Etiqueta: mascarillas

  • ‘Boom’ de las mascarillas y sus efectos adversos

    Sharom Lam   (I)
    Hong Kong, Agencia Reuters

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    El brote de covid-19 es lo mejor que le ha pasado a la industria de las mascarillas, pero va a ser necesario hacer una limpieza. Entre los efectos secundarios del ‘boom’ se encuentran peleas diplomáticas, escándalos sobre la calidad, estafa y fraude. Lidiar con el exceso de capacidad y una montaña creciente de residuos de polipropileno será un auténtico quebradero de cabeza.

    El miedo a la enfermedad es un motor fiable para el consumo. Dada la desesperación de las autoridades por abastecer a los asustados electores, las empresas con la maquinaria adecuada convirtieron rápidamente las líneas de fabricación para producir equipo de protección individual, conocido como EPI. La empresa 3M dijo que la demanda de mascarillas N95 en el sector de la salud de EE.UU. aumentó hasta 40 veces respecto a los niveles prepandémicos.
    Al mismo tiempo, un ejército de intermediarios, especuladores y defraudadores entraron en acción para satisfacer la demanda.

    La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo proyecta que las ventas anuales de mascarillas aumentarán más de 200 veces hasta alcanzar USD 166 000 millones en 2020.

    Este incremento podría no ser suficiente para saciar el mercado actual. A nivel mundial, 3M ha duplicado la producción de sus respiradores N95 desde enero, y está en camino de producir 2 000 millones para finales del 2020. Sin embargo, la compañía cree que la demanda de los N95 y otros respiradores todavía excede la capacidad de toda la industria.

    China ya representaba aproximadamente la mitad de la producción mundial de mascarillas al comienzo de la crisis, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Es posible que ahora cuente con más, dada la rapidez con la que sus ágiles responsables de fábricas se volcaron a la fabricación de EPI.

    El fabricante de coches eléctricos chino BYD, por ejemplo, se puso en acción y firmó acuerdos de suministro con el japonés SoftBank y el estado de California, entre otros; ahora sostiene que es el mayor fabricante de mascarillas del mundo. El grupo de comercio minorista estadounidense Gap vendió USD 130 millones en mascarillas en el segundo trimestre.

    La pandemia también impulsó productos de mejor imagen, aunque menos eficaces desde el punto de vista médico, entre ellos, mascarillas deportivas transpirables y artículos de moda como el protector facial de Louis Vuitton, con incrustaciones de oro.

    Las proyecciones de la industriadicen quepor una eventual recuperación  económica, con la vacuna, el sector de mascarillas podrá irse a pique.
    Las proyecciones de la industriadicen quepor una eventual recuperación
    económica, con la vacuna, el sector de mascarillas podrá irse a pique.

    Auge y caída
    La competencia por el abastecimiento hizo que muchos países impusieran restricciones a la exportación, lo que generó grandes beneficios para los contrabandistas. La escasez animó a los aficionados y a los estafadores a lanzarse a la industria con resultados previsibles. Un conocedor de la industria dijo que en las primeras fases del brote, una pequeña empresa podía establecer una simple línea de producción por alrededor de USD 200 000 en tan solo dos semanas; el producto de esas actividades a menudo terminaba suspendiendo las pruebas de control de calidad.

    También hay muchos intermediarios, no todos ellos cualificados u honestos, que conectaban a los clientes con los proveedores por una tarifa. En marzo, el Gobierno de Hong Kong adquirió más de 6 millones de mascarillas quirúrgicas con una marca comercial falsificada, de las cuales se distribuyeron alrededor de la mitad, según informó el South China Morning Post.

    También habrá un coste medioambiental. Alrededor del 75% del plástico relacionado con el coronavirus -incluyendo las mascarillas diseñadas para un solo uso- irá a parar a vertederos, ríos y océanos. Se trata de una enorme cantidad de material derivado del petróleo; en abril, China produjo casi mil millones de máscaras al día, según datos de un informe del diario estatal People’s Daily. Muchos de los millones de máscaras desechadas han empezado a inundar las playas y los senderos naturales de Hong Kong.

