Etiqueta: platano

  • El plátano da paso a una serie de novedosas recetas

    María Victoria Espinosa

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    En las recetas del restaurante Nena’s café, de Santo Domingo de los Tsáchilas, la harina fue reemplazada por el plátano.

    Este negocio realiza pizzas con una masa de patacón y lasaña de plátano maduro en lugar de fideo. También se ofrecen platos típicos del pueblo montuvio de Manabí, como bollos, tongas y bolones.

    La nueva propuesta gastronómica es el plato chesee maqueño, una mezcla de plátano cortado en trozos largos con queso derretido. El platillo está basado en una receta, que en lugar de plátano maqueño lleva papas.

    Nena’s café fue creado hace dos años por los esposos Javier Navarrete y Delia Moreira, oriundos de Santo Domingo, pero con raíces manabitas.

    El primer plato que elaboraron fue la lasaña de plátano maduro. Esta la ofrecían a los clientes a través de las redes sociales y se vendía a domicilio bajo pedido hace unos tres años.

    Al principio, sus clientes eran amigos y familiares. Pero, poco a poco otras personas empezaron a conocer el producto y a hacer pedidos para refrigerios de fiestas o capacitaciones empresariales.

    Esa acogida de al menos 30 pedidos semanales, los motivó a abrir una cafetería en la que invirtieron USD 2 500, aproximadamente.

    Con ese dinero compraron dos mesas, sillas, implementos de cocina y adornos para el local. De acuerdo a la clientela han tenido que ir comprando más mobiliario.

    A diario se venden unos 25 desayunos. Pero los fines de semana esa cifra se duplica. Además continúan con su clientela a domicilio.

    También impulsan el emprendimiento a través de la publicidad en la radio y con videos de sus platos en las redes sociales como Facebook, en la que tienen 4 500 seguidores de la región.

    Carlos Zambrano señala que uno de los platos que más le gustan de Nena’s café es la lasaña. “No es grasosa, la porción es grande y la combinación del maduro con la carne y el queso es deliciosa”.

    Navarrete señala que la idea de hacer platos basados en el plátano nació hace tres años cuando había una sobreproducción de plátano en su finca, por la comuna tsáchila Los Naranjos. Con el excedente que no podían vender empezaron a crear platos con recetas tradiciones. “Toda la vida nos ha encantado el ‘verde’ y quisimos hacer platos ricos con este producto”.

    Una de las ventajas de que en la finca se produzca el plátano es que en verano, cuando usualmente el precio sube por la escasez, ellos pueden mantener los precios de platos sin tener perdidas. “Al ahorrarnos el intermediario podemos competir con precios cómodos”

    En la actualidad, el menú de Nena’s café tiene 12 platillos, la mayoría son gourmets adaptados a la gastronomía manabita.

    Dalia Moreira es la encargada de elaborar cada plato. Ella recuerda que al principio hicieron varias veces los platos hasta encontrar una sola receta para mantener el sabor y de a poco crear una marca gastronómica.

    La pareja aún sigue buscando nuevas recetas en las que se pueda adaptar al plátano.

    Para eso, en su casa están constantemente creando nuevos platos de sal y de dulce. “Nuestros mayores críticos son nuestros dos hijos”.

    Las recetas gourmets las aprendieron en Europa, donde vivieron 13 años. Ahí trabajaron en el sector turístico. “Eso nos permitió tener experiencia en gastronomía y atención al cliente”.

    Delia Moreira y Javier Navarrete crearon Nena´s café, un negocio en el que el  ingrediente principal es el plátano. Foto: María Victoria Espinosa/ LÍDERES
    Delia Moreira y Javier Navarrete crearon Nena´s café, un negocio en el que el ingrediente principal es el plátano. Foto: María Victoria Espinosa/ LÍDERES
  • Química alemana apuesta por el país con inversión

    Redacción Quito

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    Una inversión de USD 200 000 realizó este año la compañía alemana Basf en Ecuador. Se trata de una productora de químicos a escala mundial.

