Las oficinas deben ser más amigables con los usuarios independientemente de la empresa o tipo de negocio.
Para el diseñoy la decoración no existe una tendencia definida, más bien una nueva forma de entender al lugar de trabajo para tener un espacio relajado, dice el diseñador, DiegoBalarezo.
“Está en boga la personalización de las oficinas. Hay quienes querrán una oficina ejecutiva clásica y otros un espacio moderno”.
Pero él da sus recomendaciones como la importancia para la luz y el uso de los colores para no generar caos y que los muebles y accesorios no sean extraños al estilo del lugar.
Balarezo aconseja que las paredes, pisos y cielos rasos tengan tonalidades neutras como blanco, gris o terracotas y que el mobiliario aporte con el contraste al tener colores vivos como el rojo mediante los tapices.
Para el mobiliario, dice Balarezo, la madera, vidrio y acero inoxidable son los más usados. También, está de moda reutilizar elementos del pasado para adornar un espacio moderno.
El profesor de Diseño de la Universidad del Azuay se refiere a escritorios, sillas, radios antiguos… “Calzan perfectamente”.
Según él, en el diseño de oficinas es importante considerar la funcionalidad. Hay que pensar en los espacios de circulación, que sea un lugar inclusivo para personas con capacidades especiales y que no existan barreras visuales. Además, el mobiliario debe cumplir más de una función.
El Vicerrectorado de la Universidad del Azuay integra la oficina con un espacio para reuniones al aire libre. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Las hosterías que están en la vía que conecta a la ciudad de Esmeraldas con los cantones del norte de la provincia cuentan con mobiliario construido con base en troncos de madera de forma rústica. Esta es una forma de aprovechar los troncos talados por efectos de nuevas plantaciones.
Con este materia prima los maestros y arquitectos fusionan el uso de mobiliario ancestral en las hosterías con el cemento. El planteamiento de los grupos culturales de Esmeraldas es que en los diseños de hosterías, siempre se tome en cuenta un área donde se refleje la cultura esmeraldeña, con la colocación de cuadros alusivos a la población afro, así como instrumentos como la marimba y el bombo.
Los bancos construidos artesanalmente tienen una sola base, conformada por un tronco de madera de 60 cm de alto, y unos 15 cm de diámetro. La parte superior está recubierta con una tela tipo cuerina, asegurada en los costados con tachuelas amarillas. “Los muebles hechos con troncos se ajustan a la visión de mostrar una hostería con toques de ancestralidad”, señala Lourdes Plaza, propietaria de la hostería Pailón Beach, en Colope.
Este tipo de trabajo que se lo sigue haciendo en espacios como el balneario de Camarones, en Esmeraldas, llama el interés de turistas como Rosario Bueno, quien visita las playas del sur de la provincia dos veces por año.
Con este tipo de muebles se trata de conservar ese toque de ancestralidad, replicando una antigua forma de elaborar mobiliarios a cargo de afroesmeraldeños que habitaron a lo largo de poblaciones como Colope, Camarones, Bandera, Playa Arena…
Polibio Gómez, maestro de carpintería ancestral, explica que la clave en este tipo de muebles para playa es mantener el aspecto rústico, dejando la corteza del árbol, lo que le da un destaque al mueble.
Hosterías y viviendas del norte de Esmeraldas utilizan mobiliario elaborado con base a la tradición. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
‘Más que exhibir productos transmite experiencias a los clientes”. Así define Patricia Bravo al ‘show room’ de Dream Home, tienda especializada en mobiliario para exteriores.
En un local de 250 m² ubicado en Tumbaco (oriente de Quito) -en el que predomina el vidrio- sillas, mesas, sofás… recrean armoniosos y estéticos comedores salas y espacios comunales.
Bravo, propietaria de Dream Home, cuenta que siempre ha mantenido una afición por el diseño y la decoración. Pero para esta cuencana, quien es ingeniera comercial de profesión, su inclinación se convirtió en su negocio y ocupación desde el 2012.
La principal motivación, cuenta, fue que en el mercado nacional solo se ofertaban muebles para exteriores de gama alta -muy costosa- o, por el contrario, económica, pero de mala hechura. No había un punto medio en el que la calidad del producto y costos moderados converjan.
