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  • 50 años después, el plan de integración de la CAN se ha cumplido a medias

    Redacción Quito

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    Era 1969 cuando el hombre llegó a la Luna, se cumplió el legendario concierto de Woodstock en Estados Unidos y 250 000 personas marcharon en Washington a favor de la paz y en contra de la guerra en Vietnam.

    Eran tiempos agitados a escala global y en Sudamérica surgía un bloque subregional. Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú daban los primeros pasos en un proceso de integración que se llamó, en principio, Pacto Andino.

    Los cinco países mencionados suscribieron el llamado Acuerdo de Cartagena, el 26 de mayo de 1969. El naciente bloque de países contemplaba la coordinación de planes de desarrollo, la armonización de políticas de comercio exterior, un régimen común de tratamiento a los capitales extranjeros y un régimen de empresas multinacionales andinas.

    También se acordó la programación industrial conjunta, mediante asignación de plantas y reservas exclusivas de mercado, según reseñas de medios de comunicación nacionales.

    Había optimismo en los gobiernos de los países que integraban el Pacto Andino, que con el tiempo pasó a llamarse Comunidad Andina de Naciones (CAN). La propuesta era desarrollar un modelo de libre comercio y apertura económica. Pero los planes no se cumplieron según lo pensado.

    En 1973, Venezuela se sumó al bloque (del cual se separó en el 2006) y en 1976 se retiró Chile. Un informe del Banco de la República -el banco central de Colombia– rememora que luego de un comienzo auspicioso, el proceso se estancó, en particular durante los años ochenta, “cuando los países experimentaron graves dificultades en el sector externo, que llevaron al incumplimiento sistemático de los compromisos”.

    En 1984, por ejemplo, el canciller ecuatoriano Édgar Terán decía que la existencia del Pacto Andino “habían sido 15 años de continua frustración”. Terán recomendaba reordenar el proceso de integración, “de manera que se convierta en práctico, sencillo y sin intervención de burocracias”, según una nota publicada en El País de España.

    Luis Luna, catedrático y experto en comercio exterior, recuerda que el proceso de integración económica y sustitución de importaciones que planteó en sus inicios el Pacto Andino no se concretó por completo, tal como era el anhelo de los países miembros.

    La idea de tener una estructura industrial fuerte en cada país tampoco funcionó, añade Luna, aunque reconoce que en Ecuador sí hubo efectos positivos para sectores como la línea blanca. “Pero en general fueron muy pocas industrias establecidas en los distintos países del bloque andino”.

    En lo comercial la meta era avanzar de una zona de libre comercio a unión aduanera y luego a unión económica. “Pero eso no se produjo y seguimos como zona de libre comercio”, dice Luna.

    El libro ‘Ecuador y la integración andina 1989-1995’, escrito por Mónica Mancero y editado por la Universidad Andina Simón Bolívar (institución considerada una de las mejores creaciones de la CAN), también aporta con algunas conclusiones sobre el modelo de integración. “Lo más importante no es tanto la magnitud del intercambio comercial, sino que en esta etapa se sentaron las bases para lograr un cambio cualitativo en la estructura de nuestras exportaciones a los países miembros del Grupo”, se lee en el texto.

    No obstante, fenómenos como la globalización de la economía y el surgimiento más reciente de bloques económicos internacionales, como la Alianza del Pacífico o la propia Unasur, afectaron a la Comunidad Andina. Colombia y Perú son un ejemplo de las nuevas relaciones comerciales que afectaron a las posibilidades del bloque subregional, asegura Luna. “En Ecuador, el gobierno anterior nunca tomó decisiones importantes sobre la Comunidad Andina porque pensaba más en la Alba o en la Unasur”.

    Jorge Pedraza, secretario general de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), conversó con LÍDERES a inicios de mayo pasado. El vocero del organismo dijo que la CAN se encuentra revisando aspectos para potenciar lo bueno y mitigar los defectos.

