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  • El guante industrial, su negocio

    Modesto Moreta

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    Los guantes, los delantales, las polainas, capuchas, chompas y las muñequeras de seguridad que fabrica la Compañía Guantera del Valle pasan todas las pruebas. Estos productos elaborados con cuero y materiales de alta calidad trabajan en condiciones extremas en la industria. El confort y durabilidad en todas sus líneas y modelos son parte del valor agregado de esta empresa ambateña.

    Esa es la carta de presentación de esta marca que fabrica bajo la norma INEN y las certificaciones de la Escuela Politécnica Nacional que efectúa las pruebas de resistencia de los materiales y químicas. La constante tecnificación e innovación y los novedosos diseños permitieron el crecimiento de esta empresa. El año pasado, facturó USD 348 231 y fabricó alrededor de 10 000 prendas mensuales en todas sus líneas.

    Los principales mercados de la compañía son Quito, Guayaquil, Cuenca, Esmeraldas, Cotopaxi, Ambato, la Amazonía y otras ciudades del país. Sus dos plantas industriales están en la parroquia Picaihua, al oriente de Ambato y en Quito.

    La historia de esta firma comenzó en el 2014 cuando Jorge Velasco e Iván Moyolema decidieron unirse para producir guantes de seguridad industrial. Los dos tenían conocimiento de este oficio. La sociedad se dio luego de que la microempresa del padre de Moyolema quebrara.

    Para no perder a los clientes decidió hacer un crédito de USD 20 000 en una cooperativa de ahorro y crédito, y montó su propio taller. Con el dinero compró una máquina troqueladora y la materia prima (cuero e hilos). Confeccionaba 1 000 pares de guantes semanales.

    Velasco, que también había aprendió el oficio en el taller del progenitor de Moyolema y que tenía un taller en Quito, quebró porque gastaba más que lo que producía. Luego buscó empleo en una importadora de productos de seguridad industrial, pero no tenían un fabricante local.

    Un día Velasco convenció al propietario de ese negocio que podía fabricar los guantes de seguridad con similares características a los importados. Así ganaron un concurso de ofertas para fabricar 14 000 pares. Velasco viajó a la parroquia Picaihua para negociar con Moyolema y llegaron a un acuerdo. Así comenzaron la producción del pedido. “Nos fue bien, puesto que no tuvimos mayores problemas”, dice Velasco encargado de las ventas.

    Así integraron la compañía Guantera del Valle. En la actualidad confeccionan 12 000 prendas mensualmente en todas sus líneas. Es más se encargan del procesamiento del cuero de acuerdo a las necesidades y espesores que solicita el cliente; de esta labor se encarga Moyolema.

    Mensualmente compra entre 800 y 1 000 pieles en crudo semanales que son curtidas. En lo que va de este año lograron ventas por USD 290 000 y esperan tener un incremento del 5% con relación al año pasado.

    “Todo lo que fabricamos ya está vendido y hay estabilidad. Actualmente realizamos los trámites para legalizar y constituirnos como una compañía”, asegura Velasco.

    Guantera del Valle tiene siete líneas de producción en guantes, polainas, muñequeras y delantales en cuero. A esto se suma capuchas y chompas para soldador en tela índigo. Además la línea de seguridad para altas temperaturas. Velasco explica que la producción de guantes representa el 90% de la empresa y el porcentaje restante en las otras líneas de seguridad.

    Ahora planifican realizar una nueva inversión para la construcción de una nave industrial y la instalación de curtiembre para la producción de los cueros. “Constantemente estamos innovando y produciendo nuevas modelos y diseños. Además se adaptan a las necesidades y las solicitudes de las empresas”.

    Importadora Proaño trabaja desde el 2014 con Guantera del Valle. Gabriela Zapata, responsable de las compras nacionales, explica que cumplen las normas de calidad que requieren cada uno de los productos de cuero como delantales, guantes, polainas y demás. “Las ventas se incrementaron por la calidad y el cumplimiento de la empresa en la entrega de cada unos de sus líneas que ocupan para la seguridad industrial”.

    La importadora está en el mercado más de 30 años y comercializa todos los productos que requiere la industria nacional tanto importado como local. “Cada línea necesita cumplir con las normativas y eso si se cumple”.

