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  • En la Amazonía hallaron el espacio para emprender

    Impaqto para Líderes (I)

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    “La energía mueve al mundo y todos la necesitamos para alcanzar nuestros sueños día a día”. La frase la repiten Juan David Gómez y Demetrio Santander los fundadores de Waykana, una marca que promueve el consumo de la planta de guayusa en innovadoras presentaciones y con varios beneficios.

    En la Amazonía ecuatoriana se encuentra la hoja de guayusa conocida como la planta con más cafeína del mundo. Es un energizante natural que puede despertar a cualquier persona sin la necesidad de consumir café.

    Los fundadores de Waykana cuentan que su empresa trabaja con comunidades kichwas en las cuales hay la oportunidad de innovar constantemente. La empresa exporta más del 90% de sus productos; posee una oficina en Houston, Texas y quiere abrir una oficina en Europa para alcanzar ese mercado.

    El objetivo es posicionar la guayusa en Ecuador como el mate en Uruguay para que los ecuatorianos se sientan orgullosos de sus propios productos.

    Waykana tiene varios proyectos con las comunidades que les provee de la materia prima. Uno de ellos se denomina “bancarización”. La idea es trabajar con los 150 agricultores que están en la selva y brindarles acceso a la banca, ya que con esto pueden tener acceso al crédito y a oportunidades de desarrollo.

    De esta manera, pueden recibir su sueldo a través de una cuenta bancaria generando una relación directa entre estos dos sectores al incrementar el impacto social mejorando la calidad de vida de sus agricultores.

    Los emprendedores sociales también buscan rescatar la cultura quichua mediante audiovisuales que reflejan cómo es el estilo de vida de estas comunidades y con un programa de voluntariado nacional e internacional para que las personas puedan ir a la selva y conocer más de esta región.

    La idea no se queda ahí. Juan David y Demetrio no descansan y siguen investigando sobre su producto estrella y buscan más nichos de mercado. Uno de estos es crear píldoras naturales de guayusa para dar más energía a las personas.

    El marketing es uno de los puntos que más se está reforzando en la actualidad, pero lo que más mueve e impulsa a los fundadores es preocuparse por el impacto social y ambiental. Por ejemplo, a nivel de agricultura se promueve la utilización de maquinaria que cuide el medioambiente y la hoja de la guayusa, así como el no uso de químicos ni fertilizantes.

    En la parte social se está implementando la agroforestería para que los productores tengan sus sembríos propios.

    Una historia sobre la tradición de las comunidades indígenas kichwas de la Amazonía dice que estas comunidades diariamente se despiertan muy temprano, antes del amanecer, y reúnen a todos en comunidad. Comparten un pilche o vasija con agua de guayusa, discuten las actividades que deben realizar y los sueños que han tenido la noche anterior.

    Según los emprendedores, la bebida tiene beneficios como la prevención de la oxidación de las moléculas del cuerpo hasta ayudar a mujeres con problemas de infertilidad. También tiene agentes antidiabéticos y provee energía equilibrada en el cuerpo.

    Juan David Gómez y Demetrio Santander son los fundadores de Waykana. Ellos trabajan con comunidades de la Amazonía.
    Juan David Gómez y Demetrio Santander son los fundadores de Waykana. Ellos trabajan con comunidades de la Amazonía. Foto: Impaqto
  • De la hierba mate pasó a la guayusa y al jengibre

    Redacción Quito

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    Una experiencia en Hawai le permitió a Andrés Sánchez emprender su propio negocio: un restaurante. Vendía sánduches, pero ahora es conocido por La Famosa, una bebida carbonatada elaborada a base de limón, guayusa, jengibre y panela.

    El proyecto tomó forma hace siete años, tras una estadía del mismo tiempo en la isla que es parte de EE.UU.

    Sánchez llegó a Hawaii tras ganar una beca deportiva, pero al mismo tiempo trabajó como mesero en diferentes restaurantes. Allí estudió Negocios y conoció a Codi Brown ,la socia con la que arrancó Bigoté, donde también se venden sánduches, café, limonadas, postres y más.

