Etiqueta: jugos

  • Jugos naturales para un estilo de vida saludable

    Priscilla Alvarado

    Redacción Guayaquil. (I)

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    La oportunidad de explotar un mercado que aún no estaba maduro en la provincia de Los Ríos fue lo que motivó a Jenniffer Chora a emprender su negocio de bebidas vegetales hace unos cinco años.

    Oway Ecuador salió al mercado en diciembre del 2014 con una inversión inicial de USD 8 000 y bajo el concepto de una marca paraguas. Esto quiere decir, que sería una firma que aglutinaría diferentes subsegmentos o productos, con el fin de aprovechar un activo principal de la empresa: el nombre principal.

    El deseo por crear una línea alimenticia que mejorara la calidad de vida de las personas nació en las aulas de la carrera de Emprendedores de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

    Oway comenzó con un catálogo que ofrecía paquetes de jugos orgánicos naturales a base de frutas y verduras prensados en frío. Estos productos se enfocaron en estimular la eliminación de toxinas y formar parte de la dieta de las personas con un aporte de vitaminas y nutrientes.

    La pequeña empresa apuntó a reforzar la tendencia ‘to go’ (para llevar). Esta forma de comercializar es la más utilizada por las cadenas o locales de comida rápida. Sin embargo, en el estudio de mercado que hizo Oway antes de salir se observó que el consumidor demanda alternativas saludables para poder tomar alimentos frescos y naturales, con la misma rapidez y facilidad que el resto.

    Por esta razón, partió con la idea de facilitar que cualquier persona tenga la posibilidad de consumir sus productos, “esté donde esté”.

    En la actualidad, la marca cuenta con una variedad de estos jugos; así como también leches vegetales saborizadas. Desde hace un año lanzó los panes de banano bajo el nombre de Bananoway y recientemente los Owaypots, que son postres para llevar.

    El negocio domiciliado en Babahoyo desarrolló, desde febrero, la línea Oway Food. Este segmento consiste en dar asesoría nutricional y dietas saludables a domicilio con planes de 10 a 20 días.

    Según Chora, el valor agregado del negocio radica en el talento humano que lo conforma. El equipo de trabajo está conformado por un ingeniero industrial que se encarga de velar por la calidad de los jugos y alimentos, y una nutricionista que valora las porciones y contenido de los productos. Además, la CEO y dueña es Health Coach, hace poco más de un año.

    Esto, destaca, es el punto dinamizador para que el negocio gane más clientes y se coloque en la ‘retina’ de los consumidores.

    María García es productora de piña, naranja y toronja en Babahoyo. La mujer cuenta que trabaja con Oway desde sus inicios. “La ventaja de trabajar con gente joven es que son personas comprometidas y muy cumplidas”.

    Oway creció significativamente dentro del mercado durante los últimos años. Actualmente, sus productos están en gimnasios y tiendas saludables en la provincia de Los Ríos y en Guayaquil. La distribución también tiene alcance en Cuenca, Machala y Quito.

    La microempresa trabaja con 12 personas que colaboran en la producción, distribución y administración del negocio.

    Farih Rodríguez conoció de la marca por recomendación de una amiga. Tiene cinco años consumiendo las bebidas de vegetales, sobre todo, los paquetes de desintoxicación. “La calidad es muy buena. Me gusta como se ha pensado en cada detalle. Es una salida de escape saludable con productos frescos, de buen sabor y a buen precio”.

    Los costos de las bebidas, productos y planes de alimentación de Oway van desde USD 3 hasta 90. Pamela Falconí, de la tienda Natura Land en Babahoyo, señala que el fortalecimiento de hábitos de consumo de estos productos en el cantón se ha afianzado con la presencia de esta marca. “Es una alternativa bien pensada, que no está dirigida a un solo grupo de edad sino a todas las personas”.

    El negocio, que factura unos USD 5 250 al mes, espera expandirse a escala nacional e internacionalizarse. Ya piensa en EE.UU.

