Richard Cantillon (1680) analizó los efectos del aumento del medio circulante.Describió la forma en que se distribuyen los beneficios de mayor poder de compra cuando aumenta la producción de las minas de oro. Los circuitos por los que se introduzcan los nuevos medios de pago afectan los precios particulares de la economía.
De ahí el famoso “efecto Cantillon”. Un aumento de la masa monetaria de forma inorgánica no es neutral: cambia la estructura de precios relativos.
Los primeros receptores de ese dinero fresco, compran bienes y servicios lo cual provoca que suban sus precios.
Los que reciben el dinero al final del proceso ven disminuida su capacidad adquisitiva, como efecto de la inflación.
Por lo tanto, se da una transferencia de riqueza desde quienes recibieron al final hacia los que recibieron dinero nuevo al inicio.
A la luz de la crisis generada por parte de la pandemia del covid-19 y los anuncios de millonarios salvatajes financiados con impresión de dinero de parte de los gobiernos ¿Quiénes estarán primeros en la fila?
Cuba ensambló los primeros 3 500 portátiles y 3 583 tabletas en su única fábrica nacional, que funciona desde diciembre de 2016 con tecnología y materia prima chinas y espera producir 50 000 equipos este año, informan hoy medios oficiales de la isla.
Los ordenadores serán destinados a empresas y organismos del Estado y forman parte de la «voluntad del Gobierno cubano de continuar ampliando, en la medida de las posibilidades financieras, la informatización segura de la sociedad», señala una nota de la estatal Agencia Cubana de Noticias. Los equipos se fabricaron con partes y componentes enviados por la empresa china Haier, que firmó con la isla un contrato de transferencia de tecnologías y se ha encargado además del entrenamiento de los operarios cubanos.
La estatal Empresa Industrial para la Informática, las Comunicaciones y la Electrónica (Gedeme), perteneciente al Ministerio de Industrias, y la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) han sido las principales encargadas de poner en marcha y gestionar la nueva industria por la parte cubana.
El jefe del Proyecto de Soluciones Informáticas de Gedeme, Fernando Fernández, explicó que esperan producir 50.000 unidades este año y adelantó que se crean las condiciones para fabricar las pantallas de los dispositivos.
La especialista de Gestión de Calidad, Yolanda Domínguez, aseguró que la línea de producción pasa un «riguroso control» y afirmó que controlan la materia prima desde que toca tierra en Cuba para evitar «insatisfacciones en los clientes».
Gedeme es la encargada del ensamblaje de los equipos y la comercialización en la cadena de tiendas mayoristas del país, mientras que la UCI aporta los sistemas operativos Nova, desarrollado por sus estudiantes, y las aplicaciones informáticas. La empresa china Haier provee toda la tecnología, las materias primas y garantiza los procesos de capacitación e intercambio técnico con los especialistas cubanos.
Según la isla, la moderna línea híbrida de la fábrica cubana puede llegar a producir 120 mil unidades anuales de portátiles de sexta generación.
Las tabletas se ensamblarán en dos modelos de 8 y 10 pulgadas, este último con accesorios y un teclado que permite su conversión a una mini-laptop y manejar capacidades de hasta un Terabyte de información
En 2015, la cifra de ordenadores registrados en Cuba se elevó a 1.071,600, de ellos 546.100 con conexión a internet, de acuerdo con un informe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) del país caribeño.
Cuba es uno de los países con las tasas de penetración de internet más bajas del mundo.
Como parte de una estrategia para aumentar la conectividad en la isla -una de las asignaturas pendientes de Cuba-, el monopolio estatal de las telecomunicaciones Etecsa inició en julio de 2015 la instalación de zonas wifi públicas, que ya suman más de 1.006 en todo el país y a las que se añadirán otras 180 a lo largo de 2017.
Por muchos años la conexión en los hogares estuvo limitada solo a algunos profesionales, pero la semana pasada Etecsa comenzó la comercialización gradual del servicio en los casas, contratado de momento por 358 clientes que participaron en una prueba piloto que se puso en marcha en La Habana Vieja.
Un recorrido por unA de las calles de La Habana. Foto: EFE
Cerca de 15 500 personas en el país trabajan desde sus casas u otros espacios, fuera de su empresa. Ellas cumplen sus tareas bajo el modelo del teletrabajo.
La práctica consiste en la prestación de servicios en la que no es necesaria la presencia física del colaborador en la oficina; las actividades las puede realizar desde su casa u otros espacios como las salas de ‘coworking’ o trabajo cooperativo según Jaime Guerrero, gerente de la firma G60 Consultores y gestor del proyecto en el Ministerio del Trabajo.
