Etiqueta: peluches

  • La venta de peluches tiene un cambio de estrategia

    Modesto Moreta. (I)  redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    La comercialización de peluches bajo catálogo y a través de las redes sociales es la estrategia que aplicaron los esposos Valeria Ortega y Marcelo Sevilla, socios y fundadores de la marca Lily Toy’s. Ellos apostaron a esta iniciativa para salir de la crisis provocada por la pandemia.

    Los ejecutivos de la empresa ambateña aplicaron esta forma de promoción de sus productos como alternativa para no dejar en la desocupación a 50 colaboradores; la mayoría de ellos amas de casa.

    La propagación de covid-19 y las cuarentena obligatoria hizo que la fabricación y venta de sus productos -como los osos gigantes, medianos, pequeños, cojines en forma de dona y pastelitos, unicornios, cerditos y sandalias para todos los gustos y colores- se paralizara entre marzo y junio de este año. La pareja, durante el confinamiento, planeó el proyecto y lo expuso a sus colaboradores. 25 aceptaron la iniciativa que arrancó con talleres de capacitación virtual en ventas y marketing. En la actualidad, más de 100 personas son parte del negocio.

    Valeria Ortega, gerenta de Lily Toy’s, recuerda que luego de tres meses de arduo trabajo, la marca volvió a salir a flote. Las ventas por este sistema de emprendimiento aumentaron y más personas se sumaron a la promoción, especialmente mujeres que se quedaron sin empleo en todo el país. “Ellas pueden vender los productos al por menor y mayor”.

    En lo que va de este año, la empresa logró facturar USD 113 562. Además, en septiembre de este año se abrió un ‘showroom’ en la ciudad de Guayaquil para que la gente conozca sus productos y se sumen más amas de casa a las ventas por las redes sociales.

    La historia del emprendimiento se inició con la apertura de un pequeño taller en el 2008, en la parroquia Atocha, norte de Ambato. Ortega recuerda que sus padres vendían tarjetas y peluches en un almacén que tenían en el centro de la ciudad. Y fue cuando decidieron ingresar a este negocio como fabricantes. La inversión inicial fue de USD 5 000.

    Con los recursos compraron máquinas, una troqueladora, materia prima y otras herramientas. El negocio familiar arrancó con la confección de muñecas de trapo, que tuvieron demanda en el mercado. Los pedidos aumentaron a 250 muñecas mensuales, por eso contrataron a seis colaboradoras. “Fue una alegría que nuestro producto tuviera acogida en el mercado local, por su calidad y un bajo precio”, dice Ortega.

    Para expandirse a escala nacional, su esposo Marcelo Sevilla comenzó a recorrer todo el país promocionando la muñeca, que tiene detalles como en el vestuario y mensajes como: “Te quiero”, “te amo” y más frases.

    Valeria Ortega y Marcelo Sevilla, socios y fundadores de la marca Lily Toy’s, en la ciudad de Ambato. Producen osos de peluche y más.
    Valeria Ortega y Marcelo Sevilla, socios y fundadores de la marca Lily Toy’s, en la ciudad de Ambato. Producen osos de peluche y más.

    En el 2012, el taller y la producción de juguetes de felpa crecieron con nuevos artículos, como osos de peluche, unicornios, pantuflas y cojines. Pero el ‘boom’ se dio en el 2014, cuando empezaron a promocionar sus productos en las redes sociales. También ayudó a las ventas la prohibición del ingreso de productos importados como juguetes y muñecos.

    Luego comenzaron a entregar sus productos a las grandes cadenas de almacenes y supermercados, que enviaban sus propios diseños a la confección. En la actualidad, la marca ambateña se comercializa en más de 600 locales en todo el país. “Nuestro éxito es que constantemente innovamos nuestros productos”.

    En el 2015 invirtieron USD 260 000 que consiguieron a través de un crédito en una cooperativa. En la parroquia Izamba adquirieron un terreno, construyeron un galpón y lo equiparon con bordadoras, rellenadora, cargadora, troqueladoras y materia prima importada de varios países.

    Una de sus clientes hace 10 años es Pinblu Detalle, en la ciudad de Manta, provincia de Manabí. Lizeth Mendoza, gerenta del local, cuenta que la demanda de peluches en los últimos tres meses aumentó en 80%, en especial cuando comenzó la venta por catálogo.

