Etiqueta: muñecos

  • Muñecos elaborados con telas recicladas

    Redacción Quito

    En las manos de Mercedes Molina y su hija Gabriela Chicaiza, los retazos de tela que desechan fábricas y las prendas de vestir que las personas ya no quieren usar, se pueden convertir en adorables monstruos de tela, con aromas.

    Ellas los llaman xamakucos y son muñecos de trapo terapéuticos que se confeccionan con telas recicladas, en períodos que van de tres a ocho días, dependiendo de la complejidad.

    Estas dos emprendedoras cuentan que desde el 2010 convirtieron su casa, en el norte de Quito, en el taller en el que crean estos muñecos, bajo la marca Xamakuco. El nombre con el que bautizaron su emprendimiento es un juego de palabras en kichwa: ‘xama’, que significa amigable y ‘cuco’, que significa monstruo.

    Al mes producen unas 50 unidades, pero tienen disponible un catálogo de más 100 modelos. Además, elaboran muñecos personalizados bajo pedido.

    Una de las colecciones que más llama la atención es la de personajes de películas. Por ejemplo, está la figura de Edward Manos de Tijeras, de la cinta de Tim Burton, o la de Alex DeLarge, de la película La Naranja Mecánica.

    Chicaiza cuenta que lo que hace más especiales a estas creaciones, es que llevan por dentro hierbas terapéuticas, como hierbaluisa, eucalipto, anís, romero y lavanda, que ayudan a personas con estrés, migraña y otros padecimientos.

    “Las cultivamos en un huerto propio y hacemos un proceso cuidados de tratamiento de deshidratación, cada muñeco tiene su propio aroma”, cuenta Chicaiza, que estudió ciencias ancestrales en el Instituto Tecnológico Superior de Estudios Sociales Los Andes (Ilades), en donde aprendió sobre terapias con hierbas medicinales.

    Molina hace énfasis en que el trabajo de reciclar y hacer manualidades con tela comenzó en 1981, cuando ella trabajaba como maestra en una escuela de religiosas en Guayllabamba. Ahí, recuerda, comenzó a hacer figuras. “Mi hija desde pequeña aprendió a usar la máquina de coser, sin que yo le enseñe, solo viendo, desde que tenía ocho años”, cuenta.

    Aunque las dos se dedican a la producción de los muñecos, Xamakuco es un negocio en el que participa toda la familia. Los dos hijos mayores de Molina, Jorge y Roberto Chicaiza, se encargan de la línea gráfica que se usa en redes sociales y en ferias, y del diseño de los modelos de los muñecos.

    Al mes, las ventas alcanzan los USD 350 en promedio, a través de ferias artesanales y los pedidos en Facebook e Instagram.

    Este año han participado en unas cinco ferias en Quito. Entre ellas, la feria de la tienda Teos, en La Floresta. Karla Arcos, coordinadora de la feria, resalta que la originalidad de las figuras y el buen acabado es lo que más llama la atención de los clientes. “Son muy coloridas y supercreativas, a la gente le gusta mucho eso”, cuenta Arcos.

    La promoción en redes sociales, en cambio, les ha permitido hacer envíos fuera del país. Chicaiza cuenta que desde el 2015 envían productos el Festival de Danza y Arte Yurecuaro, en México. También han realizado envíos a Egipto, Cuba, Colombia, Chile y Argentina, añade.

    Mercedes Molina junto a su hija menor, Gabriela Chicaiza. Ellas confeccionan estos muñecos de tela. Foto: Julio Estrella/LÍDERES
    Mercedes Molina junto a su hija menor, Gabriela Chicaiza. Ellas confeccionan estos muñecos de tela. Foto: Julio Estrella/LÍDERES
  • Muñecos de fómix rescatan la cultura ecuatoriana

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Las tareas escolares de sus dos hijos hicieron que Ruth Cruz tenga interés en la creación y elaboración de figuras artesanales en fómix.

    La primera manualidad que realizó la emprendedora fue una tortuga gigante que tenía dibujadas en su interior las provincias del Ecuador para la tarea de su hijo.

