Etiqueta: maquinaria

  • Una estrategia verde dio paso a un crédito del BID

    Redacción Quito

    (I)
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    Una reducción de 30% en uso de agua, diesel y emisión de residuos se logró en la planta de La Holandesa gracias a la ampliación de instalaciones y nueva maquinaria. El proyecto se financió a través de un crédito de Línea Verde otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

    El multilateral entregó a esta industria láctea USD 1,9 millones, en un solo desembolso. El BID explica que se otorga este tipo de financiamiento a proyectos destinados a la protección y conservación del medio ambiente, adopción de procesos de producción con la ampliación de instalaciones eco amigables e implementación de nueva tecnología.

    La Holandesa cumplió con estos parámetros y ha conseguido resultados en el proceso industrial. La inversión en maquinaria permitió automatizar procesos y reducir tiempo de producción en la planta, ubicada en Puembo; de igual manera, el control sanitario, al momento, se hace casi en minutos gracias a la nueva tecnología.

    “Nos volvimos más eficientes energéticamente. Queríamos reducir el consumo de diésel y de agua. También buscábamos generar menor cantidad de residuos”, comenta Álex Escudero, gerente comercial de la industria láctea.

    El dinero se canalizó a través de Produbanco. José Ricaurte, vicepresidente de Banca Minorista de la entidad, explica que “en La Holandesa no solamente se analizaron las categorías ambientales que gestiona la industria en su proceso operativo, sino que también sus políticas y estrategias socialmente responsables (…) El proyecto atacaba temáticas de eficiencia con impactos que superaban el 20% de ahorro”.

    La firma láctea, con más de 30 años en el mercado y gerenciada por Diego Escudero, tiene seis líneas de productos que incluyen quesos frescos, mozzarella, semimaduros, maduros, untados y cremas. Procesan un total de 75 000 litros diarios de leche.

    Actualmente, tiene un portafolio de 50 clientes; entre ellos están franquicias de restaurantes internacionales como pizzerías. A estas, por ejemplo, se les vende los quesos mozzarela a escala industrial; los empaques para estas firmas son diferentes a los destinados para el consumidor común.

    También se venden en cadenas de supermercados del país como Corporación Favorita. Esta explica que compra los productos desde el 2000. “La empresa tiene un alto nivel de innovación, está siempre atenta a oportunidades de mercado y sigue muy de cerca las nuevas tendencias de consumo en el sector lácteo”.

    Corporación Favorita dice que el año pasado La Holandesa participó en un concurso de innovación de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI) y se le reconoció por desarrollar alimentos libres de lactosa como queso crema y crema de leche “complementando así la oferta de productos para personas con intolerancia” a ese componente.

    Álex Escudero explica que para conseguir este nivel de calidad es necesario cumplir procesos técnicos desde el campo. El 95% de la leche que utiliza esta industria láctea viene directamente de haciendas y el resto de centros de acopio; esto le permite tener trazabilidad de su principal insumo.

    Además, sus directivos son exigentes con relación al trato de las vacas en las fincas; compran producto que se ha ordeñado de manera mecánica.

    “El primer pilar para nosotros es la calidad. También pensamos siempre en la variedad y la salud. Nos enfocamos en que los productos tengan materia prima excelente y la menor cantidad de ingredientes. La idea es que sea lo más natural posible: pocos conservantes.

    Además, hemos trabajado en ofrecer al público quesos bajos en grasa y con poca sal, con buen sabor. La idea es ofrecerlos a un público que demanda este tipo de productos”, indica el gerente comercial de la industria.

    La innovación en La Holandesa es permanente y, por ello, hoy, el 98% de su planta está automatizada. Este proceso ha tomado aproximadamente 15 años.

    El siguiente proyecto es mejorar el nivel de tecnología y por eso apuntan a una planta inteligente. Para ello, sin embargo, es necesario un nuevo financiamiento.

    La Holandesa, actualmente, cuenta con diferentes certificaciones entre las que se encuentran la de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), Haccp, etc.

    DATOS

    Un total de 96 personas trabajan en La Holandesa. La empresa les ofrece capacitación permanente. Para 2020 la firma esperar contar con total equidad de género (50/50). La mayoría de los trabajadores es de la zona en la que está la planta.

