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  • La venta de pavos y pollos se estancó en los dos últimos años

    Red. Quito, Guayaquil y
    Sierra Centro (i)

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    Las festividades de Navidad y Año Nuevo son fechas en las que el sector avícola registraba un repunte de ventas en pollos y pavos. Sin embargo, en los dos últimos años, la coyuntura económica del país afectó la capacidad de compra de los ecuatorianos y, como consecuencia, al sector, asegura Jorge Villamizar, presidente de la Corporación Nacional de Avicultores de Ecuador (Conave).

    Según el representante del sector, este año aumentó la importación de pavos desde Perú -aunque no precisó cifras- pero de todas maneras este diciembre la venta de estas aves será similar a la del mismo mes del año pasado.

    En Tungurahua, por ejemplo, el sector avícola busca mejorar sus ventas de pollo en pie y faenado en las fiestas de diciembre.

    En esa provincia, entre octubre y noviembre de este año, las ventas descendieron entre el 25 y 30%. Y el costo de la libra de pollo se ubicó en USD 0,71.

    Una de las avícolas que viven este escenario es la firma San Francisco con 30 años en el mercado. Allí trabajan 25 personas.

    Dina Izurieta, administradora de la empresa familiar, cuenta que en los últimos dos meses el consumo de pollo se redujo. Antes comercializaba 2 500 aves diarias y ahora bajó a 1 900.

    “Eso nos preocupa como productores, puesto que al no haber ventas implica gastos de alimentación de las aves que deben salir máximo a las siete semanas. Esperamos que la situación mejore”.Izurieta recordó que entre enero del 2015 y enero de este año el costo de la libra de carne de pollo se ubicó entre USD 1 y 1,05; luego bajó a USD 0,82 y actualmente está en 0,71. “Esperamos que la demanda de carne de pollo mejoré en Navidad y Año Nuevo, dependemos del consumo de la gente”, señala.

    Otras firmas en cambio, plantean estrategias para repuntar las ventas. Santiago Iregui, gerente general de la empresa Pofasa (marca Pollo Favorito), explica que el año pasado colocó 100 000 pavos durante todo el 2015.

    Y de este rubro, un 80% se vendió en la temporada navideña.

    Para lo que queda del año, la firma siente incertidumbre en cuanto al consumo. Por ese motivo, explica Iregui, se aplicarán estrategias para alcanzar la meta en ventas aunque no precisó cifras.

    Entre las estrategias están promociones y descuentos: “estamos sacrificando margen de ganancia para ofrecer un precio más atractivo para el cliente”. Además, están reforzando los procesos de producción para mantener la demanda similar a la de años pasados. Para el próximo año, Pofasa y su marca Pollo Favorito presentarán más variedad en su portafolio de productos con la idea de diversificar el mercado.

    Pronaca, por su parte, reconoce que en la temporada navideña sus consumidores se guiarán por precios, debido a la coyuntura económica del país. En cuanto a producción de pollos asegura que el mercado mantuvo su oferta como en años pasados aunque no detalló cifras.

    La firma con su marca Mr. Pavo, indica que las ventas con este producto todavía son una incógnita. Pronaca cuenta que el año pasado ya sintió los efectos derivados de la recesión. Y de enero a septiembre del 2016, se estima que el consumo de pavos decreció entre un 20 y 30%. Sin embargo, la firma confía en superar los volúmenes de venta de años anteriores.
    Bajo este panorama las empresas del sector esperan que las ventas de pollos y pavos se reactiven en la temporada navideña. Para esto manejan estrategias comerciales en temas de precios y descuentos (ver página 13).

    La menor demanda se siente desde el 2015

    Según el presidente de Conave, Jorge Villamizar, el año pasado se cerró con una disminución de la producción de pollos, con 230 millones de unidades frente a las 233,5 millones del 2014.
    Aunque las estadísticas todavía se están validando en el gremio, Villamizar sostiene que la coyuntura económica del país es el principal factor que afectó a los procesos de producción.

    Por ejemplo, menciona el escaso abastecimiento de materia prima, como el maíz. Esto llegó a elevar los precios de los propios insumos, dice el representante de Conave.

