La Corporación Mucho Mejor Ecuador desarrolló el programa denominado Aval Buenas Prácticas de Bioseguridad (BPB). Su objetivo es precautelar la salud y seguridad de los colaboradores y clientes de empresas que intercambian bienes y servicios.
Esta corporación agrupa a más de 500 marcas nacionales. Según Mónica Malo, directora de Mucho Mejor Ecuador, los principales beneficios de obtener este aval son generar confianza en los clientes, “quienes perciben las buenas prácticas de bioseguridad como un determinante en el servicio de un local o empresa”.
Otros beneficios son minimizar el ausentismo laboral, recibir asesoría en el uso de implementos de sanitización y desinfección, y protocolos y controles sobre los planes de limpieza.
Malo dice que su obtención es gratuita para todos los afiliados, y que en el caso de otras empresas que no son parte de la corporación si pueden obtenerlo después de pasar por las evaluaciones y todo el procedimiento.
Estefanía Arízaga, experta en inocuidad alimentaria, explica que la verificación de los protocolos de bioseguridad e inocuidad se lo realiza de forma presencial o virtual dependiendo de la empresa postulante.
Dos empresas que ya obtuvieron en aval son Oro Verde Hotels y Colineal Corp. La coordinadora corporativa de Calidad de Oro Verde, Isabel Delgado, y la gerente de marca de Colineal, Sofía Maldonado, coincidieron que, en la actualidad, uno de los factores de decisión de compra de los consumidores es la bioseguridad.
Imagen de la entrega del Aval a la empresa Colineal. Foto: cortesía Corporación Mucho Mejor Ecuador
Un total de USD 93,8 millones en créditos concretó el Gobierno con el Banco Interamericanode Desarrollo (BID) para incentivar actividades productivas. Así lo afirmó el presidente Lenín Moreno este 22 de julio del 2020.
La información la dio a conocer en el marco de una reunión que mantuvo con organizaciones financieras de la economía popular y solidaria (EPS).
En este año se alcanzará USD 320 millones destinados para fomento del desarrollo.
Moreno agregó que pese al difícil momento de la economía, la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips) seguirá entregando créditos.
Mientras que Roberto Romero, presidente del directorio de Conafips, manifestó que durante esta gestión gubernamental se han entregado USD 600 millones en créditos productivos y de vivienda; además, 220 cooperativas han recibido recursos de esta entidad.
Alejandro Pazmiño, gerente de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Atuntaqui, indicó que la entidad recibió USD 2,7 millones, destinados a más de 500 microempresarios.
Durante el encuentro, Moreno resaltó la importancia de brindar apoyo a los pequeños y medianos empresarios, a fin de seguir reactivando la economía.
El área profesional en la que se desempeña Cristina Donoso le obliga a estar siempre a la vanguardia. Para desarrollar nuevos productos en la industria cosmética, el equipo de Chardon París, una firma con 53 años de historia en el país, visita frecuentemente ferias internacionales.
De esta forma se inspiran para realizar investigaciones y ofrecer a sus clientes productos con nuevas propiedades. Además, desde el 2018, esta empresa impulsa el proyecto ‘Mi casa, mi salón’ para promover la integración laboral de mujeres en situación de vulnerabilidad.
Innovación “La innovación es la pasión por lo nuevo, lo interesante. Un producto de estas características genera emoción y seguridad personal. Pero si en el mercado no se encuentra algo así, las personas se aburren y dejan de comprar.
Las empresas tienen el reto permanente de estudiar nuevas ideas que llamen la atención de los consumidores. En esta industria no cabe emplear una fórmula tradicional, porque nuestros clientes siempre quieren algo mejor.
En este caso no hay una fidelidad total, el consumidor siempre quiere algo nuevo, porque los productos novedosos tienen características distintas. Hace 50 años, por ejemplo, se creía que la manzanilla era lo mejor para el cabello, pero ahora mediante la investigación se han descubierto otros ingredientes que favorecen al cuidado capilar”.
Capacitación “Chardon París firmó en el 2018 un convenio con la Fundación Provida para promover la formación de mujeres, en situación de vulnerabilidad. Es decir, de aquellas que están embarazadas, tienen niños pequeños, no cuentan con el apoyo de su pareja y quieren sacar adelante a su familia.
Para esto se creó un programa llamado ‘Mi casa, mi salón’. Mediante este se capacita a estas personas en el uso de productos y técnicas para que puedan trabajar como estilistas. Una vez que cumplen con este proceso, se les ayuda con la implementación de los equipos e insumos para que puedan estructurar su peluquería y empiecen con su negocio.
Hasta el momento hemos logrado capacitar y adecuar el salón de belleza para seis personas. Este año la proyección es hacer lo mismo con seis mujeres más”.
Independencia “Es gratificante ver cómo las mujeres que se encuentran en una situación de vulnerabilidad logran salir adelante y se convierten en el motor de su familia. Esto es motivador, porque estamos contribuyendo para que otras personas se capaciten y logren generar sus propios ingresos.
Al ser productivas su autoestima mejora, porque se dan cuenta que pueden salir adelante por sus propios medios. Así, ellas ya no se ven como una carga, sino más bien se sienten independientes, porque demuestran que son autosuficientes y pueden aportar a la manutención de su familia”.
Familia “La mujer que es madre de familia y profesional aprende a hacer varias cosas al mismo tiempo. La mente atiende una variedad de asuntos. Ejecuta lo que tiene relación con el trabajo, pero a la vez piensa en lo que están haciendo los hijos en la casa o la escuela.
