Etiqueta: medio ambiente

  • María Eugenia Moreno: ‘El cambio por el medio ambiente empieza con la conducta’

    Evelyn Tapia

    Redactora (I)

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    La primera vez que ingresó a la Amazonía ecuatoriana, María Eugenia Moreno tenía 13 años y llegó en helicóptero. Acompañaba a su madre, la bióloga María Eugenia Puente, a una de las visitas que hacía a la selva como parte de su trabajo como consultora ambiental.

    Ese fue su primer contacto con un espacio que hasta hoy la inspira a impulsar iniciativas de cuidado medioambiental desde la gerencia de proyectos de la consultora Ecuambiente, que fundó su madre en 1989.

    Moreno cuenta que su madre fue parte del equipo de monitoreo biológico en el Parque Nacional Yasuní cuando se abría la vía para desarrollar el bloque 16.

    “Ese monitoreo duró tres años. Cuando salía de vacaciones del colegio, yo me quedaba los dos meses con mi mamá en la selva, siendo asistente de todos los grupos de investigación. Esto siempre me ha apasionado”.

    Actualmente Moreno tiene un título en ecología aplicada y una especialización en agroecología y desarrollo sostenible. Además, desde el 2010 está a cargo del Centro Integral de Ingeniería Ecológica, en Orellana, que ha implementado iniciativas de economía circular. Entre ellas, la creación de adoquines con ceniza que se usan en campamentos petroleros; la producción de madera plástica elaborada a partir de plásticos desechados; procesos de recuperación de hidrocarburos que estaban contaminando el suelo y que se vuelven a usar para generar energía; proyectos para implementación de viveros, etc.

    Problema en la Amazonía

    “Con los incendios en la Amazonía de Brasil veo que existe apatía a nivel global. Se habla del cambio climático, pero no estamos poniendo mayor atención, solo nos quejamos. La Amazonía no es un entorno que se preste para incendios naturales, estos son provocados por el avance de la frontera agrícola y la ganadería. Como ciudadanos podemos hacer cambios en nuestro comportamiento y trabajar en el consumo responsable. Hoy las cosas son creadas para usarlas y desecharlas. En los pueblos pequeños hay más lugares dónde arreglar cosas, mientras que en las grandes ciudades eso se está perdiendo, el consumismo es tan grande que si algo se daña, compramos otro, o lo cambiamos por moda”.

    Compromiso ambiental

    “Es importante que los niños accedan a educación ambiental, que deriva luego en comportamientos de consumo responsable cuando sean adultos. Los niños de ahora enseñan a los padres a ser más responsables con el medio ambiente, porque en los colegios aprenden sobre el impacto. Por ejemplo, las nuevas generaciones ven los basureros para reciclar e incentivan a sus padres a usarlos. Aunque todavía nos falta mucho, hemos cambiado. En las empresas también existe más conciencia que antes, porque ya se tiene una legislación que obliga a cumplir normas. Las industrias más grandes son las que mejor cumplen la normativa porque responden a diferentes estándares, como las normas ISO. El reto es para los emprendimientos más pequeños que recién están empezando, en esos casos depende mucho de la conciencia propia sobre la gestión que se hace para afectar lo menos posible al medio ambiente”.

    Mujer y medio ambiente

    “Hoy existe una gran cantidad de mujeres dedicadas a temas ambientales, creo que esto es porque somos más sensibles a temas que van más allá del individualismo y tienen que ver con la sociedad y la familia. Hay muchas mujeres que hacen activismo frente a los retos ambientales como el cambio climático. Cada día hay más ingenieras ambientales, biólogas. En la época de mi mamá eran pocas las biólogas mujeres en proyectos petroleros, porque era una atmósfera liderada por hombres. Recuerdo que cuando yo inicié en el área de remediación ambiental en temas petroleros, también viví la brecha, porque en las reuniones de los primeros proyectos, eran todos hombres. Ahora en proyectos petroleros uno encuentra más mujeres. Hay más conquista de los espacios”

    El apoyo de la familia

    “Ser esposa y madre limitó los viajes largos a la Amazonía, es un reto muy grande ser profesional, esposa y madre. Ahora viajo, pero por períodos cortos a los proyectos o por capacitación. Para tener equilibrio entre lo profesional y lo familiar es clave el apoyo de las personas que se tiene alrededor, en la empresa y en la casa. Mi esposo también tiene una formación ambiental y sabe cómo es la dinámica de este trabajo. Esto es de responsabilidad compartida”.

