Etiqueta: Jalea

  • Mermeladas de arazá, yafrí y jalea de zapote

    Marcel Bonilla

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    Diez mujeres afros de la comunidad de Ricaurte del cantón San Lorenzo, en el norte de la provincia de Esmeraldas elaboran mermeladas de arazá, yafrí y jalea de zapote verde.

    La marca Mermeladas La Negra surgió para aprovechar las frutas que se desperdician en la comunidad por la falta de mercado.

    Las mujeres se organizaron para de dar valor agregado aprovechando la pulpa para la elaboración de mermeladas con la mezcla de otro cítricos como la naranja.

    Una de las estrategias ha sido dar a conocer las propiedades benéficas del yafrí y el arazá.
    El producto estrella es el denominado mermefrí (mermelada de yafrí), que cuenta con etiquetado y ha sido sometido a las revisiones sanitarias con el apoyo de Ministerio de la Producción.

    A través de ese organismo se adelanta la documentación legal para promocionar las mermeladas en ruedas de negocios en las que participan los representantes de cadenas de supermercados.

    El yafrí tiene proteínas, vitamina B1, hierro-niacina, ácido ascórbico y ácido fólico.
    Según las emprendedoras entre los beneficios de consumir esta fruta están la prevención y control de la diabetes, control de infecciones del organismo, facilita la digestión, salud cardiovascular y prevención de enfermedades.

    Grecia Mina es una de las mujeres que dedica parte de su tiempo a la elaboración de las mermeladas, que se comercializan en San Lorenzo. Ella señala que hasta finales de año contarán los permisos sanitarios para abrirse mercado.

    Hoy la producción varía entre 200 y 300 unidades al mes, dependiendo de los pedidos que se hagan a las emprendedoras de Ricaurte.

    Para la producción de 15 unidades de mermelada de 50 gramos se utilizan 50 unidades del producto arazá y tres yafrí, fruta que se produce en grandes cantidades en la zona de San Lorenzo.

    El embazado se lo hace en recipientes de vidrio con tapas metálicas. Por ahora el costo de producción es elevado y cada una unidad cuesta USD 3, con la elaboración de un plan de negocio se aspira a bajar los costos hasta en un 50%.

    Históricamente las familias de esa comunidad han tenido en sus fincas siembras de yafrí y arazá, frutas utilizadas como parte de la alimentación, pero lo que no alcanzaba a consumir se desperdiciaba ante la falta de mercado.

    Otra fruta utilizada para la elaboración de jale es el zapote negro que se produce en San Lorenzo y las mujeres le dan valor agregado.

    La preparación de la jalea se la realiza con el zapote negro como materia prima, al que se le añade naranja, ron, vainilla y azúcar.

    Esta es una de las mejores jalea preparadas por los emprendedores, según Gabriela Zambrano, representante del Mipro en Esmeraldas, por el sabor bien definido.
    El zapote negro contiene vitamina C, hierro, ayuda a la digestión del organismo y proporciona energía instantánea.

    Suli Páez, habitante de Ricaurte y estudiante de Ingeniería Agropecuaria de la Universidad Luis Vargas Torres, explica que la microempresa ‘Mermeladas La Negra’, pretende aprovechar la materia prima y darle ese valor agregado como una forma de emprender con iniciativas propias. Las estudiantes ayudan a organizar el trabajo de las mujeres desde la cosecha hasta la cocción.

    La marca Mermeladas La Negra se promociona en ferias. Tiene asesoría de dos universidades. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
    La marca Mermeladas La Negra se promociona en ferias. Tiene asesoría de dos universidades. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
  • 3 000 productos llenan el stock de su centro naturista

    Bolívar Velasco

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    Estrategia. Jalea Real es un emprendimiento que comercializa productos naturales. Su centro de operaciones está en Santo Domingo y de allí se distribuyen hacia todo el país.

    Cuando el negocio funcionaba en un local de 4×4 m2 y con dos vitrinas, un crédito de USD 75 000 tocó la puerta del entonces centro naturista Jalea Real.

