Etiqueta: hacen

  • Con colada morada, albaca y soya también se hacen helados

    Redacción Quito

    En la Heladería Moüll se combinan frutas ecuatorianas con el ingenio de la familia Morales. En su local, ubicado en el sur de Quito, es posible encontrar helados de mora y chocolate, pero tambipen otros como el de albaca con maracuyá, zanahoria con mandarina, soya y tomate de árbol con cerezas…

    Todo comenzó cuando en el 2008 Cristina Morales, la menor de cuatro hermanos viajó a Buenos Aires, Argentina, para estudiar Diseño Gráfico. Sus hermanos viajaron a visitarla y les llamó la atención que en ese país los helados son un producto muy popular que la gente consume a toda hora.

    “En Buenos Aires las heladerías estaban abiertas hasta las dos de la mañana y a esa hora las personas tomaban helado aunque haga frío y la temperatura esté a dos grados”, cuenta Diego, hermano mayor de Cristina y administrador de Moüll.

    Luego del viaje, en el 2008, Diego y sus hermanos, excepto Cristina, invirtieron USD 25 000, con ahorros y con un préstamo bancario en capacitación, maquinaria para hacer helados y en adecuar un local comercial.

    Desde Argentina Cristina se hizo cargo de crear la marca y los logotipos. Diego, como químico, se encargó de la investigación de nuevos sabores. “Los primeros en probar nuestros experimentos fueron nuestros hijos, luego los amigos más cercanos y los vecinos. Con su aprobación los pusimos a la venta”.

    En este negocio se encuentran helados desde los USD 0,60 hasta 1,75. También se elaboran helados a pedido a un precio de USD 4 el litro. Esta iniciativa vende cada semana un promedio de 80 litros de helado. Su facturación total bordea los USD 1 000 al mes.

    El sabor y la textura de los helados son la marca de Moüll. Su helado de leche de soya, por ejemplo, fue creado con la idea de que veganos (que no consumen ningún derivado animal) y personas intolerantes a la lactosa puedan disfrutar de los helados cremosos.

    Paulina Ulloa, esposa de Diego, es quien atiende el local de Moüll. Ella comenta que en el Día de Finados (2 de noviembre), se ofreció el helado con sabor a colada morada. Otra idea novedosa es el helado con sabor a limón con sal.

    Gabriela Mendoza es cliente frecuente de Moüll. Ella es vegana y no consume ningún producto que provenga de animales, ni siquiera leche, por lo que su helado favorito es el de leche de soya con jalea de cereza. “No conozco otra heladería que tenga un helado para veganos”.

    Para Priscila Tamayo, el “mejor helado” es el de higos con frutos del bosque. “Traigo a mis dos hijos los fines de semana, pero a ellos les gusta el de zanahoria”.

    El servicio

    • Los horarios. Esta heladería atiende de 12:00 a 18:00, de miércoles a domingo. Los lunes y martes elabora los productos para la venta.
    • Los cursos. En Heladería Moüll también se dictan cursos de heladería para emprendedores.

  • Multimedia y videojuegos hacen clic

    Redacción Quito

    Los videojuegos portátiles se introdujeron en el mercado mundial a principios de los años ochenta. Estos evolucionaron y se han convertido en centros de entretenimiento multimedia para el jugador.

    Ahora, en el mercado se encuentran consolas con pantallas táctiles de alta definición, conectividad a redes sociales y tecnología 3D.

    En el 2004, la japonesa Sony introdujo al mercado su producto PlayStation Portable (PSP). A más de ofrecer juegos de video, permitía al usuario la posibilidad de escuchar música, observar fotografías y videos, y almacenar datos. Ahora, la misma PSP cuenta con pantalla táctil y conexión a Internet para juegos en Red.

    Ángel Sanango, técnico de la tienda Games Corp, ubicado en el Centro Comercial el Bosque, señala que existen ocho generaciones de este tipo de consolas. La última generación, indica, salió al mercado a finales del año pasado, con el lanzamiento de la Nintendo 3DS, y en febrero de este año, con la PlayStation Vita.

    Los nuevos desarrollos ofrecen al jugador la posibilidad de conectarse a Internet por medio de Wi-Fi o la contratación de un paquete de datos 3G.

    Además, en el caso de la PlayStation Vita (PSV), se han incorporado dos cámaras de video (una frontal y posterior), para la captura de fotografías y la realización de videoconferencias, mediante la descarga de la aplicación de Skype.

    En esta versión, la PSV cuenta con dos ‘joysticks’ o controles, que permiten un juego más entretenido al usuario.