    En ese momento nació la idea, hace ocho años. Ecua-Hands busca recordar las etnias ecuatorianas mediante figuras realizadas con fómix, espuma flex, encajes, collares, perlas, entre otros elementos decorativos.

    En un inicio Cruz, junto con su esposo, Iván Zambrano, crearon figuras de personajes animados. Luego vieron la necesidad de recordar las culturas y etnias ecuatorianas e iniciaron con la producción en serie de las artesanías.

    Cruz comenta que esta idea de negocio familiar inició con la necesidad de tener más ingresos para su hogar. “Mi esposo salió de su trabajo y teníamos que buscar la manera de tener recursos”.

    Entre los esposos se dividen las tareas para sacar adelante el negocio. El se dedica a la elaboración de la cabeza y el cuerpo de personajes, mientras que su esposa se encarga de los detalles de la vestimenta y el ensamblaje del producto artesanal.

    Dentro de este negocio familiar también colaboran sus hijos , que ahora tiene 18 años, ellos ayudan con el empaque del producto y la cinta tricolor final.

    Los esposos y sus hijos se demoran alrededor de una hora en la fabricación de cada muñeco.
    El emprendimiento ha recibido el apoyo del Ministerio de Industria y ConQuito.

    En la Cartera de Estado los emprendedores se encuentran registrados como artesanos hace unos cinco años. Esta institución les ha ayudado con la creación del nombre, el cambio de imagen corporativa, empaque, etiquetado, etc.

    Andrea Cisneros, coordinadora de feria y participación del Ministerio de Industrias, comenta que los creadores de Ecua-Hands han participado en unas seis ferias organizadas por esta entidad.“Es importante que estos productos se rescaten y haya un impulso para los micro empresarios”.

    Cruz considera que los extranjeros son los que más valoran este tipo de artes, “son nuestros principales compradores”.

    En la actualidad, Ecua-Hands vende alrededor de 250 figuras mensuales y tiene una facturación de USD 1000 en ese periodo.

    La emprendedora explica que pone una gran atención en los detalles. “El rostro de nuestros personajes está hecho para que sea amigable con el comprador. Tienen una cara alegre y tierna”.

    La base de las figuras es la madera. El logo va marcado con láser.

    Uno de sus proveedores es Dani Ayala, propietario de Versa Estudio Láser,. Esta empresa les dota 250 bases de madera mensuales, cajas de cartón y cortes computarizados de fómix. Para Ayala, este negocio ha presentado un gran crecimiento a lo largo de los años.

    Los emprendedores poseen alrededor de 30 personajes entre saraguros, cayambes, cucuruchos y otras figuras de la Costa, Sierra y Amazonía.
    Entre sus próximos proyectos está la fabricación de muñecos de montuvios, mama negra, etc.

    El taller de creación está ubicada al sur de la capital. Los emprendedores dedican todo el día a la fabricación de muñecos artesanales. Foto: Christian Tapia /  LÍDERES
    El taller de creación está ubicada al sur de la capital. Los emprendedores dedican todo el día a la fabricación de muñecos artesanales. Foto: Christian Tapia / LÍDERES
  • Unos muñecos terapéuticos para relajar a los niños

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Esencia a caléndula, jazmín u orquídea para calmar los dolores provocados por el cólico menstrual; aroma de hierbabuena para inducir al sueño en niños pequeños, etc. Esa es la propuesta del negocio Mila & Milo, muñecos terapéuticos que contienen estas esencias naturales y linaza.

    El emprendimiento, que en este mes cumplirá su primer aniversario en el mercado, se define como “amigos que acompañan y sanan”.

    Germán Granda, encargado de marketing del emprendimiento, cuenta que Mila & Milo nació de una necesidad: “Mi hija Melanie, de 12 años, ya tenía cólicos menstruales. Pensé que debía crear una solución para este tema”.

    Con su experiencia de docente universitario y maestrante en Creación de Empresas en la Universidad Andina Simón Bolívar, analizó algunas ideas para hacer compresas de calor.
    Esta iniciativa la compartió con su hermana Mónica Granda, quien ahora se encarga de la elaboración y diseño del producto.

    El valor agregado de las muñecas y muñecos Mila & Milo es que desinflaman el útero durante el cólico menstrual y crean un víncu­lo emocional que permite que los niños se relajen a la hora de dormir. Los productos tienen relleno de linaza.