    El negocio evolucionó a lo largo del tiempo. Al inicio el propósito era vender té de hierba mate.
    Con la idea en mente dejaron la isla, llegaron a Ecuador y abrieron Bigoté, en Cumbayá. Importaron la hierba mate y elaboraron un menú sencillo, preparado la noche anterior por ellos. Sánchez recuerda que al inicio fue difícil porque casi no dormían. “Cerrábamos el local, llegábamos a casa y empezábamos a cocinar para el día siguiente”.

    El negocio arrancó con cuatro personas, ahora son 11 las que atienden cada día a decenas de jóvenes, la mayoría alumnos de la Universidad San Francisco de Quito, en Cumbayá. Fueron ellos, precisamente, los que bautizaron a su producto estrella con el nombre de La Famosa. Con ese nombre, este emprendimiento participó en un concurso de ConQuito, Agencia de Promoción Económica, con el objetivo de ingresar a las perchas de supermercados.

    Así surgió la bebida elaborada a base de guayusa, planta que sustituyó al mate en la receta original, en donde tampoco había gas. La bebida se hizo popular entre los estudiantes y ahora se venden cada mes 1 000 limonadas tradicionales -sin gas- al mes y 1 000 con gas. El costo de cada botella es de USD 1,75.

    La idea de llevar la limonada tradicional a una versión carbonatada surgió en el 2015, tras participar en El Carpazo, un encuentro musical que se realiza en Quito.

    Tras ese encuentro, Sánchez se asoció con Juan Manuel Santos, propietario de Java Cervecería. Desarrollar la fórmula para carbonatar la bebida les tomó varios días: dos de esos se trasnocharon.

    Transportaron la bebida en barriles y al final del día vendieron más de 3 000 botellas. “Fue un éxito total”, recuerda Sánchez.

    Después de varias sugerencias de sus clientes La Famosa finalmente salió a la venta en julio pasado. La bebida se embotella en una planta ubicada en Puembo.

    Mientras este emprendedor espera el visto bueno para comercializar su producto a nivel nacional, los estudiantes continúan deleitando el paladar con la bebida refrescante y algo picante.

    Uno de ellos es Charlie. “La consumo desde hace dos años. Me gusta la limonada tradicional, pero la que tiene gas definidamente es mucho mejor”, contó. La clientela también espera que La Famosa se venda en grandes cantidades para que el precio se reduzca. “No será mucho, pero ese es el objetivo”, afirmó Sánchez.

    La guayusa que se utiliza para la producción de los refrescos de La Famosa se cosecha y se procesa en la comunidad Río Blanco, en el Tena. Tres familias oriundas de la zona son las encargadas del proceso. De acuerdo con el dueño de Bigoté cada mes se procesan 50 kilos de guayusa.

    El producto es orgánico, al igual que los que utiliza en la preparación de sánduches, postres y bebidas de esta iniciativa.

    Andrés Sánchez enseña las bebidas que ofrece en el sector de Cumbayá. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Andrés Sánchez enseña las bebidas que ofrece en el sector de Cumbayá. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • De la hierba mate pasó a la guayusa y al jengibre

    Redacción Quito

    Una experiencia en Hawai le permitió a Andrés Sánchez emprender su propio negocio: un restaurante. Vendía sánduches, pero ahora es conocido por La Famosa, una bebida carbonatada elaborada a base de limón, guayusa, jengibre y panela.

    El proyecto tomó forma hace siete años, tras una estadía del mismo tiempo en la isla que es parte de EE.UU.

    Sánchez llegó a Hawaii tras ganar una beca deportiva, pero al mismo tiempo trabajó como mesero en diferentes restaurantes. Allí estudió Negocios y conoció a Codi Brown ,la socia con la que arrancó Bigoté, donde también se venden sánduches, café, limonadas, postres y más.
    El negocio evolucionó a lo largo del tiempo. Al inicio el propósito era vender té de hierba mate.
    Con la idea en mente dejaron la isla, llegaron a Ecuador y abrieron Bigoté, en Cumbayá.

