El nivel de logro es “el reflejo de cuán bien nos enfoquemos en la meta. Porque lo único que te está reteniendo es tu forma de pensar”, dice Steve Vai.
Una persona bien enfocada en su meta trabajará en lo necesario para conseguirla y no dedicará atención, tiempo ni esfuerzo en lo que no esté relacionado con ella.
En ocasiones, creemos estar enfocados en una meta y no es así. Creemos que queremos ciertos resultados, pero en realidad estamos deseando otros. Y terminamos logrando aquello en lo que nos hemos enfocado. Si piensas que tu meta es escribir y lanzar tu próximo libro, lo lograrás. Pero es muy probable que, por no concentrar tus esfuerzos (definir tu meta) en la venta del libro, esas ventas no ocurran. Entonces, lanzar el libro es un paso más en el proyecto hacia lograr – como meta – vender tantas copias del libro como hayas proyectado.
Esta forma de pensar, en la que confundimos tareas (planes) y metas, puede estar ocasionando que no alcancemos nuestros objetivos. Debemos clarificar nuestras metas para saber con precisión el resultado que deseamos lograr.
Carolina Montero es una académica que domina la química y que busca que más jóvenes conozcan sobre esta ciencia.
En la secundaria, mientras cursaba la especialización de Físico Matemático en el Colegio Simón Bolívar, decidió que se dedicaría a las ciencias exactas. Una maestra le sugirió que escogiera la Ingeniería Química como carrera.
Se graduó en la Universidad Central (UCE) y a los seis meses consiguió una beca de la Fundación Carolina, para estudiar una maestría en Procesos Químicos y Desarrollo Sostenible en España, en el País Vasco.
En el 2011, casi a los dos años de haber terminado el posgrado, inició en dicha entidad su doctorado gracias a otra beca de convocatoria abierta de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), en la misma rama que su maestría.
En el campo profesional ha trabajado en entidades públicas y privadas. Actualmente, está fuertemente vinculada a la academia. Es catedrática y maneja su propio laboratorio en la Universidad Central, también es docente de posgrados en otras instituciones de educación superior.
La academia “Ser mujer es una fortaleza porque, a diferencia de antes, cualidades nuestras como ser metódicas, responsables, ordenadas están muy bien valoradas. La sociedad, principalmente los empleadores, reconocen todas estas virtudes.
Sin embargo, para las mujeres siempre será difícil porque tienen que cumplir roles como el de profesional, madre, amiga, etc. Muchas veces se podría decir que es un triple trabajo para hacer.
Creo que otra de las fortalezas de ahora, particularmente de las que ocupamos posiciones de liderazgo, es ser ejemplo de otras”.
Apoyo “La Ingeniería Química, a escala mundial, es una de las carreras en las que más equidad de género existe. De hecho, aquí en la UCE tenemos el 60% de alumnas frente a 40% de estudiantes hombres. Sin embargo, en la parte docente no sucede lo mismo, somos 20% mujeres y el resto son varones.
El hecho de que mis alumnas vean que yo pude salir adelante, que hice muchas cosas y que lidero un grupo de investigación hace que ellas, a quienes estoy formando, vean que es posible lograr cualquier meta que se tenga.
Trato de dar siempre un ejemplo de rectitud y honestidad. Trato de meterles el bichito de ‘hagamos esto, investiguemos esto, tratemos de descubrir nuevas cosas, etc’. Tengo tres alumnas que se formaron en mi grupo que ya lograron becas internacionales.
Para uno, que se ha formado en este sistema de becas, le llenan esos logros alcanzados”.
Mujer y trabajo “El tema laboral en Ecuador sabemos que está complicado. Pero una de las fortalezas que tienen las mujeres que estudian este tipo de ciencias es que son metódicas.
Las mujeres están pendientes de todo, del mínimo, de cosas que a la vista de nuestros compañeros varones pueden ser de poca importancia. Nuestro plus es estar en los detalles y, de esa manera, lograr la eficiencia de los procesos.
