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  • Despojos óseos, insumo de las mineras

    Xavier Basantes

    Nobol es una pequeña ciudad ubicada en la costera provincia de Guayas. Esta localidad es reconocida por su fe católica, que la representa Narcisa de Jesús, beatificada por el papa Juan Pablo II, en 1992. Sus habitantes se dedican sobre todo a tareas agrícolas y al servicio turístico, que se derivan por la llegada de miles de personas que visitan el santuario de esta religiosa del siglo XIX.

    En esta ciudad, ahora hay expectativas de una nueva fuente de ingresos: allí se construye la planta de producción de la empresa Insubor. Este es un emprendimiento que nació en el 2013, con el nombre de Rendering del Ecuador y se encarga de transformar los despojos
    óseos que provienen del ganado vacuno, en un innovador insumo para la industria minera y un componente vital para la cerámica.

    Hoy, en su portafolio de clientes constan dos firmas mineras de Chile; y ha hecho contactos con una empresa de EE.UU. y acercamientos para exportar a India.

    Érika Lizcano y Luis Argüello son los promotores de esta empresa, que dio sus primeros pasos con un horno artesanal en un sector popular de Guayaquil. Ellos se conocieron en Colombia y con la formación en Ingeniería Química de Érika (graduada en la Universidad Industrial de Santander y con experiencia en el sector de alimentación animal), apostaron por dar valor agregado e innovador a una materia prima que, en el caso del Ecuador, se ha utilizado más en la elaboración de productos balanceados para mascotas.

    Esos despojos óseos se someten a un proceso de incineración y esa ceniza se utiliza como materia prima para fabricar un desmoldante metalúrgico para cobre y bronce. “Además de la industria minera también se puede usar para producir vajillas. Son vajillas que se utilizan en hoteles lujosos, de tipo cristalino y esta materia prima es muy buena para su elaboración”, dice Érika llena de optimismo.

    En el 2013, mientras tomaba forma el emprendimiento (‘prueba-error, prueba-error’), vinieron los primeros contactos con clientes en el exterior, en Chile particularmente, ya que en Ecuador aún no despega la industria minera y se encuentra en fase de exploración.

    “Todo fue de un momento a otro. Este empresario chileno nos contactó un día viernes y a la semana siguiente vino a Guayaquil. Le interesó nuestro producto, esperó a que nos fortaleciéramos como emprendimiento y acordamos el envío del desmoldante”, recuerda Érika. Pero cuando parecía que se concretaba una nueva fuente de ingreso de divisas para Ecuador, vinieron barreras administrativas que frenaban esta oportunidad de exportación: no había una partida arancelaria para enviar el cargamento a Chile y que, en una primera etapa, se había comprometido enviar Insubor: de tres a cinco toneladas al mes.

    “Nuestro primer tropezón fue en el ingreso a la Aduana. Cuando fuimos a averiguar, no conocían qué era el producto y mucho menos la partida arancelaria. Eso demoró casi cuatro meses. En noviembre (2013) nos aprobaron y en febrero del 2014 salió la resolución con la partida arancelaria y empezamos las exportaciones”.

    Con el primer cliente en su portafolio, vino el reto de encontrar los despojos para abastecer la demanda, que para la época se ubicó en 24 toneladas mensuales. Con funda en mano y a bordo de un pequeño camión, Érika, Luis y otros tres colaboradores comenzaron la tarea de buscar esos desperdicios, que causan mal olor, afectan al ambiente o que son un foco de infección para la salud. Hoy, sus proveedores son mercados de carnes, embutidoras y camales en urbes como Guayaquil, Cuenca, Santo Domingo y La Concordia.

    Esteban Moscoso, supervisor del área de manejo de desechos de la Empresa Municipal de Servicios de Rastro de Cuenca, asegura que esta dependencia les entrega un promedio de 2 000 a 2 500, cabezas de ganado al mes. “Antes de ser sus proveedores, estos subproductos iban a tanques de desechos. Hoy ahorramos 2 000 dólares en el gasto que demanda el tratamiento de esas cabezas y contribuimos con el ambiente”.

    Transcurrido el 2014 se sumó un nuevo cliente en Chile y vinieron otros contactos. “A mediados del año, y estandarizados con la producción, logramos un contacto en EE.UU. con una empresa de cerámica. Enviamos tres muestras y les gustó. Aún estamos en la etapa de homologación en la certificación para ingresar en ese mercado”, afirma Érika con optimismo.

    En plena etapa de crecimiento, la necesidad de obtener financiamiento despuntó. Insubor se contactó con el Fideicomiso para el Emprendimiento e Innovación y accedió a capital de riesgo. “A finales del 2014 y buscando mejoras para Rendering del Ecuador, nos presentamos a la convocatoria que abrió el Fideicomiso para el Emprendimiento, fuimos seleccionados entre más de 300 proyectos a escala nacional, siendo uno de los tres proyectos ganadores”, asegura la emprendedora.

