Giovanni Astudillo Editor (I)
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La empresa azuaya Soy Valentinas presentó el pasado 31 de noviembre su primer catálogo de ventas para concretar transacciones directas. Lo hizo durante un desfile de modas en el teatro municipal de Paute, en la zona nororiental de la provincia del Azuay.
En esa revista se ofertan turbantes, coleteros, pompones, diademas, lazos, cintillos, pañuelos, entre otras opciones, para niñas y adolescentes. Cada alternativa tiene un código y su precio.
Tres colaboradores de Soy Valentinas se encargan de inscribir a los interesados en comercializar estos productos. Ellos reciben el pago de comisiones, que asciende al 25% del valor de las transacciones. “En dos días ya tuvimos 20 inscritas y, en la actualidad, ya son más de 40”, comenta el emprendedor azuayo, Jonnathan Rivera.
Es un proyecto que estaba retrasado desde mediados de año y no quiso aplazarlo para el 2020.
Su esposa, Astry Morocho, inició la fabricación formal de lazos en el 2014. Antes, ella los confeccionaba para su hija Valentina, que en ese entonces tenía 1 año.
Los modelos que elaboró gustaron a sus familiares y amigos, que le preguntaban dónde los adquiría. Allí, esta pareja determinó que había demanda y el emprendimiento tenía potencial.
Morocho no tenía conocimiento en diseño ni confección y lo realizaba por habilidad. Luego, ella comenzó a autocapacitarse mediante libros, cursos y revistas. Esta pareja optó por investigar las nuevas tendencias del mercado para lanzar modelos y diversificar su oferta.
Al principio solo producían lazos económicos y visitaban a distribuidores, bazares y pequeños locales comerciales de los cantones azuayos de Gualaceo y Paute y de Azogues, la capital provincial de Cañar. Posteriormente, ingresaron a Cuenca y en 2017 llegaron a Coral Hipermercados y un año después a Supermaxi.
En la actualidad, tienen una oferta de 80 modelos, de los cuales entre 25 y 30 tienen más demanda. Cada tres meses realizan el lanzamiento de una nueva colección de modelos, dice Rivera.
Para ello, realizan un estudio de los productos que más demanda tuvieron y renuevan los otros por nuevas alternativas en función de las tendencias como colores, texturas, estilos y otros parámetros.
El año pasado comercializaron 40 000 unidades y para el 2019 tienen previsto cerrar con aproximadamente 70 000.
El crecimiento se debe a la presencia en los supermercados y que la marca ya es conocida en el Austro, dice Rivera. Por ello, “otras cadenas comerciales se interesaron para que seamos sus proveedores”.
Durante este año han vendido más de USD 70 000. Para el próximo año, este matrimonio quiere fortalecer el catálogo porque es un proyecto con potencial para expandirse fuera del Austro. Sus productos cuestan desde 0,40 hasta USD 7,99. Los más económicos son lazos de cinta y los más costosos son turbantes.
Rivera cuenta que al inicio solo necesitaron poco equipamiento, pero a medida que los pedidos aumentaron hubo la necesidad de mejorar el taller, que tienen el cantón azuayo de Paute. Adquirieron máquinas cortadoras y de coser. Han invertido USD 20 000.
Ahora tienen nueve colaboradores en el taller. No han decidido invertir en la apertura de una tienda, por el momento, dice Rivera.
Otros detalles
El catálogo. Esta primera edición tiene vigencia entre el 30 de noviembre hasta el próximo 25 de enero. Luego saldrá la segunda. Según Astry Morocho, este catálogo es una muestra del esfuerzo, sacrificio y recompensa de su sueño.
Las alternativas. En esta revista de Soy Valentinas existen 59 modelos o variedades de turbantes, coleteros, pompones, diademas, lazos… que tienen motivos infantiles, navideños, escolares, entre otras alternativas. La promoción se realiza mediante redes sociales, en Facebook e Instagram.