    Además, el nombre de Mila (y posteriormente Milo) lo pusieron en honor a la “directora ejecutiva” del proyecto, su abuela Luzmila Angulo (+), quien siempre utilizaba las esencias naturales para curar algunas dolencias.

    Ambos hermanos, meses previos al 17 de noviembre del 2015, realizaron estudios de mercado e investigaciones de los efectos de la terapia natural en las compresas. Al tener los prototipos de muñeca, presentaron el producto al mercado en ferias.

    Mónica Granda detalla que la confección de los Mila & Milo se realiza con liencillo y otras telas que se utilizan para la fabricación de indumentaria en hospitales.

    Estos insumos los adquieren a comerciantes ubicados en el sur de Quito y la linaza en mercados como San Roque. De este último rubro se utilizan aproximadamente dos libras por cada unidad.

    El armaje de los muñecos terapéuticos se realiza en el sur de Quito, en la casa de los Granda.
    Edith Guevara, de 43 años, trabaja en Mila & Milo en el armaje de los muñecos. Dice que elaboran cinco unidades al día y se demora hasta siete horas para llenarlos con linaza y esencias.

    La trabajadora explica que la mano de obra también es parte del valor agregado de los muñecos terapéuticos para menores.

    Lourdes Castro, de 32 años, conoció a Mila & Milo por medio de las redes sociales y adquirió los muñecos para sus hijos de 12 años y de 8 meses. Detalla que las esencias naturales los ayuda a relajarse y a dormir; además, el diseño le llama la atención.

    Para este diciembre, Mila & Milo presentarán una nueva colección en ferias navideñas.
    Para el próximo año, el objetivo es extender el portafolio de la marca con otros productos terapéuticos como la mascota que ayudará a calmar las migrañas.

    También en las cajas quieren incorporar accesorios como un gotero con esencias. Para esto invertirán un aproximado de USD 3 000 a través de líneas de crédito, indicó Germán Granda.

    Mónica y Germán Granda desarrollaron Mila & Milo. Los muñecos contienen linaza y esencias naturales. Foto: Patricio Terán/ LÍDERES
    Mónica y Germán Granda desarrollaron Mila & Milo. Los muñecos contienen linaza y esencias naturales. Foto: Patricio Terán/ LÍDERES
  • A cualquier edad se colecciona muñecos

    Redacción Quito

    Para Elena Chiriboga es fácil recordar todos los nombres de los personajes y eventos de la WWE (World Wrestling Entertainment). Cuando un cliente entra a Ring Side, su tienda temática de lucha libre, se admira del conocimiento y de la asesoría que Chiriboga les brinda.

    El negocio lo inició hace 13 años, debido a que coleccionaba muñecos de lucha libre. Estos artículos los conseguía, bajo pedido, en EE.UU. y los vendía en su domicilio. Empezó con cinco unidades.

    Ahora tiene un local en el Centro Comercial Espiral (norte de Quito). Oferta DVD, camisetas, máscaras y productos relacionados con este entretenimiento.

    Cada figura cuesta entre USD 35 y 50. La mayoría de sus productos los importa de EE.UU. El precio varía de acuerdo con el tipo de luchador; si es un personaje clásico, el costo es más elevado. El valor sube además, según el número de accesorios con los que cuenta el muñeco.

    Cada mes, Ring Side factura cerca de USD 2 000. El año pasado, solo por la venta de figuras vendió 24 000, el doble que vendió en el 2010.

    Javier Montenegro, quiteño de 26 años de edad, es fanático de la lucha libre. Colecciona muñecos desde los 13 años. Actualmente tiene unos 70. Invierte cerca de USD 50 mensuales para ampliar su colección. “La autenticidad es importante para los coleccionistas. Nos podemos dar cuenta de eso por los detalles de cada muñeco”, dice Montenegro.

    En este mercado existen dos tipos de compradores: los aficionados momentáneos y los coleccionistas. Así lo sostiene Joseph Columbo, administrador de la tienda Rockys, en el Centro Comercial el Bosque (norte de Quito).