En el Ecuador, las personas que se beneficiaron de esta modalidad -hasta el año pasado- se encuentran principalmente en áreas como la enseñanza, la administración pública y actividades profesionales, según un reporte del Ministerio del Trabajo.
En cuanto a las edades de los trabajadores, estos se encuentran entre los 18 y 59 años, pero la mayoría está en edades comprendidas entre 30 y 39 años. Además, los hombres son mayoría y la modalidad se concentra en las zonas urbanas el país.
En cuanto al número de empresas que aplican esta modalidad no existen cifras consolidadas, aunque Guerrero explica que el número crece con el tiempo.
Las autoridades del Ecuador ya dieron los primeros pasos para formalizar y legalizar el teletrabajo. En agosto del año pasado, el Ministerio del Trabajo emitió un acuerdo ministerial para regular esta condición, por ahora solo en el sector privado.
El reglamento indica que los empleados de una empresa pueden aplicar al teletrabajo en dos modalidades: el permanente, que es cuando el trabajador realiza siempre sus actividades fuera de la oficina; y el parcial, en el que el colaborador realiza su jornada habitual fuera de la oficina hasta un máximo de 24 horas por semana. El resto de tiempo tiene que acudir a su empresa.
Con la normativa se espera que 76 000 trabajadores cumplan sus funciones de manera remota o a distancia hasta el próximo año; y se espera llegar al 2% de la Población Económicamente Activa en los próximos cuatro años, es decir unas 156 000 personas. En cuanto a las condiciones que aplican para el colaborador, la normativa señala que los trabajadores gozarán de los mismos derechos y obligaciones que los compañeros que asisten todos los días a la oficina.
Las empresas están obligadas a tomar medidas para evitar el aislamiento del trabajador. Además, deben proveer de todos los recursos tecnológicos que se requieran, de ser el caso.
Francisco García, gerente general de Soluciones de Talento Humano, sostiene que la incidencia del teletrabajo es aún incipiente en el país debido al desconocimiento. Comenta que las pocas empresas que aplican el sistema, en su mayoría son multinacionales, que a través de políticas internas permiten una mejor gestión del talento humano.
Para el experto, la modalidad tiene diversos beneficios. Uno es la movilidad: para los colaboradores que viven lejos de su sitio de trabajo el teletrabajo les permite ahorrar entre una o dos horas diarias que usan para el traslado.
También se reduce el consumo de energía en la oficina, impresiones, papel, entre otros. Según un estudio de Microsoft, los gastos de oficina pueden bajar un 40%.
Otro punto a favor del teletrabajo es la retención del talento humano que encuentra en este mecanismo una motivación.
Guerrero detalla que hay un solo aspecto negativo que podría presentar el teletrabajo: el aislamiento del colaborador. Por eso el experto reitera que es importante que las empresas tomen en cuenta políticas y programas que permitan la comunicación diaria y directa con los empleados que aplican esta modalidad.
Por ejemplo, el envío de comunicación institucional y la convocatoria a actividades deportivas, jornadas de integración y reuniones por lo menos una vez al mes.
La normativa del teletrabajo en el sector público aún no está vigente. Esto porque hay una serie de ajustes que se deben realizar y que están a cargo del Ministerio del Trabajo, en donde se implementó un programa piloto.
La disciplina es vital para ser productivo
Las 04:30 de la mañana es la hora en la que Wendy Trejo, de 44 años, se despierta todos los días. Primero alista a sus hijos para dejarlos en la escuela en el sur de Quito y luego prepara el desayuno para su esposo.
Luego, a las 08:00, organiza su material de trabajo para empezar su jornada laboral, desde casa.
A partir de abril del 2015, Trejo quien es ejecutiva senior de Operaciones en Seguros Equinoccial, usa esta modalidad de trabajo.
Desde su oficina instalada en la sala de su casa, ubicada en el sur de Quito, todos los días realiza el pago a proveedores, ingreso de cheques al sistema de la empresa y cobros por indemnizaciones.
La quiteña detalla que su productividad se mide de acuerdo a las metas plantadas cada mes por la firma. Por ejemplo, la compañía le entrega de manera diaria, un número de facturas que debe ingresar al sistema. “La disciplina es la clave para cumplir los objetivos” cuenta Trejo. Por eso, su rutina de trabajo en casa, no ha cambiado en los últimos cuatro años en comparación cuando asistía a las oficinas de la aseguradora.
