Etiqueta: igualdad de genero

  • Más espacio para la mujer en la construcción

    Redacción Quito

    (I)

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    La participación de las mujeres en todas las áreas de la construcción es un hecho en el país.
    Según Bibiana Aído, representante de ONU Mujeres en Ecuador, el sector genera el 6% del empleo nacional. Dos de las constructoras que han incorporado personal femenino, desde lo operativo a lo ejecutivo, son Holcim y Uribe & Schwarzkopf.

    En la primera, trabajan 137 mujeres de un total de 980 empleados. Las mujeres representan el 31% en los niveles gerenciales y jefaturas. “En el área operativa hay 32 trabajadoras ; en el 2013 esta cifra era de apenas ocho , pero ahora se ha cuadriplicado”, explica Alejandro Muñoz, técnico de Holcim.

    Estas personas realizan tareas como el control de las mezcladoras de cemento (mixer) o actividades en el área de producción.

    Tatiana Viracucha es, por ejemplo, una de las jefas de las plantas de Holcim en Ecuador. Su primer cargo en la empresa fue en laboratorio; en ese lugar le tocó, incluso, cargar carretillas.
    Ella considera que la inclusión de género, que también es una política de la compañía, es clave para cualquier actividad productiva.

    “La diversidad de género es el camino para obtener resultados sostenibles. Holcim Ecuador fomenta la diversidad y, de esa manera, los resultados económicos son siempre mejores”, señala la firma. Las empleadas aseguran que sienten que se valoran sus aptitudes y aportes a la compañía.

    En el proceso de inclusión, la firma se ha enfrentado retos. Atraer, impulsar y retener el talento, desarrollar programas de liderazgo, concienciar sobre el acoso, etc., fueron algunos de ellos. En este marco se desarrolló el proyecto Mujer Liderazgo, que busca el desarrollo del personal femenino.

    Sonia Gordón, operadora de míxer en la planta Quito Sur, destaca el haber crecido como profesional en su lugar de trabajo.

    Uribe & Schwarzkopf también cuenta en su nómina con mujeres en diferentes áreas, incluida la operativa. Su proyecto Mujeres de Altura ha permitido que más de 60 mujeres alcancen una alternativa de trabajo en obra.

    “Es un compromiso que Uribe & Schwarzkopf lleva adelante para reafirmar su responsabilidad con las mujeres, capacitándolas y abriendo fuentes de empleo en obra a aquellas que son cabezas de hogar o están en situación de vulnerabilidad”, dice la web del proyecto. Allí también se explica que está abierto para trabajadoras menores de 45 años.

    Tommy Schwarzkopf, presidente de la compañía, explica que tras dos meses de arrancar con la iniciativa se ha demostrado que las mujeres pueden desempeñarse normalmente en sectores tradicionalmente ocupados por hombres. “Es la capacidad y no el género que nos acompaña”.

    Hasta la fecha, la firma ha recibido más de 1 000 aplicaciones de mujeres para participar en el proyecto. La presencia de mujeres en obras ha subido de 2% a 7%; la meta de la empresa es que a finales del 2019 alcance el 10%.

    A través de la iniciativa garantizan un entorno libre de acoso sexual y laboral en las obras.
    La violencia, sin embargo, sigue existiendo en el mundo en todos los entornos. Ecuador, según detalla ONU Mujeres, es un país en el que el 40% de las mujeres cree que es normal ser violentadas dentro del hogar.

    En el mundo, una de cada tres será víctima de violencia física o sexual al menos una vez en la vida.

    Dirigentes gremiales, empresarios de Holcim y Uribe & Schwarzkopf, así como representantes de organismos asistieron al encuentro el jueves.
    Dirigentes gremiales, empresarios de Holcim y Uribe & Schwarzkopf, así como representantes de organismos asistieron al encuentro el jueves. Foto: Cortesía ONU Mujeres
  • Cristina Murgueitio: ‘Crecer en un mundo con reglas para hombres es complejo’

    Valentin Diaz

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    Cristina Murgueitio es una abogada polifacética. Si bien ha estado involucrada en el tema legal, también se ha desempeñado en áreas como salud, administración pública, entre otras.

    Estudió en la Universidad Católica del Ecuador y en la Técnica Particular de Loja (UTPL); luego viajó a EE.UU. donde vivió nueve años y formó una familia. En ese país tuvo la oportunidad de trabajar en un despacho jurídico y aprendió de temas migratorios de la comunidad latina.

