Etiqueta: IMPRIME

  • Con la tecnología 3D ya se imprime comida

    Barcelona. EFE (I)

    Relacionadas

    Las impresoras 3D ya han comenzado a imprimir comida, incluso menús sin gluten y con un control exhaustivo de los ingredientes, por lo que pronto se ganarán un lugar en las cocinas, entre la cafetera y la tostadora.

    Así lo augura el nutricionista Alex Vidal, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (España). Él destaca que esta nueva tecnología a más de emplearse para imprimir piezas en el sector industrial, fabricar prótesis para la medicina o elaborar las figuras más diversas de decoración, también están entrando en la cocina.

    Según Vidal, de momento las impresoras 3D han entrado en las cocinas de grandes restaurantes y servicios de comida, pero en un futuro próximo aspiran a convertirse en un electrodoméstico más con fines gastronómicos.

    “Con esta nueva herramienta puedes diseñar elementos, volúmenes y texturas para dar una vuelta (opción) más a las diferentes propuestas y los platos que hacen grandes restauradores”, asegura Vidal.

    En un estudio realizado en octubre pasado, la consultora Gartner auguraba que en 2016 se venderían más de 455 000 unidades de impresoras 3D, una cifra que se incrementará en el 2020, de acuerdo con los cálculos de la consultora, hasta exceder los 6,7 millones de unidades. Aunque todavía no están implantadas entre el consumidor final, Vidal plantea ventajas en el caso de alergias e intolerancias alimentarias.

    “Cuando haya algo que se tenga que controlar mucho, como puede ser una alergia alimentaria o una intolerancia al gluten, puede ser muy útil. Puede ayudar a esquivar algún nutriente”, afirma este nutricionista.

    Varias empresas se han interesado por la impresión 3D de comida. Entre otras está Natural Machines, que es una empresa emergente con sede en Barcelona (España) y que comercializa la Foodini. Es una máquina que funciona con cápsulas e imprime una gran variedad de alimentos, tanto dulces como salados.

    En el extranjero, otras compañías también se han lanzado a trabajar esta técnica, como la estadounidense 3D Systems, que ha ideado la Chefjet y la Chefjet Pro y ha impulsado el 3D Culinary Lab para estimular la innovación gastronómica.

    Además, están la canadiense ORD Solutions, que ha impulsado la RoVaPaste Hybrid Food 3D Printer, o la también estadounidense Systems and Materials Research, que prepara un modelo que pueda nutrir de manera sana a los astronautas.

    Vidal lamenta que, aunque pueda ser útil para determinados grupos de personas, por el momento esta tecnología “no es accesible para todos” entre otras cosas por su precio. Por ello, hasta ahora solo se han introducido en la restauración y principalmente en establecimientos innovadores y de cierto nivel.

    La mayoría de impresoras 3D de comida funciona de manera similar a una manga pastelera: van añadiendo capas y capas de comida y es habitual que se empleen con ingredientes cremosos y no duros, como chocolate, crema de queso, pasta, helado, mermelada, mostaza o crema de cacahuete.

    Vidal puntualiza que todavía no se puede imprimir con todo tipo de ingredientes. “Este es un reto que tiene todavía la industria, junto con la introducción de la cocción, ya que la mayoría de máquinas no cuecen y se necesita terminar el plato en el horno, en la sartén o en la olla”.

    Para imprimir una pizza o un pastel, hay que proveer la máquina de la materia prima, programarla y esperar a que prepare el plato, un proceso que puede tardar desde sólo cinco minutos hasta 20 ó 30, dependiendo de la receta y la dificultad. En muchos casos, las impresoras 3D se emplean y tienen éxito en la repostería porque, según indica Vidal.

    Las impresoras 3D preparan los platos capa por capa. El precio de los equipos es uno de los limitantes. Foto: Cortesía
    Las impresoras 3D preparan los platos capa por capa. El precio de los equipos es uno de los limitantes. Foto: Cortesía
  • LA HUELLA SE IMPRIME EN EL CONSUMIDOR

    IVANNA ZAUZICH Redacción Cuenca / LÍDERES

    La huella digital con los colores de la bandera ecuatoriana es el logo de la Corporación Mucho Mejor Ecuador que ya reúne a más de 400 firmas afiliadas y que tiene presencia en unas 430 marcas del país como Bonella, Deja, Tony, La Favorita, Nutrileche, Avena Quaker… Esta iniciativa surgió en el 2005 y dos años más tarde tenía un 48% de aceptación. El último estudio de la firma Propraxis Sigmados, publicado el año pasado, indica que el reconocimiento de la huella es del 98%. 900 personas, con edades entre 18 y 60 años, fueron entrevsitadas en el análisis en Quito, Guayaquil y Cuenca. A estas se les preguntó si recordaban la huella, qué es lo que más le gustaba de este logo, en qué productos lo identificaron… En otra medición de la Corporación Mucho Mejor Ecuador se definió que el 86% de los empresarios que están afiliados señaló que la huella en sus productos favorece a la venta de los mismos.

    Con eso concuerda una de las socias, María José Galarza, quien es diseñadora de joyas. Desde el año pasado, esta cuencana comercializa sus piezas con la huella. Para ella, esta es una garantía de calidad, ya que para acreditarse inspeccionan que al menos el 60% de la materia prima y la mano de obra sea ecuatoriana, además que los procesos de producción sean óptimos. Esta minuciosidad es captada por el consumidor que identifica en la huella un mejor producto.

    Para la directora de Marketing de la Corporación Mucho Mejor Ecuador, Mónica Malo, el posicionamiento de la huella se debe al trabajo realizado por las 10 personas que trabajan en esa entidad. Por ejemplo, cuando un socio desea afiliarse, su marca debe estar registrada ante el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual. Además, los técnicos de la entidad revisan los procesos, las normas de seguridad, la inocuidad… No solo las empresas socias se someten a un control de calidad. La Corporación Mucho Mejor Ecuador obtuvo, en el 2011, la certificación ISO 9001 (sistema de gestión de calidad) para tener los elementos y así calificar a las empresas socias de la corporación.

    Asimismo, agrega Malo, la huella se ha posicionado por un trabajo constante de marketing en el que se publicita el logo en medios masivos como televisión, prensa y radio. También publicidad BTL y en ferias nacionales. Del presupuesto anual que tiene la Corporación Mucho Mejor Ecuador, el 80% se destina para publicitar la marca, esto representa unos USD 400 000 al año.

    Esos ingresos provienen de la cuota que los afiliados pagan. Esta membrecía depende de la facturación anual de la firma. “Es por eso que hay compañías grandes y microempresas”, señala Malo.

    20 empresas fueron las primeras socias de la iniciativa Mucho Mejor Ecuador. Una de ellas es la firma Homero Ortega, que elabora sombreros de paja toquilla y exporta a 28 países. Para su presidenta Ejecutiva, Alicia Ortega, tener la huella no solo es referente de calidad, sino de mostrar el talento ecuatoriano. “Este logo queda registrado en la mente del consumidor, que prefiere consumir lo nacional, pero de buena calidad”.

    En proyecto.

    La oferta crecerá. Mucho Mejor Ecuador también ampliará su oferta a las empresas que presten servicios como hoteles, hosterías, restaurantes, etc.

    Los parámetros. Para estas firmas se aplicarán los mismos parámetros como que el 60% de su personal sea ecuatoriano, su marca esté registrada ante el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual y que su servicio sea de excelente calidad.