Etiqueta: japonesa

  • La técnica japonesa que ordena las empresas

    Redacción Quito

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    Las 5 s es una técnica de gestión japonesa que transforma las áreas de trabajo en lugares ordenados, limpios y eficientes, mediante la aplicación de cinco principios: seiri (clasificar), seiton (orden), seiso (limpieza), seiketsu (estandarización) y shitsuke (disciplina).

    Esta metodología reduce los siete desperdicios más comunes de las empresas: traslados innecesarios, re-procesos, tiempos de espera, sobreproducción (desperdicios de material), inventarios y actividades que no agregan valor.

    Pablo Cisneros, presidente de Kaizen Management Consulting, da a conocer los beneficios de aplicar el método de las 5 s. Él asegura que este sistema funciona en cualquier tipo de organización, ya sea industrial o de servicios.

  • Los robots, el arma de la industria textil japonesa frente a la competencia

    Agencia AFP

    En el sector textil, donde la competencia es feroz a base de emplear mano de obra barata, Japón ha encontrado la respuesta definitiva: los robots.

    En la fábrica de Shima Seiki, en el oeste del país, la ropa se hace en pocos minutos, gracias a unas máquinas capaces de elaborar un jersey sin costuras en media hora apoyando simplemente un botón.

    El sistema WholeGarment, patentado por el grupo japonés está siendo además utilizado en otras partes del mundo por fabricantes como la marca italiana de lujo Max Mara.

    Dicho sistema cuenta con un sistema de concepción digital que permite elegir modelo, color y corte.

    “Todo el mundo se iba al extranjero, a destinos más baratos. Nosotros queríamos impedir eso”, explica Kenji Iwamoto, un responsable de la compañía, que en los años 1990 dio un salto tecnológico para no naufragar en un sector tan competitivo.

    Con el sistema WholeGarment, un trabajador gestiona simultáneamente 10 máquinas. Además, emplea la cantidad justa de materia prima para fabricar prendas de una sola pieza, ya que con las máquinas se prescinde del corte y la costura, y no sobra nada.

    Unas 800 empresas de todo el mundo emplean este dispositivo, lo que le da a Shima Seiki una parte de mercado del 60% a nivel planetario.

    Y ésta es solo una de las distintas estrategias de los japoneses para preservar la industria textil en su país, aprovechando técnicas para elaborar prendas que no pueden hacerse en otro lugar a un coste inferior.

    Para los jóvenes diseñadores como Motohiro Tanji y Ken Oe, producir fuera de Japón es sencillamente inconcebible.

    “Para mí es más fácil trabajar con japoneses”, dijo Tanji a la AFP tras la Semana de la Moda de Tokio, el mes pasado.

    “Mis diseños son complejos y exigen un alto nivel de competencia técnica que puedo encontrar aquí”, precisó.

    Ropa a medida hecha automáticamente 

    La firma Coohem, de Ken Oe, emergió tras el rescate de la empresa textil fundada hace 64 años por su abuelo Yonetomi y víctima de la recesión de los años 1990.

    Ken Oe, llegado a la empresa hace seis años, trajo con él herramientas digitales punteras para crear trajes de tweed de alta costura, que ahora se venden en ilustres establecimientos como Jeffrey, en Nueva York, y Harvey Nichols, en Hong Kong.

    “Utilizamos unos cinco hilos en el momento de concebir los tejidos originales, que otras marcas no pueden copiarnos”, se felicita Oe.

    En 10 años, las exportaciones de ropa japonesa de punto han aumentado un 40%.

    Otro ejemplo es Seiren, conocido por sus cortinas e interiores de autos. La empresa ha lanzado una línea de ropa a medida, comercializada con la marca Viscotecs, que desde septiembre puede encontrarse en los lujosos almacenes Takashimaya de Tokio.

    Los clientes pueden elegir entre una rica gama (modelos, tejidos, colores y largos), propuesta en una tableta que muestra su foto vestidos con la prenda.

    Los datos de concepción son enviados de forma digital a la fábrica de Seiren, en el centro del país, donde la prenda es creada por máquinas de corte e impresoras de tinta y entregada a la tienda en un plazo de tres semanas.