    En los talleres de la empresa el control en los cortes y, las costuras y los acabados es importante para mantener la calidad del producto. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
    En los talleres de la empresa el control en los cortes y, las costuras y los acabados es importante para mantener la calidad del producto. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Un encuentro para hablar de la cuarta revolución industrial

    Redacción Quito

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    El concepto Industria 4.0 fue desarrollado por Alemania en el 2010 con el fin de definir a la fabricación con interconexión de todos sus procesos. La tendencia, llamada también Cuarta Revolución Industrial, consiste en la digitalización de los procesos industriales por medio de la interacción de inteligencia artificial con máquinas y la optimización de los recursos enfocada a la generación de metodologías comerciales efectivas.

    Para hablar del tema se cumplirá en Quito y Guayaquil el simposio ‘Revolución Industrial 4.0- Alemania comparte su expertise’, el 20 y el 22 de marzo del 2018. El encuentro es organizado por la Cámara de Comercio Ecuatoriana Alemana.

    Según la Federación Internacional de Robótica, para 2019 el número de robots industriales instalados en el mundo se incrementará a unos 2,6 millones de unidades; actualmente cerca del 70% de estos robots están desplegados en los sectores automotriz, electrónica/eléctrico, metales y maquinaria industrial.

    En Ecuador, se invierte el 1.88% del Producto Interno Bruto (PIB) en tecnología e innovación. En ese sentido, la Industria 4.0 supone un enorme reto para el país, generando un debate entre tecnología y tradición.

    Un dato más: Alemania prevé transformar digitalmente el 80% de las industrias para 2021 y, mediante este proceso, incrementar la eficiencia, reducir costos y tener un crecimiento potencial de los negocios de 425 billones de euros para 2025.

    Mire la entrevista en video en la que Jörg Zehnle, gerente de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Alemana, analiza el impacto de la Cuarta Revolución Industrial.

    Jörg Zehnle analiza el impacto de la Cuarta Revolución Industrial. Foto: Victor Muñoz / LÍDERES
    Jörg Zehnle analiza el impacto de la Cuarta Revolución Industrial. Foto: Victor Muñoz / LÍDERES
  • La seguridad industrial es lo suyo

    Patricia González

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    A finales de la década de los 90, los equipos de seguridad industrial aún eran percibidos como un gasto por buena parte de las empresas del Ecuador, a excepción de las multinacionales, que debían cumplir con estos requisitos por políticas internas.

    En un mercado que aún no daba la importancia necesaria al tema de seguridad industrial y en medio de un país que estaba por entrar a la dolarización, surgió en diciembre de 1999 la empresa Prunex, dedicada hoy día a la producción y comercialización de equipos de seguridad industrial.

    La empresa nació como un emprendimiento de Andrés Rojas, ingeniero comercial, y su madre Mariana Loza, experta contable y actual gerenta de producción y comercial de la compañía.
    La idea inicial fue la creación de una planta de mascarillas. Pero tras evaluar el mercado se dieron cuenta que resultaba más rentable importar el producto y comercializarlo en el país.
    La demanda de los clientes llevó a la diversificación del portafolio hacia otros accesorios de seguridad, como botas, guantes, gafas, cascos, tapones auditivos… Productos que eran importados o comprados localmente.

    Fue así como el negocio se especializó en la comercialización de Equipos de Protección Personal (EPP), accesorios diseñados para evitar que los empleados tengan contacto directo con factores de riesgo, que puedan ser causantes de lesiones o enfermedades.

    Prunex ofertaba sus productos en función de la demanda de sus clientes, que hasta hoy están en los sectores automotriz, energético, transporte terrestre y aéreo, logística, entre otros.
    En 2006 incursionó en la confección de ropa de trabajo y uniformes, con una nueva compañía, de nombre Horeb, y la instalación de una planta en el piso más bajo de una casa de cuatro pisos, donde se ubican las oficinas de Prunex.

    El pasado jueves, mujeres de diferentes edades –entre 18 y 60 años– estaban sentadas concentradas frente a máquinas de coser en la producción de unas chompas tono amarillo fluorescente para la empresa de transporte aéreo Swissport.

    En una parte de la planta, se ubicaba la máquina para cortar telas junto a los cortes de jean y bolsillo de pantalones para los uniformes de Swissport; mientras que en otro punto, un hombre colocaba los broches a las chompas con una máquina especializada.

    Las telas son importadas desde Estados Unidos, Asia y Sudamérica. Desde 2012, no solo importan las telas, también las comercializan. Para este nuevo giro de negocio registraron la empresa Textiles Los Andes.

    También trabajan con 30 proveedores locales. Uno de ellos es la empresa de telas Sintofil, desde hace seis años. “Prunex es una empresa seria y responsable. Tenemos muy buena relación”, subraya Gabriela Rosales, gerenta comercial de Sintofil.