    A su vez, el consumo per cápita para este año se prevé a la baja. De los 32 kilogramos de carne de pollo que se consumían en el 2015, para fines de este año la cifra bajaría a 30 kilogramos. Esto porque los ecuatorianos tienen menor capacidad de comprar, y en el momento de elegir entre un producto y otro se fijan con atención en los precios.

    Polo Guerrero, representante del sector avícola en Tungurahua, asegura que la provincia produce alrededor el 60% de los 3 600 millones de huevos que se comercializan al año en el país.
    Añade que a escala nacional se comercializan 1 375 millones de libras de pollo al año. Asimismo, se venden 2,5 millones de gallinas reproductoras anuales. “La carne faenada de pollo es la que más se comercializa y en el mercado cuesta USD 1,10. Co­nocemos el esfuerzo que significa producir una libra de pollo”, dice Guerrero.

    En cuanto a pavos, el consumo en el país en el 2014 estaba en 0,70 kilogramos por persona cada año, según Conave. La cifra sería similar al 2015 debido a un “ligero” incremento de la importación, en especial desde Perú.

    Ante esto, Pronaca señala que conforme a las estadísticas de importación de material genético (pavos de corta edad), se estima que la producción local crecería respecto de años anteriores aunque no precisaron cifras.

    “A pesar de la coyuntura económica por la que atraviesa el país, el pavo ha sido y es ya una tradición en la mesa de los ecuatorianos para la cena de Nochebuena”, sostiene la firma.
    Otro dolor de cabeza que el sector enfrenta es el contrabando. Lo que hace que el producto local pierda competitividad en precios, en relación con lo que ingresa al país de manera ilegal, indica el representante de Conave.

    Este gremio agrupa a las 13 avícolas más importantes en producción de pollos y huevos del país. Estas representan el 80% de la producción. Sin embargo, Villamizar señala que se tiene conocimiento de que avícolas pequeñas habrían cerrado por efecto de la recesión económica del país, aunque omitió datos.

    Para el 2017, el sector avícola tiene varios retos por enfrentar.

    Primero: aumentar el nivel de ventas y producción en el país. Para eso promocionarán descuentos y promociones.

    Además de emplear estrategias para competir de manera equilibrada -en precios- con productos similares que provienen de Perú y de Colombia.

    Y en el tema de contrabando, seguirán trabajando con las autoridades para frenar esta problemática.

    Otros datos

    Distribución. La producción de huevos se concentra en Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo. Mientras que la carne de pollo proviene de Manabí, Guayas, Los Ríos, Pichincha y Esmeraldas.
    Crianza. El año pasado se criaron 240 millones de aves para faenamiento; además se contabilizaron aproximadamente 8,5 millones de gallinas de postura.
    Proyección. Para fines de este año, se prevé una reducción en el consumo de pollo, por persona entre 28 y 30 kilogramos por año. En cuanto a huevos el consumo anual por persona oscila entre 120 y 130 unidades.
    Crecimiento. En los últimos 25 años la producción de pollos creció un 400%. Es decir se producen cerca de 220 millones de pollos al año.
    Producción. Según la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac) del INEC, la producción semanal de huevos de gallina en el 2015, un 94,5% proviene de plantas avícolas. Y el resto (5,5%) viene de granjas de campo.
    Precios. A noviembre pasado, una cubeta de 30 huevos tenía un valor promedio de USD 3, en mercados y otros puntos de venta.  
    Manejo. En el 2013, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) presentó un manual de buenas prácticas avícolas según la resolución técnica N° 0017.
    Localización. Según el manual, las granjas deben tener cerramientos y cercas. Y no deben estar localizadas cerca de lagos, humedales; deben estar en zonas libres de emanaciones de humo.
    Transporte. Los vehículos que transporten las aves deben utilizar jaulas elaboradas con material fácilmente lavable.
    Incubación. Las plantas de incubación debe estar registradas ante Agrocalidad, del Magap.

