Etiqueta: motos

  • Esta flota de motos es una ayuda para cumplir trámites

    Redacción Quito

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    Cascos, motocicletas, chalecos fluorescentes y un sistema de comunicación interna son parte de las herramientas de trabajo del personal que trabaja en Moto Envíos.EC. El emprendimiento se dedica a mensajería, gestión y movilización de personal, en motocicletas.

    La idea nació hace siete años con Édison Unaucho, quien vio la necesidad de movilizarse de manera más rápida dentro de la ciudad. Él sabe que una motocicleta permite maniobras para esquivar a los automotores y levitar la congestión.

    Unaucho desarrolló el modelo de negocio: el costo mínimo de este servicio es de USD 3,50 por cada ocho kilómetros recorridos o por retirar y entregar documentos o paquetes.

    Por el momento la microempresa brinda sus servicios en Pichincha y Tungurahua. Alrededor de 500 instituciones públicas y empresas privadas conforman su cartera de clientes.

    Caridel, empresa de asistencia médica, fue una de las primeras empresas que contrató el servicio con MotoEnvios.EC en el 2012. Para Jéssica Martínez, asistente contable de Caridel, este servicio ayuda a bajar los cotos y ahorra tiempo del personal de la empresa. “Es difícil manejar personal de mensajería de planta”. En esta empresa los servicios ofertados incluyen trámites bancarios y toma de firmas en las aseguradoras, entre otros.

    Para sacar adelante el emprendimiento Unaucho realizó una inversión de USD 350. Ese monto incluyó la entrada para la compra de una motocicleta a crédito, dos celulares y una libreta de apuntes.

    El emprendedor inició con una motocicleta y el mismo brindaba el servicio de manera independiente; en el 2010 vio la necesidad de contratar otra motocicleta.

    En la actualidad la microempresa cuenta con 15 empleados que se dedican a la coordinación y tareas administrativas del emprendimiento. De ese grupo nueve personas trabajan en sus propias motocicletas recorriendo la ciudad. Unaucho dejó la calle y hoy gerencia su emprendimiento.

    David Paredes, trabaja hace siete meses en MotoEnvíos.EC, dice que es importante el servicio al cliente, “los mensajeros son como la imagen de la empresa que contrata nuestro servicio”.

    El personal ha sido capacitado con cursos relacionados a manejo de motocicletas y atención al cliente. Para Edison Unaucho esta labor tiene un alto riesgo de accidente para eso hay que estar preparados y saber cómo actuar. El emprendimiento opera de lunes a viernes desde las 08:00 hasta las 19:00 y tiene una facturación mensual promedio de USD 7 000.

    Édison Unaucho (derecha) y algunos de los mensajeros que son parte de Moto Envíos.EC. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Édison Unaucho (derecha) y algunos de los mensajeros que son parte de Moto Envíos.EC. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Suzuki quiere comenzar a probar en carretera la primera moto de hidrógeno

    Agencia EFE

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    El fabricante japonés de vehículos Suzuki Motor quiere comercializar la primera moto de hidrógeno fabricada en serie y planea comenzar a probarla en carretera el año próximo, según informó hoy el diario Nikkei.

    El Ministerio de Transporte de Japón podría tener aprobada en enero de 2016 una normativa para este tipo de vehículos -que sería la primera del mundo- en materia de seguridad y medioambiental, lo que permitiría a Suzuki comenzar a testar su producto.

    El fabricante japonés estableció una empresa de riesgo compartido con Intelligent Energy Holdings -compañía británica que fabricó el primer prototipo de motocicleta de hidrógeno a mediados de la pasada década- a través de la cual desarrolla la scooter de hidrógeno (basada en el actual modelo de 120cc de Suzuki) que promete ser la primer moto de este tipo comercializada en el mundo.

    Empleando el modelo compacto de célula de combustible (llamada célula Burgman) Suzuki espera también desarrollar vehículos ligeros de hidrógeno de cuatro ruedas.

    En diciembre de 2014 el también japonés Toyota Motor se convirtió en el primer fabricante de vehículos en comercializar un coche que funciona con hidrógeno -el Mirai- y que emite vapor de agua en vez de gases de efecto invernadero.

    Suzuki espera seguir sus pasos en el sector de las motocicletas y convertir el scooter Burgman en uno de sus productos de referencia una vez que las autoridades japonesas aprueben un marco regulatorio que certifique la seguridad de los tanques de combustible. 

    Motocicleta Burgman 125. Foto: http://moto.suzuki.es
    Motocicleta Burgman 125. Foto: http://moto.suzuki.es
  • Un pionero servicio de motos eléctricas busca revolucionar el tráfico de México

    Agencia EFE

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    Econduce, el primer servicio compartido de motos eléctricas de Ciudad de México, llegó para revolucionar la difícil movilidad de la urbe por su ahorro de tiempo y sus beneficios medioambientales. «Con el coche estaba atascado a todas horas.

