Etiqueta: Opiniones

  • Opiniones que no importan

    Fernando Del Vecchio, Ph.D

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    La opinión que un tercero tiene sobre ti no tiene que convertirse en tu realidad.
    Mucha gente opina sobre todo y lo hace todo el tiempo. Mucha gente opina sobre ti todo el tiempo. Con conocimiento de causa o no, opinan sobre lo que haces, sobre lo que dejas de hacer, sobre lo que dices, sobre lo que opinas y también sobre lo que no haces.

    Todas esas opiniones van generando en esas personas una idea acerca de qué y quién eres, que -naturalmente- no tiene nada que ver con la realidad.

    El problema no es que la gente opine porque -como no tienes control sobre eso- no es un problema. Tienes un problema cuando te dejas llevar por todas esas opiniones y dejas de ser quien eres y de trabajar en lo que quieres, por el simple hecho de agradar a los otros.

    La opinión de un tercero no tiene que condicionarte a hacer lo que no quieres, ni a convertirte en quien no quieres.

    ¿Conoces a alguien de este tipo, que opina sobre todos, todo el tiempo? ¿No te resulta, como mínimo, patético que se ocupe tanto tiempo de la vida de otros, que quizás ni siquiera conoce?.

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    Ilustración: LÍDERES
  • Transgénicos: debate con opiniones polarizadas

    Agencia EFE

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    Las consecuencias de la ingesta de alimentos obtenidos de cultivos transgénicos siguen siendo poco conocidas, rodeadas de opiniones muy polarizadas y de falta de transparencia en la información gubernamental.

    El cultivo transgénico es aquel al que se le han insertado genes de distinta especie. La técnica, que ya abarca 185 millones de hectáreas alrededor del mundo, nació para reducir el agotamiento de los recursos que provoca la agricultura tradicional y proteger las cosechas de plagas y otras condiciones adversas, así como reducir costes de producción.

    El director general en México de la empresa agrícola Agrobio, Alejandro Monteagudo, atribuye la estigmatización de la técnica a la “desinformación” de sus detractores. “En 20 años no ha habido ninguna evidencia científicamente sustentada de daños para el consumo humano”, expresó.

    El investigador Salvador Mena, de la Universidad de Guadalajara, propone una explicación distinta a esta falta de información: “Los resultados de los estudios no son del dominio público”.
    El acceso a las autorizaciones que los diferentes organismos gubernamentales otorgan a los productores de transgénicos no es público, explica el investigador.

    Por otro lado, la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados establece que cuando una universidad o centro de investigación dispone de personal y equipo adecuados para realizar estudios en este campo puede recibir presupuestos adicionales para llevarlas a cabo.

    Pero “esto no se ha dado nunca ni parece que se vaya a dar pronto”, cuenta Mena. Esto margina la investigación de los alimentos transgénicos, relegándola “simplemente a desarrolladores”.

    Opiniones divididas

    Monteagudo indica que la evaluación de los riesgos de los alimentos transgénicos se basa en el “principio de equivalencia sustancial”.

    Según este concepto, se estima que si un alimento derivado de cultivo transgénico es sustancialmente equivalente a su homólogo tradicional, ha de considerarse tan inocuo como este.

    Al respecto, el directivo afirma que los alimentos transgénicos que hoy día se comercializan no presentan ninguna diferencia respecto a los obtenidos mediante cultivo tradicional. “No provocan ninguna afectación desde el punto de vista toxicológico o alergénico”.

    “Eso sí, la siguiente generación, que ya está lista para empezar a sembrarse y comercializarse, empezaría a presentar beneficios para los consumidores por su mero consumo”, añade.
    El responsable de Agrobio concluye advirtiendo que si la gente sigue “esas resistencias o ideologías que impiden avanzar”, los beneficios se quedarán en mera promesa.

    Mena aporta otros argumentos explicando que al trasladar un gen de un organismo a otro “puede alterar el metabolismo de la persona que lo consume”. El alimento, con la inserción genética, va a generar sustancias que antes no generaba.

    En consecuencia, sin saberlo, el consumidor puede estar ingiriendo un alimento que contiene sustancias a las que es alérgico.

    Sabiendo esto, la aportación de Mena permite observar la desinformación que menciona Monteagudo a través de otro prisma: “La persona está consumiendo algo sin saberlo”.

    La doctora y nutrióloga Amelia Aldana parece concordar con Mena. Ella afirma que las nuevas proteínas presentes en los alimentos debido a la inserción de genes ajenos pueden provocar discapacidades en el cromosoma. “También hay estudios que reportan una afectación en los óvulos y en los espermatozoides”, afirma.

    La doctora resalta la importancia de saber detectar qué alimentos han sido cultivados de manera transgénica. El símbolo distintivo es un triángulo amarillo con una la letra “T” en su interior

    Algunos países, como Estados Unidos, no obligan a las empresas a poner ese símbolo en sus productos. Aun así, Aldana no tiene duda de que los transgénicos “son los alimentos del futuro” y es consciente de que llevar una alimentación orgánica no es accesible para todos por los costos.