    Sector avícola espera recuperarse este mes

    Diciembre será un aliciente de mayores ingresos para el sector avícola, particularmente para el de la comercialización de aves. El sector atraviesa desde hace dos años una suerte de crisis, debido a una serie de factores, como la baja en los precios de las aves, altos costos de producción y el contrabando de aves y de huevos fértiles desde Colombia y Perú.

    La afectación es para toda la cadena, incluida el de la alimentación de las aves, tal como lo explica Jorge Josse, presidente de la Asociación de Productores de Balanceados, gremio que agrupo a las empresas que fabrican y comercializan este insumo.

    Josse explica que, en el caso de la producción de balanceado para aves, las fábricas pagan USD 100 más por tonelada de maíz, que las de países vecinos. Esto debido a que en Ecuador el maíz cuesta más que el importado. Este grano es uno de los principales ingredientes del balanceado usado para alimentar aves.

    La industria del balanceado absorbe en su totalidad la cosecha de maíz duro del país. A este sector también le preocupa otro ingrediente para el alimento de aves: la torta de soya o pasta de soya. Al contrario del maíz, la industria importa casi en su totalidad este ingrediente. Para ayudar a que el costo de importación no impacte en la industria local, el Gobierno ha diferido en los últimos años su decisión de aplicar aranceles a la importación de este insumo.

    No obstante, Josse menciona que este año el Gobierno sí podría dejar de diferir su decisión e imponer un arancel a la introducción de la pasta de soya. “Si esto ocurre, tendríamos que pagar USD 150 más por cada tonelada de soya importada. Esto nos afectará terriblemente”.
    Otra dificultad que atraviesa el sector es el ingreso de aves en pie y huevos fértiles desde Perú y Colombia. Jorge Loayza, dirigente de la Asociación de Productores de Aves de El Oro, manifiesta que el ingreso de aves y huevos por contrabando provoca, en muchos casos, hasta el cierre de granjas avícolas en su provincia. Detalla que al ingresar a menor precio, compite con el ave local y los productores orenses se quedan sin ventas.

    Pese a estas dificultades, otro componente del sector avícola, el comercializador, espera recuperar ventas este último mes del año. Lo harán con la comercialización del pavo, para las cenas de Navidad y de Fin de Año.

    En los negocios de venta de pavos, las promociones y ofertas comenzaron desde finales e incluso mediados de noviembre. En Corporación Fernández, que posee nueve locales en Guayaquil, las ventas del ave empezaron a repuntar desde ese mes. Allí, el pavo de 9 kilos se comercializa en alrededor de USD 38. Mario Olaya, gerente del local, afirma que este año el precio del ave está a la baja. “El año pasado llegó hasta USD 4,36 el kilo, ahora está en USD 4,28 el kilo”. Esta empresa, que espera vender alrededor de 4 000 pavos en diciembre, inició una nueva promoción: si el cliente compra dos pavos, paga un 20% menos por la segunda ave.

    En la granja de pollos San Francisco, ubicada en Ambato, trabajan 25 personas. La empresa familiar, que opera en el mercado hace 30 años, también sintió una reducción en sus ventas. Foto: Glenda Giacometti/ LÍDERES
    En la granja de pollos San Francisco, ubicada en Ambato, trabajan 25 personas. La empresa familiar, que opera en el mercado hace 30 años, también sintió una reducción en sus ventas. Foto: Glenda Giacometti/ LÍDERES
  • El precio en el mercado local arranca en USD 1,89 por kilogramo

    La oferta

    En los locales de diferentes supermercados nacionales se ofertan pavos locales e importados. Los segundos son traídos principalmente de Perú y de Estados Unidos. De este último, la marca Riverside es una de las más representativas, mientras que, de Perú, se comercializa la marca San Fernando.

    En Supermercados La Española, por ejemplo, se venden las marcas ecuatorianas Pavo Andino y Oro, además de la peruana San Fernando. Hasta el momento, la empresa, que tiene cuatro locales en Guayaquil, ha vendido cerca del 90% de su ‘stock’ de aves para estas fiestas de Navidad y Año Nuevo.