    Al mes, la firma de seguridad industrial produce entre 8 000 y 10 000 prendas de ropa, entre camisas, pantalones, overoles, capuchas, gorras, rodilleras, chompas, chalecos… En equipos de protección personal, comercializa 3 000 unidades al mes.

    La facturación de Prunex en 2016, fue de USD 700 000, lo que representó una caída importante para la empresa que en los dos años anteriores había facturado alrededor de USD 1,8 millones.

    Andrés Rojas, gerente general, lo atribuye a la situación económica del país, que afectó a sus clientes y en consecuencia a Prunex como proveedor.

    “El sector petrolero disminuyó mucho su participación. También, los sectores automotriz y de la construcción. Todo el mundo tuvo que aguantar la recesión”.

    Para este año la meta es la recuperación. Rojas señala que posiblemente para el primer semestre alcancen a vender lo que facturaron en todo 2016.

    A la fecha, la compañía suma más de 100 clientes. A la empresa de servicios petroleros Tuscany la proveen de overoles para sus trabajadores desde hace tres años. Óscar Garcés, comprador, señala que el servicio de Prunex es muy bueno en estándares de calidad y puntualidad en la entrega.

    Con Dygoil, otra firma de servicios petroleros, la relación es de 17 años. La entrega es de cuatro a seis pedidos mensuales en ropa de trabajo y equipos de seguridad industrial. “Los productos son muy buenos y el servicio es excelente”, indica Juan Carlos Cordobés, del área de adquisiciones.

    La empresa produce de 8 000 a 10 000 prendas de ropa de trabajo al mes y comercializa cerca de 3000 unidades de equipos de protección para trabajadores. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
    La empresa produce de 8 000 a 10 000 prendas de ropa de trabajo al mes y comercializa cerca de 3000 unidades de equipos de protección para trabajadores. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
  • En Quito se inaugura Centro de Diseño Industrial e Innovación Tecnológica

    Redacción Líderes

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    El Ministerio de Industrias y Productividad y la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) inauguraron este 26 de enero del 2016, el Centro de Diseño Industrial e Innovación Tecnológica (CEDIT), como resultado de un convenio de cooperación interinstitucional, establecido dentro del Programa Emprendamos Non Project, de la cooperación japonesa.

    Durante el acto de inauguración, el viceministro de Productividad, Emilio Velasco, reiteró el compromiso de apoyo a las pequeñas y medianas empresas que constituyen el 96% del tejido empresarial ecuatoriano, brindan empleo al 67 % de la población nacional y constituyen el 25 % del PIB.

    Velasco exhortó a confiar en el país y a continuar las articulaciones de trabajo público-privadas. “Esta es una oportunidad de desarrollo de nuevas tecnologías y líneas de producción, para que las empresas crezcan y puedan producir mejor, en el marco del cambio de la matriz productiva”, aseveró.

    El Centro cuenta con escáneres e impresoras 3D, ruteadoras, sistemas de tránsito de líquidos, envasadoras, líneas de manufactura, ensamblaje, mecanizado y equipos neumáticos. Entre ellos, cilindros sensores y tecnologías híbridas, que permiten desarrollar desagregación tecnológica y elaborar prototipos que pueden ser fabricados en el país por empresas ecuatorianas, dentro del esquema de la sustitución selectiva de importaciones.

    El Ministerio intervino en la creación de este laboratorio, al gestionar un aporte no reembolsable de USD 191 923, por parte del gobierno japonés, invertidos en la adquisición de tecnología e indumentaria necesarias para su implementación y posicionamiento como un centro de excelencia, que ofrecerá capacitación, educación continua y entrenamiento especializados en tecnología de automatización.

    El presidente de la Capeipi, Marco Carrión, resaltó el trabajo conjunto entre la empresa privada, el sector público y la academia, puesto que el equipamiento y la implementación del CEDIT fueron realizados por técnicos y profesionales de la Escuela Politécnica Nacional, que también brindan asesoría en producción y capacitación sobre la utilización de las herramientas implementadas.

    Carrión afirmó que “este centro es un espacio de investigación y desarrollo para las Mipymes, que constantemente investigan, renuevan y elaboran productos enfocados en la necesidad nacional y observan la normativa de calidad vigente”.

    El CEDIT generará mayor productividad, sustitución de importaciones e incremento de la competitividad en la industria nacional.

