La comercialización de pollos faenados es el plus que ofrece avícola El Progreso a sus clientes en Mera, provincia de Pastaza.
Esta empresa amazónica vende entre 100 000 y 120 000 aves cada 60 días. Sus principales mercados son Napo, Morona Santiago, Pastaza, parte de Tungurahua y otras provincias. El año pasado facturó USD 2 millones y en la actualidad cuenta con 30 colaboradores.
Avícola El Progreso ingresó al mercado en 1999 cuando Jorge Asitimbay, actual gerente, decidió montar su propio emprendimiento en la crianza de pollos. Los conocimientos adquiridos durante seis años como administrador de granjas avícolas ayudaron para instalar su propio negocio.
Con una inversión de USD 10 000, de sus ahorros, puso en marcha el proyecto con la colaboración de su esposa. Con el dinero alquiló un galpón, compró 1 000 pollos de engorde, los balanceados y otros instrumentos e insumos necesarios para el desarrollo de los animales.
La apertura de mercado para su producto no fue sencilla. Durante el primer año las ganancias fueron mínimas. Luego sumó a sus amigos y clientes de su antiguo empleo y al fórmula funcionó.
Hasta el 2005, las ventas crecieron a 6 000 animales. Pero nuevamente tuvo un desafío: el precio de la libra de pollo en pie bajó a USD 0,35, sin embargo se dispararon los precios del maíz, la soya y otros insumos necesarios para la elaboración de los balanceados.
Como una forma de recuperar la inversión resolvió iniciar con el faenamiento de las aves. Ese fue el éxito de su negocio, puesto que los precios subieron. Años más tarde Asitimbay decidió cerrar todo el círculo en su proyecto es decir, con la producción de balanceado, crianza, alimentación, pelado y distribución en sus dos camiones frigoríficos. Todo eso implicó nuevas inyecciones de recursos. “Ahí inició la fama de Avícola El Progreso. Logramos que la gente consuma nuestro pollo amarillo pelado a mano y de buen sabor”.
Los trabajadores se encargan del cuidado, alimentación de las aves que se reparten en los tres galpones de cada una de las granjas avícolas.
Sus primeros mercados fueron Puyo y más tarde Tena, El Coca, Sucumbíos, Baños, Riobamba y otras ciudades del país. En el 2008, los ejecutivos de la firma El Progreso realizaron una nueva inversión de USD 70 000 en la construcción de su propia granja avícola con cuatro galpones para producir 12 000 pollos.
También adquirió maquinaria artesanal para la elaboración de su propio balanceado. La demanda de su producto creció en el mercado. En el 2012 la producción subió a 20 000 aves y se distribuían a las ciudades de Puyo y Shell.
En el 2015 construyó dos granjas más e incrementó la producción a 80 000 aves cada dos meses. El año pasado, subió a 120 000. La libra de pollo pelado aumentó a USD 1. Las aves que crecen en los galpones salen al mercado a las 5 semanas con un promedio de peso de 5,5 libras.
La cartera de clientes subió a 120 y Napo se convirtió en unos de sus mercados más fuertes. Le siguen Pastaza, Morona Santiago, Tungurahua y Francisco de Orellana. “Es un emprendimiento familiar que está en crecimiento”.
Para el 2017 se invirtieron USD 200 000 en la tecnificación de dos de las tres granjas avícolas. Una parte de los recursos fueron créditos en una cooperativa. “La idea no es endeudarse en grandes rubros, lo que hemos hecho es reinvertir las utilidades en el crecimiento de nuestra empresa”, asegura Asitimbay.
Uno de los proyectos pendientes de este emprendedor es abrir una cadena de locales para comercializar sus productos. Además, lograr la tecnificación de la planta de faenamiento.
Uno de sus distribuidores es Eduardo Narváez en el Tena, en la provincia de Napo. Él asegura que la calidad de la carne de pollo hizo que en los dos años que trabaja con la Granja El Progreso las ventas se incrementaran. “La gente compra nuestro producto porque es carne amarilla y es de buen sabor. Es más la calidad de los insumos que usamos para el crecimiento”.
Narváez es propietario de la granja Avícola El Rey y desde hace un año dejó de criar y faenar aves para dedicarse a la comercialización del producto de El Progreso. Este cliente menciona que diariamente vende 120 pollos faenados y a veces sube la demanda hasta 200 aves al día.