    Los precios de los nacionales son más económicos que el peruano. Así lo indica Tito Pillasahua, supervisor general de almacenes de Supermercados La Española, una firma especializada en carnes.

    El precio de Andino y Oro es de USD 1,89 por kilo, mientras que San Fernando se comercializa en USD 2,09 por kilo.

    Fernández es otra marca que se suma a la oferta de pavos nacionales, producida por la empresa del mismo nombre. La corporación, que tiene siete supermercados en Guayaquil y uno en La Libertad (Santa Elena), comercializa únicamente pavos producidos por la firma.

    Jazmín Galarza es la gerenta comercial de Fernández. La ejecutiva cuenta que la firma vende aves nacionales con precios de importadas, debido a su proceso de alimentación y a la tecnología utilizada. Estos pavos comercializan en USD 3, 96 por kilo.

    La oferta de Fernández consiste en pavos desde los diez hasta 13 kilos. Es decir, que los pavos de mayor tamaño pueden llegar a costar hasta USD 51.

    En los locales de Corporación El Rosado, como Mi Comisariato e Hiper Market, se venden cinco marcas de pavo, que van desde los seis hasta 16 kilos. Entre las nacionales están Mr Pavo, de Pronaca; Oro; y la marca propia de Mi Comisariato. Los pavos de esta última marca son los más económicos.

    La peruana San Fernando también se comercializa en estos locales. A ella se suma la estadounidense Riverside. La oferta para la Navidad se completa con la venta de las ‘pavitas’ y los ‘pavollos’, que se encuentran entre los productos más demandados por los clientes, debido a sus precios asequibles.

    Las pavitas son pavos de entre cuatro y seis kilos. Los pavollos son pollos nacionales más grandes que el promedio, que tienen un peso similar a las pavitas.

  • La importación cayó en el 70% este año

    Redacción Quito y Guayaquil

    Comercio

    El incremento en la producción de pavo nacional este año se vio impulsada también por la restricción a las importaciones, específicamente desde Perú.

    Durante el año pasasdo, el sector nacional de productores de pavos reclamó que las aves importadas desde el sur tenían costos menores, principalmente porque el maíz amarillo y la soya que sirven para su alimentación eran de origen estadounidense y entraban al Perú sin aranceles, debido al Tratado de Libre Comercio que rige entre los dos países.

    Sin embargo, el presidente de la Corporación Nacional de Avicultores (Conave), José Orellana, explicó que para este año el Ministerio de Agricultura y Ganadería estableció un Reglamento para la importación de pavos a través del cual se prioriza el consumo del ave nacional.

    La política de privilegiar al producto local va de la mano de procurar el crecimiento de la cadena de producción del maíz, la soya, los balanceados y la avicultura, explica Orellana.

    El Ministerio de Agricultura, que otorga permisos para la entrada de pavos del extranjero, determinó, según Orellana, que los importadores debían cubrir parte de sus requerimientos con las producción nacional.

    Lo anterior llevó a que las importaciones de pavo, principalmente desde Perú, se redujeran de 1 334 toneladas durante el año pasado, a 400 toneladas previstas para este año, según datos de Conave.

    El representante de este gremio añadió que las autoridades tomaron en consideración que los productores avícolas consumen el 70% de los alimentos balanceados que se producen en el país. «Y el maíz es el ingrediente principal».

    Según datos del sector, la producción de maíz nacional se ha incrementado de 600 000 toneladas en el 2009 a alrededor de un millón de toneladas en el 2013, lo cual explica la reducción de las importaciones de esta materia prima, e igualmente las de pavo.

    En el mercado nacional aún se encuentra pavo importado de Estados Unidos. Su participación es pequeña, debido a que paga un arancel del 45%.

    Según Orellana, la industria avícola nacional cuenta con la suficiente infraestructura para impulsar el desarrollo de la producción de pavo y, además, promover el consumo de esta carne durante todo el año, ya que su consumo es estacional.

    Estimaciones de Conave revelan que el consumo percapita de carne de pavo en el país fue de 0,7 kg el 2012, lo que indica un importante potencial de crecimiento de este producto.