Siempre hay prejuicios en la sociedad latinoamericana. No solo por el hecho de ser mujer, sino por otras cosas como la edad.
La gente nos mira diciendo ‘qué puede saber esa guagüita’. Hay gente que piensa que la experiencia es acumulación de años, cuando en realidad es de conocimientos. A veces nos toca superar eso.
Hubo una ocasión que para contratarme en una empresa me recomendaron cambiarme de foto. Yo le dije que no vengo a vender una fotografía, sino mi conocimiento. Enseguida me retiré del sitio”.
Barreras
“El tema de las barreras ha sido complicado no por el hecho de ser mujer sino porque yo tengo artrosis degenerativa de la cadera.
Sobre todo, al inicio de mi formación profesional fue muy duro porque la mayoría de mis compañeros ingresaron a petroleras, mineras que requieren trabajo de campo. A mí se me dificultó el ingreso por el tema de la salud.
Respecto de poder trabajar en la academia, si bien es cierto aún hay brechas de género, sobre todo en las posiciones de liderazgo de las entidad educativas en general, creo que han ido disminuyendo.
Actualmente, mis objetivos como profesional están centrados en consolidar mi grupo de investigación. En este, tratamos de dar soluciones a problemas de las empresas; hacemos valorización de residuos industriales.
La idea es que se amplíe la sinergia entre la industria y la academia. Que las investigaciones sean soluciones para la sociedad”.
Datos Cátedra. En el área de posgrados es docente en la Espoch, la Espe y la UIDE.
Premios. Este año ganó el Premio Universidad Central, gracias a su investigaciones.
Familia. Ella considera que en su vida es fundamental cada uno de sus integrantes. Le impulsaron a conseguir sus metas.
Actividades. Por temas de salud realiza rehabilitación física. Practica pilates y xtreme combat. Desarrolla diferentes manualidades. Otro ‘hobbie’ es pintar.
Visión Considera que el estudio es importante para alcanzar diferentes metas, a pesar de cualquier barrera. El ser detallistas y metódicas son cualidades claves de las mujeres en todo ámbito.
Carolina Montero es PhD en Procesos Químicos y Desarrollo Sostenible. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
Todas las personas tienen metas a la largo de su vida y para alcanzarlas se requieren métodos o sistemas en los que el orden, la constancia y la disciplina son fundamentales. Lo mismo ocurre con las metas de ahorro.
Allí se pueden encontrar objetivos como unas vacaciones en familia, cambiar de vehículo, estudiar una maestría, comprar una vivienda, entre otras metas. Para cumplir los objetivos, los especialistas tienen varias recomendaciones, desde destinar un monto fijo, abrir una cuenta bancaria, disponer de una alcancía en el hogar, ahorrar en familia, etc.
Gary Flor, experto en finanzas personales, señala que el primer paso es clarificar muy bien la meta que desean cumplir y los recursos necesarios para ello, “entendiendo que el ahorro no es la cantidad de dinero que le sobra al final del mes, sino la cantidad de dinero que debe ahorrar”.
También es importante determinar un monto semanal o mensual, porque no es lo mismo comprar un auto, un electrodoméstico o irse de viaje, en palabras de Guillermo Granja, catedrático de la Universidad Ecotec.
El siguiente paso que se recomienda es determinar la forma de conseguir los recursos. En este punto, las personas pueden acudir a sus ahorros personales, trabajar horas extras, obtener un crédito, buscar ingresos marginales.
Según el monto es importante que guarde los fondos, de preferencia en una institución bancaria, en donde incluso puede ganar intereses, además de tener seguro el dinero, dice Flor. Este experto añade que un error que se comete es guardar el dinero en un sobre o en una alcancía en la casa, porque puede tener la tentación de usar el dinero para otros fines.
En las instituciones financieras, las personas pueden solicitar un asesoramiento específico, de tal manera que la cuenta solo se pueda manejar con un fin determinado. En al país se encuentran distintos programas que promueven las metas de ahorro para temas muy puntuales, como la educación universitaria de los hijos, por mencionar un ejemplo.