Para que la compañía valide su solicitud, le realizaron pruebas psicológicas. Incluso la visitadora social y el encargado de salud ocupacional en la aseguradora acudieron al inmueble de Trejo en diciembre del 2014, para dar el visto bueno a su pedido.
Al aceptar su solicitud, Seguros Equinoccial instaló en su casa un escritorio, el sistema para que cumpla sus tareas y los equipos informáticos para que Trejo cumpla su trabajo. En otras empresas también se aplica esta modalidad entre los colaboradores.
María Isabel Peñaherrera, gerente de Educación de Microsoft Ecuador, se mueve bajo el sistema de teletrabajo desde hace un año. Todos los días tiene videoconferencias, reuniones y agendas que se gestionan a través de aplicaciones en la nube. Detalla que cada mes la compañía evalúa su gestión, de acuerdo a un esquema de competencias y esquemas.
La idea es que desde su casa, su trabajo sea más productivo y rentable. Por eso Peñaherrera cumple con los parámetros planteados. Pero también, una vez por semana acude a la oficina para trabajar desde allí. De esa manera se mantiene en contacto con sus compañeros.
Para María Cecilia Holguín, el teletrabajo también ha sido clave para generar su propio emprendimiento. La especialista en marketing, en noviembre pasado creó una bolsa de empleo para madres llamada Lila Working Moms.
Ella afirma que antes de ser madre primeriza trabajaba en el área de marketing de una empresa estatal. Pese a que la compañía le dio la licencia de maternidad -de acuerdo a la ley- sintió que necesitaba compartir más tiempo con su hija recién nacida.
Por eso renunció. Y al cabo de unos tres meses empezó a desarrollar su proyecto. La bolsa de empleos Lila Working Moms ayuda a encontrar trabajo flexible o por proyectos a las madres.
A la fecha, al portal se inscribieron 1 570 madres y 26 pymes y emprendimientos inscritos. Impaqto es un espacio de coworking que cuenta con 14 oficinas en el norte de Quito. Su gerenta, Michelle Arévalo Carpenter, explica que esos espacios son usados por empresas pequeñas y también hay espacio para 90 emprendedores y teletrabajadores.
Hasta el momento unas 12 personas utilizan este espacio. Ella comenta que desde este año, se evidencia que el coworking es un complemento del teletrabajo.
Las empresas tienen que facilitar las tareas
Las empresas también deben propiciar espacios para el teletrabajo.
La normativa vigente indica que en los contratos con los trabajadores deben establecer las labores a realizarse, así como la remuneración y otros beneficios. También debe indicar las modalidades para la entrega de informes de trabajo y proveer las tecnologías que necesiten los empleados.
El director de Recursos Humanos de Seguros Equinoccial, Héctor Castillo, explica que 20 colaboradores, de 354 que están en nómina, aplican al teletrabajo completo y parcial. El ejecutivo explica que hace seis años se implementó la modalidad, como una necesidad de apoyo a los colaboradores que tenían limitaciones médicas o de cuidados especiales de familiares.
Los resultados que ha obtenido la firma es el incremento de producción entre un 20% y un 30%, dice Castillo. Es decir si un empleado emitía ocho pólizas de seguros al día, ahora coloca entre 10 y 11 pólizas.
Mientras que Francisco Villagómez, gerente de Servicios de Business IT, explica que en el caso de su firma el primer paso para determinar si alguien puede aplicar el teletrabajo es el levantamiento de un perfil social. Con esta evaluación se determina si el empleado podrá trabajar solo y cumplir las tareas encomendadas.
Robert Minga, gerente de Soluciones en la Nube de Microsoft Ecuador, indica que la compañía paga en algunos casos el servicio de Internet y también provee de las diferentes sistemas que se utilizan para videoconferencias.
Minga detalla que los beneficios son múltiples como ganar dos horas para mejorar la productividad y el fortalecimiento de las relaciones familiares. Pero la cercanía con los compañeros de trabajo se puede debilitar un poco, dice. Por eso Minga aconseja que por lo menos una vez a la semana, el teletrabajador acuda a la oficina.
Wendy Trejo, colaboradora de Seguros Equinoccial, aplica al Teletrabajo desde el 2015. La aseguradora instaló en su hogar todos los sistemas para que ella cumpla su trabajo. Foto: Paúl Rivas/ LÍDERES
El Banco de Desarrollo de América Latina ha colocado sus primeros «bonos de agua» en el mercado japonés y los USD 102 millones obtenidos financiarán proyectos de abastecimiento, saneamiento, tratamiento de aguas residuales y riego en Latinoamérica y el Caribe, informó hoy 6 de enero del 2016 la entidad.