    Importaron la hierba mate y elaboraron un menú sencillo, preparado la noche anterior por ellos. Sánchez recuerda que al inicio fue difícil porque casi no dormían. “Cerrábamos el local, llegábamos a casa y empezábamos a cocinar para el día siguiente”.

    El negocio arrancó con cuatro personas, ahora son 11 las que atienden cada día a decenas de jóvenes, la mayoría alumnos de la Universidad San Francisco de Quito, en Cumbayá. Fueron ellos, precisamente, los que bautizaron a su producto estrella con el nombre de La Famosa. Con ese nombre, este emprendimiento participó en un concurso de ConQuito, Agencia de Promoción Económica, con el objetivo de ingresar a las perchas de supermercados.

    Así surgió la bebida elaborada a base de guayusa, planta que sustituyó al mate en la receta original, en donde tampoco había gas. La bebida se hizo popular entre los estudiantes y ahora se venden cada mes 1 000 limonadas tradicionales -sin gas- al mes y 1 000 con gas. El costo de cada botella es de USD 1,75.

    La idea de llevar la limonada tradicional a una versión carbonatada surgió en el 2015, tras participar en El Carpazo, un encuentro musical que se realiza en Quito.

    Tras ese encuentro, Sánchez se asoció con Juan Manuel Santos, propietario de Java Cervecería. Desarrollar la fórmula para carbonatar la bebida les tomó varios días: dos de esos se trasnocharon.

    Transportaron la bebida en barriles y al final del día vendieron más de 3 000 botellas. “Fue un éxito total”, recuerda Sánchez.

    Después de varias sugerencias de sus clientes La Famosa finalmente salió a la venta en julio pasado. La bebida se embotella en una planta ubicada en Puembo.

    Mientras este emprendedor espera el visto bueno para comercializar su producto a nivel nacional, los estudiantes continúan deleitando el paladar con la bebida refrescante y algo picante.

    Uno de ellos es Charlie. “La consumo desde hace dos años. Me gusta la limonada tradicional, pero la que tiene gas definidamente es mucho mejor”, contó. La clientela también espera que La Famosa se venda en grandes cantidades para que el precio se reduzca. “No será mucho, pero ese es el objetivo”, afirmó Sánchez.

    La guayusa que se utiliza para la producción de los refrescos de La Famosa se cosecha y se procesa en la comunidad Río Blanco, en el Tena. Tres familias oriundas de la zona son las encargadas del proceso. De acuerdo con el dueño de Bigoté cada mes se procesan 50 kilos de guayusa.

    El producto es orgánico, al igual que los que utiliza en la preparación de sánduches, postres y bebidas de esta iniciativa.

    Andrés Sánchez enseña las bebidas que ofrece en el sector de Cumbayá. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Andrés Sánchez enseña las bebidas que ofrece en el sector de Cumbayá. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • La soda de guayusa les dio energía para emprender

    REDACCIÓN QUITO  (F) 
    Contenido intercultural

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    La bebida burbujeante de la guayusa, con sabor a limón, a jengibre o a flores de jamaica es la nueva propuesta del emprendimiento Sachaendemic.

    La iniciativa se constituyó en mayo del 2014 y siempre tuvo una meta: revalorizar las bondades nativas y nutritivas de la guayusa. Por eso la microempresa ofrece al mercado dos productos: las hojas de esta planta para elaborar tés y presentan la bebida carbonatada (soda) elaborada con esta planta. Ambos productos se comercializan bajo la marca Wá.
    Sofía Salazar y David García son socios y gestores del emprendimiento. En el 2011 se conocieron al asistir a clases de aikido -arte marcial- en Quito.

    La afición a esta práctica consolidó su amistad, y en el trayecto de los años siguientes se reunían para viajar a la Amazonía ecuatoriana. Durante sus viajes conocieron las bondades de la guayusa.

    La planta endémica del Ecuador proviene de un árbol que pertenece a la familia de la especie conocida como hierba mate. En la Amazonía esa considerada como sagrada por las comunidades, indica Sofía Salazar, gerenta del emprendimiento.

