En su último año de colegio, José Azanza Arias tuvo su primer emprendimiento, junto a un amigo. Eran diseños para camisetas, que elaboraban en programas como Photoshop e Illustrator.
Los clientes (amigos y familiares) escogían el diseño y luego lo estampaban en camisetas. Desde adolescente la vena creativa estuvo latente. Además, cuenta José, era fomentada en el Colegio Integral, en el Valle de Los Chillos, donde se graduó.
Otra de sus aficiones era el cine. Con una cámara casera, disfrutaba filmando a sus amigos en prácticas de ‘skateboarding’ o creando pequeñas historias. La libertad de elegir y el seguir sus pasiones es uno de los valores que hoy recuerda de casa este quiteño de nacimiento, que desde hace 15 años reside en Buenos Aires.
Su sueño era estudiar cine, pero el presupuesto familiar no alcanzaba para costear los estudios en la Universidad San Francisco de Quito. Así que, guiado por su padre, entró a cursar Publicidad en la Universidad de las Américas.
Pero, al año y medio, desanimado por el estilo en que se impartía la carrera, se retiró y, siguiendo los pasos de un compañero, se aventuró a irse a Argentina a estudiar Creatividad publicitaria, en el Instituto La Asociación, de donde egresó tres años después, en el 2006. La depreciación del peso argentino, le resultó favorable a la familia para financiar la carrera y manutención de José.
El acuerdo con su padre era volver al graduarse. Sin embargo, no le disgustaba la idea de quedarse. “Le pedí seis meses para conseguir empleo y a los dos ya estaba trabajando en la agencia FCB”.
En esa multinacional publicitaria, despertó el interés por el desarrollo de campañas para redes sociales, que era un mundo nuevo en las agencias de publicidad. Tres años después, decidió irse junto a su dupla creativa, el redactor publicitario Alfonso Cornejo, a otra agencia que se estaba especializando en publicidad digital: Wunderman. Una de las marcas para la que desarrollaron innovadoras campañas fue Coca-Cola.
Con 28 años, José –en compañía de Cornejo– asumió la Dirección General Creativa de la firma, convirtiéndose en la persona más joven en esa posición en una red de agencias con presencia en alrededor de 55 países. Tenía cerca de 30 personas a su cargo, que en año y medio creció a 55.
Cornejo lo describe como uno de los profesionales de la comunicación más vanguardistas de ese país. “Logra mezclar su experiencia como creativo publicitario con una visión estratégica y de negocio, un perfil difícil de encontrar”.
En esos años (2009-2015), estuvieron a cargo de la creatividad publicitaria de marcas como Ford, Disney, Movistar, Citibank, etc. Sin embargo, José destaca algo más de esa época: la libertad que tuvo para experimentar e impulsar el desarrollo de soluciones innovadoras, no necesariamente vinculados a las marcas.
Siguiendo los pasos de Silicon Valley, realizó un maratón creativo en la agencia de 24 horas. Entre las ideas más destacadas del maratón estuvo una aplicación móvil que permitía buscar fotos, de hasta tres meses atrás, en Instagram.
“José es mi referente en todo lo que sea tecnología y nuevos negocios. Tiene una mirada particular sobre el futuro y la tecnología”, comenta Darío Ventura, quien formaba parte de su equipo en Wunderman.
Con la visión de desarrollar productos, más que campañas publicitarias, José se desvinculó de la agencia y fundó, en febrero del 2016, el estudio de innovación Immigrant, al que se sumó Cornejo como socio al poco tiempo.
La consultora ofrece soluciones de negocio y ayuda a otras empresas a innovar. Entre las marcas con las que han trabajado están Novartis y Netflix. Con su nuevo emprendimiento, este publicista se enfrentó con una problemática: “Me encontré trabajando desde la casa, en cafés, en lugares que no son adecuados para trabajar seis horas seguidas”.
Fue así como hace tres meses nació Nomady, un sitio web que permite reservar espacios para trabajar en la ciudad, con alquileres por horas, días o semanas. Actualmente, cuentan con nueve sitios. “El trabajador del futuro es un nómada que va buscando oportunidades laborales”, dice José sobre esta modalidad de trabajar, que aplica con Immigrant.
