Karay Natural Foods, un emprendimiento ecuatoriano que elabora chips, harina, polvo liofilizado y aderezos con frutas, semillas y vegetales, fue el ganador de la quinta edición de los premios Ei, certamen organizado por la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI).
Esta iniciativa recibió el galardón la noche del jueves 21 de noviembre del 2019, en la premiación que se efectuó en la Universidad San Francisco de Quito.
En la velada también se premió a la Asociación de Trabajadores Agrícolas Autónomos 5 de junio, con su marca El Poderoso Maní Manaba. Esta organización fue calificada como el mejor ejemplo del programa Reemprende, que trabaja en Manabí, luego del terremoto de abril del 2016.
Foto: Flickr Imagen y Fotografía La Metro
La AEI también reconoció a aliados como Tracklink, Fundación Crisfé, la Universidad Técnica Particular de Loja, Kruger Labs, entre otros, por su aporte al ecosistema emprendedor.
En la ceremonia intervino Camilo Pinzón, Presidente del Directorio de la AEI, quien anunció que entre los próximos objetivos está elaborar un plan de emprendimiento inclusivo, a escala nacional.
El emprendimiento Karay Natural Foods fue el ganador de la quinta edición de los premios Ei, certamen organizado por la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación. Foto: Flickr Imagen y Fotografía La Metro
Hace cuatro años, 150 jefes de Estado se reunieron en la Cumbre del Desarrollo Sostenible, organizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para aprobar una agenda de temas claves para que el mundo sea un espacio con mejores condiciones de vida.
Se trata de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que agrupan 169 metas más específicas, que deberían cumplirse hasta el 2030.
El plan de ODS incluye propósitos como reducir la pobreza y el hambre en el mundo, alcanzar mecanismos de consumo y producción responsables, combatir el cambio climático y sus efectos, entre otros.
Aunque se trata de una agenda planteada por líderes de Gobierno, también es apoyada por la empresa privada a través de Pacto Global.
Pacto Global es una iniciativa de Naciones Unidas en la que organizaciones privadas se comprometen voluntariamente a alinear sus estrategias y operaciones con principios de derechos humanos, estándares laborales, medioambiente y anticorrupción. 9 200 empresas de 168 países forman parte del grupo.
Según la Red de Pacto Global de Naciones Unidas en Ecuador, las empresas son indispensables para el logro de los ODS, mediante operaciones comerciales responsables, implementación de nuevos modelos de negocios, inversión, innovación, tecnología y alianzas estratégicas.
Desde el 2016, Pacto Global Ecuador reconoce las buenas prácticas de desarrollo sostenible de varias empresas nacionales públicas y privadas, con el fin de hacer visible y difundir las mejores prácticas de las organizaciones en torno a la Agenda 2030 a escala nacional.
En el portal web de Pacto Global se reconoce a 61 iniciativas en Ecuador que están alineadas a 15 de los 17 ODS. Se trata de programas impulsados por entidades de rubros variados como el sector financiero, alimentos y bebidas, telecomunicaciones, etc.
Ricardo Dueñas, presidente del Directorio de Pacto Global Ecuador, explica que actualmente hay 17 mesas temáticas trabajando con 30 proyectos. Además, hay 215 empresas ecuatorianas que forman parte de Pacto Global. La meta es alcanzar este año una cifra de 300 o más empresas que se comprometan con los ODS y formen parte del grupo.
“Tener a 215 empresas trabajando y preocupadas por estos temas demuestra que la sostenibilidad es un tema que está ganando espacio. En el 2106, cuando comenzamos éramos solo 40 empresas”, cuenta.
Telefónica Movistar inauguró un lactario para madres. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
La equidad de género es una de las prioridades de las empresas nacionales
Redacción Quito (I) El objetivo de desarrollo sostenible número 5, sobre la igualdad de género, busca poner fin a todas las formas de discriminación en contra las mujeres y niñas.“Se ha demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial”, dice el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Bibiana Aído, representante de ONU Mujeres en Ecuador, dice que las cifras de equidad han mejorado en los últimos años en el país, tanto en el sector público como privado, pero todavía hay retos que afrontar.
Aunque hay más mujeres en cargos de liderazgo en las empresas privadas y en el sector público, hay cifras que desalientan, si se compara con la realidad de hace 20 años.
