El empresario mexicano Carlos Slim declaró el viernes 15 de abril del 2016 al organismo de control bursátil español (CNMV) una participación del 31,3 % en la constructora española FCC, aunque conforme a la normativa del mercado de valores, al magnate se le atribuyen derechos de voto del 53,7 % en esta sociedad.
A comienzos de este mes Slim solicitó autorización para lanzar una opa (oferta pública de adquisición de acciones) sobre FCC, después de superar el 30 % que es el umbral a partir del que la ley española obliga a presentar una oferta por la totalidad del capital de una empresa. Según la normativa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a Slim se le atribuye el 7,029 % del capital social de FCC en manos de la sociedad Nueva Samede 2016, titularidad de Esther Koplowitz, en virtud del préstamo que el mexicano hizo a la empresaria para que esta pudiera acudir a la pasada ampliación de capital que llevó a cabo el grupo.
También se le atribuyen 58.454.939 acciones de Dominum Dirección y Gestión que equivalen al 15,4 %, debido al contrato de opción de compra y venta de deuda suscrito el 5 de febrero entre los bancos BBVA y Bankia con relación a la deuda que Esther Koplowitz mantiene con ellos, a raíz de un préstamo suscrito en abril de 2011 por aproximadamente USD 900 millones de euros.
Como garantía de ese préstamo, la empresaria pignoró (dejó en prenda) sus acciones en FCC.
Por tanto, y conforme a la normativa del mercado español de valores, a Slim se le atribuyen derechos de voto del 53,7 %, descontada la autocartera, aunque de forma efectiva posee única y exclusivamente el 31,3 % de los derechos de voto de FCC.
El pasado 4 de marzo, el empresario mexicano anunció una opa sobre el 100 % de FCC a un precio de 7,6 euros por acción.
El multimillonario Carlos Slim compra 25% del grupo inmobiliario español Realia. Foto: AFP
En privado, el magnate mexicano Carlos Slim es conocido por su sencillez y austeridad, y en público, por su buen olfato para los negocios, que le ha llevado a sus 76 años a acumular 57 200 millones de dólares, según el listado de las mayores fortunas del mundo de la revista Forbes.
Slim llegó a encabezar esa lista entre 2010 y 2012, pero en 2016 se ha convertido en «el mayor perdedor del dólar», cayendo hasta la cuarta posición, afectado sobre todo por el descenso de las ganancias que arrastra la operadora de telefonía móvil América Móvil.
Con presencia en 18 países de América y 7 de Europa, y más de 289 millones de clientes de telefonía móvil y 34 de líneas fijas, América Móvil registró una bajada de sus ingresos netos del 24,1% en 2015 frente a 2014.
Ello «a raíz de la nueva normativa de telecomunicaciones de México, un peso mexicano más débil y el declive económico del Brasil», destacó Forbes.
La reforma de telecomunicaciones de 2013 en su país obligó a América Móvil a vender activos para reducir a menos del 50% su participación en el mercado nacional.
Pero su presencia en este sector, del que también posee participaciones de Telmex, no es la única fuente de ingresos del multimillonario de origen libanés, quien posee el Grupo Financiero Inbursa, que opera un banco, una casa de bolsa, una administradora de fondos de retiro y una aseguradora, entre otras filiales.
Asimismo, Slim mantiene el control de sus empresas principalmente a través del Grupo Carso, uno de los conglomerados más importantes de México, que incluyen al Grupo Condumex, la empresa PC Constructores, Swecomex (que fabrica plataformas petroleras) y la compañía Carso Infraestructura y Construcción.
A través de Inversora Carso, Carlos Slim, principal accionista de la constructora española FCC, anunció ayer viernes el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (opa) sobre esa compañía tras superar el 30 % de su capital.
Slim se convirtió a finales de 2014 en el principal accionista de FCC tras comprarle a Esther Koplowitz sus derechos en el marco de la anterior ampliación de capital por 1 089 millones de dólares.
Sus largos tentáculos en el mundo empresarial cubren infinidad de negocios.
En México cuenta con un sector comercial que opera la cadena Sanborns, así como cadenas de tiendas y de hoteles, y en Estados Unidos se convirtió en 2015 en el mayor accionista individual de The New York Times con un participación de casi el 17%.
Slim es socio mayoritario de equipos de fútbol, entre ellos del Real Oviedo, de España, donde además tiene participación en La Caixa, donde entró en el accionariado en 2011 tras comprar una participación en Criteria antes de convertirse en Caixabank.