    Así, un muñeco de la serie Mazinger, con demanda por coleccionistas, puede costar USD 350. Estos artículos se importan desde Japón y tienen un certificado de autenticidad de la marca Bandai, fabricante de las figuras de series japonesas.

    Esta tienda importa mensualmente, desde EE.UU. y Japón, unas 210 unidades. Factura entre de USD 5 000 a 6 000, cada mes, en promedio.

    Columbo explica que el comprador de este tipo de figuras son niños y adultos del segmento socioeconómico medioalto. Los de menor edad prefieren los personajes de películas de moda. Y los clientes de 25 a 40 años buscan personajes clásicos, de series animadas o lucha libre.

    Otra tienda que ofrece estos productos es Video Box, en el Centro Comercial el Bosque (norte de Quito). Abrió sus puertas en 1999. Se especializa en figuras de películas, series de televisión y lucha libre.

    Daysi Chauca, asistente administrativa de Video Box, señala que este segmento de mercado experimentó un crecimiento en los últimos tres años por los eventos de lucha libre que llegaron al país.

    En abril pasado la tienda facturó USD 6 400 por la venta de muñecos. Por un total de 693 unidades.

  • En un taller de Ibarra se crean monstruos de arroz y plumón

    Redacción Quito

    Los ‘monstruos’ viven en la habitación de la pequeña Thaís desde su segundo cumpleaños pero ella no les tiene miedo; al contrario, la pequeña juega y se divierte con estas figuras que confecciona su madre.

    Sasha Carrión diseña y fabrica los muñecos con los que juega Thaís. Comenzó a elaborarlos en el 2000, recuerda Carrión, y su familia le sugirió vender los muñecos y a mediados de ese año fundó la microempresa Psyko Toys.

    En esta iniciativa se ofertan muñecos fabricados con peluche, rellenos de plumón y arroz, que dan vida a los graciosos monstruos que diseña Carrión. Cada muñeco es original pues no se elabora dos veces un mismo diseño. Los costos varían según el tamaño y se puede encontrar peluches desde los USD 10, hasta los USD 60.

    Esta diseñadora de modas inició su micro con una inversión de apenas USD 50, que utilizó en la compra de materia prima. Sus primeros clientes fueron sus amigos y familiares más cercanos, hasta que en septiembre del 2010 fue aceptada en la Feria de Diseño Independiente que cada año organiza el Centro Cultural Aguijón, en Quito.

    Para su primera feria, Carrión invirtió USD 300 y, además de los peluches, confeccionó llaveros con diseños similares. “Vendí los llaveros a USD 3 y 5. Solo fue un día de feria y vendí USD 600”.

    Esa feria fue decisiva para Psyko Toys que en diciembre del 2010 amplió su línea de producción a camisetas, cuadros y baúles, todos con diseños exclusivos y creados en el taller de Carrión, actualmente ubicado en Ibarra.

    El primer año los ingresos de esta microempresa no superaron los USD 1 000, pero en el 2011, Psyko Toys participó en cuatro ferias, una de ellas en El Aguijón y otra en la Vitrina de Diseño, en Cumbayá… Ese año también comenzó a ofertar sus productos a través de las redes sociales, por lo que cerró el año con ingresos cercanos a los USD 2 500. El año pasado las ventas crecieron a 5 000.

    Carrión fabrica un promedio de 50 a 70 peluches, para cada feria. Cada muñeco requiere de dos días de trabajo: uno para el diseño y otro para la elaboración. Para Carla Rosales, los peluches de esta micro son el regalo ideal no solo para niños, sino también para adolescentes y adultos. “Tengo 31 años y estos muñecos me encantan, son el juguete perfecto para los más grandecitos”.

    Ana Dueñas es una de cliente frecuente. “La Navidad pasada compré tres muñecos para regalar a mis sobrinas, que tienen 17 y 19 años. No me gustan los regalos tradicionales ni el clásico peluche, por eso me gustan estos monstruos”.

    Dos datos más

    El mercado.  La mayoría de clientes son personas de 25 años en adelante.

    La vitrina.   Ferias del Centro Cultural Aguijón, el Centro de Arte Contemporáneo y la Cafetina del Ocho y Medio, que se cumplen en Quito.