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  • Granola, germen de su especialidad

    Redacción Sierra Centro (I)redaccion@revistalideres.ec

    La granola, el salvado de trigo, el germen de trigo, el súper pinol y el cereal instantáneo que produce la marca Mycucayo se han vuelto parte de las perchas de las cadenas de supermercados en el país. La calidad de los productos que elabora esta microempresa ambateña permitió que las ventas se incrementaran. El año pasado la firma facturó USD 32 000.

    La historia de este emprendimiento se inició en el 2007 cuando Gonzalo Carrera, gerente de la microempresa Mycucayo, decidió incursionar en su propio negocio. Hasta ese entonces trabajaba como Director del Secap, cargo que lo desempeñó hasta el 2013 cuando se jubiló. Fue entonces que impulsó su proyecto.

    Carrera recuerda que los fines de semana, en su tiempo libre, investigaba para producir una granola con un valor agregado superior a las existentes en el mercado. La idea que tenía era competir con otras marcas.

    Tras seis meses de estudio logró una receta de granola multivitamínica y nutritiva que beneficiaba a la salud. La bautizó con el nombre de Mycucayo de cucawi (Fiambre en español). Para producir invirtió USD 200 en la compra de la materia prima.

    “Logré obtener la receta de las más completas de las que existen en el mercado porque contiene quinua, ajonjolí, soya, germen de trigo, avena, miel de panela, coco, pasas, semilla de sambo sin preservantes o colorantes”, asegura Carrera.

    Las ventas las efectuaba a los vecinos y amigos, a quienes les dio a que probaran el producto con buenos resultados. Luego de este paso empezó con la comercialización en pequeñas tiendas. Trabajó en la obtención de las certificaciones sanitarias de su producto estrella hasta ese momento. En su casa, ubicada en la ciudadela España, realizó varios trabajos de adecuación donde montó su microempresa.

    Carrera explica que la fibra que contiene la granola ayuda a mejorar la glucemia, disminuyendo la hiperinsulinemia, es decir, es recomendable para quienes tienen problemas de la diabetes. Luego sacó al mercado uno de sus productos estrella: el cereal instantáneo que es una combinación de cinco cereales avena, soya, germen de trigo, linaza y salvado de trigo. Es recomendable consumir dos cucharadas soperas dos veces al día mezclado en jugo de frutas.

    Además lanzó al mercado productos como el salvado de trigo, germen de trigo, la Súper Pinola y las galletas. Invirtió USD 8 000 en imprimir los nuevos envases de presentación de su marca.

    Los principales mercados son Riobamba, Quito y Ambato. También tiene 40 puntos de venta entre supermercados, tiendas y panaderías en Latacunga, Loja, Ibarra, Macas, Cuenca, Cañar…

    Hace 10 años, la cadena de tiendas Camari comercializa sus productos. Jimena Freire, administradora de una de las tiendas en Quito, explica que los productos de Mycucayo son de calidad y por eso la gente los prefiere. Eso ayudó a incrementar las ventas. En la actualidad comercializa entre 100 y 200 fundas de granola, germen de trigo cada dos semanas. “Es un alimento completo para los niños, jóvenes y adultos”.

    Tenga en cuenta

    La microempresa familiar Mycucayo cuenta con su propia infraestructura y planta procesadora de sus productos. Dos técnicos en alimentos encargados de la producción de los cereales.

    Tiene 40 puntos de venta entre supermercados, tiendas y panaderías en Latacunga, Loja, Ibarra, Macas, Cuenca, Cañar… Está presente en las cadenas Mi Caserita, La Ibérica, TÍA, Camari, Panadería Calidad y otros locales.

    La empresa comenzó a funcionar en el 2007. Gonzalo Carrera es el gerente de esta firma ambateña. Sus productos los venden en todo el país. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    La empresa comenzó a funcionar en el 2007. Gonzalo Carrera es el gerente de esta firma ambateña. Sus productos los venden en todo el país. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Con granola levantó su negocio

    Bolívar Velasco

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    Las personas a las que Egnos Gonzales les ofrecía su granola creían que se trataba de comida para perros. “Usted me está dando gato por liebre”, era la frase que los vecinos repetían en las casas que Gonzales visitaba en sus inicios como comerciante y productor de este cereal, en Santo Domingo.