Para lograr un equilibrio con esto, desde que te despiertas en la mañana debes organizar tu tiempo de la mejor manera sin descuidar nada, es decir tu imagen, tu alimentación, tu cuidado corporal. Luego debes cumplir con tus otras responsabilidades.
Para esto es necesario tener detallado todas las actividades que tienes que realizar en el día. Pienso que la clave para tener estabilidad en estos dos ámbitos es administrar bien el tiempo. En mi caso, esto me ha ayudado a estar presente en la mayoría de eventos especiales con mis hijos Emily (16 años) y Aston (3). Pero también he estado al tanto de mis tareas como profesional, esposa y ama de casa”.
La culpa “Existe ese sentimiento de culpa, por estar ausente en ciertos momentos familiares, pero luego al analizar bien las cosas, piensas que lo mejor es organizarte y dar tiempo de calidad a tus hijos. Así se va superando esa sensación y logras desenvolverte mejor en los diferentes espacios.
Además, esto de la culpa es algo impuesto, porque al mismo tiempo que la sociedad promueve la integración de la mujer al ámbito profesional, se cree que el cuidado de la salud de los niños, del hogar, la alimentación y otros siguen siendo, principalmente, una función de la mujer”.
Su C.V. Estudió ingeniería comercial, especializada en Marketing en la Universidad Escuela Politécnica del Ejército. Obtuvo su título en 1996.
Tiene un diplomado en Producción más limpia y, Gerencia de Empresas IDE Es artesana en la rama de Belleza.
También tiene un título de maquilladora profesional. Este lo obtuvo en Only Makeup. Tiene dominio de inglés en un 100% y de francés en un 80%.
Es directora del área de Innovación de Chardon París. Tiene 25 años de trayectoria en esta firma de la industria cosmética. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
El ser humano está condenado a trabajar. Literalmente. Sin embargo, es el propio trabajo lo que le humaniza, lo que da sentido a su existencia. La laboriosidad, que es una forma de estructurar el tiempo, es más que una virtud socialmente deseable; es, en realidad, una manera de salvarse a sí mismo del pánico de la nada.
Durante la infancia, los seres humanos estructuran el tiempo con el juego, que no es otra cosa que una forma incipiente de trabajo. Lo lúdico, con su maravilloso estímulo anímico, implica también un hacer con el cuerpo, un hacer ‘oficios’, por decir de alguna manera.
La escolarización, por otra parte, es la determinación social de que los niños necesitan estructurar su tiempo, tener una función específica en el mundo. Se les asignan tareas y responsabilidades, que están sujetas a medición.
Los resultados, sin embargo, pueden arrojar datos preocupantes: el niño no trabaja con eficiencia, no cumple con las responsabilidades que se le asignan.
Esa falta de interés resulta aún más inquietante cuando se trata de la adolescencia, la antesala de la adultez y de la adopción de roles sociales.
La persona adulta, por su parte, se afirma en el mundo con el trabajo. La llamada ‘edad productiva’ no solo hace alusión a la capacidad del sujeto para generar recursos materiales, dinero, sino también al desarrollo de su potencial mental y espiritual, de su capacidad creativa. Dependerá de varios factores para que esa “edad productiva” sea satisfactoria, para que el individuo se sienta autorrealizado. En muchos casos, el trabajo ha estado plagada de dificultades, con períodos de desocupación e incertidumbre.
El tránsito de la “edad productiva” a la “edad de oro”, casi al final de la vida laboral, debiera deparar a las personas experiencias gratas, enriquecedoras.
Lastimosamente, el acortamiento de la vida productiva, con el estigma de la edad y la obsolescencia, deja pocas posibilidades para que los individuos disfruten su “edad de oro”. El pragmatismo empresarial, la falta de un sentido humanista del trabajo, hacen que quienes han servido largos años a la sociedad acaben relegados, insatisfechos.
El crepúsculo de la existencia, la inevitable decadencia, son expresiones naturales, pero que en ningún caso imposibilitan para trabajar y producir, para compartir las riquezas de la experiencia. Hay personas que tienen los arrestos necesarios para seguir en la brega, para asumir retos.
La historia da cuenta de individuos que a sus sesenta tuvieron un repunte, que experimentó una especie de renacimiento, dejando importantes legados en los más variados ámbitos.
La “edad de oro” no es un mito, tampoco algo restringido a lo laboral, a la productividad; se trata, en realidad, de una etapa inherente al proceso vital humano. Puede manifestarse de manera impetuosa, súbita, con una recuperación del entusiasmo por vivir, por sacarle a cada día el ‘summum’, lo más precioso.
Y si se expresa en el trabajo, la persona dejará gratos recuerdos, por su calidad humana y por su profesionalismo.
Las empresas debieran sacarle el mayor provecho posible a la “edad de oro” de sus trabajadores, pues ellos constituyen la memoria de la organización. En muchos casos, son los poseedores del ‘know how’, que necesita ser recuperado y transferido. Debieran ser la élite formativa, debieran “vaciarse” de todo lo que saben.
En realidad, nadie más que ellos está en capacidad de colaborar para la transición generacional, para inspirar a los jóvenes profesionales, que siempre necesitan de figuras representativas.
Estadísticas del país En el 2015, en el Ecuador se contabilizaban más de 386 000 personas con edades comprendidas entre 65 y 69 años, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Además, se contaron 289 000 personas con edades que oscilaban entre 70 y 74 años. En el rango de más de 75 años e INEC contabilizó el año pasado más de 432 00 personas.
La edad de oro puede manifestarse con una recuperación del entusiasmo por vivir, por dar más. Foto: Ingimage
Los cambios al Código de la Producción y sus incentivos todavía no generan masivas inversiones en minería e industrias básicas.