Insignia
‘El cuidado y la atención son las claves’
German Cargua, encargado de los galpones y vacunación Empecé a trabajar hace 4 años en el área de la vacunación de los pollos. Es importante porque ahí se inmuniza a las aves para que no tengan ninguna enfermedad, a esto se suma los controles que hay que tener en las granjas y la salubridad en cada uno de los galpones para evitar bajas.
He pasado por todas las secciones en la avícola. Ahora estoy encargado del cuidado de 40 000 pollos. La tecnificación ayuda a cumplir con este proceso. Debo estar pendiente también de la alimentación y que todo funcione bien. Lo importante en el trabajo es la capacitación constante de la mano de obra, especialmente en el manejo de vectores, posibles enfermedades, la vacunación…
Eso garantiza la calidad de nuestro producto que es uno de los mejores que se vende en el mercado. Nuestra granja también cuenta con tecnología de punta en la dosificación de los alimentos, el agua y de la temperatura, eso hace que el pollo se desarrolle y alcance el peso exacto antes de ser faenado y que salga a los mercados para la venta. Además, la temperatura ayuda.
Jorge Asitimbay es uno de los emprendedores que lidera la Asociación de Productores de Pollo en la provincia de Pastaza. Tiene tres granjas. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
Como una alternativa para generar ingresos económicos, 14 familias de la Asociación de Agroturismo (Asgrotucas) del cantón Naranjal, de la provincia del Guayas, se dedican a criar pollos ecológicos.
Las 600 aves, criadas bajo un sistema libre de químicos, estarán listas para ser comercializadas luego de siete semanas cuando alcancen un peso de entre 6 y 7 libras. Esta es la segunda vez que Asgrotucas se dedica a la producción de pollos con este sistema.
Silvia Maya, de 36 años, contó que ella nunca había criado pollos, pero que gracias a capacitaciones que recibió aprendió técnicas de crianza de aves. “Nuestra meta es seguir creciendo como asociación y obtener ganancias para nuestras familias”.
La dirección de Productividad y Desarrollo, de la Prefectura del Guayas, está a cargo del proyecto. La viceprefecta, Mónica Becerra, resalta la utilidad de este adiestramiento con fines productivos.
Según Becerra, se realizaron capacitaciones y acompañamientos técnicos para producir pollos ecológicos, “actividad que se convierte en una alternativa económica para las familias, desarrollada de manera responsable”.
Los moradores de la comuna 23 de noviembre, de Naranjal, fueron capacitados durante cuatro semanas, en conceptos básicos sobre la crianza de pollos y, de igual manera, recibirán acompañamiento en el proceso de comercialización.
Carlos Morán, técnico pecuario de la Dirección de Productividad y Desarrollo, explica que enseñó varios temas, entre estos, cómo hacer un galpón, la cantidad exacta de pollos que debe haber de acuerdo al espacio, uso de criadora y la temperatura y vacunas.
Para Miguel Tigre, presidente de Asgrotucas, el emprendimiento ha permitido obtener ingresos económicos a las familias del sector. “Esperamos que esta segunda experiencia sea un éxito también como la primera”.
Entre los planes de la Prefectura está certificar las prácticas de crianza bajo este sistema. Además, implementar una planta de faenamiento ambiental.
El otro objetivo es lograr que se realice turismo vivencial ecológico para que los visitantes constaten cómo se maneja de manera eficiente esta actividad.
Silvia Maya, moradora del sector, participa en la crianza de 600 aves de manera ecológica en una granja ubicada en Naranjal. Foto Cortesía Prefectura del Guayas
Las festividades de Navidad y Año Nuevo son fechas en las que el sector avícola registraba un repunte de ventas en pollos y pavos. Sin embargo, en los dos últimos años, la coyuntura económica del país afectó la capacidad de compra de los ecuatorianos y, como consecuencia, al sector, asegura Jorge Villamizar, presidente de la Corporación Nacional de Avicultores de Ecuador (Conave).
Según el representante del sector, este año aumentó la importación de pavos desde Perú -aunque no precisó cifras- pero de todas maneras este diciembre la venta de estas aves será similar a la del mismo mes del año pasado.
En Tungurahua, por ejemplo, el sector avícola busca mejorar sus ventas de pollo en pie y faenado en las fiestas de diciembre.