Otra sugerencia que hacen los especialistas es tener claro el total de los pagos mensuales que tiene una persona. Allí están los gastos en alimentación, educación, salud, vivienda, tarjetas de crédito y otros. “Al tener esos gastos claros y programados, viene el momento de ahorrar con un objetivo en mente”, dice Granja.
¿Qué es lo más difícil que enfrenta una persona a la hora de ahorrar? Para Flor, el mayor reto es la disciplina, por ello debe tener muy clara qué meta desea cumplir. El tema, añade este catedrático, pasa por una cultura de ahorro y no por la capacidad de ahorro.
“Lamentablemente, el país no tiene una cultura de ahorro, además de que las personas no definen
un plan de vida personal, en donde se reflejen sus metas individuales o de familia”. La diferencia entre necesidad y deseo es otro factor que se debe considerar. Si una persona tiene claro este punto tendrá mayor facilidad para evitar compras innecesarias y establecer prioridades. Para salir de la duda, el catedrático de la Universidad Ecotec invita a realizarse preguntas como. “¿Necesito un nuevo teléfono o solo es un impulso? ¿Vale la pena cambiar el auto que la familia compró hace tres años?”. Solo una vez que se tengan las respuestas se decide.
La gente debe ser consciente de que se necesita ahorrar para un fin, así como es igual de necesario contar con un fondo de emergencia y con un presupuesto familiar bien cuadrado. “Cuando una persona tiene claridad respecto de sus ingresos mensuales y sus gastos fijos, puede calcular mejor su capacidad de ahorro, así tenga luego gastos variables durante el mes”, asegura el segmento en línea de educación financiera del banco español BBVA.
El primer paso es clarificar muy bien la meta que desean cumplir y los recursos necesarios para ello. La disciplina es una virtud de gran ayuda.
Desde el 2014 se han constituido 12 000 compañías en línea y unas 22 000 de la forma tradicional. ¿Por qué sigue existiendo preferencia por la vía tradicional? Es un tema cultural del negocio sobre la web. En el 2014 el porcentaje de empresas constituidas por vía electrónica fue del 16% del total, pero llegó al 42% en el 2018. Casi llegamos a la mitad. Poco a poco el público va acostumbrándose a la agilidad de los trámites.
¿Cuántas empresas se han constituido por el canal electrónico este año y qué metas tienen para el 2019?
Hasta noviembre 3 347 por vía electrónica y 4 599 por la forma tradicional. Para el 2019 aspiramos duplicar la cifra. Queremos dar un salto importante en ese porcentaje debido a que en la mayoría de trámites que se hacen para la constitución de compañías por la vía tradicional los usuarios van a tener que seguir procedimientos electrónicos, con excepciones. Así gana la ciudadanía, porque disminuye el tiempo de constitución y vamos a mejorar en el índice Doing Business, en lo relacionado a tiempos de apertura de negocios.
¿En qué sectores se evidencia que hay más uso del canal online para constituir empresas? Las empresas que se dedican al comercio, construcción y asesorías lideran la utilización de procesos electrónicos. Mientras que las compañías de transporte, distribución de agua y del rubro agrícola, se inclinan más por el procedimiento de constitución física. También influyen los recursos que usa cada empresa. Dependiendo del tipo de negocio, el usuario en la web podría prescindir de servicios de abogado, porque ya la minuta es estándar y no requiere sus servicios. Pero en otros casos, por las condiciones del giro de negocio, quizás es más útil tener un abogado.
¿En el corto plazo se espera que todos los procesos de constitución se hagan en el canal electrónico?
Sí, una vez que podamos incluir a actores como los registros de la propiedad. Estas instancias obedecen a los municipios de cada ciudad, por eso, integrarlos es un poco complicado, pero trataremos de hacerlo con los de las principales ciudades, Quito, Guayaquil, Cuenca, Manta, Portoviejo, Machala, Ambato, para tratar de que la mayor cantidad de registros se integren.