La vocera de ONU Mujeres en Ecuador menciona algunas: el 40% de las mujeres ecuatorianas normalizan que las maltraten si es que “hay algún motivo de por medio”. Otro tema que preocupa es que las mujeres siguen ganando menos que los hombres. La brecha salarial de casi 22% en el país.
Aído añade que existen problemáticas que no han cambiado desde hace unos 15 años, como por ejemplo, que las mujeres dedican tres veces más de tiempo al trabajo doméstico no remunerado.
Entre los avances en el ámbito empresarial, la vocera de ONU menciona que hay 34 empresas que se han suscrito a los principios de empoderamiento de las mujeres gracias a Pacto Global.
En Ecuador, el ODS 5 es uno de los temas que genera más interés en las empresas ecuatorianas. El concurso El talento no tiene género, organizado por Women for Women Ecuador, la Cámara de Industrias y Producción (CIP) y PwC es una muestra de ello.
El evento premia a las mejores prácticas de las empresas en materia de equidad de género. En el 2016, 74 empresas postularon a este premio y al año siguiente, 91. “Es una iniciativa que refleja el interés de las empresas por cerrar las brechas de género y a la vez es un incentivo para que demuestren lo que están haciendo y se esfuercen por ser mejores”, dice Pablo Zambrano, presidente de la CIP.
Otra iniciativa importante este año es la de lactarios para mujeres en sus espacios de trabajo, luego de que el Ministerio de Salud y el de Trabajo dispusieron que las empresas tengan estos espacios para sus colaboradoras.
Telefónica Movistar tiene desde octubre pasado uno en sus oficinas de Guayaquil y otro en Quito. Además, la firma impulsa otras actividades que complementan la iniciativa, como por ejemplo, da charlas sobre paternidad, además promueve espacios en los que los colaboradores pueden tener sesiones de juegos con sus hijos.
Pamela Pita, gerente de personas y transformación cultural de Telefónica Movistar, explica que los espacios para lactancia son importantes porque ayudan a fortalecer el vínculo entre madres e hijos, y eso permite a las colaboradoras sentirse más cómodas en su rol como madres y trabajadoras.
Bibiana Aído, Arnaud Peral y Ricardo Dueñas presentaron Ecuador Sostenible 2019. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
La directora general de negocios del BID Invest, el brazo para el sector privado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Gema Sacristán, anunció que el organismo multilateral lanzará tres bonos de género en Ecuador, República Dominicana y Colombia durante el primer trimestre del próximo año.
“Ahora mismo tenemos tres mandatos para tres bonos de género para el primer trimestre de 2020: Ecuador, República Dominicana y Colombia”, señaló Sacristán en el marco del Foromic 2019, el principal evento sobre innovación para la inclusión de América Latina y el Caribe que se celebró en Punta Cana (República Dominicana).
La emisión de estos tres bonos de género, que serán lanzados con el objetivo de conseguir fondos que luego se puedan usar en iniciativas que promuevan la igualdad de género, se enmarcan dentro de la estrategia del BID Invest de fomentar el desarrollo de la “Inversión con Lentes de Género” en la región.
“Hay cierto tipo de inversores que no solo quieren tener rentabilidad financiera, sino que quieren avanzar en la igualdad de género”, argumentó Sacristán, que destacó el crecimiento de esta tendencia en EE.UU. y Europa.
Este anuncio llega después del “éxito” de la emisión del primer bono de género en Latinoamérica que hizo el propio organismo en Panamá este año junto a Banistmo, filial de Bancolombia y segunda entidad de ese país centroamericano.
La emisión de ese bono de USD 50 millones fue el primero en Latinoamérica y el quinto en el mundo, después de dos del mismo tipo que se lanzaron en Australia, uno en Canadá y otro en Turquía.
Con la suma de estos tres bonos a partir de los primeros tres meses del próximo año, Latinoamérica se convertirá en la región líder de este tipo de producto financiero inclusivo.
“Las empresas más diversas toman mejores decisiones, tienden a ser más productivas y compiten mejor: hay relación comprobada entre la diversidad y la productividad”, defendió Sacristán.
Más allá de la emisión de este tipo de bonos, el BID Invest ha cerrado acuerdos con 20 bancos de la región para reforzar la inclusión financiera de las mujeres en Latinoamérica.
