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  • Consumo mundial de jugo de naranja cae 15,2 % en diez años, según estudio

    Agencia EFE

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    El consumo mundial de jugo de naranja cayó un 15,2 % entre 2004 y 2014, como consecuencia de la expansión de otras bebidas no alcohólicas y la pérdida del hábito de desayunar en las personas, reveló un estudio divulgado en Brasil, el principal productor y exportador de ese producto.

    El informe de la Asociación Nacional de los Exportadores de Jugos Cítricos de Brasil (Citrus BR) indicó que la reducción equivale a cerca de 1,6 cosechas brasileñas, que en 2014 permitieron la producción de 279 millones de cajas de jugo de naranja, con el 95 % destinadas al mercado extranjero.

    La entidad señaló que para enfrentar esa reducción pretende realizar campañas orientadas a médicos y nutricionistas, con el propósito de fomentar el saludable consumo de la bebida, principalmente en Europa, destino del 71 % del jugo de naranja brasileño.

    En Brasil, en tanto, los productores esperan una reducción de la carga de impuestos para el jugo «100 % integral» (natural), tanto de naranja como de uva y coco.

    El estudio coincidió con otro divulgado hoy por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos sobre el mercado mundial de cítricos y que apunta que Brasil deberá tener una caída del 10 % de su producción de naranjas, como consecuencia de la sequía que afectó al país.

    En ese sentido, la producción de jugo de naranja calculada por el órgano estadounidense será del 23 %. Brasil responde actualmente por cerca del 57 % de la producción mundial de naranja y, aproximadamente, por el 81 % del comercio internacional, según datos del sector.

    El consumo de jugo de naranja se disminuyó a escala mundial. Foto: Archivo
    El consumo de jugo de naranja se disminuyó a escala mundial. Foto: Archivo
  • En EE.UU. se saca el jugo a los mangos ecuatorianos

    Redacción Guayaquil

    Los exportadores ecuatorianos de mango fortalecieron su presencia en el mercado de EE.UU. en los últimos cinco años. Entre las ventajas están los factores logísticos y la variedad de la fruta. Sobre este último punto se destaca la preferencia de los consumidores de ese país por el mango Tommy Atkins.

    Esta variedad alcanza los 13 centímetros de largo y tiene un color entre morado y rojizo y una pulpa jugosa. La importancia del mercado de EE.UU., según los productores consultados, está en que ese país consume el 85% de las exportaciones de esta fruta. Este sector genera ventas de cerca de USD 30 millones al año.

    Según información de la Fundación Mango Ecuador, una entidad con sede en el Parque Empresarial Colón en el norte de Guayaquil, existen 5 400 hectáreas (ha) calificadas para la exportación. Así mismo, en este año, el nivel de producción deberá llegar a las 9,5 millones de cajas exportables de 4,20 kilogramos (kg).

    Para Bernardo Malo, presidente de Mango Ecuador, en el país funcionan tres empacadoras con infraestructura para procesar fruta para el mercado de EE.UU. Este requiere que el mango pase por un tratamiento hidrotérmico (THT) antes de su exportación tanto a ese destino como a México, Nueva Zelanda o Chile.

    Para Malo, el mercado de Europa tiene sus limitantes. Llegar a ese continente implica una travesía de cerca de 20 días para el producto ecuatoriano. Sin embargo, en el caso de Brasil, llega en 9 o 10 días de tránsito. “Esto genera una importante diferencia en lo que respecta a la calidad del producto y se ha convertido en una limitante para el mango de Ecuador”.

    Según Malo, el cultivo es especial por la generación de empleo. “Entre octubre y enero, se estima que se generan alrededor de 1 500 plazas de empleo directas; en las empacadoras en su mayoría son mujeres”. Así mismo 10 000 personas trabajan en las haciendas en las labores de cosecha.

    Rafael Chiriboga es productor de mango en el cantón Palestina (Guayas). Allí posee una propiedad de cerca de 40 ha con la variedad Tommy Atkins. Comenta que la cosecha en el país ocurre en un momento en que no hay producción en el hemisferio norte y sur, es decir de fruta proveniente de México, Perú o Brasil.

