Etiqueta: nanotecnología

  • Nanotecnología en el petróleo

    Carolina Enriquez

    Hacer de una crisis una oportunidad. Bajo esa filosofía se puso en marcha hace cuatro años la firma de servicios petroleros Dynadrill.

    El negocio nació del sueño de cinco socios, todos con experiencia en multinacionales, que buscaban ofrecer soluciones innovadoras para el sector. Con una inversión inicial de USD 700 000 compraron la compañía que estaba en manos extranjeras y cuyo origen se remonta al 2007.

    Juan Carlos Santamaria, gerente de Desarrollo de Negocio, explica que la línea de trabajo es diagnosticar, reparar, rehabilitar o incrementar la producción de pozos petroleros. “Somos un doctor de pozos”, comenta.

    Los socios se enorgullecen del trabajo hecho cuando recuerdan que la empresa se consolidó en plena crisis por la caída del precio del crudo en el 2015. Los socios aprovecharon la salida de dos de las cuatro multinacionales de servicios petroleros que operaban en Ecuador; la investigación científica fue clave para ellos.

    Los dos servicios estrella, de los 15 que tienen, son el resultado de análisis hechos tanto por ingenieros como personal en laboratorios. El primero de ellos es a través de fluidos de complementación con nanotecnología.

    A través de disolventes y ácidos especiales, además de agua, se limpia la roca taponada para extraer el crudo. “Innovamos. Alcanzamos profundidades o zonas que no se logran con un fluido normal. Limpiamos la formación completamente al disminuir el tamaño de la partícula del líquido. Hemos tenido buenos resultados” .

    El segundo servicio destacado es la “pesca”. Se trata de la recuperación de un pozo que está parcialmente perdido porque dentro de él cayeron componentes, tuberías, herramientas, etc.; se recuperan dichos elementos y se puede volver a operar con total normalidad.

    Desde el área de Operaciones de Petroamazonas se explica que la recuperación de pozos por Dynadrill es de casi el 100%. La compañía estatal trabaja con la privada desde el 2014. “Hemos tenido resultados buenos, que nos han ayudado a optimizar las operaciones. Han adaptado sus herramientas a las condiciones operativas de nuestros pozos petroleros. Además, brindan el soporte técnico requerido”, asegura Petroamazonas.

    Dynadrill ofrece sus servicios a siete clientes, entre operadoras petroleras y consorcios. Los socios aseguran que, actualmente, existe un déficit en la dotación de servicios petroleros por lo que buscan que se desarrolle tecnología y que los dólares invertidos en eso se queden en Ecuador.

    Esta firma no quiere crecer sola. Los socios están convencidos que el desarrollo productivo se logra a través de encadenamientos productivos, por lo que están trabajando con emprendimientos que ya proveen de materiales para la industria petrolera. Se dejó de importar ciertos artículos y ahora se usan los de fabricación nacional.

    “Con el apoyo de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi) logramos generar un consorcio de empresas nacionales petroleras. Pichincha tiene unas 1 200 compañías con infraestructura para dar servicios. En los próximos años nuestra idea es que estas firmas den un giro y provean de bienes para el sector petrolero. Ahora, principalmente, se importa”, explica Freddy Delgado, otro de los socios de la empresa.

    En el consorcio está Preindec, que fabrica partes y componentes de moto y ahora, además, hace protectores de cable. También se encuentra Arpón, que diseña y arma herramientas para ‘pesca’ u Overtech, que desarrolla productos químicos.

    Patricio Llerena, gerente técnico de esta última empresa, explica que provén a Dynadrill desde sus inicios. “El desarrollo se hizo en base a la experiencia de ambas empresas. La firma de servicios los aplicó (químicos) directamente en sus operaciones. Son productos especializados. Desde que iniciamos les hemos entregado, aproximadamente, 50 toneladas”, .

    A partir de enero Dynadrill comenzará a ofrecer nuevos servicios como registros eléctricos o llaves hidráulicas. También hay otras metas.