La Superintendencia ha impulsado la digitalización de varios procesos. ¿Qué tanta aceptación hay de los usuarios? Tenemos 219 trámites, 37 son electrónicos; es decir, solo se pueden hacer por la vía electrónica. Por ejemplo, reservar nombre de compañía u obtener el certificado de cumplimiento de obligaciones. Hay otros trámites semielectrónicos, porque a veces la ley nos impide hacerlos totalmente electrónicos. Hay un proyecto para hacer ciertas modificaciones que permitan optimizar procesos y trámites públicos. En la Superintendencia estamos revisando las leyes para ver dónde se podría simplificar más los trámites.
El trámite para cerrar una compañía que no está activa aún no se puede realizar por la vía electrónica. ¿Por qué? Eso no está en canal electrónico porque en el momento que una compañía se constituye empieza a generar pasivos y cerrarla podría ocasionar que se perjudique a ciertos usuarios. El procedimiento no es tan ágil, pero estamos analizando uno en el que la responsabilidad o los pasivos que se generen los pueda asumir los representantes legales y accionistas. Es un proyecto a futuro.
¿Qué se necesita para que el proyecto se concrete y en qué tiempo se logrará? Primero se entra a un análisis de lo que implica el proceso como tal. Toda transformación digital lleva consigo el estudio de los procedimientos, para poder simplificarlos y que se incluya la participación de la tecnología al final. Esperamos en el 2019 tener listo el análisis de simplificación de este proceso.
Álvaro Acosta es Intendente de Planificación, Tecnología y Desarrollo de la ‘Súper’. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
El ruido es casi ensordecedor. A las 10:00 del pasado 10 de abril, la planta del Grupo Delltex, que opera desde 1992 en el sector de Cumbayá, está en plena producción en las tres líneas de productos: hilos, telas y cobijas.
En la sección de corte y mezcla el proceso parece casi automático; es poca la intervención humana. Allí se convierte el poliéster acrílico y poliéster lana en fibras de diferentes tipos. El hilo en su estado crudo pasa luego por la sección de tintorería, donde obtiene la coloración deseada y, finalmente, se ensambla en conos para su entrega final al cliente.
El hilo fue el primer producto de fabricación del Grupo Delltex, que en 1963 nació como Hilatura Delltex, cuando la oferta y la demanda de este material eran escasas en el país. Actualmente, laboran en la empresa 208 personas.
La compañía textilera fue fundada por Alberto Deller, quien emigró desde Alemania junto con sus padres, huyendo de la guerra en Europa. Además de Delltex –su primera gran inversión–, la familia Deller es propietaria de empresas en el sector comercial, el sector aeroportuario y la industria de la construcción.
En 1973, la producción del Grupo Delltex se expandió a las telas, en poliéster acrílico y poliéster lana. Y para 1998, incursionó en la fabricación de cobijas de microfibras, con diferentes diseños.
La capacidad instalada de la planta, que ocupa una extensión de tres hectáreas, es de una producción semanal de 193 500 kilos de hilos, 85 metros de telas y 32 000 cobijas. Sin embargo, actualmente trabaja al 80% de su capacidad. Santiago Andrade, coordinador de marketing de la firma, explica que esto responde a la demanda del mercado.
A escala nacional, Delltex está posicionada como proveedor de cobijas en cadenas de supermercados, hogar y ropa. Entre sus clientes están Supermaxi, Megamaxi, Mi Comisariato, Sukasa, De Prati, Bebemundo y la empresa de textiles Finatex. Colombia, país al que se destina 48% de su producción, es el principal mercado extranjero para Delltex. Pero también ha exportado sus productos hacia Perú, Bolivia, Brasil, Chile y Estados Unidos.
A finales de 2015, Delltex sufrió cambios a nivel gerencial. Andrade explica que uno de los objetivos fundamentales de la nueva gerencia es apuntar con más fuerza hacia mercados internacionales.
