Etiqueta: palets

  • Sus palets, aliados del exportador

    Cristina Marquez

    redaccion@revistalideres ec

    Relacionadas

    Los acabados finos y las medidas precisas caracterizan a los palets para exportación que se manufacturan en Indupalets. Esta empresa es una de las más grandes de Riobamba y abastece a empresas exportadoras y comercializadoras de varias provincias.

    Gabriela Mariño, la gerente, dice que lograron alcanzar un alto estándar de calidad en sus productos debido a la experiencia y a la capacitación de los empleados, que han laborado ahí casi desde sus inicios, en 1993.

    Su padre, Julio Mariño fundó la empresa con la ayuda de un socio. En esa época, el trabajo era escaso por lo que decidió incursionar en un oficio, que para ese entonces era nuevo.

    Las empresas empezaban a trabajar con maquinaria para optimizar los procesos de transporte y comercialización, y había muy pocas empresas que fabricaban los palets que se requieren para transportar productos con montacargas. Julio y su socio encontraron en esa necesidad un nicho de mercado y una oportunidad.

    Ambos obtuvieron un préstamo de 15 millones de sucres para adquirir materias primas y maquinarias, pero debido al alto costo de la tecnología, muchas fueron fabricadas por ellos mismos. Hicieron cortadoras y otros equipos, pero el acabado era rústico.

    Dos años después, la sociedad se disolvió, pero Mariño decidió continuar el negocio por su cuenta. Para 1995 la empresa ya contaba con un espacio propio y los palets se entregaban principalmente a intermediarios quienes los llevaban a comercializadoras de Quito y Guayaquil. Pero en ocasiones, los intermediarios especulaban con los precios, por lo que las ganancias de la empresa eran mínimas.

    Nueve empleados forman se especializaron en la fabricación de palets. Ellos logran elaborar hasta 500 palets a la semana. Foto: William Tibán para LÍDERES
    Nueve empleados forman se especializaron en la fabricación de palets. Ellos logran elaborar hasta 500 palets a la semana. Foto: William Tibán para LÍDERES

    “Nuestro desafío más fuerte fue convertirnos en proveedores directos. Conseguir la confianza y el aval de las empresas exportadoras se volvió nuestra prioridad y, aunque nos costó mucho trabajo, lo logramos”, dice sonriente Julio Mariño.

    Para el 2013, las ventas de la empresa se incrementaron y la demanda de palets también creció. Además, Gabriela y Cristina Mariño, sus hijas, quienes acababan de graduarse en la facultad de administración de empresas, se incorporaron a la empresa familiar.

    “Ellas trajeron conocimientos técnicos y nuevas ideas. La empresa dio un giro total que nos elevó a la exportación”, cuenta Mariño.

    Ese mismo año la empresa obtuvo un crédito de USD 90 000. El dinero se utilizó en la renovación de la maquinaria y en la adquisición de un horno para sanitizar la madera.

    Los nuevos equipos no sólo optimizaron el proceso de producción, sino que también influyeron en la calidad de los productos. Ahora los palets tienen medidas precisas, por lo que encajan perfectamente entre sí, tienen el nivel de humedad ideal para la conservación de los productos, y el peso adecuado para los envíos al extranjero; esos son los requisitos para las empresas exportadoras.

    “La inversión que le hicimos a la empresa hizo toda la diferencia. Cuando empezamos a ofrecer nuestros productos renovados tuvimos una gran acogida en las exportadoras”, cuenta Gabriela Mariño.

    La empresa ofrece dos calidades distintas de palets. Los que se fabrican con pino se destinan a la exportación, y otros que se hacen con maderas de eucalipto y otros árboles son demandados por la industria local.

    Sus clientes más frecuentes son las empresas bananeras de Machala, Quevedo y Guayaquil, pero también tienen clientes en Riobamba, Cuenca, Ambato y Quito,

    “Los palets de Indupalets son de excelente calidad. Los requisitos para la exportación son muy estrictos y lo peor que le puede ocurrir a un exportador es que se regresen los contenedores por la calidad de las maderas que los transportan, por eso es muy importante cuidar de cada detalle”, dice Freddy Toapanta, un cliente. Añade que trabaja con esta empresa riobambeña porque “comprobamos que hacen un trabajo minucioso y sus precios son competitivos”.

    Para este año la empresa estima un crecimiento de al menos un 10%, aunque esta cifra puede variar en torno a la situación de los exportadores. Entre algunas de las estrategias económicas que aplicarán, está una campaña publicitaria focalizada en la difusión de sus productos a clientes potenciales.

