El Hábitat III planteó, hace un año, la Nueva Agenda Urbana y con esta, nuevos conceptos y lineamientos para que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. Para Quito la conferencia marcó un hito: la ciudad está creciendo y afronta retos sin precedentes que están afectando la calidad de vida de sus habitantes.
Temas como la movilidad, la calidad del ambiente, la inclusión social y productiva, así como la prestación de servicios básicos son algunos de los desafíos que enfrenta la ciudadanía diariamente. Frente a estos nuevos retos la ciudad necesita caminos de acción que sean innovadores.
En la actualidad, existen potenciales ideas innovadoras para resolver los problemas. Muchas de estas iniciativas son lideradas por ciudadanos que se constituyen como emprendedores urbanos.
Es así, que Impaqto y el Fondo Multilateral de Inversión del Banco Interamericano de Desarrollo organizan el Reto de Emprendimiento Urbano como una convocatoria que conecta eficazmente la oferta de ideas y la demanda de soluciones para crear ciudades inclusivas y sostenibles.
El Proyecto abordará de manera especial cinco retos clave identificados en el Reporte Nacional del Ecuador en la Conferencia de las Naciones Unidas Hábitat III: movilidad, eficiencia energética, gestión de desechos, ciudades verdes e inclusión. Este primer reto plantea un desafío en el cual se identificará y apoyará a emprendimientos ciudadanos que ofrezcan soluciones a las problemáticas.
Los ciudadanos podrán subir su idea a www.emprendimientourbano.net. Se estima recibir más de 350 propuestas. Los finalistas recibirán apoyo en forma de capital semilla de hasta USD 10 000 y una beca de un año de incubación en Impaqto Labs.
José Luis Velasteguí , David Jácome, Michelle Arévalo- Carpenter, Paula Auerbach, María Augusta Proaño y Klever Albán. Foto: cortesía Francisco Alvarado León
Jonathan Viera es asesor del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda para el equipo Hábitat III. Viera explica la evolución del concepto de ciudades sostenibles. También, habla sobre cómo las empresas y los emprendedores pueden aportar para el desarrollo de las urbes.
En octubre, Quito será sede de Hábitat III, la Conferencia de la ONU sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible. ¿Qué significa hablar de una ciudad sostenible? Hablar de sostenibilidad es hablar de tres pilares: el social, el económico y el ambiental. Es así como se ha definido al desarrollo sostenible en el ámbito multilateral, existiendo aspectos transversales como la cultura, por ejemplo. Entonces, al hablar del desarrollo sostenible urbano nos referimos a estos pilares y cómo se conjugan en las ciudades. ¿Y cómo se conjugan? Empecemos por el pilar social, en el que hablamos de ciudades inclusivas, que sean para todos y que no dejen a nadie atrás. Un aspecto muy importante es la accesibilidad, en la que se ofrecen los mismos servicios a todos. En el caso de las personas con discapacidades se necesita una ciudad que permita su correcto desenvolvimiento, que no tenga barreras como existen en muchas ciudades. También tiene que ser accesible a hombres y mujeres por igual. Estos son puntos que muchas veces no los pensamos, pero que influyen. Una ciudad sostenible en lo social tiene que ser bien iluminada y ofrecer seguridad a las personas con más vulnerabilidad, como pueden ser las mujeres. Tiene que ser una ciudad para que niños y adultos mayores se desarrollen.
¿Y en el pilar económico? Allí la ciudad debe ofrecer oportunidades para todos, que permita la prosperidad, que permita que las personas y los emprendimientos se desarrollen. Es un pilar que facilita que la economía solidaria evolucione. En esto se toma en cuenta un crecimiento económico sostenido porque si hablamos de un crecimiento económico per se estaríamos viendo una perspectiva rentista, que es un modelo que ya está caduco.
¿Lo ambiental también juega en la ciudad sostenible? El pilar ambiental se divide en dos partes. Primero, en una ciudad que entienda los cambios que puede producir en ella la naturaleza; y en segundo lugar, tiene que saber reaccionar ante los fenómenos naturales. Se trata de una ciudad resiliente, que tenga un correcto manejo de riesgos que pueden ser naturales o por los cambios que el hombre mismo provoca, como es el cambio climático. Hablamos de una ciudad ambientalmente amigable, con un desarrollo urbano en armonía con la naturaleza.
Todo esto hace pensar en una ciudad ideal. ¿Existe esa ciudad? La ciudad ideal va a depender de las diferentes visiones, porque para una persona una ciudad perfecta puede ser distinta que para otra. Con Hábitat cada 20 años se piensa y se redefine el compromiso -como Estado, sociedad y academia- de cómo queremos que sean esas ciudades ideales. Para eso se genera y construye desde hace dos años la nueva agenda urbana, que será el documento que se va adoptar en Quito, en Hábitat III. Este documento plantea esa ciudad que los Estados miembros la vemos como la ideal y que toma en cuenta los tres pilares mencionados y que son una guía de desarrollo urbano sostenible para los próximos 20 años. No es un tema vinculante, pero será una guía de políticas urbanas.