Esta fue su primera colocación temática de bonos, que fueron adquiridos por «inversionistas minoristas» de Japón, indicó en un comunicado la institución financiera multilateral que tiene su sede central en Caracas.
Los bonos tienen un plazo de cuatro años y se emitieron en dos monedas diferentes: 590 millones en Rands Sudafricanos (ZAR) y 192 millones en liras turcas, con un cupón de 9 y 10,73 por ciento anual, respectivamente.
Fue una emisión de bonos «histórica para CAF» debido a que va dirigida «a una temática específica: el financiamiento de proyectos de agua», destacó el presidente ejecutivo de la entidad, Enrique García.
Además, señaló que la misma «llega en un momento crucial para América Latina y el Caribe, toda vez que estamos padeciendo los efectos del cambio climático y necesitamos recursos para financiar proyectos sostenibles que impulsen el desarrollo».
El desarrollo del sector del agua es una de las prioridades de CAF en apoyo a los 19 países miembros, a los que entregó USD 4 300 millones entre 2010 y 2014, el 9% del total de sus aprobaciones en ese lapso, para financiar diversos proyectos y asistencia técnica.
Constituida en 1970 y conformada en la actualidad por 19 países (España, Portugal y 17 naciones de América Latina y el Caribe), CAF -que también asocia a 14 bancos privados- es una de las principales fuentes de financiación multilateral para la región.
Este tipo de bonos brinda la oportunidad a los japoneses, agregó García, «de apoyar la visión y la estrategia» para el acceso a los servicios de agua potable y de saneamiento, «siguiendo los principios de la gestión integrada de recursos hídricos».
García resaltó a Efe el mes pasado que el medioambiente es un tema «clave» y América Latina «puede ser un factor decisivo en ayudar a que los acuerdos relacionados con la cumbre del clima de París «se hagan realidad».
En 2015 la institución financiera multilateral invertió más de USD 12 000 millones en programas de infraestructura económica y social, apoyo a los sectores productivos, a la iniciativa privada, a la pequeña y mediana empresa, la microempresa y el comercio, destacó el presidente.
Los recursos obtenidos por los ‘bonos del agua’ servirán para el saneamiento, tratamiento de aguas residuales y riego en Latinoamérica y el Caribe. Foto: EFE
Revista ¡elé! es un juguete impreso. Al interior de sus casi 60 páginas viven personajes que libran todo tipo de batallas y protagonizan un sin número de historias. Este abril cumple 10 años y se posiciona como un líder en la comunicación especializada para niños y niñas.
‘Beto’ Valencia, uno de los siete fundadores del proyecto y actual director creativo de la revista, recuerda que cuando se pensó en ¡elé!, hace 12 años, se la concibió como una marca que abarque distintos productos para los más pequeños. Al darle forma a la idea, se pensaba en el medio de comunicación que hubiesen querido tener en su infancia. En cuanto a contenidos se pretendía un contexto y enfoque local. De ahí el nombre elé, precisamente un ecuatorianismo.
Hoy en día, una década después, ¡elé! se convirtió, además de en un medio especializado, en una ventana de exhibición para ilustradores y diseñadores ecuatorianos.
De hecho, las casi 200 ilustraciones que integra la revista abren la puerta a los pequeños hacia una aventura lectora. Alejandro Bustos, gerente de Zonacuario (empresa que edita ¡ele!), explica que el impreso, como formato, ofrece varias ventajas. Pensando en posicionarse en un contexto no lector, como el Ecuador, donde, según el Inec, el 27% de ecuatorianos no tiene hábito de lectura, ¡ele! Ofrece a los niños la posibilidad de leer el tema que interesa, armar juguetes, adentrarse en las historietas…
Así se entiende que, de los 10 000 ejemplares que integra el tiraje, el porcentaje de devolución sea del 18%. Es decir, el producto cala en el público infantil y se ha sostenido durante una década.
La publicación bimestral también llega hacia quienes no están en capacidad de pagar los USD 4,50 que cuesta cada ejemplar. A través de Organizaciones No Gubernamentales y Gubernamentales se establecieron mecanismos de difusión, donde la revista se reparte en sectores aislados o socialmente complejos, como la frontera norte. El 20% del tiraje está destinado a ese fin.
Por ejemplo, en 2013, mediante la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) el producto llegó hasta 3000 hijos de migrantes en España, Italia e Inglaterra.
