Preocupación existe entre los empresarios ante una posible eliminación del crédito tributario para un grupo de materias primas y bienes de capital necesarios para la industria nacional. Así lo dio a conocer el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) este 9 de mayo del 2018 a través de una carta.
La misiva, dirigida a la ministra de Industrias, Eva García, asegura que la decisión constaría dentro del plan económico del Gobierno que está próximo a presentarse.
Para el sector privado esto va en contra de los esfuerzos para darle mayor competitividad al sector productivo, que atienda al mercado interno como al de exportación.
El gremio explicó que la eliminación del crédito tributario es igual a un incremento arancelario automático del 5% para las partidas mencionadas, lo que llevaría a un aumento de los costos de producción.
Otra de las consecuencias sería un incremento del valor de los bienes producidos en el país, más compra de artículos terminados en el exterior e impacto al sector exportador.
“En Ecuador se quiere impactar a la industria nacional por USD 500 millones por la imposición de un equivalente arancelario, siendo los sectores más afectados los relacionados con químicos y fármacos, alimentos y bebidas, plásticos, metalmecánico y agroindustrial”, indica la carta.
Ante esto el gremio pide al Ministerio de Industrias que explique a las autoridades económicas el impacto de la medida que generará un efecto de “apreciación de la moneda con el respectivo aumento de importaciones y decremento de exportaciones”.
La carta está dirigida a la ministra de Industrias, Eva García, y asegura que la decisión constaría dentro del plan económico del Gobierno. Foto: Archivo Líderes
Los exportadoresecuatorianos ven 2018 con un «optimismo moderado» por el aumento en las ventas, pero también con preocupación e incertidumbre por las repercusiones que las políticas internas para promover la competitividad puedan tener en el comercio internacional.
Así lo asegura a Efe Daniel Legarda, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexport), al informar de que preven un cierre de exportaciones (petroleras y no petroleras) en 2017 con un crecimiento de «alrededor del 22 por ciento y un ligero superávit comercial».
Con cifras calculadas a octubre pasado, indicó que las exportaciones no petroleras crecieron en un 8 %, pero calculan cerrar el año con un crecimiento de alrededor del 7,5 %, lo que representa unos USD 400 millones más con relación a 2016.
La cifra es positiva pues marca un retorno al crecimiento tras dos años seguidos de cifras negativas, con un decrecimiento de casi el 6 % en 2015 y de algo más de 3 % en 2016.
En el crecimiento de las exportaciones no petroleras hay dos comportamientos distintos entre los productos tradicionales, con una dinámica de alza importante en, por ejemplo, el camarón y banano, mientras que en las no tradicionales, el cacao presenta una caída en las ventas, explica.
Para 2018, los exportadores esperan mantener cifras positivas, aunque «moderadas» en las ventas no petroleras, con porcentajes de entre el 5 y 6 %, adelanta.
Los exportadores consideran que el próximo año, habrá estabilidad en los precios, sin cambios abruptos, «salvo que suceda algo muy particular en alguno de ellos», dice al señalar como «positivo» que la demanda internacional crece, aunque lentamente.
«Lo que preocupa sobremanera es la situación competitiva del país y la afectación que ha tenido el sector productivo y, en particular el sector exportador, lo que dificulta muchísimo el posicionarse en los mercados internacionales y competir» con ellos, indica.
Legarda sostiene que Ecuador es un país «muy caro para producir, con costos extremadamente altos comparativamente hablando y esto genera problemas, sobre todo a las exportaciones», dice.
Considera indispensable el acompañamiento de políticas públicas al esfuerzo de los empresarios, que buscan recuperar competitividad.
«A nivel externo las perspectivas son medianamente positivas porque el consumo va a seguir creciendo. Está previsto que EstadosUnidos crezca con una economía mucho más fuerte y robusta», opina al añadir que la economía europea, a pesar de las incertidumbres alrededor del brexit, sigue creciendo.
Asimismo, destaca en una entrevista con Efe, que Asia sigue aumentando el consumo, por lo que resume que en temas de mercado externo ve «bien» la situación, pero le preocupa que su país no tenga, por ejemplo, un acuerdo comercial con Estados Unidos, su principal socio comercial.