    El fideicomiso está a cargo de Carana Ecuador. Esta es una consultora especializada en servicios para el desarrollo productivo y es parte de Carana Corp., firma que tiene 30 años en el mercado mundial, con presencia en más de 100 países, con proyectos de desarrollo.

    Diego Vergara, gerente de Carana Ecuador, destaca que el uso tecnificado de estos desechos ha generado una opción de alto valor agregado y que se exporta como producto premium ecuatoriano.

    Insubor -sostiene Vergara-, tiene certificación de gestor de desechos de camales, “algo que ha sido recibido con agrado por parte de Agrocalidad (entidad reguladora de desechos animales), que ahora cuenta con un actor formal y certificado para el reciclaje de estos subproductos”, catalogados como peligrosos por su impacto al medioambiente. Otro aspecto relevante es que Insubor ha sido instalada en Nobol y consta como una de las primeras empresas formalizadas en este cantón, “lo cual involucra otra fase innovadora”.

    Ahora, Érika y Luis quieren aportar al desarrollo de esta ciudad, que nació hace 300 años de la mano de dominicos y tiene en Narcisa de Jesús a su protectora.

    Érika Lizcano, en las instalaciones en donde se levanta la nueva planta industrial de la empresa Insubor, en el sector de Nobol. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Érika Lizcano, en las instalaciones en donde se levanta la nueva planta industrial de la empresa Insubor, en el sector de Nobol. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • En sus tiendas se promueve la “marca país”

    Redacción Quito

    Desde hace más de 18 años, Galería Ecuador Gourmet es una vitrina que muestra el trabajo de artesanos, artistas y empresarios ecuatorianos.
    La firma, que inició con una pequeña tienda en el antiguo aeropuerto de Quito, muestra hoy los productos de unos 200 proveedores en sus cuatro tiendas en Quito y dos en Galápagos.

    Galería Ecuador Gourmet apostó por productos 100% ecuatorianos. La lista de artículos es larga e incluye más de 3 000 ítems. Entre ellos, chocolates, café, mermeladas, joyas, zapatos, libros, películas, libretas, etc.

    El ingeniero Diego Castillo, gerente propietario de esta iniciativa, comenta que una de las características de la tienda es que trabaja directamente con el productor y no con intermediarios.

    El negocio ha estado marcado por un proceso de ensayo, error y aprendizaje, que les ha ayudado a crear las estrategias que hoy les permite crecer de manera sostenida. Una de ellas es brindar capacitación y asesoría a sus proveedores sobre calidad, mejoramiento de empaques y presentación de los artículos.

    Esto, dice Castillo, ha permitido elevar el valor agregado del producto y en muchos casos transformarlos en insumos gourmet.

    Pero no solo comercializan productos. Desde el 2004 elaboran  su propia marca que se llama  “Fino de Aroma”. La idea de esta es transmitir lo ecuatoriano en toda expresión, por ejemplo, en chocolates con representaciones  de una banda de pueblo indígena o con figuras precolombinas.  Además, elaboran té, miel, licor y café, en diversas presentaciones.

    La muestra de la oferta en percha dentro de sus tiendas siempre ha sido equitativa.

    “Evitamos que exista un favoritismo para determinada empresa o producto, incluso la marca de la casa posee el mismo espacio y, así, todos tenemos la misma oportunidad de venta” comenta Castillo.

    Cerca del 80% de sus clientes son turistas y el resto son ecuatorianos que  adquieren los productos para llevarlos  a otros países.

    La artesana Elaine Garzón también exhibe joyas en esta galería. Ella elabora estas piezas  con materiales naturales y tan originales como cacho de toro, pelo de caballo, cuero, semillas, etc.

    Garzón explica que entrega sus productos a esta tienda desde hace cuatro años y esto le ha permitido promocionarse internacionalmente.

    Gracias a la plataforma, participó en un concurso y obtuvo un reconocimiento de la Unesco, primero en el país y luego como representante del Ecuador en la región andina, comenta Garzón.

    Además, la empresa desarrolló estrategias para los artículos que se exhiben en sus locales.

    Así, para promocionar los alimentos y bebidas que expende en sus tiendas, Galería Gourmet Ecuador realiza pequeñas ferias de degustación, en las que reúnen a  tres o cuatro productores, quienes pueden interactuar directamente con el consumidor.

    “Es un espacio creado para dar a conocer nuestro país y nuestra cultura”, enfatiza Castillo.

    La empresa, que tiene una facturación mensual de unos USD 100 000, también es una plataforma para pequeñas, medianas y grandes empresas.
    La galería principal, ubicada el sector de la Foch, en el norte de Quito, es la más grande e incluso cuenta con una cafetería que oferta platos elaborados con los productos orgánicos y gourmet que se ofertan en el interior.

    Este local posee 14  salas temáticas donde se muestra esta propuesta con “sello ecuatoriano”.

    Los peluches no son osos ni conejos, sino que destacan las representaciones de la fauna de las Islas Galápagos, como osos marinos, piqueros de patas azules. Estas creaciones, de la marca Felpuche, son iniciativa del grupo Coordinamos, una asociación de madres solteras.