    El Ministerio de Industrias y Productividad y la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) inauguraronel Centro de Diseño Industrial e Innovación Tecnológica (CEDIT), en Quito. Foto: Cortesía
    El Ministerio de Industrias y Productividad y la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) inauguraronel Centro de Diseño Industrial e Innovación Tecnológica (CEDIT), en Quito. Foto: Cortesía
  • Unos 5 millones de empleos amenazados por la cuarta revolución industrial

    Agencia AFP

    La cuarta revolución industrial, impulsada por la digitalización y la impresión en 3D, acarreará la supresión de 5 millones de empleos en cinco años en las mayores economías mundiales, según un informe del Foro Económico Mundial (WEF) divulgado este lunes, 18 de enero del 2016.

    Esos fenómenos provocarán «grandes perturbaciones no solamente en los modelos empresariales sino también en el mercado laboral durante los próximos cinco años», afirma el WEF, organizador del Foro de Davos que se iniciará el miércoles en esa ciudad de los Alpes suizos.

    La cuarta revolución industrial transformará la economía mediante la combinación de diversos fenómenos ya existentes, como el internet de las cosas y los Big Data. La primera revolución industrial fue desencadenada por la generalización de la máquina de vapor, la segunda por la electricidad y las cadenas de montaje y la tercera por la electrónica y la robótica.

    Esos procesos transformaron radicalmente los procesos productivos y los mercados laborales y la cuarta no será una excepción, de acuerdo con el WEF, que prevé la supresión de cinco millones de puestos de trabajo en una quincena de grandes países industrializados y emergentes. Entre los países estudiados figuran Estados Unidos, Alemania, Francia, China y Brasil.

    «Sin acciones urgentes y focalizadas para gestionar esa transición a medio plazo y crear una mano de obra competente para el futuro, los gobiernos tendrán que enfrentar un alza constante del desempleo» así como una agravación de las desigualdades, previene Klaus Schweb, presidente y fundador del WEF, citado en el comunicado. 

    La primera revolución industrial fue desencadenada por la generalización de la máquina de vapor, la segunda por la electricidad y las cadenas de montaje y la tercera por la electrónica y la robótica. Ahora es la Big Data. Foto: Pixabay
    La primera revolución industrial fue desencadenada por la generalización de la máquina de vapor, la segunda por la electricidad y las cadenas de montaje y la tercera por la electrónica y la robótica. Ahora es la Big Data. Foto: Pixabay
  • Alejandro Palacios: de la Psicología Industrial saltó a los negocios globales

    Pedro Maldonado O. / Redacción Quito

    Su cargo es tan extenso como los 14 años de carrera que lleva en DHL Express y en DHL Global Forwarding, una unidad de negocios de Deutsche Post DHL. Alejandro Palacios, quiteño de 39 años, es en la actualidad vicepresidente Sénior de Estrategia, Gestión del Desempeño y First Choice para la región de las Américas de DHL Global Forwarding.

    Este es el octavo cargo que este psicólogo industrial y administrador de empresas tiene en la firma, a la que califica como una especie de ‘agente de viajes de carga pesada global’. Anteriormente se desempeñó en las áreas de Recursos Humanos, desarrollo de estrategias, en consultoría, entre otras.

    Palacios se enroló a DHL en Ecuador en 1998, mientras estudiaba Psicología Industrial en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). En este centro de estudios ya mostró sus capacidades.

    Andrea Parreño, quien lo conoce desde la época universitaria, cuenta que Palacios promovía ideas y participaba con frecuencia en las actividades de las asociaciones de escuela. Según Parreño, se distinguió desde las aulas de la PUCE por ser inteligente, analítico y por la convicción que tenía. “La palabra que resume su condición es: liderazgo”.

    Su llegada a DHL Ecuador fue por un motivo: quería ingresar a una firma transnacional para cumplir un requisito y cursar una maestría en EE.UU. Al ser parte de la firma de envíos y logística, Palacios capitalizó su buen manejo del inglés. El dominio de ese idioma le permitió asistir a reuniones y capacitaciones frecuentes en EE.UU.

    Esos viajes le ayudaron a darse a conocer; así empezó su crecimiento en el interior de la organización, que tiene hoy en día operaciones en más de 220 países y cuenta con unos 300 000 empleados.

    Esas idas y venidas entre Ecuador y EE.UU., resultaron en una propuesta que cautivó a Palacios: hace 12 años la compañía le ofreció trabajar en Miami, EE.UU., y él aceptó. Además, pudo cumplir otro sueño: estudió un MBA en Nova Southeastern University (Florida).

    El escenario de establecerse en otro país no le resultó un problema. Este aficionado al tenis y admirador de jugadores como el suizo Roger Federer o el estadounidense Pete Sampras se había acostumbrado a vivir fuera del Ecuador por las tareas diplomáticas de su padre. Por eso vivió temporadas en Perú, Israel y Francia.