La Cancillería ecuatoriana indicó la semana pasada, que el presidente DonaldTrump, por recomendación de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR), firmó una «Proclama Presidencial referida a varios temas comerciales», entre ellos el SGP que confirma que Ecuador se mantiene en este esquema.
«Esta acción confirma que el Ecuador cumple con los llamados criterios de elegibilidad, que son de carácter político, social y económico-comercial, para beneficiarse de este sistema, tal como ha sido planteado por el Gobierno» ecuatoriano, señaló entonces el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Para Legarda es «positivo» que Ecuador no sea excluido del SGP, pero, aparte de que se mantiene la incertidumbre sobre su extensión en el tiempo, le preocupa que el país dependa de preferencias unilaterales, por lo que insiste en la necesidad de un acuerdo comercial con Washington.
«Creemos que hay alrededor de casi 1.000 millones de dólares que entran en este escenario de incertidumbre sobre cuáles van a ser sus condiciones para exportar hacia Estados Unidos y eso pone en una posición difícil a los productores y exportadores porque puede ser que sus compradores compren menos o empiecen a negociar con otro proveedor en caso de que los aranceles se incrementen mucho», dice.
Esto se traduciría -especula- en oportunidades perdidas para el país, en no poder exportar más y en no poder recuperar el empleo productivo en una nación cuyos principales mercados para exportaciones son Europa, EE.UU., algunas naciones asiáticas y otras de Latinoamericana.
Daniel Legarda tiene la mayoría de sus libros en su oficina. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
El desempleo es el principal problema que tiene el ecuatoriano. Así lo revela el estudio ‘Los principales problemas de Latinoamérica’, elaborado por la consultora Ipsos a escala regional entre noviembre y enero pasados.
El documento sostiene que el 69% de los encuestados considera la pérdida de empleo y la situación económica del país como el principal problema. En segundo lugar se ubica la corrupción (56%) y en tercero (47%) está la inseguridad.
Otros problemas que inquietan a la ciudadanía son el narcotráfico, la inestabilidad política, la pobreza, un sistema de pensiones inadecuado entre otros, señala el estudio que encuestó a 286 analistas y periodistas de América Latina.
El estudio llega luego de que el 28 de marzo del 2016, entrara en vigencia en Ecuador la Ley Orgánica para la Promoción del Trabajo Juvenil, Regulación Excepcional de la Jornada de Trabajo, Cesantía y Seguro de Desempleo. Este cuerpo legal tiene entre sus objetivos cuidar el empleo en medio de la contracción económica que vive el país.
La tasa de desempleo en el país, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), se ubicó en 4,77% en diciembre pasado.
A nivel de América Latina la mayor preocupación de la población es la corrupción, seguida de la inseguridad y una educación no adecuada, según el estudio de Ipsos. El desempleo ocupa la cuarta casilla entre los principales problemas de la región.
Al revisar el estudio por país se encuentra que en Argentina la mayor preocupación es la inflación; en Brasil, Colombia, Bolivia y México es la corrupción; en Chile la educación inadecuada; y en Perú la inseguridad.
Un grupo de personas espera en el sector de El Triángulo, valle de los Chillos, ser contratada para algún trabajo. Foto: Archivo / LÍDERES
¿Cuál es el balance que tiene el Banco Central sobre el desempeño del país en el 2015? En el sector monetario y financiero, y comercial, el 2015 fue un año difícil, pero que lo sorteamos con decisiones que han permitido que la economía, si bien ha enfrentado un año de un crecimiento relativamente lento frente a lo que estábamos acostumbrados, no hemos permitido que el enorme ‘shock’ que enfrentamos se traduzca en un crecimiento negativo.
El 2015 se planteó la meta de crecer 0,4%. ¿Se mantiene? Estimamos que el crecimiento del 2015 va a ser muy cercano a lo que fue nuestra estimación. Hay cifras de los organismos internacionales, pero mantenemos que el crecimiento del 2015 será positivo, aunque bajo.
No obstante, esto refleja que la economía ecuatoriana, como ya ocurrió en el 2008 y 2009, está mejor preparada para enfrentar ‘shocks’ internacionales. El sectorcomercial refleja la grave afectación, porque la reducción de las exportaciones fue del 28%. Pese a eso estamos con un saldo final de 2 000 millones (de dólares) de déficit, que no es el mayor déficit desde que estamos dolarizados.