    Supe de este servicio y ahora llego rapidísimo, sin problemas«, explicó a Efe Jair Montelongo, usuario de Econduce. Jair sube a una moto eléctrica y en 15 minutos va desde su casa a la universidad, mientras que en automóvil el mismo trayecto le ocupa algo más de media hora si no se topa con un atasco y halla fácilmente lugar para estacionar en la congestionada capital. Este proyecto surgió de dos mexicanos que, tras realizar maestrías en Reino Unido, regresaron al Distrito Federal hace dos años y vieron la necesidad de un transporte alternativo ante un tráfico apabullante.

    «Había que afrontar el caos vial y la contaminación atmosférica», resumió Eduardo Porta, cofundador de Econduce. Según un estudio del fabricante de sistemas de navegación TomTom, en 2014 Ciudad de México fue la segunda más congestionada del mundo, con 110 horas por conductor al año perdidas al volante. En este contexto, este pionero servicio nació a finales de 2014 con el propósito claro de convertirse en una «alternativa de movilidad sustentable y benéfica».

    El servicio se activa con una tarjeta que, al ser pasada por una terminal instalada en la estación indica el vehículo a manejar. En la moto basta con colocar la tarjeta en una ranura adaptada para prenderla, como si de la luz de una habitación de hotel se tratara.

    «No es una solución única, pero apoyamos la interconectividad de modos de transporte», señaló Porta a Efe. En este punto coinciden los usuarios, que utilizan tanto el servicio compartido de motos eléctricas como la Ecobici, su homónima a pedales, el transporte colectivo de la ciudad e incluso el taxi o el vehículo particular. Es el caso de Jorge León de la Barra, gerente de Operaciones de una veintena de clínicas dentales que usa la moto para visitar los centros.

    «En ella puedes ir perfectamente en traje, ni es incómodo ni se suda», dijo a Efe León, quien emplea los ciclomotores dos veces a la semana porque la oferta todavía es pequeña. La empresa dispone actualmente de 50 motos y siete estaciones en colonias (barrios) céntricos, aunque en unos meses estiman aumentar esta cifra a 14-16 puntos y, para finales de año, prevén sumar a la flotilla cerca de 100 ciclomotores, señaló el cofundador.

    Clientela no les falta para expandirse porque Econduce tiene hoy día 170 usuarios, pero una lista de espera de 1 450 interesados, subrayó Porta, quien explicó que en este primer periodo querían probar el producto antes de abrirse al mercado. Además del evidente ahorro de tiempo, estas motos -importadas de China y personalizadas por la compañía- triunfan también por ser amigables con el medio ambiente. La batería se carga en cualquier enchufe en cuatro horas y da a la moto una autonomía de 45 kilómetros. Además, la eficiencia del motor es del 80 %, cuando en uno de gasolina es del 30 %, destacó la empresa.

    «Durante el día voy a lugares cercanos. Ocupando el carro a cada rato contamino el triple», subrayó Jair. Al montar en una moto eléctrica de Econduce sorprende el silencio del motor, lo que reduce la contaminación acústica. A modo de anécdota, Jorge explicó que al principio del servicio, antes de que Econduce reglamentara que sólo podía subir un usuario, viajaba con su novia y ‘platicaba a gusto’ por la falta de ruido. Sin embargo, ello puede suponer un arma de doble filo en las calles de Ciudad de México, donde los vehículos usan cualquier recurso visual y auditivo para imponerse en esta jungla de asfalto.

    «Hay que ir con mucha atención, los motoristas estamos muy expuestos a conductores nada cuidadosos«, apuntó León. Por esto, las motos van equipadas con cascos y Econduce ofrece cursos de capacitación. Con todo, la originalidad de la propuesta tropieza con el clima de la ciudad, con una prolongada época de lluvias, y la falta de estaciones, señalaron los usuarios. Consciente de ello, la empresa se prepara para expandir operaciones y ofrecer mejoras. A futuro, Econduce busca crear una aplicación móvil para gestionar el servicio y estrechar lazos con las autoridades locales para mejorar la metrópoli. 

    Una mujer usa una moto eléctrica de la empresa Econduce. Foto: Mario Guzmán/ EFE.
    Una mujer usa una moto eléctrica de la empresa Econduce. Foto: Mario Guzmán/ EFE.
  • 12 ensambladoras de motos se asocian para tomar velocidad

    Redacción Quito

    Las motocicletas ganan espacio en las calles y carreteras del Ecuador. Hoy en día, entre 800 000 y un millón de estos vehículos circulan por el país.

    De ese número, cerca de 100 000 motocicletas fueron ensambladas en Ecuador, solo el año pasado. La cifra muestra el crecimiento que viene registrando este sector de la industria y manufactura, que genera unos 2 000 empleos directos.

    Los datos sobre venta y ensamblaje dieron paso a que 12 empresas se asocien -desde mediados de este año- con cuatro objetivos: promover, apoyar, defender y fortalecer las actividades de ensamblaje y fabricación de piezas de motocicletas.

