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  • Las tareas en la política industrial están incompletas

    Carolina Enriquez

    Redacción Quito
    Redacción Cuenca

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    Tras nueve años de Gobierno el programa de industrialización del país ha crecido lentamente y aún se puede perfeccionar, según gremios productivos y autoridades. En este período el modelo ha tenido diferentes nombres: agenda de competitividad, cambio de la matriz productiva y política industrial.

    Este último plan lo lanzó el Ejecutivo hace dos semanas y tiene como objetivo que el Producto Interno Bruto Industrial llegue al 25% en el 2025. Al inicios del Gobierno, como consta dentro de un documento sobre las estrategias de cambio de matriz productiva, elaborado por la Vicepresidencia, la meta era que para el 2017 este PIB alcance el 14,5%. Sin embargo, las cosas poco han cambiado. En el 2007 el PIB Industrial alcanzó 13,7%, mientras que al momento es del 12,5%.

    Para Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano, el plan de desarrollo industrial del Gobierno tiene pocos resultados porque el modelo neocepalino usado no lo ha permitido. “Fue un programa con el que elevaron aranceles, incrementaron salvaguardias, etc. Pero la gran mayoría de los productos gravados, por ejemplo, no se producían en el país”.

    El sector privado considera que con el nuevo programa, prácticamente, se está dando una nueva imagen de un mismo proyecto. Para el ministro de Industrias, Santiago León, la situación es diferente. El funcionario explica que con el cambio de matriz productiva se buscaba diversificar, generar valor agregado, subir importaciones y mejorar la productividad.

    Ahora, dice, la idea es potenciar la actual industria, para mejorar la dinámica manufacturera del país, fortalecer cadenas locales para que se enfoquen en el mercado externo y continuar con el plan de sustitución de importaciones. “La industria ha avanzado, pero no ha dado el gran salto”, reconoce León, quien agrega que la nueva política industrial se apuntala en la llegada de inversiones.

    El Ministro de Industrias cree también que siempre es bueno tener cierto nivel de diversificación. “Tenemos que ver en qué somos buenos y en lo que no lo somos se tiene permitir la importación”, señaló en un taller con medios.

    Richard Martínez, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción, indicó a inicios de agosto a diario EL COMERCIO que una nueva política industrial no puede construirse sin que nazca del sector empresarial. “Pese a que la reciente política industrial tiene elementos positivos, no alcanza a cubrir los problemas de fondo del aparato productivo”, asegura Martínez. “Necesitamos construir una agenda enfocada a brindar oxígeno a la actividad productiva”.

    La Cámara de Industrias de Guayaquil añade que para que el PIB industrial crezca se requieren invertir en nuevas industrias y en ampliar e innovar y modernizar las actuales, “pero las inversiones van a los países donde hay un clima apropiado para invertir y mercados seguros para vender sus productos”. Además, según el gremio, el cambio de la matriz productiva no se tradujo en un esfuerzo serio por mejorar los niveles de competitividad de la economía.

    El nuevo plan oficial se enfoca en el 2025

    El nuevo plan de la política industrial del Gobierno implica una serie de inversiones desde este año hasta el 2025 por USD 13 600 millones, un aporte de USD 10 000 millones al producto interno bruto, la generación de 251 000 empleos y un aporte positivo a la balanza comercial por USD 10 200 millones. Así lo dio a conocer el Ministerio de Industrias la semana pasada.

    Santiago León, titular de la Cartera de Estado, detalla que el punto de partida es la atracción de inversiones. El funcionario asegura que ya existen organismos multilaterales interesados en financiar los proyectos que se apalancan en sectores como la agroindustria, astilleros, papel, madera.

    “Para esto necesitamos del sector privado, para alcanzar el desarrollo. Por eso, ya nos hemos reunido con representantes de las cámaras de la Producción”, señala León, quien mencionó que se reunió con Richard Martínez, de la CIP.

    Según León, el sector privado demanda una participación más activa. “Eso está bien, la mano está extendida pero es necesario dejar visiones sectoriales. Es difícil satisfacer a todo el mundo. Todos tenemos que ceder un poco”.

    En la Cámara de Industrias de Guayaquil analizan el nuevo plan. Sus voceros señalan que al no haber sido consultados no presentaron propuestas para este tema específico. “En lo de fondo no encontramos que se hayan recogido los planteamientos que -en cada ocasión que el Gobierno le ha solicitado- han sido propuestos por el sector productivo para promover un cambio estructural en la industria”, asegura el gremio.

    León agrega que el plan está pensado como una hoja de ruta para el próximo gobierno. “Cumplimos con la responsabilidad de trabajar hasta el último momento dejando un camino trazado, pensando en el desarrollo del país”.