Para Francisco Facal, uno de sus socios en la ‘start up’, José es una persona con “una visión muchas veces adelantada a su época”. En el plano personal, lo cataloga como una persona “transparente”.
La visión de José es traer sus proyectos a Ecuador y ya ha dado primeros pasos en esa línea, brindando servicios con Immigrant a empresas ecuatorianas.
José Azanza fue creativo publicitario en dos agencias en Argentina, una de ellas fue Wunderman. Hoy es consultor del estudio de innovación Immigran, junto a Alfonso Cornejo. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
Desde diciembre del 2014 Ecuador se sumó al mercado de las aerolíneas de bajo costo. En ese mes inició operaciones VivaColombia en la ruta Quito-Bogotá. Esta compañía, que es parte del grupo Irelandia Aviation, tiene en la actualidad cuatro vuelos semanales.
Dos años después, el segmento de las aerolíneas ‘low cost’ se ha dinamizado y cuenta con cuatro actores en vuelos internacionales. JetBlue, Wingo y Air Europa completan el grupo de aerolíneas que operan bajo el concepto de bajo costo. El modelo es sencillo: se eliminan determinados servicios para los pasajeros, lo que le permite ofrecer precios de pasajes más económicos. Y si los pasajeros desean los servicios, pagan por ellos.
Por ejemplo, se permite solo llevar una maleta de mano y si el pasajero desea colocar una maleta en la bodega del avión es necesario un pago extra. Algo similar ocurre al seleccionar los asientos, al comprar comida a bordo o al adquirir boletos en línea o de manera tradicional.
El presidente de VivaColombia, William Shaw, comenta que la aerolínea tiene muy buena acogida en el mercado ecuatoriano. “Iniciamos operaciones hace ya dos años y hemos transportado más de 106 000 pasajeros entre Ecuador y Colombia. Además, hemos logrado que las tarifas se reduzcan hasta un 36%”.
La aerolínea estadounidense JetBlue vuela entre Quito y Fort Lauderdale (Florida) desde febrero de este año. En el primer mes de operaciones, la aerolínea transportó alrededor de 90 000 pasajeros. Giselle Cortes, directora de Aeropuertos Internacionales de la compañía, considera a Ecuador como un mercado con mucho potencial. “Por ese motivo continuamos comprometidos en fortalecer nuestra presencia y nuestro servicio en Quito, con el objetivo de poder expandirnos en un futuro”.
La ejecutiva evitó hablar de cifras en la actualidad, pero asegura que están muy contentos con la ocupación de los vuelos en esta ruta y con la aceptación de la marca JetBlue en Ecuador. “El número de pasajeros que viajan en la ruta está en línea con nuestras proyecciones”.
Según Quiport, desde Quito viajan alrededor de 180 000 pasajeros al año a Florida. Con la llegada de JetBlue la empresa que administra el aeropuerto Mariscal Sucre calculaba que el número de pasajeros creciera un 40%.
Quiport aporta con otro dato: entre Viva Colombia y JetBlue se han movido aproximadamente 90 000 pasajeros hasta noviembre pasado, solo en lo que es salida internacional. Además, Quiport indica que durante el 2015 el movimiento de pasajeros en aerolíneas ‘low cost’ representó 2% del total de pasajeros internacionales de salida desde el aeropuerto de Quito. Durante el 2016 este porcentaje se incrementó a 6%.
La más reciente aerolínea de bajo costo que está en el país es la española Air Europa, que inició operaciones entre Guayaquil y Madrid el 16 de diciembre.
Brasil es el mercado que más usa estas aerolíneas
En los países desarrollados el número de vuelos per cápita es de dos por año. En Latinoamérica, en cambio, ese indicador baja a 0,4 viajes cada año por persona. Esta diferencia se explica por el mayor ingreso económico de las personas y por la mayor presencia de aerolíneas de bajo costo, asegura Catalina Bretón, líder general de Wingo, una aerolínea de esta categoría que arrancó sus operaciones en el Ecuador a inicios de este mes.