    Al viajar frecuentemente a la Amazonía, los emprendedores aprendieron que la guayusa contiene cafeína, L – Teanina y la Teobromina. Estos componentes le otorgan un “gran poder energizante”. Con esta información ambos se reunieron para darle vida a su microempresa Sachaendemic y a la marca Wá.

    En un inicio el emprendimiento se enfocó primero en ofrecer hojas de infusión de guayusa. Pero desde el año pasado ofrecen también la soda con tres sabores. La materia prima la adquieren con familias de la región Amazónica, que con técnicas ancestrales y sin usar químicos cultivan la planta.

    Jaime Dalgo, oriundo de Tena, es proveedor de guayusa para la marca; además ayuda a coordinar con otras familias la entrega del insumo. Explica que las hojas que entregan preservan todas las propiedades nutritivas y simbólicas de la Amazonía. 15 familias de Archidona, Cotundo o Carlos Julio Arosemena Tola también son proveedores de .

    Al tener la materia, esta es procesada por una organización de comercio justo. Y cuando los insumos están listos, se los envía a la planta de producción de la marca ubicada en Bellavista, en el norte de la capital.

    En el lugar se procesa la bebida carbonatada -que se endulza con panela y no contiene saborizantes-; también las hojas para infusión se empacan con material reciclable.

    Las sodas de Wá se comercializan a través de ferias y otros puntos de venta como restaurantes y tiendas orgánicas. Sebastián Acosta, propietario del restaurante Lambhouse,

    ubicado en el norte de Quito, desde junio del año pasado ofrece en su menú la soda Wá. Indica que es importante apoyar a productos de calidad, y el sabor que más rota es el de flores de jamaica. Cada dos meses compra 100 unidades de la bebida para su local.
    Para este, año la idea de Wá es fortalecer la relación con sus 40 clientes y sacar nuevos productos.

    Las cifras

    Capital. Se inició con USD7 000
    Inversión. Para la planta se destinaron USD 35 000
    Producción. La microempresa procesa 2 000 litros al mes.
    Ventas. El año pasado vendieron USD 40 000.
    Empleo. Cuatro plazas.

    David García y Sofía Solórzano le apostaron a la bebida carbonatada de guayusa con su marca Wá.Foto: Pavel Calahorrano/ LÍDERES
    David García y Sofía Solórzano le apostaron a la bebida carbonatada de guayusa con su marca Wá.Foto: Pavel Calahorrano/ LÍDERES
  • La guayusa verde quiere expandir sus mercados

    Redacción Quito
    (F-Contenido Intercultural)

    No sabían qué es lo que buscaban, pero sí tenían claro que necesitaban “un producto mágico”. Seis meses después de viajar por el Ecuador (comenzaron en enero del 2015), rebuscando algo que no estaba ni en idea, lo encontraron: la guayusa.

    Así empezaron la historia de su emprendimiento Juan David Gómez y Demetrio Santander, presidente y gerente de la empresa Waykana, constituida a mediados del año anterior. Ambos vivieron una experiencia ‘mágica’ al conocer y probar la planta de manos de una mujer kichwa del Napo.

    En uno de esos viajes llegaron al Tena (Napo). Santander recuerda que una hospitalaria familia kichwa les invitó al ritual de la guayusa, una ceremonia muy tradicional en la zona.

    Sin temor aceptaron. Permanecieron despiertos hasta la madrugada. Para cuando miraron el reloj ya marcaban las tres de la mañana. Lucían cansados. Fue entonces cuando la mujer de la casa les dio a beber la tradicional infusión de guayusa recién preparada. Ellos participaron de ese auditorio y mientras amanecía en el Oriente, poco a poco sintieron que sus energías regresaban. La pereza se fue y desde entonces quedaron prendados por el encanto de la hoja. Les atrajo el aroma, pero en el camino modificaron el color.