    El sector empresarial pide estabilidad,nuevos mercados, créditos…

    El nuevo plan industrial que promueve el Gobierno no es conocido por todos los gremios productivos del Ecuador. En las cámaras de la Pequeña Industria de Pichincha e Industrias de Cuenca y Guayaquil no acceden aún al documento para analizarlo.

    Según Cristian Cisneros, director de los pequeños industriales de Pichincha (Capeipi), no conocen bien sobre la nueva plataforma industrial porque todavía no han participado en ningún proceso de difusión.

    Un criterio similar tiene el presidente ejecutivo de los industriales cuencanos, Andrés Robalino. Él señala que aún no recibe una exposición oficial y espera una reunión con el Ministro de Industrias para conocer la propuesta y plantear sus propuestas. “Esperamos poder influenciar, enmendar y plantear cambios y no recibir algo ya establecido”.

    La propuesta de los gremios azuayos gira en torno a lograr una estabilidad jurídica para atraer inversiones y generación de nuevas empresas. “Reglas claras y de largo plazo. Si no se logra, esta política industrial no tendrá ningún impacto, ni en el corto ni en el largo plazo”.

    Otro planteamiento, dice Robalino, es reducir la tramitología, burocracia y centralización. “El Gobierno se ha caracterizado por generar incentivos, pero detrás hay una larga tramitología”.
    La capacitación técnica como la formación dual para generar innovación, apertura de mercados… también inquietan. Además, según Robalino, falta coordinación entre las instituciones del Estado como SRI, IESS y otras que están subordinadas al plan industrial.

    La Cámara de Industrias de Guayaquil plantea el respeto a los contratos, entre ellos los de propiedad intelectual. Además pide una política tributaria predecible, es decir que las empresas no estén bajo la incertidumbre que ante el primer síntoma de desequilibrio fiscal, el Gobierno pondrá más impuestos.

    También demanda un marco laboral estable y una política económica coherente y consistente con los objetivos a mediano y largo plazos de producir más, para mantener la oferta de empleo y mejorar las exportaciones.

    Cisneros, por su parte, señala que permanentemente han hecho propuestas sobre mejoras industriales como los parques industriales, acceso a crédito, apoyo para la generación de consorcios, capacitación y fondos para el mismo. Son un total de 14 puntos que se entregaron hace tres semanas en el último Consejo Consultivo de la Producción.

    Los empresarios que no lideran gremios tampoco conocen a ciencia cierta el contenido del nuevo plan del Gobierno. Uno de ellos es Christian Ponce, de la firma Proquim, quien indica que si ya se tenía una propuesta industrial a largo plazo debió ponerse en marcha.

    Además, dice, ha existido un debilitamiento en materia comercial, lo cual ha afectado al desarrollo de las pequeñas, medianas y grandes industrias por temas de importación de insumos, materias primas y bienes de capital; así como la falta de acceso a más mercados por la falta nuevos acuerdos comerciales.

    Según el empresario, es posible que en estos meses se concreten algunos resultados con el nuevo plan industrial dependiendo de que se determine, en primer lugar, que el modelo de gasto público no funciona.

    Carlos Rivadeneira, textilero y expresidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Quito, asegura que los procesos de desarrollo industrial son a largo plazo y si los planes no están bien elaborados no es posible concretar nada. Pocos empresarios, dice, se acogieron a los planes industriales en estos 10 años. Él plantea mejorar las políticas de entrega de crédito y que el Estado cumpla con el pago de empresas proveedoras.

    La empresa Proquim produce detergentes; su planta funciona en el norte de Quito. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    La empresa Proquim produce detergentes; su planta funciona en el norte de Quito. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Ecuador recibe USD 400 millones para el cambio de la matriz energética

    Redacción LÍDERES (I)

    El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) aprobó, este 14 de julio del 2015, un crédito para Ecuador por USD 400 millones que se destinará al impulso de los proyectos enmarcados en el cambio de la Matriz Energética.

    En sesión de Directorio que se desarrolló en Bogotá, la presidenta del Directorio de Corporación Financiera Nacional (CFN), María Soledad Barrera, representó al país ante este organismo internacional durante la concesión de esta operación crediticia.

    El financiamiento, según Barrera, fortalecerá el programa de Cocinas de Inducción, con el cual se busca cambiar los hábitos de consumo energético de unos tres millones de hogares en los próximos tres años. Además, la sustitución del uso de gas licuado de petróleo (GLP) en el sector residencial del país, por energía renovable.

    La firma del contrato de crédito se dio entre el Presidente Ejecutivo de CAF, Enrique García y una comisión liderada por la Presidenta del Directorio de la CFN, en coordinación con el Ministerio de Finanzas, Ministerio Coordinador de Política Económica y el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable.

    Esta operación se suma a la desembolsada -por la CAF- el año pasado por USD 120 millones. Aquellos fondos se destinaron para la herramienta financiera Activos Fijos que es parte del Programa Progresar de la CFN. En ese entonces, los recursos sirvieron para que las empresas se integren con créditos al cambio de la matriz productiva.

    El crédito de la CAF servirá para financiar el cambio de cocinas de inducción y la sustitución del gas licuado. Foto: Cortesía
    El crédito de la CAF servirá para financiar el cambio de cocinas de inducción y la sustitución del gas licuado. Foto: Cortesía
  • La matriz de la Superintendencia se traslada a nuevo edificio

    Redacción LÍDERES

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    A partir del 9 de abril, la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SCVS) atiende a los usuarios y a la ciudadanía en general en sus nuevas oficinas del Centro Financiero Público, ubicado en la Av. 9 de octubre y Pichincha, en Guayaquil.

    Los usuarios podrán acercarse a realizar sus trámites en el piso 6, donde estará ubicado el Centro de Atención al Usuario; quienes tengan que realizar trámites en la Intendencia de Mercado de Valores, podrán acudir al piso 13.

    De igual forma, la Institución cambió el número de atención telefónica, para comunicarse con la Superintendencia, deberá llamar al 04 – 3728500.

    La Superintendencia se ubicará desde el piso 6 hasta el 14 en el Centro Financiero Público, donde también se encuentran otras instituciones como el Servicio de Rentas Internas, la Corporación Financiera Nacional, el Banco Nacional de Fomento, entre otras.

    Los usuarios podrán acercarse a realizar sus trámites en el piso 6, donde estará ubicado el Centro de Atención al Usuario. Foto: Joffre Flores/ EL COMERCIO
    Los usuarios podrán acercarse a realizar sus trámites en el piso 6, donde estará ubicado el Centro de Atención al Usuario. Foto: Joffre Flores/ EL COMERCIO
  • Una inversión que va por la ecoeficiencia

    Xavier Montero C. Redacción Guayaquil / LÍDERES

    Cuatro meses de trabajo, una treintena de especialistas en hidrocarburos, USD 1,6 millones y una decisión: sustituir el uso del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en calderas y adoptar el gas natural licuado para su matriz energética. Aquellos números y acciones sintetizan el proyecto desarrollado por la firma de tubos y conexiones Rival, para su planta ubicada en el noroccidente de Guayaquil.

    La respuesta a este proyecto, según lo aseguran los directivos de Rival, la obtuvieron por parte de la novel firma ecuatoriana Green Power. Paul Schneewind, gerente de la Planta de Plásticos Reforzados con Fibra de Vidrio (PRFV) de Rival, comenta que esto es parte de las metas de la firma en el último lustro.

    La adopción de este hidrocarburo natural tiene como objetivo el posicionamiento de la marca a escala regional.

    La transformación de la matriz energética de Rival en Guayaquil, según comenta Jorge Luis Hidalgo, principal de Green Power, tardó unos tres meses, luego de evaluar los prototipos de almacenaje y contactar con EP Petroecuador para obtener el suministro de más de 45 toneladas de gas natural licuado al mes.

    El gas natural licuado que se usa en esta planta porteña -la primera que realiza este proceso en Guayas a decir de directivos y voceros de EP Petroecuador- proviene del lecho marino situado frente a costas machaleñas. De la planta de licuefacción ubicada en Bajo Alto (El Oro) se despachan unas 140 toneladas de ese gas, para una decena de industrias en Cuenca, Quito y Riobamba.

    Otra de las motivaciones para Rival, según Schneewind, fue la optimización en costos operativos que propone el uso de este hidrocarburo natural, cuya fuente primaria es el metano. «Para obtener la fuerza calórica de 1 millón de BTU -unidad manejada en esta industria- destinamos unos USD 25 si usamos GLP o diésel. Con el gas natural licuado, para obtener esa cantidad de fuerza calórica, ahora destinamos unos USD 6».

    Xavier Abad, presidente de Green Power, señala que este gas ligero es más seguro que el GLP. De allí que los colegiados internacionales de aprovechamiento de recursos naturales no renovables promueven la masificación de su uso en las industrias. «Es una solución a los retos planteados en el cambio de la matriz productiva que se ha propuesto».

    El directivo de Rival señaló que se espera recuperar la inversión en los próximos dos años. Esta firma de plásticos con más de tres décadas en el mercado alcanzó los USD 50 millones en ventas el año pasado. En su matriz de Cuenca se concentra la mayoría de sus 600 colaboradores y sus tubos conducen cauces en proyectos hídricos a escala nacional.

  • Pabel Muñoz: ‘Nos interesa que la industria nacional sea robusta’

    Xavier Basantes. Editor del Semanario LÍDERES

    La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), busca afianzar el proceso de cambio de la matriz productiva, con base en encadenamientos entre empresas públicas y privadas. Su Secretario explica cuáles son las estrategias de las empresas públicas.