    La empresa, que tiene 150 años, se encuentra en Ecuador hace 53. Ana María Alba, asesora de comunicación y sostenibilidad para Colombia, Ecuador y Venezuela de la firma, explica que la industria ecuatoriana se encuentra en un proceso de “resurgimiento” por lo que es uno de los países de la región en los que ha apostado.

    Basf Ecuador es una compañía con un capital social de USD 1,5 millones; hace un mes se hizo la nueva inversión. “Seguimos creciendo, vienen nuevas adquisiciones a escala global que también van a impactar en Ecuador y que van a representar dineros adicionales”, dijo Clara Inés Álvarez, gerente de administración y finanzas para Ecuador y Venezuela.

    La colocación de capital fresco consistió en las compra de productos para protección de cultivos de algodón y, próximamente, se hará para semillas.

    La empresa tiene soluciones químicas para diferentes sectores productivos. Para la nutrición cuentan con vitaminas, ácidos grasos esenciales, etc., que permiten que la alimentación humana sea óptima; en farmacia desarrollan ibuprofeno, excipientes para medicamentos, etc; cosmética, con protección solar, ingredientes activos antiedad y más; artículos para fabricación de detergentes…

    Para esta firma es clave combinar en su producción, procesos y oferta el cuidado ambiental, la responsabilidad social y el desarrollo económico empresarial.

    Álvarez dice que el segmento de protección de cultivos es uno de los más importantes que tienen en Ecuador. Están presentes en zonas de producción de banano, flores, papa y otras; también en crianza de camarones.

    “En Ecuador estamos viviendo un abandono masivo del campo. ¿Por qué? Porque el agricultor no tiene la calidad de vida que quisiera (…) parte de nuestras inversiones en el mundo se refieren a la tecnificación del agro. Nuestras soluciones contribuyen a la productividad de las cosechas, menos esfuerzo físico y mayor tecnología para atraer a las nuevas generaciones”, dice Alba.

    Pablo Viteri, exportador de flores, destaca el hecho de que empresas extranjeras inviertan en el país porque eso implica mayor oferta, competencia en el mercado y mejores precios. Para su sector esto es clave porque el 40% de los gastos de producción se hacen en dos rubros: agroquímicos (sanidad vegetal) y fertilizantes.

    A Basf también le llama la atención los incentivos empresariales que incluye la nueva ley económica. Entre ellos está la exoneración del impuesto a la renta por 15 años a nuevas inversiones, que se realicen en los sectores industrial, agroindustrial y agroasociativo en la zona de frontera.

    A futuro Basf busca seguir creciendo en la dotación para todas las industrias. La firma está concentrada en la innovación y desarrollo de nuevos productos.

    Busca una mayor presencia en Ecuador. Esta empresa también maquila en el país, se trata de químicos para la construcción. Elabora aditivos para el concreto localmente; la fabrica cuenta con sus propios empleados, es decir, mano de obra indirecta para Basf.

    La alemana tiene 40 empleados directos y tres oficinas en ciudades como Quito y Guayaquil.

    Agricultores  que se dedican a la exportación de plátano utilizan algunos  productos de la marca alemana. Foto: cortesía Basf
    Agricultores que se dedican a la exportación de plátano utilizan algunos productos de la marca alemana. Foto: cortesía Basf
  • La agricultura es el sustento del tsáchila

    María Victoria Espinosa

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    La agricultura es la principal actividad económica de las siete comunas de la nacionalidad tsáchila. El 60% de la población, que corresponde a unos 2 000 tsáchilas, se dedican a la producción de plátano, yuca, orito, cacao, caña de azúcar y frutas tropicales.

    El agricultor Carlos Calazacón, de la comuna Chigüilpe, señala que hace 400 años la principal actividad de los tsáchilas era la pesca y la cacería. Pero esas fueron desapareciendo cuando se empezó a poblar Santo Domingo y se contaminaron los ríos y se talaron los bosques. “Al ver que los colonos tenían parcelas y que vendían esos frutos, los tsáchilas también quisieron incursionar en la agricultura hace 50 años”.

    Según datos de la Gobernación Tsáchila, 7 000 hectáreas, ubicadas en las siete comunas, están dedicadas a la producción agrícola. Hasta hace dos años, el 40% de esas hectáreas de tierra había perdido los nutrientes por las malas prácticas de los agricultores.