    Afirma que en el momento, 12 mujeres en Manta son parte de la venta por catálogo en las redes sociales. También se abrió un local donde se exhibe cada uno de los productos de Lily Toy’s. “Es una iniciativa interesante, porque la gente compra para regalar como una forma de cariño, aprecio y amor en tiempos de pandemia”.

    En los talleres de la empresa Lily Toy’s se aplican todas las medidas de bioseguridad, como el distanciamiento social, el uso de la mascarilla y más. Fotos: Glenda Giacometti /LÍDERES
    En los talleres de la empresa Lily Toy’s se aplican todas las medidas de bioseguridad, como el distanciamiento social, el uso de la mascarilla y más. Fotos: Glenda Giacometti /LÍDERES
  • Ellos son expertos en crear peluches para empresas

    Mayra Pacheco

    Redactora (I)

    Relacionadas

    Hacer de una marca una figura amigable es la misión de Santiago Pérez y Elena Jerez. Desde hace 18 años, ellos ‘inmortalizan’ mascotas o símbolos de las empresas en tiernos peluches.

    Estos muñecos son diseñados y producidos en El Mundo del Peluche, una pequeña empresa creada por estos emprendedores. Ambos combinan su experiencia en diseño gráfico, ventas y auditoría para impulsar este negocio.

    En esta empresa, ubicada en el sector San José de El Condado, en el norte de Quito, se encargan de confeccionar estos muñecos. Realizan todos los procesos. Cuentan con 20 colaboradores fijos. La materia prima se importa desde Asia, dos veces al año.

    Emplean máquinas que hacen cortes perfectos usando tecnología láser; utilizan bordados computarizados para dar forma a los ojos, boca u otros motivos; elaboran sublimados; cosen cada una de las piezas; y luego rellenan con plumón los distintos personajes.

    Así, El Mundo del Peluche le ha dado “vida” al Comeprecios de los almacenes Créditos Económicos, a Redoxitos de Bayer, a la figura de oso de Nestum, a las pastillas de chocolate de M&M, al motivo de Supan, a los exploracubos de la leche Nido, y otros personajes.

    Muchos de estos muñecos se conservan sobre las repisas que se encuentran en la oficina de Jerez, gerenta de esta empresa. También se exhiben osos, cojines y más.

    Las personas que trabajan en el taller  cosen las piezas de los peluches por separado. Para esta labor se cuentan con 30 máquinas cosedoras.
    Las personas que trabajan en el taller cosen las piezas de los peluches por separado. Para esta labor se cuentan con 30 máquinas cosedoras. Foto: Julio Estrella / Líderes

    Pérez, gerente de Ventas, menciona que producen peluches en grandes cantidades para las empresas. Su capacidad de producción es de 15 000 unidades al mes. Trabajan con entregas parciales, según las necesidades de los clientes que solicitan su servicio.

    Se inclinaron por este mercado porque la experiencia laboral anterior de Pérez le permitió conocer que una de las necesidades de las firmas es adquirir material promocional para los clientes. Además, Jerez confeccionaba peluches desde los 10 años.

    Pero antes de emprender con la elaboración de figuras de felpa promocionales ambos ofrecían estos muñecos en provincias. Entregaban pedidos en bazares, floristerías y tiendas de regalos.

    Pérez trabajaba a la par de manera independiente como diseñador, pero la crisis que se produjo en el 2000 afectó a una de las empresas con las que colaboraba y tuvo que empezar desde cero. Volvió a pensar en los peluches.

    El primer pedido a gran escala que atendió fue uno de la empresa que produce el detergente Fab en Colombia. Le solicitaron 14 000 peluches en forma de conejo.

    Con las limitaciones que tenía entonces diseñó la figura en una vieja computadora Mac, que aún conserva. Y buscó empresas para maquilar el peluche. Utilizó un anticipo de USD 6 000.

    La entrega de este primer peluche promocional fue exitosa. Esto motivó a Pérez a dedicarse por completo a esta labor. “Me di cuenta de que esto es rentable, genera empleo y estabilidad”.

    Con las ganancias que obtuvo con este primer pedido adquirió la primera máquina de coser y contrató a tres personas. Ahora, tienen 30 máquinas cosedoras.