A causa de esa voracidad, sus detractores lo acusan de monopolizar los mercados, la clave para amasar semejante fortuna desde los 90 hasta la fecha en un país donde casi la mitad de la población es pobre.
Quizás por ello, Slim se ha dedicado en los últimos años a compaginar su actividad en el mundo del dinero con la Fundación Carlos Slim, que gestiona diversas entidades y programas en educación, empleo, salud o cultura, entre otros.
De hecho, en los últimos doce años este mexicano de origen libanés ha dejado la mayor parte del control de sus empresas a sus hijos, yernos y sobrinos, y él se ha centrado en sus actividades filantrópicas.
Según fuentes cercanas a Slim, el multimillonario es enemigo de la ostentación y la extravagancia, es informal, trabaja en mangas de camisa y nunca lleva joyas ostentosas, como si fuera la antítesis de los magnates que posan para las revistas de la alta sociedad. «Yo no soy rico, soy sabroso», bromea cuando hacen comentarios sobre su fortuna. Tiene gustos sencillos, como los dulces de Morelia, los antojitos mexicanos y las paletas de sabores.
Esa imagen de hombre sencillo y bonachón no impide que Slim esté fuertemente ligado a los poderosos mexicanos, sean del color político que sean, tal y como destacó el periodista Diego Osorno, autor del libre «Slim. Biografía política del mexicano más rico del mundo». Tiene «una capacidad para adaptarse a todos estos virajes» del sistema en los últimos años, dijo a Efe. Una prueba más de su versatilidad.
Slim, quien nació en 1940 en una familia de inmigrantes libaneses, se casó con Soumaya Domit en 1966, fallecida en 1999, y la pareja tuvo seis hijos (Carlos, Marco Antonio, Patricio, Soumaya, Vanessa y Johanna), los cuales le han dado un total de 19 nietos, lo cual es para él el valor más importante.
Entre sus aficiones está el béisbol, disfruta del turismo ecológico, del Mar de Cortés y del arte, tanto que uno de los principales museos de esta capital, con 66 000 obras, lo creó su fundación y recibió el nombre de su difunta esposa, el Museo Soumaya.
Fuentes cercanas a Carlos Slim afirman que el multimillonario es enemigo de la ostentación y la extravagancia, es informal, trabaja en mangas de camisa y nunca lleva joyas ostentosas. Foto: EFE
La cervecera brasileña InBev, que absorberá a la británica SABMiller después de haberse fusionado con la belga Anheuser-Busch en AB InBev, nació con una estrategia de expansión marcada por el hombre más rico de Brasil.
Un quinto del capital de InBev pertenece al fondo de inversiones brasileño 3G Capital en el que reina el multimillonario Jorge Paulo Lemann. La gigantesca corporación es dueña también de Burger King, Heinz y Kraft en sociedad con el magnate estadounidense Warren Buffett.
El imparable crecimiento Lenmann en el mundo de la espuma comenzó a finales de los años 80 con la compra de Brahma, una popular marca brasileña. Diplomado en Harvard e hijo de suizos, había comenzado su carrera en la banca helvética en los años 70.
“Esa fue su primera empresa de cerveza. En aquella época él y sus socios, los tres banqueros, lanzaron su sociedad de participación. Brahma había perdido el liderazgo y, al contrario de la moda de la época, no vendió activos ni redujo su personal”, recuerda el economista Gilberto Braga que trabajaba en la época para uno de los jefes de 3G.
“Ellos mejoraron la gestión, reconquistaron el primer lugar y terminaron comprando a Antártica, la principal rival” de Brahma, añadió Braga.
Tras esa primera victoria en 1999, nació Ambev, que pronto conquistó casi el 70% de América del Sur.
Las autoridades brasileñas de vigilancia de la competencia en el mercado, se inquietaron pero no impidieron ese matrimonio.
“La tendencia era crear campeones nacionales. El consejo de competencia le pidió simplemente renunciar a algunas marcas pequeñas” recuerda un experto en derecho de competencia.
Con su posición ultradominante, una administración adecuada y una implacable política de reducción de costos, el gigante brasileño buscó salir de sus fronteras.
En 2004, cuando era el quinto grupo cervecero mundial, absorbe a la belga Belge Interbrew para convertirse en InBev y alcanzar liderazgo mundial. Reafirma su hegemonía al aliarse en 2004 con la belga Anheuser Busch.