El último pacto de este tipo, que se presentó en el Foromic 2019, otorgó al dominicano Banco BHD León el equivalente a USD 50 millones en moneda local para el apoyo generala las Pequeñas y Medianas Empresas (PYME) del país y, en particular, a las mujeres empresarias de este sector a través de los programas de financiamiento de la entidad local.
Este acuerdo permitirá al BHD León conceder préstamos a más de 400 empresas del sector pyme, de las cuales al menos un 40% son lideradas o propiedad de mujeres.
Sacristán destacó además que el BID Invest también ha cerrado acuerdos con las principales empresas de energía de Argentina mediante los cuales el organismo multilateral da incentivos en las tasas de interés de sus préstamos a aquellas empresas que contratan a más mujeres.
Gema Sacristán, directora General de negocios del BID Invest, hizo el anuncio en días pasados. Foto: EFE
Las alertas que han emitido organismos internacionales sobre el calentamiento global impulsaron a Juan José Del Valle a trabajar en la generación de energía limpia. Su fin es aportar en la mitigación de este fenómeno.
Para lograr este propósito, Del Valle constituyó a inicios de este año la empresa J3M Global, en Quito. Inicialmente invirtió alrededor de USD 110 000.
Su experiencia en este ámbito, desde el 2007, le permite ofrecer el servicio de asesoramiento, venta, instalación y mantenimiento de paneles fotovoltaicos (solares).
Estas estructuras, que son parecidas a unas planchas de color azul oscuro con unas ranuras en la superficie, aprovechan la irradiación solar para generar energía eléctrica para el consumo de viviendas o industrias.
Para explicar las bondades de este sistema de generación, Del Valle, gerente general de J3M Global, trabaja de manera directa con los interesados y les asesora, debido a que este tipo de tecnología aún no es tan conocida en el país. “Ecuador tiene un recurso solar fabuloso, son 12 horas de sol disponibles al día”.
Para sacar ventaja de estas condiciones, J3M Global sugiere optar por este tipo de infraestructuras cuando el consumo de la planilla de luz supera los USD 30 mensuales, porque al contar con los paneles solares se reducirá el costo de la factura de este servicio.
Sin embargo, para contar con este sistema se debe hacer una inversión importante. El monto dependerá de las necesidades de cada cliente. Hay instalaciones, por ejemplo, que cuestan a partir de USD 4 000 con todos los equipos incluidos. Pero resultan rentables, porque se recupera lo invertido en el mediano plazo.
Los insumos que se emplean para estas instalaciones son importados en un 60% y el 40% proviene de la industria local.
Los paneles y otras piezas se traen desde China, Estados Unidos, España, Austria. Pero además se utiliza una estructura especial para colocar estos equipos; esta se adquiere en empresas locales.
Francisco Beckmann, gerente de Soltec, comenta que desde hace seis meses elaboran estructuras de aluminio y acero inoxidable para colocar sobre estos los paneles que trae J3M Global. También hacen las instalaciones. “Hemos hecho ya tres proyectos”.
La colocación de estos equipos puede tomar días o semanas, según la magnitud del proyecto. Su vida útil alcanza los 35 años.
Actualmente, esta firma tiene 25 clientes, entre viviendas, instituciones educativas, industrias y otras. Estos tenían una facturación mensual de energía que supera los USD 100.
Al instalar estos equipos, los usuarios han evidenciado un ahorro de hasta el 80% en la planilla del servicio de luz.
Javier Cárdenas da fe de este beneficio. Tras la instalación de paneles solares en su casa en Puembo, ahora compra un 20% o 30% de la empresa eléctrica, el resto lo cubre con energía fotovoltaica.
Para colocar esta infraestructura se requiere de espacios abiertos, en donde no se produzca sombra. Entre las opciones están la terraza o una parte del patio.
La instalación se puede hacer en edificaciones que ya están construidas o en proyectos nuevos. Para esto J3M Global cuenta con un equipo de 53 personas.
La meta de facturación para este año asciende a USD 300 000.
La normativa La Agencia de Regulación y Control de Electricidad aprobó en octubre pasado una norma para viabilizar la micro generación con radiación solar.
Esta permite que los clientes que tengan un alto consumo de energía eléctrica instalen micro centrales de generación solar de hasta 500 kilovatios (kW).