    Hoy, por sus actividades, trabaja directamente con alrededor de 100 personas que se desempeñan en áreas como implementación de negocios, calidad, estrategia, comunicaciones internas…

    El español Alberto Oltra, compañero de DHL Global Forwarding, con funciones en Chile, lo conoce hace seis años. Lo cataloga como un profesional que tiene una capacidad extraordinaria de relacionarse a todos los niveles de la empresa. “Gracias a su visión global en los temas corporativos, siempre es un colega que apoya y ayuda cuando uno lo necesita. Sus consejos son vitales para tomar decisiones”.

    Christian Córdova, gerente Comercial de DHL Global Forwarding en Ecuador, conoce a Palacios desde la niñez, cuando estudiaban en la Escuela La Condamine. Sin embargo lo empezó a tratar profesionalmente recién hace dos años y medio.

    Córdova lo describe como una persona “sumamente profesional a la que se puede acudir para obtener consejos para el desarrollo del negocio”. Además, indica que a pesar de tener un cargo relevante dentro de la estructura de la compañía, siempre está abierto al diálogo con cualquier persona, sin importar su posición.

    Esas características ya las tenía en la universidad, según Carlos Quiroz, catedrático de la PUCE y antiguo profesor de Palacios. Él lo recuerda como un estudiante que destacaba en la clase y como una persona solidaria. “Era muy pulcro en su manera de vestir y de hablar con los demás. Además, a la hora de pedir una explicación y de dar a conocer su punto de vista se manejaba con inteligencia”.

    Hoy, la agenda de Palacios se divide en reuniones de oficina, juntas, desarrollo de estrategias y constantes viajes por países de América, Europa y Asia. “El 50% de mi trabajo consiste en viajar por el mundo”. Pero también encuentra tiempo, por lo general el fin de semana, para estar con su esposa e hijos en Miami, así como para cocinar, trotar o jugar tenis.

    El hoy y el futuro

    Su jornada. Se levanta alas 05:30, revisa su correo electrónico y a las 06:15 se dirige a su oficina ubicada en Miami, Florida.
    Sus planes. Una de sus metas es radicarse en otro país. También apunta a dar clases para compartir su experiencia en el mundo empresarial.

    ACERCA DE ALEJANDRO PALACIOS

    Psicólogo con un mba y otros títulos

    Una maestría. Tiene un MBA de la Nova Southeastern University.
    Doctorado. Está cursando un doctorado en Administración de Empresas en la misma universidad.
    Otros títulos. En Gestión de Negocios y Psicología Organizacional.

  • Sus ventas se aseguran gracias a la industria

    Redacción Cuenca

    Indumentaria para explorar minas, trajes para apicultura y guantes de malla de acero para trabajar en carnicerías son parte de la oferta en Dorec, empresa con sede en Cuenca. Esta compañía, que nació en 1975, tiene más de 150 clientes corporativos a escala nacional y factura cerca de USD 20 000 al mes.

    Dorec nació cuando Cuenca experimentó su apogeo industrial, con la llegada de la Compañía Ecuatoriana del Caucho (ERCO), que hoy se llama Continental Tire Andina.

    Hace 38 años no había conocimiento sobre la seguridad industrial, por lo que Oswaldo Domínguez identificó una oportunidad en el mercado. Este azuayo importó cascos, extintores y otros implementos de seguridad y también compró máquinas de coser y otros equipos para producir prendas con telas gruesas.

    El actual gerente de Dorec, Xavier Domínguez, no recuerda cuánto invirtió su padre en el negocio o cuánto facturaba al inicio. Sin embargo, sí sabe que empezó solo y con su trabajo fue conocido por empresas ubicadas en Quito, Guayaquil y otras ciudades.

    En la actualidad, esta firma azuaya tiene 12 empleados en total, repartidas en administración, el área de ventas y el taller donde elaboran la ropa.

    El presidente de la Cámara de Comercio de Cuenca, Mario Terreros, reconoce la visión de Oswaldo Domínguez y la labor de esta empresa que fue socia de ese gremio comercial entre 1997 y 2011.

    El mercado nacional de los equipos de seguridad industrial ha crecido, explica Domínguez. Esto se demuestra con las cifras de importación. Cuando esta firma inició importaba un 45% de sus productos como gafas de seguridad, extintores, chalecos reflectivos, botas, etc.