Ocho meses han transcurrido desde que entraron en vigencia los cambios al Código de la Producción, a través de la Ley de Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal, y el sector privado no tiene una buena evaluación sobre las modificaciones.
El cuerpo legal introdujo seis artículos a través de los cuales se definen incentivos de carácter tributario para las empresas que buscan el cambio de la matriz productiva. También promueven el desarrollo de industrias básicas y el impulso de las inversiones mineras.
El Código de la Producción original, según los empresarios, no cumplió con los objetivos debido a que los incentivos tributarios que proponía estaban orientados a inversiones en zonas deprimidas o a inversiones nuevas. Además, las empresas que ya estaban en marcha o que se asentaban en Quito y Guayaquil, donde se concentra la mayor cantidad de negocios, quedaban fuera.
Esta y otras situaciones llevaron a que surjan críticas al interior del mismo Gobierno. Funcionarios de diferentes entidades, a finales del 2014, indicaron que los lineamientos dentro de la Ley habían sido insuficientes para la transformación productiva del país.
Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), indicó que hasta donde conoce los incentivos planteados no han generado resultados. “El sector minero está esperando una reforma a la Ley Minera, que mejore las condiciones en términos de participación de la inversión privada frente a las regalías y los beneficios que recibe el Estado. Pero no se ha dado”.
Ante ello, dice Aspiazu, no existen los atractivos suficientes para lograr que incrementen el número de proyectos mineros en el país.
En cuanto a las industrias básicas el catálogo de inversiones del Ministerio de Sectores Estratégicos (2015-2017) muestra la posibilidad de proyectos en este sector por USD 11 955 millones. Entre los proyectos se encuentran plantas de petroquímica, de acero plano, plantas de pulpa, astilleros, entre otros.
Allí se establece que Ecuador está buscando socios estratégicos, nacionales o extranjeros, para participar en el desarrollo de distintas industrias consideradas estratégicas. Precisamente, como incentivos establecen las exoneraciones tributarias en la normativa. Aspiazu asegura que desde que inició el Gobierno se viene hablando sobre estos proyectos y que en las condiciones económicas actuales es complicado. Explica que dichas inversiones requieren importantes montos y, los empresarios al buscar créditos tendrán que enfrentar altas tasas de interés debido al riesgo que representan los proyectos.
La ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, respeta las posiciones críticas con relación a la inversión, pero asegura que sí hay interesados en hacerlo y que las cifras lo muestran.
Según Cely, entre el 2012 y el 2015 se firmaron 44 contratos de inversiones por USD 4 565 millones. La funcionaria no detalló cuánto se ha ejecutado del total a la fecha. También indicó que la inversión de firmas ecuatorianas el año pasado, sin contar petróleo y minas, fue de USD 5 180 millones.
¿Por qué no fue suficiente el Código con los incentivos iniciales? Según el Ministerio Coordinador de la Producción, los incentivos del Código siempre fueron y son atractivos. La decisión de crear nuevos beneficios no fue tomada por alguna insuficiencia, sino que fueron resultado de un diálogo abierto con cámaras industriales, grupos empresariales y representantes del sector privado. “Siempre encontraremos nuevas maneras de apoyar a la industria nacional y de fomentar la nueva inversión. Estas reformas son una muestra de nuestro compromiso como Estado de seguir mejorando nuestras políticas a favor del crecimiento de la industria”.
La inversión destinada a promoción disminuyó
La Ley de Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal, aprobada en diciembre del 2014, tiene como objetivo generar inversiones por unos USD 200 millones en el sector de la producción. Pero el sector empresarial y exportador considera que la medida tuvo, sobre todo, fines recaudatorios.
Entre las medidas tributarias que más ingresos generaron al Fisco está la no deducibilidad de los gastos en publicidad de productos hiperprocesados para la declaración del Impuesto a la Renta. Como consecuencia de esto los recursos para promocionar marcas, productos y servicios, tuvieron una caída en su crecimiento; pasando del 10% al 5% anual, indica un estudio de Infomedia Ibopetime del 2015.
El gasto en medios de comunicación pasó de USD 346 millones en el 2014 a USD 173 millones en el período comprendido entre enero y junio de cada año. Carolina Arcos, analista económica de la Universidad Andina, señala que esto se debe principalmente por la falta de ingresos que percibe el mercado.
Así también la tarifa para el consumo de cigarrillos y licores se modificó. El Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) de cigarrillos aumentó de USD 0,0925 a 0,1310 por unidad. El crecimiento en la recaudación fue del 15,7% en comparación con el 2014 .
Para el segmento de licores, en cambio, se modificó el método del cálculo del ICE. Como consecuencia, por consumo de cerveza nacional, este impuesto tuvo un crecimiento del 12,9% desde el año pasado.
Para los licores como vodka, whisky, ron, entre otros, se registró una caída del 8,3% al comparar el primer semestre del 2014 con el del 2015. “Esto es por el incremento del contrabando desde Colombia y Perú”, asegura Jorge Tálbot, de la Asociación de Productores de Licores.
Sectores productivos siguen a la espera de los beneficios ofrecidos
La Ley de Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal pretende beneficiar a las firmas que inviertan en proyectos que aporten al cambio de la matriz productiva. Estas inversiones deben sobrepasar los USD 100 millones por proyecto.
El Ministerio Coordinador de la Producción señala que en la reforma realizada al Código de la Producción en diciembre del 2014, se creó un beneficio adicional para las empresas existentes antes de la puesta en vigencia del Código: la doble deducibilidad del gasto de depreciación de los activos productivos por cinco años. “El efecto de este incentivo, es una reducción del pago del impuesto a la renta”.