    ¿Cuál es el rol que tienen las empresas públicas en la agenda estratégica del Gobierno?
    Las empresas públicas son una figura institucional, que podemos activarlas o no, según nuestras necesidades estratégicas, frente al cambio de la matriz productiva. Por ejemplo, el caso de la empresa de Coca-Codo Sinclair (Cocasinclair EP), que este momento construye el proyecto más grande del país, una vez que esté construido, será eliminada.

    En la presentación del informe sobre Empresas Públicas y Planificación de Senplades (3 de febrero) se destacó la creación de 28 empresas. ¿Tienen previsto crear más empresas este año?
    Seguramente vamos a crear una para que administre los centros deportivos de alto rendimiento. A veces pensamos en las empresas públicas, como ‘las empresas públicas’; es decir, como Petroecuador, CNT, Petroamazonas… pero al ser una figura institucional, necesitamos empresas para cumplir un rol específico. Por eso es importante ver a las empresas públicas como: prestadoras de servicio y administradoras de sectores estratégicos, reguladoras del mercado y constructoras de proyectos estratégicos.

    Ahora, entre las empresas creadas consta la de Importaciones. Esto pareciera contradictorio con la política de sustituir importaciones.
    El objetivo de esta empresa no es contradictorio con nuestro objetivo de velar por la calidad de las importaciones, y sustituir estratégica e inteligentemente las importaciones.

    Por ejemplo, el caso del mercurio: lo necesitamos para actividades en el ámbito médico, pero si no tenemos control en esa importación se estaba yendo a un mal uso en la minería informal. Esta empresa no busca competir con el sector privado importador, busca generar optimizaciones en las importaciones de la compra pública.

    ¿Cómo les fue a las empresas el año pasado?
    En el 2013, las empresas públicas utilizaron unos 6 000 millones de dólares, pero los ingresos que provinieron, solamente de las petroleras, fueron de 14 000 millones. Claro, estas son las más grandes.

    Pero ya empezamos a tener utilidades en la Empresa de Correos, hemos tenido una dinamización con la de Ferrocarriles. En la CNT tuvimos ingresos por 60 millones de dólares, 30 ingresaron a las arcas fiscales y 30 millones para reinvertir en la CNT.

    ¿Cuáles son las previsiones que tienen como resultados de las empresas públicas para 2014?
    Nos interesa hacer una inversión similar a la del 2013 que bordeó el 13% del PIB; esto significa que estaremos invirtiendo entre 6 000 y 7 000 millones. Para este 2014 es fundamental el énfasis en los sectores estratégicos, sobre todo dentro un mayor avance en el cambio de la matriz productiva.

    En su informe de empresas públicas se destaca una inversión en la Empresa de Fármacos.
    Lo más importante es que comenzamos con la construcción de la planta farmacéutica en Yachay (con una inversión inicial de USD 73 millones). En el país no producimos fármacos, somos unos ensambladores de fármacos y creemos que tenemos esa capacidad para hacerlo, sobre todo genéricos.

    Frente a eso, la industria farmacéutica ecuatoriana dice que ellos también pueden fabricar medicamentos y si el Estado entra a colocar sus productos eso incidirá en el mercado…
    Nos interesa mucho la inversión privada; desde la matriz productiva nos interesa trazar la cancha, pero que los actores sean privados. Pero no necesariamente tenemos eso; en un primer momento, no todos los actores van a ser privados, sino que se necesita un estímulo del sector público.

    Nos interesa la complementariedad antes que la competencia. Pero no hemos tenido eso y en muchos casos, las empresas privadas han regulado el mercado. Por ejemplo, lo de Tame. ¿Cómo eran los pasajes a Colombia o a Brasil? Cuando Tame entra, no está buscando la quiebra de otras empresas sino que busca fomentar la competencia respecto a los precios de los pasajes.

    ¿En el informe de Senplades sobre Tame se indica que interesa ir al transporte de carga?
    Es una iniciativa que tiene Tame y la resolveremos en el Directorio. Esta era una industria que estaba en el mundo de las FF.AA., salió de ese mundo y hoy tenemos un manejo más empresarial: hemos ampliado mercados y ahora hay la intención de volar a Los Ángeles y crear una línea de carga en Tame.

    ¿Todo esto con la entrega de subisidios?
    No tenemos miedo a los subsidios, cuando estos estimulan una inversión. Ahora estamos en la discusión de las industrias básicas y se analiza la construcción de una industria de aluminio, que nos interesa que provenga del sector privado. ¿Qué podemos hacer para eso?, subsidiar la energía. Si al 2016 podemos ser potencialmente exportadores, muy bien podemos subsidiar por cinco, seis o siete años esa energía, para que el sector privado pueda dinamizar una industria como la del aluminio.