    Como ciudadanos podemos hacer cambios en nuestro comportamiento y trabajar en el consumo responsable”.
    «Como ciudadanos podemos hacer cambios en nuestro comportamiento y trabajar en el consumo responsable”, asegura María Eugenia Moreno. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • La energía solar impulsa sus productos

    Giovanni Astudillo (I) Editor redaccion@revistalideres.ec

    La empresa lojana Ingeniería Verde se especializa en soluciones tecnológicas vinculadas con la energía renovable. Sus más recientes proyectos son la iluminación de dos urbanizaciones privadas de Montecristi y Puerto Cayo, en Manabí. Allí se instalaron 60 luminarias que se alimentan de energía solar y faltan otras 40.

    “Pese al terremoto (pasado 16 de abril), estas luminarias siguieron funcionando, porque no están conectadas a la red eléctrica… Allí, nos damos cuenta sobre la importancia de esta tecnología”, señala el socio de la empresa, David Aguirre. Cada una cuesta entre USD 1 000 y 2 500, dependiendo de la altura y el área iluminada.

    Ingeniería Verde fue creada en el 2010 por los emprendedores Cristian León, Ángel Ordóñez y David Aguirre, quienes fueron compañeros en la carrera de Ingeniería de Electrónica en la Universidad Técnica Particular de Loja. El otro socio es el ingeniero comercial, Leonel Vázquez, quien es una suerte de mentor y tiene experiencia con otras empresas.

    Vázquez asesoró en cómo reinvertir los ingresos, porque al inicio no se deben buscar ganancias sino una consolidación del proyecto. Desde entonces realizaron aportaciones mensuales, que se mantienen hasta la actualidad. Su objetivo es tener recursos para tecnología, publicidad o cualquier emergencia. Al inicio fueron USD 25 al mes y, en la actualidad, son 75.

    El objetivo de crear la empresa, dice Aguirre, fue mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir al buen uso de la tecnología y el ambiente. “Estábamos conscientes que los primeros 24 meses no existirían ganancias y si habían debían ser reinvertidas para tener unas buenas bases”.

    En el 2011, esta empresa se vinculó al Centro de Emprendimiento Prendho de la Universidad Técnica Particular de Loja y recibió el apoyo de infraestructura, equipamiento e Internet, cuenta Aguirre. Además, fueron asesorados en los ámbitos técnico y administrativo, modelo de negocios, acercamiento con instituciones públicas y entidades financieras. “Prendho fue fundamental para surgir y ser una empresa”.

    Ingeniería Verde salió de las instalaciones de Prendho hace más de un mes y ahora tiene una oficina en la capital lojana. A más de las luminarias oferta paradas de buses, mobiliario urbano y sistemas de energía renovable para viviendas, hoteles y hosterías.

    “Son soluciones que crean armonía entre la tecnología, naturaleza y el ser humano”. Antes, también realizaban proyectos de domótica, pero este negocio se frenó por la competencia.
    Según Aguirre, todos sus productos generan energía limpia, que se utiliza inteligentemente. Es el caso de las paradas de buses, que tienen paneles solares que alimentan a la iluminación LED, que se prenden automáticamente en las noches, y a los conectores para cargar teléfonos móviles, computadoras, etcétera.

    Estas paradas también cuentan con una pantalla que indica las rutas de los buses y se pueden agregar el servicio de Internet, wifi y publicidad, “para que los gobiernos seccionales puedan recibir beneficios económicos”.En Loja, concretamente en la calle Mercadillo y avenida Universitaria, se instaló una parada prototipo que está a prueba de funcionamiento.

    Desde su creación, Ingeniería Verde ha instalado más de 80 proyectos o soluciones en Loja, Azuay, Manabí y Pichincha. Según Aguirre, la mayoría de sus clientes es extranjero porque valora esa tecnología y la considera una inversión. También, han tenido proyectos con los municipios de Quito y Loja.

    Robin Ruiz instaló hace un año un sistema en su vivienda en la parroquia lojana de Malacatos. “Mi casa está en una montaña y fue más fácil y económico, que llevar un red eléctrica convencional”. Invirtió USD 8 000 en el sistema y le sirve para conectar electrodomésticos, computadora e iluminar siete focos.

    Esta firma prevé facturar entre USD 20 000 y 30 000 al mes en el 2016, para seguir creciendo con respecto a años anteriores. En el 2014, por ejemplo, la facturación alcanzó los USD 150 000. Aguirre quiere ampliar su trabajo en Manabí, Quito, Ibarra y Riobamba.

    Ingeniería Verde

    Esta firma lojana oferta luminarias, sistemas para viviendas, paradas de buses…

    Oferta y demanda

    Los clientes. Los extranjeros, dice el empresario David Aguirre, buscan soluciones de energía renovable porque son independientes de las redes públicas y para colaborar con el ambiente.