Los objetivos se están cumpliendo. En el país de Norteamérica están calificando para proveer a cadenas de supermercados como Wallmart y Target. Y para el segundo semestre comenzarán a exportar cobijas como proveedores de Walt Disney Company.
“En 2016 exportamos USD 1,5 millones entre cobijas, hilos y telas. Este año el plan es incrementar las exportaciones en 20%”, indica David Dueñas, gerente comercial. En unidades, la empresa exportó alrededor de 40 500 cobijas, 215 000 kilogramos de hilos y 4 800 metros de telas.
La facturación de la empresa en 2016 fue de USD 12 millones, lo que representó una caída de 15% en relación a las ventas del 2015.
Los voceros de la compañía explican que el decrecimiento de las ventas es producto de varios factores. “La subida del precio del acrílico (materia prima de sus productos), la crisis económica que está sufriendo el país y el bajo control a las importaciones ilegales”, señala Andrade.
La recuperación es prioridad. Para este año, indica el gerente comercial, el objetivo es facturar más de USD 13 millones y para 2020 volver a niveles de años atrás y llegar a los USD 20 millones.
El coordinador de marketing resalta que a lo largo del tiempo la fidelidad de los clientes ha sido alta. Finatex, empresa que produce y comercializa productos textiles para el hogar, es cliente del Grupo desde hace 20 años, específicamente en la línea de cobijas. Paúl Bastidas, gerente comercial de Finatex, subraya que Grupo Delltex destaca por su buen servicio y la calidad de sus productos.
“Nuestra cartera siempre debe ser de buena calidad y de medidas completas, y los productos de Delltex se alinean a esas condiciones, por eso siempre hemos trabajado con ellos”, señala Bastidas.
En 2016, la empresa invirtió más de USD 1,5 millones en las maquinarias de la planta, con el objetivo de reducir el impacto ambiental que se produce en el área de calderos y estampado. “Para 2017, proyectamos hacer una inversión similar en la planta”, subraya el gerente comercial.
La capacidad instalada de la planta de Grupo Delltex es de una producción semanal de 193 500 kilos de hilos, 85 metros de telas y 32 000 unidades de cobijas. Fotos: Vicente Costales/LÍDERES
El establecimiento de metas y propósitos se da, generalmente, en los umbrales del tiempo, que son momentos fuertes, capaces de estimular anímica y psicológicamente para el cambio y la renovación.
Ese tránsito ocurre en varios momentos de la vida de todo sujeto. El ‘a partir de hoy’, como una promesa para sí mismo, es parte de la capacidad reflexiva y del ejercicio de la voluntad, del deseo de evolucionar, que a veces se ve ahogado por la conformidad con la propia existencia, por la pérdida de la ilusión.
Puede que la persona esté convencida de que es víctima de las circunstancias, de que no tiene objeto tratar de cambiar la ‘realidad’. Tal vez cree que es un desgaste inútil de tiempo y energía mover lo que ya está acomodado, aunque lo acomodado le provoque mucha mortificación y ninguna alegría.
Sin embargo, y ese es el carácter paradójico de la vida, el movimiento y el cambio ocurrirán de cualquier forma. La estabilidad, a la manera humana, es algo inexistente en la naturaleza. Moverse con el cambio le resulta bastante complicado a quien ha optado por el estado ideal del reposo.
Esta lógica, llevada al plano profesional, provoca estancamiento, la obsolescencia. El apego a paradigmas, teorías, normas, sin la oportuna y periódica revisión de sus fundamentos y contenidos, genera conductas rígidas, entroniza verdades irrefutables.
El Año Nuevo es un tiempo propicio para plantearse una renovación profesional. La condición es contactar con la realidad. El futuro idealizado, para el cual nada se hace en el presente, no pasa de ser una fantasía.
Curiosamente, muchos individuos, poseedores de una formación académica sólida, con una inteligencia por encima del promedio, conservan vestigios del pensamiento mágico. Tienen el convencimiento de que las cosas ocurren en virtud de algún milagro, que les exonera del esfuerzo y la responsabilidad de tomar decisiones.