¡elé! se sostiene a través de circulación y publicidad. El Director Creativo señala que en ese contexto el reto consiste no superar el 25% del contenido en publicidad. El porcentaje se traduce en aproximadamente ocho y 10 página para pauta. En caso de que haya más anunciantes, se incrementa también el paginaje del contenido.
revista elé 2
Sus creadores sostienen que la competencia de la revista impresa es el tiempo libre que los niños y niñas destinan al cine, televisión, videojuegos y aplicaciones de Internet. Por eso han buscado varios mecanismos para posicionarse en el público infantil. Hoy en día es una marca que supera la revista, ofrece contenidos radiales, un festival de teatro, y un plan editorial de libros infantiles.
Por ejemplo, Radio ¡elé!, es un proyecto en línea que nació en 2013 y busca pasar a F.M. Valencia explica que la limitación del acceso de los pequeños a Internet es un inconveniente. También está el Plan Lector que, como resalta, Burgos permita difundir obra de autores nacionales e internacionales en Ecuador.
La International Board on Books for Young People (IBBY) entrega con frecuencia bienal el premio Andersen (por Hans Christian Andersen), considerado el Nobel de la Literatura para Niños y Jóvenes. Y también publica la Lista de Honor de sus países miembros. Para el bienio 2013-2014 fueron elegidos, para integrar la Lista de Honor,: ‘Invisibiliflú’, escrito por Francisco Delgado Santos y ‘Colorín Colorado’, ilustrado por Sofía Zapata, ambos editados por Zonacuario.
También están dentro del Top 5 de los libros más leídos el año pasado, según Librimundi, con un texto de chistes, por debajo del best seller 50 sombras de Grey.
Además, un festival de teatro anual es parte de los proyectos cobijados baja la marca.
Diez años después de su nacimiento, ampliar la difusión a escala nacional y consolidar un proyecto de internacionalización son dos de sus ideales.
Adriana Félix es madre de una niña de 1 año. Ella afirma que gasta aproximadamente USD 250 mensuales en artículos para su hija. Agrega que los principales productos que compra son pañales, cremas y toallitas húmedas.
Estos artículos también son los más demandados por Ivana Gallegos, de 22 años y madre de un niño de 2. Ella señala que destina en promedio USD 150 al mes, en la compra de estos productos. Dice que el gasto mínimo es de USD 100.
El hecho de que en promedio 3 482 niños nacen cada mes en Ecuador, según información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), convierte al país en un buen mercado para los productos para el cuidado de los bebés.
Antonieta González es jefa de Marketing de Bidelsa. La firma es distribuidora de las marcas Pigeon, Maternelle, Deimel y Wawita, que ofertan productos para el cuidado de las embarazadas y los bebés.
González señala que estos artículos son cada vez más variados y desarrollan nuevas tecnologías. Los de mayor demanda de Pigeon en el mercado ecuatoriano son los extractores de leche materna, que cuestan USD 49. Otros productos de alta demanda son los biberones Peristaltic Plus, que tienen un precio de USD 8,90.
Importadora Bohórquez es una compañía que se dedica a la importación, distribución y producción de artículos médicos y productos infantiles. Esta firma ofrece, como parte del portafolio de división infantil, productos como biberones, tetinas, accesorios de comida y otros.
Jorge Bohórquez, gerente general de la empresa, señala que el 40% de sus ventas corresponde a los productos infantiles. Asegura que el mercado de los biberones en el país mueve cerca de USD 9 millones al año. Dice que la firma tiene 52% de participación del mercado, con una producción de unos 250 000 biberones al mes.
Bohórquez explica que este segmento ha crecido en los últimos cinco años, ya que la variedad de productos se ha diversificado y han ingresado nuevas marcas. Dice que las hay tanto locales como extranjeras. Estas provienen en especial de Inglaterra, EE.UU., Alemania y China.
Otro producto clave en el mercado del cuidado de los bebés son los pañales. Estos son incluso, el segundo rubro más importante de la canasta de higiene y cuidado personal, compuesta por 15 artículos. Los pañales representan el 16,3% después del champú (16,9%), según estudios de la firma Ipsa Group (ahora Nielsen).
Este producto tiene más peso en los ingresos para algunas firmas. Kimberly-Clark Ecuador en su categoría de pañales vende 400 millones de unidades al año, lo que representa USD 100 millones. El 20% de la producción de pañales desechables de esta firma es importada, el resto es producido en el país.
En el mercado nacional, esta categoría es liderada por la marca Huggies, con el 70% de participación en este año, según datos de Ipsa Group. Huggies incrementó en ocho puntos su participación de mercado desde el año 2008.