidad una consola de Play 3. La adquirió por Internet en EE.UU., y difirió su compra a seis meses.
Los productos novedosos o tecnológicos son los más comprados por los consumidores. Las facilidades de crédito permitieron el desarrollo de segmentos como el de línea blanca en el país.
Según la Asociación de Almacenes de Electrodomésticos del Ecuador (Asadelec), el monto de importación de estos productos llega a los USD 700 millones al año. Esto, sin contar con la línea blanca que se produce localmente por empresas como Indurama o Mabe.
Andrés Mata, director ejecutivo de Asadelec, dice que las compras en el segmento crecieron en un 15% en el 2011, frente al 2010. Debido a que los plazos de pago se extendieron a más de un año.
Para Víctor Díaz, director de tarjetas de crédito de UniBanco, en el caso de la tarjeta Cuotafácil, la tendencia se concentra en la compra de productos de primera necesidad. Las categorías más destacadas son alimentación, salud, vestido y calzado, que experimentaron un crecimiento de alrededor de 10%, en el mercado nacional. Cuotafácil otorga microcrédito de consumo a sus clientes.
Díaz comentó que el gasto público experimentado el año anterior fue un motivador importante para incrementar el consumo. Menciona que el crecimiento en las ventas, a través de las tarjetas de crédito, se sustenta también en las acciones comerciales y programas de financiamiento que se ofrecen en el mercado.
En el caso de la tarjeta Cuotafácil, el consumo promedio mensual de sus clientes en el 2 011 fue de USD 229, mayor en un 12% con respecto al 2010. Similar resultado tuvieron con sus clientes de la tarjeta VISA Perfecta Unibanco, cuyo consumo promedio cerró con USD 383 mensuales, explica Díaz. Este incremento del consumo promedio por tarjetahabiente significó en términos generales, en volumen de ventas, un incremento de un 20% más que el año anterior.
Alberto Acosta, editor de la publicación económica Análisis Semanal, afirma que la recuperación del consumo en el Ecuador ha sido rápida después de un año de crisis financiera internacional, como fue el 2009. “Actualmente hay liquidez. La misma se transfiere a los hogares y permite que estos consuman más”, dice.
El especialista indica que esto se debe al incremento de los salarios y al aumento del crédito en el sistema financiero. “Ambos factores influyen directamente en el poder de compra de los ecuatorianos”. Agrega que el año pasado los salarios se incrementaron en términos reales en un 5%. En cuanto al crédito, Acosta indica que en el 2011 creció un 27,8%.
La proyección hacia un ‘gobierno en línea’ implica una inversión estatal en varias facetas. Según los consultados por LÍDERES, el desarrollo de servicios públicos en portales electrónicos se planifica desde la ‘edificación’ de las plataformas informáticas, la puesta en marcha de los servicios y la campaña comunicativa sobre el beneficio.
El Servicio de Rentas Internas (SRI), por ejemplo, ha invertido unos USD 20 millones en los últimos cinco años en tecnología. Guillermo Belmonte, jefe nacional de Servicios Tributarios, explica que el rubro incluye la implementación de plataformas para que los usuarios realicen sus obligaciones tributarias a través de Internet.
En la Dirección Nacional de Registro de Datos Públicos, la implementación del servicio en línea parte de un proyecto macro. Willians Saud, director nacional de esta entidad, explica que el sitio www.datoseguro.gob.ec es parte del Sistema Nacional de Registro de Datos Públicos, con una inversión de USD 7 millones que se ejecutan desde el 2011 hasta el 2013. En este sitio se recaba la información pública que un ciudadano registra en el Registro Civil, SRI, IESS… a fin de que se agiliten los trámites y se mejore la atención al ciudadano.
Mauricio Domínguez, director de Comunicación del Consejo de la Judicatura, explica que la ineficiencia de un servicio público se erradica con estas herramientas digitales. En esta dependencia se han invertido unos USD 20 millones en el desarrollo e implementación, entre otros proyectos, de la plataforma tecnológica Justicia 2.0, un sistema informático que incluye el archivo en audio y video de los procesos judiciales.
El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador ha invertido unos USD 20 millones en el nuevo sistema informático aduanero Ecuapass. El monto incluye la infraestructura para los equipos tecnológicos, la compra de computadores, la adecuación de un centro de monitoreo y control del sistema aduanero y la capacitación al personal.
Para Ernesto Monserratte, de la Dirección de Tecnología de Pro Ecuador, la especialización de los funcionarios es vital. El personal usa los medios digitales para desarrollar estrategias de promoción en exportaciones e inversiones. El presupuesto para mantener operativa la plataforma de la entidad, dice el vocero, es de unos USD 200 000 al año.
En instituciones como el Ministerio de Ambiente, el diseño, recolección de datos, implementación y difusión del servicio del Sistema de Administración Forestal, que permite el control de esa actividad en el país se realizó con una inversión promedio de USD 1,13 millones.
Si hay algo que ha logrado la ‘Revolución ciudadana’, durante los seis años que está al frente de la economía ecuatoriana, ha sido cambiarle el rostro -físicamente hablando- al país.
La histórica cantidad de recursos que durante este tiempo ha manejado el Estado le ha permitido imponer políticas económicas apegadas a un fuerte gasto público. Al no disponer de una política cambiaria, el objetivo se centró en armar todo una estructura donde los recursos ingresen permanentemente.
De esta manera, vio en la política tributaria una herramienta vital para asegurar los fondos presupuestarios. Según explica el analista Andrés Romo, «el ajuste de tuercas en materia impositiva ha permitido poco a poco disponer de mayor cantidad de fondos. Sumado a esto precios del barril promedios del orden de los USD 90, ha facilitado el escenario para tener carreteras de primer orden, edificar infraestructura necesaria y sostener un gordo aparato burocrático».
Ese cambio en la fisonomía es el orgullo del Gobierno ecuatoriano, quien asegura de manera constante que las inversiones en salud y educación han sido históricas y que hoy más que nunca el desempleo y la pobreza han disminuído.
Sin embargo, todo este andamiaje también ha tenido una cara B: el fuerte impulso al consumo ha desarrollado una economía con fuerte presencia de importaciones. Además, los requerimientos para financiar los presupuestos anuales han obligado a incrementar la deuda externa (con China) e interna (emisión de bonos) y a diseñar leyes que cada vez presionan más al sector privado.
La aplicación de la metodología socialista es similar con la de sus socios: renegoció su deuda e incumplió los compromisos asumidos con los Global 12 y 30; mantiene un control, vía impuestos, a la salida de divisas; entró a los mercados a regular los precios; y, aunque no lo ha hecho, también abrió la opción de expropiar bienes de firmas extranjeras.
La receta Manejo cambiario. Aumento paulatino del Impuesto a la Salida de Divisas, para mantener la moneda estadounidense y proteger la dolarización.
Control de precios. Regulación y control de los precios de 46 productos y evitar los fenómenos especulativos.
Nacionalización. Se renegoció los contratos petroleros. Y se advirtió de expropiar a quienes incumplen.
Manejo de recursos. Total dirección de los puntos clave: petróleo, minería a gran escala, combustibles, etc.
Comercio exterior. Congelados los tratados comerciales con EE.UU. y la Unión Europea, socios principales.