    A medida que la actividad económica se normalice, casi todos los demás sectores se beneficiarán, salvo el de las mascarillas, que puede acabar con un excedente. 

    Un grupo de trabajadores labora en una fábrica de mascarillas en Shanghái. China produjo casi mil millones de máscaras al día, según datos de un informe del diario estatal People’s Daily. Foto: Reuters
    Un grupo de trabajadores labora en una fábrica de mascarillas en Shanghái. China produjo casi mil millones de máscaras al día, según datos de un informe del diario estatal People’s Daily. Foto: Reuters
  • Ingesa comenzará a exportar mascarillas a la Unión Europea

    Carolina Enriquez

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    En las próximas semanas la empresa textil Ingesa comenzará a exportar mascarillas reutilizables a la Unión Europea (UE).

    La información se dio a conocer este 9 de septiembre del 2020, a través de un comunicado de prensa. La firma ya ha hecho envíos de este producto a Panamá y EE.UU.; y para esta ocasión recibió apoyo del Ministerio de la Producción y la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE).

    Para lograr colocar el producto en Europa, las mascarillas tuvieron que pasar por pruebas de laboratorio. Se determinó que la filtración bacteriana es superior al 90%.

    Francisco Misle, presidente Ejecutivo de Ingesa, indicó que esto permite a la empresa aumentar la oferta de empleo. Mientras tanto, el ministro de la Producción, Iván Ontaneda, destacó la diversificación de la marca hacia este nuevo producto y propósito tras el covid-19.

    La empresa tiene cerca de 700 empleados, que atienden tanto al mercado local como a las exportaciones.

    Imagen referencial. La firma ya ha hecho envíos de este producto al extranjero. Foto: AFP
    Imagen referencial. La firma ya ha hecho envíos de este producto al extranjero. Foto: AFP
  • Una campaña social para elaborar mascarillas

    Redacción Cuenca (I)

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    La empresa textil cuencana Edén, que tiene más de 20 años en el mercado nacional, realiza una campaña de ayuda social para frenar el avance del coronavirus. Desde el mes pasado, entrega telas a un costo simbólico, con el objetivo de impulsar la productividad para las familias que requieren ingresos adicionales.

    El kilo de este material textil lo entrega en USD 3 y contiene pedazos de telas de varias calidades y dimensiones. Servían para elaborar cojines, servilletas, adornos, limpiones, diademas, buffs, entre otras opciones. Esta campaña busca que este material sea utilizado para elaborar mascarillas por parte de los emprendedores para que puedan venderlas o donarlas.

    Según la gerente general de Fábrica Edén, Zara Peralta, el propósito es dar la oportunidad a todos de contar con los insumos necesarios para desarrollar sus emprendimientos.“En esta época, donde la mascarilla es el elemento principal de protección y hace la diferencia para preservar la vida, no podemos permitirnos que una persona no tenga esta opción por sus recursos limitados”.

    Peralta asegura que este material está valorado en USD 8 el kilo (2,2 libras). “Esta cantidad de tela permite elaborar cerca de 30 mascarillas faciales de protección”.

    Un total de 120 personas han recibido este material. Una de ellas es Lorgia Gutama, quien confecciona mascarillas para entregar a instituciones que requieren urgente este insumo y no pueden pagarlo. “Esta fábrica realiza una muy buena la labor porque podemos llegar con las mascarillas confeccionadas a personas de la tercera edad, orfanatos y tantas instituciones que requieren ayuda con las mascarillas y simplemente no pueden pagar por ellas”, agrega Gutama.

    Peralta señala que su fábrica, como parte de su compromiso con el entorno en el ámbito de responsabilidad social empresarial, aporta a fundaciones y organizaciones sociales, especialmente, de mujeres, niños y personas de la tercera edad. A ellos entrega materia prima de manera gratuita para el desarrollo de actividades productivas.