    Esteban Segura, quiteño de 27 años de edad, es fanático de los videojuegos. Adquirió el mes pasado la PSV. Comenta que este dispositivo se parece a un ‘smarthphone’ o una ‘tablet’, porque tiene funciones parecidas. El dispositivo le permite interactuar en redes sociales como Facebook o Twitter, visitar páginas web y tomar fotografías.

    El jugador destaca los gráficos en alta resolución que incorpora esta nueva versión. Por este dispositivo, invirtió USD 599 y lo consiguió con un familiar que viajó recientemente a los EE.UU.

    En Sony Store, del Quicentro Shopping (norte de Quito), sus representantes aseguran que desde su lanzamiento, en febrero de este año, se han vendido nueve unidades PSV.

    Los juegos de este equipo, a diferencia de su versión anterior, vienen en una tarjeta de 2 gigabytes y cuestan en el mercado ecuatoriano USD 55 cada uno.

    Otro producto que es parte de la tendencia es la consola portátil Nintendo 3DS. Tiene dos pantallas táctiles y ofrece gráficos en tres dimensiones, sin la utilización de gafas especiales.

    Además ofrece la posibilidad de ver películas en 3D y alta definición. Cuenta con una memoria RAM de 128 MB, pantalla táctil y micrófono integrado.

    Presenta la novedad de un botón deslizante (Circle Pad) que permite controlar en 360 grados la interfaz del juego. También cuenta con una cámara interna, dos cámaras externas, sensores de movimiento y giroscopio.

    Erik Almeida, de 18 años de edad, es otro aficionado. En la Navidad pasada adquirió la Nintendo 3DS, por USD 380.

    Almeida destaca los gráficos en 3D, sin usar gafas. Además, comenta que este dispositivo lo acompaña en sus horas libres en la universidad, para ver películas.

    Sanango sostiene que el Nintendo 3DS es para un público más diverso, debido a que ofrece juegos educativos, y los modos de juego son más interactivos, lo que lo hace más atractivo para los niños.

    Mientras que la PSV, por sus juegos de acción, es más demandada por jóvenes entre los 15 a 30 años.

  • Las empresas fabricantes de ollas hacen cálculos

    Redacciones Quito y Cuenca

    Las empresas que forman parte de la industria nacional fabricante de ollas también le están apostando a los cambios que traerá la implementación de cocinas de inducción en los hogares del país, en los próximos meses.

    Estos últimos equipos, que empezarán a comercializarse desde agosto según el plan del Gobierno, transfieren calor a los alimentos mediante un campo electromagnético que necesita de utensilios de materiales de acero o de hierro.

    Por eso los fabricantes de ollas comunes de aluminio se encuentran interesados en darle un giro a su negocio a través de la generación de cacerolas de los metales necesarios o con una plancha inductiva en la base.

    Este último caso es el de Indalro, una industria ubicada en el sur de Quito. Alirio Rosales, propietario de la firma, cuenta que desarrolló un prototipo colocando dicha plancha de acero inoxidable en la base de las ollas de aluminio.

    En los próximos días, en esta compañía se espera iniciar la producción de estos dispositivos, para lo cual se importaron alrededor de 30 000 discos de acero inoxidable para la fabricación de juegos de ollas de cuatro piezas. Estas, sin embargo, se calcula que serán un 18% más costosas que las regulares, que valen un promedio de USD 40.

    En Indalro se espera que los utensilios que se produzcan se empiecen a comercializar en agosto por los almacenes del país que son sus clientes. Aunque aún no tienen pedidos en firme, saben que existe el interés por comprar sus productos.

    En lo que sí no participarán es en la convocatoria pública lanzada por el Ministerio de Industrias para la fabricación nacional de ollas ferromagnéticas compatibles con las nuevas cocinas de inducción eléctrica. Rosales asegura que las autoridades buscan que se fabriquen tres millones de kits, pero él no está interesado porque preferiría realizar la venta directa del producto.

    Otras empresas, por su parte, no tienen en sus planes fabricar las ollas porque dicen que no ven rentable al negocio.

    Es un producto caro. El acero es cinco veces más costoso que el aluminio. El juego de cuatro ollas se vende en USD 6,50, pero con acero costaría USD 30, son frases de algunos empresarios.

    Un contenedor de aluminio de 20 000 kilos les cuesta USD 70 000. Si se le aumenta los costos de nacionalización el valor sube a USD 85 000. Mientras que uno de acero puede llegar a costar USD 400 000. A esto hay que sumar USD 200 000 con la maquinaria para la producción con base en este metal.

    Mientras tanto, para el consumidor, el cambio de las cocinas y ollas de inducción tampoco es rentable, según algunos empresarios, porque para cocinar no se necesita solo cuatro piezas, sino una amplia gama de menajería, que tendría que acoplarse al nuevo sistema.