    “Nuestra guayusa es verde. Verde de color y verde su líquido. Es la primera de ese color en el mundo”, comenta orgulloso Santander. Es similar a la infusión de la hoja de coca explica y añade que el color habitual de la infusión de hojas de guayusa es café.

    Santander añade que el color verde de la infusión lo consiguen durante el procesamiento de secado del producto (más de cinco veces) y con una combinación de temperaturas. El tratamiento deja a sus hojas con un sabor más suave y menos amargo que la original.

    Demetrio Santander y Juan David Gómez, gerente y presidente, en ese orden de la empresa Waykana. Foto: Cortesía.
    Demetrio Santander y Juan David Gómez, gerente y presidente, en ese orden de la empresa Waykana. Foto: Cortesía.

    Llegaron a esa fase luego de un período de investigación y experimentación (iniciaron apenas se conocieron). Es así que decidieron trabajar con comunidades del Oriente, en especial con las del Napo, por sus antecedentes de familiaridad, hospitalidad y mitos.

    De esa provincia obtienen el 50% de las hojas de guayusa que requieren para elaborar sus productos. El otro 50% lo consiguen de Pastaza, Orellana y Sucumbíos.
    Waykana utilizó en los primeros meses de negocio unos 900 kilos de hoja fresca, indica Santander.

    Los emprendedores no tienen plantaciones propias. Trabajan con 300 familias, quienes siembran la plantas en sus parcelas.

    Su modo de trabajo se rige bajo la figura de chacras, cuyas extensiones de tierra no son tan grandes; las utilizan solo para sembríos de productos de consumo doméstico. Así, cada familia produce una cantidad de guayusas que no altera el ambiente.

    Santander dice que no existe monocultivo. El grupo familiar siembra además de guayusa, yuca, café y cacao para su consumo.

    El tiempo de cultivo de la guayusa tampoco es corto. La planta está lista para cosecharse a los dos años y medio, siempre que las condiciones del clima permitan. En la Amazonía las precipitaciones de lluvia son frecuentes y fuertes. Iniciar en el negocio requirió no solo del dinero, sino de tiempo. Gómez y Santander, además de invertir 30 000, renunciaron a sus trabajos para dedicarse por completo al negocio.

    De ese monto, la mayor cantidad destinaron a infraestructura, adquisición de módulos de secado y molinos industriales. Y como iniciaron a mediados del 2015, durante ese último semestre comercializaron 7 000 unidades entre cajas de té y fundas de hojas trituradas de guayusa en Guayaquil, Quito, Cuenca y Baños.

    Las cajas traen 20 bolsas y cuesta USD 5,99. Las fundas de 120 gramos de hojas trituradas salen a USD 8,99. También expenden hojas a granel como un ingrediente para otros productos. El costo varía.

    Para finales de este año esperan duplicar la producción colocando más de USD 200 000. Dentro de esa cifra, el gasto más fuerte será para mejorar la infraestructura; comprar más módulos de secado y molinos industriales para la planta de producción en el Tena.

    Otro cantidad, dicen, destinarán para promocionar y fijar la marca de su producto dentro y fuera del país. Santander y Gómez optaron por bautizar a su compañía con el nombre kiwcha Waykana, porque significa ‘juntar personas para alcanzar un objetivo’. En ese concepto consideran se encuentran ellos más las comunidades.

    Waykana espera llegar este año a más ciudades del país, aunque aún no definen en cuales. También empezaron a buscar mercado internacional. La semana pasada Gómez estuvo en Estados Unidos, para concretar ventas en ese país y Santander, en Europa.

    Ambos defienden el té de guayusa como una bebida energizante y antioxidante. “Una fundita puede contener la misma cantidad de cafeína que una cucharada de café instantáneo, y el doble de antioxidantes”, dicen.

    La historia ancestral de beber guayusa en la madrugada, antes de empezar el día sedujo a los emprendedores. Foto: Cortesía.
    La historia ancestral de beber guayusa en la madrugada, antes de empezar el día sedujo a los emprendedores. Foto: Cortesía.
  • La energía de la guayusa quiere conquistar europa

    Redacción Quito

    Una hoja endémica del Ecuador es capaz de proporcionar energía, tanto como la cafeína. De hecho, es más eficiente. No produce el bajón luego del pico reanimante y, además, sus antioxidantes balancean la energía corporal.