Los interesados en colocar este tipo de paneles deben realizar un estudio para determinar la demanda del servicio y en función de eso construir una micro central de generación fotovoltaica (solar).
Juan José Del Valle muestra los paneles solares que se colocan en espacios abiertos, sin sombra. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
“El ‘skate’ es un estilo de vida, es una comunidad”. Con esa frase, Alexander Carrera, un joven de 26 años de edad, resume cuál fue su motivación para crear una línea de calzado deportivo especial para esa actividad, denominada Free Footwear.
Álex, como le dicen sus amigos, es un ingeniero industrial, aficionado del ‘skate’, pasión contagiada por su hermano mayor Daniel Sozoranga, quien ha patinado a lo largo de su vida.
La idea de fabricar zapatos para ‘skate’ la tenían ambos por mucho tiempo. Fue por esa razón que Álex ingresó a la carrera. Hoy se encarga de diseñar el calzado.
Los sueños empezaron a tomar forma en abril del 2018, después de unas pasantías que hizo en una industria de calzado. Su primer proyecto fue una tarea universitaria: presentó tres modelos de estilo urbano para deportes extremos. Ahí realizó las primeras ventas a sus compañeros.
A continuación, se capacitó en diseño y confección. Entonces abrió canales por redes sociales y elaboraba calzado personalizado bajo pedido, mientras estudiaba el último año de la carrera (se graduó en julio de 2019).
Así se mantuvo por casi un año. Luego se unió su hermano Daniel, quien aportó con sus conocimientos en serigrafía, así que añadieron a la marca otros productos: chompas y camisetas.
Con él mentalizaron un negocio de grandes aspiraciones, que van más allá de lo comercial. Ellos quieren crear un espacio de difusión de la cultura ‘skate’, un lugar donde quienes practican este deporte se vean identificados.
En este tiempo han conseguido USD 4 000 de financiamiento, por parte de dos amigos que confiaron en su talento y en la calidad de sus productos (cada uno aportó con USD 2 000).
Invirtieron el dinero en maquinaria, insumos y en un local, ubicado detrás del Mercado de Solanda, al sur de Quito. Con el tiempo alcanzaron una facturación promedio de USD 12 000.
Free Footwear auspicia a un grupo de 28 mujeres jóvenes que practican ‘skate’ en la capital, denominado Radical Girl. Katherine Bracamonte, creadora de la iniciativa, cuenta que la marca les apoya con calzado para todas, como una contribución para que puedan abrirse espacio en esta actividad.
Katherine destaca la resistencia del calzado, comodidad, estilo y adhesión a la lija de la patineta, lo cual les brinda mayor estabilidad.
Mario López, gerente de Hordiplas y proveedor de hormas para la marca, resalta que el producto cumple con condiciones de calidad y resistencia para el desarrollo de deportes.
Para Álex y Daniel esta travesía ha sido llena de retos, pero sobretodo de satisfacciones porque están haciendo lo que tanto soñaron. Ellos ven a su negocio como el espacio propicio para dejar fluir sus ideas y al mismo tiempo difundir más la cultura del ‘skateboarding’ local.
Para ellos no hay frustraciones en el camino, los obstáculos son aprendizajes.
Los detalles
Variedad. Disponen de seis diseños. De ellos se desprende una gran variedad de colores.
Precios. Tienen precios asequibles. El par más barato cuesta USD 39 y el más caro USD 55. Para el calzado personalizado el cliente debe abonar el 50% del precio, el producto se entrega hasta en 5 días laborables. Envían a todo el país.
Materiales. Usan cuero (incluido gamuza) y textiles, de fabricación nacional. Las suelas son importadas de Colombia, son resistentes y antideslizantes.
Alexander Carrera estudió ingeniería industrial con el objetivo de crear zapatos para patinadores. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
Las aulas del Colegio John Osteen son el escenario donde un grupo de jóvenes se forman, mientras alimentan sus sueños de convertirse en deportistas consagrados.
El establecimiento, ubicado en La Armenia, al oriente de Quito, se encuentra en un sector bastante tranquilo, cerca de un bosquede eucaliptos y al frente del volcán inactivo Ilaló, poco antes del valle de Los Chillos.
