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  • El BID es optimista sobre el futuro de Ecuador y sus reformas estructurales

    Agencia EFE

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    El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, expresó su optimismo sobre el futuro de Ecuador a raíz de sus reformas estructurales y acercamiento a organismos internacionales desde que el presidente Lenín Moreno encabeza el gobierno.

    Lo hizo en una conferencia de prensa de apertura de la Asamblea Anual de Gobernadores del BID, que se desarrolla desde hoy, 15 de julio del 2019, hasta el miércoles 17 en Guayaquil.

    «No hay duda de que Ecuador está trazando un camino que busca superar algunos de los desequilibrios macroeconómicos, transitar de esta forma a un modelo de crecimiento en el que la sector privado tenga un mayor protagonismo y profundizar los avances sociales», manifestó el colombiano Moreno en la inauguración de la cita.

    El presidente de la entidad continental subrayó que el programa de reformas estructurales que lleva adelante el Gobierno del presidente ecuatoriano «quiere ayudar a la estabilidad fiscal, fomentar la inversión y dinamizar la economía».

    Además, indicó que el país se encuentra «en la buena dirección» tras varios hitos en el ámbito internacional como el Acuerdo Comercial suscrito con la Unión Europea, su reciente adhesión al Centro de Desarrollo de la OCDE, o su cada vez más cercana incorporación a la Alianza del Pacífico.

    «Por todas estas razones -dijo- estamos llenos de optimismo sobre el futuro de este país».

    «En el BID estamos orgullosos de ser socios del Ecuador y apoyar al país en esta coyuntura compleja en la cual vive toda nuestra región», comentó el presidente del organismo antes de asegurar que este país tiene la cartera activa de proyectos más grande de la región andina, siendo la entidad bancaria su principal fuente como organismo multilateral.

    El BID aprobó solo en 2018 cerca de USD 900 millones en préstamos para el sector público en algunos programas inéditos de la institución, apostilló Moreno.

    En el acto protocolario intervino el ministro de Economía y Finanzas de Ecuador, Richard Martínez, quien suscribió junto al directivo del BID convenios que ascienden a USD 737 millones para obras de vivienda, saneamiento y tratamiento de aguas residuales, optimización de recursos energéticos, buenas prácticas ambientales, entre otros.

    Martínez señaló que Ecuador «ha dejado el aislamiento para volver a jugar en las grandes ligas» y que «el resultado ha sido el mejor» al recuperar la confianza crediticia y obtener un respaldo financiero inédito de organismos multilaterales en su conjunto por 10.200 millones hasta el 2021, según un comunicado de su Cartera.

    El ministro de Finanzas indicó que los créditos se reflejarán en obras de infraestructura que se realizarán con las líneas aprobadas, como en el caso de Quito, donde se invertirán 40 millones para mejorar el acceso al agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales.

    En el evento está previsto que se presente la estrategia institucional del Grupo BID y una edición actualizada del informe macroeconómico anual sobre América Latina y el Caribe.

    La cita representa un fuerte espaldarazo para las políticas en el ámbito financiero internacional del presidente de Ecuador.

    La Asamblea Anual de Gobernadores del BID se desarrolla desde este 15 de julio del 2019, hasta el miércoles 17 en Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
    La Asamblea Anual de Gobernadores del BID se desarrolla desde este 15 de julio del 2019, hasta el miércoles 17 en Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
  • BID está optimista del avance de igualdad de género en empresas de América Latina

    Agencia EFE

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    El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se mostró este viernes 13 de febrero optimista por el avance de la igualdad de género en las empresas en América Latina, algo que, consideran, apuntalará también el desarrollo productivo de la región.

    Sandra Darville, especialista principal en la Oficina de Vicepresidencia del sector privado del BID, dijo a Efe que está «optimista de que la mujer vaya a llegar a la igualdad en términos económicos, de participación en las empresas y de participación como empresarias».

    Igual optimismo mostró Sanola Daley, de la Unidad de Gestión Estratégica del Departamento de Financiamiento Estructurado y Corporativo del BID, quien destacó también que el mayor acceso de la mujer a los servicios de salud y educación llevará a una mayor búsqueda de oportunidades de mejora económica.

    Las representantes del BID aseguraron que su institución impulsa el desarrollo de negocios inclusivos y la inversión sostenible y en género. «Si tienes una trabajadora buena y una visión de largo plazo, tienes que invertir en la mujer», recalcó Darville, en tanto que Daley comentó que no se debe ver a la mujer como un costo en la empresa sino como «una inversión».

    Darville señaló que han visto que la entrada de la mujer al mundo laboral contribuye a la economía y subrayó que en la región el tema de la productividad, que no es tan alta como en otras partes del mundo, merece especial atención.