Con una inversión de unos USD 40 000 -de sus ahorros- abrió las puertas en el 2012 el primer local de Dream Home, que también estaba ubicado en Tumbaco. Ese monto se destinó a la adecuación de la tienda y a la importación de un contenedor de muebles.
Pese a impuestos y salvaguardias, la mayoría de sus muebles son importados de Italia y Asia. Para abaratar los costos, Bravo solo importa las estructuras de los muebles y los cojines los elaboraba localmente con insumos importados. Esta modalidad todavía se mantiene.
En principio, el negocio trabajó bajo pedido y buscaba promocionarse en el mercado. Gracias a la creciente demanda, en el 2015, Bravo pensó en un nuevo local más amplio, también en Tumbaco, por lo que invirtió USD 70 000 para su adecuación.
Con el nuevo local, Drem Home también comenzó a comercializar producto nacional. Ahora, la firma oferta mobiliario de madera manufacturado por productores quiteños.
Actualmente, el 70% de su portafolio es importado y el 30% restante fabricado en el país. La empresa ha diversificado su portafolio y ahora oferta otros elementos decorativos, como macetas importadas de fibra o cemento. También, distribuye cerámica del artista cuencano Eduardo Vega y de otros artistas independientes locales. Actualmente tiene disponibles unos 200 ítems.
Rafael Córdova, propietario de una empresa, es cliente de Dream Home desde hace tres años. Él comenta que ha adquirido salas, comedores, sillones, entre otros productos, para su casa en Cumbayá (nororiente de Quito). Su última adquisición, cuenta Córdova, fue un juego de té para un balcón de su departamento de Guayaquil. “La calidad, los colores, son muy buenos”, añade Córdova.
Una de las formas de expandirse la marca han sido las redes sociales, como Facebook, pero también el “boca a boca”.
Raúl Riquelme, abogado, cuenta que llegó a Dream Home gracias a la recomendación de una amiga y asegura que los muebles le encantaron. Ha comprado una sala y comedor de seike y madera para exteriores y destaca la calidad y durabilidad del producto.
“Lo que me encanta es que cuando tengo visitas en mi casa a todo el mundo le llama la atención”, dice Riquelme.
Entre los proyectos para Dream Home, asegura Bravo, está ampliar sus operaciones a Guayaquil. Para ello han hecho investigación de mercado y buscarán expandirse a esta ciudad en el futuro.
La cuencana Patricia Bravo es la propietaria de Dream Home. Su nuevo ‘show room’, de más de 200 m² que abrió sus puertas en el 2015, está ubicado en Tumbaco, al oriente de Quito.Foto: Patricio Terán / LÍDERES
Seguir muy de cerca la situación económica, tanto nacional como regional, ha sido uno de las estrategias para que Auron, empresa especializada en mobiliario de oficina y de hogar, haya sorteado la contracción económica del país en los dos últimos años.
Y no solo eso. Esta compañía quiteña se alista para abrir oficinas en Bolivia en este año. Así lo comenta Fernando Mera Criollo, gerente financiero, quien sostiene que decidieron apostar por ese mercado debido al buen momento que atraviesa el país andino.
“Ya con una oficina esperamos tener un porcentaje significativo de exportaciones. Bolivia es uno de los países con mejores indicadores macroeconómicos de la región. Tienen una necesidad de infraestructura muy grande”, manifiesta Mera Criollo.
Actualmente, Auron exporta en volúmenes pequeños a Perú Colombia y Bolivia, como tableros de madera y modulares terminados de oficina.
Para abrirse a otros mercados, la empresa hizo camino desde el 2002. En ese año, Fernando Mera Caicedo -padre de Mera Criollo- decidió incursionar en el negocio mobiliario debido a que la arquitectura le permitió conocer de cerca este segmento.
Para iniciar invirtió USD 55 000 que se destinaron a la compra de maquinaria y a la instalación de una planta de unos 1 000 metros cuadrados , ubicada en Calderón (norte de Quito) y un ‘show room’ y oficinas en la avenida 12 de Octubre (norte de la ciudad).