Si no se hubiesen aplicado las salvaguardias, ¿cuál habría sido el impacto total? La decisión de aplicar la salvaguardia fue para precautelar el manejo del flujo neto de divisas que entran en la economía. Probablemente la situación de la balanza comercial podría haber sido un déficit muchísimo más alto: al menos unos 1 500 millones adicionales, lo cual nos habría puesto en una situación mucho más complicada, que habría afectado directamente a la liquidez agregada de la economía. Y a su vez se habría trasladado a los depósitos del sistema financiero. Las salvaguardias nos ayudaron a reducir las importaciones en un 22, 23%.
¿Cómo le fue al sector monetario y financiero el 2015? Solo un dato adicional del tema comercial: tuvimos una balanza petrolera comercial positiva, de apenas 2 700 millones y un déficit no petrolero de 4 800 millones. Es decir, la situación que enfrentamos el 2015 marcó que los resultados netos de la balanza comercial negativa causaran una importante afectación al flujo neto de divisas.
Si se tienen 7 400 millones menos de ingresos por exportaciones era evidente que eso se iba a traducir en un deterioro de los depósitos en el sistema financiero: el total de depósitos cayó en 3 000 millones el año anterior.
No obstante, hay un fenómeno importante que se aprecia desde noviembre y hasta el cierre de enero, los depósitos se han recuperado; han comenzado a subir lentamente pero de manera sostenida, a un promedio de 230 millones cada mes. Lo que nos permite mostrar que la economía quizás ha absorbido ya la mayor parte de ese ‘shock’ negativo.
¿Qué factores han contribuido en esa recuperación? Algunos. La aplicación de medidas desde la Junta de Regulación Monetaria. Por ejemplo, que los créditos que vienen al país por un plazo mayor a un año no paguen el ISD (impuesto a la salida de divisas).
Tenemos información que las entidades financieras, como los bancos más grandes, aplicando esta decisión se han fondeado desde el exterior. Además, desde diciembre, el Ministerio de Finanzas inyectó recursos provenientes del exterior por 1 300 y 1 400 millones. Eso nos permitió pagar obligaciones como los bonos 2015, algo que todo el mercado esperaba.
¿Allí constan los 1 000 millones de Schlumberger? Por supuesto. Esos mil millones son parte de financiamiento que ha ingresado y en febrero esperamos el ingreso de 970 millones que son parte del financiamiento previsto para el 2016, que bordea los 6 900 millones durante el año.
El BCE ha comprado papeles a Finanzas. En un inicio se dijo que solo serían 500 millones, hasta enero la cifra superó los 1 400 millones… Consideramos que en su momento eso era lo necesario en medio de ese contexto internacional. Cuando se tomó esa decisión, en el primer trimestre del 2015, de hacer una compra inicial de títulos del Ministerio, teníamos una previsión de que el precio del crudo iba a estar en 45 dólares por barril por el resto del año.
Pero asistimos a un fenómeno sumamente fuerte, el precio bajó a 22 dólares. Habría sido un gran error generar un parón completo en la actividad del sector público, porque hubiera redundado en una mayor acumulación de atrasos en el Gobierno.
¿A cuánto asciende el saldo de estas inversiones del BCE en esos papeles de Finanzas? Como consta en nuestro balance son aproximadamente 1 900 millones; son inversiones de corto plazo, con vencimiento en junio.
¿Cómo se perfila el crecimiento del 2016 de Ecuador? Entidades financieras como Merryl Lynch o Credit Suisse advierten -2,5 o hasta -4,4%. Todos coinciden en que la actividad económica en América Latina estará bastante reducida. El FMI prevé un 0,3 negativo para el 2015 y un 0,8 para el 2016. Nosotros mantenemos que el 2016 va a ser también de actividad económica positiva, pero con una tasa moderada. Haremos todas las decisiones de política pública para no caer en crecimiento negativo.