    La opción. Ingeniería Verde ofrece paneles solares para viviendas, urbanizaciones, hosterías… El kit económico cuesta USD 499 y tiene paneles, baterías y otros equipos para alimentar a cuatro focos, dispositivos electrónicos como tablets y celulares.

    Otras ofertas. La opción más costosa asciende a USD 50 000 y sirve para dotar de energía a bombas de agua, grandes refrigeradores, hornos, aire acondicionado… También, hay sistemas de calentamiento de agua.

    Los emprendedores Ángel Ordóñez, Cristian León y  David Aguirre durante la Feria Internacional de Loja, que se realizó en septiembre del 2015. Foto: Cortesía de Ingeniería Verde
    Los emprendedores Ángel Ordóñez, Cristian León y David Aguirre durante la Feria Internacional de Loja, que se realizó en septiembre del 2015. Foto: Cortesía de Ingeniería Verde
  • El consumo de papel y cartón baja su ritmo en el país

    Redacciones Quito y Guayaquil

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    La industria del papel y cartón debe enfrentar nuevos retos en el país. El primero se enmarca en la tendencia global de reducir el consumo de papel, y el segundo es replantear sus estrategias de producción, de cara a la actual crisis económica. Uno de los primeros sectores que se proveen de estos materiales es la industria gráfica.

    Este está compuesto por imprentas, en las que se utiliza papel bond, cuché, saturado, cartulina para publicidad, libros, revistas, empaques, entre otros. El segundo es el de medios de comunicación impresos, que usan el papel periódico, y el tercero donde se procesa pulpa de papel para la fabricación de papel higiénico, servilletas y láminas de cartón.

    Ecuador tiene alrededor de 167 000 hectáreas de plantación forestal con fines comerciales, de acuerdo con información del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y produce 421 000 toneladas métricas de madera anuales. Sin embargo, la pulpa que se obtiene de la madera no se produce en el país.

    Asimismo, un estudio del Ministerio de Sectores Estratégicos planteó dentro del Plan Integral para el Desarrollo de Industrias Estratégicas, que la implementación de una planta para producción de pulpa de papel bond, cartón, papel tissue, entre otros, requeriría una inversión de unos USD 2 000 millones, además de USD 821 millones en el cultivo de árboles de pino y eucalipto.

    En la industria del papel, Mauricio Miranda, presidente de la Asociación de Industriales Gráficos del Ecuador (AIG), explica que la importación de papeles especiales como el copia o químico (que se usan para facturas), al tener las sobretasas arancelarias ha afectado a los industriales gráficos. Esto, dice, desencadenó que los precios, más los impuestos regulares como el IVA, encarezcan los productos y reste competitividad en relación con otros países de la región.

    Para Óscar Ayerve, presidente del sector gráfico de la Capeipi, otro de los aspectos que preocupa a la industria es la reducción del consumo del papel. Aunque no precisó cifras, este factor se encuentra en el marco de una tendencia global que busca el uso de productos amigables con el medioambiente y en formato digital.

    En este nuevo entorno, empresas como Propandina desde hace 50 años utilizan el bagazo de la caña de azúca
    r.
    Ramiro Cuvi, gerente comercial de esta firma que pertenece al Grupo Carvajal en Colombia, sostiene que las importaciones de su materia prima desde Cali en productos amigables denominados ‘Earth Pack’ que son fabricados con insumos naturales, representan un crecimiento actual del 30%, aunque el mercado nacional tenga una contracción debido a la situación económica del país.

    Sobre la producción de cartón, Raúl Molina, gerente comercial de la productora de cartón Procarsa, en Guayaquil, explica que los productores de cartón dependen en gran medida de los principales artículos de exportación no petrolera del país, como el de las flores y el banano.
    “La competencia para el gremio bananero este año fue muy fuerte. Además, algunas bananeras tuvieron problemas fitosanitarios, lo que les ocasionó problemas de no poder pagar a tiempo, eso también afecta a los proveedores de insumos como el cartón”, indica el empresario.

    Pero para esta industria, el reciclaje es un factor importante debido a que este material se reúsa como materia prima. El año pasado se recuperaron 182 857 toneladas de papel/cartón; en el 2014 fueron 182 857, según un estudio realizado por la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo.

    Este trabajo lo hacen los recicladores, y por eso organismos como el BID invirtieron USD 5,5 millones para la Red Latinoamericana de Recicladores en la región.