Esto permitiría a las empresas lograr una estabilidad tributaria. Según el artículo 28 de la Ley, el impuesto a la renta se fijará en un 22% para las empresas que desarrollen proyectos de minería a gran escala, mientras que en otras inversiones para sectores productivos el impuesto queda en 25%.
Pero esta iniciativa no ha tomado mayor impulso en el sector minero. Patricio Vargas, presidente de la Cámara de Minería de Azuay, menciona que las 40 empresas afiliadas al gremio todavía no tienen proyectos a gran escala que les permita beneficiarse. Las reformas han sido insuficientes, dice, debido a que el país no atrae a la inversión extranjera.
Además, agrega Vargas, otros aspectos, como la demora en la obtención de licencias ambientales, permisos para el uso y reuso de agua, son trámites que complican el desarrollo de proyectos mineros que debieran atraer inversión.
Vargas también menciona que los cinco proyectos impulsados por el Gobierno (Fruta del Norte, Mirador, Loma Larga, Río Blanco y Panantza-San Carlos) tampoco se están materializando debido a que las condiciones técnicas y financieras no son atractivas.
La Cámara de Minería de Azuay considera necesaria una nueva revisión a esta ley, para así dinamizar la inversión nacional y para que en materia de competitividad, el país pueda ubicarse frente a países como Colombia y Perú.
La empresa china Ecuacorriente indicó que sí tiene un contrato de inversiones con el Gobierno ecuatoriano, pero no ofreció mayores detalles. De igual manera, se consultó a la Cámara de Minería del Ecuador pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta. Un sector que impulsa el cambio de la matriz productiva, sin acogerse necesariamente a la Ley de Incentivos, es el de cosméticos. La empresa René Chardon, con presencia de 40 años en el mercado ecuatoriano, elabora productos para el cabello y cosméticos.
Christian Donoso, CEO de la compañía, afirma que acogerse al cambio de la matriz productiva no ha significado una masiva apertura en cadenas de distribución del producto nacional. Asimismo, esta firma ecuatoriana tiene otros beneficios en importación de maquinaria, por ejemplo. Aunque el crecimiento registrado de esta firma en este año del 18% está bajo el esquema gubernamental, Donoso dice que no ha sido un beneficio directo del Gobierno.
Según el Ministerio Coordinador de la Producción, entre enero y agosto de este año se aprobaron 29 contratos de inversión por un monto total USD 1 949 millones; de este capital más del 75% proviene del extranjero.
Asimismo, de estos 29 contratos, USD 749 millones (el 38% del total registrado en los contratos de inversión) se ubica en los sectores productivos no petroleros del país como turismo, alimentos industrializados, metalmecánica, petroquímica, energías renovables y fabricación de cemento.
Clasificación general de la Ley de Incentivos.
Los incentivos de orden tributario son de tres clases: generales, que aplica a las inversiones que se ejecutan en cualquier parte del territorio nacional; los sectoriales y para el desarrollo regional equitativo, que se refieren al cambio de la matriz energética, sustitución estratégica de importaciones y fomento de exportaciones. Otra categoría es la exoneración de pago del Impuesto a la Renta para el desarrollo de inversiones nuevas y productivas.
Sectores. Las industrias que intervienen en este código son: producción de alimentos frescos, congelados e industrializados; la cadena forestal y agroforestal (con productos elaborados); la metalmecánica; petroquímica; farmacéutica; turismo; energías renovables (incluida la bioenergía o energía de biomasa); servicios logísticos de comercio exterior; biotecnología y software aplicado, entre otros.
Infracciones y sanciones. La ley establecería sanciones, en caso de comprobarse incumplimiento por parte de los inversionistas en caso de que no se ejecuten las condiciones mínimas de la inversión autorizadas, en los plazos previstos.
Objetivos. La iniciativa del Gobierno con esta ley es establecer incentivos para viabilizar y ofrecer sustentabilidad a sectores estratégicos e industrias básicas, en tema de políticas e infraestructura.
Incentivos. Para la inversión pública y privada tienen que cumplir los roles de complementación directa en los Sectores Estratégicos. Para esto también se requiere el fomento y promoción de los proyectos. Además de los beneficios tributarios que otorga la ley.
Los astilleros son una industria básica contemplada en el catálogo de inversiones del gobierno.Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
Competir a escala regional con otras capitales de la región y afianzar las relaciones público-privadas. Esos son los dos principales objetivos que tiene la ‘Visión del eje productivo del Plan de Desarrollo 2015-2025 del Distrito Metropolitano de Quito’, que las autoridades de la ciudad presentaron el 29 de abril.
Este programa se basa en seis políticas, según explica Juan Carlos Holguín, secretario de Desarrollo Productivo y Competitividad del Municipio. La primera línea de acción se enfoca en los ‘clusters’, con énfasis en el sector turístico. La segunda política se centra en fortalecer los factores de competitividad. Le sigue el posicionamiento de Quito como una ciudad óptima para los negocios, apalancada en la Agencia de Atracción de Inversiones. Un cuarto pilar es impulsar el desarrollo local con el fortalecimiento de cadenas productivas en los sectores rurales.
La quinta línea de trabajo es la consolidación de Quito como un nodo logístico, que permita a la ciudad insertarse con mayor protagonismo en la región. Y la sexta, según indica Holguín, es el Consejo de Competitividad que busca institucionalizar el diálogo público-privado (ver nota inferior).
El Consejo de Competitividad trabajará en cuatro grandes objetivos: la activación de ‘clusters’ relacionados con las TIC y los servicios; la promoción de un observatorio de la competitividad; desarrollar competitividad en el Distrito; y mejorar el clima de negocios en la urbe.
