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Agencia EFE

Berlín

Una nueva huelga de los pilotos de la aerolínea alemana Lufthansa forzó hoy, 18 de marzo, la cancelación de cerca de 750 vuelos de corta y media distancia y afectó a alrededor de 80 000 pasajeros, según cifras suministradas por la compañía.

Sin embargo, la situación en los principales aeropuertos alemanes fue relativamente tranquila debido a que los pasajeros habían sido advertidos con anterioridad del paro. El aeropuerto más afectado fue el de Fráncfort, donde tuvieron que cancelarse 480 vueltos, aunque no se registraron incidentes.

«Entre tanto tenemos cierta rutina para manejar esas situaciones», dijo un portavoz del aeropuerto, que se ha enfrentado a 12 huelgas de pilotos de Lufthansa en el curso de un año.
El sindicato de pilotos Vereinigunf Cockpit (VC) ha anunciado que continuará mañana la huelga, centrada en esta ocasión a los trayectos de larga distancia.

Lufthansa informó de que cuenta con que 43 de los 85 vuelos intercontinentales programados podrán llevarse a cabo.

«Los vuelos intercontinentales serán asumidos en la medida de lo posible por otras aerolíneas, ya que Lufthansa cuenta con una red de cooperación en todo el mundo», dijo una portavoz de la empresa.

El motivo central de la huelga es una disputa sobre las reglas de prejubilación de la compañía para los cerca de 5 400 pilotos.

Las diferencias entre el sindicato y la empresa se centran ante todo en la edad en la que los pilotos pueden prejubilarse, y menos en la remuneración que reciben, que actualmente está en torno al 60 por ciento del salario bruto.

Lufthansa quería originalmente aumentar la edad mínima de prejubilación de los 55 años actuales a los 60 años. Aunque durante las negociaciones ha abandonado ese plan, mantiene su objetivo de aumentar la edad promedio de prejubilación de los 58 a los 61 años.

También se discute si los nuevos pilotos gozarán de la posibilidad de una prejubilación financiada por la empresa, ya que Lufthansa quiere que los nuevos pilotos entren un plan de prejubilación financiado por ellos mismos.

La aerolínea alemana quiere reducir costos para enfrentar la competencia de las aerolíneas de bajo precio y de aquellas que reciben subvenciones estatales.

La última negociación entre la empresa y el sindicato fracasó la semana pasada, a lo que siguió la convocatoria de la nueva huelga.

Desde abril de 2014, Cockpit ha convocado 13 huelgas -aunque una la canceló a última hora- en Lufthansa y sus filiales Lufthansa Cargo y Germanwings.

Según el consorcio, las huelgas, sin incluir la de hoy, han tenido un costo de cerca de 220 millones de euros, han implicado la cancelación de 7 700 vuelos y han afectado a 880 000 pasajeros. 

El sindicato no descarta una escalada del conflicto laboral. «No tenemos la sensación de que podamos lograr algo con excesiva delicadeza. De momento es imaginable cualquier cosa», dijo un portavoz del sindicato.

Pese a que mañana la huelga sólo afecta directamente a los vuelos intercontinentales, tiene repercusiones indirectas sobre el tráfico nacional y europeo.

Muchos vuelos que funcionan ante todo como conexiones desde Múnich o Fráncfort a otras ciudades europeas pueden quedarse prácticamente sin pasajeros al ser cancelados trayectos intercontinentales.

Para el viernes, Lufthansa espera completa normalidad tanto en los trayectos nacionales y europeos como en los vuelos intercontinentales.