    “Queremos consolidarnos en un grupo de empresas, complementarias entre sí. Queremos manejar campos. Nosotros sabemos la forma de recuperar y perforar pozos, pero debemos juntarnos”, señala Santamaria.

    A mediano plazo se busca exportar servicios. Hay oportunidades en países de la región entre los que están Colombia, Perú y México.

    En la imagen algunos de los integrantes del departamento de Ingeniería de ‘Coiled Tubing’.  Ellos trabajan con la maquinaria de la compañía. Fotos: cortesía Dynadrill
    En la imagen algunos de los integrantes del departamento de Ingeniería de ‘Coiled Tubing’. Ellos trabajan con la maquinaria de la compañía. Fotos: cortesía Dynadrill
  • Los universitarios también participaron en Colombiamoda

    Agencia EFE

    La edición 29 de Colombiamoda se realizó la semana pasada en Medellín con la economía circular y la transformación digital como ejes del encuentro, que espera convocar a 56 000 visitantes y 11 500 compradores.

    “Una vez más la intención es aportar al mejoramiento de las empresas del sector textil-confecciones de América Latina, en esta que es la feria más importante de la región”, dijo Lorenzo Velásquez, director del Laboratorio de Investigación e Innovación del Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda), organizador.

    Para ello, Colombiamoda cuenta con el Pabellón del Conocimiento, un espacio que instaló en asociación con la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) y en el que se dieron cita 9 000 personas físicamente y 6 000 vía streaming. Ellos participaron en 20 conferencias y 10 talleres gratuitos, en temas que incluyeron comercio electrónico y sostenibilidad, entre otros.

    Lo que busca Inexmoda, explicó Velásquez, es “impartir conocimiento no solo con una conferencia magistral sino que la gente venga para aprender a aplicar ese altísimo valor al interior de las empresas, con expertos nacionales e internacionales”.

    Uno de los temas centrales de Colombiamoda, la economía circular, busca que el valor de los productos, los materiales y los recursos como el agua y la energía se mantengan durante el mayor tiempo posible y se reduzca al mínimo la generación de residuos.

    En ese sentido, “en Latinoamérica hay, por lo general, buenas prácticas con regulaciones ambientales que, sin embargo, varían dependiendo de la urbe en cuanto al tratamiento de aguas y su reutilización”, dijo el especialista.

    Agregó que Inexmoda viene trabajando con un sistema de nanotecnología para reusar las aguas y que hay empresas que se han interesado porque es una iniciativa pionera en América Latina, “por encima, incluso, de otros países de la Región. Es bueno”.

    En Colombia hay casos relevantes en cuanto a economía circular como el de Leonisa, que recicla las redes que se encuentran en el mar para crear sus trajes de baño y aprovechar el nailon.

    De este modo, analizó Velásquez, hay una dinámica en la cadena de valor, con modelos de negocio de circularidad que vinculan al consumidor. Pero aún se está lejos de alcanzar los niveles que tienen muchos países europeos.

    En cuanto a influencia digital, otro de los ejes de la presente edición de Colombiamoda, queda claro que cada día seduce más a las marcas en toda la región.

    En Colombia, el canal digital es uno de los que más ha crecido en los últimos años hasta captar el interés de marcas como Offcorss Hermeco, Cristal, Arturo Calle, Seven Seven, entre otras.

    Actualmente, dijo el representante de Inexmoda, muchos están creando sus plataformas porque a través de esa herramienta venden más que en los puntos de venta tradicionales, lo cual, sin lugar a dudas, es un aspecto ganador.

    Colombiamoda 2018 terminó el 26 de julio y en su Pabellón del Conocimiento se ofrecieron conferencias como Diseño circular, hacia una moda sostenible, de Loula Mercedes, fundadora de Inmakulate; también Cómo descubrir en Pinterest las últimas tendencias en moda y belleza, de Helga Vanesa Zambrana, gerente de marketing de producto de Pinterest Latinoamérica, entre otras.

