Etiqueta: nombre

  • Con la economía posiciona su nombre en Chile

    Evelyn Tapia

    Relacionadas

    Antes de llegar al sexto curso del colegio, Miguel Ricaurte Bermúdez solo tenía un plan para su futuro: iría a trabajar con su papá, Miguel, en la pequeña empresa familiar de productos químicos y perfumes.

    Corría el año 1994 cuando Ricaurte, quiteño, hijo mayor de una profesora de kinder y de un emprendedor, recibió por primera vez una clase sobre economía.

    Estudiaba en el Colegio Americano de Quito con una beca parcial, porque su mamá daba clases ahí. “El profesor de esa clase me abrió los ojos. Me di cuenta de que eso era lo que me gustaba de verdad”, recuerda Ricaurte.

    En ese momento su plan cambió. La economía se convirtió en su disciplina favorita y lo es hasta ahora, que tiene 40 años.

    Su formación desde ese primer acercamiento en el colegio a esta materia la obtuvo en tres países. Se graduó como economista en la Universidad San Francisco de Quito; cursó una maestría de Economía Aplicada en la Universidad de Chile; y obtuvo un PhD en Economía por la Universidad de Minnesota.

    Además de economía, es aficionado a la lectura de ciencia ficción. Sus libros favoritos son ‘Yo Robot’, de Isaac Asimov, y las ‘Crónicas Marcianas’, de Ray Bradbury.

    Pero su tiempo más valioso lo dedica a su faceta de papá. Está casado desde hace 11 años con Gabriela Argüello, con quien tiene dos hijos, de 4 y 2, años que nacieron en Chile, en donde está radicado desde el 2009.

    “Antes éramos la típica pareja que salía a comer, al cine, a bailar. Ahora somos de ir al parque con los niños, llevar a los dos perritos; de ir al zoológico”, cuenta.

    Cuando Ricaurte recuerda su paso por las tres universidades no lo menciona, pero basta revisar su hoja de vida, siempre fue un buen alumno y gracias a ello, estudió becado. “Es lo más importante que me han dado mis papás, ellos siempre me dijeron que yo podía ser lo que quisiera, siempre que me esforzara”.

    En el colegio fue el mejor egresado, lo que le permitió tener una beca en la Universidad San Francisco. Ahí se graduó con honores y recibió la distinción Suma Cum Laude por sus calificaciones.

    Cuando aplicó a la maestría en Chile, consiguió una beca de la Fundación Kas. En la Universidad de Minnesota, cuando cursó el doctorado, obtuvo una beca de investigación con la que tuvo la oportunidad de dar clases como parte del convenio. Como profesor en Minnesota, además, recibió el premio al Profesor Destacado.

    Gustavo Arteta, que fue su profesor en la Universidad San Francisco y quien lo guío para que postule al doctorado, recuerda que además de ser un excelente alumno, Ricaurte era un joven muy decidido.

    Él recuerda que Ricaurte, que sabía que él trabajaba en la Dirección de Estudios para el Desarrollo (Cordes) y le pidió que le permita hacer prácticas.“Con cortés y simpática insistencia me convenció su disposición para aprender, trabajar y contribuir. Así que lo invité a hacer una pasantía”.

    Hoy Ricaurte ejerce el cargo de economista jefe en la sede en Chile del Banco Itaú, una institución financiera de capitales brasileños con participación en seis países.

    Pero antes de trabajar en la banca privada, este economista quiteño fue funcionario del Banco Central de Chile, donde fue economista sénior en la gerencia de análisis macroeconómico .
    También fue representante por ese país ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). Cuenta que se sintió honrado cuando José de Gregorio, entonces gerente del Central, lo eligió.

    Al contar su trayectoria, se da cuenta de que no ha podido aportar como economista en Ecuador. “Era algo que yo quería desde que empecé a estudiar economía, aportar con mis conocimientos en lo social, pero no se ha dado”, dice.

    Y en seguida añade que va a volver a Ecuador, aunque aún no sabe cuando. Es un sueño por cumplir.

    Su área de trabajo en el edificio de Itaú, en el sector Nuevas Condes, es la que se conoce como “la mesa de dinero”. Es un espacio lleno de escritorios, en donde laboran los equipos que se dedican a comprar y vender dólares y los que manejan el dinero y deciden dónde y cómo invertir.

    Como economista jefe, Ricaurte está encargado de analizar cifras y el comportamiento económico de Chile para hacer proyecciones del desempeño del país y es vocero en medios de comunicación cuando se requieren análisis.

    Su esposa dice que esta última faceta de su trabajo se le da muy bien. “Es una persona muy abierta, tiene mucha facilidad de palabra, se expresa muy bien”, cuenta.

    Argüello además destaca que su esposo es un papá “orquesta”, con quien comparte todas las tareas del hogar y el cuidado de los niños.

    Su cv

    Básico. Estudió en el Colegio Americano y fue el mejor egresado de su promoción.
    Pregrado. Es licenciado en Economía por la Universidad San Francisco, en donde obtuvo el reconocimiento Summa Cum Laude.
    Posgrado.  Obtuvo una beca para obtener un PHD en Economía en la Universidad de Minnesota. Ahí dictó clases y obtuvo el Premio Profesor Destacado.

    Miguel Ricaurte desarrolla su carrera profesional en el Banco Itaú, en Chile. Por sus conocimientos en economía participa de entrevista en medios de comunicación chilenos.  Foto: Cortesía
    Miguel Ricaurte desarrolla su carrera profesional en el Banco Itaú, en Chile. Por sus conocimientos en economía participa de entrevista en medios de comunicación chilenos. Foto: Cortesía
  • Tata Motors retira el nombre de ‘Zica’ de un coche

    Agencia EFE

    La multinacional india Tata Motors retirará el nombre de ‘Zica’ de su último coche, que será exhibido por primera vez mañana (3 de febrero del 2016) en una feria de automoción en Nueva Delhi, debido al avance del virus Zika.