    El año pasado la firma facturó USD 16,7 millones. Para 2019 se proyecta que sean USD 20 millones.

    La fabricación de un queso tiene, al menos, 10 pasos. Varía en el tipo Mozarrella.

    Los directivos de la empresa aseguran que también han logrado eficiencia en el proceso de empaque de los quesos y cremas. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Los directivos de la empresa aseguran que también han logrado eficiencia en el proceso de empaque de los quesos y cremas. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Maquinaria para ayudar en el campo a sus proveedores

    Carolina Enriquez

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    La capacitación y tecnificación de sus principales proveedores son los objetivos de PepsiCo Ecuador. Para ello, la compañía se planteó una estrategia de responsabilidad social empresarial basada en el desempeño con propósito, enfocado en tres pilares: producto, planeta y personas.

    Así lo asegura María José Carrión, supervisora de comunicaciones y asuntos corporativos de PepsiCo Ecuador. “Uno de los principales objetivos es que nuestros agricultores logren procesos eficientes y productos de calidad. Para ello, estamos comprometidos en capacitarlos a través de programas que proporcionan recursos y formación”, señala.

    Como parte de esta estrategia, PepsiCo facilitó a sus aliados mecanismos para acceder a la compra de maquinaria agrícola con precios preferenciales. Uno de los beneficiarios de este programa en el país es Pedro Ponce, propietario de la hacienda La Rioja, en la provincia de Cotopaxi.

    Él es uno de los proveedores de papa de PepsiCo en la Sierra desde hace 12 años. Considera que para mejorar la producción, reducir tiempos e incrementar la cosecha, la maquinaria es un elemento fundamental, junto con otros como semillas, fertilizantes y fumigación.

    Por ello celebra la adquisición de la cosechadora que adquirió con el programa. Asegura que con este equipo no se desperdicia producto, pues la máquina extrae la papa sin sobrantes. Cuenta que antes producía 150 quintales de papa al día, con 15 jornaleros. Con la máquina, y el mismo número de trabajadores, la cifra diaria subió a unos 700 quintales.

    La maquinaria que facilita PepsiCo es de la marca brasileña Watanabe, que está representada en Ecuador por Dimagro. Esta empresa, además, podrá ofrecer servicios de mantenimiento y repuestos de los equipos que necesite el agricultor en el país.

    En la actualidad, Ponce posee cerca de 40 hectáreas sembradas. Destina 90% de su producción para el uso de PepsiCo, el resto lo comercializa en el mercado local. La empresa trasnacional generó USD 63 000 millones en ingresos netos durante 2017, impulsados por un portafolio que incluye alimentos y bebidas como Frito-Lay, Gatorade, Pepsi-Cola, Quaker y Tropicana.

    Según la directiva de la compañía, Ponce no será el único beneficiario del programa. La intención es replicarlo entre los otros agricultores con los que trabaja en las provincias de Carchi y Cotopaxi.

    Son 25 los campesinos que proveen cinco materias primas a la firma: papa, maíz, yuca, plátano y maduro. La papa es la principal, pues la empresa adquiere unas
    10 000 toneladas al año.

    Los equipos que se otorgarán a los productores son sembradoras, que les permitirán trabajar simultáneamente en dos surcos; aporcadoras, que interviene en el proceso de fertilización, fumigación y levante de la tierra. Además, podrán acceder a la compra de cosechadoras de alce hidráulico de dos surcos, también de la marca Watanabe.

    Datos

    Tres equipos agrícolas podrá adquirir con facilidades de pago el productor: sembradora, aporcadora y cosechadora.

    Unos 700 quintales de papa al día puede cosechar el agricultor con la maquinaria adecuada
    10 000 toneladas de papa al año adquiere PepsiCo como materia prima.

    USD 63 000 millones generó PepsiCo en el 2017.

