El gigante tecnológico chino Huawei anunció el 16 de octubre del 2019 que sus ingresos durante los nueve primeros meses del año aumentaron 24,4% pese a la campaña de Estados Unidos para aislar a la compañía a nivel mundial.
Los ingresos de Huawei subieron a 610 800 millones de yuanes (USD 86 200 millones) y su margen de ganancias creció 8,7%, informó.
La compañía ha estado bajo una inmensa presión este año, en el que Washington presionó a sus aliados en todo el mundo para que eviten el uso del equipo de telecomunicaciones de la empresa aduciendo motivos de seguridad. En mayo la incluyó en la lista negra que le impide el acceso al mercado estadounidense y a la compra de componentes cruciales.
Estados Unidos teme que el equipo de Huawei contenga lagunas de seguridad que permita a China espiar las comunicaciones globales.
La compañía china lo niega y asegura que ha seguido aumentando “la eficacia y calidad de sus operaciones”, lo que ha contribuido, dice, “a incrementar la estabilidad operativa y organizativa”, además de “ fortalecer los resultados en los tres primeros trimestres de 2019”.
En el negocio de los operadores, la implementación comercial de redes 5G en todo el mundo se ha acelerado, Huawei lidera el mercado global y ha penetrado en varios países de Centroamérica además de Brasil, Chile, Argentina, Perú y Ecuador. En este último, César Litardo, presidente del Legislativo ecuatoriano afirmó que Huawei es “un socio estratégico del país” en el marco del proyecto Ecuador Digital que impulsa el gobierno nacional.
Este año, EE.UU. presionó a sus aliados en todo el mundo para que eviten el uso del equipo de telecomunicaciones de Huawei aduciendo motivos de seguridad. Foto: AFP
La decisión por parte de las empresas tecnológicas de EE.UU. de dejar de suministrar tecnología a Huawei para cumplir con la orden del presidente Donald Trump tendrá consecuencias devastadoras para la firma china, pero también en Silicon Valley, que cierra la puerta a uno de sus mayores clientes.
Hasta la fecha, Alphabet (matriz de Google) ha sido la mayor compañía en romper lazos comerciales con el fabricante de hardware, y a ella la han seguido empresas de microchips como Intel y Qualcomm, mientras que otro de los principales proveedores de Huawei, Microsoft, no se ha pronunciado aún.
A última hora del lunes, el Departamento de Comercio de Estados Unidos expidió una licencia de 90 días que levanta durante ese periodo el veto a Huawei y a sus empresas filiales para facilitar la transición, por lo que otras compañías podrían haber decidido esperar hasta tomar una decisión en firme.
Pese a ser la que más revuelo mediático ha causado y la que tendrá un impacto más directamente perceptible para el usuario, no está claro que Alphabet (Google) vaya a ser la firma estadounidense más perjudicada por romper relaciones con Huawei.
Lo que hizo Google fue retirar a la compañía china la licencia para que pueda usar en sus móviles el buscador, Chrome, Gmail, Google Maps, YouTube y, todavía más importante, la tienda de aplicaciones Google Play, un paquete que la empresa de Mountain View (California, EE.UU.) ha bautizado como Google Mobile Services (GMS).
GMS es, por tanto, independiente del sistema operativo Android (también propiedad de Alphabet y que Huawei podrá seguir usando al ser código abierto) y, aunque también es gratuito como en el caso de Android, a diferencia de este sí requiere una licencia para que los fabricantes lo puedan instalar en dispositivos móviles (que es la que se le ha retirado a Huawei).
Al tratarse de un producto gratuito, el veto no supondrá que Google pierda una fuente de ingresos directa por la pérdida de Huawei como «cliente», pero sí significará que los teléfonos del segundo mayor fabricante del mundo dejen de usar sus servicios, y por ahí podría ver la empresa californiana peligrar su facturación.
Según datos de la consultora IDC, Huawei tiene actualmente una cuota de mercado de la telefonía móvil en todo el mundo del 19 %, por delante de Apple (11,7 %) y sólo por detrás de Samsung (23,1 %), por lo que Google se arriesga a que una quinta parte del mercado global deje de usar su buscador, Gmail, Google Maps, YouTube y Google Play.
Google gana dinero fundamentalmente mediante la venta de anuncios, por lo que dejar de estar presente en los teléfonos Huawei significa perder una importante cuota de mercado, llegar a menos gente, reducir su impacto publicitario y, potencialmente, ganar menos dinero.
Si en el caso de Google las implicaciones son indirectas, en el caso de los fabricantes de chips estadounidenses (que también se han cerrado a Huawei), los efectos serán inmediatos: pérdida como cliente del mayor fabricante de componentes de telecomunicación del mundo y del segundo mayor fabricante de móviles.