    El proceso tiene además la virtud de poder transformar la industria de la moda, reduciendo el stock de artículos no vendidos.

    Además, el uso de impresoras de tinta reduce en un 80% la cantidad de agua y electricidad necesaria respecto al proceso clásico de tinte, según Nami Yoshida, portavoz de Seiren.

    Eso sí, las prendas en cuestión están lejos de encontrarse al alcance de todos los bolsillos. Para un vestido así fabricado, hay que prever entre 65 000 y 80 000 yenes (de USD 600 a 730).

  • La experiencia japonesa en ‘Smart Cities’ se compartió en Quito

    Xavier Basantes

    Japón aprendió mucho del devastador terremoto que se produjo en ese país, en marzo del 2011, y que provocó una crisis energética. A partir de ese año, la población nipona asimiló mucho de la crisis que ocasionó tal tragedia y pasó de “una mentalidad gastadora a una mentalidad ahorradora”, sobre todo de los recursos energéticos. Esta experiencia fue narrada en la mañana de este 11 de noviembre del 2015, por el agregado de Negocios de la Embajada de Japón en Quito, Katsumi Itagaki, en el marco del Congreso Internacional y Expocientífica ‘Investigación, Desarrollo e Innovación en Sostenibilidad Energética’.

    Katsumi Itagaki puso varios ejemplos de experiencias positivas que se han llevado a cabo en ciudades japonesas como Yokohama o Toyota, dentro del concepto de ‘Smart City y Smart Communities’, orientadas a lograr una mayor eficiencia en el uso de la energía. Para ello cree que es indispensable tener en cuenta cuatro ejes: energía, infraestructura, tecnologías de la información y comunicación (TIC) y estilo de vida.

    En ciudades como Toyota, por ejemplo, en las viviendas predomina el desarrollo del Internet de las Cosas y el uso de vehículos híbridos, además de paneles solares para poner a funcionar a los electrodomésticos y un esquema de tarifas reales del consumo de energía: mientras más se utiliza, más se paga. Así de simple. “El ahorro de energía depende de cada persona”, dijo Itagaki.

    Jorge Enrique Castro de la firma NEC, quien también participó en el Congreso, destacó la necesidad de que tanto las empresas como las autoridades locales desarrollen más políticas de desarrollo urbano bajo el concepto de Smart City. Y para ello una herramienta fundamental es el Big Data. Para él, el hecho de que la ONU advierta cómo se incrementará la población y por ende las ciudades- hasta el 2050, es una alerta de la necesidad de apostar por este modelo de ciudades.

    Una Smart City requiere una gestión global y eficiente del gobierno (nacional y Local), de la infraestructura, la movilidad, la energía y el medio ambiente, y sobre todo los servicios.

    El Congreso Internacional y Expocientífica ‘Investigación, Desarrollo e Innovación en Sostenibilidad Energética’, se realizará hasta este viernes 13 de noviembre del 2015, en las instalaciones del centro de convenciones Quorum de Cumbayá, al oriente de Quito.

    El Congreso Internacional y Expocientífica ‘Investigación, Desarrollo e Innovación en Sostenibilidad Energética’, se desarrollará hasta este viernes 13 de noviembre del 2015, en Cumbaya. Foto: Líderes
    El Congreso Internacional y Expocientífica ‘Investigación, Desarrollo e Innovación en Sostenibilidad Energética’, se desarrollará hasta este viernes 13 de noviembre del 2015, en Cumbaya. Foto: Líderes
  • Marie Kondo, la japonesa que pone orden en las casas de medio mundo

    Agencia EFE

    Tokio

    La japonesa Marie Kondo ha logrado poner orden en las casas de medio mundo. Sus populares libros, en los que da consejos para deshacerse de las pertenencias innecesarias, se han convertido en un verdadero fenómeno internacional.

    La «KonMari» manía -término con el que sus seguidores denominan a este método de limpieza- es un fenómeno que ha alcanzado 33 países gracias a «La magia del orden. Herramientas para ordenar tu casa… ¡y tu vida!» (Alfaguara, 2014), del que ya se han vendido más de 3,6 millones de ejemplares.