    Desde hace unos 10 años se ha visto mayor producción de estos artículos en el país, por lo que Dorec compra el 80% en el mercado nacional y equipos más especializados los importa de EE.UU., Francia, Italia y otros países.

    Uno de sus clientes es Cristian Fuentes de la compañía minera Ruta de Cobre, en la parroquia de Chaucha, en Cuenca. Él destaca la calidad de los productos y la calidad del servicio de esta empresa que desde «hace un año nos ha demostrado su profesionalismo».

    Esa minera es parte de la cartera de clientes de Dorec. Domínguez ha identificado nuevos compradores en ese sector desde hace cinco años cuando comenzaron a despuntar los proyectos mineros.

    Además de la minería, la nueva reglamentación de seguridad industrial es un punto a favor para esta firma. Domínguez señala que cada vez hay más interés por proteger la integridad física de los empleados, por lo que este negocio se ha posicionado.

    Su cartera de clientes suma más de 150 firmas que pertenecen a los sectores industrial, automotriz, minero, petrolero, agrícola, entre otros.

    Para cada sector hay un producto especializado. Por ejemplo, botas con suela antideslizante y con un material que repele la grasa del petróleo, especialmente diseñadas para los proyectos petroleros.

    También hay chalecos reflectivos para que los trabajadores que realizan trabajos nocturnos sean reconocidos y evitar accidentes. Asimismo, guantes con un textil resistente a soluciones químicas para evitar quemaduras en la piel, explica el gerente de Dorec.

    Además de tener estos productos especializados, Domínguez explica que otra de sus fortalezas es personalizar las prendas con bordados de la compañía que lo requiera. «Si una empresa necesita bordar pantalones, camisas o cualquier prenda con su logo, se da ese servicio».

    Miguel Sánchez es consultor de medicina ocupacional y conoce los productos que comercializa Dorec. Para él es positivo que existan empresas dedicadas a la seguridad de los trabajadores y que el sector productivo esté enfocado en cuidar la seguridad ocupacional.

    Domínguez dice que una de las estrategias de la compañía es reinvertir las utilidades para seguir creciendo. No tiene un promedio anual exacto, pero el año pasado invirtió USD 8 000 para comprar nuevos equipos de confección.

    Este empresario habla con fluidez sobre los 500 artículos de seguridad que se exponen en sus vitrinas. Hay gafas para la industria alimenticia y otras para la fabricación de vidrio. También hay cascos, botas, overoles y otros productos según el área de trabajo.

  • Pintulac se amplía al mercado industrial

    Redacción Quito

    Desde hace dos años, pensar en Pintulac ya no es solo pensar en pinturas. La empresa especializada en la comercialización de pintura y la asesoría del color desde 1984 decidió ampliar su negocio e incluir la importación y venta de maquinaria industrial.

    Así llegó al mercado la línea industrial de Pintulac incentivada por el crecimiento de la industria dentro del Ecuador que a partir de la dolarización y el aumento del precio de las materias primas como el petróleo ha incrementado su Producto Interno Bruto.

    Cuando un cliente ingresa a uno de los 35 puntos de venta en todo el país, además de identificar las distintas gamas y tipos de pinturas, podrá notar que además se ofertan generadores eléctricos, torres de iluminación, compresores de tornillo, herramientas neumáticas, montacargas, soldadoras, tornos, productos de demolición y perforación y equipos para pintar, entre otros.

    La gerenta de Marketing de Pintulac, Natalia García, explica que con las perspectivas positivas de que la industria nacional siga creciendo, la empresa vio la oportunidad de ampliar el negocio hacia la venta de maquinaria también porque muchas industrias ya son nuestros clientes por diferentes tipos de pinturas y materiales que utilizan.

    «Nos atrajo mucho el saber que los clientes ya los teníamos, solo había que ofrecerles nuestros nuevos productos y así crecer nuestra relación. Nosotros queremos ser los proveedores de confianza de nuestros clientes».

    García añade que la idea también surgió porque uno de sus principales clientes no se sentía bien servido por otros proveedores de maquinaria. Ello mostró que había una necesidad en el mercado y comenzaron a consolidar la nueva línea industrial y de maquinaria.

    Para poner en marcha la línea industrial, Pintulac tuvo además que contratar a personal especializado en este tipo de maquinaria tanto en el área de ventas como en servicio técnico y asesoría.

    Los principales clientes de la línea industrial de Pintulac están en el sector petrolero, de ensamblaje de vehículos y electrodomésticos; y el sector de la construcción y minería.

    García indica que es muy difícil poder calcular una participación promedio en el mercado de la maquinaria porque existen varias industrias y diversos tipos de maquinaria para cada industria.