    Esta hoja es de la guayusa, una planta que se cultiva en la Amazonía ecuatoriana. Durante siglos, con ella, los indígenas preparaban té como una bebida que les brindaba energía para realizar sus actividades cotidianas.

    La guayusa es una planta agroforestal orgánica. Esta crece bajo las sombras de plantaciones más grandes y de allí la idea de sembrar en esas fincas, especies nativas como el cedro, churchu, aguano y otras en peligro de extinción.

    Francisco Mantilla, gerente general, resalta que se trata de una bebida ancestral que fue consumida por los quichuas en ceremonias especiales y para ir de cacería. Todos esos conocimientos ancestrales se convirtieron en una marca en el 2009. Así nació Runa, que ahora se comercializa en el mercado de EE.UU. y, desde el mes pasado, llega a Europa.

    Actualmente, 2 300 agricultores de Napo, Pastaza y Orellana cultivan esta planta de manera orgánica, a través de un programa de comercio justo. Esta iniciativa formó nueve cooperativas que tienen una delimitación geográfica. Desde su creación, esta empresa nació con el objetivo de exportar sus productos a EE.UU.

    El 2013, la firma exportó 162 000 libras de guayusa y ahora está en capacidad de enviar un contenedor al mes. En Estados Unidos se distribuye el producto en más de 6 000 tiendas y también incursionó en el mercado canadiense.

    En semanas pasadas, envió su primer cargamento de 1 000 kilos a Alemania, que espera sea la puerta de entrada a Europa; además está en negociaciones para distribuir productos en Colombia.

    Mantilla comenta que luego de conquistar mercados internacionales, el siguiente reto es incursionar en el mercado nacional. Aunque su producto se vende en cadenas como Supermaxi, prevé ingresar el próximo año a otros canales de distribución; también, la firma espera introducir nuevos ítems, como una bebida energizante enlatada y té helado.

    El año pasado el té de guayusa ecuatoriano fue galardonado como uno de los mejores productos de la feria Summer Fancy Food 2013 (EE.UU.), en la categoría de certificación orgánica de los Sofi Awards obtuvo el oro.

    La Summer Fancy Food es una de las ferias más grandes de América del Norte. 15 empresas ecuatorianas participaron en ese evento, que se efectuó del 30 de junio al 2 de julio.

    The National Association for the Specialty Food Trade organizó el encuentro que reunió aproximadamente a 32 000 visitantes de tiendas de departamentos, supermercados, restaurantes y otros negocios relacionados con la industria de alimentos y bebidas.

    Runa se está apalancando en estudios científicos para mejorar la calidad de sus cultivos. Por ello, desde principios de este año, junto al Laboratorio de Biotecnología Vegetal de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) realizan un estudio sobre la diversidad genética de la esta planta.

    Lourdes Torres, directora del Laboratorio, comenta que esta planta no contaba con cultivos establecidos, por ello, a través de la investigación quieren optimizar su siembra entre los agricultores de las comunidades.

    Mantilla asegura que el proyecto, por el momento, no busca generar una gran cantidad de ganancias sino que genere el bienestar de las comunidades involucradas en la siembra.

    Carlos Fabara, catedrático de la USFQ, está a cargo del estudio. Este profesor comenta que las propiedades de la guayusa van desde el diurético hasta desintoxicante natural El académico señala que su consumo busca reivindicarse lentamente en el país y se empieza a descubrir en otros. Gracias a su agradable sabor, cantidad justa de cafeína y que los productos son elaborados por medio de proyectos sustentables, puede llamar la atención en nuevos mercados internacionales.

    Los ítems

    • Las variedades. Runa ofrece variedades mezcladas con otras hierbas y frutas, como con hierbabuena, canela y naranja.
    • La planta. La guayusa crece bajo las sombras de plantaciones más grandes, como el cedro, churchu, aguano, entre otras.