    En el año 2005, la granola no era muy conocida en el país y por eso este emprendedor tenía tropiezos para despuntar en esta línea. Pero Gonzales confiaba en que la gente introduciría en su dieta diaria este alimento preparado con avena, panela, azúcar, aceite de palma, coco rallado, pasas y ajonjolí.

    Dos años después (en el 2007) desde las casas, tiendas y abarrotes lo llamaban para que les proveyera la granola, debido a que la gente empezó a aceptarla. Entonces este emprendedor había adquirido su primer horno manual en el que producía, cada día, 60 fundas de granola, empleando 25 kilos de avena. Con el tiempo requirió la ayuda de un empleado, quien se ocupaba de preparar los ingredientes mientras que Gonzales iba de casa en casa ofertando la producción. Las ganancias llegaban en esos días a USD 40 diarios, en promedio.

    El microempresario conserva el bolso de cuero en el que llevaba sus primeras fundas de granola. Estas eran producidas en un pequeño espacio de 3 metros cuadrados que tenía en la parte posterior de su vivienda, en Santo Domingo de los Tsáchilas.

    El accesorio es una reliquia que le recuerda la época cuando en cuatro casas o negocios rechazaban su producción bajo la idea de que era alimento para perros. Cuando Gonzales escuchaba ese argumento sonreía, se llenaba de paciencia y sacaba a flote sus conocimientos como experto en nutrición y vendedor de productos naturales.

    Ese oficio del pasado le sirvió para convencer a su clientela de que la granola es un alimento rico en nutrientes, calorías, carbohidratos, fibra dietética y proteínas. Fue así como las personas comprendieron y le dieron espacio a su granola, que al poco tiempo la patentó bajo el nombre de Fibra Wen. Desde hace tres años el cereal se encuentra en cadenas de supermercados como Mi Comisariato y también es parte del ‘stock’ del Instituto de Provisión de Alimentos del Gobierno.

    Hay distribuidoras de alimentos que también la llevan a El Carmen, Chone, Quevedo, Esmeraldas, Quinindé, Lago Agrio, Tena, Puyo y Quito. La producción mensual es de 20 000 fundas en presentaciones de 340 y 250 gramos. El precio de cada unidad para los distribuidores es de USD 1,30 y al público, USD 1,75.

    La producción de Fibra Wen genera ventas de USD 20 000 al mes. En la planta de alimentos, de 250 metros cuadrados de construcción, trabajan cinco empleados. Allí, además, hay dos hornos industriales, una selladora de los empaques, una mezcladora de ingredientes y bodegas.

    La implementación de estas herramientas se hizo necesaria desde hace seis años, cuando las grandes firmas comerciales hicieron pedidos. Gonzales invirtió USD 60 000 para dotarse con equipos e infraestructura. Esto fue el resultado de un crédito ante la banca, que aún está pagando.

    Los estándares de calidad e higiene exigidos por la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria y Control Sanitario lo llevaron a mejorar. Marina Córdova distribuye desde hace tres años la granola Fibra Wen en Esmeraldas y El Carmen. Ella dice que la satisfacción de los clientes se refleja en sus comentarios, pues le indican que es más crocante y de mejor sabor. Para esta empresaria, la aceptación del producto es el resultado de la estrategia de mercado de su mentor. A él lo conoció cuando tocaba las puertas de las casas donde las ofrecía.