    Sin embargo, señaló que han doblado los ingresos de la línea industrial el último año. García insiste, no obstante, que el negocio de las pinturas siempre será el más importante para la marca. Ella facturó USD 3 millones en el año 2012 y tiene la meta de llegar a USD 5 millones en este año.

    Aunque la empresa no tiene planeado en el futuro inmediato fabricar maquinaria en el país, no descarta ingresar en ese mercado si existe la oportunidad.

    La empresa…

    Pintulac nació en 1984 como una marca de pinturas y anexos de la construcción. En el 2003 se fusionó con pinturas El Maestro, que mantenía una experiencia de 18 años en el mercado.

    Actualmente la firma cuenta con 35 puntos de venta a escala nacional, respaldados logísticamente con bodegas en Quito, Cuenca, Ambato, y Santo Domingo, desde donde se distribuyen los productos con su flota de camiones.

    La empresa cuenta con 550 empleados y comercializa productos en las áreas de la arquitectura, la industria de la madera, metalmecánica, alta decoración, piso flotante, porcelanatos, maquinaria industrial y la protección, entre otros.

  • Bravo Polo, sus cintas sí pegan en el sector industrial

    Leonardo Gómez Redacción Quito / LÍDERES

    Pablo Bravo es abogado, pero encontró en la producción de cinta adhesiva una alternativa rentable para abrirse campo en el mercado ecuatoriano. Su empresa Bravo Polo Cía. Ltda. inició como una distribuidora de cinta adhesiva en mayo de 1993; una década después comenzó a fabricar sus propias cintas enfocados netamente en el sector industrial.

    Bravo terminó su carrera en Jurisprudencia, en 1987. Ese año viajó a los Estados Unidos, en donde vivió durante tres años. De regreso al Ecuador comenzó a trabajar en la desaparecida empresa Dalet, fabricante de cintas adhesivas, como ejecutivo de ventas.

    Allí aprendió sobre el uso y clasificación de cintas y etiquetas adhesivas que se comercializaban en el país. Aunque no se había formado en el mundo de las ventas, destacó en esta carrera y 18 meses después de haber entrado a la empresa, Dalet le propuso ser distribuidor.

    Así nació la distribuidora Bravo Polo Representaciones. Pero en el 2002 Bravo decidió invertir en maquinaria para comenzar la producción de sus propias cintas adhesivas. La inversión fue de USD 65 000 que se utilizaron para importar de Italia dos máquinas industriales para rebobinar e imprimir en cinta adhesiva.

    Para aprender a manejarlas, viajó a Italia a capacitarse durante 10 días. Entonces solo se producía cinta de embalaje. La producción mensual bordeaba los 4 500 rollos; lo que equivale a 20 000 metros cuadrados de cinta que vendía a USD 0,28 por metro. En su primer año, en Bravo Polo solo trabajaban cuatro personas, incluyendo al Gerente.

    Para el 2004, con una nueva inversión de USD 60 000, Bravo Polo amplió su línea de producción. Comenzó a producir cintas doble faz, que tienen adhesivo en ambos lados y que se utilizan principalmente en galerías, para fijar cuadros, pinturas, fotografías… La compañía también empezó a fabricar cinta antideslizante, utilizada para evitar resbalones en superficies lisas, gradas y pisos.

    El crecimiento de la empresa fue permanente y en el 2007 ya contaba con 11 máquinas para la elaboración de cintas. El personal se había incrementado a siete personas y se creó un departamento de Diseño Gráfico para la elaboración de los logotipos que los clientes pedían.

    Durante los tres años siguientes la línea de producción se mantuvo con la cinta de embalaje, las cintas doble faz, la cinta de enmascarar o masquin, las cintas de escritorio, las etiquetas autoadhesivas… Bravo Polo cuenta actualmente con un total de 80 productos distribuidos únicamente en el sector industrial.

    Entre el 2008 y el 2010, sus productos se exportaron a Venezuela y a Estados Unidos, lo que le generó ingresos por USD 180 000 en total. Un 80% de esta cifra fueron ventas a Venezuela.

    Por su actividad, la firma tuvo ingresos por USD 612 000, en el 2010. El año pasado las ventas llegaron a USD 788 000. Bravo explica que él, como gerente, se encarga de las ventas junto con el respaldo de su equipo financiero. «La mayoría de clientes son empresas que llevan muchos años trabajando con nosotros, eso nos asegura las ventas».