    Pedro Ponce (centro) es el primer beneficiado con el acceso a maquinaria para reducir tiempos de cosecha. Foto:  Cortesía PepsiCo
    Pedro Ponce (centro) es el primer beneficiado con el acceso a maquinaria para reducir tiempos de cosecha. Foto: Cortesía PepsiCo
  • Pintulac se amplía al mercado industrial

    Redacción Quito

    Desde hace dos años, pensar en Pintulac ya no es solo pensar en pinturas. La empresa especializada en la comercialización de pintura y la asesoría del color desde 1984 decidió ampliar su negocio e incluir la importación y venta de maquinaria industrial.

    Así llegó al mercado la línea industrial de Pintulac incentivada por el crecimiento de la industria dentro del Ecuador que a partir de la dolarización y el aumento del precio de las materias primas como el petróleo ha incrementado su Producto Interno Bruto.

    Cuando un cliente ingresa a uno de los 35 puntos de venta en todo el país, además de identificar las distintas gamas y tipos de pinturas, podrá notar que además se ofertan generadores eléctricos, torres de iluminación, compresores de tornillo, herramientas neumáticas, montacargas, soldadoras, tornos, productos de demolición y perforación y equipos para pintar, entre otros.

    La gerenta de Marketing de Pintulac, Natalia García, explica que con las perspectivas positivas de que la industria nacional siga creciendo, la empresa vio la oportunidad de ampliar el negocio hacia la venta de maquinaria también porque muchas industrias ya son nuestros clientes por diferentes tipos de pinturas y materiales que utilizan.

    «Nos atrajo mucho el saber que los clientes ya los teníamos, solo había que ofrecerles nuestros nuevos productos y así crecer nuestra relación. Nosotros queremos ser los proveedores de confianza de nuestros clientes».

    García añade que la idea también surgió porque uno de sus principales clientes no se sentía bien servido por otros proveedores de maquinaria. Ello mostró que había una necesidad en el mercado y comenzaron a consolidar la nueva línea industrial y de maquinaria.

    Para poner en marcha la línea industrial, Pintulac tuvo además que contratar a personal especializado en este tipo de maquinaria tanto en el área de ventas como en servicio técnico y asesoría.

    Los principales clientes de la línea industrial de Pintulac están en el sector petrolero, de ensamblaje de vehículos y electrodomésticos; y el sector de la construcción y minería.

    García indica que es muy difícil poder calcular una participación promedio en el mercado de la maquinaria porque existen varias industrias y diversos tipos de maquinaria para cada industria.

    Sin embargo, señaló que han doblado los ingresos de la línea industrial el último año. García insiste, no obstante, que el negocio de las pinturas siempre será el más importante para la marca. Ella facturó USD 3 millones en el año 2012 y tiene la meta de llegar a USD 5 millones en este año.

    Aunque la empresa no tiene planeado en el futuro inmediato fabricar maquinaria en el país, no descarta ingresar en ese mercado si existe la oportunidad.

    La empresa…

    Pintulac nació en 1984 como una marca de pinturas y anexos de la construcción. En el 2003 se fusionó con pinturas El Maestro, que mantenía una experiencia de 18 años en el mercado.

    Actualmente la firma cuenta con 35 puntos de venta a escala nacional, respaldados logísticamente con bodegas en Quito, Cuenca, Ambato, y Santo Domingo, desde donde se distribuyen los productos con su flota de camiones.

    La empresa cuenta con 550 empleados y comercializa productos en las áreas de la arquitectura, la industria de la madera, metalmecánica, alta decoración, piso flotante, porcelanatos, maquinaria industrial y la protección, entre otros.

  • La gran industria es el target de esta iniciativa

    Redacción Qutio

    José Luis Pazmiño trabajó toda su vida en el sector de las industrias. En principio, contaba con un taller de reparación de maquinaria industrial en el valle de Los Chillos (suroriente de Quito). Pero el año pasado, Pazmiño aceptó la propuesta de la firma Ecuapack, que era uno de sus clientes.

    Álvaro Calderón, gerente de Ecuapack, comercializadora especializada en líneas de producción, comenta que los trabajos que realizaba Pazmiño eran de buena calidad, por ello le planteó la propuesta de crear una empresa que fabrique maquinaria de acuerdo a la demanda y necesidades de los clientes.

    Calderón asegura que tras la petición del Gobierno de impulsar la producción nacional en el país decidió crear Empac Machine para que trabaje en conjunto con Ecuapack. «Son dos empresas distintas, constituidas por separado pero que trabajan en paralelo para resolver los problemas de los clientes», añade.