    Jenniffer Chora se encarga de supervisar el equipo de trabajo de su emprendimiento Oway Ecuador. Sus jugos se distribuyen en cinco ciudades.
    Jenniffer Chora se encarga de supervisar el equipo de trabajo de su emprendimiento Oway Ecuador. Sus jugos se distribuyen en cinco ciudades. Foto: Cortesía
  • Jugos y postres con ingredientes de la zona andina

    Redacción Quito

    Jugos y golosinas hechos a base productos tradicionales ecuatorianos es la oferta que trae la Asociación Gastronómica el Ancestro (Asogan).

    La agrupación la conformó Marisol Ambuludí y su familia. Se trata de 30 personas, la mayoría son familiares y provenientes de Loja.

    El emprendimiento se remonta al 2012, cuando el grupo impulsó un servicio de catering. Este se encuentra activo hasta el momento y, principalmente, da servicio a entidades del sector público.

    Sin embargo, los pequeños empresarios decidieron innovar y su principal motivación fue impulsar los productos andinos. Desde hace dos años, cuenta Ambuludí, comenzaron la producción de los jugos, postres y gelatinas.

    Para ello tuvieron el apoyo y acompañamiento de la Agencia de Promoción Económica del Distrito Metropolitano (ConQuito. La entidad destaca el esfuerzo de Asogan para la creación y venta de nuevos productos por parte de organizaciones de la economía popular y solidaria (EPS).

    El artículo estrella del negocio son los jugos marca Asiri. La oferta incluye bebidas de proteína de amaranto con almidón de achira, sabor a fresa, maracuyá y chocolate. También hay postres que son de harina de plátano o garbanzo con almidón de achira, jalea y relleno de nueces. “Además, ofrecemos gelatinas de frutas y verduras con sabores como mora, maracuyá con zanahoria, hierbaluisa con limón y naranjilla con espinaca. Todo está endulzado con panela de origen orgánico”.

    Los postres y gelatinas los fabrican hace tres meses y los entregan a una persona de una organización que, a su vez, distribuye el producto en un colegio. También, comenzaron a vender en la tienda orgánica Camari, en Quito

    Allí se reparten unas 50 fundas semanales de gomitas y otras 20 de postres. Mientras que los jugos los comercializan por litros a los Centros Infantiles del Buen Vivir del Ministerio de Inclusión Económica y Social. A estos centros envían 35 litros dos veces por semana para 270 niños. Es el principal cliente de la empresa.

    Los jugos, sin embargo, también se venden en botellas en presentaciones de 200 mililitros. Estos productos se colocan en ferias.

    Para consumidores de productos naturales como Esteban Méndez consumir estos productos le brinda energía y le permite conocer más de la comida tradicional.

    De hecho, esa fue la principal motivación de Ambuludí y su familia para este emprendimiento. “Estamos enmarcados en la alimentación saludable. Nos enorgullece que podamos ayudar a los niños en una alimentación saludable”, dice.

    Además, la emprendedora explicó que es importante resaltar la tradición culinaria del Ecuador. Ella quiere recuperar el uso de harinas y almidones de plantas que se han usado ancestralmente.

    El emprendimiento tiene previsto desarrollar nuevas ideas alimenticias enmarcadas en la línea actual. Uno de sus principales objetivos es la producción con base de hierbas aromáticas.
    Este negocio cree en que las organizaciones deben ayudarse mutuamente. Por ello es que Asogan compra los insumos para la fabricación de sus productos a otras asociaciones como Pacha Mama y La Esperanza..

    Marisol Ambuludí y su familia montaron este emprendimiento. El negocio arrancó en el 2012. Foto: LÍDERES
    Marisol Ambuludí y su familia montaron este emprendimiento. El negocio arrancó en el 2012. Foto: LÍDERES
  • Los jugos saludables son la especialidad de esta pareja

    María Victoria Espinosa

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    Drink Me nació hace cuatro años, cuando la familia Guadalupe Flores decidió cambiar sus hábitos alimenticios.

    Karina Flores recuerda que cuando se embarazó de su primer hijo sintió la necesidad de nutrirse adecuadamente, pero no toleraba las verduras. Así que tomaba jugos con alimentos como la sábila, naranja o alfalfa, que vendían en la calle. Pero se intoxicó.