    Las compañías que integran la Asociación de Empresas Ensambladoras de Motocicletas y Afines (Aeame) son: Imveresa, Vehículos y Comercio Astudillo, Unnomotors, Metaltronic, Prointer, Motosa, Dukare, Indufrance, Assemblimotos, Mercantil Dismayor, Massline e Ivthunder Motors. Según los representantes del sector, que mueve entre USD 150 millones y 200 millones al año, en el país 17 empresas ensamblan motocicletas.

    El armado de estos vehículos empezó hace unos cuatro años y se caracteriza por utilizar partes o piezas chinas. “Casi el 100% de CKD viene de China. Solo marcas como Motor Uno o Thunder incluyen partes nacionales, pero en no más del 3% de las piezas utilizadas”, coinciden Juan Pablo Vélez y Oswaldo Landázuri, representantes de la Asociación.

    Para Gonzalo Rueda, gerente General de la consultora Market Watch, la conformación de una asociación es un proceso válido, porque se generan economías de escala que se traducen en mayor peso competitivo. “Lo importante es que las ensambladoras se complementen, aporten con sus fortalezas y generen un producto de mayor valor agregado”.

    En cuanto a la fabricación de partes, Rueda considera que es un tema que tiene una curva de aprendizaje. “Es un proceso de tiempo, pero hay que hacerlo porque es un sector con alto potencial”.

    En la actualidad, según los representantes de la Aemae, fabricar una pieza para motocicletas cuesta dos o tres veces más que una extranjera. En el país se fabrican partes como parrillas, volantes, etc.

    Para este año, la Asociación de Ensambladoras enfrenta retos. Fabián Zabala, gerente Comercial de UnnoMotors, cree que el mercado no va a crecer este año al ritmo de años anteriores. Esto ocurrirá por tres motivos: el invierno que afectó a las ventas, en especial en el primer semestre; la resolución 64 del Comex, que elevó los aranceles de las piezas; y la caída de las remesas de los emigrantes ecuatorianos en EE.UU., España, Italia…

    El mercado

    Los precios. Las motocicletas ensambladas en Ecuador cuestan entre USD 1 000 y 1 800 (promedio).
    La demanda. El modelo más vendido es el de 150 centímetros cúbicos, para mensajería, transporte…

  • Carrera de gigantes con precios ‘chicos’

    Redacción Quito

    Alrededor de 100 000 motocicletas se venden anualmente en el Ecuador. De ellas, el 98% es de la gama baja (por su pequeño cilindraje) o popularmente llamadas como “utilitarias”. Pero además, de toda la oferta de este tipo de motocicletas, el 90% es de procedencia china ensamblado dentro del país.

    La avalancha de estos vehículos desde el gigante asiático no es algo que ocurra solo en Ecuador, sino que se ha instalado en todo el mundo debido, principalmente, a que son productos de bajo precio. Por ello, las grandes marcas japonesas, que históricamente han liderado los mercados, han decidido entrar a la competencia y producir modelos de baja gama.

    Y esa política ya se siente en el país, donde los representantes de estas casas niponas confirman que, dada la alta demanda de este tipo de motocicletas, se ha decidido en los últimos meses incorporar una mayor oferta en este segmento. Por ello, ahora es posible encontrar motocicletas de menos de 250 centímetros cúbicos a valores menores a los USD 3 500.

    “Ahora podemos tener modelos con precios más competitivos. Pero principalmente nos estamos enfocando en vender nuestra marca, la seguridad de tener un buen producto, con garantía, no desechable”, asegura el gerente de Marketing de Honda, Francisco Cornejo.

    Carlos Manuel Hervas, de Kawasaki, también dirige su análisis en la misma línea y explica que el problema de las motocicletas chinas es que su vida útil no supera los tres años, y su precio es sumamente bajo: entre USD 800 y 1 000.

    “Hace un par de años ofrecíamos una moto de baja gama que era Bajaj, que se vendía en alrededor de USD 2 500. Pero la fábrica en Japón decidió dejar de fabricarla. No sé por qué. Pero sí sería bueno volver a sacar modelos económicos ya que la demanda es muy alta”.

    Por su parte, Adrián Neira, de Yamaha, señala que las marcas japonesas han logrado alcanzar un 4% del pastel en este mercado, en estos dos últimos años, y que la proyección es llegar al 15% en el futuro.

    “La gente ya se dio cuenta y busca calidad. No es lo mismo comprar una moto desechable, que se le dañará en poco tiempo, a una de nuestra marca que ofrece una garantía de 25 000 kilómetros”.

    Del lado de las ensambladoras locales, las cifras muestran la confianza de los compradores. Las motocicletas cuestan entre USD 1 000 y 1 800, en promedio, y solo Motor Uno, por ejemplo, ensambla alrededor de 20 000 unidades por año.

    Eso sí, todos coinciden en observar un fenómeno que se ha dado en los últimos años: la progresiva demanda de estas motocicletas por parte de las mujeres. Y, aunque aún solo constituyen el 2% de la demanda total, la expectativa de crecimiento es optimista para los próximos años.

    Carla Dávila es una de ellas. Cuenta que adquirió una moto, pese a disponer de vehículo, “por tres razones: precio, facilidad para movilizarse y ahorro de gasolina”.