Además de las marcas Hoegaarden y Budweiser, el grupo posee en Brasil las populares cervezas Skol, Brahma y Antartica, que patrocinan eventos populares emblemáticos como el carnaval de Río de Janeiro.
Los puntos fuertes de estos inversores son el marketing y la racionalización de los procesos de producción, sostiene Gilberto Braga. “Aplican en todo el planeta el mismo modo de fabricar cerveza”, dice.
El grupo crece en forma orgánica con sus marcas que se van devorando porciones de los mercados pero también emprende adquisiciones externas.
Con la fusión anunciada este martes 13 de octubre del 2015, el grupo belgo-brasileño da un nuevo paso hacia la hegemonía mundial.
“Estamos muy entusiasmados con la de idea de hacer grandes inversiones en África; un continente que pensamos que tiene formidables perspectivas de crecimiento”, dijo el presidente del grupo al anunciar la megaoperación.
“En mi opinión los inversores de InBev no se van a detener”, augura Gilberto Braga. “Imagino que echarán mano de marcas más pequeñas para dominar los mercados locales en los próximos 2 o 3 años”, augura.
El mercado de las cervezas artesanales parece ser uno de los objetivos. A finales de setiembre, Ambev, el brazo brasileño de AB InBev, compró Golden Road, la mayor cervecera artesanal de Los Ángeles.
Imagen del multimillonario brasileño Jorge Paulo Lemann junto a su esposa, Susanna Lemann, en Sun Valley, Estados Unidos. Foto: EFE
Alfred Taubman, un millonario promotor inmobiliario conocido por popularizar los centros comerciales de interior que se convirtieron el siglo pasado en un pilar de la cultura de consumo de Estados Unidos y se exportaron a países de todo el mundo, falleció a los 91 años, informan hoy, 18 de abril, medios locales.
Taubman, que también fue presidente de la casa de subastas Sothebys entre 1983 y 2000, y fue encarcelado durante unos meses en 2002 por conspirar para arreglar precios y estafar millones de dólares a clientes, murió en su hogar de un ataque al corazón el viernes por la noche, según informó su hijo, Robert.
Nacido en 1924 en Michigan, Taubman aprovechó el crecimiento económico posterior a la Segunda Guerra Mundial para lanzar su primera compañía inmobiliaria en 1950, y pronto comenzó a pensar en cómo satisfacer las necesidades de los consumidores que vivían en los emergentes suburbios de las grandes ciudades.
«Demográficamente, miré a los números (de gente que se mudaba a los suburbios), y me di cuenta de que no podíamos fallar. Y no lo hicimos», dijo Taubman en 2007, según la cadena de televisión CNN.
Su primer centro comercial se erigió en Flint (Michigan), donde innovó al colocar las tiendas al fondo de la parcela disponible y llenar la parte frontal de plazas de aparcamiento.
El éxito de ese modelo llevó a la construcción de los primeros grandes centros comerciales de interior en las décadas de 1950 y 1960 en varios estados del país.
Pronto, los centros comerciales, donde los visitantes podían aparcar sus automóviles y hacer sus compras en varias tiendas sin abandonar la superficie cubierta, se convirtieron en un lugar favorito no solo para el consumo, sino también para el ocio en la sociedad estadounidense.
La empresa Taubman Centers, que forma parte de la compañía que Taubman fundó en 1950 y que ahora manejan sus hijos Robert y William, gestiona en la actualidad 19 centros comerciales en todo Estados Unidos.
A finales de marzo, el propio Taubman asistió a la inauguración en Puerto Rico de The Mall of San Juan, desarrollado por su compañía y que aspira a ser el mayor centro comercial de lujo del Caribe.
La revista Forbes calculó este año que la fortuna neta de Alfred Taubman era de 3 100 millones de dólares.
En 1983, Taubman compró Sothebys, y en 2001 fue condenado por conspirar con Anthony Tennant, expresidente de la casa de subastas Christies International, para fijar comisiones y estafar alrededor de 400 millones de dólares a sus clientes.
Taubman pagó una multa de 7,5 millones de dólares y pasó nueve meses en prisión entre 2002 y 2003, aunque siempre mantuvo su inocencia.
El fallecido magnate fue también conocido por sus donaciones a un proyecto de investigación sobre células madre en la Universidad de Michigan, además de a otros centros de educación superior y al Instituto de Arte de Detroit.