Estas políticas tienen una meta de largo plazo: ubicar a Quito entre las 10 ciudades más competitivas de la región hasta el 2025. Es un desafío grande, según Holguín, en el que se trabaja con gremios productivos y la academia. “La competitividad impacta al gran empresario, al informal… hay un beneficio sustancial para toda la población”.
Según cifras que maneja la Agencia de Atracción de Inversiones, en los últimos cinco años, Quito captó USD 2 177 millones; es decir, más del 40% del total nacional. Además, hasta septiembre del año pasado, se registró una inversión privada de USD 538 millones, superior en 43% al mismo período del año 2013.
Los principales sectores que realizaron inversiones, hasta septiembre del 2014, fueron minas, comercio e industrias manufactureras.
Andrés Burbano de Lara, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Software, considera oportuno el desarrollo de esta visión productiva de largo plazo. Pero para lograr los objetivos el dirigente de esta industria solicita una mayor participación de las empresas de este gremio, tomando en cuenta el desarrollo que han hecho en iniciativas vinculadas con las tecnologías y el conocimiento.
Lo importante de esta agenda, según el presidente de la Cámara de Industrias y Producción, Richard Martínez, será que se articule con la política del Gobierno, que cuenta en la actualidad con el programa Ecuador Productivo 2025. “También es necesario fomentar nuevos emprendimientos y la innovación social”.
Marco Carrión, titular de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha, señala la importancia de una agenda “Al fin hay un plan para la ciudad”. También advirtió que no encuentra especificaciones claras sobre el desarrollo de los parques industriales. Para articular las alianzas ofreció los ocho laboratorios tecnológicos que tiene la Cámara en el Centro de Diseño, Innovación y Desarrollo Tecnológico (Cedit).
Para el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, el sector público debe implantar reglas claras y estables de juego y estimular el desarrollo, para que sea el sector privado el gran motor de la economía, el gran generador de riqueza y de empleo de calidad en la ciudad. “Quito será una ciudad de oportunidades, en donde la seguridad jurídica dará tranquilidad a los empresarios”. Además, Rodas anunció que se reformarán las ordenanzas que permitan agilitar la tramitología en la obtención de la LUAE (Licencia Única de Actividades Económicas).
Quito en cifras La inversión extranjera directa (IED). Más del 90% de la inversión extranjera que la ciudad recibió hasta octubre del 2014 se concentró en sectores como minas y canteras, comercio y actividades financieras.
Los establecimientos económicos. Industrias manufactureras (12 639 establecimientos); comercio, reparación de automotores y motocicletas (48 387); actividades de alojamiento y servicio de comida (9 858); actividades profesionales, científicas y técnicas (son 10 060); otros (12 566).
El tamaño de las empresas. Quito alberga en su tejido productivo al 20% del total de empresas del Ecuador, principalmente microempresas (84% de establecimientos).
Empresas por tamaño. Gran empresa (1 379); mediana empresa (3 607); pequeña empresa (16 507) y microempresas (113 696).
El capital humano. El nivel de instrucción en el Distrito se distribuye de la siguiente manera: primario (27,67% de la población); secundario (24,5%); superior (22,5%); posgrado (2,4%) y otros (22,9% de la población).
La formación. La capital tiene una tasa de escolaridad de 10,4 años, ubicándose por encima del promedio nacional (9,04) y se caracteriza por tener un mayor número de personas con instrucción superior, frente a otras ciudades del país.
La ocupación hotelera. La tasa de ocupación hotelera de Quito baja un punto porcentual (57%), en el 2014. “Esta es una tasa importante en comparación con datos mundiales. Igualmente sucede en la Tasa de Ocupación Hotelera por categoría; siendo la categoría de lujo la que mantiene el liderazgo”, dice un informe del Cabildo.
La competitividad de la urbe tiene su estrategia
Uno de los pilares del Plan de Desarrollo 2015-2025 que promueve el Municipio de Quito está en el Consejo de Competitividad de la ciudad. Se trata de una instancia de colaboración público-privada, que trabajará con el fin de generar una mayor participación entre los actores productivos de la ciudad, y promover el desarrollo local.
Julio José Prado, académico e investigador económico, estará al frente de esta entidad. Él explica que el Consejo tiene el rol de articulador de estrategias. El especialista considera que el primer paso es “tener una visión de qué queremos como ciudad, medir los proyectos y darles continuidad. También es necesario compararnos con otras ciudades de la región con las que competiremos”.
Según Prado, la competitividad crece con la participación de todos los actores productivos de una ciudad. “Hay que ser austeros y específicos en los proyectos que se desarrollen”. Al ser consultado sobre la apertura que se necesita de parte de las grandes empresas de la ciudad para fomentar los encadenamientos productivos, Prado sostiene que el reto es beneficiar a grandes, medianos y pequeños productores y eso se logra con reglas claras.
En el lanzamiento de la Visión del Eje Productivo del Plan de Desarrollo 2015 al 2025, el Consejo de Competitividad anunció un acuerdo con ‘Future Agenda Internacional’, una agencia de prospectiva que tiene oficinas en EE.UU., Brasil, Argentina, Perú, Reino Unido, China, Turquía, entre otros países.
Prado explica que para aterrizar en Quito los conceptos de lo que hace esta agencia en el mundo, se logró que Tim Jones, creador de Future Agenda, sea partícipe de este Consejo de Competitividad, como miembro asesor. Así se podrán “aterrizar estos conceptos en Quito de forma más sistemática”.
El turismo es uno de los ejes que sustentará el desarrollo capitalino
703 000 turistas visitaron Quito el 2014, según las previsiones de Quito Turismo. Foto: Archivo / LÍDERES.