    Por eso, su esposo Danilo Guadalupe empezó a prepararle jugos con frutas y verduras. Luego, buscaron la ayuda de una nutricionista para que les recomendara verduras que tuvieran ácido fólico, que es una vitamina fundamental para el desarrollo de los bebés.

    Flores continuó con los jugos, luego del embarazo y notó cambios en su digestión y también el sistema inmune se fortaleció.

    En el 2016 decidieron ofrecer las bebidas a sus amigos y familiares. También las introdujeron en una cafetería que abrieron llamada Drink Me, como los jugos. “Era importante tener un negocio para compartir tiempo en familia”.

    La pareja empezó a investigar sobre las propiedades de los alimentos y sobre cómo mejorar el sabor y la duración de los productos naturales sin utilizar conservantes ni preservantes.

    Los emprendedores descubrieron que en EE.UU. vendían una máquina llamada cold press (presión en frío), que permite obtener el zumo del producto sin que pierda sus nutrientes y de esa forma también se conserva el sabor y el olor de la fruta o verdura.

    Flores señaló que se valieron de sus familiares, que viajaban a EE.UU., para adquirir las máquinas y utensilios en los que han invertido alrededor de USD 5 000.

    La cafetería dejó de operar. Ahora, los jugos se preparan en la vivienda de la pareja y se entregan a domicilio cada mañana en casas, gimnasios e instituciones.

    La jornada de trabajo se inicia antes de las 06:00 porque los jugos se preparan y envasan al instante, según las necesidades del cliente.

    Ellos hacen entregas diarias ya sea de un jugo o también paquetes para su clientela.
    Uno de sus productos es el de desintoxicación para un día, que incluye seis jugos de distintos sabores, dos bebidas pequeñas (shot) con el sabor concentrado del jengibre, limón y manzana, que sirven para alcalinizar y energizar el cuerpo, y un sobre de té. Los paquetes se pueden consumir por tres y cinco días más.

    Guadalupe señaló que a diario se preparan 85 bebidas con nutrientes que ayudan al cuerpo a recuperar energía, desintoxicarse, alimentarse e hidratarse. “Nuestros clientes, por lo general, son personas jóvenes, que buscan mejorar el sistema digestivo, adelgazar o impulsar su salud”.

    Flores señaló que para darle una orientación al cliente sobre cómo llevar un estilo de vida sano, está cursando una especialización en alimentación saludable.

    Sin embargo, ella afirmó que recomienda a los consumidores consultar antes al médico sobre el tipo de jugo que deben tomar. “Les decimos que no somos médicos y que si tienen enfermedades como la hipertensión o la diabetes es importante que lo hablen primero con el doctor”.

    Luego de la desintoxicación, la pareja crea un plan de alimentación saludable para el cliente.
    La presentadora de televisión Evelyn Celi los consume a diario. Ella señala que conoció el producto a través de las redes sociales y que le han ayudado como un complemento nutricional.

    Flores explica que también se comercializan productos como la leche de almendras normal o saborizada con chocolate orgánico, que pueden consumir los niños y adultos con ciertas intolerancias.

    Danilo Guadalupe y Karina Flores son los encargados de hacer más de siete tipos  jugos, que combinan  frutas con verduras y que ayudan desintoxicar y fortalecer el sistema inmune. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    Danilo Guadalupe y Karina Flores son los encargados de hacer más de siete tipos jugos, que combinan frutas con verduras y que ayudan desintoxicar y fortalecer el sistema inmune. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • Los jugos saludables son la especialidad de esta pareja

    María Victoria Espinosa

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    Karina Flores recuerda que cuando se embarazó de su primer hijo sintió la necesidad de nutrirse adecuadamente, pero no toleraba las verduras. Así que tomaba jugos con alimentos como la sábila, naranja o alfalfa, que vendían en la calle. Pero se intoxicó.

    Por eso, su esposo Danilo Guadalupe empezó a prepararle jugos con frutas y verduras. Luego, buscaron la ayuda de una nutricionista para que les recomendara verduras que tuvieran ácido fólico, que es una vitamina fundamental para el desarrollo de los bebés.