En principio, la empresa fabricaba artículos como closets, muebles para cocina y baño, escritorios, ‘counters’ de recepción etc.
La mayor parte de la producción se hacía en su planta pero también importaban partes de Colombia. Sin embargo, desde esa época la firma ha buscado que la manufactura sea mayoritariamente local.
Mera Criollo sostiene que el 2006 fue el año de consolidación de Auron. En esa época, la firma suscribió contratos para implementar mobiliario en proyectos habitacionales y de oficinas.
Uno de ellos fue la dotación de closets para los consultorios de la nueva Clínica Internacional. Debido a la creciente demanda, Auron abrió una renovada planta de 1 000 m² ubicada en el sector de La Legarda (norte de Quito).
A partir del 2008, la empresa comenzó a participar en los concursos de compras públicas y se adjudicaron proyectos con entidades como la Contraloría General del Estado, el Banco Central del Ecuador, el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), la Agencia Nacional de Tránsito, entre otras.
Ahora, el 60% de sus contratos son con el sector público y el 40% restante con el sector privado, como Laboratorios Pfizer, Colegio Americano, Coca-Cola, Banco Pichincha, Produbanco, entre otras.
Otro de los aspectos para que la empresa se haya posicionado entre sus clientes, según su gerente comercial, es la personalización del mobiliario. Mera Criollo sostiene que la compañía se adapta a los requerimientos que sus clientes piden, de acuerdo con sus espacios. De hecho, Auron también ha diseñado sets para televisión.
En el 2015, la firma abrió otra planta de 2 000 m² en Pusuquí (al noroccidente de Quito ) que se especializa en lacado y metales. En total, Auron ha invertido cerca de USD 850 000 en maquinaria.
Auron amobló las nuevas oficinas de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) en Quito, en el 2011. Javier Jaramillo, quien en esa época era asesor de la entidad, comenta que la empresa se encargó del mobiliario de tres pisos y que cumplió a cabalidad las especificaciones solicitadas.
Impodisof, empresa importadora y comercializadora, ha trabajado en conjunto con Auron para amoblar diversos proyectos. Wilson Lozada, gerente de esta, sostiene que la firma “tiene excelente maquinaria, buenos acabados, buen producto y buena calidad”.
En su planta de producción del sector La Legarda (norte de Quito), que cuenta con una extensión de 1 000 m², los trabajadores realizan cortes de los tableros. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
Cuando Johanna Viteri viajó a EE.UU. para estudiar inglés –en el 2013- notó que las decoraciones para fiestas eran diferentes, más creativas e innovadoras. De regreso a Ecuador esa fue su idea para iniciar su negocio.
Junto a Herlita Hidalgo, su madre que es arquitecta de interiores, decidió emprender su propia empresa. Así nació The Lounge Design, una firma que se especializa en el alquiler de mobiliario y organización de eventos.
La experiencia de Viteri en organización de eventos debido a su profesión de comunicadora corporativa y los conocimientos de Hidalgo en arquitectura de interiores fueron los dos pilares para iniciar su negocio.
Viteri cuenta que en principio apostaron por las salas ‘lounge’ para eventos corporativos. Con una inversión cercana a los USD 2 000, que se destinaron a la producción de dos salas, iniciaron el negocio. De hecho, desde ese entonces, la empresa se encarga de diseñar y manufacturar sus mobiliario, de acuerdo con las tendencias cambiantes.
Uno de los primeros contratos que suscribieron fue con Quorum Quito, ubicado en Cumbayá (nororiente de Quito), para amoblar este centro de eventos y negocios. A partir de ese contrato, la empresa le contrató para el alquiler de mobiliario para sus encuentros.
En su primer año, cuenta Viteri, la empresa logró crecer y gracias a la demanda pasaron de dos a 10 salas disponibles para alquilar.
La innovación, dice Viteri, fue uno de los factores para que su negocio se expanda. Ofrecieron mesas y cocteleras iluminadas; para ello, diseñaron su propio sistema de iluminación sin cables.