    Inicialmente, Jerez colaboraba en las tardes con su esposo para diseñar los peluches. En la mañana realizaba otro trabajo.

    Los nuevos pedidos empezaron a llegar. Realizaron una jabonera de tela para Avon, luego un promocional para M&M, Créditos Económicos, Almacenes Tía y otras. Incluso tuvieron pedidos de Chile, Perú y Colombia.

    Créditos Económicos solicitó hace cinco años elaborar su personaje el Comeprecios. En promedio, piden 3 000 unidades cada dos meses. “Los acabados son buenos y tienen precios competitivos”, expresa la firma.

    En Almacenes Tía, en cambio, entregan alrededor de 4 000 peluches de cada modelo. En total, se diseñan 12 diferentes al año para venderlos a estas tiendas.

    La etiqueta que llevan estos peluches es diseñada por Giovanny Díaz, propietario por Giovitex Cia. Ltda. Esta pequeña tela impresa incluye todas las especificaciones. En promedio, entregan 20 000 unidades cada mes. En promedio, esto representa una inversión de USD 500.

    El Mundo del Peluche facturó USD 500 000 en el 2018. La planta tiene 350 metros cuadrados. Pero en este 2019 quieren ampliar las instalaciones.

    Santiago Pérez y Elena Jerez son los fundadores de este pequeña empresa. Emplean materiales importados y  la mano de obra es local.
    Santiago Pérez y Elena Jerez son los fundadores de este pequeña empresa. Emplean materiales importados y la mano de obra es local. Foto: Julio Estrella / Líderes
  • La fauna ecuatoriana, un negocio de peluches

    Valeria Heredia

    Relacionadas

    Al igual que la diversidad ecuatoriana, este emprendimiento oferta una variedad de animales de peluche. No cualquier animal sino aquellos que son propios del país.

    El cóndor, el cuy y el oso de anteojos forman parte de los muñecos que se comercializan en Muyu, que tiene su base de trabajo en el valle de Los Chillos.

    Su propietaria es Pamela Arias, una joven emprendedora que levantó este negocio con USD 3 500.

    Ese monto sirvió para adquirir la materia prima: felpa, lana, hilos y otros insumos y gastos que tiene un negocio, que cumplió un año el pasado febrero.

    Levantar este negocio implicó que Arias busque un socio para que le ayude en la confección de los peluches. Durante varios días, ella buscó alternativas de artesanos en la ciudad. Así encontró a un artesano que se dedica a la elaboración de muñecos de peluche.

    Arias, quien estudió Biología, apostó por este emprendimiento porque quería que las personas aprendan a “amar lo nuestro”. De hecho, el eslogan de este negocio es “conocer y querer para proteger” a las especies ecuatorianas.

    Este emprendimiento trabaja con colecciones, es decir, lanza cerca de 150 tipos de animales como ranas, serpientes, ballenas, tortugas, monos, tigrillos y el emblemático cóndor.
    Los precios de estos productos no son costosos. Por ejemplo, una rana arborícola cuesta USD 12. Y el costo de un cóndor o una ballena oscilan entre USD 12 y USD 15.

    El peluche no es un simple ‘souvenir’ o un juguete con el que los niños pueden divertirse; además, cuentan con información sobre la especie animal. Junto a cada peluche viene una etiqueta con información sobre la especie y los peligros que enfrentan a diario.

    Precisamente ese es el ‘plus’ de este emprendimiento, que puede encontrarse en tiendas como Ashanka o, también, se pueden hacer pedidos por medio de la página de Muyu en Facebook. Allí se detallan características y precios. Además, están en provincias como Imbabura y Chimborazo.

    Una de las experiencias más grandes es la acogida con los niños, porque ellos se divierten y aprenden más sobre las especies animales y lo importante que es cuidar a los animales.
    Tiempo atrás, Gabriela Bonilla adquirió peluches para su sobrino, quien aprendió a cuidar a animales como el cuy, el cóndor, la tortuga y otros. “Lo bueno es que aprendió a cuidar a los animales por medio de los peluches. Ahora es un protector de animales”.

    Para ella, la compra de este tipo de productos es positiva porque es una forma de educar a los niños sobre la fauna que existe en el país.