    Un vistazo de las bodegas de la firma Procarsa en Guayaquil. La baja en las exportaciones de banano y flores incide en la producción de los cartones en los que se envían estos productos. Foto: Fotos: Enrique Pesantes / Líderes
    Un vistazo de las bodegas de la firma Procarsa en Guayaquil. La baja en las exportaciones de banano y flores incide en la producción de los cartones en los que se envían estos productos. Foto: Fotos: Enrique Pesantes / Líderes
  • GM OBB del Ecuador recibió certificación ‘Punto Verde’

    Redacción Negocios (I)

    Debido a las prácticas ambientales en el proceso de ensamblaje, la firma GM OBB del Ecuador fue reconocida con la certificación ambiental ‘Punto Verde’, otorgada por el Ministerio del Ambiente (MAE). El evento se realizó este jueves 14 de mayo del 2015, en la planta de la ensambladora ubicada en el norte de Quito.

    La certificación reconoce a GM OBB como una empresa ecoeficiente. A nivel nacional, compañías como Equisplast, Novacero (planta de Lasso-Latacunga), Nestlé (Ecuajugos), Cervecería Nacional, Acería del Ecuador, Corporación Favorita, entre otras, han recibido este reconocimiento por parte de la cartera de Estado.

    Juan Carlos Landázuri, director de Manufactura de GM OBB, explicó que desde hace 10 años la empresa implementó una política interna enfocada en proteger el ambiente a través de programas sobre reciclaje, el uso responsable del agua con una planta de tratamiento, y charlas sobre educación ambiental.

    A partir del 2013, la compañía desarrolló cuatro proyectos que fueron validados por el MAE para recibir la certificación ‘Punto Verde’.

    La primera propuesta, explicó Landázuri, trata sobre la reducción de desechos metálicos a través de la reutilización de cajas que transportan el material de ensamblaje para CDK (componentes del Grand Vitara SZ). Las mismas se desarman y son reenviadas a Japón para su uso. Con esta práctica la empresa logró hasta la fecha evitar la generación de 300 000 kilogramos de metal. 

    El segundo proyecto promueve la eficiencia energética con la reducción de combustibles para el área de pintura. En este proceso incluyeron sistemas de arranque y apagado eficiente de quemadores y ajustes, logrando disminuir 0,7 galones de diesel por vehículo fabricado.

    Además se invirtieron USD 20 000 para la compra de pistolas electrostáticas, como parte de la tercera propuesta ambiental de GM OBB. Estas herramientas reducen el consumo de pintura, logrando la disminución de 0,34 litros por unidad producida.

    Y el último proyecto se refiere a la instalación de un sistema de calentamiento de pintura, para lograr la reducción del consumo de acetato de butilo para solventación. Este proceso ayudó a la disminución del componente en un 42% de vehículo fabricado. GM OBB invirtió en estos objetivos alrededor de USD 170 000.

    Luis Enrique Landínez, presidente ejecutivo de GM OBB en el país, expresó que en el 2015 sumarán nuevas propuestas ambientales a los procesos de producción de la ensambladora, como la reutilización de agua a través de osmosis inversa, en la cual el líquido vital obtendrá propiedades parecidas al agua potable, y la implementación de red hídrica para canalizar el agua utilizada al área de pintura. La empresa invertirá alrededor de USD 350 000.

    Lorena Tapia, ministra del Ambiente, mencionó que las buenas prácticas ambientales permiten mejorar la calidad de vida. También, que la certificación de Ecoeficiencia otorgada a GM OBB del Ecuador, es el máximo reconocimiento para validar la producción sostenible en la industria ecuatoriana.

    En el marco del evento se celebró el primer aniversario de la iniciativa ‘Chevrolet Sail Carbono Neutro’, proyecto ejecutado junto a Socio Bosque del Ministerio del Ambiente.

    La propuesta busca la compensación de dos años de emisiones de CO2 (correspondientes a los primeros 400 000 km) de recorrido del automóvil modelo Chevrolet Sail, que tiene un valor promedio en el mercado desde USD 16 000.

    Esteban Acosta, director comercial de GM OBB, explicó que desde abril del 2014 hasta abril del 2015, se vendieron 10 950 unidades de Chevrolet Sail, con una inversión en conservación de USD 233 000 y la captación de más de 64 000 toneladas de CO2 compensado.

    Alrededor de 10 140 hectáreas de bosque y más de 2 millones de árboles son protegidos a través de la iniciativa. Esto influye en 3 065 comunidades del país ubicadas en zonas como Muisne (Esmeraldas), Montecristi (Manabí), comunidad Cofán y Santa Elena (Sucumbíos), Copataza (Pastaza), y Calacalí (Pichincha).

    Para Roberto Aguinda, presidente de la Asociación Cofán, el trabajo realizado por General Motors en Sucumbíos, permitió mantener un control y vigilancia sobre el cuidado del ambiente en la provincia de Sucumbíos.