    Para recuperarlas, técnicos del Ministerio de Agricultura realizaron talleres prácticos sobre la fertilización y el control de plagas en las parcelas. Desde entonces, la producción ha mejorado y eso permitió que los tsáchilas se asociaran con organizaciones productivas con centros de acopio y que comercialicen directamente el producto.

    La principal es la Corporación Productora y Comercializadora Unión Carchense, que exporta directamente a la Unión Europea 3 000 cajas de orito (baby banana) semanales. En esa asociación se han agrupado más de 50 productores. Ellos cosechan ese producto en 260 hectáreas distribuidas en varias zonas de la provincia, como la comuna Otongo Mapalí. Ahí los tsáchilas cosechan unas 30 hectáreas de orito.

    Miguel Aguavil, agricultor de Otongo Mapalí, señala que en esa comuna unas 30 personas se dedican a la producción de 500 cajas de orito semanales para exportación. Cada caja se vende entre USD 5 y USD 7.

    Los otros productos se cultivan para el consumo interno y también se comercializan a los centros de acopio provinciales o en los mercados de la ciudad.

    Según la Gobernación Tsáchila, la economía en las comunas se mueve a través de la agricultura, el turismo y el chamanismo. De acuerdo a un sondeo que realizó la Gobernación a los cabildos de cada comuna, por esas actividades ingresan alrededor de USD 8 000 mensuales a cada comuna. Pero esa cifra varía de acuerdo a los ciclos de cultivos y cosechas, feriados y vacaciones escolares.

    Agustín Calazacón vive en la comuna Chigüilpe. Él es productor de plátano y cacao, guía turístico y vegetalista. Foto: Juan Pérez / LÍDERES
    Agustín Calazacón vive en la comuna Chigüilpe. Él es productor de plátano y cacao, guía turístico y vegetalista. Foto: Juan Pérez / LÍDERES
  • Un ‘snack’ de sal que ahora llega a Australia

    Maria Angelina Castillo

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    Inalecsa decidió ampliar sus destinos de exportación de Tortolines y ahora llega a Australia. La empresa logró incursionar en este mercado a raíz de la colaboración de un socio estratégico, con el que afianzó sus relaciones durante la feria alimenticia que se llevó a cabo en Alemania en octubre del 2017, organizada por ProEcuador.

    “La compañía constantemente se encuentra buscando oportunidades que le permitan expandirse y traer desarrollo económico y social a Ecuador”, asegura el gerente de Inalecsa, Luis Arturo Torres.

    De acuerdo con el empresario, el socio estratégico es uno de los principales distribuidores de productos latinos en ese mercado, quien identificó el gran potencial de los Tortolines no solo para el segmento latino, sino incluso el mercado mainstream (local).

    Actualmente el producto Tortolines se puede encontrar en cinco supermercados australianos en sus variedades sal, maduros, picantes, limón y ajo; con su presentación unitaria de 70 gramos.

    “El ingreso de Tortolines a Australia es de mucha trascendencia puesto que demuestra su versatilidad para adaptarse a los gustos de los mercados más exigentes”, agregó Torres.
    Torres cuenta que Australia mantiene una gastronomía muy variada en donde cada vez más se incorporan productos de origen latinoamericano, sustentado en el incremento de esta comunidad en ese país durante los últimos años.

    Otro de los elementos que incidió en la concreción de esta incursión de Inalecsa en la comunidad australiana, agrega Torres, fue las certificaciones de calidad que mantienen, por ejemplo, con Estados Unidos. Pues ambos mercados exigen regulaciones similares de empaque y de calidad de producto.La compañía, además, invirtió el año pasado en la certificación Kosher, enfocada en atender al mercado judío.

    El producto Tortolines ha incrementado sus ventas desde el año pasado en más de 360 toneladas, lo que corresponde al 21% de la producción total de la empresa en la categoría de plátano.

    Esta mercancía se distribuye en países como Estados Unidos (a través de la cadena Walmart) y España (con Carrefour); además de Italia, Hungría, Suiza, y más recientermente Gabón (en África), Nueva Zelanda y Perú.

