Pedro Maldonado
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Lanzillota, Head of Ad Sales de OLX en América Latina habla sobre los avances del comercio electrónico en la región. Dice que el comercio electrónico es un reto ya que los códigos monetarios y tributarios del país no toman en cuenta esta tendencia.
El comercio electrónico evoluciona en América Latina. ¿Se puede hablar ya de una industria consolidada?
El e-commerce se ha consolidado desde hace varios años y continúa en constante crecimiento. Es muy trascendente entender la importancia de los clasificados online en e-commerce, ya que la evolución y desempeño del e-commerce local supera al global, específicamente en mercados más desarrollados. Vemos que las transacciones realizadas no solo tienen un impacto significativo en la economía colaborativa de las comunidades donde operamos, sino que también brinda oportunidades de negocios a personas que lo necesitan.
¿Qué países de la región están a la vanguardia?
Mercados como Europa y Norteamérica están a la vanguardia del comercio electrónico, sin embargo en Latinoamericana países como Brasil, México, Chile y Argentina ya lideran en este rubro.
¿Existen cifras que permitan dimensionar el movimiento on line?
Siendo específicos en cuanto a cifras, según Business Insider, el e-commerce proyecta un crecimiento en ventas de hasta USD 85 000 millones es en la región hasta el año 2019. Otras fuentes como América Economía aseguran que alcanzará los 100 000 millones, lo cual representa un 117% de crecimiento con respecto al 2014. Según la misma fuente, Brasil representa el 42% de las ventas de e-commerce en toda la región seguido por México con el 12.3%. Argentina es el tercer país con ventas equivalentes al 8.9% de la región. El 20% de latinoamericanos ya hace compras online lo cual significa que el potencial es enorme.
¿Qué compra el latinoamericano en Internet?
En OLX, la categoría con mayor tráfico en la región es la de vehículos, excepto en Perú, que se destaca la categoría de Moda y Belleza. Por ejemplo, OLX Ecuador cuenta con más 640 000 anuncios hoy en día, y las categorías más populares son las de vehículos, moda y belleza y propiedades-inmuebles.
¿Qué tan lejos estamos en América Latina frente a lo que ocurre en Asia o Estados Unidos en temas de comercio electrónico?
Existen tres factores que determinan la brecha que tenemos frente a otros países: la cobertura de Internet o la infraestructura de comunicaciones del país puede ser un habilitante o un limitante importante que determina directamente la proliferación de este tipo de negocios. El segundo factor es la penetración del uso de ‘smartphones’ ya que está comprobado que una persona revisa su ‘smartphone’ en promedio cada seis minutos; el potencial para hacer negocios con este tipo de comportamiento es enorme y los países con mayor penetración tienen mejores resultados. El tercer factor tiene que ver con la cultura del país en cuanto a transacciones financieras virtuales. Este punto es clave para el éxito de una operación como la nuestra. La confianza que podamos brindar a cada usuario de que se encuentran en un entorno seguro y de confianza donde nada malo ocurrirá es crucial para poder conseguir el éxito.
Un estudio elaborado en EE.UU indica que la gente dejó de ir al ‘mall’ y que ahora compra en línea. ¿En la región llegaremos a eso?
Sin duda, la gente en Latinoamérica está adoptando el mismo comportamiento que el consumidor de EE.UU., ya que actualmente la vitrina virtual permite un universo de posibilidades para la compra de artículos a un solo clic. Culturalmente, el latinoamericano acude al mall “a pasear” no precisamente a comprar por lo que se podría decir que la compra online en mayor porcentaje en Latinoamérica es sin duda una realidad muy cercana. En mercados de la región como Argentina y Brasil, la compraventa de productos de segunda mano ha evolucionado hasta ser un estilo de vida, en comparación con mercados como Perú, Colombia y Ecuador. Quienes estamos en este negocio vemos que hay oportunidades para derribar barreras y educar a las comunidades para recircular todo lo que uno tiene y ya no usa, para el beneficio de aquel que lo pueda querer o necesitar, va más allá de satisfacer una necesidad económica.
Ante la oleada del e-commerce las cadenas de ‘retail’ hablan de los omnicanales. ¿Qué opina usted sobre esta evolución de los canales de venta que se mueven entre el virtual y el físico?
Es parte de ese crecimiento y consolidación del e-commerce. En la actualidad es indispensable estar en contacto con los clientes a cualquier hora del día y cualquier día de la semana y vincularlos de la tienda virtual a la física con la personalización de servicios acorde a sus gustos y aficiones. Muchos retailers han basado su estrategia omnicanal en converger el mundo físico con el digital (Canales wifi, e-mail y SMS marketing, remarketing…), consiguiendo no solo alinear los mensajes y estrategia, sino también una visión global del comportamiento del usuario en entornos digitales y físicos. Así aumentan las conversiones en cualquiera de sus canales de venta.
¿Cuánto influyen los nuevos compradores, los milenial, en esta evolución de las compras?
Los comportamientos que definen una generación también definen patrones de compra que pueden ser utilizados para detectar oportunidades. Los milenials son personas que han crecido junto a la tecnología, confiando en ella, lo cual les permite hacer un mayor uso de las opciones virtuales que existen en el mercado. Es importante recalcar que la Generación X (una generación mayor a los milenials) también es asidua a la opción virtual. En América Latina, 9 de cada 10 personas pertenecientes a la Generación X han realizado por lo bajo una compra en línea en los últimos 6 meses.
Ecuador es un mercado pequeño. ¿En su experiencia, cómo se adaptan las cadenas ecuatorianas al comercio electrónico?
El comercio electrónico en Ecuador es un reto ya que los códigos monetarios y tributarios del país no están diseñados tomando en cuenta esta nueva tendencia que está cambiando al mundo. Estos códigos moldean a la vez el sistema financiero del país el cual todavía necesita evolucionar para brindar productos adaptados a este nuevo entorno.
En el país surgen cada día emprendimientos que quieren vender en línea, pero no todos lo logran. ¿Por qué?
Las mismas razones que aplican a los emprendimientos offline afectan del mismo modo a los emprendedores que optan por el e-commerce. La falta de acceso al capital, la falta de educación virtual, vender el producto equivocado, utilizar el medio erróneo, lanzar en un momento inadecuado pueden ser motivos para el fracaso de muchos emprendedores.