    Para Chiriboga, la experiencia en la última década hizo que hoy los productores tengan las variedades adecuadas. “Hace una década existían 10 000 ha y hoy, la mitad. Se sembraban variedades no comerciales y muchos quebraron”.

    Chiriboga también destaca la asociación entre los productores que se logró con Mango Ecuador. “Es más fácil negociar en cuestiones de logística y otros”.

  • Los microempresarios sacan el jugo a los créditos

    La economía popular y solidaria ha sido clave para que los campesinos desarrollen emprendimientos. Según datos de la incubadora de empresas Innpulsar, con sede en Cuenca, de 200 proyectos femeninos que han acompañado, el 70% es de mujeres rurales.

    Para Héctor Fajardo, de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (Ucacsur), este dato tiene sentido, porque las campesinas se acercan con frecuencia para solicitar créditos para instalar criaderos de pollos, asaderos de cuyes, negocios de deshidratación de frutas o elaboración de pulpas para jugo.

    Una de ellas es Carmen Quizhpe, quien solicitó, en el 2010, un crédito por USD 3 000 a la cooperativa Juventud Ecuatoriana Progresista e instaló un negocio de mermeladas de papaya, mango, fresa, maracuyá, ají y pimientos. Al año pagó el crédito y ahora solicitará otro para comprar hornos para deshidratar la fruta con la que trabaja.

    En la ciudad también se benefician los emprendedores de los créditos de las cooperativas. Empanadas y algo más es un negocio de 15 m2 en el centro de Cuenca. Allí, Amelia Orellana comercializa empanadas, humitas, quimbolitos, entre otros bocaditos tradicionales. Ella obtuvo un crédito de USD 1 500, de la cooperativa La Merced y ya lo pagó. «Las cooperativas son más accesibles con las personas de escasos recursos y uno se siente en casa cuando llega a esas entidades, lo que no pasa en los bancos».

    Otro de los beneficiarios de las entidades de la economía popular y solidaria es Luis Andagana, que vive en el sector de Mogato, al occidente de Ambato. Este hombre de 33 años conformó una empresa familiar de explotación de material pétreo sobre la base de un crédito otorgado por la cooperativa Chibuleo.

    Andagana proviene de una familia de agricultores. Tiene seis hermanos. Con dos de ellos, Ángel y Hernán, conformó la empresa de explotación minera.

    Luego de una fugaz carrera como artista popular, Andagana tomó la decisión de emprender un negocio propio. Los tres hermanos invirtieron sus ahorros en la cooperativa Chibuleo. Esa entidad financiera les desembolsó USD 15 000; además Andagana hipotecó la primera volqueta de su iniciativa. Con ese automotor comercializaba el material pétreo que comparaba en las minas.

    Nicolás Manobanda, ejecutivo de la cooperativa Chibuleo, menciona que no le pidieron garantía porque entre los indígenas «la palabra es suficiente».

    Otra cooperativa indígena de éxito es Mushuc Runa (‘Hombre nuevo’ en quichua). Una de sus clientes es Carmen Tualisa, de la parroquia Quisapincha. «Desde el 2011 ya me han entregado tres créditos. El último fue de USD 7 000. Con eso compro terneros de cuatro meses, a USD 200 cada uno, semillas e insumos agrícolas».

    Esta forma de operar de las dos cooperativas generó la apertura de más instituciones. En Tungurahua, en el 2002 eran 16, hoy suman 402 entidades, entre cooperativas, corporaciones de desarrollo y cajas de crédito.

    La Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria tiene un registro de 900 cooperativas de ahorro y crédito. Sin embargo, las estadísticas de los organismos de control sostienen que el crédito de las cooperativas están enfocado básicamente en el consumo, que se lleva alrededor del 50% de los préstamos otorgados y que ha venido en aumento a raíz de la dolarización.

    La otra parte de los préstamos se reparte en micropréstamos para actividades productivas, comercio y servicios principalmente.