    Corría el año 2007 y Mario Escobar “no podía creer” que la banca le abría la puerta para despegar con su emprendimiento familiar, que durante 18 años subsistió en dos locales arrendados.

    Aceptó el préstamo con cierto nerviosismo, porque consideró que ‘sería imposible’ pagar ese monto, pues las ganancias apenas le alcanzaban para sostenerse.

    Pero se arriesgó y adquirió un terreno de 287 m2 en la calle Cocaniguas y Río Pilatón, en el centro de la ciudad de Santo Domingo, donde en la actualidad funciona la matriz del negocio.

    En un principio, construyó una infraestructura de un piso; se dotó de modernos estantes y adquirió más insumos naturales. Esto tomó forma con el crédito que el banco le aprobó en sus inicios.

    Con los años, levantó una moderna edificación de cuatro pisos y abrió cuatro puntos de venta en la provincia, en donde comercializa más de 3 000 productos naturales con registro sanitario.

    También logró contactos nacionales con 2 000 centros naturistas del país y centenares de personas que comercializan sus artículos. Este crecimiento se refleja en su facturación que en el mes es de USD 20 000.

    Jalea Real desde el 2008 se convirtió en compañía limitada. Para su propietario, Mario Escobar, este es un sueño realizado que se debe a su padre, Adolfo Escobar, quien siempre deseó que su negocio “se roce” con las grandes cadenas de comercios del país. Hace 30 años, Adolfo empezó a construir su sueño al instalar el primer centro naturista de Santo Domingo, en las calles Guayaquil y Manta. Incursionó en esta línea por una experiencia propia con estos medicamentos.

    Él padecía de cirrosis y su confianza hacia estos remedios curó su dolencia. Entonces, dice, quiso que otras personas encontraran una alternativa a sus problemas invirtiendo poco y apostándole a lo natural. Con sus cuatro hijos administró el negocio y a todos les inculcó que “con constancia, perseverancia y responsabilidad se llega al camino del éxito”.

    Mario Escobar comprendió el mensaje de su padre y cuando él se retiró de la actividad, porque ya no tenía energías para seguir, puso a caminar a la empresa con nuevas ideas y una mejor imagen.

    En aquella época invirtió unos 200 000 sucres en mercadería. En los dos primeros locales que rentó, Escobar y su esposa atendían casi las 24 horas del día. No había vacaciones, viajaban casi a diario para comprar los productos a laboratorios en Guayaquil.

    Pero la contraparte vino con la respuesta masiva de la clientela que luego selló una fidelidad inseparable. Eso se consiguió gracias a las redes de distribución que se tendieron en el país y en la provincia. La estrategia: entrega de créditos accesibles a los pequeños comercios y tiendas. En Pichincha funcionó a la perfección y hoy son más de 500 centros naturistas que trabajan bajo esa modalidad.

    Jalea Real se especializa en la distribución de vitaminas, minerales, medicina fitofarmacéutica, cosméticos naturales, alimentos y productos nutricionales. Los proveen los laboratorios certificados.

    Uno de esos es el laboratorio Fitoterapia de Quito. Su gerente, Alfonso Delgado, refiere que Jalea Real es uno de los más grandes captadores de sus productos.

    Hace 20 años tuvieron el primer contacto y desde entonces no se desvinculan. Los productos de Jalea Real, que están basados en la medicina preventiva, van desde los 2 centavos hasta los USD 30.

    Boris Alexander los comercializa desde hace ocho años en Esmeraldas. Señala que en su centro naturista “las personas compran los artículos por su eficacia”.

    Los productos naturales de la firma Jalea Real se distribuyen en más de 2 000 centros naturistas del país. Su promotor, Mario Escobar, consolidó la marca con una estrategia de mercado. Foto: Juan Carlos Pérez / LÍDERES
    Los productos naturales de la firma Jalea Real se distribuyen en más de 2 000 centros naturistas del país. Su promotor, Mario Escobar, consolidó la marca con una estrategia de mercado. Foto: Juan Carlos Pérez / LÍDERES