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  • La talabartería se niega a desaparecer en el país

    Red. Sierra Centro (F)
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    En el taller de Carlos Castañeda nada es moderno. Aún moldea el cuero y la suela con sus herramientas rudimentarias.

    Con precisión, da forma a las monturas y zamarros. Las heredó de su padre Fidel, quien también fue un talabartero reconocido en el cantón Píllaro, en Tungurahua.

    Alrededor del rústico taller, localizado en el centro de la ciudad, cuelgan las grandes alfombras de piel de borrego y de vacuno que crean un ambiente tradicional.

    Castañeda, de 65 años, se lamenta porque esta actividad pierde fuerza con el tiempo y porque todo se ha industrializado. Además, ninguno de sus tres hijos continúa la tradición familiar, a pesar de que en las haciendas se sigue requiriendo de sus servicios.

    Este experto artesano domina todo el proceso en la elaboración de estos objetos hechos a mano. La calidad de sus trabajos permitió que más chagras o vaqueros de Machachi, Quito, Ambato y otras ciudades llegaran para solicitar una montura bajo pedido. También sus trabajos han ido hacia EE.UU., Chile y Bolivia.

    Castañeda cuenta que la talabartería consiste en trabajar diversos artículos de cuero para caballerías, especialmente las monturas y los zamarros que son utilizados por los vaqueros de las grandes haciendas de la localidad.

    Y su local Talabartería Castañeda parece resistir el paso del tiempo. Al ingresar, el olor a cuero se riega en el ambiente.

    Recuerda que su abuelo Miguel aprendió este arte en el tiempo de Eloy Alfaro, que trajo al país a maestros de la albañilería, sastrería, herreros y talabarteros para que enseñen a la población. “Son alrededor de 100 años que hemos trabajado en conjunto con los herreros elaborando estas prendas”.

    Para Castañeda, ese negocio es su vida. Cada mañana se despierta a las 05:00 para continuar con la confección de las monturas, cuyo 90% es hecho a mano. Para dar forma a los grabados de media luna y otros utiliza una especie de cincel de acero, en donde están grabadas las figuras y con base en los golpes de un martillo estos quedan impregnados en la baqueta (suela).

    El color café lo da con un pigmento natural. En este arte, el trabajo de los herreros es importante, puesto que elaboran las argollas, los cinchos para sujetar los estribos. “Eso da resistencia a toda la estructuras y correas que van agarradas a la montura”, manifiesta Castañeda.

    La estructura de una montura se inicia con el fuste elaborado con madera, luego se cubre con un cuero crudo templado para que la estructura sea maciza y resistente, para cuando el jinete -que atrapa un toro- lo amarre a la montura. “Mi padre me enseñó a trabajar con responsabilidad en cada una de las obras, por eso la garantía en los trabajos es de 5 años”.

    La elaboración de una montura puede tardar hasta tres semanas. Lo que requiere es de días soleados para domar la baqueta o suela que es humedecida. El cosido, el pretal y las retrancas de la silla deben ser fuertes para cabalgar y al momento de arrear al ganado o al atrapar a una res.

    Atahualpa Chato es conocido como el último talabartero de la parroquia Ambatillo. Este artesano, que heredó esta profesión de su abuelo, domina todo el proceso de elaboración de esas artesanías hechas en cuero de res.

    Chato estuvo vinculado desde pequeño a los caballos y se interesó por el oficio que aprendió solo mirando. Luego fue a las páginas de Internet para conocer las técnicas que las perfeccionó.

    Antiguamente los vaqueros o chagras usaban las patas de venado como el soporte del látigo, pero este fue reemplazado por la madera de chonta. ““No está permitido cazar a los venados en el páramo y reemplacé por madera”.

    Carlos Castañeda se dedica a un oficio que ha estado en su familia por más de 100 años.  Teme que se pierda el conocimiento de la actividad. Foto: Raúl Díaz para LÍDERES
    Carlos Castañeda se dedica a un oficio que ha estado en su familia por más de 100 años. Teme que se pierda el conocimiento de la actividad. Foto: Raúl Díaz para LÍDERES
  • Cooperativa en Riobamba niega rumores de cierre, pero no convence a sus clientes

    Cristina Márquez

    Este miércoles 19 de agosto del 2015, decenas de socios de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Acción Rural se aglomeraron en los exteriores de las dos agencias que funcionan en Riobamba, en la Sierra Centro del Ecuador, para retirar el dinero de sus ahorros y pólizas. Esto tras el rumor de que esta entidad habría quebrado.