El autoanálisis es una herramienta de gran utilidad para evaluar el desempeño, sin negar el valor de la retroalimentación que puede proporcionar el grupo laboral. Y si se aúnan, la persona tendrá una percepción circular, completa, de su rendimiento.
La autocomplacencia es siempre una trampa. La evaluación ajena, aunque a veces dura, es más confiable. Esa misma evaluación, arrojará los atributos y potenciales en los que debiera ponerse mayor énfasis. Se trata de la reafirmación de los talentos naturales, pero que son también susceptibles de pulirse.
Quizás sea necesario trabajar sobre algunos hábitos, pequeñas cosas capaces de estropear un buen desempeño profesional. Revisar la calidad de la comunicación con los colegas, salir del ensimismamiento.
Mejorar la puntualidad, que no es solo timbrar a tiempo, sino la gestión general, sin demoras innecesarias, por negligencia o pereza.
La pulcritud, que significa hacer un trabajo prodigado, bien acabado, que facilite la labor de otros colegas; que no exija continuas revisiones; es decir, que esté exento de errores.
Hallar el equilibrio necesario entre el trabajo y la vida familiar. Las comodidades y el desahogo económico no compensarán siempre la ausencia permanente en la vida de los hijos y del cónyuge. La adicción al trabajo como una fuga de sí mismo, será un tema a resolverse el 2017. Finalmente, la zozobra, los pensamientos trágicos acerca del futuro laboral, la angustia de un inminente despido, son verdaderos enemigos de un buen desenvolvimiento. Habrá que ahuyentarlos con mucha fuerza psicológica y auténtica convicción del propio valer profesional y humano
Entrevista a Carlos Zegarra.El consultor de PwC y experto encargado del área de Operaciones de la firma, analiza los efectos de la situación económica que atraviesa el país en las empresas; además recomienda planes para ser más eficientes y superar épocas complicadas.
¿Cómo está afectando la situación actual del país a las empresas? Como firma, tuvimos grandes aprendizajes luego de la crisis del 2008-2009, que afectó a Latinoamérica, en la que vimos que muchas de las empresas lo que hacían era eliminar costos en forma muy reactiva. Es decir, aplicaban estrategias muy típicas como la denominada “a todos por igual” en la que el presidente ejecutivo de la empresa se reunía con sus gerentes y decidían recortar 10% de los costos en cada uno de los departamentos. Y se cortaba de forma indiscriminada, tanto grasa como músculo. Eliminar los costos incorrectos es peor que no hacer nada.
Cuatro sectores fueron en el primer trimestre del año los más afectados por la situación económica: alojamiento y servicio de alimentos, correo y comunicaciones, pesca de camarón y la construcción. ¿Cuál es la causa? Estos sectores son afectados naturalmente al inicio de una contracción económica. Por ejemplo, la construcción es el naturalmente llamado a ser golpeado cuando la economía se va contrayendo. Sectores como pesca son afectados porque están muy influenciados por mercados externos y por la pérdida de competitividad por un dólar fuerte. Mientras que los otros sectores de servicios se ven afectados por la reducción del consumo de la población. Estos sectores van a seguir siendo golpeados pero se van a sumar muchos más sectores de la economía, en el mediano plazo. La única diferencia de estos sectores con los demás es el sentido de urgencia al ser los primeros en ser afectados.
¿Cómo deben actuar estos segmentos?
Deben ser muy cautos en las decisiones y, al ser los primeros en ser golpeados, deben resistir mucho más la tormenta. Por lo tanto necesitan tener una espalda más fuerte. Evitar reacciones rápidas como de la noche a la mañana, cortar personal sin hacer un análisis específico de qué tipos de mercados deben atender y qué tipos de mercados deben desatender; atender a los que más rédito dejan y desinvertir en los que menos.
¿Cuáles son las empresas que más recortes realizan en estas épocas y en qué cargos?