De acuerdo con una publicación del sitio web lanueva.com de Argentina, en México, la penetración de las aerolíneas ‘low cost’ alcanza el 63%. En Brasil llegó al 56%, en Chile el 30% y en Colombia el 7,5 %.
Para el próximo año se anuncia el ingreso de nuevas empresas de esta categoría fundamentalmente en los mercados argentino y peruano. Por ejemplo, la aerolínea Viva Air Perú anunció en noviembre pasado que empezará a operar en mayo del 2017, tras obtener el certificado de operador aéreo.
Al inicio utilizará dos aeronaves Airbus A320 con capacidad de 180 pasajeros para volar a Lima, Cusco, Arequipa, Iquitos, Piura, Tarapotó, Trujillo y Chiclayo. Su objetivo a tres años es tener 10 aeronaves.
La empresa estadounidense Southwest Airlines tiene la aprobación para iniciar vuelos a Ciudad de México, planea atender a Perú, Argentina, Brasil y Chile porque el mercado latinoamericano en auge, de acuerdo con el portal web argentino www.reportur.com.
La aerolínea brasileña Gol es pionera en el mercado de bajo costo en la región. Según Eduardo Bernardes Neto, vicepresidente de Ventas y Marketing, los proyectos de la compañía son crecer en toda la región. Su estrategia se basa en tener un solo tipo de avión, que es el Boeing 737. A partir de 2018 incorporarán el Max, que es la nueva generación del 737. “Los planes son crecer con operación propia donde tiene sentido y buscar alianzas estratégicas en los mercados principales”.
Los precios bajos, más vuelos y promociones son la oferta al cliente
Sin convertirse en una aerolínea de bajo costo, Latam estrenará en el 2017 un nuevo modelo que recoge parte de ese esquema y lo aplicará en las rutas domésticas de Chile, Brasil, Colombia, Perú, Argentina y Ecuador.
La estrategia consiste en que el pasajero pueda escoger cómo quiere viajar. Es decir, si desea o no pagar por los servicios adicionales como comida, volar solo con equipaje de mano sin costo o agregar más maletas, elegir un asiento específico y si requiere o no cambiar o devolver su boleto.
Con este modelo, las tarifas domésticas bajarán hasta un 20% en las rutas domésticas de esta compañía. La intención de la empresa es que más personas accedan al transporte aéreo. Según el director ejecutivo de Latam Airlines en Ecuador, Manuel van Oordt, la aspiración es aumentar hasta en 50% los pasajeros transportados hasta el 2020, “consolidándonos como un actor relevante en el desarrollo turístico del Ecuador”.
Édgar Andrade, gerente comercial de Latam en Ecuador, agrega que existe una tendencia mundial de las aerolíneas a incorporar estas prácticas para bajar las tarifas y estimular la demanda, haciendo que el pasajero sea el ganador, junto al desarrollo de los países y sus economías. “Con la implementación del nuevo modelo de viaje, que dará acceso a tarifas hasta un 20% más baratas, tendremos una estrategia más competitiva frente a las aerolíneas ‘low cost’”.
Un nuevo actor de este mercado es Wingo, que cubre la ruta Quito-Bogotá-Quito desde el pasado 3 de diciembre. Esta empresa pertenece al holding de la aerolínea Copa. La tarifa introductoria será de USD 182 la ida y el retorno, incluido impuestos y tasas de ambos países y maleta de mano de hasta 10 kilos. Por la alimentación, maletas, escoger asientos… se debe pagar un adicional.
Su principal estrategia es el precio cuidando la seguridad, señala la aerolínea. “Estamos en permanente evaluación de mercados tanto internacionales como domésticos en Colombia para expandir nuestra red de rutas. Por el momento continuamos consolidando nuestras operaciones en 16 ciudades en 10 países de América Latina y el Caribe”, dice un comunicado de Wingo.