¿Cómo ha evolucionado el concepto de ciudad sostenible desde la primera Hábitat en 1976? Se tuvo que reconocer la importancia del desarrollo urbano. Con el tiempo evolucionó el reconocimiento de las ciudades y se valoró la importancia del urbanismo y los cambios que generó el acelerado proceso de urbanización. Eso es la base.
Cada vez hay más gente que llega a las ciudades. ¿Qué efectos trae esta realidad? La mayoría de la población habita en zonas urbanas y las ciudades abarcan el 2% del territorio del planeta. La mayoría de consumo se da en ciudades, la mayoría de desechos se genera en las ciudades, la mayoría de temas relacionados con el cambio climático se origina en ciudades, las desigualdades y la pobreza en las ciudades son más crueles que las que ocurren en las zonas rurales. Una persona que vive en pobreza extrema en una ciudad se enfrenta a muchos más desafíos que una persona pobre en la zona rural.
¿Qué ventajas tiene una ciudad sostenible? La principal ventaja es el bienestar de la población actual y de las generaciones que le siguen. Es una ciudad donde todos, de una u otra forma, tiene derecho a una ciudad, es decir al ejercicio de los derechos humanos dentro de un territorio definido.
¿Existen ejemplos de estas ciudades? En todas partes existe mucho por hacer. No podría citar una ciudad específica, pero hay urbes más desarrolladas y que tienen los aspectos hablados. Cada ciudad tiene sus particularidades y hay distintas visiones . ¿Desde lo económico cómo se pueden aprovechar todas estas condiciones para desarrollar industrias, generar innovación…? Una ciudad sostenible ofrece oportunidades para todos y esto genera un bienestar y crecimiento económico que atrae no solo inversión pública y privada, sino también una inversión social. Al momento en que tenemos una ciudad segura se generan mayores oportunidades económicas. En transporte, por ejemplo, una ciudad sostenible hace que la población sea más dinámica en sus actividades. Las personas mejoran su tiempo, su calidad de vida, su productividad.
¿Y cómo pueden las empresas o los emprendedores aportar para que su ciudad sea mejor? Las ciudades sostenibles surgen por aportes de todos sus habitantes y allí están presentes las empresas. En manejo de desechos, por ejemplo, las empresas deberán ser más responsables. Una empresa que desea aportar a lo urbano puede generar políticas inclusivas que vayan en favor de la gente. Las inmobiliarias pueden trabajar para evitar la especulación, por poner otro ejemplo. Todo esto genera bienestar para todos y no solo para ciertos grupos. Es una responsabilidad de todos.
¿Cómo se mantiene una ciudad que llega a ser sostenible? La palabra sostenibilidad implica que se mantenga con esas características en el tiempo. Para eso hay que tener una planificación de largo plazo, con manejo de recursos, naturales o económicos que sean duraderos. En ese momento se logra ser sostenible.
¿Qué gana la ciudad sede de un evento como Hábitat? Esto es bueno por varias razones. En lo económico genera una dinamización de la economía local en los días de Hábitat y después. Además hay inversiones que se están haciendo y que perdurarán. Habrá interés de conocer la ciudad y el país. Durante los 20 años próximos se hablará de la declaración de Quito y la academia e investigadores hablarán de la ciudad y de lo que se hizo.
Jonathan Viera fue vicepresidente del buró del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Fondo de las Naciones Unidas sobre Población y Desarrollo. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
La gerenta de Quito Turismo detalla el trabajo para captar más turistas de negocios.
En septiembre Quito será la sede de la conferencia Hábitat III. ¿Qué tan complicado es organizar la logística de un evento de esas características? Hábitat III es uno de los principales eventos a escala mundial. Es una gran responsabilidad para la ciudad porque tenemos que vestirla más bonita de lo que ya es. La logística es un punto importante y eso lo está coordinando el Gobierno a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda y el Ministerio de Turismo, tanto en ocupación de hoteles así como el transporte aéreo.
¿Qué actividad es más complicada coordinar: el alojamiento en hoteles o el transporte aéreo? El transporte aéreo. Tenemos un cuello de botella en lo que es aviación, conectividad y oferta de asientos que nos está deteniendo al sector turístico en general.
¿De qué depende salir de ese cuello de botella? Es cuestión de una correcta promoción entre todos los actores del sector turístico para ofrecer facilidades y estimular que vengan aerolíneas y ofertar más sillas. Cuando tengamos más sillas los precios empezarán a variar, a ser más baratos y lógicamente los hoteles mejorarán su ocupación que hoy está bastante golpeada. Entonces cada actor tiene su parte que cumplir… Todos tienen que hacer alguna acción para aumentar el número de aerolíneas que llegan a nuestra ciudad. Debe ser un trabajo conjunto. Me gustaría hacer un llamado a escala pública y privada para efectuar un trabajo fuerte y articulado para que logremos que más aerolíneas lleguen a la ciudad.
¿No es muy pequeño el mercado? Ecuador pasó a ser un alimentador de otros aeropuertos de la región como Bogotá o Panamá y no es un ‘hub’ o punto en el que convergen y se distribuyen vuelos internacionales. El mercado es pequeño, pero lo suficientemente atractivo para que lleguen más vuelos directos.
¿Cómo se conecta en esto el turismo de reuniones? Sea con vuelos directos o como alimentadores es necesario tener más oferta para desarrollar turismo de reuniones, de placer, religioso como ocurre en una capital vecino como Bogotá.
¿Cuáles son los ganchos de Quito para atraer turistas? Tenemos la suerte de ser competitivos y tener suficientes puntos para desarrollar una industria de turismo de reuniones. Hoy se está desarrollando en el parque Bicentenario el centro de convenciones que será un polo de desarrollo.
¿Cuándo estará listo? Se supone que en 10 o 12 meses estaría listo, con una inversión de USD 68 millones. Las siguientes etapas serán atraer inversionistas para que construyan hoteles o centros de negocios y otras facilidades. Y luego captar eventos.
¿En esta búsqueda de eventos se compite con los capitales vecinas? Sí, allí somos competidores todos los que estamos en la región apuntando al turismo de reuniones. Ahora, mediante concurso, estamos buscando un operador internacional para que maneje el centro de convenciones. Estos operadores tienen su canasta de clientes y queremos que los traigan a la ciudad. Obtener los eventos es difícil, es un trabajo de hormiga. La fortaleza es que estamos muy unidos con el sector privado y presentamos muy bien a la ciudad. Los resultados se verán en un par de años.
En el Registro Oficial 474, de este 7 de abril del 2015, se publicó el Decreto Ejecutivo No. 622 mediante el cual se crea la Empresa Pública de Hábitat y Vivienda. El objeto de esta empresa estatal ecuatoriana es incrementar la oferta de vivienda, “con el fin de corregir fallas de mercado en el segmento de vivienda de interés social y prioritario”.
Entre las funciones de esta empresa consta: planificar, habilitar, y urbanizar suelo para desarrollo urbano y vivienda. Además, estructurar, gestionar y promover planes, programas y proyectos de vivienda de interés social y prioritario, de desarrollo urbano y vivienda o de iniciativa pública, privada o de la economía popular y solidaria.
Entre las funciones también está adquirir a cualquier título, gestionar, construir, realizar estudios y diseños, invertir, licitar, contratar, comercializar, arrendar, vender y transferir inmuebles en las diversas modalidades permitidas par la ley.
El Decreto también señala que el patrimonio de la Empresa Pública Nacional de Hábitat y Vivienda EP estará conformado por los inmuebles y muebles que serán transferidos por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda a título gratuito.
En cuanto al directorio de la Empresa, estará integrado por el Ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, quien lo presidirá; el Secretario Nacional de Planificación o su delegado permanente; y, como delegado del Presidente de la República, el Gerente del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
El objeto de la empresa estatal ecuatoriana es incrementar la oferta de vivienda, “con el fin de corregir fallas de mercado en el segmento de vivienda de interés social y prioritario”. Foto: María Isabel Valarezo/ LÍDERES.
En la feria inmobiliaria Hábitat, que se desarrolló en Guayaquil la semana pasada, se ofertaron viviendas desde USD 25 000 a los 100 000. Estos planes están ubicados en las provincias de Guayas y Santa Elena.
Más de 100 proyectos urbanísticos se presentaron en la feria, donde la oferta principal fueron casas, pero también se mostraron departamentos en la ciudad y en la playa. Esto corresponde a unos 50 expositores; el año pasado fueron 80.
Para Gustavo Molina, jefe de Marketing de la feria, no se puede establecer una comparación de la exposición de este año con la del 2013, pues el año anterior la feria se dio en septiembre, que es una temporada alta. El gran ausente de este año ha sido el Biess que, según los organizadores, decidió no acudir.
Ricardo Baquerizo, gerente general de Expoplaza, opinó que las últimas medidas tomadas por el Gobierno (restricciones a las importaciones de material de construcción), así como los nuevos requerimientos de la Superintendencia de Compañías y que atañen al sector, no han afectado la oferta de viviendas.
«El sector tiene un crecimiento sostenido. Tiene proyectos a mediano y largo plazo, no son proyectos que han nacido hace pocos meses (…) y el sector tiene eficiencia y experiencia», dijo Baquerizo.
Villa Hermosa es un conjunto habitacional, que hasta el 2016 tiene previsto levantar 10 000 viviendas en 174 hectáreas. Fernando Carbo, gerente general del proyecto, señaló que en el caso de este plan se ha optado por no incluir porcelanato. Con eso prevé anticiparse ante posibles líos en su importación.
En la feria, la firma Inmobiliaria Ambiensa promocionó tres proyectos habitacionales: Ciudad Olimpo, Altamar I y II. En Ciudad Olimpo se levantarán unas 2 200 viviendas, en vía a la Costa.