Alfred Taubman, fue un millonario promotor inmobiliario conocido por popularizar los centros comerciales de interior en EE.UU. Foto tomada de: http://i.ytimg.com
Un magnate chino de la industria minera, que propuso comprar a precio de oro un grupo australiano, fue ejecutado este lunes, nueve de febrero, tras ser acusado de dirigir «una banda mafiosa», anunció un tribunal chino.
Liu Han, su hermano Liu Wei y tres cómplices habían sido condenados a muerte a fines de mayo en la provincia de Hubei (centro), tras ser juzgados culpables de «organizar una banda mafiosa» y haber cometido «asesinatos».
Los cinco presentaron un recurso, rechazado en agosto, y finalmente fueron ejecutados este lunes 9 de febrero, según anunció un tribunal de Xianning, en la provincia de Hubei, asegurando que «sus derechos fueron protegidos por completo».
Liu Han dirigía Hanlong, un vasto conglomerado privado, con intereses en muchos ámbitos, desde el turismo hasta la minería. En 2011 llamó la atención al presentar una oferta de adquisición de cerca de 1.000 millones de euros (unos USD 1 133 millones) sobre la empresa minera australiana Sundance Resources.
La operación fue aceptada por esta compañía, pero quedó detenida en 2013, ya que el conglomerado chino no presentó a tiempo un plan de financiación. La prensa china habló entonces de la detención de Liu Han, sospechoso de blanquear dinero en los casinos de Macao.
La «banda» de los hermanos Liu, acusada de haber asesinado al menos a ocho personas, actuaba en la provincia de Sichuan (suroeste), un ex bastión de Zhou Yongkang, ex jefe del aparato chino de seguridad ahora caído en desgracia.
El magnate chino Liu Han durante una reunión en Chengdu, en el 2010. Foto: Archivo/EFE
La Policía brasileña decomisó hoy, 6 de febrero del 2015, por orden judicial, siete automóviles, dos de ellos de lujo, y otros bienes del magnate brasileño Eike Batista, quien hasta 2013 era uno de los ocho hombres más ricos del mundo.
La orden fue decretada para garantizar el pago de indemnizaciones si Batista es hallado culpable de haber cometido delitos bursátiles en una causa abierta en el Tribunal Federal de Río de Janeiro, según informó el abogado del empresario, Sergio Bermudes.
La causa está bajo secreto de sumario, por lo que el tribunal no puede confirmar la información, según dijo a Efe un portavoz de la corte. Entre los automóviles incautados por la Policía, figura un Lamborghini Aventador LP700-4 de color blanco, que Batista usaba de decoración en el salón de su apartamento en el exclusivo barrio Jardim Botânico de Río de Janeiro.
También fue confiscado un Porsche Cayenne Turbo S, en color blanco, además de otros cuatro automóviles utilitarios y un compacto; computadores, teléfonos celulares, relojes y 90 000 reales (unos USD 33 000) en efectivo, según un comunicado de la Policía Federal.
El Lamborghini, el Porsche y los otros bienes fueron transportados a la sede de la Policía Federal en Río de Janeiro ante las cámaras de la prensa. «No le dejaron ni dinero para comprar bananas para su hijo de tres años», afirmó el abogado, según declaraciones recogidas por la web de noticias G1.
Batista es acusado de beneficiarse de información privilegiada y de difundir informaciones falsas en la bolsa de Sao Paulo relativas a la petrolera OGX, lo que ocasionó pérdidas de USD 580 millones a los accionistas minoritarios.
OGX fue la joya del imperio de seis empresas de infraestructuras y energía fundado por Batista y con el que el magnate amasó y dilapidó en pocos años una fortuna de USD 30 000 millones. La Fiscalía acusa a Batista de omitir al mercado informaciones sobre el tamaño de tres yacimientos marítimos operados por OGX y de aprovecharse para vender gran parte de sus acciones cuando estas tenían un valor elevado y él ya sabía que las reservas de petróleo no eran viables.
Asimismo, según la acusación, Batista mintió al mercado anunciando que aumentaría sus inversiones en la empresa, lo que atrajo a miles de accionistas que creyeron en la viabilidad de la empresa, que acabó quebrando el año pasado. La primera audiencia del juicio se celebró en noviembre pasado y en ella declararon varios testigos de la acusación. Todavía no hay fecha para las próximas sesiones en las que declararán los testigos de la defensa y el propio Batista.
La Policía brasileña decomisó siete automóviles, dos de ellos de lujo, y otros bienes del magnate brasileño Eike Batista. Foto: EFE.