Esta aerolínea de bajo costo tiene operaciones desde Bogotá hacia Quito, Caracas, Panamá, Cartagena, San Andrés, Cali, Cancún, La Habana, Ciudad de México, Costa Rica…
Para esta aerolínea, Ecuador es un destino estratégico por su desarrollo turístico. Los ejecutivos de ambos países también son otro nicho que pretenden acaparar con sus cuatro vuelos semanales. Su oferta es de 54 500 sillas al año, en la ruta Quito-Bogotá.
Las promociones en su sitio web son la estrategia que aplica la aerolínea VivaColombia para viajar desde el Ecuador hasta Bogotá. “Nuestra promesa es brindar al cliente el menor precio, siendo seguros y puntuales”, según el presidente de esta empresa, William Shaw. Para el próximo año esta línea aérea aspira transportar 56 000 pasajeros entre Ecuador y Colombia. Guayaquil está en la mira de VivaColombia como un posible destino para sus operaciones. Shaw dice que tiene un mercado interesante y tarifas que pueden tener una reducción de más del 50%.
Giselle Cortés, directora de Aeropuertos Internacionales de JetBlue, también habla de las estrategias que aplica esta aerolínea de bajo costo. Según ella, desde el punto de vista comercial espera continuar con las ofertas competitivas para estimular el mercado entre Quito y Fort Lauderdale (EE.UU.).
Además, trabaja para seguir dando a conocer la marca en el mercado ecuatoriano. “Deseamos que muchas más personas prueben y se enamoren de la experiencia JetBlue. Por otro lado, desde el punto de vista operacional, seguiremos estudiando el mercado y ajustando la capacidad”. Cortés señala que la aerolínea está enfocada en fortalecer su presencia y servicio desde y hacia Quito y a medida que puedan consolidar y crecer en el mercado, “nos encantaría considerar posibles expansiones”.
Brasil es el mercado que más usa estas aerolíneas
En los países desarrollados el número de vuelos per cápita es de dos por año. En Latinoamérica, en cambio, ese indicador baja a 0,4 viajes cada año por persona. Esta diferencia se explica por el mayor ingreso económico de las personas y por la mayor presencia de aerolíneas de bajo costo, asegura Catalina Bretón, líder general de Wingo, una aerolínea de esta categoría que arrancó sus operaciones en el Ecuador a inicios de este mes. De acuerdo con una publicación del sitio web lanueva.com de Argentina, en México, la penetración de las aerolíneas ‘low cost’ alcanza el 63%. En Brasil llegó al 56%, en Chile el 30% y en Colombia el 7,5 %.
Para el próximo año se anuncia el ingreso de nuevas empresas de esta categoría fundamentalmente en los mercados argentino y peruano. Por ejemplo, la aerolínea Viva Air Perú anunció en noviembre pasado que empezará a operar en mayo del 2017, tras obtener el certificado de operador aéreo.
Al inicio utilizará dos aeronaves Airbus A320 con capacidad de 180 pasajeros para volar a Lima, Cusco, Arequipa, Iquitos, Piura, Tarapotó, Trujillo y Chiclayo. Su objetivo a tres años es tener 10 aeronaves.
La empresa estadounidense Southwest Airlines tiene la aprobación para iniciar vuelos a Ciudad de México, planea atender a Perú, Argentina, Brasil y Chile porque el mercado latinoamericano en auge, de acuerdo con el portal web argentino www.reportur.com.
La aerolínea brasileña Gol es pionera en el mercado de bajo costo en la región. Según Eduardo Bernardes Neto, vicepresidente de Ventas y Marketing, los proyectos de la compañía son crecer en toda la región. Su estrategia se basa en tener un solo tipo de avión, que es el Boeing 737. A partir de 2018 incorporarán el Max, que es la nueva generación del 737. “Los planes son crecer con operación propia donde tiene sentido y buscar alianzas estratégicas en los mercados principales”.
VivaColombia inició operaciones en Quito, en diciembre del 2014. Hoy en día cuenta con cuatro frecuencias semanales los lunes, miércoles, viernes y domingo. Foto: archivo LÍDERES