    Insignia

    ‘Tuve una oportunidad de crecimiento’

    Omar Montañez. Empleado
    Omar Montañez. Empleado

    Hace tres años, cuando un amigo me comentó sobre la idea de salir de Colombia y venir a Ecuador para laborar en Fibra Wen no lo pensé dos veces. Aquí tengo muchas oportunidades de crecimiento. Empecé como preparador de los alimentos y ahora tengo otras funciones: organizo, dirijo, controlo… Con mi jefe, que conoce sobre nutrición, aprendí a preparar los productos bajo una dosis equilibrada, mucho más ‘light’. Egnos nos incentiva a cuidar la salud de los demás, nos habla de sus valores y principios como, por ejemplo, llevar una alimentación nutritiva. Mi jefe también habla del tema con sus clientes y en eso nosotros somos un pilar fundamental. Lo que se prepara aquí se hace con conocimientos técnicos-, no se improvisa. Por eso es un producto muy solicitado.

    Egnos Gonzales es el mentor de la granola Fibra Wen, que ahora se distribuye a seis provincias del Ecuador. Foto: Juan Carlos Pérez  / LIDERES.
    Egnos Gonzales es el mentor de la granola Fibra Wen, que ahora se distribuye a seis provincias del Ecuador. Foto: Juan Carlos Pérez / LIDERES.
  • La granola casera le abre puertas a este matrimonio

    Redacción Quito

    Desde su primer año de matrimonio, Sandra Brazales y Patricio Valarezo estuvieron conectados con la alimentación nutritiva. La madre de Brazales promueve la comida vegetariana y con este ejemplo, la pareja se inclinó desde 1998 hacia alimentos saludables.

    En ese año instalaron una panadería en la que elaboraban pan blanco e integral en la parroquia de Tumbaco, al nororiente de Quito. Su inversión fue de aproximadamente USD 1 000 al cambio de la época.

    Sus inicios fueron artesanales, así lo explica Brazales, ya que no contaban con la maquinaria necesaria. Tenían un horno de ocho latas prestado, y trabajaban en un local arrendado.

    Con la dolarización, en el 2000, su negocio cerró. No obstante, sus proyectos no tropezaron y en un año apelaron a una receta casera para elaborar granola.

    Así nació el emprendimiento Shalom en el 2001, en una bodega de 30 m² que la pareja adaptó en un terreno propio, también en Tumbaco. Con un préstamo bancario de USD 5 000 arrancó el negocio que hoy elabora granola con frutas deshidratadas como banano y manzana, más coco, pasas y miel de abeja.

    Su primer mercado fueron los centros naturistas, panaderías y amistades. En el 2002 se contactaron con la cadena de supermercados Santa María, a la que siguen distribuyendo 30 cajas semanales, lo que representa dos toneladas de granola.

    Hoy la facturación mensual de Shalom está en USD 80 000, en promedio. Además, las inversiones efectuadas en maquinaria para mejorar la producción bordea los USD 70 000.

    La demanda de este cereal también se da en los servicios de catering. Shalom trabaja con cuatro. Jaime Herrera, jefe de adquisiciones de la empresa de catering Caves, explica que mantiene relación comercial con Shalom desde hace ocho años.

    Al mes su negocio adquiere 500 fundas de 450 gramos de granola, y las entrega a empresas petroleras como Petroamazonas y Andes Petroleum, en ciudades de la Amazonía como Lago Agrio y El Coca.

    Desde el 2009, Shalom entrega su producto al Programa de Provisión de Alimentos (PPA) del Gobierno. Además, desde este año elaboran barras de granola para el mismo programa oficial.

    En el 2011 Shalom aportó al PPA con cerca de 300 toneladas de granola, que se distribuyeron en las cuatro regiones.

    La producción diaria actual es de cuatro toneladas; el 90 % va para el programa estatal. Según datos del Ministerio de Inclusión Económica y Social, Shalom se adjudicó el año anterior un contrato por USD 782 557. El año pasado, el aporte de este emprendimiento fue el 6% del total de granola que demanda el PPA.

    Para Juan Carlos Acosta, Coordinador Nacional del Programa, es importante que los pequeños productores como Shalom se involucren con la economía nacional y que sus productos sean sustentables y considerados para la exportación. De esta manera, los empresarios ofrecen un producto integral.