    “En el 2014, el grupo inició una reingeniería. Buscamos que sea un organismo dinámico, moderno, activo y con resultados. Es la CAN siglo XXI, un facilitador de la integración. Queremos que esté acorde con las tendencias nuevas de los mercados en el mundo”.
    Según Pedraza, este momento se vive una especie de relanzamiento de la CAN.

    El pasado 26 de mayo, el organismo concluyó su primera cumbre en ocho años en Lima, con una declaración en la que los mandatarios de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú se propusieron avanzar en una mayor integración. Ellos se comprometieron a avanzar en la construcción de una visión a futuro que priorice una agenda digital andina. Además, instaron a extender la “interconexión energética entre países andinos y otros países de la región”.

    Datos

    La CAN es el mecanismo de integración más antiguo de Sudamérica, por delante de otros competidores que aparecieron después como el Mercado Común del Sur (Mercosur), la ya casi extinta Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Alianza del Pacífico.

    La CAN tiene hoy 110 millones de habitantes que pueden circular libremente por los cuatro países y comercializar productos andinos sin ningún tipo de aranceles. Se trata de un mercado pequeño a nivel global pero muy activo y sólido.

    El futuro de la CAN pasa por establecer legislaciones comunes en temas como el transporte y la seguridad vial, promover una equidad de género y crear mecanismos para combatir crímenes como el narcotráfico, el lavado de activos, la minería ilegal, etc.

    El organismo facilitará los trámites comerciales

    En su cincuentenario, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) intenta reforzar su integración económica. Este no ha sido un proceso fácil, pues en todo este tiempo no se ha logrado ni siquiera consolidar la unión aduanera dentro del bloque.

    Pero se dio un paso. El pasado 26 de mayo los países miembros firmaron el Acuerdo de reconocimiento mutuo del operador económico autorizado.

    Se trata de una figura que se está implementando a escala mundial. Busca que los países miembros reconozcan a agentes de aduana, empresas, puertos y personas con un perfil de riesgos bajo, para que accedan a facilidades en tiempos, trámites, costos de comercio, entre otros..

    “Por ejemplo, una compañía exportadora con un amplio historial puede pedir a la autoridad aduanera que le califique como operador económico autorizado (OEA) y, de esa manera, las inspecciones y el papeleo serán menos largos. Todos los países de la CAN reconocerán a la firma como tal (fiable)”, dice Xavier Rosero, jefe técnico de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

    Para que los operadores puedan acceder a este beneficio deberán primero esperar que las administraciones de aduana de los países miembros definan los lineamientos. El secretario General de la CAN, Jorge Pedraza, invitó a estos entes para que incluyan el documento como parte del ordenamiento jurídico del grupo andino.

    “Los principios de supranacionalidad, aplicación directa y efecto inmediato (de la CAN) permitirán que (el acuerdo) sea acogido en los países miembros sin necesidad de incorporarlo en las legislaciones nacionales, repercutiendo de manera armónica en su aplicación”.

    Durante la celebración del medio siglo, las naciones integrantes de la CAN también mostraron su compromiso por impulsar otros temas dentro del ámbito económico, entre los que se encuentra el desarrollo de la agenda digital andina, la interconexión energética en Sudamérica y el mejoramiento de los mecanismos para el funcionamiento de la zona de libre comercio; precisamente, esta última es clave en la integración.

    El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, por otro lado, acotó en la cita que el Comité Andino de Telecomunicaciones avanza en normas para tener un mercado integrado de tarifas de roaming entre los socios.

    Desafíos

    Para el sector privado ecuatoriano es necesario que las normas andinas, que son mucho más estrictas que en otros grupos, se ajusten de tal manera que se genere mayor comercio entre los miembros del bloque.