    Asimismo, Ramiro Baños, adquirió hace un año un Chevrolet Sail. Afirmó que es importante que los ecuatorianos investiguen sobre los procesos de producción sostenible de los vehículos, con el fin de evitar la contaminación ambiental.

    La firma GM OBB del Ecuador  recibió la certificación 'Punto Verde', por parte de la ministra de Ambiente Lorena Tapia. Foto: Julio Estrella/El Comercio
    La firma GM OBB del Ecuador recibió la certificación ‘Punto Verde’, por parte de la ministra de Ambiente Lorena Tapia. Foto: Julio Estrella/El Comercio
  • Propugnan un cambio de mentalidad para hacer la agricultura más ecológica

    Agencia EFE

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    La agricultura puede ser más ecológica si se cambia la mentalidad de sus principales actores, incluidos agricultores y gobiernos, dijo este 9 de abril Etienne Hainzelin, experto en agronomía y desarrollo.

    Hainzelin sostuvo que «no será fácil un cambio de usos para todos los grupos interesados», por lo que se necesita «un cambio de mentalidad».

    Este experto del Centro Francés de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo (Cirad) participó en un coloquio sobre prácticas agroecológicas en la sede de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), «Si tienes suelo, sol, lluvias y biodiversidad de manera gratuita, ¿por qué no aprovechas esos recursos durante el tiempo que no tienes ningún cultivo en la tierra?», se preguntó el investigador, que instó a recuperar biomasa en aquellos lugares donde el cultivo solo se desarrolla durante una parte del año.

    La agroecología busca la sostenibilidad ambiental de los sistemas de producción agrícolas frente a un modelo de agricultura generalizado y centrado en el uso intensivo del terreno cultivable y de productos químicos como pesticidas.

    Hainzelin defendió ese nuevo sistema como una «nueva oportunidad» para los países en desarrollo que quieren vender sus productos en un mercado globalizado, por lo que animó a promover esas prácticas a pesar de sus costes iniciales.

    Puso de ejemplo países como Brasil, donde hay una «fuerte comunidad que impulsa el proceso de cambio»; Cuba, donde años atrás se pusieron en marcha acciones de ese tipo para fomentar la producción interna ante el embargo estadounidense; Francia, Laos o Argelia, por sus iniciativas políticas en ese sentido.

    El profesor reconoció que se mantienen «obstáculos» para desarrollar esas ideas debido, entre otros, a los grupos de presión y los modelos imperantes, pero consideró que hay necesidad de un cambio ante problemas acuciantes como el cambio climático o la inseguridad alimentaria en el mundo.

    Según el BID hay que aprovechar los recursos que existen y diversificar a partir de esos recursos: agregar valor a los productos de minería y de agricultura. Foto: Glenda Giacometti/ El Comercio
    Según el BID hay que aprovechar los recursos que existen y diversificar a partir de esos recursos: agregar valor a los productos de minería y de agricultura. Foto: Glenda Giacometti/ El Comercio
  • París se suma a las ciudades con drásticas iniciativas ‘verdes’

    Agencia AFP

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    La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quiere prohibir la circulación de camiones y buses contaminantes a partir de julio en la capital francesa, una de las ciudades más turísticas de todo el mundo.

    París tiene una densidad de población relativamente alta y a menudo a los turistas les sorprende el alto tráfico en los emplazamientos históricos. «Quiero prohibir los buses más contaminantes y los vehículos pesados a partir del 1 de julio de 2015», dijo Hidalgo en una entrevista publicada este 28 de enero en el diario francés Le Monde.

    La ciudad sufre habitualmente altas concentraciones de contaminación. Eso obliga a las autoridades a establecer límites temporales a la velocidad de circulación de motocicletas y restricción vehicular algunos días.

    «En julio de 2016 la prohibición se extenderá a todos los vehículos que son más contaminantes», agregó, precisando que el área todavía está siendo negociada. Para la alcaldesa de origen español, esta prohibición primero se impondría en el centro de París, sin incluir a la autopista que rodea la ciudad y en los bosques adyacentes.

    Hidalgo enviará la próxima semana su plan medioambiental para la ciudad, que cuenta con cerca de 2 millones de habitantes. La alcaldesa reiteró además su intención de erradicar los vehículos a diesel en la ciudad antes de 2020.

    El pasado diciembre anunció que quiere que el centro de la ciudad sea «semipeatonal», un proyecto que se enmarca en un conjunto de medidas para luchar contra la contaminación.

