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  • Pocas empresas ajustan horas de trabajo

    Redacción Quito
    Redacción Guayaquil

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    Apenas 2 000 personas se han acogido a los ajustes en horas de trabajo introducidos en la última reforma laboral entre los que están la jornada reducida, a la que accedieron 500 personas y a la prolongada, con 1 500 beneficiarios.

    Leonardo Berrezueta, Ministro de Trabajo, indicó hace dos semanas que esta cifra no demuestra poca aceptación de la Reforma entre las empresas, pues “mientras menos se acojan mejor para nosotros”. También explicó que esto no genera empleo, pero sí lo mantiene estable y “eso demuestra que muy pocas empresas están en una situación financiera difícil”.

    La Ley Orgánica para la Promoción del Trabajo Juvenil, Regulación Excepcional de la Jornada de Trabajo, Cesantía y Seguro de Desempleo, vigente desde marzo pasado, estableció la posibilidad de que las empresas que estén en condiciones difíciles, bajo ciertas condiciones, puedan reducir la jornada de trabajo de 40 a 30 horas en la semana. También planteó que puedan acogerse al mecanismo de jornada prolongada, que contempla que se trabaje más de ocho horas diarias, sin superar el máximo de las 40 semanales.

    Para aplicar a ambas modalidades se necesita una autorización del Ministerio de Trabajo y un acuerdo entre el empleador y el trabajador. Algunas empresas del sector atunero se acogieron a este último sistema.

    Tecopesca, empresa que procesa y exporta atún desde Manta, se acogió a la jornada prolongada. Betsy Ortega trabaja desde hace 8 años en esta firma como limpiadora de Producción. Ella asegura que es beneficioso trabajar de lunes a jueves porque los viernes puede realizar trámites en instituciones públicas y acudir a la escuela de su hija de 10 años.
    “Trabajamos desde el 18 de julio 10 horas entre los lunes y jueves. Es magnífico que yo pueda pasar más tiempo con mi familia y la empresa se ahorra en viáticos de empleados que vienen de otros cantones”. Ortega habita en el cantón Jipijapa, a una hora de Manta.

    Mientras que Patricia Cevallos, auditora de Procesos en la empresa atunera, sobre esta nueva modalidad de trabajo señala que al contar con el viernes como día de descanso disminuirán los permisos laborales.

    Isabel Andrade, gerente general de Tecopesca, explica que la empresa se acogió hace un mes a esta jornada debido a que el nivel de ventas en el segundo trimestre de este año bajó en un 40%. “Los ingresos no compensaban los gastos fijos de la empresa”.

    Por esta razón la firma propuso al Ministerio de Trabajo que los 1 100 trabajadores de la planta trabajen de lunes a jueves. Esperan hasta septiembre del 2016 ver buenos resultados en optimización de costos, para así definir si continuarán con esta medida en este año.

    Xavier Sisa, representante de los empleadores en el Consejo Nacional del Trabajo y Salarios, señala que los resultados mencionados por Berrezueta responden a dos 

    El primero es al compromiso de muchas empresas enfocadas a reducir otros costos, en lugar de la mano de obra ; por eso hay mayor interés en adaptarse a la jornada prolongada.

    Otro punto es que faltó mayor difusión del reglamento a las reformas laborales. El representante gremial indica que todavía se discuten algunos temas con relación al reglamento de la Ley. Y señala que todavía hay “falta de claridad en la aplicación de la normativa”.

    Según el ministro Berrezueta, las 2 000 personas que se acogieron a la jornada laboral reducida y prolongada están dentro de un “centenar” de empresas que aplicaron a las reformas.

    El semanario LÍDERES solicitó al Ministerio de Trabajo información desagregada del número total de empresas que se acogieron a estas modalidades, un balance del contrato juvenil y pasantías, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo ninguna respuesta por parte de la institución gubernamental.

    La licencia de maternidad se amplía hasta 9 meses

    El Acuerdo 0158 del Ministerio de Trabajo estableció que los progenitores podrán extender por una vez su licencia para cuidar al recién nacido, pero sin remuneración. Es decir, luego de los tres meses que tienen las madres y hasta 15 días de los padres, ellos pueden acogerse a una licencia adicional hasta por un período de nueve meses. Es opcional y voluntaria.

    En empresas como la productora de línea blanca Ecasa y de muebles Colineal ninguno de sus empleados ha solicitado este permiso, dicen sus ejecutivos y atribuyen a la situación económica actual. En otras compañías como la Corporación GPF sí se han realizado estos trámites.