En la presentación de la Visión Productiva de Quito, el turismo se constituye en uno de los soportes para afianzar el desarrollo local. Sobre todo, porque las fortalezas que tiene la capital se resumen en cinco ámbitos: es Patrimonio Cultural de la Humanidad, está en el centro del mundo, la ciudad es biodiversa, es un puerto de llegada internacional y, en el último lustro, ha recibido reconocimientos internacionales de talla mundial.
Cifras de Quito Turismo destacan que el año pasado llegaron a Quito 703 000 turistas, una cantidad que representa un crecimiento del 12%, con respecto al 2013. Si se mantiene esa tendencia, esta entidad calcula que en el 2018 llegarán a la capital, al menos un millón de turistas.
En cuanto a la capacidad hotelera instalada, el número de plazas de alojamiento en la ciudad creció el año pasado en un 13%, en comparación con el 2013: la ciudad cuenta con 26 800 plazas. Otro dato relevante es que el turismo es el cuarto generador de empleo (60 000 y 70 000 empleos directos y 200 000 indirectos), en actividades de alojamiento, alimentos y bebidas, agencias de viajes, guías, transporte turístico, etc.
En el desarrollo de la estrategia, la Agencia de Inversiones de Quito tendrá un rol clave: promoverá el fomento de inversiones, la ‘marca ciudad’, la inteligencia de los mercados, la atención a los inversionistas, con información de la ciudad, entre otras actividades.
Patricio Gaybor, gerente técnico de Quito Turismo, explica que el objetivo en el largo plazo es que esta Agencia también pueda gestionar otros proyectos productivos para la ciudad, sobre todos a aquellos que llamen a la colaboración público-privada. En el portafolio de los proyectos se encuentra el de las casas patrimoniales del Centro Histórico para convertirlo en hoteles y el Centro de Convenciones de la Ciudad.
Para consolidar la ejecución de obras de infraestructura dentro de esta nueva visión, el Cabildo se compromete en agilitar los trámites de los PUAE (Proyecto Urbanístico Arquitectónico Especial).
Gaybor añade que la Agencia de Inversiones “no es solo promoción turística, es promocionar su capacidad exportadora, para competir en mercados internacional, Quito como ciudad región”.
Mientras eso sucede, en la agenda inmediata, la ciudad se prepara para dos acontecimientos de talla mundial que atraerán a millones de personas: la visita del papa Francisco, prevista para julio próximo, y la realización en Quito, en el 2016, de la Conferencia mundial Hábitat III, en donde se espera la presencia de delegaciones oficiales con unas 25 000 personas de al menos 80 países. “Solo con la visita del Papa esperamos recibir a dos millones de personas, entre nacionales y extranjeras”, comentó el alcalde de Quito, Mauricio Rodas.
Además, mencionó que una de las obras que también contribuirá a atraer al turista será el nuevo centro de convenciones en el parque Bicentenario. De acuerdo con los datos de Quito Turismo, en el 2013, el 25% del total de visitantes de Quito correspondió al turismo de negocios (reuniones, convenciones, congresos, eventos, entre los principales).
El exalcalde Roque Sevilla destaca el interés e importancia que el Municipio muestra por el desarrollo productivo de la ciudad. “Que se simplifiquen los trámites, que se busque el diálogo constante, que se diseñen mesas para conversar, es importante para avanzar en la búsqueda de la competitividad”. No obstante, advierte que uno de los temas sensibles que se debe tener en cuenta en el desarrollo de esta iniciativa está en el ámbito político, por la incidencia y la relación con el Gobierno central.
Julio José Prado, Luz Elena Coloma, Mauricio Rodas y Juan Carlos Holguín, en la presentación. Foto: Patricio Terán / LÍDERES.
Belkis Fonseca prepara la masa de harina de maíz que luego estira con un rodillo hasta darle la forma de tortillas para finalmente empaquetarlas y venderlas bajo la marca “Belkis” a restaurantes de tacos en su natal Ambato. “En una semana bien trabajada puedo hacer hasta 800”, cuenta Fonseca, que nació con una discapacidad en el brazo derecho.
El sueño de Fonseca de incrementar su producción y atender pedidos de todo el país está a punto de cumplirse: accederá a un crédito del Banco Nacional de Fomento de USD 8 000, para comprar una máquina que le permitirá producir en una hora la cantidad de tortillas que actualmente le toma una semana.
Fonseca es una de las participantes expositoras del Primer Encuentro Internacional de Inclusión Productiva, que se desarrolla en Guayaquil del 2 al 3 de febrero del 2015, en el Centro de Convenciones Simón Bolívar.
El evento, organizado por la Secretaría Técnica de Discapacidades (Setedis) y la Vicepresidencia de la República, reúne a unos 100 emprendimientos desarrollados con el asesoramiento de estas entidades y el financiamiento del Banco Nacional de Fomento (BFN).
Esta entidad desarrolló una línea especial de crédito para personas con discapacidad en sectores productivos como: comercio y servicios, manufactura y agropecuarios.
“La política de inclusión participativa de la secretaría se implementa a través de un metodología basada en la comunidad. Esta es una política de estado, claro que hemos avanzado en desarrollo de infraestructura, pero el tipo de desarrollo que más nos enorgullece es el desarrollo inclusivo social”, dijo el vicepresidente Jorge Glas, la noche del 2 de febrero, durante la inauguración del encuentro.
Glas añadió que en este plan de inclusión productiva durante el 2014 se brindó asesoría a 577 emprendimientos, el BNF otorgó USD 3 millones en créditos a 226 emprendedores y este año se espera otorgar USD 10 millones en microcréditos a emprendedores con capacidades especiales o familias de las que forme parte una persona con discapacidad.