The Lounge Design se adaptó a la demanda de sus clientes y comenzó a ofrecer también otros servicios, como arreglos florales, iluminación, carpas, pista de baile y decoración de espacios. Ahora, la empresa cuenta con 10 salas de diferentes colores: blanca, negra, plateada, café, etc. Además, posee diversos modelos de sillas y sillones que van desde lo más vanguardista a lo ‘vintage’.
El negocio cuenta con un camión propio y una camioneta para la movilización del mobiliario y suma siete colaboradores para cumplir con los pedidos.
The Lounge Design no solo ofrece el servicio de alquiler. La firma también realiza la decoración completa de eventos corporativos o ferias, de acuerdo con los gustos y pedidos de sus clientes. Pueden ser decoraciones temáticas, decoración para bodas, etc.
El emprendimiento actualmente cuenta con un promedio de cinco a seis contratos de alquiler semanales y uno de decoración. Gracias a ello, la facturación mensual de la empresa llega a USD 15 000 aproximadamente.
Entre su cartera de clientes están hoteles, ferias, servicios de catering, entre otras firmas de eventos. Por ejemplo, el año pasado, la iniciativa fue la encargada de la decoración de los camerinos de Metallica, en su concierto de octubre del año pasado, en Quito.
David Guzmán es organizador de bodas y comenta que desde hace dos años trabaja con Lounge Design. Guzmán cuenta que periódicamente les alquila sillas, mesas y objetos decorativos para los matrimonios que organiza. “Hacen un excelente trabajo”, añade Guzmán.
The Lounge Design también presta sus servicios fuera de Quito: han trabajado en Esmeraldas o Manabí, por ejemplo. Sueanny Cantos contrató a The Lounge Design hace dos años para su boda que se efectuó en Manta. Cantos cuenta que la empresa se encargó de la planificación de la boda y de la decoración.“Me ayudaron con los candelabros, sillas, muebles… todo. Fue hermoso”.
Herlita Hidalgo y Johanna Viteri son las propietarias de The Lounge Design; sus oficinas están en Quito. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
Al mudarse a su nuevo hogar, Luis Villavicencio se encontró con el problema de no tener muebles para llenar la sala. En Internet encontró muebles de palets para armarlos uno mismo. Así es como empezó Palets Ecuador, un emprendimiento que fabrica muebles personalizados con palets reciclados.
El proyecto se inició en el 2013. A la idea de Villavicencio se sumó Sebastián Iturralde. “Sebastián era carpintero y yo hacía consultorías ambientales, entonces era una combinación interesante para iniciar el negocio”, cuenta Villavicencio, quien se encarga de la construcción y acabado de los muebles.
Con una inversión inicial de USD 8 000 empezaron a comprar los palets en diferentes fábricas e industrias en el sector de Ponciano Alto, norte de Quito. Ahí se encuentra su taller de 1 000 metros cuadrados, espacio en el que los emprendedores han ido creciendo paulatinamente. Hasta agosto 2016 han invertido más de USD 20 000 en adecuaciones al taller y equipos especializados.
“Desde un principio nuestro objetivo era revalorizar el uso del palet. No solo reciclándolo sino brindando un diseño único y personalizado”, explica Iturralde, quien se encarga de la producción y diseño de los productos.
El trabajo de Villavicencio e Iturralde empieza al recoger un palet descartado por una fábrica o empresa. Después se lo desarma, cepilla y lija para tener un material listo para trabajar. En el momento poseen un certificado de Gestores Ambientales, esto les permite brindar el servicio de manejo de residuos a las empresas y así acceder a los palets descartados.
La madera obtenida, usualmente de pino, permite crear muebles totalmente reciclados. “Todavía hay una moda para hacer muebles con palets completos, algo que también hacemos, pero nosotros estamos apuntando a diseños únicos y personalizados, que solo utilicen el material”, agrega Iturralde.
Un velador pequeño puede costar entre USD 30 y 200; el diseño, cantidad de material y el tiempo empleado son factores en el precio. “La gente cree que por ser hechos de palets, los muebles siempre tienen que ser baratos, pero no consideran el tiempo que conlleva transformar un palet de 80 x 120 centímetros en un velador”, agrega Villavicencio.