¿Cuál será el impacto del desempleo en la economía? Ante la fuerza del ‘shock’ externo -con 7 400 millones menos de ingresos-, lastimosamente era inevitable una afectación en el empleo. El desempleo subió del 3,8% (2014) al 4,77% (2015). Es decir, va a haber una situación de dificultades en el manejo de las cifras de crecimiento y quizás incrementos en el desempleo.
Pero no permitiremos bajo ninguna circunstancia que eso continúe hacia una senda de tasas demasiado altas de desempleo, como ocurrió ya en la historia del país. Para eso, el sector productivo ha anunciado decisiones para mantener las condiciones del empleo,pero sí es una de las preocupaciones.
La otra preocupación es que ante la fuerza del ‘shock’ externo que vivimos, evidentemente vamos a tener deterioros en otros indicadores, como por ejemplo pobreza y desigualdad. Pero nuestro objetivo es claro: haremos todo lo que sea necesario para fortalecer y sostener la capacidad productiva del país y que las afectaciones en esas variables no sean enormes.
Diego Martínez es economista graduado en la Universidad Católica del Ecuador. Tiene una maestría en Economía del Desarrollo en el Institute of Social Studies (ISS) de los Países Bajos. Ejerció cargos como Presidente del Directorio del Banco Central del Ecuador.
Fue Subsecretario General de Ciencia, Tecnología e Innovación, en la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt). Además, fue Subsecretario de Planificación, Políticas e Inversiones Públicas.
El Gerente del Banco Central del Ecuador da su visión de la situación económica del país
La Unesco reconoció este martes (26 de mayo) avances en temas de igualdad de género en Latinoamérica, pero se mostró preocupada porque considera que aún se mantiene una imagen estereotipada de la mujer en los medios de comunicación.
Saadia Sánchez Vegas, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco) para la región andina, destacó en una reunión con la prensa en Quito la importancia del rol de los medios de comunicación en la transformación de los estereotipos de género.
«Todavía las imágenes muy estereotipadas de mujeres en medios es un problema grave», comentó Sánchez Vegas, para quien es necesario un trabajo «más consistente y más sistemático» para terminar con los estereotipos y reforzar conceptos de derechos humanos.
Comentó que en varios países los medios de comunicación reproducen programas de humor en los que hay ridiculización y fomento de la violencia intrafamiliar, un fenómeno que, dijo, se repite a nivel global. En los medios de comunicación, añadió, se exige a las mujeres belleza, atributos físicos y desinhibición, mientras que de los hombres se espera simpatía e inteligencia.
Recordó que en 2010 un monitoreo global de medios, que se realiza cada cinco años, reveló que de todas las personas escuchadas, vistas o representadas en las noticias, solo un 24% fueron mujeres.
En cuando a la situación de las periodistas en los medios de comunicación apuntó que el proyecto global de observación de medios muestra que las mujeres constituyen la mayoría de la mano de obra, pero no tienen un rol importante en el proceso de la información.
En el estudio se detectó que noticias de economía, finanzas, política o gobierno las cubrían o redactaban un 23% de periodistas mujeres a nivel global y que un 40% informaban más sobre asuntos sociales, de familia o arte.
«En un número considerable de países persiste la brecha salarial por género. Las mujeres reciben 25% menos paga como promedio en cargos gerenciales que los hombres», dijo y agregó que se detectó un alto porcentaje de niveles de estrés en mujeres por intimidación y abuso de poder.
Consideró que es esencial que los medios promuevan la igualdad de género en su sentido de equilibrio y de respeto al pleno ejercicio de los derechos ciudadanos, tanto en el ámbito laboral como en la imagen que brindan de las mujeres. Además, no restringir a las mujeres al rol de presentadoras de secciones de estilo de vida, entretenimiento o noticias ligeras, e incluirlas como productoras, ejecutivas, editoras.
De su lado, Yina Quintana, representante del Consejo Nacional para la Igualdad de Género de Ecuador, dijo que las mujeres son sujetos heterogéneos con diversidad de intereses y planteamientos políticos, pero «la mayoría de documentos evidencian que los medios de comunicación las tratan como un ser homogéneo».
Francisco López, del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación de Ecuador, dijo que el país «vive una etapa de cambios» en la que se busca vivir el proceso de comunicación «con un enfoque de derechos humanos».