Uno de esos casos es el de Mónica López, manabita que elabora carteras y bisutería con piel de pescado que curte y convierte en cuero de colores, técnica que aprendió en una de las capacitaciones que Setedis impartió en Puerto López.
López es madre de Santiago Carvajal, de 29 años, que tiene una discapacidad física e intelectual y, desde que comenzó su microempresa “Qara bio joyas”, se siente aliviada. “Por fin puedo comprar sin problemas las medicinas para mi hijo. El papá es pescador, pero es un trabajo que a veces da y otras veces no”, cuenta.
El proceso de curtido de la piel de pescado, al principio era manual: “tenía que pasarme cinco horas con los baldes”, recuerda López. Luego de obtener el crédito del BNF por USD 4 000, pudo comprar una máquina que agilita el proceso y ahora quiere vender sus productos en boutiques.
Además de los microemprendimientos que se exponen en el Centro de Convenciones, también se realizan charlas y foros a cargo de exponentes nacionales e internacionales. Larry Reed, director de campaña de la Cumbre Microcrédito de Estados Unidos, por ejemplo, participó del foro “Alianza público privada para la inclusión financiera y productiva de las personas con discapacidad y sus familias”.
Sectores productivos como la agricultura, el turismo, las telecomunicaciones, la pesca, entre otros, se cuentan entre los beneficiarios del programa Red Productiva. Este proyecto de la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional (Usaid), se ejecutó en Ecuador durante los últimos siete años.
En principio estuvo pensado que el trabajo de Red Productiva durara cuatro años, pero se alargó a siete por el impacto favorable que tuvo. El proyecto culminó sus operaciones en el país en julio pasado.
El empresario cuencano Juan Malo, vinculado con los sectores del cuero y de la construcción, sostiene que el apoyo de la Red Productiva permitió formar un clúster de cuero con resultados excelentes. «Logramos la participación de 39 empresas en lo que es procesamiento de cuero. Ahora quedan unas 20, pero todas mejoraron su tecnología y la calidad de sus productos», asegura Malo.
Este empresario también destaca el papel de las agencias de atracción de inversiones que trabajaron con Red Productiva como Invec, con sede en Azuay, e Invest Manabí. «Fueron claves para atraer recursos económicos».
En los siete años, las agencias de atracción de inversiones de Manabí, Azuay y Pichincha captaron USD 470 millones en inversiones. Invec, por ejemplo, canalizó recursos para sectores como metalmecánica, reciclaje de neumáticos, turismo… En Manabí, los beneficiados están en áreas como agroindustria, pesca, petroquímica, telecomunicaciones, etc.
Carlos Pazmiño, representante de Cable Andino, cuenta que con Red Productiva e Invest Manabí se desarrolló un proyecto de cable submarino por Internet, con conexión directa entre Manta y Florida, en EE.UU. «Nos explicaron los beneficios y el proyecto está en marcha».
Ricardo Centeno y Xavier Patiño, representantes de Invest Manabí e Invec, explican que para buscar inversiones es necesario mostrar el potencial de país. «Para eso hay que salir a cazar inversiones en la región y en otros continentes», sostienen los dos.
El director de Red Productiva en Ecuador, Enrique Román, sostiene que ahora, las pequeñas y medianas empresas que recibieron apoyo ya caminan solas. «Aportamos tecnología para mejorar la productividad, mejoramos los métodos de trabajo de los productores y facilitamos el acceso a créditos».
LA CIFRA: 10 000 empleos se crearon con el trabajo de siete años de Red Productiva.
La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), busca afianzar el proceso de cambio de la matriz productiva, con base en encadenamientos entre empresas públicas y privadas. Su Secretario explica cuáles son las estrategias de las empresas públicas.
¿Cuál es el rol que tienen las empresas públicas en la agenda estratégica del Gobierno? Las empresas públicas son una figura institucional, que podemos activarlas o no, según nuestras necesidades estratégicas, frente al cambio de la matriz productiva. Por ejemplo, el caso de la empresa de Coca-Codo Sinclair (Cocasinclair EP), que este momento construye el proyecto más grande del país, una vez que esté construido, será eliminada.
En la presentación del informe sobre Empresas Públicas y Planificación de Senplades (3 de febrero) se destacó la creación de 28 empresas. ¿Tienen previsto crear más empresas este año? Seguramente vamos a crear una para que administre los centros deportivos de alto rendimiento. A veces pensamos en las empresas públicas, como ‘las empresas públicas’; es decir, como Petroecuador, CNT, Petroamazonas… pero al ser una figura institucional, necesitamos empresas para cumplir un rol específico. Por eso es importante ver a las empresas públicas como: prestadoras de servicio y administradoras de sectores estratégicos, reguladoras del mercado y constructoras de proyectos estratégicos.
Ahora, entre las empresas creadas consta la de Importaciones. Esto pareciera contradictorio con la política de sustituir importaciones. El objetivo de esta empresa no es contradictorio con nuestro objetivo de velar por la calidad de las importaciones, y sustituir estratégica e inteligentemente las importaciones.
Por ejemplo, el caso del mercurio: lo necesitamos para actividades en el ámbito médico, pero si no tenemos control en esa importación se estaba yendo a un mal uso en la minería informal. Esta empresa no busca competir con el sector privado importador, busca generar optimizaciones en las importaciones de la compra pública.
¿Cómo les fue a las empresas el año pasado? En el 2013, las empresas públicas utilizaron unos 6 000 millones de dólares, pero los ingresos que provinieron, solamente de las petroleras, fueron de 14 000 millones. Claro, estas son las más grandes.