    Esta empresa textil elabora sábanas, edredones, manteles, cortinas, toallas, cobijas, entre otros productos. “La materia prima que no es utilizada en los procesos de confección es reutilizada en nuevos productos, con ello buscamos preservar el ambiente», dice Peralta. 

    Zara Peralta (izq.) entrega material a la beneficiaria del proyecto, Silvana Encalada. Foto: Cortesía Edén
    Zara Peralta (izq.) entrega material a la beneficiaria del proyecto, Silvana Encalada. Foto: Cortesía Edén
  • Con la paja toquilla también se elaboran las mascarillas

    Giovanni Astudillo Editor (I) redaccion@revistalideres.ec

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    Las mascarillas son el nuevo producto de las artesanas de Azuay y Cañar, que se especializan en el tejido de la paja toquilla. Su elaboración empezó en mayo pasado para tratar de compensar la reducción de sus ingresos debido a la emergencia sanitaria tanto en el Ecuador como en el exterior.

    En marzo pasado, las artesanas Ana Villa, Blanca Uyaguari y Ana Ramón tuvieron que cerrar su taller ubicado en el Economuseo Municipal Casa del Sombrero, en el Centro Histórico de Cuenca. La causa fue el confinamiento por la pandemia del coronavirus.

    Ellas pensaron que sería algo pasajero -pero al percatarse que no era así- conversaron en mayo pasado, para buscar alternativas debido a que dejaron de vender sombreros y accesorios elaborados con paja toquilla. Allí, decidieron diseñar y probar algunas alternativas para producir mascarillas con esta fibra natural, que es un producto demandado.

    En este proceso determinaron que era necesario tejer con hebras finas. Ramón cuenta que no debe incomodar al cliente y debe adaptarse a cualquier rostro.

    La mascarilla tiene una capa de paja toquilla, un filtro y una tela antifluido. “Se puede realizar hasta 40 lavadas con jabón. La paja no se deteriora al lavarle, más bien se seca más pronto. Se puede desinfectar con alcohol, pero es preferible con agua”, explicó Ramón.

    En la actualidad, ofrecen tres alternativas. La primera es la tejida con paja de tonalidad natural y es la que tiene más demanda. Cuesta USD 3,75, así como la segunda opción que son las teñidas en colores rosado, turquesa y café. La tercera tiene un precio de USD 5 y están pintadas a mano, figuras de flores, rosas y colibríes.

    Desde el inicio de la producción, hace un par de meses, han comercializado, principalmente, en Cuenca más de 100 mascarillas. Otras 40 enviaron a Estados Unidos y durante esta semana, también, mandarán a Manabí.

    Adicionalmente, estas artesanas ofrecieron combos por el Día del Padre, que incluyen un sombrero y una mascarilla de toquilla. Hubo buena acogida, por lo que extendieron la promoción hasta el 15 de este mes, señaló Ramón. Ambas prendas cuestan USD 20 y ya se comercializaron 40.

    “En esta época es muy importante la creatividad y es un material que se adapta fácilmente”, comentó la artesana Ana Villa.

    La comercialización se efectúa mediante las redes sociales como Facebook y Twitter, donde están registradas como Artesanías y Sombreros. También, realizan contactos a través de WhatsApp.

    Las tres artesanas tejen en sus casas para mantener el distanciamiento social. Ellas se dividen los procesos para acelerar el cumplimiento de los pedidos.

    Las mascarillas elaboradas en paja toquilla, también, son la nueva alternativa que desarrollan las 104 artesanas de la Cooperativa de Producción Artesanal Puertas del Cielo, que funciona en Azogues.

    Según su representante legal, Rosa Cadme, las primeras muestras de este tipo de productos ya fueron enviadas a Miami, para concretar los pedidos. Esta agrupación promociona mediante su sitio web www.azohat.ec. Allí, cuenta con un catálogo digital.