Intel, Qualcomm, Xilinx, Broadcom, Micron Technology y Western Digital dejarán de suministrar microprocesadores a Huawei, que controla un 28 % del mercado mundial, por encima de la sueca Ericsson (27 %) y la finlandesa Nokia (23 %).
El impacto será mayor para Intel y Broadcom, muy expuestas al gigante chino, y mucho menor para Qualcomm, que apenas les vende componentes.
La gran duda -que ha quedado eclipsada por Google– es qué hará Microsoft, cuyo sistema operativo Windows es usado por los ordenadores y tabletas de Huawei, pero pese a ser consultada sobre ello por Efe, la compañía ha evitado pronunciarse al respecto por el momento.
También fuera de los focos estos últimos días está Apple, ya que la empresa de Cupertino no tiene en principio vinculación alguna con Huawei, pero en caso de que la guerra comercial entre EE.UU. y China vaya más allá, sería sin lugar a dudas una de las tecnológicas que más sufriría las consecuencias.
Algunos medios especializados en EE.UU. incluso apuntan a la posibilidad de que, conscientes de su vulnerabilidad, el Gobierno chino use a Apple (que obtiene un 20 % de sus ingresos en China) como arma arrojadiza contra Trump como represalia por Huawei.
El Representante Principal de Huawei ante las instituciones europeas, Abraham Liu, se dirige a una conferencia de prensa en el Centro de Ciberseguridad de Huawei el 21 de mayo de 2019 en Bruselas. Foto: AFP
Ren Zhengfei, fundador del grupo chino Huawei, lo compara con un “lobo” que nunca suelta a su presa. Prácticamente expulsado de Estados Unidos, Huawei acaba de destronar a Apple como número dos mundial de los smartphones y desafía abiertamente al líder planetario Samsung.
Desde 2010, el grupo californiano Apple y el surcoreano Samsung se disputaban el liderazgo mundial en el mercado de la telefonía móvil. Pero su duelo se vio alterado con la irrupción de Huawei en el segundo trimestre de este año. Así, el grupo chino logró vender 54,2 millones de teléfonos, según el gabinete IDC.
Con estas ventas, Huawei superó los 41,3 millones de iPhones vendidos por Apple, mientras que Samsung sigue en cabeza con 71,5 millones.
Prácticamente apartado del decisivo mercado estadounidense, Huawei se implantó en Europa gracias a sus smartphones premium. También supo adaptar la calidad y los precios de sus teléfonos a los mercados de los países en desarrollo.
“Ha habido una mejora creciente de la imagen y del reconocimiento de la marca Huawei. Esta se diferencia y posiciona sus productos en todas las gamas y precios”, señala Tarun Pathak, experto del gabinete Counterpoint.
Tras haber ejercido como ingeniero del Ejército chino, Ren Zhengfei, de 73 años en la actualidad, fundó Huawei en 1987, con una inversión inicial de unos cuantos miles de dólares.
En un principio, se concentró en la tecnología de las redes de telecomunicaciones, hasta convertirse en uno de los principales proveedores mundiales, reconocido como uno de los pioneros de la tecnología 5G.
Huawei impulsó su departamento de telefonía móvil en el 2003, con un éxito fulgurante, primero en China y luego en el resto de Asia. La empresa vendió alrededor de 95 millones de celulares inteligentes en el primer semestre del año, un aumento de cerca del 30% anual, y debería superar ampliamente su objetivo inicial de 180 millones de teléfonos vendidos en todo el 2018.
¿El número uno en el 2019?
El grupo chino presentó en marzo pasado -en París- su nuevo modelo P20. Con este nuevo teléfono puntero espera consolidar su posición en Europa, donde ya dispone del 10% del mercado, mientras que las ventas de Apple y Samsung representan en torno al 25% y 30%, respectivamente.
La baza de Huawei en Europa son los smartphones con una gran pantalla, equipados con una memoria y una capacidad inéditas y una potente cámara de fotos de 40 megapíxeles, desarrollada junto con el grupo alemán Leica. Todo ello por un precio más bien asequible, entre 650 y 900 euros.
En cambio, Huawei tiene serias dificultades para implantarse en Estados Unidos. El pasado militar de su fundador aún genera suspicacias respecto de un posible espionaje del grupo.
Por razones de seguridad nacional, se prohibió a este grupo chino el acceso a proyectos de infraestructuras estadounidenses.
Tras recibir fuertes presiones del Congreso, los operadores estadounidenses AT&T y Verizon y la cadena de productos electrónicos BestBuy renunciaron a comercializar los smartphones de Huawei.
El gigante chino, cuya sede se encuentra en Shenzhen, en el sureste de China, niega cualquier vínculo con el régimen de Pekín. “La exclusión de Estados
Unidos los obligó a trabajar aún más duro en Asia y Europa”, explica Ben Stanton, del gabinete Canalys.