    Los trabajadores pueden pedir un período menor. “Se puede prolongar siempre y cuando esté vigente la licencia (…)”, dijo Xavier Sisa, representante de los empleadores al Consejo Nacional del Trabajo y Salarios. Durante la licencia, no estarán afiliados bajo relación de dependencia, pero recibirán atención de salud.

    La capacidad del seguro de desempleo es la duda

    Hasta junio de este año, un total de 6 296 personas se beneficiaron del seguro de desempleo. El mecanismo, contemplado en la actual reforma laboral establece la entrega entre el 50 y 70% del promedio de los últimos 12 sueldos, por cinco meses, a las personas que hubieren perdido sus empleos desde enero pasado.

    El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), hasta mediados de junio del 2016 contabilizó 6 943 pagos. En ese entonces algunos beneficiarios ya cobraron la segunda cuota del seguro.

    Rodrigo Gómez de la Torre, delegado principal del Consejo de Trabajo y Salarios, menciona que el seguro de desempleo es positivo para quienes pierden el empleo. Pero entre las dudas que existen sobre este mecanismo está el hech que aumenten las solicitudes para el seguro y la entidad no tenga la capacidad para atenderlas.

    LÍDERES solicitó al IESS un balance hasta la fecha del desembolso del seguro de desempleo, pero no se obtuvo respuesta.

    Firmas se adaptan a las normas sobre pasantías y trabajo juvenil

    Poco a poco las empresas se adaptan a los cambios que trae el trabajo juvenil y las pasantías.

    Estos puntos se contemplaron en la nueva reforma laboral, que está vigente desde marzo del 2016. En el primer componente se establece la incorporación a las firmas de un porcentajes de jóvenes de 18 a 26 años, de acuerdo a cada sector.

    Y en el segundo aspecto se destaca que los pasantes máximo podrán estar vinculados a una empresa durante seis meses sin generar relación de dependencia, entre otras determinaciones.

    Continental Tire Andina señala que previo a la aprobación de la actual Ley, la contratación de jóvenes profesionales era una práctica común en la compañía. Ahora, frente a los nuevos cambios propuestos en el Reglamento, se están adaptando.

    A la fecha, esta firma ya contrató a tres personas para actividades productivas de acuerdo a la tabla contemplada en el reglamento; además de los análisis de los perfiles que realizan en RRHH.

    En el caso de Ecasa, su gerente Mario Esteban Espinosa dice que aún no aplican la contratación de jóvenes porque las condiciones no son las mejores para aumentar el personal y “sería una buena opción cuando el mercado se reactive”.

    Igual criterio tiene el presidente del Grupo Colineal, Roberto Maldonado. Él aclara que cada año esta fábrica de muebles contrata a jóvenes aprendices para la planta de producción.

    La empresa Ecopacific desde hace un mes cumple con los requisitos de tener tres trabajadores entre 18 y 26 años por cada 10 empleados, señala Samantha Rivera, asistente de talento humano.

    En cuánto a las pasantías, existen empresas que todavía no se han adaptado. Nutri Leche, ubicada en Cuenca, actualmente cuenta con 260 trabajadores. Carlos González, subgerente de la firma, indica que siempre han mantenido entre dos o tres pasantes al año, con un tiempo de tres meses cada uno.

    Asimismo, Mario Iturralde, gerente de Grupo Mega, empresa dedicada a la construcción de cocinas industriales, seañala que las pasantías de acuerdo a las normas vigentes no afectan a la firma. Más bien ayuda a que los universitarios a aprender sobre otros sectores. Además, esta práctica siempre ha sido recurrente en la empresa, por lo que también incluyeron a dos pasantes más en áreas administrativas.

    Soledad Londoño, directora del Bienestar Estudiantil de la Universidad de las Américas (UDLA), explica que desde la aprobación de la Ley, con respecto al año anterior, las ofertas de empleo disminuyeron en un 34% mientras que las de pasantías subieron en un 186%.

    Las facultades que registran un mayor número de ofertas son: Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Ingeniería y Ciencias Agropecuarias, Comunicación y Artes Visuales; y, Derecho y Ciencias Sociales.

    La planta procesadora de atún, Tecopesca, aplicó a la jornada prolongada debido a la reducción de sus ventas de un 40%, durante el segundo trimestre del 2016. Foto: Wladimir  Torres / LÍDERES
    La planta procesadora de atún, Tecopesca, aplicó a la jornada prolongada debido a la reducción de sus ventas de un 40%, durante el segundo trimestre del 2016. Foto: Wladimir Torres / LÍDERES
  • ¿Cuál es el período ideal para la pasantía?