    En la actualidad, un grupo de artesanas elabora nuevos modelos, tanto en la tonalidad natural de la paja toquilla como en las alternativas de teñidas y pintadas a mano con diferentes imágenes como iglesias, flores, colibríes, iguanas… Otras asociadas se encargan del tejido y la costura. El precio oscila entre los USD 3,5 y 5.

    Las mascarillas, los sombreros, objetos utilitarios y adornos elaborados con esta fibra natural fueron promocionadas el miércoles y jueves pasados, en una macrorrueda de negocios, que fue organizada por el Ministerio de Producción. Según Cadme, su organización tuvo contacto con cuatro compradores de Europa.

    Cadme comentó que la venta del sombrero, bolsos, carteras y adornos se están regularizando en las últimas semanas, luego que en marzo pasado los pedidos al exterior y al resto del país se paralizaron. Su organización tiene pendiente desde marzo el envío de 1 100 sombreros hacia China. Durante este mes exportará el 50% y el resto se irá en agosto.

    La Cooperativa de Producción Artesanal Puertas del Cielo, también, cuenta con clientes en Brasil, Singapur, Estados Unidos y España y otros países europeos.

    Otros detalles
    El proceso. 
    El tejido de una mascarilla toma alrededor de cinco horas. Cada pieza lleva su respectiva tela antifluido y es planchada antes de su empacado para las entregas a domicilio.

    Las ventas.  
    Según Ana Ramón, desde hace cinco años tenían el local en el Economuseo. Vendían entre tres y cuatro sombreros, en promedio, al día. Los precios oscilaban entre USD 20 y 25. “Cerrar fue muy duro porque no quedamos sin ingresos”.

    Las artesanas azuayas Ana Ramón, Ana Villa y Blanca Uyaguari se encargan del tejido con la paja toquilla y la costura. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Las artesanas azuayas Ana Ramón, Ana Villa y Blanca Uyaguari se encargan del tejido con la paja toquilla y la costura. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • General Motors de México producirá mascarillas

    Agencia EFE

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    General Motors de México, la rama mexicana de la compañía estadounidense, informó la semana pasada que producirá nueve millones de mascarillas o tapabocas como donación al combate contra la pandemia del covid-19 en este país.

    La producción de las mascarillas, que tendrán el nivel 1 que corresponde a un riesgo bajo a exposición de fluidos, comenzará a finales de abril en la planta de Toluca, estado de México, indicó la empresa en un comunicado.

    “Estamos muy interesados en contribuir a la batalla contra la pandemia del covid-19”, comentó en el comunicado el presidente y director general de GM México, Francisco Garza.

    El empresario expresó el apoyo a los médicos y enfermeras que están en primera línea de combate a la pandemia y a quienes reconocemos su gran esfuerzo por salvar vidas “ante las apremiantes circunstancias”.

    La compañía adelantó que una parte de la producción será donada a hospitales públicos de Ciudad de México, Estado de México, San Luis Potosí, Guanajuato y en Coahuila, entidades en las cuales la empresa tiene centros de operaciones.

    El presidente y director general señaló que para GM “ha sido una prioridad apoyar a las comunidades que más lo requieren durante los casi 85 años que hemos estado en México”.

    La empresa anunció, sin precisar la cantidad, que otra parte de la producción de mascarillas será destinada para el uso de los empleados y distribuidores de la propia compañía, a los cuales se pretende garantizar los máximos cuidados de higiene para prevenir contagios.

    Un área del complejo de Toluca será acondicionada con estándares estrictos de higiene y de seguridad para producir alrededor de 1,5 millones de mascarillas mensuales a lo largo de los próximos seis meses, indicó la empresa.

    La planta de Toluca se dedica principalmente a la producción de motores de 1,5 L turbo para vehículos de la compañía automotriz.