    “Todavía no está bien asentado. Además, es importante que se repiense la institucionalidad del grupo, de cara a procesos que impiden el comercio intrarregional. Es un problema que cada país bloquee o genere trabas arancelarias y parancelarias para los productos”, dice Rosero.
    Un ejemplo de ello, explica, sucedió cuando Colombia bloqueó el ingreso de arroz ecuatoriano. También se han producido problemas relacionados con cemento, perfiles metálicos, plásticos, etc.

    Otro problema en el bloque es el vinculado con el transporte. Hay ocasiones en que los vehículos de carga deben hacer transbordos cuando llegan a una frontera por cuestiones de incomodidad de los gremios de transportistas o tienen dificultades para cruzar porque no se ha homologado los ejes o pesos para movilizarse en la subregión.

    Por ejemplo, en una nación se puede circular con camiones de ocho ejes, mientras que en otros con un número menor.

    Por ahora, uno de los logros alcanzados en cuanto a transporte de mercancías es la emisión de una decisión que determina al permiso originario como único documento que acreditará que un transportista ha sido autorizado para prestar el servicio en la rutas de la subregión.

    Para David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), estos desafíos pueden superarse. Destaca el logro de la CAN como plataforma de integración dentro de América Latina; sus reglas han ayudado en la constitución de la Alianza del Pacífico, ya que dos de sus cuatro integrantes (Colombia y Perú) pertenecen al bloque andino. A Ecuador también le facilitaría la negociación para ingresar a la Alianza (también integrada por México y Chile).

    Además, considera que la Comunidad Andina “ha sido una fortaleza para consolidar encadenamientos productivos en los países integrantes. Tiene una base fuerte, sostenida en la libre circulación de bienes”.

    Políticamente, es un bloque que se ha mantenido pese a la salida de Chile y Venezuela. No ha podido consolidar aspectos como el de una moneda única, la adopción del arancel externo común, entre otros.

    Detalles

    Según Fedexpor, al menos la mitad de las exportaciones del país a la CAN son manufacturas o bienes industrializados.

    La CAN. En el periodo enero – diciembre del 2018, las exportaciones al mundo de los países miembros alcanzaron cerca de USD 120 000 millones. Esto representó un alza de 11,4% frente a las ventas realizadas en el mismo periodo del año 2017.

    Ventas. Los principales productos exportados al mundo por la CAN durante el periodo enero – diciembre del 2018 fueron: aceites crudos de petróleo, minerales de cobre, las demás formas en bruto de oro para uso monetario, hulla bituminosa, plátanos, minerales de zinc, gas natural, café sin tostar, fuel oil, cátodos, etc.

    El XV Consejo Presidencial Andino se cumplió en julio del 2004, en Quito. Carlos Meza, Álvaro Uribe, Lucio Gutiérrez y Hugo Chávez participaron. Foto: Archivo / LÍDERES
    El XV Consejo Presidencial Andino se cumplió en julio del 2004, en Quito. Carlos Meza, Álvaro Uribe, Lucio Gutiérrez y Hugo Chávez participaron. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Jorge Pedraza: ‘El transporte de carga se va a facilitar’

    Carolina Enriquez

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    Jorge Pedraza, secretario general de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) habla sobre la importancia del grupo dentro del continente y de sus cambios al cumplir 50 años. Anuncia ajustes en materia de transporte, telefonía móvil, desarrollo comercial, entre otros.

    Este mes, la Comunidad Andina cumple 50 años. ¿Cómo está avanzando el proceso de reestructuración del ente?

    Hace medio siglo nuestras naciones decidieron hacer una agrupación bajo el principio de la filosofía de la integración armónica para buscar el desarrollo. La idea ha sido crear condiciones que permitan mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos andinos, que hoy somos 110 millones, distribuidos en cuatro millones de kilómetros cuadrados. Estamos con eventos conmemorativos y revisando aspectos para potenciar lo bueno que ha hecho la CAN y mitigar los defectos.

    Puntualmente, ¿qué ha incluido la reestructuración?