En sus aulas se escuchan clases en inglés y en castellano. Los estudiantes prestan atención a los profesores, pero también se dan tiempo para una broma que arranca sonrisas. Hoy en día el establecimiento suma alrededor de 270 estudiantes; de esa cifra, 22 chicos son jóvenes que demuestran sus habilidades con el balón en clubes profesionales de Quito, sin descuidar su preparación académica.
Ellos estudian gracias a la iniciativa de la Fundación Deporte Estudio, que estableció un convenio con el centro educativo. Se trata de una cooperación educativa, en palabras de Cristian Reinoso, director de la fundación.
El trabajo de esta entidad se inició el 2015 y se formalizó el 2016, cuando se constituyó legalmente la Fundación Deporte Estudio. “Implementamos un proyecto de reinserción social. Así generamos espacios para que chicos retomen los estudios, que abandonaron por distintas razones”.
Reinoso explica que la conexión con John Osteen se dio porque es un colegio que tiene mucha apertura en temas sociales. “Aporta no solo con la fundación sino con otras actividades que causan impacto favorable en la comunidad”.
En el primer año, Fundación Deporte Estudio apadrinaba a seis estudiantes, pero ahora ya son 22. En la actualidad son jóvenes que sueñan con ser futbolistas profesionales, pero la fundación ya piensa abrir espacio para otras disciplinas deportivas.
La entidad beca a los estudiantes. Para esto primero se cumple con una prueba de admisión, se revisan sus conocimientos, se les nivela y se les ubica en el grado correspondiente.
Yarol Tafur nació en Esmeraldas, tiene 17 años y es uno de los estudiantes del Colegio John Osteen, gracias al convenio con la Fundación Deporte Estudio. Él fue parte del equipo de Ecuador que obtuvo la medalla de plata en los Juegos Bolivarianos de Colombia, en el 2017. Con una mezcla de timidez y alegría cuenta que está contento de entrenar y estudiar, al mismo tiempo. Destaca el apoyo que recibe de los profesores.
Para Verónica Guasumba, rectora del centro educativo John Osteen, el programa que ejecuta la fundación es digno de resaltar.”Los chicos llegan con muchas expectativas, sabemos que no todos llegarán a ser futbolistas, pero lo importante es que estudien y adquieran habilidades que les servirán en el futuro”.
Guasumba dice que la institución que dirige se enfoca en ser partícipe de una generación diferente. “La formación académica incide en los deportistas y aquí trabajamos en formar a los jóvenes”, añade la rectora. Las Metas
El convenio tiene como objetivo dar herramientas a los jóvenes para que culminen su bachillerato y se desarrollen pensando en el futuro. Los responsables aseguran que al estudiar es más sencillo abrir la mente. Vinculamos educación y deporte, dice Gabriela Reinoso, profesora del centro.
El financiamiento del programa se cumple con agentes externos. Dos empresas privadas aportan mensualmente; una marca deportiva entrega zapatos para los chicos. Un club profesional, por su parte, colabora para cubrir los uniformes, útiles, alimentación, transporte, etc.
La institución forma en la actualidad a cerca de 270 estudiantes. Foto: Archivo
Es parecida al papanabo y tiene múltiples propiedades medicinales. Se trata de la maca, un tubérculo ancestral andino que la empresa Churata Super Foods decidió rescatar y comercializar.
Churata es un negocio familiar, cuya dirección está a cargo de Katty y Yoly Vargas. La iniciativa arrancó hace tres años como un proyecto social. “Empezamos a trabajar con comunidades campesinas. Queríamos implementar algo nuevo para ellos, un cultivo alternativo a los que tienen, como los de papa, melloco y haba”.
La maca crece sobre los 3 000 metros sobre el nivel del mar y se adapta, únicamente, a los páramos andinos. Se la considera como el cultivo perdido de los incas, ya que desde la colonización española su uso quedó relegado.
Hoy se cultiva con fuerza en Perú y Bolivia. Con su proyecto, las hermanas Vargas tratan de rescatarla en Ecuador y que los consumidores la prueben en diferentes presentaciones.
Churata Super Foods, que le debe su nombre a la voz quichua que significa regalo de los dioses, procesa y distribuye derivados de maca. En su planta, ubicada en la zona de La Victoria, en el sur de Quito, se produce polvo del tubérculo para diferentes usos.