    ¿Este es un estímulo para las empresas que se sumen a la sustitución de importaciones?
    A nosotros nos interesa fomentar la industria nacional, que sea robusta, que genere empleo, que abastezca el mercado interno y pueda abastecer el mercado externo. Desde esta perspectiva, podemos utilizar los incentivos que necesitemos para que los industriales nacionales tengan seguridades de invertir en el país. Esos son los mensajes que enviamos.

    A propósito del mercado externo, ¿cuáles son las expectativas de Senplades de cara a una nueva ronda de negociaciones con la UE?
    No tengo detalles de la negociación, eso lo maneja el Ministerio de Comercio. Los temas de propiedad intelectual, compras públicas y salida de capitales nos preocupan y están puestos en la mesa de negociación, como elementos fundamentales para nuestro desarrollo. Esperamos tener una buena respuesta del lado europeo sobre estos temas.

    Un breve resumen de su gestión
    La formación. Sociólogo graduado en la PUCE; estudios de maestría en Ciencias Políticas, en la U. de Andalucía.
    En el Gobierno actual. Viceministro de Inclusión Económica; Subsecretario de Reforma Democrática y Gestión Programática de Senplades, etc.

  • Richard Martínez: ‘Hay que institucionalizar el diálogo público y privado’

    Xavier Basantes. Editor del Semanario LÍDERES

    La Cámara de Industrias y Producción (CIP) renovó su dirigencia. Su nuevo titular explica la posición de los afiliados al gremio, en el proceso del cambio de la Matriz Productiva que impulsa el Gobierno.

    El Gobierno está empeñado en el cambio de la Matriz Productiva. ¿Cómo se alinea el sector privado frente a esta iniciativa oficial?
    Hay dos componentes de respuesta. La primera es que una economía, que busca cambiar su patrón de especialización a otra que incluya más servicios y más industria, es algo que se debe rescatar. Lo importante es que el cambio de Matriz Productiva tenga como actor principal al sector privado.

    ¿Cuál es el otro componente de respuesta?
    Reconocemos que ha habido cambios importantes en infraestructura, pero aún tenemos mucho por hacer, como el institucionalizar un diálogo público-privado, que permita generar previsibilidad, para elaborar en conjunto las normas. Tenemos total disposición de fomentar la inversión privada, pero es importante que el sector privado también participe en la construcción de las normas. El dato que tenemos, es que en el 2013 se emitieron 2 000 normas relacionadas con el sector productivo y que inciden en su desempeño empresarial.

    ¿El Gobierno dice que a través de los consejos consultivos hay un acercamiento permanente y que su política es fomentar la producción?
    Sí. Los acercamientos ha habido, pero tenemos experiencias en las que pudimos haber construido una mejor relación, por ejemplo, en el etiquetado de alimentos. Ahí podíamos haber dado una señal de que se puede trabajar en conjunto, pero lamentablemente la discusión se centró en la etiqueta, cuando el tema de fondo es sobre hábitos de consumo.

    Otro caso que pudo haber tenido mayor acercamiento para garantizar previsibilidad y alertar problemas es la Resolución 116 del Comex. Esta generó problemas en abastecimiento de materias primas y si hubiese habido una norma construida de manera conjunta, hubiésemos tenido mejores resultados.

    Ahora, qué pasa con otros temas que inquietan, como el Código Laboral o la situación económica, que conducen a nuevos endeudamientos. ¿Cómo los está procesando la Cámara?
    El tema laboral es una oportunidad para institucionalizar el diálogo público y privado, bajo el mecanismo del Consejo Nacional del Trabajo, porque allí podemos definir las grandes líneas de un pacto por el empleo productivo, con algunas bases. Primero, cómo estará el Ecuador en su estructura productiva de aquí a 20, 30 años.

    Tenemos que proyectarnos allá. Segundo, reconocer que el nivel de conflictividad ha disminuido y esto es importante, porque hay una mejor relación entre el empleador y el trabajador.

    Estos bienes tenemos que conservar y nos parece que hay temas como la sindicalización por rama de actividad económica, que puede ir en contrasentido del cambio de Matriz Productiva, sino fomenta esta buena convivencia entre trabajadores y empleadores. Ahí no tenemos la claridad de cuáles van a ser las competencias. Lo otro es la jubilación patronal; nos preocupa que se genere una bonificación por terminación de contrato, porque puede terminar incrementando los costos laborales.

    ¿Cuál es la percepción que tiene el sector privado sobre la situación económica del país?
    El Presidente (Correa) anunció que el 2014 y el 2015 van hacer años duros. Ahí creemos que hay que tener todo listo para que el sector privado sea el motor de la economía, porque hay recursos que el Estado destina a otros gastos, y que pudieran ser complementados con inversión privada y que pueden generar una tasa de retorno social muy elevada.