    En 2012 volvió a Ecuador junto a sus hijos. Desde niña le apasionó el ayudar a los demás y estuvo vinculada a la comunicación al formar parte del Club de Periodismo de Diario EL COMERCIO. Pero el derecho en el área social ha sido relevante en su vida. Se ha desenvuelto en el sector privado y público. Hoy es directora ejecutiva de la Asociación Ecuatoriana de Distribuidores e Importadores de Productos Médicos (Asedim).

    Mujer

    “Creo que las mujeres hemos logrado avances en cuanto a igualdad en derechos, a través de normas y reconocimientos internacionales. Es importante esta determinación de que somos iguales a pesar que no lo somos. Somos orgánicamente distintos.

    Lo fundamental ha sido siempre incentivarnos a nosotras a crecer. Yo me siento dentro de ese grupo. Mis padres fueron un motor eficiente y constante al decirme que todo lo que yo me propusiera podía lograrlo, más allá de mi género. Sin duda alguna, esto no ha sido fácil. Para una mujer, el desarrollarse y crecer en un mundo con reglas de hombres ha sido complejo.

    Yo tenía profesores de la universidad que nos decían que las niñas debíamos habernos quedado en casa preparando y aprendiendo a cocinar en vez de estudiar derecho. Hablo de 1999.

    Cada vez eso se está eliminando. Podemos demostrar que las mujeres hemos alcanzado logros y que podemos seguir haciéndolo.

    Debemos ser consideradas en los mismos cargos que los hombres, hasta en puestos directivos”.

    La sociedad

    “El machismo puede generarse por las propias mujeres. El reto del siglo XXI es incentivar en nuestros hijos que eso no se dé.

    La estigmatización de los colores, por ejemplo, marca ciertas cosas. El hecho de que las niñas no podíamos jugar fútbol y ahora sí es bueno, me hubiera encantado poder hacerlo en el colegio.

    Como madres, hoy tenemos la capacidad de generar cambios.

    Mis dos hijos varones saben que tienen la capacidad de hacer absolutamente todo. Tienen que ser autosuficientes, independientes y hacer las cosas por ellos mismos.

    Es importante, además, trabajar con las niñas. Esas mamás que tienen mujeres deben proyectarlas y fortalecer sus capacidades. Que no piensen que en algún momento tendrán que casarse y depender de alguien. Eso puede marcarle a cualquiera en la vida.

    Prepararse permite romper con esos estigmas machistas que todavía existen en el mundo”.

    La profesión

    “He sido muy bendecida y he tenido varias oportunidades. Creo que las mujeres hemos podido enfrentar, tanto en el sector público como privado, el hecho de ser objeto de cosificación.
    Además, he oído comentarios poco favorables, pero uno debe aprender a frenar eso.

    No me he sentido en desventaja de manera intrínseca. Las mujeres hemos tenido que jugar reglas diferentes y ser cuestionadas en relación con si podemos aplicarlas.

    Nunca me olvidaré de algo que mi mamá me decía: ‘Cada una de las cosas que hagas debe tener tu huella personal’. Hay que entregarse al máximo en lo que se hace.

    Nos toca coordinar entre trabajar, ser madre y ser mujer. Un soporte muy importante para lograr esto ha sido mi madre.

    Yo soy divorciada y ella me ha ayudado mucho. Además, tengo mi equipo de trabajo que está cuando yo no puedo estar; parte de ser líder es saber delegar y coordinar diferentes áreas.
    Sin embargo, mis hijos son siempre mi prioridad a toda hora”.

    Acciones

    “Creo que los mecanismos para lograr más transformaciones en la vida de las mujeres todavía no son suficientes Existen temas que se deben tratar de mejor manera como los procedimientos para divorciarse, poseer la tenencia de los hijos, visitas, alimentos, etc.

    No solo hay que hacerlo hacia la mujer. Las realidades de hombres y mujeres son diferentes.
    En temas de violencia es necesario crear mecanismos para no revictimizar y crear alertas tempranas. Faltan casas de acogida”.

    Las mujeres han logrado avances sociales y profesionales, explica. Cree que faltan regulaciones sobre violencia y familia.
    Las mujeres han logrado avances sociales y profesionales, explica Cristina Murgueitio. Cree que faltan regulaciones sobre violencia y familia. Foto: Cortesía