    Tortolines se creó en el año 1988 y desde entonces se han producido de forma ininterrumpida. se mantiene en el portafolio de Inalecsa como el producto estrella, aunque la compañía también tiene las marcas Inacake, Bony, Tigretón, Ryskos y Tornaditos.

    Inalecsa posee más de cuatro décadas de trabajo en el mercado ecuatoriano. Actualmente cuenta con dos centros de producción, uno en Guayaquil y el otro en Quito, con más de 400 trabajadores.

    La estrategia de la compañía para este 2018 es fortalecer su presencia en el mercado estadounidense, principalmente. E incrementar su presencia en más países de Europa para atender las necesidades de snacks Premium.

    Desde que Arca Continental, que es la segunda embotelladora de Coca-Cola más grande de América Latina, adquirió Inalecsa, en el año 2012, las exportaciones de la empresa se han incrementado en promedio 20% anual.A partir de entonces, Arca Continental ha realizado varias inversiones en segmentos como infraestructura, maquinaria, seguridad y calidad.

    “Las inversiones han sido una fuerte herramienta para que nuestros productos sean apetecidos en mercados del exterior. Para este año mantenemos el desafío de ampliar nuestro catálogo de productos con un alto sentido de innovación”, finalizó Torres.

    No obstante, los planes de inversión de la empresa no se orientan únicamente al crecimiento en el ámbito extranjero. Inalecsa ha destinado cerca de USD 25 millones en los últimos cinco años al fortalecimiento de su presencia en el mercado nacional. De acuerdo con la gerencia, las principales mejoras se orientaron a la adquisición de dos líneas: plátano y maíz; además de la renovación de equipos de laboratorio.

    La compañía cuenta con dos plantas, una en Guayaquil y la otra en Quito. El 21% de la producción total  en la categoría plátano se destina a Tortolines. Foto: cortesía Inalecsa
    La compañía cuenta con dos plantas, una en Guayaquil y la otra en Quito. El 21% de la producción total en la categoría plátano se destina a Tortolines. Foto: cortesía Inalecsa
  • La ciencia se mezcla entre el plátano y el chocolate

    Redacción Quito

    En octubre del 2010, Frank Durán recibió un correo electrónico de su amigo Christian Zanipatín. ¿Y si hacemos chocobananas? fue la inquietud que le planteó su compañero en aquel e-mail. Ellos cursaban el último año en la carrera de Ingeniería en Biotecnología de la Espe, en el valle de Los Chillos.

    Un año y medio más tarde, la idea se consolidó como Chocobakano, plátanos congelados recubiertos con chocolate. El producto se comercializa desde mayo, en las cadenas de Supermaxi y Megamaxi.

    La firma, con sede en Alangasí (en el suroriente de Quito) alcanzó USD 2 000 en facturación en mayo. Cuenta con dos colaboradores e inició con una inversión de USD 20 000, que los dos socios obtuvieron de préstamos familiares. Aquel monto se destinó a la edificación del sitio de trabajo, la adquisición de maquinarias y frigoríficos, entre otros insumos.

    Hasta mediados del 2011, los productos se vendían, 1 000 unidades al mes, solo en siete colegios ubicados en el valle de Los Chillos, en la parroquia de Tumbaco y en el norte de Quito.

    El objetivo del proyecto, explica Zanipatín, fue promover el consumo de esta golosina mediante la industrialización de su elaboración. “El verano pasado, los colegios iniciaron vacaciones y nos quedamos sin clientes. Nos fuimos a las playas de Esmeraldas, a vender el Chocobakano. Al regresar iniciamos el proceso para ser proveedores en tiendas”, dice Durán.

    Andrea López desde hace un año consume el producto e indica que le gusta su sabor. “Consumo hasta 12 unidades a la semana con mis familiares”.

    Para los socios este negocio también es una vitrina para sus investigaciones biotecnológicas. A los plátanos semimaduros se les coloca un ‘agente madurador’ (fórmula), para que alcancen en un tiempo determinado sus mejores propiedades. Este proceso es la investigación de la ingeniería de Zanipatín.