    Creemos que lo más importante este momento es precautelar las actividades económicas y que los ecuatorianos no vean afectada su economía.

    ¿Cómo está la relación de la inversión pública frente a la inversión privada?
    En términos de proporción, en el 2003, el 22% del total de inversión era pública y, el 78%, privada. En el 2012, tuvimos un 44% de inversión pública y un 56%, privada. El mensaje es que la inversión privada tiene que acompañar a la pública, pero la inversión privada no ha despuntado en los últimos años: creció a 1 200 millones en el último año y la inversión extranjera directa todavía es baja.

    Si la observación se refiere al ambiente para invertir en el país, ¿cuánto pudo haber invertido el sector privado, en ‘mejores condiciones’?
    Es muy complejo cuantificar. Pero tenemos un reto público y privado que es fomentar el nivel de inversiones. En el 2013 las inversiones societarias alcanzaron unos 1 200 millones de dólares, de eso, cerca del 90%, fueron aumentos de capital y solo el 10% fue a constituciones de nuevas compañías. Esta es una cifra que refleja que la inversión de nuevos emprendimientos, no está despuntando en el país.

    El Ejecutivo sostiene -como han dicho el vicepresidente Jorge Glas y el ministro Ramiro González, en entrevistas con LÍDERES- que los empresarios ‘están felices’ con este Gobierno, porque han ganado como nunca antes…

    Lo que pasa es que el empresario por principio tiene que buscar la forma de ser más rentable y competitivo. El empresario ha tenido un espacio para generar un mayor margen en estos años, pero hay que analizar si es que eso responde a la política pública. En alguna parte puede responder, pero en otra parte responde sobre todo, a la actitud del empresario en buscar más eficiencia. Lo que tenemos que hacer es proyectar en el largo plazo cómo generar más inversión que a todos nos interesa.

    ¿Qué es lo que inquieta al empresario?
    Hemos hecho una encuesta entre nuestros afiliados para entender la problemática y encontramos que para el 76% de las empresas encuestadas este tema de seguridad normativa es lo que más les preocupa en términos de competitividad. Nosotros aspiramos a que en esta fase de construcción del cambio de Matriz Productiva, podamos tener este espacio mucho más dinámico con el sector público.

    Un resumen de su hoja de vida
    La formación. Economista graduado de la PUCE; Maestría en el IDE Business School y Posgrado en la U. de Barcelona.

    Las funciones. Desde el 2012 ejerció la Vicepresidencia de la CIP. Anteriormente fue Director del área Económica y de Comercio Exterior de la Cámara.

  • El cambio de la matriz alienta a emitir papeles

    Santiago Ayala Sarmiento (I) Redacción Quito / LÍDERES

    Ha transcurrido la mitad del año y el balance para el mercado bursátil ecuatoriano es alentador. Los montos negociados a escala nacional ya es similar a todo el movimiento anual de los tres años anteriores (2011, 2012, 2013).

    Eso abre un horizonte optimista de cara al segundo semestre y a los próximos ejercicios. Y todo esto, pese a que en el intermedio de este año el empresariado mantuvo cautela respecto a la aprobación de la Ley de Fortalecimiento y Optimización del Sector Societario y Bursátil.

    La normativa, desde que fue enviada por el Ejecutivo a la Asamblea, tenía el espíritu de ordenar y crear las condiciones necesarias para que más negocios utilicen a las Bolsas de Valores como entes de fondeo más favorable y de mayor plazo. Especialmente, uno de los objetivos que se fijó fue atraer a las pequeñas y medianas empresas, para que apuesten por este mercado, ordenando sus finanzas.

    «Es una buena manera de financiar proyectos más arriesgados y con mayor aliento. Obviamente, si queremos acceder a esta herramienta debemos cumplir parámetros más exigentes. Eso nos permitirá mejorar nuestra calidad y atraer a los inversionistas», señala Mario Ruiz, un mediano productor de alimentos que se encuentra en trabajos internos para acceder al mercado bursátil próximamente.

    Según las estadísticas de la Bolsa de Valores de Quito, el 41% de los emisores que negocian papeles en el mercado es pequeña o mediana empresa, algo que ha venido aumentando paulatinamente en los últimos meses. El 45% de los 271 emisores existentes a escala nacional pertenece a la gran empresa, mientras que el 14% es del sector financiero.

    «Las compañías poco a poco están mirando hacia el Mercado de Valores, porque saben que pueden aprovechar de un nuevo paraguas legal, que seguramente ofrecerá nuevos productos en el futuro, y asegurar flujos de capital que les permita invertir a más largo plazo», dice el asesor financiero Matías Donoso.