“Se puede mezclar en batidos, agua, jugos, preparaciones para postres, batidos, recetas de sal, entre otros. Es parte de los llamados superalimentos, pues es un multivitamínico; tiene calcio y hierro. Es un energizante natural, antiestrés, antidepresivo, controla el metabolismo”, dice Katty.
Yoly y Kathy Vargas son las dueñas de este negocio. La iniciativa arrancó hace tres años como un proyecto social. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
El proceso para obtener este producto se inicia en las plantaciones de los páramos de Pichincha y Chimborazo. Cinco agricultores en la zona de los Ilinizas y tres en la Sierra Centro.
Cada uno tiene, en promedio, 2 hectáreas de terreno. José Cajilema comenzó hace dos meses, como prueba, con el cultivo.
“Estamos viendo cómo nos va. Si vemos que todo sale bien sembraremos más. Cultivamos en media hectárea. Nos encontramos en la comunidad de Totoras, en el cantón Alausí”, explica.
El cultivo dura siete meses. Una vez que se cosecha, el tubérculo se seca al sol por dos meses y tras ese tiempo se envía a la planta.
En ese sitio se lo convierte en polvo que se comercializa en el país desde hace año y medio en presentaciones de 250 gramos, como suplemento nutricional; tiene maca roja, negra y amarilla.
Es un producto ideal para deportistas, debido a que genera energía. También sirve para quienes tienen otro tipo de dolencias que les restan vitalidad o como regulador hormonal para las personas con dicho problema.
Una de las compradoras es Elena Cadena, quien adquiere el polvo de maca desde el año pasado. “Lo que más destaco son las propiedades que tiene. Yo tengo un problema de ovarios y me ha ayudado mucho. Lo compro cada mes, lo consumo en la mañana en batidos. Estoy satisfecha”.
Churata Super Foods también produce hojuelas de maca. La gente puede adquirir la oferta de la empresa en diferentes centros de comercialización como TVentas, Ecuanatu, Punto Natural (farmacias Medicity); en este último está en Quito, Guayaquil, Cuenca, Manta, Ibarra y Riobamba.
Las emprendedoras también comentan que se dan a conocer en ferias. Por ejemplo, este mes participarán en una por Navidad en el Centro de Exposiciones Quito.
Para ellas, llegar a este punto ha sido todo un desafío porque cuando empezaron nadie creía en su propuesta. Se financiaron, en un inicio, con la venta de bienes propios para impulsar su negocio.
Con los agricultores firmaron convenios a través de los cuales se determinó que Churata Super Foods les ofrecía asesoría técnica y ellos ponían la tierra para el cultivo del tubérculo andino. “Investigamos, hicimos estudios, nos capacitamos en Perú, estudiamos y ahora estamos en operación del proyecto”, dice Katty.
Con el paso del tiempo en el negocio se ha invertido USD 30 000, que incluyen la planta procesadora, equipamiento, etc.
La compañía tiene planes para el futuro entre los que está la producción y venta de píldoras de maca. También busca exportar.
Hay la expectativa de ofrecer productos en los que se combine maca con otros superalimentos como chía, amaranto, etc.
Una imagen de dos trabajadoras de la planta de Churata Super Foods, en el sector de La Victoria, en el sur de Quito. Todo el procedimiento es manual. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
Sumak mikuna o comer bien rico es el lema de la Asociación Artesanal Tos Tha Chul, de Otavalo, Imbabura. El singular nombre es un juego abreviado de las palabras tostado (maíz), habas y chulpi.
Con estos granos procesados nació hace tres años este emprendimiento de la familia Ramos Maldonado. Los padres y tres hijos decidieron retornar al país tras residir varios años en España.
En esa nación unos integrantes de esta familia kichwa Otavalo se dedicaban al comercio, mientras otros laboraban en empresas.
A su retorno se instalaron primero en Quito. No pudieron encontrar empleo y con los ahorros que trajeron abrieron tres micromercados inspirados en las fruterías europeas. Pero cerraron porque no tuvieron los resultados esperados, recuerda Elisa Ramos, encargada de la administración.
Sin embargo, antes de la crisis, María Esther Maldonado, la madre de familia, empezó a tostar maíz para la venta. El producto tuvo buena acogida. Así surgió la idea de iniciar el proyecto preparando maíz, habas y chulpi tostado. El producto se ofrece empacados en fundas plásticas cerradas herméticamente.