    En el 2014, el grupo inició una reingeniería que hoy se sigue ejecutando. Buscamos que sea un organismo dinámico, moderno, activo y con resultados. Es la CAN siglo XXI, un facilitador de la integración. Queremos que esté acorde con las tendencias nuevas de los mercados en el mundo. Estamos próximos a anunciar unas decisiones, vinculadas con el día a día de los ciudadanos.

    ¿Qué asuntos?

    Algunos sobre minería ilegal, para combatir esta situación. Otros en temas de transporte, seguridad vial, migración, agropecuarios, por citar algunos. Debemos destacar los avances que hemos logrado: cero arancel para nuestras mercancías, tránsito libre de los ciudadanos, incremento del turismo .

    ¿En el caso del transporte qué ajustes habrá? En la última década se generaron problemas debido a que los camiones de carga de un país, que querían pasar a otro, no podían hacerlo por protestas de los transportistas de cada una de las naciones. Se ha obligado a hacer transbordos de una frontera a otra.

    Este 26 de mayo vamos a presentar una Decisión que modifica la 399, que tiene como materia el transporte. La idea es evitar los transbordos obligados en frontera. No es posible que cada una sea una talanquera, una barrera para nuestra propia mercadería. Debe facilitarse el paso. Vamos a buscar que se aplique la tecnología para que haya trazabilidad y controles electrónicos para evitar este tipo de circunstancias.

    ¿Dónde se ha producido esto, principalmente?

    Últimamente, en la frontera entre Ecuador y Colombia. Igualmente se deben resolver los temas de combustibles y de homologación de pesos, medidas y dimensiones de contenedores y equipos que transportan nuestras mercancías. Todo esto con el objetivo de hacer más fácil el trabajo a los gremios para movilizar la carga regional.

    Otro tema que siempre ha estado sobre el tapete es el de la homologación integral de normas de calidad entre los países del grupo. La falta de reglas únicas a escala comunitaria ha generado trabas en el comercio dentro de la CAN. Un caso particular se produjo cuando Ecuador fijó control previo para 292 partidas arancelarias y la obligatoriedad de presentar un certificado de reconocimiento de calidad para su desaduanización.

    Estamos en la tarea de trabajar en tres aspectos fundamentales. El físico, con asuntos de infraestructura y homologación técnica de las vías. La idea es que cuando un ciudadano vaya por tierra no sienta ninguna diferencia, porque está yendo por vías modernas, inteligentes, seguras. El segundo aspecto es el social: equidad de género, academia, consejos consultivos gremiales, etc. El tercer punto es el económico. Tenemos una serie de iniciativas que ajustar de acuerdo con las nuevas tendencias en materia de comercio.

    ¿Cuáles son las cifras económicas que destaca del grupo?

    Actualmente, somos la economía número once en el mundo; exportamos el año pasado USD 120 000 millones. El 82,9% de nuestras exportaciones son manufacturas hechas por pequeñas y medianas industrias, movemos 16,5 millones de toneladas en comercio intracomunitario, facturamos USD 9 000 millones en estas transacciones y hemos generado el aumento del Producto Interno Bruto (PIB). Es el organismo más sólido de América Latina porque tiene decisiones vinculantes.

    Hace unos días se anunció que, próximamente, se eliminarán los costos de ‘roaming’ en la región. ¿Cómo se logró ese hecho?

    Esperamos que en pocos días, uno de los países miembros, que tiene algunas observaciones, las haya superado y podamos dar la buena nueva, el 26 de mayo, que hemos desmontado los cobros de ‘roaming’ internacional. Los habitantes, en el día a día, tienen que pagar altos valores por el uso de las tecnologías. No se concibe eso. Ni en Europa existe eso, allá se desmontaron los cobros.

    ¿Entonces, la llamada tendrá costo nacional?

    La llamada hecha en cualquier país de la CAN, con destino a cualquier nación del grupo, no tendrá costo internacional.

    Durante los últimos años se han creado nuevos grupos regionales como el de la Alianza del Pacífico. ¿El aparecimiento de estos puede debilitar la integración de la CAN?