    «Tenemos que incorporar toda la fuerza de talento. Invertir no solamente en infraestructura, en servicios básicos, sino también en capacidades y dentro de eso está la mujer», añadió.

    Darville subrayó que la empresa privada «tiene que formar parte de las soluciones sociales» en asuntos laborales, medioambientales, producción ética de bienes de consumo y lucha contra la pobreza, entre otros.

    «Más y más los capitales internacionales se están moviendo hacia responsabilidad social, entonces también los grandes fondos de capital quieren invertir donde no solo hay retorno financiero, pero también ven que las empresas son socialmente responsables», dijo.

    Según el BID, trabajar con la empresa privada es clave, ya que esta tiene un rol fundamental en el crecimiento económico, pues «es generadora del 90 % del empleo en la región».

    «El sector privado es el que forma la cultura de las condiciones de trabajo», indicó Darville y es allí donde, según Daley, también se deben romper esquemas para agilizar la equidad de género. Puso como ejemplo la necesidad de implementar horarios flexibles, facilidades para el cuidado de los niños, como establecimiento de salas de lactancia que puede redundar en una mayor productividad al facilitar el cumplimiento de los roles profesionales y de maternidad.

    Darville y Daley participaron esta semana en Quito en un foro sobre responsabilidad social y género en el que ofrecieron asistencia técnica a empresas locales para identificar, evaluar y apalancar oportunidades a través de un análisis de género personalizado.

    Como parte de ese programa, José Zudaire, consultor de la división de industrias y servicios del Departamento de Financiamiento Estructurado y Corporativo, ha visitado plantas industriales locales en las que buscan desarrollar operaciones con productos no financieros.

    «El BID no solamente es un banco, es también un centro de conocimiento, de innovación y nuestra obligación es transferir eso a los empresarios», dijo Zudaire al apuntar que escogieron Ecuador para sus proyectos por ser «un país dinámico, la octava economía de la región (…) con buenos empresarios y grandes empresas».

    En el foro con los empresarios, los delegados del BID se refirieron a las dos brechas importantes que enfrenta la región: la baja productividad y la desigualdad de oportunidades y apuntaron que la solución a esas situaciones pasa «por una responsabilidad compartida por toda la sociedad».

    Una mujer trabajando en un cultivo de flores en Nemocón (Colombia). Foto: EFE
    Una mujer trabajando en un cultivo de flores en Nemocón (Colombia). Foto: EFE
  • El panorama optimista se convirtió en una pesadilla

    La situación del sector inmobiliario español pasó en cinco años de la calma a la inestabilidad absoluta. En el 2007, el entonces ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, descartaba una crisis como la que atravesaba EE.UU. “No existen los créditos hipotecarios de alto riesgo y la morosidad de las hipotecas sigue siendo baja. Nuestra preocupación es muy, muy pequeña (0,4%)”, declaraba a diario El País en marzo de ese año.

    Para enero del 2008, el mismo medio en su editorial ya advertía que el sector de la construcción atravesaba un período de ajuste. Hoy, los españoles con sus casas hipotecadas, viven una pesadilla. Desde el 2008 a la fecha unas 300 000 personas han sido desalojadas de sus hogares.

    Un análisis de la agencia Reuters señala que los desalojos, hasta 200 al día, son un símbolo de la crisis económica que vive España, que comenzó hace cinco años cuando el hundimiento del mercado inmobiliario y de la construcción dejó a millones de personas sin trabajo.

    ¿Qué factores generaron esta situación? Una década de bajas tasas de interés alimentó la burbuja inmobiliaria. Con el desplome del 2007 y 2008, cientos de miles de personas se vieron adeudando más de lo que valía su casa. Finalmente, las tasas de interés subieron y los pagos mensuales de las hipotecas a una tasa variable se dispararon, analiza Reuters.

    Entonces, los desalojos de las personas que no pudieron pagar su hipoteca arrancaron y se aceleraron. En el 2008 fueron 27 000 y para el año pasado la cifra subió a 50 000. Todo esto a medida que el desempleo llegó hasta el 23%, según el Consejo General del Poder Judicial.

    En la crisis, los inmigrantes ecuatorianos residentes en España (se calcula que suman 400 000), también resultaron afectados. Actualmente se calcula que unas 15 000 familias ecuatorianas están con problemas por sus hipotecas.

    Ahora, a pesar de que no ha habido una investigación sistemática de las prácticas hipotecarias en España, la alarma pública sobre los desalojos hizo que el Gobierno del Partido Popular tomara medidas.

    El ministro de Economía, Luis de Guindos, pidió a los bancos que perdonaran la deuda hipotecaria de las propiedades de valor inferior a 200 000 euros (USD 262 000), y cuando todos los miembros de la familia estuvieran desempleados. La mayoría de los bancos se comprometió a respetar el nuevo código.