Etiqueta: motocicletas

  • Estas motocicletas se usan para toda clase de entregas

    Cristina Marquez

    Relacionadas

    La entrega de paquetes y encomiendas es la especialidad de los 12 motorizados de Ya Voy. Ellos recorren con agilidad las calles de Riobamba y pueden entregar llaves olvidadas, documentos, hacer compras o pagos, y todo aquello que les ahorre a sus clientes la necesidad de salir de su casa.

    Moverse en motocicletas abarata el costo de la entrega y reduce el tiempo de espera de los clientes. Además, abrió una nueva oportunidad de ventas a los restaurantes que no tienen servicio de entrega a domicilio.

    La empresa se inició en el 2010, cuando las calles del centro de Riobamba se cerraron al tránsito por los trabajos en las tuberías de agua potable. Durante tres meses todos los negocios ubicados en ese sector registraban pérdidas por la falta de clientes.

    Los vehículos particulares y taxis tampoco podían circular en algunos sectores de la ciudad.
    “La gente no quería salir de su casa porque las calles estaban abiertas y había mucho polvo en el ambiente. Los restaurantes y cafeterías fueron los más afectados”, recuerda Rodrigo Torres, propietario del emprendimiento.

    En esa época, él tenía una pizzería que contaba con servicio a domicilio. Dos empleados disponían de motocicletas que, sin recargo en el pedido, hacían las entregas.

    Torres notó que durante el cierre de las calles casi no había clientes en el local, pero los pedidos a domicilio se incrementaron. Un día de poco movimiento le propuso a sus empleados ofrecer el servicio de entregas y encomiendas a otros negocios del sector.

    El primer día entregaron 15 pedidos y en unos días más se duplicaron. La entrega de paquetes en motocicletas salvó la economía del pequeño negocio.

    “Descubrimos un nicho de mercado. En esa época los taxis no ofrecían el servicio de entregas o era muy costoso. Movernos en moto nos permitía llegar más rápido, y además costaba menos”, cuenta Torres, de 45 años.

    Los restaurantes que no contaban con servicio a domicilio se convirtieron en los clientes más frecuentes de la empresa. Torres y sus empleados publicitaban el servicio con hojas volantes y en conversaciones directas con los propietarios de los restaurantes.

    Tres años después la flota de motociclistas se incrementó a cuatro. Torres decidió cerrar la pizzería y concentrarse en mejorar el negocio de encomiendas.

    Él invirtió unos USD 400 en la compra de radios, el diseño del logotipo y una central. Instaló en su casa el centro de operaciones e intensificó la publicidad.

    Un catálogo de restaurantes y otros productos que incluye un menú con las opciones de cada sitio se lanzó como estrategia para facilitar la compra por vía telefónica e incrementar las ventas.

    Además, lograron posicionar la marca en Riobamba e incrementar su cartera de clientes.
    Actualmente sus servicios son requeridos también por instituciones públicas y privadas, familias que requieren compras urgentes de alimentos o medicamentos, despachos jurídicos y consultorios.

    Los 12 motociclistas logran entregar entre 350 y 400 pedidos al día. Las carreras cuestan entre USD 1 y 3, dependiendo de la distancia, el monto y el tiempo.

    “El servicio es excelente. Antes tenía que dejar encargado el local y salir a comprar los insumos diarios. Es muy cómodo hacerlo con una sola llamada”, dice Catalina Massón, una de las clientes.

    Torres espera incrementar la flota con más motocicletas y transformar la empresa en una franquicia para llegar a otras ciudades, como Ambato y Quito.

    Rodrigo Torres es el propietario de Ya Voy. Esta empresa riobambeña ofrece el servicio de entrega de encomiendas y compras  con una particularidad, se hacen en motocicleta. Fotos: Cristina Márquez/ LÍDERES
    Rodrigo Torres es el propietario de Ya Voy. Esta empresa riobambeña ofrece el servicio de entrega de encomiendas y compras con una particularidad, se hacen en motocicleta. Fotos: Cristina Márquez/ LÍDERES
  • Grupo Icesa se instala en el sector de motocicletas

    Carolina Enríquez

    Hace un año, Icesa vio la necesidad de desarrollar marcas propias de motos para satisfacer la demanda nacional, que está en pleno crecimiento. Tres o cuatro años antes, la firma comenzó, de hecho, a comercializar estos vehículos, para lo cual realizó alianzas estratégicas con otras compañías.

    «Vimos que se debería hacer marcas propias para tener una mejor margen y control de los productos que se venden. Fue en ese momento que se decidió que se deberían ensamblar motocicletas y arrancó el proyecto Motoensab», dice Bernardo Castro, gerente de Producción de Motoensab.

    Esta es una empresa que forma parte del Grupo Icesa, que importa los CKD y ensambla las motos. Las unidades son vendidas a Icesa, que se encarga de la comercialización en los puntos de venta de sus cadenas Orve Hogar, Japón y Japón Motos.

    La empresa ensambla tres marcas: ICS, que tiene dos años en el mercado; Z1, que se encuentra en una etapa de introducción en el mercado y UM, que es una marca externa, que se vende desde el 2011. Cada una tiene cinco modelos, con diferentes rangos de precios.

    El CKD para la fabricación de las motos proviene de China. Sin embargo, también se incorporan componente nacional, explica Bernardo Castro. La ley, por ahora, exige que el componente nacional sea del 5%. «Sin embargo, desde el 1 de diciembre tenemos que cumplir con el 10% y eso va a seguir subiendo hasta el próximo año que será el 20%. Nosotros estamos en capacidad de hacerlo en este momento ya al 20% porque tenemos desarrollados todos los componentes y los proveedores», indica el Gerente.

    La firma cuenta con proveedores como Dakar, para baterías y Meltratonic y Sidertech, para la parte metalúrgica.

    Estéfano Mansuti es el titular de esta última firma. Cuenta que la empresa comenzó a proveer partes y piezas a Motoensab desde este año. Estos productos son parte de una innovación en su línea de producción, ya que su eje principal es fabricar equipos para las plantas siderúrgicas. Meltratonic suministra partes como apoyapiés, patas de apoyo y volantes. Actualmente, produce basculantes, tubos de escape, etc. «Es la parte metálica de la moto (…). Hicimos una importante inversión para comprar maquinaria, que ya está en contenedores», dice Mansuti. Añade que este es el punto de partida para lanzar una planta piloto. «Luego, pasaremos a una segunda fase en la que compraremos maquinaria dedicada exclusivamente para la fabricación de estas partes. Con esta llegaremos a una inversión de un millón de dólares«.

    Con este y otros materiales la ensambladora fabrica sus productos. Esta tiene una capacidad instalada para producir 12 000 motos anuales. Por el momento el 50% se produce en la planta y el resto en Metaltrónic. Para fines de año se espera hacerlo todo en la empresa.

    Sebastián Mendizabal, gerente de la división de vehículos de Grupo Icesa, dice que hay alto interés de los clientes.

    La empresa

    La nómina. Motoensab cuenta con 20 colaboradores. La firma tiene 30 servicios técnicos en el país.

    Algunos precios. La empresa comercializa las motocicletas ICS, por ejemplo, en un precio que oscila entre USD 999 y 2 499.