    Estamos en una especie de relanzamiento de la CAN, en un reposicionamiento como el organismo regional más importante del continente. Aprueba, por ejemplo, acuerdos comerciales como el de la Alianza del Pacífico con su propia normativa.

    ¿Qué está haciendo el ente para enfrentar el impacto social y económico generado por la migración venezolana a los países miembros?

    Esta es una situación contundente en América Latina. En realidad es una lástima que desde el 2006 Venezuela se haya ido de la CAN. Como Secretario General pienso que hacia adelante, el anhelo, si tenemos el beneplácito de los jefes de Estado, Venezuela pudiera volver a recibir los beneficios del grupo para normalizar sus mercados e institucionalizar su comercio. Pienso que este tema migratorio ha afectado a todo el continente y los estados han respondido con ayuda humanitaria.

    ¿Podría tomarse alguna decisión como grupo para solicitar asistencia económica internacional ante esto?

    Evidentemente, la situación tiene un efecto diferente en cada país del continente. Es mucho más en Colombia porque es frontera. Si hablo de la CAN el efecto es similar. Colombia es un país, muchas veces, solo de paso porque el destino es Ecuador o Perú. Es un tema que debe plantearse. Debería tratarse dentro de los contenidos sociales del año.

    ¿Qué medidas se tomarán para lograr que haya más armonía en la toma de decisiones del grupo?

    Cada país es autónomo. Con el paso de los días debe haber concesiones de uno y otro para que haya normas únicas y permitan reglas para todos los ciudadanos en temas comerciales.

    Jorge Pedraza, secretario general de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Jorge Pedraza, secretario general de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Evo Morales aboga por la integración regional para eludir crisis económica global

    Agencia EFE

    El presidente boliviano, Evo Morales, dijo que la integración continental y de bloques de países como los que forman el Mercosur, del que Bolivia está en proceso de adhesión, es la receta para evitar las consecuencias de la crisis económica global y el descenso de precios de las materias primas.

    «Estamos en una economía global con tendencia a la desaceleración y al lento crecimiento y nuestras economías sufren (…) Hoy más que nunca el proceso de integración exige a nuestros pueblos y gobiernos una mirada más amplia y un compromiso político más amplio», dijo Morales durante la cumbre de Jefes de Estado de Mercosur en Paraguay.

    Añadió que el nuevo escenario mundial está marcado por las «intervenciones de Occidente en Oriente, Asia y África con el objetivo de ajustar esa crisis por medio de la guerra y controlar las fuentes de energía».

    También acotó que esas crisis están contribuyendo a poner en peligro las conquistas sociales y laborales logradas en la última década en el continente suramericano.

    Como medida de contrapeso, Morales emplazó a consolidar un «comercio interno continental» que «proteja nuestras economías de las dictaduras de los mercados mundiales».

    «Mercosur es un escenario decisivo de esta integración» (..) La integración continental es el futuro inmediato e imprescindible, nuestra mejor contribución contra el caos internacional«.
    «El Mercosur puede ser un mecanismo de integración poderoso si somos capaces de afrontar los desafíos», señaló Morales, quien para ello abogó por reconocer las «asimetrías de la región».

    Bolivia está en trámites para concretar su ingreso como miembro pleno en el bloque económico, integrado ahora por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela
    La cumbre transcurrió sin la presencia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y en su lugar asistió la canciller de ese país, Delcy Rodríguez.

    En el encuentro participaron el presidente paraguayo, Horacio Cartes, el de Argentina, Mauricio Macri, en la que fue su primera cumbre, el de Uruguay, Tabaré Vázquez, y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

    También tomaron parte Michelle Bachelet, presidenta de Chile, así como el primer ministro de Guyana, Moses Veerasammy Nagamootoo, estados asociados.

    Evo Morales Mercosur
    Bolivia está en trámites para concretar su ingreso como miembro pleno del Mercosur. Foto: AFP