    Con una inversión aproximada de unos USD 30 000 la nueva empresa se constituyó en mayo del 2012. Pazmiño explica que el mercado busca complementos o productos específicos para su línea de producción, y no toda la maquinaria viene completa. «Ese es el nicho que trata de cubrir nuestra empresa».

    Empac Machine se especializa en máquinas dosificadoras de polvos (para harina, maicena, detergente, maíz, arveja …), dosificadoras de líquidos (para champú, aguas, bebidas…), multicabezales, que son máquinas con balanzas para empacar con el peso exacto, y bandas transportadoras.

    Cuando un cliente acude a Empac Machine puede pedir los productos de acuerdo a la medida y sus necesidades. Pazmiño cuenta que para algunas empresas adaptaron maquinaria que no puede ser encontrada en el mercado.

    El proceso de fabricación, desde que el usuario realiza el pedido, puede demorar unos 45 días. Antes de iniciar la fabricación, las decisiones sobre los diseños, los parámetros y las características propias de la máquina se toman en conjunto (cliente, vendedores, técnicos y todas las partes involucradas).

    Al momento, el valor de la empresa asciende a unos USD 300 000, entre maquinaria y el local en donde trabajan. Ello gracias a que al mes, el negocio cuenta con un promedio de 10 contratos. Firmas productoras de alimentos, farmacéuticas, productoras de agroquímicos, entre otros, son sus principales clientes. Actualmente, la facturación mensual asciende a USD 20 000. Además, Empac Machine cuenta con 10 personas en su planta más cinco colaboradores en el área administrativa.

    Luis Menéndez, jefe de Mantenimiento de la Fabril, asegura que hace unos tres meses compraron a Empac Machine una empacadora, específicamente para realizar sachets de desinfectantes líquidos. El costo de la máquina llega a USD 18 000.

    Menéndez asegura que encontraron a Empac Machine por medio de su página web. Él los visitó en Quito y les explicó las especificaciones que necesitaba. «Tienen tecnología y realizan buenos productos según nuestras especificaciones».

    Diego Paredes, gerente de Frozen Tropic, empresa especializada en jugos y pulpas de frutas, señala que trabajan con Empac Machine desde el año pasado. Esta firma adquirió una envasadora, que le costo unos USD 20 000.

    Paredes destaca el excelente servicio, frente a la competencia, específicamente en el área de postventa. «Ellos siempre están dispuestos a ayudarnos cuando necesitamos de alguna reparación».

    Mientras que la firma Green Garden, especializada en alimentos orgánicos, adquirió una transportadora el año pasado. Andrés Loyo, jefe de Mantenimiento de esta empresa, asegura que las máquinas se «ajustan a sus estándares y han cumplido con sus demandas».

    Loyo destaca que para ser una firma nueva en el mercado la calidad y el servicio «son excelentes».

  • Iiasa mueve a la industria desde hace 90 años

    Xavier Montero C. Redacción Guayaquil / LÍDERES

    En los talleres mecánicos de la matriz de Importadora Industrial Agrícola (Iiasa), de 51 000 metros cuadrados y que están ubicados en el norte de Guayaquil, se destaca la pulcritud de sus pisos. Una mancha de aceite es ‘imperdonable’ para los operarios que desarman retroexcavadoras, tractores bulldozers y motoniveladoras de Caterpillar ya que apuntan a mantenerse fieles en el cumplimiento de los protocolos de sus certificaciones ISO 9001, ISO 14 001 y OSHAS 18001.

    La historia de la Iiasa inicia nueve décadas atrás, en 1924 cuando fue fundada por el ilustre porteño Benjamín Rosales Pareja. En 1938 abrió sus operaciones en Quito y en 1995 su tercera mayor agencia en El Coca. Actualmente cuenta con 16 oficinas en Machala, Cuenca, Portoviejo, Santo Domingo, Ambato, Manta, Loja y Lago Agrio; y más de 1 100 colaboradores a escala nacional.