En esa provincia, entre octubre y noviembre de este año, las ventas descendieron entre el 25 y 30%. Y el costo de la libra de pollo se ubicó en USD 0,71.
Una de las avícolas que viven este escenario es la firma San Francisco con 30 años en el mercado. Allí trabajan 25 personas.
Dina Izurieta, administradora de la empresa familiar, cuenta que en los últimos dos meses el consumo de pollo se redujo. Antes comercializaba 2 500 aves diarias y ahora bajó a 1 900.
“Eso nos preocupa como productores, puesto que al no haber ventas implica gastos de alimentación de las aves que deben salir máximo a las siete semanas. Esperamos que la situación mejore”.Izurieta recordó que entre enero del 2015 y enero de este año el costo de la libra de carne de pollo se ubicó entre USD 1 y 1,05; luego bajó a USD 0,82 y actualmente está en 0,71. “Esperamos que la demanda de carne de pollo mejoré en Navidad y Año Nuevo, dependemos del consumo de la gente”, señala.
Otras firmas en cambio, plantean estrategias para repuntar las ventas. Santiago Iregui, gerente general de la empresa Pofasa (marca Pollo Favorito), explica que el año pasado colocó 100 000 pavos durante todo el 2015.
Y de este rubro, un 80% se vendió en la temporada navideña.
Para lo que queda del año, la firma siente incertidumbre en cuanto al consumo. Por ese motivo, explica Iregui, se aplicarán estrategias para alcanzar la meta en ventas aunque no precisó cifras.
Entre las estrategias están promociones y descuentos: “estamos sacrificando margen de ganancia para ofrecer un precio más atractivo para el cliente”. Además, están reforzando los procesos de producción para mantener la demanda similar a la de años pasados. Para el próximo año, Pofasa y su marca Pollo Favorito presentarán más variedad en su portafolio de productos con la idea de diversificar el mercado.
Pronaca, por su parte, reconoce que en la temporada navideña sus consumidores se guiarán por precios, debido a la coyuntura económica del país. En cuanto a producción de pollos asegura que el mercado mantuvo su oferta como en años pasados aunque no detalló cifras.
La firma con su marca Mr. Pavo, indica que las ventas con este producto todavía son una incógnita. Pronaca cuenta que el año pasado ya sintió los efectos derivados de la recesión. Y de enero a septiembre del 2016, se estima que el consumo de pavos decreció entre un 20 y 30%. Sin embargo, la firma confía en superar los volúmenes de venta de años anteriores. Bajo este panorama las empresas del sector esperan que las ventas de pollos y pavos se reactiven en la temporada navideña. Para esto manejan estrategias comerciales en temas de precios y descuentos (ver página 13).
La menor demanda se siente desde el 2015 Según el presidente de Conave, Jorge Villamizar, el año pasado se cerró con una disminución de la producción de pollos, con 230 millones de unidades frente a las 233,5 millones del 2014. Aunque las estadísticas todavía se están validando en el gremio, Villamizar sostiene que la coyuntura económica del país es el principal factor que afectó a los procesos de producción.
Por ejemplo, menciona el escaso abastecimiento de materia prima, como el maíz. Esto llegó a elevar los precios de los propios insumos, dice el representante de Conave.
A su vez, el consumo per cápita para este año se prevé a la baja. De los 32 kilogramos de carne de pollo que se consumían en el 2015, para fines de este año la cifra bajaría a 30 kilogramos. Esto porque los ecuatorianos tienen menor capacidad de comprar, y en el momento de elegir entre un producto y otro se fijan con atención en los precios.
Polo Guerrero, representante del sector avícola en Tungurahua, asegura que la provincia produce alrededor el 60% de los 3 600 millones de huevos que se comercializan al año en el país. Añade que a escala nacional se comercializan 1 375 millones de libras de pollo al año. Asimismo, se venden 2,5 millones de gallinas reproductoras anuales. “La carne faenada de pollo es la que más se comercializa y en el mercado cuesta USD 1,10. Conocemos el esfuerzo que significa producir una libra de pollo”, dice Guerrero.
En cuanto a pavos, el consumo en el país en el 2014 estaba en 0,70 kilogramos por persona cada año, según Conave. La cifra sería similar al 2015 debido a un “ligero” incremento de la importación, en especial desde Perú.
Ante esto, Pronaca señala que conforme a las estadísticas de importación de material genético (pavos de corta edad), se estima que la producción local crecería respecto de años anteriores aunque no precisaron cifras.