    El especialista añade que el anuncio de la firma del acuerdo comercial entre Ecuador y la Unión Europea (UE), dado a conocer la semana pasada por los negociadores de ambas partes, abre un horizonte de mayores oportunidades. «Y si a eso se suma que varias políticas públicas tienen como meta impulsar el cambio de una matriz productiva y sustituir ciertas importaciones, las expectativas para el sector privado son mayores».

    Sin embargo, un segundo escenario todavía ha hecho a las empresas poner su decisión en cautela. El proyecto de Código Orgánico Monetario y Financiero, que se debate en estos momentos en la Asamblea, pone un ‘stand by’ en las intenciones de proyectos a largo plazo, hasta que se conozca cómo queda finalmente el documento que regulará las actividades financieras en el país.

    Otro aspecto importante que abre las puertas a una mayor actividad bursátil en los próximos meses es la intención concreta de que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) vuelva a ser un actor importante en el mercado, algo que había quedado relegado en los últimos años y que redujo los montos desde los USD 6 426 millones movilizados en el 2009, hasta la mitad durante los últimos cuatro años. En una reunión que mantuvieron las autoridades de la entidad con los representantes bursátiles se puso sobre la mesa nuevamente esta posibilidad, por lo que en los próximos años podrían verse nuevos movimientos.

    En todo este escenario, las fuerzas también están cambiando, ya que los sectores agrícola e industrial cada vez están colocando más papeles. Aunque el sector comercial sigue teniendo la mayor actividad, estos otros dos sectores vienen creciendo de manera importante.

  • Fausto Herrera: ‘La banca debe impulsar el cambio de la matriz productiva’

    Xavier Basantes. Editor del Semanario LÍDERES

    En uno de los dos escritorios que hay en su despacho, el titular de Finanzas recibió a LÍDERES el 7 de julio. En los 40 minutos de diálogo se refirió a los temas que definen su agenda.

    Con las operaciones financieras que realizó el Gobierno en el primer semestre, ¿el Presupuesto 2014 está financiado?
    Efectivamente; siempre hemos trabajado, no con presupuestos anuales, sino en programaciones plurianuales. Y siempre fuimos claros al decir que el 2014 y 2015 son, en el manejo de las finanzas públicas, años difíciles.

    ¿Por qué?
    Porque sabíamos que teníamos déficits fiscales bastante altos producidos por dos razones: la terminación de los contratos hidroeléctricos y el ambicioso plan de inversiones petroleras. Hemos recuperado la producción en 550 000 barriles y eso significa recursos que deben venir de algún lado. Lo importante es que en 2014 y 2015 estamos financiados. El regreso a los mercados significa una diversificación de fuentes de financiamiento y China va a seguir financiándonos algunos proyectos.

    Para financiar el déficit en este año de USD 4 900 millones, ¿siempre se pensó en colocar bonos e ir a los multilaterales?
    Nosotros no improvisamos nada; tenemos una estrategia de largo plazo. Y tenemos abiertas nuestras fuentes de financiamiento: con los multilaterales, con los países amigos, con China, y dijimos hace dos años que entrar al mercado de capitales era una posibilidad, siempre y cuando las condiciones para el Ecuador sean beneficiosas; esas condiciones se dieron en junio y entramos al mercado.

    ¿Cómo se gestionó ese retorno?
    Hace dos años comenzamos a trabajar con las calificadoras Standar&Poor’s, Fitch y Moody’s, para mejorar el riesgo soberano del país. En los próximos meses mejorará esa calificación y estaremos cerca de tener grado de inversión; es decir, podremos hacer emisiones en el mercado de capitales todo el tiempo.

    ¿Cuánto costó al país contratar la banca de inversión (Credit Suisse y Citi), para colocar los USD 2 000 millones en bonos?
    Unos 16 millones de dólares. Es una tarifa que se cobra en función del monto conseguido y representó el 0,8% de la emisión.

    Cuando retornó el Ecuador al mercado de capitales se dijo que hubo interés por USD 5 000 millones. ¿Eso deja la puerta abierta para futuras emisiones?
    Somos una izquierda moderna, en la cual no negamos al mercado ni negamos al capital sino que utilizamos ese capital y ese mercado para beneficio de nuestro país. Consideramos al mercado de capitales como una fuente válida para apalancar el desarrollo y como les había dicho a todos los inversionistas, el Ecuador va a utilizar esta herramienta en los próximos años y no hay que dañar esa relación.

    ¿En el 2015 se retornará al mercado?
    Siempre hay una posibilidad. Hasta el 2017, cuando concluya el Gobierno, estaremos pendientes de ver el mejor momento para interactuar con el mercado de capitales.