Empezaron de cero. A excepción de la madre, el resto no tenía experiencia en la preparación de estos alimentos. Crearon sus recetas, experimentaron con diferentes granos, determinaron el grado de temperatura y el tiempo de cocción, entre otros.
En esos ensayos, por ejemplo, comprobaron que la mazorca ideal para el maíz tostado es el tipo Mishca.
En la capital de la República se abrieron mercado. Ahora ofrecen una decena de productos. A más de maíz, habas y chulpi tostado hay maní, maíz y habas de dulce. Además chifles, maní de sal y un mix de alverjas, chulpi, habas y maíz tostado.
Esa dinámica les permitió crecer rápidamente. Empezaron en un local pequeño en Quito, pero el espacio quedó pequeño, recuerda Robinson Ramos, responsable de la planta de producción.
Ahora en la ciudadela Mira Valle, en Otavalo, están instalando la nueva factoría, que abarca un área de 9 metros de fondo por 34 de frente. Calculan que en infraestructura y máquinas la inversión bordea los USD 60 000. El dinero provino de créditos financieros.
Hoy procesan tres quintales de maíz, tres de habas, dos de maní y uno de chulpí, cada semana. En la planta laboran ocho personas, entre ellos cuatro nuevos colaboradores externos.
Hay diferentes presentaciones. Las de mayor demanda son las de 250 gramos cuyo precio es de USD 1,50 y la de 120 gr. que cuesta 1.
La comercialización está a cargo de los propios emprendedores. Cada uno ha diseñado una ruta para visitar tiendas, que están entre sus principales compradores. Ahora se proyectan en micromercados y en cafeterías de las estaciones de combustible.
Su próxima meta es conquistar a cadenas de supermercados a escala nacional. Para ello, participaron en el Encuentro Empresarial Pro Innova, que congregó a 70 productores de Imbabura y 25 representantes de hoteles, restaurantes y cadenas nacionales.
Elisa Ramos comenta que cuentan con el apoyo del Ministerio de Industrias y Productividad y de la Prefectura de Imbabura.
Con ésta última, a través del Programa de Emprendimientos gestionan el cofinanciamiento para la adquisición de otras máquinas que les permitan diversificar y aumentar la producción. Está en proceso de calificación.
Esta iniciativa no solo permite dinamizar la economía familiar y generar fuentes de empleo, sino atar el círculo de la cadena productiva con los agricultores de la zona, especialmente de granos andinos, explica Sherman Ortega, director de Desarrollo Económico de la Prefectura.
La meta más ambiciosa es exportar el producto al extranjero. Los integrantes de la familia Ramos conocen que el maíz tostado tiene un alto potencial para ofrecer en mercados internacionales, especialmente en los que residen los ecuatorianos.
Otros datos
Las fórmulas de los diferentes productos han sido desarrollado por los propios emprendedores.
En el caso del maní confitado, por ejemplo, tiene como ingredientes azúcar y esencia de vainillla.
Los envases contienen las disposiciones del sistema de etiquetado de alimentos procesados. Los pedidos se pueden realizar vía WhatsApp al 099 0600534 ó 099 3854 194. La meta es poder exportar el producto a países de Europa. Por ahora trabajan en la formulación del proyecto.
Elisa y Robinson Ramos son parte de este emprendimiento que gana mercado en el norte del país. Foto: José Luis Rosales/LÍDERES
El tiesto es la esencia del café Ñuka Llacta. Sobre el carbón se preparan habas, tostado, pepas de sambo y tortillas de maíz y de trigo. En las frías noches quiteñas, los clientes se abrigan mientras hacen sus pedidos alrededor de la estufa y conocen de tradiciones culinarias que en la ciudad ya se perdieron.
Cuando Piedad Morales abrió una sucursal del negocio familiar en Quito, a una cuadra del Parque Navarro, su objetivo fue evitar la desaparición de las recetas de su madre. Ramona Ushiña, de 80 años, preparaba en casa y también vendía en Sangolquí las tortillas de tiesto asadas .
El patrimonio que busca rescatar está anclado a los productos del Ilaló, a los métodos de elaboración y al valor nutricional de los alimentos cultivados en comunidad y aprovechados de forma íntegra.
La dueña del emprendimiento agregó a la oferta original de su madre las coladas de sambo de dulce y de zapallo. También sirve café de haba, máchica, café regular, aguas aromáticas y chocolate.
