Carolina Enriquez
La vicepresidenta de Banco Europeo de Inversiones (BEI) habla sobre el financiamiento que ha entregado la entidad al país y de los proyectos en los que ha colocado capital. Asimismo, hace un análisis de la coyuntura económica de la Unión Europea.
Tras su reunión con el presidente Lenín Moreno, usted señaló que el país es uno de los principales socios de la Unión Europea (UE) en la región. ¿Por qué razón?
Ecuador es uno de los principales destinos de nuestro financiamiento desde que empezamos nuestras actividades en el territorio. El BEI ha financiado más de USD 800 millones en proyectos de inversión, que han sido de un fuerte componente en términos de crecimiento económico.
¿Hace cuánto tiempo están trabajando en Ecuador?
La actividad se inició en torno al 2006. Fue la primera operación.
¿En cuáles proyectos han invertido?
Solo en el Metro de Quito hemos aportado con financiamiento por USD 300 millones. Se trata de un proyecto que refleja muy bien las prioridades de financiamiento del BEI en Ecuador y América Latina porque tiene un claro impacto económico, genera crecimiento y empleo. Además, está muy en línea con la lucha contra el cambio climático; es un sistema público de transporte sostenible con un bajo impacto en emisiones de efecto invernadero.
¿Cuáles otros?
Hemos participado en proyectos del sector de telecomunicaciones, tratamiento de agua y de aguas residuales, reconstrucción de Manabí y Esmeraldas luego del terremoto (USD 175 millones en este rubro), etc. En la presente visita a Ecuador firmamos un acuerdo para impulsar la construcción, equipamiento y ampliación de institutos técnicos y tecnológicos en los que se ha aportado USD 80 millones y se ven complementados con una subvención por USD 13 millones de la UE.
¿Qué les motivó para invertir en educación?
Es el primer proyecto en Ecuador en educación. Estamos satisfechos en ayudar al país a modernizar su sistema de formación profesional dual y, con ello, favorecer las oportunidades de empleo de los jóvenes ecuatorianos.
¿De qué tipo han sido sus financiamientos?
Somos un banco de inversión y, por lo tanto, financiamos proyectos a largo plazo, a través de préstamos reembolsables. Son productos muy atractivos en sus condiciones financieras tanto por su duración, de más de 20 años, como por los tipos de interés. Además, hay algo adicional.
¿Qué?
Nuestros proyectos, en ciertos casos, van acompañados de subvenciones de la UE, es decir, de financiamiento no reembolsable.
¿Cuánto se ha entregado en el caso de Ecuador?
Las subvenciones han sido por más de USD 20 millones.
Actualmente, ¿cuál es el interés del BEI en Ecuador?
Hemos querido reafirmar el compromiso del Banco con Ecuador, de trabajar con sus autoridades para seguir apostando por una mejora del crecimiento de la economía que sea duradera. Esto en línea con los objetivos de desarrollo sostenible y lucha contra el cambio climático. He trasladado al presidente Moreno el compromiso del BEI de intensificar nuestra participación en el país. Nuestro objetivo es superar en poco tiempo los USD 1 140,2 millones ( 1 000 millones de euros).
¿En qué proyectos podría haber interés?
Tratamiento de aguas, eficiencia energética, etc. El BEI es, de todos los multilaterales, el que más aporta en la lucha para el cambio climático.
Ecuador está buscando más inversión extranjera. ¿Hay interés de Europa?
Las empresas europeas sí quieren invertir en el país. El caso del Metro, con Acciona, es un ejemplo; igual en otros sectores. Es un país con potencial de inversión importante. La mejora del clima de negocios es un aspecto clave para cualquier inversión, además, el Gobierno está haciendo un esfuerzo de reforma económica y de ajuste de sus finanzas públicas. Hay mayor apertura.
Mientras tanto, en Europa han tenido que enfrentar la crisis de varios países. ¿Cuál ha sido el aporte del BEI ?
Hemos tenido un papel anticíclico. En un contexto de crisis, en el que el financiamiento se restringió, pudimos llegar donde otros no. Eso fue importante en países como Grecia, España, Portugal, etc. El banco acometió una ampliación de capital para tener un mayor poder de actuación. Además, puso en marcha el plan Yunker para enfrentar la caída de inversión. Contaba con la garantía de la UE y permitía inversiones de mayor riesgo y más pequeñas.
Otra de las situaciones a las que la UE ha debido enfrentarse ha sido el Brexit. ¿Cómo ha impactado al banco?
El Brexit no es una buena noticia, porque es una situación en la que nadie gana. La que más perderá será la economía británica. Independientemente de eso, actualmente, se trabaja en un acuerdo de salida del Reino Unido que permita tener las mayores certezas posibles y minimizar los impactos.
¿Han medido la afectación?
El Brexit, en el caso del BEI, tiene un impacto claro. Supone la salida de uno de los principales accionistas, con el 16% del capital. Está entre los más importantes con Alemania, Francia e Italia. La buena noticia es que está avanzado un acuerdo para sustituir al capital del Reino Unido, con lo cual no se afectará a nuestro volumen de préstamos. Sustituiremos el capital del Reino Unido por reservas del banco y por aportaciones del resto de países dentro de la UE.
Otro escenario complejo que vive el bloque es la guerra comercial mundial del último año.
¿Qué efectos ha traído tanto a este como al BEI?
Todavía es pronto para medir el impacto, pero creo que esta situación de mayor proteccionismo tiene una afectación mundial. Eso nos lo han advertido todos los organismos internacionales. Todos vamos a perder. Vivimos en un mundo en el que hay procesos de producción globales, fabricantes europeos de autos, por ejemplo, que producen en EE.UU. y se verán afectados por los aranceles. La UE es clara defensora de la globalización y el libre comercio justo.
