Etiqueta: nativa

  • Nativa, prendas ecuatorianas con el toque del bordado otavaleño

    Redacción Quito 

    Los colores de los telares otavaleños fascinaron a dos jóvenes guayaquileñas. Esa combinación y contraste de tonos vivos, plasmados en laboriosos bordados inspiró su emprendimiento: Nativa.

    Luego de su viaje por Imbabura, en febrero del año pasado, Soledad Bucaram y Silvana Dejo decidieron incursionar en su negocio de prendas de vestir, inspiradas en los bordados y colores otavaleños.

    “Cuando visitamos la Plaza de los Ponchos y vimos los diferentes productos creímos que era la oportunidad para crear algo nuevo”, comenta Bucaram.

    Las emprendedoras investigaron sobre la simbología de los bordados y la combinación de colores antes de iniciar su negocio.

    Bucaram, quien ocupa el cargo de gerenta de Marketing en el emprendimiento, asegura que buscaban llevar los diseños de los telares, que las comunidades indígenas usan como elementos de decoración, a prendas de vestir.

    “Quisimos hacer algo moderno para que nuestra generación pueda apreciar estas telas”, cuenta la emprendedora. Por ello, iniciaron con la producción de blusas para mujeres. Meses después lanzaron una línea para hombres. Las prendas buscan ajustarse a tendencias actuales, como camisetas de cuello en V o redondo.

    La inversión inicial ascendió a USD 500, el monto se destinó para confeccionar una pequeña producción para ser comercializada en el Mercadito, la feria para microempresarios que se realiza en Guayaquil. Sus productos se agotaron y por ello asistieron a otras ferias de la ciudad.

    En abril del año pasado, Nativa ingresó al mercado a través de tiendas que comercializan sus productos, como Candyland, Vitrina 593 y en el Gift Shop del Hotel Hilton Colón Guayaquil. También están presentes en ­tiendas de otras ciudades, como Quito y Portoviejo.

    Todas las materias primas que utilizan para manufacturar sus productos los adquieren en Guayaquil y Otavalo; los botones de sus prendas son de coco, para acentuar el estilo étnico en sus productos.

    A su portafolio de camisetas y blusas (manga corta y manga larga)incorporaron las líneas de ropa para niños y bebés y zapatillas deportivas.

    Al mes, Nativa tiene una facturación aproximada de USD 4 500. El año pasado vendieron unas 3 000 camisetas y en lo que va del 2016 han vendido 5 000.

    Ahora, uno de los proyectos de la firma es lanzar su sitio web para comercializar sus productos en el exterior. “Queremos hacer camisetas artesanales con diseños de otros países, como Bolivia, Perú, Chile, en donde también hay diseños increíbles”, asegura Bucaram.
    Mientras tanto, la marca se promociona a través de redes sociales, como Facebook o Instagram. Solo en Instagram registraban la semana pasada 4 932 seguidores.

    Gisella Yapur, de 27 años, trabaja en un consultorio médico y encontró a Nativa por medio de Instagram, hace seis meses. Yapur cuenta que ha comprado unas 10 camisetas y asegura que tanto diseño y calidad son excelentes. “Luego de lavarlas por algún tiempo los colores se mantienen vivos”, dice Yapur, quien también ha comprado artículos para obsequiar a sus padres y amigos.

    Guillermo Hidalgo es gerente de una empresa de televisión pagada y trabaja con firmas internacionales. Por ello, las prendas de Nativa se han convertido en un “buen regalo” para clientes de EE.UU., Chile, Argentina y Colombia. “Ya he regalado unas 300 camisetas en los últimos seis meses”, dice Hidalgo.

    María del Carmen Barniol, profesora universitaria de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), también ha enviado camisetas a México y EE.UU.

    La empresa Nativa se encarga de desarrollar ropa moderna con un agregado sumamente interesante de textiles autóctonos. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    La empresa Nativa se encarga de desarrollar ropa moderna con un agregado sumamente interesante de textiles autóctonos. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Flor Andina recupera y cuida la flora nativa

    Redacción Quito

    Una pala, una carretilla, USD 400 y las ganas de trabajar fueron su capital inicial. Así nació Flor Andina, un negocio que presta servicios de jardinería enfocada en las plantas nativas.

    Javier Quirola, Wilson Pesántez, Julio Vilca y Humberto Quinte son los socios de este emprendimiento de la economía popular y solidaria.

    Se conocieron hace cuatro años cuando trabajaron como obreros en el proyecto recuperando la vegetación andina del Parque Itchimbía. Allí aprendieron la importancia de regenerar las quebradas, cultivar plantas endémicas… Estos jóvenes emprendedores decidieron unirse por un sueño común: crear una microempresa enfocada en el cuidado ambiental.

    Las Ferias Metropolitanas Inclusivas del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito fueron una vitrina para dar a conocer sus servicios.

    Estas ferias cuentan con un presupuesto de USD 1,5 millones para cubrir contratos relacionados con el servicio de imprenta, mantenimiento de edificios, jardinería, entre otros, con artesanos, asociaciones y emprendedores de la economía popular y solidaria.

    El servicio que oferta Flor Andina permitió que sea adjudicataria de contratos con la Empresa Metropolitana de Obras Públicas, para arreglos en parques de la ciudad, destacó ConQuito a través de un boletín de prensa.

    Los ingresos de la empresa fluctúan entre USD 3 000 y 10 000 al mes, según el número de contratos.

    El negocio también da mantenimiento a los jardines de urbanizaciones privadas.

    Pesántez comenta que otra parte fundamental para el emprendimiento fue la capacitación y asesoría técnica que recibieron de ConQuito en administración de empresas, marketing, etc.

    El productor audiovisual independiente Carl West es uno de sus clientes. Desde hace un año Flor Andina da mantenimiento al jardín de su casa. «Lo que me gusta de ellos es que no se dedican a cortar el césped, sino que saben mucho de plantas. Tengo árboles especiales, plantas delicadas. También me traen plantas. El trabajo es muy bueno».

    Aunque su servicio se basa en la experiencia de más de 10 años en jardinería, ellos quieren capacitarse. Desde esta semana empiezan un curso para obtener el título de jardinero profesional.

    El árbol favorito de Quirola es el sauce. «En edad adulta tiene una copa gigantesca». En un futuro quiere que Flor Andina crezca y sea como un sauce.

    Las cifras

    Empleo. En la microem presa colaboran entre 4 y 30 personas, según la cantidad de contratos.

    El servicio. Este negocio se especializa en la recuperación de quebradas, mantenimiento de jardines.

    Vivero. Esperan tener su propio vivero para fortalecer la iniciativa.