    “Esperamos adquirir maquinaria nueva para incrementar nuestra producción. La meta para este año es llegar a nuevos clientes”, dice Mariño.

    Cifras

    500 Palets producía Indupalets cuando se inició la empresa.

    5 000 Metros cuadrados tiene en total el espacio físico donde se instaló la planta de producción. Esperan expandirse a mediano plazo.

    2 000 Palets se fabrican durante la temporada baja para los exportadores. (Entre enero y marzo)

    3 Socios son parte de la empresa familiar. Julio Mariño Jr, Gabriela, y Cristina, se distribuyeron las labores administrativas de la empresa.

    La planta de producción de Indupalets está situada en Calpi, a 20 minutos de Riobamba. Allí se manufacturan palets de dos variedades. Foto: William Tibán para LÍDERES
    La planta de producción de Indupalets está situada en Calpi, a 20 minutos de Riobamba. Allí se manufacturan palets de dos variedades. Foto: William Tibán para LÍDERES
  • Los ‘palets’ sirven para el diseño de nuevo mobiliario

    Redacción Quito

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Al mudarse a su nuevo hogar, Luis Villavicencio se encontró con el problema de no tener muebles para llenar la sala. En Internet encontró muebles de palets para armarlos uno mismo. Así es como empezó Palets Ecuador, un emprendimiento que fabrica muebles personalizados con palets reciclados.

    El proyecto se inició en el 2013. A la idea de Villavicencio se sumó Sebastián Iturralde. “Sebastián era carpintero y yo hacía consultorías ambientales, entonces era una combinación interesante para iniciar el negocio”, cuenta Villavicencio, quien se encarga de la construcción y acabado de los muebles.

    Con una inversión inicial de USD 8 000 empezaron a comprar los palets en diferentes fábricas e industrias en el sector de Ponciano Alto, norte de Quito. Ahí se encuentra su taller de 1 000 metros cuadrados, espacio en el que los emprendedores han ido creciendo paulatinamente. Hasta agosto 2016 han invertido más de USD 20 000 en adecuaciones al taller y equipos especializados.

    “Desde un principio nuestro objetivo era revalorizar el uso del palet. No solo reciclándolo sino brindando un diseño único y personalizado”, explica Iturralde, quien se encarga de la producción y diseño de los productos.

    El trabajo de Villavicencio e Iturralde empieza al recoger un palet descartado por una fábrica o empresa. Después se lo desarma, cepilla y lija para tener un material listo para trabajar. En el momento poseen un certificado de Gestores Ambientales, esto les permite brindar el servicio de manejo de residuos a las empresas y así acceder a los palets descartados.

    La madera obtenida, usualmente de pino, permite crear muebles totalmente reciclados. “Todavía hay una moda para hacer muebles con palets completos, algo que también hacemos, pero nosotros estamos apuntando a diseños únicos y personalizados, que solo utilicen el material”, agrega Iturralde.

    Un velador pequeño puede costar entre USD 30 y 200; el diseño, cantidad de material y el tiempo empleado son factores en el precio. “La gente cree que por ser hechos de palets, los muebles siempre tienen que ser baratos, pero no consideran el tiempo que conlleva transformar un palet de 80 x 120 centímetros en un velador”, agrega Villavicencio.

    Entre algunos de sus clientes se encuentran Café Galleti, Google Partnerships, Pizza Hut y Minga Lodge. Además, han auspiciado eventos como el concierto Terrasonica y la Distinción Ambiental Metropolitana de Quito. El tiempo de entrega en promedio puede variar entre una y dos semanas.

    “La calidad de los muebles y la idea de reciclar material descartado nos llamó la atención. Además, la capacidad de adaptarse a las necesidades de nosotros como clientes hizo que el trabajo se destacara”, afirma Juan Pablo Cobo, cantante conocido como Guanaco, quién rediseñó su estudio musical con estos muebles.

    Los fundadores aún se consideran “emprendedores” pero esperan para finales del 2016 formalizarse y crecer como pequeños empresarios. Esperan abrir un ‘showroom’ para exhibir todas las piezas realizadas. En el momento, las ventas son por pedido personalizado y se realizan a través de las redes sociales y su página web.

    Sebastián Iturralde y Luis Villavicencio combinaron su interés por el cuidado del medioambiente en un exitoso negocio de diseño de muebles, que esperan ampliar en el 2017. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Sebastián Iturralde y Luis Villavicencio combinaron su interés por el cuidado del medioambiente en un exitoso negocio de diseño de muebles, que esperan ampliar en el 2017. Foto: Julio Estrella / LÍDERES