    Mientras más crezca ese consumo, que actualmente se realiza en las fiestas de diciembre, el sector podrá avanzar hacia la incubación de pavos propios en el país. Actualmente, los pavos criados en Ecuador llegan con pocos días de nacidos al país. Lo hacen principalmente por vía aérea desde Perú. En las granjas nacionales son cuidados y alimentados con balanceados y mano de obra local.

    Orellana explica que aún no se incuban pavos en el país porque se requiere de un mayor consumo nacional para cubrir los costos que ello representa. Así como ya pasa con los pollos, donde ya se tienen reproductores desde hace años, también se piensa traer reproductoras de pavos al país, lo cual se hará «conforme crezca el volumen de consumo del pavo».

    Entre el 2009 y el 2011 el Consejo de Comercio Exterior concedió una salvaguaria para la importación de pavos, qunnque luego fue eliminada.

  • La oferta nacional de pavos se duplicó en siete años

    Alberto Araujo y Thalie Ponce; Redacciones Quito y Guayaquil/ LÍDERES

    El consumo de pavos criados en Ecuador creció de manera sostenida en el último año. En contraste, las importaciones cayeron significativamente.

    De acuerdo con la Corporación Nacional de Avicultores (Conave), al cierre del 2013 las empresas avícolas nacionales produjeron 10 000 toneladas, lo que significó un 5% adicional respecto al año pasado y el doble de hace siete años.

    Las cinco empresas dedicadas a la crianza de pavos son Avícola Fernández, Avitalsa, Grupo Oro, Pofasa y Pronaca.

    Con esa oferta se ha llegado a abastecer el 95% de la demanda nacional, indica el presidente de Conave, José Orellana. Para el próximo año se proyecta un abastecimiento total de la demanda interna, por lo que no sería necesaria la importación o esta se reduciría al mínimo.

    De hecho, las compras al exterior han bajado respecto al 2012. Según datos de Conave, las importaciones para este año se redujeron de 1 334 toneladas el año pasado a 400 toneladas en este año. Es decir que registraron una caída del 70%.

    La producción nacional prácticamente se ha duplicado desde el 2006, principalmente por el mayor consumo de esta ave que en décadas pasadas no era muy común en la mesa ecuatoriana.

    De acuerdo con el gerente de Grupo Oro, César Muñoz, la adquisición del dólar como moneda de circulación en el Ecuador ha permitido a los trabajadores incorporar nuevos productos en las festividades de Navidad y Año Nuevo.

    Otros dos factores han influido para el incremento de las ventas. En primer lugar, el pavo se ha convertido en un elemento muy importante en las celebraciones familiares de diciembre, cuando antes era el pollo. En segundo lugar, las empresas consideran que es un buen regalo para sus empleados, dice Muñoz.

    En este escenario, sin embargo, el sector pavicultor enfrenta tres desafíos. El primero tiene que ver con las estrategias de las empresas para incrementar el consumo del producto fuera de temporada navideña, dijo Pronaca, una de las principales productoras de pavo en el país.

    Según cifras de Conave, el consumo de pavo nacional, en su mayoría, es estacional. En el último trimestre del año se calcula que se consume el 70% de la oferta del año. El 30% restante se reparte en nueve meses, aunque el consumo ha crecido en los últimos años, debido a la mayor demanda de sánduches de pavo y la preparación de platos en restaurantes.

    Un segundo reto pendiente es lograr una producción más competitiva frente a otros países de la región.

    Finalmente, la industria cree que falta poco tiempo para que se incuben pavos en el país, ya que actualmente se importan pavos con pocos días de nacidos -llamados también pavos bebé-, a los cuales se crían, alimentan y cuidan en granjas ecuatorianas. En los supermercados, las aves se ofertan desde los cuatro kilos (kg) hasta los 16 kg, aunque también se puede encontrar de mayor tamaño.

    Los de mayor demanda entre los consumidores ecuatorianos pesan entre 7 kg y 10 kg, con precios que oscilan actualmente entre USD 30 y USD 40.

    10 000 toneladas de carne de pavo se produjeron este año en el país, un 5% más que en el 2012.

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