    Luego, la fruta se congela a -20° por dos horas, de allí se recubre con chocolate. Durán indica que la cobertura tiene un conservante que se extrae de aceites de canela. Este proceso también es parte de su investigación de grado. Así se extiende la duración del producto a dos meses. “La intención es que pueda exportarse”, dice.

    Piedad Ojeda, propietaria del minimarket Tradición Lojana, norte de Quito, cuenta que comercializa Chocobakano desde hace ocho meses. “Se pueden vender hasta 200 unidades por mes”.

    Zanipatín y Durán prefieren no encasillarse en un cargo específico dentro de la empresa. Ambos se encargan de la tributación hasta la repartición de los pedidos.

    Carlos Valenzuela, propietario de la cancha de fútbol sintética San Toño, en la Mitad del Mundo, cuenta que su último pedido fue de 180 Chocobakano para un torneo infantil, la semana pasada.

    La producción

    La presentación. Se distribuye en cajas de seis unidades empacadas una a una. El precio por caja es de aproximadamente USD 3.
    La elaboración. Poseen una capacidad de elaborar hasta 100 000 unidades de Chocobakano por mes. Se les añade grageas de caramelo o ralladura de coco dependiendo de cada pedido.

  • El verde da sabor a lasañas y pizzas que se venden en Twitter

    Redacción Guayaquil

    La principal herramienta para el mercadeo de Verde’s Pizza es Twitter. Así lo asegura Silvia Célleri, la pionera y gerenta de este emprendimiento que elabora pizzas, lasañas y nachos con masa de plátano verde.

    Ella tuitea diariamente para los más de 1 060 seguidores del usuario @VerdesPizza y también actualiza el perfil de la pizzería para sus más de 1 100 fans en Facebook. Las redes sociales permiten a Célleri y a sus socios, José Luis Laica y Raxonn Avilés, anticipar los pedidos de hasta 30 pizzas familiares al mes.

    Célleri comenzó con este negocio hace dos años con una inversión de USD 300. Aquel monto lo destinó a la adquisición de un horno usado con el que elaboraba hasta seis pizzas mensuales. Hoy, Verde’s Pizza es un negocio que cuenta con una colaboradora adicional y alcanza ventas de USD 1 200 mensuales.

    Las pizzas de masa de plátano verde contienen, entre otros ingredientes, camarones, jamón, queso cheddar, peperonni y salami; se despachan en el domicilio de Célleri ubicado en el norte de Guayaquil, en el sector de Sauces VIII. Para las lasañas también se pueden escoger los ingredientes y los nachos se acompañan con salsa de queso.

    Marián Mogro es clienta de Verde’s Pizza desde hace más de un año. Ella asegura que su producto predilecto es la pizza hawaiana y que las compra hasta dos por mes. «Conocí sobre Verde’s Pizza por referencias en Twitter. Silvia siempre experimenta con nuevas texturas y sabores».

    Verde’s Pizza se conceptualizó como un proyecto universitario de Célleri hace unos siete años. Desde el pasado agosto los socios Laica y Avilés, a quienes conoció en el proyecto gubernamental Emprende Ecuador (2011), se integraron a Verde’s Pizza para «llevar el emprendimiento al siguiente nivel de industrialización y promoción».

    Los socios, quienes habían desarrollado por su cuenta una tableta y un software, trabajaron en el desarrollo de marca y sistemas administrativos, etapas de producción para las presentaciones en ferias, entre otros. «Nuestra meta es desarrollar una mesa con pantallas táctiles, donde cada comensal interactúe con los chefs y elabore virtualmente sus propios platos», manifiesta Laica.

    «Cuando me mencionaron que era una pizza de masa de plátano verde, lo primero que se me vino a la mente era que se trataba de un bolón extendido. Estaba equivocado», indica Said Kalil, quien probó por primera vez una Verde’s Pizza hace ocho meses.

    Célleri es cautelosa en detallar la elaboración de la masa pues, según ella, ha pasado siete años perfeccionándola.

    Datos y logotipos

    El ícono. El sello es un plátano verde con bigotes curvos y un gorro de chef. El nombre resalta en color rojo.

    El crossfit. Verde’s Pizza ha participado en exhibiciones y carreras de crossfit como opción alimenticia a ese deporte.