    Los socios formaron largas filas y en la tarde incluso fue necesaria la intervención policial, pues la gente ingresó por la fuerza a las instalaciones exigiendo respuestas. Los directivos de la Cooperativa, por su parte, desmintieron los rumores y trataron, sin éxito, de calmar a la gente.

    “Ustedes saben que la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria cuenta con un seguro que le devolvería a los socios su dinero en caso de falta de liquidez, pero este no es el caso. Los rumores son falsos”, dijo Nelson Vargas, asesor de gerencia de la entidad.

    Hasta cerca de las 22:00, los socios seguían en los exteriores de la agencia matriz de la Cooperativa. Carmen Morocho es una de las socias que se siente perjudicada. Ella depositó USD 80 000 en una póliza que vencía hoy, sin embargo no pudo retirar su dinero.

    En las próximas horas se espera el pronunciamiento oficial de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria para conocer la situación real de la Cooperativa. Diario EL COMERCIO trató de contactar a Luis Aimacaña, principal de esa entidad, sin embargo no contestó su celular y en su oficina indican que está fuera de la ciudad.

    Los socios se acercaron a las agencias para retirar el dinero de sus ahorros y pólizas. Foto: Tomada de Pixabay.
    Los socios se acercaron a las agencias para retirar el dinero de sus ahorros y pólizas. Foto: Tomada de Pixabay.
  • Coca-Cola niega que fusión de embotelladoras sea por motivos fiscales

    Agencia EFE

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    El fabricante de refrescos Coca-Cola negó este jueves 6 de agosto que la fusión de tres embotelladoras que operarán a partir de ahora en Europa Occidental bajo un mismo paraguas se haya hecho por motivos fiscales. «Es un acuerdo operativo y estratégico, no es ni de lejos una transacción por motivos fiscales», dijo en conferencia de prensa telefónica el consejero delegado de Coca-Cola Enterprises, John Brock, tras anunciarse la fusión.

    Con un volumen de negocio de unos USD 12 500 millones, Coca-Cola European Partners surge de la unión de Coca-Cola Enterprises y las embotelladoras Coca-Cola Iberian Partners y la alemana Coca-Cola Erfrischungsgetränke.

    La nueva empresa trasladará su cuartel general a Londres bajo el mando de Brock, como consejero delegado, mientras que Sol Daurella, actual presidenta ejecutiva de Coca-Cola Iberian Partners, estará al frente del consejo de administración. «Es un gran hito y una transacción importante que beneficiará a todas las partes», dijo el consejero delegado de la multinacional, Muhtar Kent, en un encuentro con inversores y accionistas para informar sobre la operación.

    La fusión llega en medio de un descenso de las ventas de refrescos que está impactando en los resultados de Coca-Cola, que busca con este tipo de operaciones reducir costes y ser más eficientes, según destacó hoy The Wall Street Journal.

    Los accionistas de Coca-Cola Enterprises controlarán el 48 % de la nueva Coca-Cola European Partners, mientras que Coca-Cola Iberian Partners tendrá el 34 % y la embotelladora alemana el 18 % restante, según la compañía.

    Una vez que se confirme la operación, que necesita todavía el visto bueno de los reguladores, la empresa resultante contará con medio centenar de plantas repartidas por Europa y una plantilla de 27.000 trabajadores.

    A menos de dos horas del cierre de la jornada bursátil en Wall Stree , las acciones de la multinacional Coca-Cola, uno de los treinta valores del Dow Jones, cedían un 0,49 %, mientras que los título de Coca-Cola Enterprises subían un 3,18 %.

    Wall Street
    Fue un día complicado en la Bolsa de Valores en Wall Street. Coca Cola buscó ver con optimismo la caída del 55% en sus beneficios. Foto referencial: EFE