    En esto coincide Andrea Sanabria, quien es madre y una protectora de los animales. Para ella, este tipo de emprendimientos son interesantes porque representan la identidad del país.
    No son peluches mágicos ni poco realistas, explica la joven, por lo que tienen un impacto mayor en los niños y en los adultos.

    Pamela Arias levantó su emprendimiento de elaboración de peluches con una inversión de  USD 3 500. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Pamela Arias levantó su emprendimiento de elaboración de peluches con una inversión de USD 3 500. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • 400 modelos de muñecos de felpa surgen en su taller

    Modesto Moreta

    Relacionadas

    Osos gigantes, medianos, pequeños, corazones, cojines, personajes animados de la televisión, llaveros con motivos especiales dedicados al amor, la amistad, aniversarios y más, los fabrica Peluches Heart. La empresa ambateña tiene más de 60 colecciones y 400 modelos de muñecos de felpa de todos los colores, formas y diseños.

    Willian Ortega y su esposa Adela Gavilanes fundaron hace casi 30 años este emprendimiento familiar, que el año pasado facturó USD 480 000. Los diseños innovadores y exclusivos impactaron en sus clientes. Ortega, el gerente, recuerda que en 1988 diseñaron una línea de muñecos que los elaboraron en su pequeño taller.

    Recorrió varios locales comerciales de Quito y al llegar a la cadena Locuras los propietarios inmediatamente les solicitaron 3 000 muñecos. “Fue una felicidad que nuestro producto impactara por su calidad, buen acabado y bajo precio. Parecían importados”.

    Para cumplir con la entrega realizó en ese entonces un crédito a un banco local por 600 000 sucres. Con los recursos adquirió maquinaria, la materia prima y financió el pago de sus colaboradores. “Eso hizo que la calidad del producto se elevara en el país. Nuestros productos se vendían como importados y por eso cambió la etiqueta de Taller Corazón a la marca Heart”, recuerda Ortega.

    Con el gran éxito decidió visitar otros mercados a escala nacional y desde entonces alcanzó un prestigio por la innovación de sus productos en ciudades como Guayaquil, Quito, Cuenca, Ambato, Galápagos y otras ciudades. Es por eso que en el 2007, efectuó otro préstamo -por USD 35 000- para la implementación de troqueladoras para el corte a través de matrices con la idea de que la producción sea estandarizada.

    Hace cuatro años, la empresa solicitó otro préstamo por USD 150 000 en una entidad financiera. Con los recursos económicos se adquirió un galpón donde montaron la empresa. Además, se importaron materiales como la felpa, el relleno y más partes.

    A finales de junio de este año, Peluches Heart lanzó al mercado una nueva colección denominada Galapamigos que trae un mensaje de protección del ambiente y las especies de galápagos. Tortugas, piqueros, leones marinos, fragatas, pingüinos son los nuevos personajes que promociona a través de un acuerdo comercial con la Red Farmaenlace de la cadena de farmacias Económicas y Medicity a escala nacional.

    “Es un acuerdo comercial donde nosotros aportamos con una parte del financiamiento y ellos se encargan de comercializar el producto”, detalla Ortega.

    El proyecto se inició en octubre del 2015 con la elaboración de los diseños y posteriores pruebas. Leonardo Bravomalo, gerente comercial de Farmaenlace, dice que generaron una promoción por un valor adicional a la compra del cliente de USD 7,99 más IVA y se lleva el premio que es un peluche Galapamigos.

    Cuenta también que la propuesta de Peluches Heart fue buena y por eso decidieron poner en marcha la línea de peluches Galapamigos. “Lo que buscábamos era sacar una promoción con algo que nos sentimos orgullosos e identificados y la fauna de Galápagos es magnífica para la promoción. Los productos son de calidad”.

    La inversión inicial fue de USD 45 000 para la confección de 7 500 muñecos que no causan alergias y no son nocivos para los niños.

    Los Galapamigos son la nueva serie de peluches que se fabrican en la Peluches Heart. Estos muñecos traen mensajes dirigidos a los niños para la protección del ambiente. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Los Galapamigos son la nueva serie de peluches que se fabrican en la Peluches Heart. Estos muñecos traen mensajes dirigidos a los niños para la protección del ambiente. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES