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  • El mobiliario que lleva la cultura afro

    Marcel Bonilla

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    Las hosterías que están en la vía que conecta a la ciudad de Esmeraldas con los cantones del norte de la provincia cuentan con mobiliario construido con base en troncos de madera de forma rústica. Esta es una forma de aprovechar los troncos talados por efectos de nuevas plantaciones.

    Con este materia prima los maestros y arquitectos fusionan el uso de mobiliario ancestral en las hosterías con el cemento. El planteamiento de los grupos culturales de Esmeraldas es que en los diseños de hosterías, siempre se tome en cuenta un área donde se refleje la cultura esmeraldeña, con la colocación de cuadros alusivos a la población afro, así como instrumentos como la marimba y el bombo.

    Los bancos construidos artesanalmente tienen una sola base, conformada por un tronco de madera de 60 cm de alto, y unos 15 cm de diámetro. La parte superior está recubierta con una tela tipo cuerina, asegurada en los costados con tachuelas amarillas. “Los muebles hechos con troncos se ajustan a la visión de mostrar una hostería con toques de ancestralidad”, señala Lourdes Plaza, propietaria de la hostería Pailón Beach, en Colope.

    Este tipo de trabajo que se lo sigue haciendo en espacios como el balneario de Camarones, en Esmeraldas, llama el interés de turistas como Rosario Bueno, quien visita las playas del sur de la provincia dos veces por año.

    Con este tipo de muebles se trata de conservar ese toque de ancestralidad, replicando una antigua forma de elaborar mobiliarios a cargo de afroesmeraldeños que habitaron a lo largo de poblaciones como Colope, Camarones, Bandera, Playa Arena…

    Polibio Gómez, maestro de carpintería ancestral, explica que la clave en este tipo de muebles para playa es mantener el aspecto rústico, dejando la corteza del árbol, lo que le da un destaque al mueble.

    Hosterías y viviendas del norte de Esmeraldas utilizan mobiliario elaborado con base a la tradición. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
    Hosterías y viviendas del norte de Esmeraldas utilizan mobiliario elaborado con base a la tradición. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
  • El clima y las playas del extranjero son los más demandados

    En la temporada vacacional, el turista serrano prefiere cada vez más el sol y las playas del extranjero. Así lo sostienen representantes de agencias de viajes de Quito y Cuenca. Por eso, entre los destinos preferidos están Centroamérica y el Caribe, con balnearios de República Dominicana, México, Aruba, Panamá…

    En esos lugares, el viajero obtiene descanso y distracciones para toda la familia. En la agencia Sol Caribe, con sede en Quito, por ejemplo, los productos permanentes son paquetes de viajes al Caribe, “pero en la temporada vacacional de la Sierra, la demanda y el trabajo se duplican”, asegura su gerente general Galo Paladínez.

    Entre las estrategias que aplica Sol Caribe se encuentran los paquetes familiares, en los que los menores de 12 años solo pagan impuestos. Así, la familia ahorra en pasajes, hospedaje y alimentación, dice Paladínez.

    Otra situación es la de Metropolitan Touring. En esta compañía de turismo, el 70% de sus ventas proviene de los clientes corporativos que viajan dentro y fuera del país. La temporada vacacional representa cerca del 5% de las ventas totales de la compañía.

    En esta época, la agencia prioriza lo que denomina servicios de tierra en el exterior en un solo paquete; esto incluye boleto aéreo, hoteles, carros de alquiler, cruceros…, según explica José Luis Egas, gerente nacional de agencias de Metropolitan Touring.

    “El producto estrella en esta temporada es el paquete todo incluido, en el que se paga unos USD 1 000 por persona. Todo está presupuestado -dice Egas- y la familia no se preocupa por cubrir más gastos”. Otra opción con demanda en esta época son los cruceros, que también tienen la oferta de todo incluido; el costo bordea los USD 1 500 por persona, por 4 ó 5 días con sus noches.

    Irma Ugalde, de la agencia cuencana Irmas Tour, agrega otro dato: en esta época más del 70% de los viajeros prefiere salir a destinos en el extranjero, específicamente al Caribe. “Esto ocurre por un tema de costos y de infraestructura: al pagar USD 600 obtengo pasaje, hotel, comida y entretenimiento. Con esa misma cantidad no se obtienen esos beneficios en el interior del Ecuador”.

    En cuanto a los destinos internos, los consultados señalan que no es tan buen negocio para las agencias. Egas dice que el turismo interno en esta temporada es reducido. Además, para viajar a una playa nacional “el ecuatoriano es autosuficiente: usa su vehículo, arrienda un departamento y contrata una cocinera”.

  • Playas y Montañita en plena temporada

    Redacción Guayaqull

    Según datos del Ministerio de Turismo, durante el Carnaval del 2012 se movilizaron más de 1,07 millones de turistas a escala nacional. De allí que sea considerado el feriado más importante para el sector hotelero en el país durante el año, secundado por el correspondiente al Día de los Difuntos y la Independencia de Cuenca (2 y 3 de noviembre).

    El Carnaval, que en este año está previsto para el lunes y martes de la próxima semana, también marca el inicio de la temporada playera en la región costera.

    Así lo afirma Xavier Cedeño, director de Turismo Municipal de Playas, quien añade que la capacidad de este cantón guayasense es de 20 000 camas, entre edificaciones hoteleras y domicilios que acogen a turistas de manera informal.

    Los costos por habitación van desde los USD 25 por un hospedaje dos estrellas. En esta zona costera, ubicada a 97 km al oeste de Guayaquil, más de 50 centros de hospedaje ofertan sus servicios.

    Para aquellos hoteles, hostales y hosterías -según Michel Achi, alcalde de Playas- la prioridad es proporcionar un buen trato al cliente. Esto, pues la actividad turística conforma el principal ingreso económico de la mayoría de sus 42 000 habitantes de este cantón.

    Cedeño agrega que la oferta al turista incluye 10 puntos para realizar surf como Engabao, El Pelado, El Faro… la del tipo gastronómico-cultural además de unos 45 restaurantes y la oferta de un centenar de artesanos que tejen con moyuyo y esterilla de coco.

    El 97% de los asistentes a estos balnearios proviene de la urbe porteña en temporada alta: enero a abril. Mientras que el 80% de los turistas que acuden en temporada baja, de mayo a octubre, son oriundos de Cuenca, según indican las autoridades.

    La nueva propuesta impulsada junto con la Dirección de Turismo de la Prefectura de Guayas son los paseos en balsas a vela. La actividad que está a cargo de la Cooperativa de Pesca Artesanal Las Balsas revive este tipo de navegación ancestral, a un costo de USD 10 por un viaje de una hora en aguas poco profundas.

    Otra oferta de turismo para la temporada se ubica a 6,5 km de Playas, en las hospederías comunitarias de Puerto El Morro. En algunos casos, explica Simón Figueroa, coordinador del Proyecto, los turistas buscan un viaje de relax alejado de la bohemia que se vive en la playa.

    En este modelo de hospedería constan siete casas que acogen a turistas por USD 35, para que convivan con los lugareños, realizando actividades agropecuarias, avistamiento de aves o delfines.

    Otro mercado al que se dirige la oferta de Guayas y Santa Elena son los deportes extremos. Roxana Adum, administradora de la hostal Kontiki, situada en el centro de Montañita, comenta tener amplias expectativas para esta temporada playera 2013.

    En este poblado, que cuenta con más de 57 centros de hospedaje, principalmente de tres estrellas, los principales visitantes -a decir de los consultados- provienen de países ubicados tras la frontera sur como Argentina y Chile.

    En esta hostal, que cuenta con una capacidad para 65 personas, los precios van hasta los USD 30 por turista. “En Montañita, la mayoría de las actividades están relacionadas con el surf. Las reservaciones para feriados se realizan con uno o dos meses de anticipación mediante correos electrónicos o redes sociales”.

  • De playas para finos paladares de vino

    Flor Layedra / Redacción Guayaquil

    En una pequeña comuna de Playas, San Miguel del Morro, (Guayas) donde su tierra es caliza, se produce uva para vino, desde el 2004. La empresa vinícola Dos Hemisferios elabora cuatro marcas nacionales de vinos: Paradoja, Bruma, Enigma, Del Morro y Travesía.

    Para el argentino Pablo Taramelli, el secreto de su vino está en su viña Vitivinícola Del Morro. “La planta se adapta a todo tipo de suelo. Necesita que le den palo”. En 9 hectáreas se cultivan las variedades: Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot y Chardonnay, importadas de Argentina y Brasil. El primer año, la firma invirtió USD 15 000, por hectárea. En total, la hacienda es de 361 hectáreas.

    Cuando Bernard Fougeres probó el vino Paradoja 2006, desconocía su origen, “fue sin querer una cata ciega”. Le sorprendió su aroma y sabor, fue “el primer vino ecuatoriano digno de este nombre, después de tentativas valiosas más no convincentes de otros enólogos”. Fougeres fue miembro del jurado del VII Concurso Mundial de Vino Malbec al Mundo 2012, en Argentina, en noviembre pasado.

    Para que el vino sea de calidad –dice Taramelli- es necesario que el porcentaje de piel sea mayor al de la pulpa, porque da el color. Para lograr esto, las vallas deben ser pequeñas. Así concentra más azúcar, lo que será alcohol, vía fermentación. El vino tinto necesita 23 – 24°Bx (grados Brix), para tener un vino de 13 a 14 grados de alcohol; los blancos 22°Bx, para 12 grados.

    Estos grados son obtenidos mediante manejo adecuado del riego. De 16 horas semanales, pasa a 12. Luego a 9 y al final a 6, donde se mantiene. Así la planta no crece y obtiene fácilmente los grados Brix. Este plan fue implementado desde este año, por consejo del enólogo argentino Abel Furlan.

    También depende de cuánto produce la vid. A menor volumen, mayor la calidad. Por esto, las plantas no deben dar más de 4 kilos. Si la planta produce mucho se la poda. Pero, para aumentar la calidad, disminuyeron a 2½.

    En los próximos cultivos, la distancia entre las plantas se acortará de 1,25 metros a 1,20, para sembrar más. Taramelli producirá 8 000 kilos de uva, por ciclo, con 4 000 plantas por hectáreas. Al año, en la viña se realiza dos cosechas, en junio-julio y en noviembre-diciembre.

    El proceso del vino al granel se realiza en Guayaquil, en la compañía Vitivinícola Del Morro. En la planta se muele y despalilla (sacar piel) la uva. El contenido va a los tanques de fermentación alcohólica. El producto final es almacenado, embotellado, distribuido y vendido por Dos Hemisferios.

    El restaurante Tinta Café, en Plaza Lagos Town Center, en el cantón Samborondón, se expende el vino. Ricardo Bock, gerente general, comenta que los comensales gusta del vino, ya que su uva es cultivada en el país. La marca Del Morro es el vino de la casa y tiene una etiqueta personalizada para Tinta Café. Al mes compra ocho cajas.

  • País del sol sus prendas se lucen en playas internacionales

    Sebastián Angulo Redacción Quito / LÍDERES

    Carmen Larrea se declara «muy serrana», pero su amor por las playas ecuatorianas es tan grande, que cada vez que puede acude a destinos como Playas, Salinas, Manta o Esmeraldas.