    Habitualmente la ciudad sufre altas concentraciones de contaminación. Eso obliga a las autoridades a establecer límites temporales a la velocidad de circulación de motocicletas y restricción vehicular algunos días. Foto: Alain Jocard/ AFP
    Habitualmente la ciudad sufre altas concentraciones de contaminación. Eso obliga a las autoridades a establecer límites temporales a la velocidad de circulación de motocicletas y restricción vehicular algunos días. Foto: Alain Jocard/ AFP
  • Crece en el negocio orgánico con Mundo Verde

    Xavier Montero / Redacción Guayaquil

    A finales de septiembre, una compañía guayaquileña recibió una distinción. Mundo Verde fue nominada entre las 25 mejores empresas ambientales de América Latina.

    La empresa obtuvo aquella designación de la mexicana New Ventures y la Secretaría de Economía del país azteca luego de participar en The Green Pitch, un evento para buscar fondos de inversión para el desarrollo de iniciativas ambientales.

    Mundo Verde fue seleccionada entre 300 empresas de la región. La distinción la recibió junto a compañías de Brasil, Chile, Uruguay, Nicaragua y México.

    La historia de esta firma se remonta hace más de 10 años. Javier Rosero, quien hasta 1999 se había desempeñado en la investigación en el sector pesquero, averiguó entonces sobre la tendencia del consumo de alimentos “verdes” en Europa.

    Con el ánimo de emprender en un negocio a largo plazo, con la filosofía del respeto por los ecosistemas, pensó en exportar frutos orgánicos. Rosero identificó (junto a Francisco Chamoun, quien fue su socio) que no era viable una industria orgánica sin fertilizantes, insecticidas o regeneradores de suelos que no usen sustancias químicas.

    Hoy, Mundo Verde es una firma con sede en Mapasingue (oeste de Guayaquil) que desarrolla y comercializa unos 25 insumos orgánicos que se usan -principalmente- en bananeras y arrozales de Guayas, Los Ríos y El Oro.

    Junto a 35 colaboradores, Mundo Verde alcanzó el año anterior ventas por los USD 870 000. Para este año, su proyección es facturar USD 1,2 millones.

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    Pablo Baculima, productor bananero de El Triunfo (Guayas), considera que la agroindustria a escala mundial se está replanteando su ingeniería de procesos.

    El productor, quien utiliza los insumos de Mundo Verde desde hace 12 años, explica que la explotación de los suelos -cultivo tras cultivo- reduce sus propiedades. Entonces se necesitan más químicos, pero se obtienen plantas menos resistentes. “Destiné USD 1 000 el mes pasado en insumos de Mundo Verde”, indica Baculima y destaca que la empresa promueve los cultivos orgánicos.

    En un principio Rosero no contaba con demanda de clientes y prestaba el servicio de control de plagas con productos orgánicos. “Ofrecía raticidas que poseían bacterias que solo afectan a los roedores. La iniciativa me dio el dinero para investigar en agroinsumos orgánicos”.

    Actualmente, oferta soluciones en agricultura, acuacultura, jardinería y para la medicación de animales. La planta de 1 000 m² tiene una capacidad de producción de 20 toneladas de insumos al año. Los extractos de plantas y microalgas se dosifican junto a minerales. Las materias primas provienen de laboratorios en Alemania, EE.UU. y Cuba. Mundo Verde ha desarrollado siete insumos.

    Europa es un mercado exigente con la responsabilidad social detrás de los productos que consumen. Así lo considera Luis Andrade, propietario de la Hacienda San Esteban, en la parroquia Caña Quemada (El Oro) y quien se dedica al cultivo de banano. Andrade, cuya última compra fue de 40 litros de fertilizantes, comenta que más allá de ser denominado ‘producto orgánico’, los beneficios de esta práctica se reflejan en la mejoría de los microorganismos para los suelos.

    “El mercado verde tiene una proyección mundial -según Marco Armijos- que Ecuador podría aprovechar”. Él preside Mundo Verde y está radicado en los EE.UU. Explica que este valor agregado en los cultivos locales mejora su competitividad ante los grandes consumidores.

    Más datos

    • De Alemania. La firma Ceres GmbH le otorgó este año un certificado de componentes orgánicos.
    • Mercados. Sus insumos se han exportado a Bolivia en el 2006, a Chile en el 2009 y hasta Corea del Sur llegaron 100 000 litros de insumos.

    EL INSIGNIA

    ‘El aporte para el agro nos motiva’

    Diógenes Sánchez / jefe Administrativo

    Voy a cumplir dos años en Mundo Verde y me desempeño como principal administrativo del área de Producción.

    Estoy convencido de que nuestro trabajo es un aporte significativo tanto para los pequeños productores, como para las grandes firmas agroindustriales.
    El desarrollo de nuestros productos orgánicos implica un alto sentido sobre la importancia y el compromiso que se debe adquirir para el tratamiento de un ecosistema y los consumidores de los frutos que se cosechan de ella.