    Glosario

    El sector cooperativo:  comprende el conjunto de organizaciones entendidas como sociedades de personas que se han unido en forma voluntaria para satisfacer sus necesidades económicas, sociales y culturales en común, mediante una empresa de propiedad conjunta y de gestión democrática, con personalidad jurídica de derecho privado e interés social.

    El sector asociativo:  está constituido por personas naturales con actividades económicas productivas similares o complementarias, con el objeto de producir, comercializar y consumir bienes y servicios lícitos y socialmente necesarios, autoabastecerse de materia prima, insumos, herramientas, tecnología, equipos y otros bienes, o comercializar su producción en forma solidaria y autogestionada bajo los principios de la economía popular y solidaria.

    El sector comunitario:  es el conjunto de organizaciones vinculadas por relaciones de territorio, familiares, identidades étnicas, culturales, de género, de cuidado de la naturaleza, urbanas o rurales; o, de comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades que con trabajo conjunto tienen por objeto la producción, comercialización, distribución y el consumo de bienes o servicios lícitos y socialmente necesarios, en forma solidaria y autogestionada.

    Las unidades económicas populares:  son emprendimientos unipersonales, familiares, domésticos, comerciantes minoristas y talleres artesanales; que realizan actividades de producción, comercialización de bienes y prestación de servicios.

  • Un cambio que viene con la reestructuración de marcas

    Redacción Quito

    ¿Sabía usted cuál es la diferencia entre los jugos y los néctares? Pues esa es la explicación que otorga Ecopacific a sus clientes, con el cambio de logos y la creación este año de una nueva marca en sus productos embotellados.

    Gabriela Sandoval, gerenta de Marketing de la firma, explica que el cambio de imagen en esa línea obedece a un proceso de reestructuración del concepto de sus marcas. «Encontramos ciertas confusiones en el consumidor con respecto a un néctar y un jugo natural».

    Los néctares son bebidas que contienen agua, azúcar y pulpa, mientras que el jugo corresponde a la pulpa de la fruta natural. De los primeros hay una amplia oferta en el mercado nacional, por lo que Ecopacific decidió separar sus productos en dos marcas diferentes.

    Los néctares se están comercializando bajo la marca Juz, que tiene más de seis semanas en el país; mientras que los jugos D’Hoy se comercializan con este nombre desde el 2011. Anteriormente, ambos productos embotellados se vendían cobijados por esta última marca.

    La creación de la marca de néctares arrancó en diciembre del año pasado. A la par, se creó un logotipo para Juz y se rediseñó D’Hoy. Entre abril y marzo comenzaron a definirse los nuevos logos. Una vez listos, se diseñaron los empaques, proceso que tomó un mes y medio.

    Inicialmente, Ecopacific realizó cotizaciones con cuatro empresas de publicidad para realizar esa renovación; sin embargo, luego de un mes de recibir propuestas, la compañía decidió crear su propio departamento de diseño.

    Según Sandoval, el valor total de inversión para el cambio de imagen y desarrollo de los nuevos productos fue de USD 18 500, aproximadamente. Esto incluyó el diseño, la compra de diferentes tipos de insumos como de tapas, etiquetas, botellas, etc. También, los valores del registro en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI).

    Tras los cambios realizados, los ejecutivos de Ecopacific aseguran que Juz ganará mercado debido a su costo bajo y su disponibilidad en dos presentaciones: 200 mililitros y un litro. D’ Hoy, por su parte, ha incrementado su presencia en autoservicios, principalmente en su presentación de 2,5 litros. Asimismo, tiene una versión de 355 mililitros. En esta nueva etapa de comercialización se incluyen dos nuevos sabores, que presentó en este año: naranja banana y naranja fresa.

    Ecopacific cuenta con otra bebida que es Coco Freeze. Para este mes, la empresa tiene previsto colocar en el mercado una nueva etiqueta en las botellas de esta bebida y para el próximo año, aumentar la oferta de sus sabores.

    Esta marca tiene 11 años en el mercado ecuatoriano y desde ese momento ha mantenido su presentación.