    Con las visitas al mar y arena, las prendas playeras son habituales en el guardarropa de Larrea, una quiteña profesional del marketing y las relaciones internacionales graduada de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

    Hace tres años identificó en el mercado nacional que la oferta local de este tipo de ropa era muy limitada en el país. Con su creatividad comenzó a manufacturar ternos de baño en su casa, a su gusto y medida. Pero su hobby fue más allá y se convertiría en su negocio.

    En San Rafael (suroriente de Quito), adecuó una propiedad de unos 120 m2 para convertirla en un área de producción. Para ello, Larrea junto con su madre Carmen Vásconez invirtieron unos USD 15 000, para instalaciones eléctricas y otros pormenores. Además, adquirieron cinco máquinas de coser; cada una costaba entre USD 500 y 700.

    A ello se sumó una investigación que duró siete meses. Ese proceso consistió en comprar prendas de otros países, mirar diferentes marcas, cortes, tendencias y estudiar la industria textil del país.

    Con todo lo aprendido confeccionaron una primera colección y así nació País del Sol. El concepto busca recoger los rasgos tradicionales de la cultura ecuatoriana, a través del uso de materiales alternativos, como piedras, cabuya y otros, que se suman a diseños vanguardistas. Para completar su propuesta sustentable, la mano de obra la conforman solo mujeres: madres de familia que elaboran las prendas de manera artesanal.

    A finales del 2010, la firma abrió una tienda en el Quicentro Shopping (norte de Quito). Con base en la calidad de sus productos, el centro comercial le invitó a participar en un desfile de modas; ese fue el punto de partida, para que la marca sea conocida en el mercado nacional.

    La participación en otros desfiles contribuyó a que estos productos tengan reconocimiento en el mercado. Para el 2012, abrieron tiendas en Casa Blanca (Esmeraldas) y en Guayaquil.

    El posicionamiento de las prendas permitió que la marca fuera invitada al evento Absolute Mode (2012), organizado por Absolute Vodka, como voceros principales. Una de las anécdotas que ayudó a la internacionalización de la marca fue que la cantante estadounidense Miley Cyrus usara una de sus prendas.

    Gracias al Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Pro Ecuador), llegaron en marzo del 2012 al Miami Fashion Week. En el evento, su producto recibió certificaciones de calidad.

    El año pasado abrió otro local en el Paseo San Francisco, en Cumbayá (nororiente de Quito) y hace dos meses llegó a Galápagos, por medio de un convenio de la Fundación Charles Darwin.

    En Canadá también se encuentran sus productos. País del Sol se distribuye en la boutique Ethika, en Montreal. Esta tienda de prendas y accesorios pertenece a la ONG Femme International, que impulsa emprendimientos sustentables.

    Cristina Maag, productora de moda, asegura que los biquinis son de alta calidad. Ella los adquirió y los llevó a Dubái. «Mis amigas de ese país quedaron maravilladas; querían abrir un local de esta marca en el país». Mientras que a María Martínez, dibujante publicitaria, le gustan los biquinis porque son artesanales.

    La insignia

    Gladys Sanguano, Jefa de Producción

    ‘Les muestro que todo es posible’

    Trabajo desde hace dos años en la empresa, como jefa de producción; llegué por medio de un aviso en la prensa. Mi trabajo consiste en ejecutar los bocetos que realiza Carmen. También elaboro los moldes, entre otras actividades; a mi cargo están dos personas más y nos encontramos trabajando en una nueva línea.

    Creo que mi forma de ser ha contribuido a la empresa. Trato de poner ánimo en todos los procesos e intento mostrarles que todo es posible. Una de las cosas que me gusta de mi trabajo es la libertad para sugerir nuevos modelos y demostrar mi creatividad. Antes que ser jefa, me gusta compartir lo que sé, siempre les digo: “sí puedes”.

    La producción

    La materia prima. Las telas se importan desde España, Italia y EE.UU.

    El portafolio. Desde este año, País del Sol ha incorporado nuevas prendas, como blusas, pantalones y más.

    Las proyecciones. A mediados de este año prevén exportar a España.