    Flores continuó con los jugos, luego del embarazo y notó cambios en su digestión y también el sistema inmune se fortaleció.

    En el 2016 decidieron ofrecer las bebidas a sus amigos y familiares. También las introdujeron en una cafetería que abrieron llamada Drink Me, como los jugos. “Era importante tener un negocio para compartir tiempo en familia”.

    La pareja empezó a investigar sobre las propiedades de los alimentos y sobre cómo mejorar el sabor y la duración de los productos naturales sin utilizar conservantes ni preservantes.

    Los emprendedores descubrieron que en EE.UU. vendían una máquina llamada cold press (presión en frío), que permite obtener el zumo del producto sin que pierda sus nutrientes y de esa forma también se conserva el sabor y el olor de la fruta o verdura.

    Flores señaló que se valieron de sus familiares, que viajaban a EE.UU., para adquirir las máquinas y utensilios en los que han invertido alrededor de USD 5 000.

    La cafetería dejó de operar. Ahora, los jugos se preparan en la vivienda de la pareja y se entregan a domicilio cada mañana en casas, gimnasios e instituciones.

    La jornada de trabajo se inicia antes de las 06:00 porque los jugos se preparan y envasan al instante, según las necesidades del cliente.

    Ellos hacen entregas diarias ya sea de un jugo o también paquetes para su clientela.
    Uno de sus productos es el de desintoxicación para un día, que incluye seis jugos de distintos sabores, dos bebidas pequeñas (shot) con el sabor concentrado del jengibre, limón y manzana, que sirven para alcalinizar y energizar el cuerpo, y un sobre de té. Los paquetes se pueden consumir por tres y cinco días más.

    Guadalupe señaló que a diario se preparan 85 bebidas con nutrientes que ayudan al cuerpo a recuperar energía, desintoxicarse, alimentarse e hidratarse. “Nuestros clientes, por lo general, son personas jóvenes, que buscan mejorar el sistema digestivo, adelgazar o impulsar su salud”.

    Flores señaló que para darle una orientación al cliente sobre cómo llevar un estilo de vida sano, está cursando una especialización en alimentación saludable.

    Sin embargo, ella afirmó que recomienda a los consumidores consultar antes al médico sobre el tipo de jugo que deben tomar. “Les decimos que no somos médicos y que si tienen enfermedades como la hipertensión o la diabetes es importante que lo hablen primero con el doctor”.

    Luego de la desintoxicación, la pareja crea un plan de alimentación saludable para el cliente.
    La presentadora de televisión Evelyn Celi los consume a diario. Ella señala que conoció el producto a través de las redes sociales y que le han ayudado como un complemento nutricional.

    Flores explica que también se comercializan productos como la leche de almendras normal o saborizada con chocolate orgánico, que pueden consumir los niños y adultos con ciertas intolerancias.

    Danilo Guadalupe y Karina Flores son los encargados de hacer más de siete tipos  jugos, que combinan  frutas con verduras y que ayudan desintoxicar y fortalecer el sistema inmune. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    Danilo Guadalupe y Karina Flores son los encargados de hacer más de siete tipos jugos, que combinan frutas con verduras y que ayudan desintoxicar y fortalecer el sistema inmune. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • El néctar y las frutas son parte de la innovación

    Redacción Guayaquil

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    La familia de productos Real crece. La línea de jugos procesados de la compañía ecuatoriana Nirsa amplió su oferta en su segmento de alimentos con la incorporación, desde julio pasado, de un nuevo néctar en su oferta de jugos. La compañía destaca como atributos del nuevo producto un mayor contenido de fruta, la adición de vitamina C, sin edulcorantes artificiales, colorantes ni preservantes.