    «Empatizando con las dificultades causadas por el reciente brote del virus Zika en un gran número de países, Tata Motors, como compañía socialmente responsable, ha decidido renombrar el coche», informó hoy la empresa automovilística del país asiático.

    Tata anunciará en un par de semanas el nuevo nombre del modelo cinco puertas, que fue bautizado ‘Zica’ como acrónimo de ‘Zippy Car’, aunque será presentado con su nombre original durante la feria Auto Expo 2016 que comienza mañana en la capital india.

    El lanzamiento oficial tendrá lugar después de que el coche vuelva a ser bautizado y de que se realicen los cambios necesarios en imagen y regulación, según la nota.

    El ‘Zica’ era promocionado con el lema «Lo que nos conduce desde el interior es lo que nos hace geniales».

    Tata Motors, perteneciente al grupo Tata, generó ingresos de más de USD 42 000 millones en el año fiscal 2014-15 y tiene unos ocho millones de automóviles en circulación solo en las carreteras de la India, según datos de la compañía. 

    El lanzamiento oficial de este auto tendrá lugar después de que vuelva a ser bautizado. Foto: Tatamotors.com
    El lanzamiento oficial de este auto tendrá lugar después de que vuelva a ser bautizado. Foto: Tatamotors.com
  • ¿Tiene peso el nombre de un aeropuerto?

    Redacciones Quito y Guayaquil

    ¿Cuál es el impacto que tiene en una ciudad el nombre de su aeropuerto? Según la catedrática de la Universidad San Francisco de Quito, María Cristina Castrillón, si un nombre se elige bien, puede ser un detalle que ubique al aeropuerto en el mapa de los destinos internacionales. Pero si es al contrario, el nombre podría pasar desapercibido y nadie lo recordaría.

    “Un nombre bien elegido actúa como punto referencia en el mercado internacional”. Lo importante, según Castrillón, es que el nombre de una terminal aérea represente a la identidad y la historia del lugar en donde se ubique.

    Según Castrillón, lo primero que viene a la mente de un turista al abordar un avión es la imagen de algún lugar de referencia del país que va a visitar. “Si pienso en Francia, recuerdo la Torre Eiffel; si viajo a Estados Unidos imagino la Estatua de la Libertad. En el caso del Ecuador, podrían ser las islas Galápagos o la Mitad del Mundo, que son lugares insignia del Ecuador”, explica esta experta.

    Francisco Villamarín, gerente en Quito para la agencia de publicidad Norlop JWT, agrega otro detalle. Él considera que el nombre de un aeropuerto no es un factor que determine un aumento o disminución del comercio o de los turistas. “Me guste o no el nombre, lo que la persona necesita es viajar. La aceptación de un aeropuerto es determinado por la calidad de sus servicios”.

    El pasado 20 de marzo, la Alcaldía de Quito inició la campaña Nombre al Nuevo Aeropuerto de Quito, para bautizar a la terminal aérea que se construye enTababela (oriente de Quito) y que reemplazará en octubre de este año al aeropuerto Mariscal Sucre.

    La ciudadanía podía escoger hasta este 30 de abril entre cuatro nombres: Mitad del Mundo, Manuela Sáenz, Eugenio Espejo y Carlos Montúfar. El nombre se lo elige de forma electrónica en el portal www.nombrenuevoaeropuerto.com.

    Para Castrillón el nombre de una persona, por más ilustre que esta sea, puede no simpatizar a todos. “Los personajes son importantes para nosotros, pero no para el resto del mundo. El aeropuerto de una ciudad implica la salida y entrada de turistas, eso nos da una referencia a escala mundial por que la gente lo identifica”.

    Bautizar con el nombre de un personaje a un aeropuerto busca destacar su trayectoria y universalizar su imagen como parte de la identidad de un pueblo. La prueba de esto está en países que han utilizado sus aeropuertos para destacar a las figuras relevantes de su historia política, social o cultural.

    Como ejemplos están los aeropuertos Charles de Gaulle, en Francia; John F. Kennedy, en EE.UU.; Leonardo da Vinci, en Italia; José Martí, en Cuba; Jorge Chávez, en Perú, entre otros.

    Pero no todos siguen esta práctica. El Congreso chileno, por ejemplo, se negó en abril de 2010 a cambiar el nombre del Aeropuerto de Pudahuel, a Aeropuerto Pablo Neruda. La razón: el primer nombre representa la geografía chilena.

    En Bolivia o Colombia también hay aeropuertos que no llevan el nombre de personajes. El de Santa Cruz se llama Viru Viru y el de Bogotá, El Dorado.

    Para Mauricio Arboleda, especialista en Marketing, el nombre un aeropuerto recuerda a la gente su historia, su cultura y el lugar como tal.

    Según Arboleda, en Guayaquil, el cambio del nombre Simón Bolívar a José Joaquín de Olmedo recordó a los guayaquileños la historia de la ciudad. “Es importante que el nombre esté vinculado al aspecto sociocultural”.

    Miguel Lalama, consultor en marcas, también opina sobre el tema. Destaca la importancia de involucrar a la gente en la elección del nombre, en este caso de un aeropuerto. “Las marcas que influyen al momento de comprar involucran a su público haciéndolo cómplice”.

    El actual aeropuerto

    Las cifras.  En  el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito se registran un total de  221 vuelos nacionales e internacionales por día; tiene capacidad para 3,66 millones de pasajeros por año.
    Los pasajeros por día.  La terminal aérea de la capital acoge en la actualidad  un total de 13 700 pasajeros en salidas y arribos nacionales e internacionales.