    Según el portal de la Universidad Pontificia Bolivariana, el centro de estudios contó con una pasarela liderada por 10 estudiantes y una egresada. A partir de sus ideas, creadas en las aulas de clases, en los talleres y en los laboratorios de la entidad, han consolidado sus marcas como propuestas con visión empresarial.

    Las marcas que nacen de estudiantes proponen conceptos de diseño como prendas a partir del fique (planta colombiana), para lograr un impacto ambiental positivo; ropa interior y vestidos de baño inspirados en la arquitectura de Prado Centro, uno de los barrios más tradicionales de Medellín; entre otros.

    Entre los diseños que lucen los modelos de Colombiamoda se encuentran aquellos que diseñaron los estudiantes de la Universidad Bolivariana. Foto: EFE
    Entre los diseños que lucen los modelos de Colombiamoda se encuentran aquellos que diseñaron los estudiantes de la Universidad Bolivariana. Foto: EFE
  • Celulares casi indestructibles

    Redacción Quito

    Supercelulares resistentes a derrames de agua, gaseosa o café. Aparatos que resistan caídas de más de 10 metros de altura, e incluso, hasta martillazos en la pantalla es el sueño de todo usuario que realiza una fuerte inversión cuando decide invertir en un teléfono inteligente.

    ¿Se imagina que en tan solo 25 minutos su artefacto adquiera estas características de resistencia? Esto es posible gracias a la nanotecnología.

    Liquipel es una firma tecnológica que nació en Silicon Valley (EE.UU.), que hace posible que diferentes materiales puedan ser resistentes al agua, aplicando nanotecnología.

    «La nanotecnología es bla bla bla… Para una persona común, esta área de la ciencia no influye en su vida cotidiana, hasta que se oferten soluciones que estén al alcance de su mano», afirma Xavier Ponce, CEO de Liquipel en Ecuador.

    En dos semanas esta firma ofrecerá la posibilidad para que los dispositivos electrónicos puedan ser resistentes al agua.

    Para conseguirlo, Ponce explica que los aparatos se introducen en una máquina parecida a una refrigeradora, que crea un vacío, luego de ello un líquido, que se convierte en gas, penetra por cada uno de los componentes del equipo; ese recubrimiento es imperceptible para el ojo humano y no altera visiblemente la apariencia de los materiales.

    El ejecutivo sostiene que esta capa invisible «no convierte al celular en un dispositivo que funciona dentro del agua, pero lo protege de accidentes ocasionales, como la caída en una piscina».

    Juan Carlos Narváez, gerente de Happy Phone, taller especializado en reparación de celulares, comenta que los tres tipos de daños más frecuentes que atiende son: roturas de pantalla por caídas, equipos que se han mojado y problemas que tienen que ver con el voltaje, debido al mal uso de los cargadores.

    Los costos de las reparaciones están entre los USD 100 y 300, dependiendo de la marca del equipo y del daño.

    Pero también, Liquipel ofrecerá sus soluciones para otras industrias, como la textil o la petrolera. Por ejemplo, comenta Ponce, se puede realizar el mismo tratamiento para impermeabilizar prendas que se usan en el ejército o proteger a piezas de maquinaria petrolera que operan en plataformas marítimas.

    César Costa, catedrático de la Escuela Politécnica Nacional -especializado en nanotecnología-, comenta que la ciencia puede modificar características físicas o químicas de materiales para volverlos más resistentes y volubles.

    La empresa

    • La creación.  La firma nació en el 2009 como Gadget Evolutions, para el 2012 se convirtió en Liquipel.
    • En la región. Ecuador es el primer país de Latinoamérica en el que opera esta franquicia tecnológica.
    • Los acuerdos.  La compañía está en conversaciones con Yachay, para el desarrollo de nuevas aplicaciones en diferentes ámbitos.