    Negocios Industriales (Nirsa), conocida por su línea Real y su segmento de atunes y sardinas enlatados y mariscos, tiene su planta principal de acopio y procesamiento en la parroquia Posorja, en el suroeste del cantón Guayaquil. La compañía, con 59 años de existencia, emprendió desde el 2015 un proceso de diversificación de su oferta exportable de alimentos procesados, con la adición a su portafolio de mariscos congelados, como camarón, atún, corvina, dorado y tilapia; y un nuevo segmento de congelados complementarios, a través de los que oferta pan de yuca y empanadas, arroz, jugos y conservas.

    Melissa Aguirre, gerenta de la división Jugos Real, explicó que los nuevos néctares, además de la presentación personal tradicional para la lonchera, incorporan la versión de tapa rosca en su presentación de un litro. “Esto evita que el jugo se derrame en el momento de servir”.

    Los néctares son de cinco frutas: durazno, naranja, manzana, pera y mango. Según Aguirre, se escogieron esas cinco versiones tras un sondeo que la firma realizó sobre las expectativas de sus consumidores en cuanto a sabor, olor y espesor. “El tener más fruta en nuestros néctares juega un papel importante en este nuevo desarrollo. La vitamina C que aporta nuestros néctares es muy valorada por los consumidores”, manifiesta la ejecutiva de la firma.
    La compañía apuesta hacia un creciente segmento de consumidores abocados hacia el consumo de alimentos que ofrecen ingredientes naturales con valor agregado. Según la firma, el propósito de adicionar más fruta a su línea de néctares es que estos se asemejen al jugo preparado en casa. “Al igual que en la casa, lleva azúcar pues ayuda a acentuar el sabor de la fruta. Pero no utilizamos edulcorante artificial como aspartame o sucralosa”, detalla Aguirre.

    La nueva línea de néctares está orientada, por el momento, al mercado nacional. La compañía explicó que mantiene otras propuestas de productos en este segmento que se hallan en diferentes etapas de desarrollo.

    “En los últimos tres años, Nirsa ha logrado captar un porcentaje de participación del mercado y apuesta a seguir creciendo en esta categoría cada vez más dinámica con el consumidor”, asegura la gerenta de la división Jugos Real.

    El consumo de jugos envasados y similares en Ecuador experimenta un crecimiento constante, tanto en volumen como en ventas, según datos de la consultora internacional de mercados Euromonitor.

    Así, el consumo en este segmento de bebidas procesadas pasó de 117,7 millones de litros en el 2010, a 139,4 millones en el 2015. El año pasado, el consumo de jugos en el país creció un 1,4% con respecto al 2014. Según el mismo reporte, el consumo por persona en Ecuador subió de 7,9 litros en el 2010, a 8,6 litros en el 2015. La venta de estas bebidas generó USD 176,4 millones en el 2016.

    Melissa Aguirre, gerenta de producto Jugos Real, y Jorge Plaza, director comercial de Nirsa. Foto: Cortesía Nirsa
    Melissa Aguirre, gerenta de producto Jugos Real, y Jorge Plaza, director comercial de Nirsa. Foto: Cortesía Nirsa
  • Los jugos naturales atraen la inversión de las microempresas

    Redacción Quito

    La tendencia por el consumo de jugos de fruta naturales motiva a los empresarios a invertir en negocios alternativos. Franquicias internacionales como Starbucks y su línea de jugos Evolution ya apuntan al consumo de bebidas naturales sin conservantes.

    Este comportamiento del mercado no ha pasado desapercibido y los bares de jugos están en auge en Quito y Guayaquil.

    Microempresas como el Palacio del Jugo, Te Aptc?, los Jugos de la Sucre, Frutamix, Sorbet Express y Frutabar, son algunas de las iniciativas que se han desarrollado en Quito y Guayaquil, y que ofertan jugos de frutas naturales.

    María Jácome, propietaria del Palacio de Jugo, comenta que inició su negocio en un pequeño puesto y con una licuadora casera en el sector de la Michelena, en el sur de Quito, hace 11 años. Actualmente, esta iniciativa cuenta con un local propio y oferta a sus clientes 138 combinaciones de jugos de frutas. «Nosotros podemos vender desde 250 a 400 jugos de fruta natural diarios».