    El éxito de esta japonesa de 30 años hizo que en el pasado abril fuera incluida en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo elaborada por la revista estadounidense «Times», un selecto grupo en el que solo consiguió colarse otro compatriota, el novelista Haruki Murakami.

    La clave de su revolucionario sistema se basa en la idea de que «casi nadie es consciente de cuántas cosas posee».

    «No hay que pensar en que tenemos que tirar, sino en conservar solo aquello que consigue emocionarnos», para evitar que el proceso se vuelva algo «negativo», explica Kondo en una entrevista con Efe.

    Además, la limpieza ha de ser rápida, nada de dejarlo para mañana o acumular trastos ante la duda de si deshacerse de ellos o no, hay que cortar de raíz.

    «Después de seguir mi método, algunos han comprendido lo que es realmente importante en su vida y han tomado decisiones tan trascendentales como cambiar de trabajo», revela la japonesa.

    Kondo ha tenido mucho tiempo para perfeccionar su técnica. Su afición por el «katazuke», término japonés que hace referencia a las acciones de limpiar y ordenar, comenzó a la temprana edad de cinco años cuando descubrió unas revistas de su madre.

    En su segundo curso de universidad, con unos 19 años, comenzó a trabajar como maestra de esta disciplina. Sus clientes eran tan numerosos que la lista de espera para contar con sus servicios era aproximadamente de medio año.

    La impaciencia de una de sus clientas fue el detonante de su primer libro -Kondo cuenta con cuatro volúmenes publicados en Japón-, que se lanzó en el país asiático en enero de 2011 y años más tarde ha catapultado su éxito internacional.

    Con su sistema, no sólo enseña cómo almacenar de forma que los objetos sean más fáciles de localizar, sino también de tal manera que desordenar sea más complicado e «identificar aquello que realmente nos emociona se vuelve más fácil».

    Después de todo, para esta tokiota al acondicionar el hogar uno también pone en orden sus asuntos y su pasado.

    Algunas de sus recomendaciones sorprenden a sus lectores foráneos que en muchos casos confiesan que su método es «muy japonés».

    «Cuando tiro cosas, les doy las gracias antes de deshacerme de ellas, pues no se trata únicamente de desecharlas, sino de reconocer la labor que han desempeñado en la vida de cada uno», reflexiona.

    Esa falda que sienta tan mal y sólo ha salido del armario un día contribuyó a darse cuenta de que ese tipo de ropa no sienta bien; los tacones de 15 centímetros hicieron comprender que quizá son más soportables otros más bajos; y esa camiseta que sienta tan bien ayudó a lucir espléndida durante años, pero es hora de renovarla.

    En una sociedad como la nipona, en la que las casas tienen un tamaño medio reducido, el apego a lo material no está muy extendido. De hecho, abundan las tiendas de segunda mano y las iniciativas de reciclaje, que ayudan a desembarazarse de lo que no se quieren para adquirir nuevas cosas.

    Kondo, quien ya ha visitado países como Estados Unidos, Italia y Francia para promocionar sus libros, quiere continuar viajando para «aprender cuál es la distribución de las casas» en Occidente.

    No obstante, tras 10 años de carrera, Kondo se enfrenta a otro nuevo reto, la maternidad. El nacimiento de su primer hijo, previsto para este mes, supone para ella un nueva experiencia de la que le «encantaría» escribir.

    Para suplir su ausencia, tanto durante el embarazo como por otros compromisos laborales, existe en Japón una asociación encabezada por la nipona que se dedica a formar expertos en «katazukeru» que continúen su labor.

    Kondo quiere además establecer un servicio para instruir consultores de esta disciplina en el extranjero.

    Sin duda, una excelente noticia para todos sus aficionados que sueñan con introducir un poco de orden en el siempre placentero caos del hogar.

    Marie Kondo
    Los libros de la japonesa Marie Kondo, de 30 años, se han convertido en un verdadero fenómeno internacional, que ya ha alcanzado 33 países. Foto: EFE