“A pesar de la coyuntura económica por la que atraviesa el país, el pavo ha sido y es ya una tradición en la mesa de los ecuatorianos para la cena de Nochebuena”, sostiene la firma. Otro dolor de cabeza que el sector enfrenta es el contrabando. Lo que hace que el producto local pierda competitividad en precios, en relación con lo que ingresa al país de manera ilegal, indica el representante de Conave.
Este gremio agrupa a las 13 avícolas más importantes en producción de pollos y huevos del país. Estas representan el 80% de la producción. Sin embargo, Villamizar señala que se tiene conocimiento de que avícolas pequeñas habrían cerrado por efecto de la recesión económica del país, aunque omitió datos.
Para el 2017, el sector avícola tiene varios retos por enfrentar.
Primero: aumentar el nivel de ventas y producción en el país. Para eso promocionarán descuentos y promociones.
Además de emplear estrategias para competir de manera equilibrada -en precios- con productos similares que provienen de Perú y de Colombia.
Y en el tema de contrabando, seguirán trabajando con las autoridades para frenar esta problemática.
Otros datos Distribución. La producción de huevos se concentra en Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo. Mientras que la carne de pollo proviene de Manabí, Guayas, Los Ríos, Pichincha y Esmeraldas. Crianza. El año pasado se criaron 240 millones de aves para faenamiento; además se contabilizaron aproximadamente 8,5 millones de gallinas de postura. Proyección. Para fines de este año, se prevé una reducción en el consumo de pollo, por persona entre 28 y 30 kilogramos por año. En cuanto a huevos el consumo anual por persona oscila entre 120 y 130 unidades. Crecimiento. En los últimos 25 años la producción de pollos creció un 400%. Es decir se producen cerca de 220 millones de pollos al año. Producción. Según la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac) del INEC, la producción semanal de huevos de gallina en el 2015, un 94,5% proviene de plantas avícolas. Y el resto (5,5%) viene de granjas de campo. Precios. A noviembre pasado, una cubeta de 30 huevos tenía un valor promedio de USD 3, en mercados y otros puntos de venta. Manejo. En el 2013, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) presentó un manual de buenas prácticas avícolas según la resolución técnica N° 0017. Localización. Según el manual, las granjas deben tener cerramientos y cercas. Y no deben estar localizadas cerca de lagos, humedales; deben estar en zonas libres de emanaciones de humo. Transporte. Los vehículos que transporten las aves deben utilizar jaulas elaboradas con material fácilmente lavable. Incubación. Las plantas de incubación debe estar registradas ante Agrocalidad, del Magap.
Sector avícola espera recuperarse este mes Diciembre será un aliciente de mayores ingresos para el sector avícola, particularmente para el de la comercialización de aves. El sector atraviesa desde hace dos años una suerte de crisis, debido a una serie de factores, como la baja en los precios de las aves, altos costos de producción y el contrabando de aves y de huevos fértiles desde Colombia y Perú.
La afectación es para toda la cadena, incluida el de la alimentación de las aves, tal como lo explica Jorge Josse, presidente de la Asociación de Productores de Balanceados, gremio que agrupo a las empresas que fabrican y comercializan este insumo.
Josse explica que, en el caso de la producción de balanceado para aves, las fábricas pagan USD 100 más por tonelada de maíz, que las de países vecinos. Esto debido a que en Ecuador el maíz cuesta más que el importado. Este grano es uno de los principales ingredientes del balanceado usado para alimentar aves.
La industria del balanceado absorbe en su totalidad la cosecha de maíz duro del país. A este sector también le preocupa otro ingrediente para el alimento de aves: la torta de soya o pasta de soya. Al contrario del maíz, la industria importa casi en su totalidad este ingrediente. Para ayudar a que el costo de importación no impacte en la industria local, el Gobierno ha diferido en los últimos años su decisión de aplicar aranceles a la importación de este insumo.
No obstante, Josse menciona que este año el Gobierno sí podría dejar de diferir su decisión e imponer un arancel a la introducción de la pasta de soya. “Si esto ocurre, tendríamos que pagar USD 150 más por cada tonelada de soya importada. Esto nos afectará terriblemente”. Otra dificultad que atraviesa el sector es el ingreso de aves en pie y huevos fértiles desde Perú y Colombia. Jorge Loayza, dirigente de la Asociación de Productores de Aves de El Oro, manifiesta que el ingreso de aves y huevos por contrabando provoca, en muchos casos, hasta el cierre de granjas avícolas en su provincia. Detalla que al ingresar a menor precio, compite con el ave local y los productores orenses se quedan sin ventas.