    Los Jugos de la Sucre también es otra iniciativa que se ha desarrollado. Nancy Herrera, su propietaria, cuenta que comenzó su microempresa con una licuadora doméstica y un extractor de jugos, en el 2012. Su clientela abarca funcionarios del Palacio de Gobierno y del Municipio de Quito. Diariamente, utiliza 700 naranjas, 200 toronjas y tres cajas de zanahorias.

    Así también se han desarrollado nuevos emprendimientos. La firma Te Aptc? es una iniciativa que se creó hace seis meses y ya cuenta con una clientela fija de oficinistas y empresarios.

    Su local, ubicado en el norte de Quito, brinda terapias de jugos para tratar problemas de salud como la hipertensión, el estrés y la diabetes. Su precios varían entre USD 1 y 2. «Seguí un curso de nutrición en España, que me permitió desarrollar fórmulas para mejorar el estado físico», comenta Jenny Morán, propietaria de Te Aptc?.

    En Guayaquil, la iniciativa Frutabar comenzó con una inversión de USD 400 en el 2000. Actualmente, el negocio de Rodolfo Calderón y Fabricio Semiglia, cuenta con tres locales en Guayaquil y en su matriz (ubicada en Urdesa), puede atender hasta 120 personas. Así también, además de ofertar jugos naturales, también cuenta con el servicio de cocteles.

    Daniela Vaca, médica nutricionista, indica que los jugos naturales son alternativas sanas para mejorar la salud y reducir de peso, por eso se promueve el consumo de tres frutas al día.

    La importancia

    Estudios. Un informe de la organización World Food Program de la ONU indica que al menos se deben consumir tres frutas diarias.

    Facebook. La mayoría de los negocios ofertan sus empresas a través de las redes sociales.

  • Los jugos reinan en este palacio que se levanta en el sur

    Redacción Quito

    En 1996, María Jácome lo había perdido todo. Realizó diversos oficios para poder alimentar y educar a su hijo, Juan Carlos Miranda.

    «No me iba bien. Hace 11 años decidí ponerme una frutería y tampoco resultaba. Fue entonces que un día un cliente me dijo que le venda un jugo de las naranjas que comercializaba. Lo hice y cobré 60 centavos; es decir, 55 centavos más de lo que cobraba por una de estas frutas».

    Fue entonces que cambió el giro del negocio y creó El Palacio del Jugo, en donde se vende este producto. Cuando comenzó tenía una mesa, una licuadora y un extractor manual para la preparación.

    Pidió prestado y con una inversión inicial de USD 5 000 montó su primer local. Vendía jugos simples. El negocio se desarrolló rápidamente y luego de seis años abrió otro local en la misma calle que el primero, en la Michelena (sur).

    Para ese entonces Juan Carlos, quien desde niño ayudó a su madre a preparar y vender los jugos, había emigrado a EE.UU. y estudiaba en una universidad de ese país, gracias a una beca que había conseguido por sus buenas notas.

    Se graduó como contador y también se formó en marketing. Hace tres años, asesorando desde EE.UU., logró cambiarle la imagen total del negocio.

    «Diseñamos uniformes, promocioné el local por Facebook, Twitter y YouTube y crecimos más. De 40 personas que recibíamos a diario, al inicio, pasamos a 200, actualmente. En fines de semana llegan miles. El año pasado abrimos un único local en un área más grande con una inversión de USD 35 000. Queremos crecer en el norte y franquiciar», dice Miranda.

    Los clientes como Alexandra Merchán reconocen la calidad de los productos del sitio, que incluyen 138 mezclas de jugos y batidos, ensaladas de frutas, empanadas, bolones, entre otros.

    En los primeros años, el sitio daba trabajo a una persona, ahora tienen 10 colaboradores entre los que está Gabriel Jayo, administrador. Él destaca la labor que se ha venido realizando en El Palacio del Jugo: «es una muestra de tenacidad».

    La oferta y demanda

    Los precios. El vaso más económico tiene un valor de USD 1,20. Los especiales, con malta o Club negra, pueden llegar a costar USD 4,50.

    Los servicios. El Palacio del Jugo también ofrece catering. Factura hasta USD 20 000 al mes.