    Redacción quito (I)  
    redaccion@revistalideres.ec

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    Familiarizarse con el entorno laboral es el objetivo fundamental de los programas de pasantías. En él, el o la estudiante universitaria adquiere conocimientos sobre la carrera de especialización.

    En Ecuador, en marzo pasado, se aprobó una nueva reforma a la Ley de pasantías. En este cuerpo legal se establece que las prácticas preprofesionales pueden durar máximo seis meses. Pero, ¿este es el tiempo ideal para que un practicante pueda adquirir todo el conocimiento necesario en su área de especialización?

    Según Cristhian Lascano, gerente de Consultoría Hunter&Hunter, las pasantías sí debieran durar seis meses. Esto, porque así el pasante puede interiorizar el proceso que está ejecutando y convertirá esta experiencia en un verdadero aporte a su formación profesional en su carrera.

    Hablar de un tiempo ideal puede llegar a ser subjetivo, y además hay que tener en cuenta el área o especialidad del estudiante, dice el experto: “No es lo mismo ser un estudiante de Ingeniería en Sistemas, Mecatrónica, Industrial, Médico o Administrativo”.

    Por eso, es importante que algunos programas de pasantías debieran desarrollarse en un período más extenso, con la consigna de lograr objetivos más importantes para el estudiante.
    Por ejemplo, un programa de pasantías en contabilidad sí pudiera ser efectivo para seis meses, porque en los primeros 60 días se pueden aprender todos los procesos administrativos, para luego ir perfeccionándolos. Mientras que para un técnico industrial, civil, electrónico o de sistemas el período de aprendizaje es diferente, ya que en estas carreras existen distintos proyectos y realidades.

    Además, se debe considerar que mientras más dura es la pasantía, menos aprendiz se vuelve el practicante. Y las empresas tanto públicas como privadas logran identificar talentos potenciales que les pueden ser útiles en el momento de incorporarlos como empleados fijos.

    María Isabel Arroyo, gerenta de Talento Humano en la empresa especializada Gestor, señala que la universidad proporciona lo conocimientos teóricos pero aterrizarlos a la realidad empresarial, casi siempre es diferente.

    Por eso, dice, es necesario apoyar al alumno en la transición de su vida académica a la profesional con programas de pasantías que refuercen sus competencias necesarias para la vida laboral. Para esto es importante identificar las necesidades que la empresa quiera desarrollar con estos programas.

    Para Eddy Troya, gerente general de Human Plus, en cambio, las pasantías debieran durar mínimo un año. Esto, porque así se puede establecer un balance en la evolución del estudiante: “En los seis primeros meses se adaptará a los procesos administrativos y tendrá la oportunidad de aprender de sus errores. Y en los seis meses posteriores el pasante podrá aportar con valor agregado a su área en la que está”, señala el especialista.

    Otro aspecto transcendental de las pasantías tiene que ver con las cualidades que se fortalecen en el estudiante. En esto, Troya manifiesta que el relacionamiento con colegas y conocer la realidad del negocio, ayudan a que el pasante adquiera una madurez profesional que se replicará cuando obtenga su primer empleo formal.

    Lo contraproducente para la formación de un pasante, en cambio, podría ser cuando una organización no tenga políticas claras de este tipo de programas. La desorganización lleva a contratar pasantes para que realicen tareas y esfuerzos que no están en su área de especialización, como archivar carpetas, depurar bases de datos, actualización de información. Lo que no genera valor para ambos actores menciona Troya.

    Por eso, es importante que las empresas definan la solvencia económica para sostener estos programas, además de buscar estudiantes que puedan ser necesarios en alguna área específica.

    En otros países, existe amplia gama de programas de pasantías. En Uruguay, por ejemplo, van desde las 240 horas, en Brasil consideran tiempos de seis meses.
    En Alemania entre dos y cuatro meses, en Estados Unidos desde tres meses hasta seis meses e incluso de un año. En cambio, las empresas multinacionales consideran períodos de seis meses prorrogables hasta un año dependiendo de las necesidades.

    Más allá de su duración, será importante para cualquier profesional en formación, que el período de entrenamiento y de práctica son fundamentales. Por eso es necesario dar continuidad a este tipo de programas de pasantías.

    Y en esto, el rol de las universidades es fundamental, ya que estas son las más interesadas en desarrollar de mejor manera a sus profesionales para convertirlos en verdaderos cuadros ganadores en el campo profesional. Por eso es importante tener una coordinación directa entre la academia y el sector empresarial.

    Fotoilustración de Ingimage
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