Con estrategias diferenciadas, Huawei se expandió en los mercados de Indonesia, Arabia Saudita y Sudáfrica, gracias a sus modelos avanzados pero a precios asequibles. No obstante, su presencia escasa en el mercado estadounidense podría lastrar las perspectivas de crecimiento del gigante chino a largo plazo.
Su objetivo de superar a Samsung en lo más alto del podio de la telefonía móvil parece complicado en este momento. “A medida que una compañía aumenta su gama, las funcionalidades, la innovación y las expectativas de sus clientes aumentan en forma drástica”, advierte Tarun Pathak.
En Ecuador, la marca china también va ganando presencia. En el 2017 tuvo el 11% de participación del mercado y en lo que va del 2018 ya tiene el 18%.
Huawei vendió alrededor de 95 millones de celulares inteligentes en el primer semestre del año, un aumento de cerca del 30% anual. Su meta es vender 180 millones de unidades este año. Foto: Dan Martin / AFP
La tecnológica china Huawei presentó tres portátiles para completar su gama de dispositivos inteligentes, con los que pretende atender, respectivamente, las necesidades de movilidad, versatilidad y uso gráfico intensivo.
El consejero delegado de Huawei, Richard Yu, presentó en Berlín estos tres nuevos ordenadores con los que la empresa aspira a completar su oferta en el ámbito de la tecnología de consumo, del reloj inteligente al portátil, pasando por los “smartphones” y las tabletas.
El Matebook X es un portátil compacto y totalmente metálico, algo menor que un folio y con apenas 12,5 milímetros de grosor, pero con una pantalla de 13 pulgadas, gracias a los menores márgenes del mercado, y algo más de un kilo.
El Matebook E, por su parte, es un portátil con delgada pantalla (6,9 milímetros) táctil y escindible, de tal forma que se puede usar por separado como tableta e incorpora un lápiz digital.
Por último, el Matebook D es un portátil pensado para el entretenimiento que ofrece una pantalla de 15,6 pulgadas y una tarjeta gráfica para el uso de videojuegos y películas. Entre las características comunes a los tres portátiles destaca que incorporan procesadores Intel i5 o i7, pantallas 2K de alta definición, el Windows 10 Home como sistema operativo y el botón de arranque que reconoce la huella dactilar.
Además, Huawei sustituyó los ventiladores para disipar el calor por un gel, lo que permite un diseño compacto y silencioso.
La Matebook X está pensada en las necesidades de los ejecutivos. Es delgada y elegante.
Ecuador fue otro de los destinos, además de Argentina, México, Venezuela, Panamá y Colombia, para que la firma china Huawei presente el ICT Exhibition 2012. Se trata de una muestra de sus innovaciones en tecnologías de la información y comunicación.
Del 14 al 19 de mayo, en el Centro de Convenciones del Teleférico (Quito), la empresa tecnológica china mostró sus últimos productos y soluciones. Lo hizo mediante cabinas especializadas en: banda ancha móvil, banda ancha fija y Enterprise (soluciones empresariales).
Televisores de alta definición, dispositivos móviles, tabletas, sistemas de energía con bajo impacto y aplicaciones empresariales por medio del Internet fueron parte de la exposición dirigida a clientes corporativos, entidades estatales y, particularmente, a los estudiantes universitarios.
La televisión interactiva con definición HD fue parte de la muestra. La televisión unificada es otra forma de conocer este servicio que, por medio de un codificador, permite al usuario hacer videollamadas y almacenar información. Además, estos aparatos se controlan desde un celular con sistema operativo Android.
Un plan piloto aplicado en el 2011 con la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) permitió que se desarrollaran unos 5 000 equipos de esta clasificación, y así probar sus funciones, según los directivos de Huawei Ecuador.
Jacinto Cordero, director de Proyectos y Soluciones de Huawei, indica que es importante que los consumidores de tecnología conozcan las nuevas tendencias, sobre todo en la adquisición de Internet para los hogares. Cordero indica que una inversión de USD 40 millones ha sido útil para manejar el equipamiento y la red 3G con la CNT que ya convive en el país.
Para Xia Xiaohu, gerente general de Huawei en Ecuador, esta presentación vincula a las nuevas generaciones con la tecnología. La firma registra anualmente un promedio de USD 100 millones en ventas en el país.
Otras alternativa que presentó Huawei fueron los contenedores de almacenamiento de energía de aproximadamente 1m². Este producto permite abastecer tres días, sin energía natural, a empresas o lugares con amplio contenido de electricidad. El monitoreo de las aplicaciones presentadas se realizó desde un tráiler ubicado en los exteriores de la muestra.
El área de smartphones (teléfonos inteligentes) y tabletas captó gran atención de los invitados con dispositivos desde 4 pulgadas de ancho, un teléfono resistente al agua y un módem USB con valores desde los USD 300 hasta los 700.
El año pasado, a escala mundial la firma Huawei registró ingresos por USD 30 400 millones.