    Los insumos agrícolas determinan la diferencia entre una buena cosecha (que otorgue ganancias a los productores) o la pérdida de meses de arduo trabajo.

  • 6 000 litros de agua, en un menú

    DPA

    Hamburguesa, patatas fritas y refresco: solo para elaborar un único menú de comida rápida se necesitan 6 000 litros de agua, informó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

    Dentro de esa cantidad de agua se incluye la correspondiente al cultivo de patatas y cereales, pastos y fabricación de bebidas. Al mismo tiempo, 780 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable salubre.

    En referencia al Día Internacional del Agua, que se celebró el 22 de marzo, el WWF alertó de la escasez de este recurso vital: mientras se reduce el número de reservas de agua dulce en el mundo, aumenta la necesidad de agua.

    De acuerdo a los datos de WWF, cerca de 2 600 millones de personas viven sin acceso a instalaciones sanitarias básicas.

    En países en desarrollo o emergentes, entre el 80 y el 90% de las aguas residuales se vierten en los ríos y mares sin filtrarla previamente. «La explotación y contaminación del agua potable y la destrucción de zonas húmedas es una lenta catástrofe medioambiental global», afirmó Philipp Wagnitz de WWF Deutschland. Asimismo, el experto destacó que también empresas y consumidores alemanes se encuentran unidos a los problemas de las regiones con escasez de agua debido al comercio internacional. «Sobre todo, el ámbito agrícola, sobre el que recae el 70% de las necesidades de agua del mundo, está obligado a buscar soluciones para estos problemas», dijo.

    Un 70% de la Tierra está cubierto por agua, pero solo un 3% es agua dulce potable, de la cual solo se puede acceder a un 1%. Más de la mitad del sistema fluvial, pantanos y lagos han desaparecido en los últimos 100 años.

  • GM apuesta por la conservación

    Xavier Basantes, Desde Copataza (provincia de Pastaza)

    En Los Cabos, México, el 14 de marzo, Achim Steiner, director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), lanzó una advertencia: «las empresas que no adopten acciones para mitigar los efectos del cambio climático y que no se adapten a una nueva economía de bajas emisiones de carbono estarán destinadas al fracaso».

    Tres días antes de ese llamado de atención al mundo empresarial y en medio de una espesa zona selvática de la comunidad achuar de Copataza, en la provincia de Pastaza, se realizaba el simbólico corte de una cinta. Aquel acto sellaba el compromiso de entregar recursos económicos a cambio de conservar el bosque.

    Cobijados por árboles de chonta, copal, cedro… y acompañados del murmullo de animales e insectos, un puñado de personas de los 180 habitantes que tiene esa comunidad -situada a una altura de 1 500 metros sobre el nivel del mar-, celebraba el 11 de marzo, la presencia de los delegados del Ministerio del Ambiente y de la firma GM OBB del Ecuador.

    Ellos, tras haber cruzado el torrentoso río Copataza en ligeras embarcaciones de madera y caminar durante 25 minutos selva adentro, formalizaron un acuerdo para preservar la naturaleza. Cristian Terán, subsecretario de Patrimonio Natural del Ministerio de Ambiente; Max Lascano, gerente del Programa Socio Bosque; Esteban Vega, gerente de Mercadeo de GM OBB del Ecuador, acompañados de Julián Illanes, presidente de la comunidad achuar, dieron vida a un proyecto que se mentalizó hace dos años: el ‘Chevrolet Sail Carbono Neutro’.

    Con este proyecto se busca conservar más de 10 000 hectáreas de árboles del programa Socio Bosque (en las provincias de Pichincha, Sucumbíos, Manabí, Pastaza y Esmeraldas), en compensación a las emisiones de carbono correspondientes a los primeros 40 000 km de recorrido de los autos Chevrolet Sail. Este modelo de auto es emblemático para la empresa, porque es el más vendido en el mercado (más de 900 al mes) y es el que ofrece un rendimiento positivo en el consumo de gasolina: 60 km por galón.

    De esas 10 000 hectáreas, 200 se encuentran en Copataza, una zona ubicada aproximadamente a 100 km de distancia, por vía aérea, desde el centro de Shell Mera. Allá solo se puede llegar en avionetas Cessna, que tienen capacidad para seis personas y que también transportan víveres y otros enseres para el poblado.

    Los habitantes de esa comunidad, cuyo idioma es el achuar chicham, pero la mayoría habla kichwa y español, aspiran captar parte de los USD 230 000 anuales que entregará GM OBB al programa Socio Bosque, en los próximos cinco años. Con «esa plata», como dice uno de los dirigentes de la comunidad, Germán Vargas -luciendo una camiseta del Real Madrid de España-, esperan edificar puentes de madera, construir más aulas en la pequeña Escuela José Mejía Lequerica e intensificar los cultivos (chacras) de papa china, maíz, yuca, plátano, camote, caña de azúcar…

    Precisamente eso es lo que busca el Ministerio del Ambiente: que los recursos que se obtengan de este tipo de alianzas entre el sector público y privado vayan en beneficio de las comunidades, explica el subsecretario Cristian Terán. «Esta es la primera empresa que apuesta por los temas ambientales», indicó.