No podría dar una tendencia como tal de un sector específico. Sin dudas, las empresas de servicios tienen un recorte importante de personal porque dentro de su categoría de costos el personal es muy importante porque requiere mucho talento humano para hacer lo que ellos hacen. También, las empresas de manufactura han tenido que hacer más pequeña su fuerza de trabajo, en las áreas comerciales y productivas
Entonces, ¿no se debe recortar personal?
El recorte de personal es lo más común. No estamos diciendo que en época de contracción económica no se debe recortar personal. Lamentablemente es uno de los costos más importantes dentro de las organizaciones y tarde o temprano van a ser afectados, pero esta medida debe ser inteligente, en especial en aquellos procesos que no me corten músculo, sino la grasa como tal.
¿Cuáles son los errores más comunes que cometen las empresas en épocas difíciles?
El error más común es cortar personal a todos por igual. Otro error es “hervir el océano”, es decir, se busca recortar costos en toda la corporación, pero no se focaliza y al final la estrategia pierde fuerza. Otro de los errores es que el grupo directivo realiza grandes proyectos de reducción de costos. Además buscan aplicar proyectos de otras empresas exitosas y no apuntan a la razón que está generando procesos costosos. Cada empresa tiene su razón de ser de por qué genera procesos caros. La clave es poder identificar la fuente qué esta generando los costos, sin afectar el valor que la empresa genera al cliente.
¿Cuáles serán las tendencias en el mundo empresarial en los próximos meses? Vemos que esta crisis ha afectado al Ecuador de manera diferente que la del 2009. En esa época estábamos más preparados y los elementos externos eran diferentes. Además, hay muchos elementos internos ahora que afectan, por lo que es mucho más desafiante el momento actual. No vemos que la situación cambie mucho dentro de los 12 o 18 meses. De hecho, dependiendo de los sectores, esto puede ser mucho más exigente. No vemos que se revierta durante este lapso, no es algo de corto plazo. Las empresas deben aprovechar esta crisis también para ser más eficientes.
¿Los momentos difíciles sirven para replantear la empresa?
Sin duda. La crisis genera el mejor momento para un replanteamiento. Es un momento para preguntarse si están haciendo lo suficiente para diferenciarse y para hacerse otras interrogantes. Pero las respuestas a las mismas deben ser muy planificadas, bien pensadas y no reactivas.
¿Cuáles han sido las empresas que han estado mejor preparadas?
Sin dar nombres, hay empresas específicas y grupos empresariales que sí han aprendido del pasado. Empresas que independientemente que hayan estado en una época de bonanza siempre han tenido una cultura de control de costos permanente. No han necesitado una crisis que las tome por sorpresa. Son empresas que cuando fueron creciendo en ventas no crecieron en estructura y costos.
¿De qué sectores son?
De manufactura de alimentos, empresas de servicios a escala local y el exterior, que han sido capaces de traspasar fronteras. Empresas de servicios tecnológicos y de consumo masivo que han podido moverse al exterior.
¿Y qué pasa con las empresas medianas que no han podido internacionalizarse?
Las que han tenido la capacidad de reinventarse continuamente han soportado bien la situación. Las que no siguen haciendo las cosas de la misma forma. Es decir, atienden a diferentes sectores y buscan obtener un valor agregado a sus productos. Son empresas que han logrado integrarse a empresas grandes, convertirse en su proveedor estratégico.
Hoja de Vida
Su preparación. Posee una maestría en Administración de Empresas (Madrid-España) y ha llevado a cabo el programa de formación de líderes Genesis Park de PricewaterhouseCoopers en Berlín-Alemania durante la gestión 2007-08. Asimismo, ha realizado un posgrado para obtener el Certificado Europeo en Supply Chain Management.
Experiencia. Cuenta con cerca de 17 años de experiencia asesorando a empresas de diversas industrias en el desarrollo e implementación de estrategias. Su trabajo es alinear los objetivos corporativos con los procesos de negocio, la tecnología y los facilitadores organizacionales para alcanzar los objetivos planteados por la organización.
Carlos Zegarra, consultor de PwC. Foto: Diego Pallero / LÍDERES