    Édgar Felicita respalda lo dicho por Bravo. Él es jefe de Compras de Industrias Iepesa, dedicada a la fabricación de productos plásticos para la industria. «Nosotros trabajamos desde hace 15 años con Bravo Polo, primero como distribuidor y luego como productor. El producto es bueno y confiable».

    Bravo Polo cuenta con una planta de procesamiento ubicada en el norte de Quito, con capacidad para procesar 13 000 metros cuadrados de cinta adhesiva de cualquier tipo cada ocho horas.

    Entre sus principales clientes están Graiman, Leonisa Internacional, Franz Viegener, PepsiCo, Fybeca, Sudamericana de Brochas Ecuador, Herbalife, así como Distribuidora Gama, cuyo gerente, Gabriel Martínez, recomienda los productos de Bravo Polo. «Trabajamos con ellos unos 12 años. Es una empresa aún pequeña, pero es muy confiable», sostiene Martínez.

    La producción

    En porcentajes. El 45% de la producción son cintas de embalaje, el 30% embalaje con impresión y etiquetas, mientras que el resto son cintas de escritorio, para empaque…

    Nuevo proyecto. Recientemente la empresa comenzó a comercializar cintas adhesivas para seguridad documental, utilizadas para proteger las firmas en documentos importantes, protege inventarios…

  • La oferta de seguridad industrial se dinamiza

    Redacción guayaquil

    La oferta de ambulancias, sirenas, cascos, kit de seguridad, entre otros, tiene mayor demanda en el país, según Mario Vallejo, gerente general de Grupo Vallejo. Esta es una firma que da consultorías sobre seguridad industrial.   Por ello, este grupo organizó la VI Expo FireSecurity 2013, que contó con 13 expositores de diferentes instrumentos, artículos y software de seguridad industrial. Además, se dictaron conferencias de salud ocupacional y prevención de incendios. La exposición se cumplió entre el 15 y el 17 de mayo.

    En el marco de la feria se dieron a conocer las nuevas tendencias en seguridad para las empresas. Una de ellas son los nuevos sistemas en sirenas, para patrullas, ambulancias y motobombas. En Ecuador, la firma americana Whelen oferta estos productos.

    Según Luis Escalante, representante de Whelen en Ecuador, la inversión de la compañía en el país está cerca de los USD 10 millones. «La mayor demanda es por parte de los bomberos, policías y otras instituciones que requieren este producto» puntualiza Escalante. La ventas para este año tienen previsto un crecimiento del 10%. Esto porque las exigencias en calidad de parte de las empresas cada vez es mayor, asegura Escalante.

    En cambio los camiones para bomberos, los usados en aeropuertos para el embarque de pasajeros y las ambulancias se ofertan por parte de Naffco, una firma con sede en Dubái.

    Desde febrero de este año esta compañía promociona sus productos para captar el mercado ecuatoriano. Grupo Vallejo la representa en Ecuador. La inversión en el mercado ecuatoriano ocurre principalmente por la demanda del sector público. «Estamos tratando de entrar a Ecuador (…) los países de América Latina como Chile, Brasil, Panamá son los que mayormente están demandando estos productos», cuenta Leandro Khaled, director de exportación de Naffco.

    Él estima vender 200 ambulancias al sector público, en los próximos tres meses. Revela que aún están en fase de promoción de sus productos.

    Para Khaled, Ecuador es un mercado singular. «La tendencia en el resto del mundo es exigir artículos con normas europeas, pero Ecuador y otros países sudamericanos optan por adquirir aquellos que tengan certificaciones estadounidenses», analiza.

    Las capacitaciones y asesorías en seguridad industrial también son parte de la oferta en el tema de seguridad. Principalmente de las empresas grandes.

    Nelson Panchana, gerente general de Multiserco, creó hace dos años la división de Seguridad Industrial en esa compañía. «Las empresas están invirtiendo desde hace cuatro años en seguridad, la demanda va creciendo» dice.

    Además, acota que mensualmente dicta unas 15 capacitaciones relacionadas con la prevención de riesgos y la seguridad en las empresas.

    Multiserco promociona desde enero un kit de seguridad en USD 80. El kit contiene gafas, una pequeña linterna, un pito y una mascarilla que contiene un filtro que permite respirar durante 15 minutos en caso de incendio. «Este tipo de equipo es nuevo en el país, todas las empresas deberían tenerlo» señala.

    Panchana afirma que la inversión para el 2013 se incrementará en 80% más que el año pasado. En el 2012, la inversión de la compañía superó los USD 100 000 en la división de seguridad industrial.

    LA CIFRA:
    13 expositores participaron en la feria que se cumplió en Guayaquil