    Brasil es uno de los países en donde se observan plantaciones de productos transgénicos. Científicos de todo el mundo continúan debatiendo sobre los riesgos. Fotos: archivo / LÍDERES
    Brasil es uno de los países en donde se observan plantaciones de productos transgénicos. Científicos de todo el mundo continúan debatiendo sobre los riesgos. Fotos: archivo / LÍDERES
  • Opiniones divididas a pesar de los indicadores saludables

    Redacción Guayaquil

    El sistema bancario ecuatoriano y sus indicadores financieros están considerados como ‘saludables’ y dentro de los patrones adecuados, según la información obtenida en entidades del sistema y reguladoras. Sin embargo, los analistas financieros tienen opiniones divididas.

    Un sector cree que las regulaciones ocurren en un momento inoportuno cuando se muestra una evidente desaceleración de la economía. Otro sector, opina que en los últimos años se ha fortalecido el patrimonio de la banca. En el largo plazo, las medidas podrían provocar una reducción del número de Instituciones Financieras (IFIS) y el afloramiento de otras más grandes y más sólidas.

    Bajo el panorama actual, las cifras muestran un aumento del volumen de crédito del sistema financiero privado. Según cifras del Banco Central del Ecuador, el crédito de las IFIS fue de USD 1 493 hasta julio del 2011 pero aumentó a USD 1 805, en el mismo período de este año.

    Para el analista financiero Alberto Acosta Burneo, el Gobierno fortalece a la banca pública y frente a la privada aplica una política de mayores controles. “Estas políticas reducen el ámbito de acción de la banca privada frente a la estatal como es el caso del financiamiento hipotecario”.

    Acosta dice con respecto al aumento del Fondo de Liquidez, es desde todo punto de vista positivo. Sin embargo, argumenta que no es el momento adecuado. “La economía está perdiendo impulso, en comparación con el año pasado que fue fuerte. Esta medida retira liquidez de la banca”, cita Acosta.

    Para Mario Burbano, representante de Mutualista Pichincha, los indicadores de la banca son positivos y la solvencia patrimonial es más alta que nunca. “El portafolio ha crecido sin deterioro de su calidad”.

    Burbano cree que todavía no se ha tenido mayor éxito en lograr una profundización financiera en la sociedad ecuatoriana y esta es una tarea pendiente.

    En el largo plazo, el representante de la mutualista dice que el proceso de profundizar el control del riesgo operativo por parte de las autoridades va a continuar.

    Carlos Morlás es decano de la Facultad de Economía de la Universidad Ecotec, en Guayaquil. Sobre el conjunto de reformas al sistema financiero comenta que el Gobierno busca algunos fines. Cita el caso del Fondo de Liquidez, mediante el cual se busca fortalecer la dolarización, aumentar el circulante e inyectar más dólares en la economía. Los fondos servirían para financiar proyectos en el Ecuador.

    Morlás considera que es verdad que hay una cierta desaceleración de la economía, pero eso tiene más que ver con la incertidumbre que existe en el sector privado.

  • Opiniones y posiciones

    David Fischman El Comercio de Lima (GDA)

    Visión ejecutiva

    ¿Por qué las personas toman posiciones sin pensar en el beneficio de la empresa? El principal motivo es su ego.

    Cuando algunos plantean una opinión, no solo expresan una idea sino que están afirmando su sentido de valía personal. El problema ocurre cuando dejamos de defender la idea y empezamos a luchar por nuestra estima. Cuando sentimos que si no aceptan nuestra opinión, no nos están aceptando o podemos quedar como incompetentes.

    Cuando mezclamos nuestras ideas con nuestra sensación de valía y competencia personal, terminamos defendiendo nuestras ideas para salvarnos a toda costa. Es como estar en alta mar con varias personas y un solo salvavidas. Nuestro instinto nos hará aferrarnos al salvavidas, generando innecesarias demoras en las decisiones. En el caso de la empresa, argumentaciones innecesarias que solo desgastan a todas las partes involucradas en el conflicto.

    Mi consejo en negociaciones -en el trabajo en equipo- es que separemos nuestras ideas y opiniones de nuestra sensación de valía personal.

    Cuando usted se encuentre en una negociación o se vea enfrentado con una persona o grupo, pregúntese: ¿Defiendo mi idea porque deseo proteger mi estima o porque es lo mejor para la empresa? ¿Qué tanto quiero realmente ganar y sentirme exitoso? Una estrategia que impide que una persona se ponga a la defensiva es la generación de confianza. A más confianza en el equipo, podemos mostrar nuestro verdadero ser y dejar de defendernos. La confianza hace que podemos equivocarnos y mostrarnos vulnerables, y nos ayuda a quitarnos el escudo del ego.