Pese a estas dificultades, otro componente del sector avícola, el comercializador, espera recuperar ventas este último mes del año. Lo harán con la comercialización del pavo, para las cenas de Navidad y de Fin de Año.
En los negocios de venta de pavos, las promociones y ofertas comenzaron desde finales e incluso mediados de noviembre. En Corporación Fernández, que posee nueve locales en Guayaquil, las ventas del ave empezaron a repuntar desde ese mes. Allí, el pavo de 9 kilos se comercializa en alrededor de USD 38. Mario Olaya, gerente del local, afirma que este año el precio del ave está a la baja. “El año pasado llegó hasta USD 4,36 el kilo, ahora está en USD 4,28 el kilo”. Esta empresa, que espera vender alrededor de 4 000 pavos en diciembre, inició una nueva promoción: si el cliente compra dos pavos, paga un 20% menos por la segunda ave.
En la granja de pollos San Francisco, ubicada en Ambato, trabajan 25 personas. La empresa familiar, que opera en el mercado hace 30 años, también sintió una reducción en sus ventas. Foto: Glenda Giacometti/ LÍDERES
La venta de pollos preparados es un negocio que tiene acogida en Quito y quienes desean competir tienen que innovar. Bajo ese principio, Papi Gallo entró en el mercado.
Este sitio se abrió el 1 de septiembre del 2012, cuando Esteban Páez, su dueño, tenía 25 años. «Yo trabajaba como asesor comercial en una distribuidora de licores. A mí me correspondía el área de restaurantes y hoteles. Siempre entraba por la cocina de estos sitios y me gustaba el ambiente. Laboré tres años y ahorré. Fue entonces que decidí ponerme un restaurante, aunque no sabía de qué».
La primera decisión que tomó este emprendedor fue buscar un local. Un día su padre le comentó que había una casa antigua en la calle Luis Tufiño, en el sector de La Rumiñahui (norte).
Le gustó el sitio y fue en ese momento que decidió poner un local de pollos, con un concepto revolucionario: cero grasa.Así, puso en marcha el montaje del futuro restaurante. Primero, remodeló la casa con una inversión de USD 25 000. Además, contaba con 15 000, pidió un crédito bancario de 20 000, a tres años plazo, y solicitó 10 000 a sus padres.
Fue entonces que se concentró en el concepto culinario. Para ello, buscó asesoría e instaló una parrilla, que también cumple la función de horno. La grasa natural del ave cae en unos recipientes y la preparación es totalmente sana.
«Soy cliente desde que se inició este negocio. Me gusta, porque no usan aceites ni nada de esas cosas, evitando así males como el colesterol alto. Además, la atención es personalizada», indica Paulina Valencia, quien siempre acude al sitio.
Páez atiende permanentemente en el restaurante, que funciona siempre, excepto la noche del 31 de diciembre.
Al inicio solo se ofertaba pollo, consomé, ensaladas, arroz y papas, pero tras un año de funcionamiento se diversificó y hoy en el menú constan seco de pollo estilo peruano, chaulafán, carnes… Todos se preparan con un concepto saludable.
Esta idea le ha permitido crecer al sitio «como la espuma» y casi ha se logrado recuperar la inversión inicial. «Falta poco para pagar el crédito», comenta Páez.
El año pasado, el sitio facturó USD 90 000. Al inicio vendía 6 500 en promedio al mes y ahora hasta 8 000.
Asimismo, el número de empleados creció. Empezó con dos colaboradores y ahora están tres de planta y uno temporal. «Esta labor me ha ayudado bastante. Lo conseguí a través de Socio Empleo», dijo Paola Cabezas, mesera del sitio.
Directo a franquiciar Iniciativa. Esteban Páez está dispuesto a franquiciar su negocio en USD 2 000. Por ese monto, se otorga el uso de la marca, imagen, recetas, etc. Él ganó un concurso para ofertar 700 pollos a Aglomerados Cotopaxi, en la Navidad pasada.60 es la cantidad de pollos que vende el fin de semana