    La decisión de esta empresa se suma a los anuncios de otras ramas de la industria mexicana que han reconvertido su producción para apoyar en la lucha contra el covid-19 que registraba cerca de 5 000 contagiados y 300 fallecidos.

    Una empleada de General Motors enseña el modelo de las mascarillas que se elaborará en Toluca.
    Una empleada de General Motors enseña el modelo de las mascarillas que se elaborará en Toluca. Foto: EFE
  • Las mascarillas orgánicas, el gancho de este negocio

    Redacción Quito

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    Un problema de infección cutánea y el interés por crear productos naturales para la piel en el Ecuador impulsó a Claudia Rivera a crear su marca de belleza.

    Uwi se desarrolló en julio de 2016 tras un problema de acné que sufrió Rivera, cuando tenía 23 años. Tras esa experiencia, Rivera decidió certificarse como instructora de Yoga, lo que permitió cambiar su estilo de vida.

    En ese año, la emprendedora elaboró sus primeras muestras de cosmética ancestral con productos orgánicos provenientes de la naturaleza ecuatoriana.

    Uwi mantiene una línea de productos libre de conservantes y químicos perjudiciales para la salud de la piel.

    El producto estrella del emprendimiento son las mascarillas orgánicas faciales, corporales y capilares. Sin embargo cuentan también con jabones, shampoo y aceite tónico facial.

    Esta variedad de cosméticos viene en diversas presentaciones. Los precios oscilan desde USD 9,99 a USD 14,99 de acuerdo al cosmético.

    Uwi elabora sus productos de manera personalizada. Los consumidores tienen la oportunidad de elegir los ingredientes de sus cosméticos de acuerdo a las necesidades de su piel.
    La marca también ofrece limpiezas faciales dentro de su local ubicado en el norte de Quito. Estos servicios cuentan con Limpieza Facial Profunda y Limpieza Facial Express. Los precios van desde USD 14,99 hasta USD 39,99.

    La emprendedora trabaja con su madre y una cosmetóloga. Las dos colaboran con la atención en los servicios de limpieza facial. Rivera se encarga de la gestión y administración del establecimiento.

    Las ventas de la microempresa se gestionan a través de las redes sociales como UWI Cosméticos Ancestrales y de su local ubicado en el norte de Quito que abrió sus puertas en mayo del presente año.

    La marca cuenta con una página web www.uwi.ec en la que se oferta la variedad de productos y los tratamientos dermatológicos.

    The Lab Quicentro es un punto de venta en el que se ofrecen los cosméticos del emprendimiento.

    Esta gestión de ventas on line permite a la microempresa expandir sus productos a escala nacional. Dentro de los próximos meses Rivera piensa estandarizar su marca a escala internacional.

    La materia prima de Uwi proviene del especialista en cosmética natural Pablo Coba y de la empresa Jaitel, quienes se encargan de maquilar los insumos. Asimismo, ciertos ingredientes de las mascarillas se distribuyen de diversos sitios del país.

    Entre remodelación, adecuación y elaboración de productos, la microempresa requirió de, aproximadamente, USD 50 000 como inversión inicial.

    En cuanto a ingresos mensuales, la marca factura un promedio de USD 4 000 desde mayo de 2018. Esta cifra incrementa en días festivos y épocas del año.

    Raquel Vasco se realizó la limpieza facial profunda. La joven asegura que este servicio ayuda a regenerar la piel del cutis. Andrea Rojas, en cambio, adquirió el jabón y el shampoo orgánico. “Los productos no producen irritaciones por sus componentes”.

    Claudia Rivera presenta su línea de cosméticos dentro de su local en el norte de Quito. Dentro del establecimiento ofrece limpiezas faciales. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Claudia Rivera presenta su línea de cosméticos dentro de su local en el norte de Quito. Dentro del establecimiento ofrece limpiezas faciales. Foto: Diego Pallero / LÍDERES