Morales, quien es experta en medicina natural y ancestral, dice que todo lo que sirve tiene alto valor nutricional, por citar algunos: el sambo y sus semillas ayudan a desinflamar la próstata, el zapallo es gran fuente de vitamina C, las tortillas son elaboradas con harina integral y todo lo que se hace sobre el tiesto no usa grasa.
En el sitio se preparan y comercializan tortillas de maíz de sal y dulce, hechas en tiesto. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
Al principio era un hobbie, como tantas oportunidades de negocio en la vida. Cristian Sáenz usaba aplicaciones para contactar viajeros y darles hospedaje en su casa en Guayaquil.
Además tenía dos bicicletas y en cierta ocasión ofreció un recorrido a la ciudad a una turista alemana. Ella quiso darle propina, pero él se negó. Entonces la mujer le insistió: había estado en Colombia y Perú, y aquella era la primera vez que experimentaba el turismo de esa manera. Sáenz lo pensó y lo convirtió en negocio.
Así el 23 de mayo de 2016 creó Iguana Bikes Tours, un emprendimiento que ofrece ciclopaseos turísticos por Guayaquil. Su intención es que la persona entre en contacto con la naturaleza, los habitantes de la ciudad y sus costumbres, con la historia que está tras muros y parques. De allí también el nombre: “La iguana es un animal que nos representa y es llamativo para los extranjeros”.
Los paseos guiados tienen un costo de USD 25 por persona y USD 30 si se solicita la opción Iguana Extrema, que incluye canopy. El usuario tiene derecho a la bicicleta, el casco, el guía, ‘snacks’, herramientas y un botiquín de primeros auxilios.
Los viajes están distribuidos por toda la ciudad, en sus zonas norte, centro y sur; con paseos especiales por zonas históricas, gastronómicas y de vida animal.
Actualmente cuenta con una decena de bicicletas. Cada mes pueden atender entre 35 y 40 turistas; los días jueves, viernes y sábado son los más solicitados.
A Iguana Bikes Tours lo contactan a través de las redes sociales. Los clientes son, en su mayoría, turistas de Estados Unidos, Alemania, España y Francia.
“Casi todas las personas que solicitan el servicio son las que usan la bicicleta como medio de transporte en sus países. No se acostumbran a estar dentro de un carro”, dice Sáenz, que también es subdirector de Deportes de la Cámara de Turismo del Guayas.
El emprendimiento le genera entre USD 1 000 y 2 500 mensuales. “No es mucho”, dice; sin embargo le apasiona porque fusiona historia, cultura y naturaleza, con una visión ecológica. Una pasión que le ha traído apoyo.
El año pasado esta iniciativa fue una de las cinco ganadoras del concurso municipal Guayaquil Emprende y recibió USD 2 000, con lo que se pudo inyectar capital al negocio. Actualmente no tienen sede, son un servicio que llaman exprés; sin embargo para los próximos meses tendrán lista su página web, con toda la información sobre las rutas turísticas, videos de los participantes e información sobre la ciudad.
“Iguana Bikes Tours es ecoamigable, saludable y tiene un impacto visual en la comunidad, damos el mensaje de que se puede disfrutar de la ciudad en bicicleta. Sin embargo, Guayaquil es una ciudad que aún está en pañales en cuanto al uso de ciclovías. Trabajar en pro de ello es parte de mi objetivo”.
Sáenz tiene tiempo buscando las herramientas para fortalecer su emprendimiento. Actualmente está en Portland, ciudad de Oregon en Estados Unidos.
Está allá gracias al programa Young Leaders of the Americas Initiative (YLAI) que beca a 250 emprendedores de América Latina y el Caribe y les ofrece entrenamiento para que puedan desarrollar con éxito sus proyectos.
“Cuando regrese mi intención es tener un acercamiento con el Ministerio de Turismo y con el Municipio para ver qué se puede mejorar”, dice Sáenz.
En el corto plazo, su intención es ofrecer más plazas de trabajo y para los años siguientes su intención es lograr que Guayaquil tenga la primera red de ciclovía.
Cristian Sáenz y Diana Tapia son los fundadores de este emprendimiento que opera en Guayaquil. Cortesía y Joffre Flores / LÍDERES