Santiago Ponce
Entre el 2015 y 2016 hubo un incremento en las solicitudes para patente de invención en el país del 61%, según datos entregados por la Unidad de Gestión de Patentes del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI). En estas datos destaca la participación activa de las universidades, particularmente en materia de investigación.
Según un informe actualizado hasta enero del 2017 facilitado por el IEPI, el año pasado se presentaron un total de 486 solicitudes con un total de 95 nacionales y 391 extranjeros.
De ese total 10 solicitudes fueron entregadas.
Mientras que en el 2015, la Universidad de Guayaquil lideró las solicitudes de patentes con 17 de un total de 22 pedidos. Al final se registraron 554 solicitudes de las cuales 59 fueron nacionales y 495 extranjeras.
Con el propósito de fomentar dicha innovación en todos los campos de la sociedad, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el 2000, declaró al 26 de abril como el Día Mundial de la Propiedad Intelectual.
En Ecuador el organismo encargado de velar por los intereses de los inventores es el IEPI que desde el 2015 cuenta con nuevo Código vigente.
Al respecto, Alfonso Rivera, abogado experto en temas de Propiedad Intelectual señaló que hasta antes de 1998 existieron leyes dispersas con respecto a la defensa de los que se conocía como derechos de autor pero después de ese año y con la creación del IEPI se inscribe una de las leyes pioneras en materia de Propiedad Intelectual.
Esta normativa, desde el 2015, con la aprobación del Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, la Creatividad y la Innovación (Codigo Ingenios), ha logrado desarrollar un sistema integrado que ha permitido que se incrementen el número de solicitudes de patente que hasta el 2014 no llegaba ni al 2%. Así lo explicó Hernán Núñez, director del IEPI.
«En cuanto al código ingenios, esta norma trae una nueva regulación de los derechos de propiedad intelectual pensada justamente en los ecuatorianos. La idea es utilizar a los DPI (Derechos de Propiedad intelectual) como herramienta para que las empresas agreguen conocimiento y tecnología a sus actividades», señaló..
Sin embargo, el tema para quienes solicitan una patente, en la rama de invención todavía quedan espacios pendientes. Para Rivera, el tiempo que tarda el IEPI en otorgar las patentes de invención es demasiado extenso y eso se constituye en una desventaja para el innovador. Se han dado casos de trámites que han tardado hasta nueve años. Cabe mencionar que la patente tiene validez de 20 años, desde que se presentó la solicitud.
“Innovadores existen en el Ecuador pero el IEPI se está demorando mucho, tenemos que ser más ágiles en el tema de concesión de patentes para las invenciones”, dijo Rivera.
Por su lado,el director ejecutivo del IEPI, considera que el tiempo promedio en la región es de 7 años y que desde el 2015. «El Instituto ha conseguido reducir estos trámites hasta cuatro, que es un tiempo considerado óptimo”, agregó.
El tiempo del trámite depende de la prolijidad en el análisis de patentabilidad de un invento, es decir; se debe garantizar que cualquier tipo de invención no se repita en ninguna parte del mundo. Ecuador trabaja bajo criterios similares al modelo alemán y el tiempo promedio en cualquier parte de la región es de 7 años. Para Núñez, los trámites menores a 4 años son aquellos que no tuvieron un análisis riguroso.
Al momento el IEPI está integrado a una red digital junto con 90 oficinas de patentes a escala mundial lo que permitirá que los trámites reduzcan considerablemente.
Este organismo además -en los últimos años- está colaborando en materia de legislación de la propiedad Intelectual. Según Rivera, en su estudio jurídico, por ejemplo, anualmente atienden un poco más de 100 casos de defensa de Propiedad Intelectual.
«Varios han tenido el apoyo del IEPI». Los casos de uso de marca son los más comunes, a esto se suman los de derechos de autor, (libros y software), Patentes y Variedades Vegetales, con énfasis en las rosas. Según el IEPI no se considera materia protegible a los conocimientos tradicionales, pero si se los toma en cuenta como Propiedad Intelectual.
Finalmente, Rivera explica se está trabajando fuerte en conseguir que el IEPI regrese a lo que fue en un inicio con la legislación de 1998. «Hay la normativa, pero no se trata solo de tener leyes, hay que mejorar el ambiente de negocios, facilitar los trámites de solicitud de patentes, fomentar la innovación y generar los recursos económicos, pero sobre todo el inventor debe asesorarse jurídicamente lo que le permitirá ahorrar tiempo y dinero».