Entre algunos de sus clientes se encuentran Café Galleti, Google Partnerships, Pizza Hut y Minga Lodge. Además, han auspiciado eventos como el concierto Terrasonica y la Distinción Ambiental Metropolitana de Quito. El tiempo de entrega en promedio puede variar entre una y dos semanas.
“La calidad de los muebles y la idea de reciclar material descartado nos llamó la atención. Además, la capacidad de adaptarse a las necesidades de nosotros como clientes hizo que el trabajo se destacara”, afirma Juan Pablo Cobo, cantante conocido como Guanaco, quién rediseñó su estudio musical con estos muebles.
Los fundadores aún se consideran “emprendedores” pero esperan para finales del 2016 formalizarse y crecer como pequeños empresarios. Esperan abrir un ‘showroom’ para exhibir todas las piezas realizadas. En el momento, las ventas son por pedido personalizado y se realizan a través de las redes sociales y su página web.
Sebastián Iturralde y Luis Villavicencio combinaron su interés por el cuidado del medioambiente en un exitoso negocio de diseño de muebles, que esperan ampliar en el 2017. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
Pedro Alvarado, gerente de Ferromédica, muestra orgulloso su nuevo prototipo de camas eléctricas para hospitales. “El año pasado hicimos un convenio con la empresa Pinos de Colombia. Ellos aportan con el motor y el sistema eléctrico. Mientras que nosotros elaboramos todo el chasis y acabados en fibra de vidrio”, comenta Alvarado.
Las camas eléctricas se unieron desde el 2011 a la oferta de mobiliario médico de este negocio que lleva 45 años en el mercado. En la actualidad la oferta de Ferromédica es de 280 ítems.
Entre los productos más solicitados se encuentran las camas hospitalarias, camas para cuidados intensivos, mesas ginecológicas, gradillas y vitrinas.
Por la fabricación y venta de mobiliario médico, la compañía facturó, entre abril y diciembre del año pasado, USD 1,2 millones. En abril del 2011 la empresa cambió su personería jurídica a compañía limitada. Antes estaba registrada únicamente a nombre de Pedro Alvarado, como persona natural.
Ferromédica se ha encargado del equipamiento de hospitales públicos como el Eugenio Espejo, Carlos Andrade Marín, Enrique Garcés, entre otros. También trabaja con centros privados como el Hospital Metropolitano y el Hospital de los Valles.
Omar Chávez, gerente de Compras del Hospital Metropolitano (norte de Quito), comenta que han adquirido los productos de esta empresa debido a su calidad y porque son elaborados en el país.
Chávez trabaja desde hace 15 años en este centro. Durante todo este tiempo, Ferromédica ha sido el principal proveedor para el hospital. El Hospital Metropolitano adquiere mobiliario de Ferromédica cada vez que surge la necesidad de renovar los equipos o ampliar el mobiliario existente.
Jorge Tixe, jefe de Bodega del Hospital Enrique Garcés, ubicado en el sur de Quito, señala que Ferromédica se ha adjudicado contratos para equipar este centro médico. Explica que los suministros que han adquirido no han presentado inconvenientes. En la última compra adquirieron camillas y camas ginecológicas.
La empresa fabrica los productos con acero que compra a firmas nacionales como Aceropaxi, Adelca yTubal. En el caso de materiales especiales como láminas de acero negro lo traen fuera del país, por medio de Importadoras Cuesta. Mientras que en el proceso de acabados utiliza un sistema de pintura en polvo, para mayor durabilidad.
En el 2011, este negocio produjo 850 camas, 50 mesas ginecológicas, 60 vitrinas, 300 gradillas, 300 cheslongs (sillones) y 24 ambulancias.
Juan Francisco Cevallos, coordinador técnico de Ferromédica cuenta que también equipan ambulancias, pero solo bajo pedido. La empresa compra camionetas o furgones Chevrolet, Kia, Ford, Toyota o Volkswagen y los equipa. El costo final asciende a USD 50 000 ó 55 000. Este proceso se demora entre 20 y 30 días.
Para este año, la empresa tiene previsto comenzar a exportar sus productos. Los mercados a los que esperan llegar son Colombia, Perú y Centroamérica. Actualmente, se encuentran en conversaciones con instituciones médicas de estos países de la región.