    En ese escenario, ¿se han definido los montos para el 2015, 2016 y 2017?
    No. Lo que me interesa es interactuar con unos 4 000 millones o 5 000 millones con el mercado hasta el 2017. Para alcanzar eso hay que ir viendo las condiciones del costo financiero e ir bajando el riesgo país.

    ¿Cómo está la deuda con China?
    No puedo dar la estrategia con China, porque comienza a haber rumores y especulaciones. Pero tenga la certeza el pueblo que las transacciones que hacemos para financiar el Presupuesto las hacemos con transparencia y en condiciones de mercado y China es uno de los socios más importantes del Ecuador y lo seguirá siendo por muchos años.

    ¿Cuánto debe el país a China?
    Hoy por hoy, unos 4 800 millones.

    ¿Por fuera de los proyectos?
    No. Ese monto está con todo lo que es deuda pública, con todos los proyectos hidroeléctricos, todos los préstamos de libre disponibilidad y todo lo que nos ha dado.

    ¿Y la venta anticipada de petróleo?
    Como la legislación nacional no lo permite, no están las transacciones de venta anticipada de petróleo, que es una venta comercial que hace Petroecuador.

    ¿Esas operaciones cuánto significan?
    Ahora creo que 1 200 millones de dólares.

    El vicepresidente Jorge Glas le dijo a LÍDERES que es probable concretar en el segundo semestre el préstamo para la Refinería del Pacífico. ¿Cómo va esa gestión?
    Trabajamos en eso. No es sencillo: hablamos de un proyecto de USD 10 000 millones; nosotros estamos a cargo del 51%; es decir, son 5 100 millones y tenemos que buscar las mejores condiciones. Lo estamos negociando y como lo ha dicho el Vicepresidente, esperamos cerrarlo en este segundo semestre.

    En el escenario próximo, el Fenómeno de El Niño puede afectar al país. ¿Eso impactará en las finanzas públicas?
    Siempre hemos sido muy cautos en el manejo de las finanzas públicas; no creemos que un fondo de contingencia sea una solución en un país tan pobre, porque teniendo tantas necesidades no puedo tener recursos sin utilizar. Sin embargo, sabemos que estos fenómenos pueden afectarnos y hemos contratado líneas de contingencia, por un 0,5% del PIB.

    ¿Eso cuánto significa?
    500 millones y lo contratamos con la CAF, BID y negociamos con el Banco Mundial.

    Otra contingencia en las finanzas públicas es la posibilidad de que no le vaya bien al país en las disputas en cortes internacionales, principalmente con firmas petroleras. ¿Cómo se analiza ese escenario?
    La política del Gobierno es defender los intereses del país y la Procuraduría tiene la disposición de ir hasta la última instancia para defender esos intereses. Sin embargo, si se diera el caso, buscaremos la forma de ver una potencial forma de pago.

    ¿Cómo se perfila el segundo semestre?
    Mantenemos nuestra expectativa de crecimiento entre 4,5 y el 5%; una inflación menor al 5%, probablemente quede entre 3 y 3,5%; la tasa de desempleo se mantiene en los niveles normales. Además, está todo el proceso de leyes que impulsa el Gobierno en materia económica y que apunta hacia el segundo objetivo del Plan Nacional de Desarrollo, que es el cambio de la Matriz Productiva. Estamos conscientes de que este cambio no se puede hacer sin la participación del sector privado.

    ¿Cómo encaja el Código Monetario?
    Es fundamental. Tenemos que dar los incentivos suficientes para que los bancos privados comiencen a prestar al sector productivo, a largo plazo, a tasas competitivas y que puedan dinamizar al sector productivo.

    ¿Pero desde la banca privada se mira ese objetivo como «cuasi estatización»?
    Cuando uno cambia o hace cambios fuertes siempre tiene temores, porque sale de una zona de confort. Sin embargo, no queremos que la banca sea perjudicada; queremos que cumpla su función de participante en el sector productivo. Es decir, que impulse el cambio de la Matriz Productiva, que fomente la producción, que fomente a las industrias, todo lo que produzca empleo y producción en el país.

    ¿Frente a una Junta de ‘superpoderes’?
    En política pública todos debemos tener un solo objetivo. Cuando se tiene segmentado a los tomadores de decisiones, pueden haber problemas. No queremos que pase eso.

    Un resumen de su hoja de vida

    La formación. Economista graduado en la PUCE; MBA y maestría en Concentración en Economía y Finanzas y Desarrollo Sostenible.

    En el sector público. Se ha desempeñado como Viceministro de Finanzas, Subsecretario de Relaciones Fiscales, Subsecretario de Consistencia Macrofiscal, Subsecretario de Política Macroeconómica, Coordinador de Estudios y Programación Macroeconómica. Exasesor en Senplades.

    La frase. «Nosotros consideramos al dinero electrónico,  y siempre lo hemos dicho en el Frente Económico, como un medio transaccional de pago».