    El Programa Nacional de Incentivos Socio Bosque es un ambicioso proyecto del Gobierno, mediante el cual se han suscrito más de 2 340 convenios, en el área de conservación, dice Max Lascano.

    Uno de los retos que tiene este programa es el financiamiento, ya que Socio Bosque suscribe acuerdos de conservación con las comunidades, por un lapso de 20 años. Entre el 2008 y el 2013, para este propósito se han destinado USD 31,5 millones, para evitar la deforestación y tala indiscriminada de árboles.

    «Los fondos que se recauden, ayudarán a cuidar el bosque, para que este territorio sea único. Esta es una apuesta de General Motors por la conservación y el cuidado ambiental», comentaba Esteban Vega a los asistentes al corte de la cinta, en medio del bosque húmedo tropical.

    El convenio se formalizó en Quito, la semana anterior, y lo suscribieron la ministra de Ambiente, Lorena Tapia, y el presidente ejecutivo de GM OBB del Ecuador, Fernando Agudelo.

    «Reconocemos la gestión de la empresa privada en temas de responsabilidad social empresarial. Hoy, el cuidado ambiental es una forma inteligente de hacer negocios», sentenció la Ministra.

    La estrategia de GM

    El plan. Por cada Chevrolet Sail que salga de los concesionarios, la firma y los clientes aportarán para conservar los bosques y compensar las emisiones de los primeros 40 000 km del auto.

    La cobertura. Las 10 000 hectáreas que se protegerán, equivalen a 10 000 canchas de fútbol; la cuarta parte de la ciudad de Quito o casi 150 veces la extensión del parque La Carolina.

    El respaldo técnico y ambiental de GM del Ecuador.   La iniciativa cuenta con el respaldo de la organización Conservación Internacional y la garantía de cumplimiento y certificación de TUV Rheinlandcon (Alemania), con el respaldo técnico de la firma Sambito.

  • Aquí se generan bacterias para sanear las cuencas hídricas

    Redacción Líderes

    El laboratorio de análisis ambiental e inspección Cestta es un orgullo para las autoridades y estudiantes de la Espoch. Al recorrer sus instalaciones, ubicadas dentro del mismo campus de esta casona universitaria en Riobamba, es notoria la juventud de sus 48 operarios quienes, en su mayoría, no superan los 30 años de edad y trabajan en cargos medios y altos de este centro científico.

    En las dos plantas del Cestta se ejecutan el análisis de más de 150 parámetros para aguas, suelos, alimentos, lodos, gases, etc. Con casi una década de operaciones, el trabajo de este laboratorio está facultado por el Organismo de Acreditación Ecuatoriano (OAE), incluso para la determinación de niveles de ruido laboral, estrés térmico en el que se desarrollan las labores, luminosidad, gases y vapores para las distintas certificaciones de higiene industrial.

    Entre los megaproyectos que desarrollan actualmente los investigadores del Cestta está la conformación del mapa de la contaminación de los ríos ecuatorianos. Con máscaras de gas y pipetas, jóvenes como Verónica Gaibor y Rocío Molina analizan los niveles de cromo y plomo presentes en cuencas hídricas, como la del Cutuchi, en Cotopaxi.

    «El Cestta nació por la necesidad latente de empatar la investigación y la transferencia de tecnología con las necesidades de la empresa local e internacional«, indica Roberto Erazo, director ejecutivo del laboratorio.

    Otro de los proyectos destacados del Cestta en este último lustro fue la construcción de su propio biorreactor. Este instrumento para el análisis químico permite generar las condiciones ideales para proliferar organismos celulares como bacterias que se utilizan en la industria. El costo de este artículo de laboratorio bordea USD 500 000. El Cestta lo desarrolló con un presupuesto que no superó los USD 50 000.

    Los microorganismos que se generan en este laboratorio riobambeño son utilizados en proyectos de bioremedación ambiental. En derrames petroleros de la región amazónica, como el del sector Sacha en el 2008 y la recuperación del Estero del Salado (Guayaquil) han intervenido las bacterias del Cestta que se alimentan de metales pesados.

    Según Erazo, uno de los proyectos emblemáticos en los que participarán es la remediación ambiental de la laguna de Colta, en Chimborazo.

    48 es el número de investigadores del Cestta.