Moni Pizani, representante de ONU-Mujeres opinó que «hay que fomentar la idea de que los estereotipos sexistas que se presentan en los medios son discriminatorios para las mujeres, degradantes y ofensivos». Insistió en que se debe promover la participación plena de la mujer en los medios de difusión, incluida la gestión, producción, capacitación, educación e investigación, entre otros.
En los medios de comunicación, las noticias de economía, finanzas y política las cubrían o redactaban solo un 23% de periodistas mujeres a nivel global, según estudio. Foto referencial: Pixabay
Deloitte Ecuador dio a conocer los resultados de la quinta Encuesta Barómetro de Empresas, con datos recopilados durante abril, entre 134 altos ejecutivos de empresas, cuya facturación alcanza los USD 9 241 millones.
Entre los sectores económicos que participaron en la muestra ecuatoriana están el de consumo masivo (35,9%), servicios (21,1%), financiero (15,6%), manufactura (7%), tecnología (7%), ciencias de la vida (7%), energía (5,5%), entre otros.
Del estudio, que también se aplica entre los empresarios de Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú y Uruguay, se establecen algunas conclusiones.
Entre ellas, por ejemplo, que las perspectivas para el próximo año respecto de la economía del Ecuador son más optimistas. También, más de la mitad de los encuestados espera una mejor situación general de las empresas. Eso se refleja en algunos indicadores corporativos, por ejemplo, en ventas y en producción, que han crecido por el incremento del consumo, particularmente de los hogares.
Sin embargo, hay temas que preocupan a los empresarios consultados y uno de ellos tiene que ver con la situación de la Inversión Extranjera Directa (IED). Esta, en el 2011, apenas llegó a USD 567,8 millones; mientras que en Colombia se recibieron USD 13 234 millones y en Perú, la IED alcanzó los 7 659 millones.
En esas dos naciones vecinas, la mayoría de los empresarios espera que la situación general de las empresas y la economía de sus países continúe mejorando.
Tres temas preocupan todavía a las aerolíneas que operarán en el Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito (NAIQ). Las vías que conectan a los usuarios con la terminal, el cierre de operaciones de la actual terminal y el número de mangas que tendrá el aeropuerto, que entrará en funciones en octubre.
La vía directa de acceso es la Collas-Tababela. La obra es ejecutada por el Gobierno Nacional, con una inversión de USD 110 millones y se calcula que estará lista para abril del 2014 (18 meses después de la inauguración).
La alternativa ofrecida por el Municipio es la vía Interoceánica, donde se construyen pasos deprimidos, principalmente, para aliviar el tránsito en sectores críticos. En Tame están conscientes de este escenario vial.
“Las vías de acceso y la reacción de los clientes son un incógnita para nosotros”, comenta Patricio André, director general de Operaciones de la aerolínea. Por eso, explica, en el área comercial están analizando itinerarios, frecuencias, comportamiento del mercado…
Más radical es la opinión de Miguel Reyes, gerente de Copa Airlines en Ecuador. “La parte más crítica del traslado a Tababela es la de los accesos y eso me hace sentir que el nuevo aeropuerto no se abriría el 12 de octubre. Es mi percepción particular, porque no existe infraestructura de acceso al lugar”.
El cierre de operaciones de la actual terminal y el arranque del NAIQ tampoco está definido. Una de las opciones es que el Mariscal Sucre deje de operar a las 18:00 del 11 de octubre y que el NAIQ inicie su trabajo a las 06:00 del 12 de octubre. Esto implicaría la suspensión o reprogramación de vuelos. No obstante, en Quiport se informó que el plan del cierre del aeropuerto no está 100% definido. Cerrar a las 18:00 del 11 es una opción. Pero aún hay detalles que pulir, como el de la hora de cierre del aeropuerto, señaló uno de los voceros.
El representante de Copa menciona otra inquietud: el número de mangas que tendrá el NAIQ. En la actual terminal operan siete mangas, pero en el nuevo serán seis, en principio. Eso generará, según Reyes, congestión de las aeronaves y demora en el abordaje y en los arribos.
Reyes pone un ejemplo para entender la necesidad de contar con más accesos con el avión. “El aeropuerto de Panamá incluye 12 nuevas mangas cada tres años”.