    Los colores vivos y las muestras precolombinas también son una característica en algunos diseños de botas, abrigos, faldas, mochilas, carteras, ponchos y  bufandas,  todos de diseñadores ecuatorianos.

    Otra sala oferta una amplia sección dedicada a  la literatura, a las películas producidas en el Ecuador, cuadernos realizados con productos reciclados como tapas de madera, de Long Plays, entre otros.

    La oferta

    Productos. En la tienda principal de la Galería se puede, además, encontrar una extensa gama de productos como café, chocolate, té, licores, habanos, hierbas aromáticas, aceites esenciales, especias, cerámica, accesorios para el hogar, artesanía fina e incluso folletos de información turística.

    Locales. Poseen cuatro  locales ubicados en Quito y dos en las Islas Galápagos.

    Productos. La oferta de artículos incluye insumos gourmet y  orgánicos del país, que dan un valor agregado a la cadena de tiendas.

    Marcas. Los clientes encuentran marcas como  Galápagos (café de origen),  Pacari (chocolate), Lovisone (licores) y más.

  • La investigación es el insumo de esta alianza

    Redacción Guayaquil

    Un desafío para fomentar la investigación de mercados en el mundo fue asumido por la comunidad Fringe Factory en el 2011. Este grupo lo integran cinco especialistas en investigación de mercados de nacionalidad alemana, inglesa, belga y ecuatoriana. Cristina Páez, gerenta de marketing de Consultor Apoyo de Ecuador, participa de la entidad como directora global de comunicación.

    Páez cuenta que Fringe Factory se creó con el aval de la Sociedad Europea de Opinión e Investigación de Mercados (Esomar, por sus siglas en inglés). Esta última, con sede en Ámsterdam (Holanda), delegó a los cinco jóvenes para que difundan y reposicionen el concepto de investigación de mercados, en el mundo.

    Esta iniciativa busca fomentar la investigación de mercados como una herramienta que analiza el comportamiento humano en términos del consumo de bienes y servicios. “La importancia de esta profesión es que otorgamos soluciones a los empresarios, les decimos qué es lo que tienen que hacer. Obviamente, luego de un estudio que incluye el uso de herramientas estadísticas, psicología, análisis de hábitos, tendencias…”, dice Páez.

    En Fringe Factory, cada miembro tiene una función específica y Páez se encarga de la comunicación. Entre otras actividades, tiene como objetivo el rediseño de la página web de la entidad www.wearefringefactory.com o la organización de la participación de Fringe Factory en el Congreso de Esomar que se realizará en septiembre en Atlanta, en los EE.UU.

    Para conseguir los objetivos de la entidad, Fringe Factory buscó el apoyo de Esomar, Instituto de Empresas (IE) o las empresas Skim y Brain User (Inglaterra) y Consultor Apoyo, en Ecuador.

    De estas instituciones se obtiene el financiamiento para realizar las campañas de difusión y la presencia en ferias y congresos internacionales de investigación de mercados. La participación en cada congreso requiere de un presupuesto de entre USD 10 000 y 15 000.

    Anna Alù es directora de Desarrollo y Eventos de Esomar. Dice que la entidad fue creada para fomentar la participación de jóvenes para que expresen libremente su creatividad, ambición y demuestren sus habilidades. “El evento principal de Fringe Factory se ejecuta junto con el Congreso Anual”.

    Para Alù, Fringe Factory tiene el reto de mantener una comunicación fluida, hacer crecer la entidad y nutrir el movimiento juvenil para garantizar su continuidad.

    Otra de las estrategias de este grupo es la de escoger a personas que trabajen en el campo de la investigación, que quieran ser los voceros de la entidad en otros países. Los llaman embajadores de Fringe Factory y hoy se encuentran en EE.UU., España, Brasil, China y Ecuador.

    Ginger Moreno es una de las embajadoras en Ecuador. Trabaja con Páez en la alimentación de la información de la página web y también en las redes sociales como Facebook o el microblog Twitter, entre otras redes sociales y sitios web.

    Moreno asegura que en las universidades usualmente en la materia de Investigación de Mercados lo máximo que se aborda son los grupos focales y la elaboración de encuestas, pero nada más. “Nuestra labor es difundir las ventajas de la investigación de mercados a estudiantes y profesionales”.

    Alù destaca el apoyo de Esomar en las iniciativas de difusión de las iniciativas. Principalmente, debido a que esta entidad representa a más de 4 900 miembros distribuidos en más de 130 países. “Servimos como la voz de una industria internacional en crecimiento y la conexión de los investigadores jóvenes y experimentados”, comenta la especialista.

    Fringe Factory estuvo presente en el Congreso Mundial de Esomar que se realizó en septiembre del 2011, en Ámsterdam (Holanda). Allí realizaron un evento que se llamó Cita a ciegas o Blind Date. Consistía en que tres agencias de investigación participen de una dinámica de preguntas y respuestas con un aspirante a una pasantía. Al final, el aspirante escogía en qué empresa le gustaría trabajar.