    Iiasa ostenta ser el primer distribuidor de la firma estadounidense de maquinaria pesada Caterpillar en Latinoamérica y Canadá. Sus ventas muestran una tendencia al alza en los últimos tres años y en el 2012 alcanzaron los USD 307 millones aproximadamente.

    En sus memorias institucionales constan los testimonios del trabajo posventa que Iiasa realiza, como el de Marcelo Herdoiza Crespo, gerente general de la firma Herdoiza Crespo Construcciones. «Iiasa y sus productos Caterpillar nos han brindado servicio adecuado y repuestos oportunamente en la medida que nuestras necesidades lo han demandado, brindándonos su colaboración en las exigentes condiciones de trabajo que se nos han presentado». Su cartera supera los 4 000 clientes para firmas de industrias como mineras, camaroneras, pesqueras e inmobiliarias.

    «Nos proyectamos como el equipo del progreso. Hemos acompañado las diferentes etapas de la industria del Ecuador y en estos últimos cinco años hemos acompañado a las firmas que han repuntado en la obra civil del país», indica Jorge Gómez, gerente de Marketing de la firma. Una de las ventas emblemáticas de esta firma guayaquileña fue la importación de las volquetas CAT 777 hace más de tres años y que se mantienen operando para Holcim. Este tipo de megamaquinarias poseen una capacidad de carga de 100 toneladas y sus dimensiones superan los siete metros de altura.

    El servicio posventa es primordial. Las instalaciones principales de Guayaquil cuentan con un área de 51 000 metros cuadrados, en los que constan los departamentos de mecánica general, donde se desarman los tractores que llegan tras varios miles de uso contínuo para la verificación de sus motores. Luego, acompañado de grúas aéreas, se trasladan aquellas piezas para que los técnicos procedan a recalibrarlo.

    En el laboratorio SOS de esta firma se efectúa el análisis de los fluidos de recorren los motores para determinar sus niveles de corrosión o descartar contaminaciones de agentes externas, mezcla de aceites, entre otros. Otra de las áreas destacadas de IIASA es el Centro de Desarrollo Técnico que se enfoca a la formación del personal técnico bajo los parámetros técnicos de Caterpillar. Esta firma estadounidense califica a sus proveedores a escala mundial y IIASA está calificada con la máxima puntuación en cuanto al Control de Contaminación.

    Uno de los últimos programas de IIASA para su vinculación con la sociedad es Community Machine. Esta campaña fue lanzada a finales del mes pasado y busca la inclusión de cibernautas a una causa altruista. Por cada Like o Follow que recibe esta iniciativa en las redes sociales Facebook o Twitter se acumulan kilómetros que la maquinaria cedida por IIASA para el efecto de la misma. «Este es un ejemplo para los empresarios privados. La ayuda que recibiremos nos beneficiará evitando las inundaciones en el invierno venidero», indica Luis Castro, alcalde de Balao (Guayas), sitio donde IIASA retirará 81 000 metros cúbicos de sedimento del río Balao.

    La mecánica de megamáquinas

    En la Amazonía. Uno de los principales centros de Iiasa está ubicados en El Coca. Estos se inauguraron en 1995 para atender los requerimientos de sus clientes petroleros y en el 2005 se ampliaron su área a 7 500 metros cuadrados.

    Los otros servicios. Parte de la empresa es la certificación de equipo usado para la venta y el alquiler de maquinaria. En los principales centros existen bodegas de repuestos.

    La insignia

    Jenny Ruiz de Blum / Secretaria ejecutiva

    ‘La ética laboral nos caracteriza’

    Empecé trabajar en Iiasa un 15 de enero de 1977, como secretaria del área financiera y lo recuerdo plenamente porque significó un gran impulso para mi vida el llegar aquí. He visto cómo ha crecido la empresa y eso se lo atribuyo al ambiente armonioso y a la ética profesional con la que trabajamos, desde quienes conformamos parte del área ejecutiva hasta quienes llegan a dar sus primeros pasos en esta industria. Lo que más rescato de Iiasa es el trabajo que realizan con el Instituto Tecnológico Superior Benjamín Rosales Pareja, mediante becas para estudios a jóvenes en situación de riesgo. Incluso hay ex becarios que ahora se destacan por su trabajo dentro y fuera de nuestra empresa.