Pero ya empezamos a tener utilidades en la Empresa de Correos, hemos tenido una dinamización con la de Ferrocarriles. En la CNT tuvimos ingresos por 60 millones de dólares, 30 ingresaron a las arcas fiscales y 30 millones para reinvertir en la CNT.
¿Cuáles son las previsiones que tienen como resultados de las empresas públicas para 2014? Nos interesa hacer una inversión similar a la del 2013 que bordeó el 13% del PIB; esto significa que estaremos invirtiendo entre 6 000 y 7 000 millones. Para este 2014 es fundamental el énfasis en los sectores estratégicos, sobre todo dentro un mayor avance en el cambio de la matriz productiva.
En su informe de empresas públicas se destaca una inversión en la Empresa de Fármacos. Lo más importante es que comenzamos con la construcción de la planta farmacéutica en Yachay (con una inversión inicial de USD 73 millones). En el país no producimos fármacos, somos unos ensambladores de fármacos y creemos que tenemos esa capacidad para hacerlo, sobre todo genéricos.
Frente a eso, la industria farmacéutica ecuatoriana dice que ellos también pueden fabricar medicamentos y si el Estado entra a colocar sus productos eso incidirá en el mercado… Nos interesa mucho la inversión privada; desde la matriz productiva nos interesa trazar la cancha, pero que los actores sean privados. Pero no necesariamente tenemos eso; en un primer momento, no todos los actores van a ser privados, sino que se necesita un estímulo del sector público.
Nos interesa la complementariedad antes que la competencia. Pero no hemos tenido eso y en muchos casos, las empresas privadas han regulado el mercado. Por ejemplo, lo de Tame. ¿Cómo eran los pasajes a Colombia o a Brasil? Cuando Tame entra, no está buscando la quiebra de otras empresas sino que busca fomentar la competencia respecto a los precios de los pasajes.
¿En el informe de Senplades sobre Tame se indica que interesa ir al transporte de carga? Es una iniciativa que tiene Tame y la resolveremos en el Directorio. Esta era una industria que estaba en el mundo de las FF.AA., salió de ese mundo y hoy tenemos un manejo más empresarial: hemos ampliado mercados y ahora hay la intención de volar a Los Ángeles y crear una línea de carga en Tame.
¿Todo esto con la entrega de subisidios? No tenemos miedo a los subsidios, cuando estos estimulan una inversión. Ahora estamos en la discusión de las industrias básicas y se analiza la construcción de una industria de aluminio, que nos interesa que provenga del sector privado. ¿Qué podemos hacer para eso?, subsidiar la energía. Si al 2016 podemos ser potencialmente exportadores, muy bien podemos subsidiar por cinco, seis o siete años esa energía, para que el sector privado pueda dinamizar una industria como la del aluminio.
¿Este es un estímulo para las empresas que se sumen a la sustitución de importaciones? A nosotros nos interesa fomentar la industria nacional, que sea robusta, que genere empleo, que abastezca el mercado interno y pueda abastecer el mercado externo. Desde esta perspectiva, podemos utilizar los incentivos que necesitemos para que los industriales nacionales tengan seguridades de invertir en el país. Esos son los mensajes que enviamos.
A propósito del mercado externo, ¿cuáles son las expectativas de Senplades de cara a una nueva ronda de negociaciones con la UE? No tengo detalles de la negociación, eso lo maneja el Ministerio de Comercio. Los temas de propiedad intelectual, compras públicas y salida de capitales nos preocupan y están puestos en la mesa de negociación, como elementos fundamentales para nuestro desarrollo. Esperamos tener una buena respuesta del lado europeo sobre estos temas.
Un breve resumen de su gestión La formación. Sociólogo graduado en la PUCE; estudios de maestría en Ciencias Políticas, en la U. de Andalucía. En el Gobierno actual. Viceministro de Inclusión Económica; Subsecretario de Reforma Democrática y Gestión Programática de Senplades, etc.
La Cámara de Industrias y Producción (CIP) renovó su dirigencia. Su nuevo titular explica la posición de los afiliados al gremio, en el proceso del cambio de la Matriz Productiva que impulsa el Gobierno.
El Gobierno está empeñado en el cambio de la Matriz Productiva. ¿Cómo se alinea el sector privado frente a esta iniciativa oficial? Hay dos componentes de respuesta. La primera es que una economía, que busca cambiar su patrón de especialización a otra que incluya más servicios y más industria, es algo que se debe rescatar. Lo importante es que el cambio de Matriz Productiva tenga como actor principal al sector privado.
¿Cuál es el otro componente de respuesta? Reconocemos que ha habido cambios importantes en infraestructura, pero aún tenemos mucho por hacer, como el institucionalizar un diálogo público-privado, que permita generar previsibilidad, para elaborar en conjunto las normas. Tenemos total disposición de fomentar la inversión privada, pero es importante que el sector privado también participe en la construcción de las normas. El dato que tenemos, es que en el 2013 se emitieron 2 000 normas relacionadas con el sector productivo y que inciden en su desempeño empresarial.
¿El Gobierno dice que a través de los consejos consultivos hay un acercamiento permanente y que su política es fomentar la producción? Sí. Los acercamientos ha habido, pero tenemos experiencias en las que pudimos haber construido una mejor relación, por ejemplo, en el etiquetado de alimentos. Ahí podíamos haber dado una señal de que se puede trabajar en conjunto, pero lamentablemente la discusión se centró en la etiqueta, cuando el tema de fondo es sobre hábitos de consumo.
Otro caso que pudo haber tenido mayor acercamiento para garantizar previsibilidad y alertar problemas es la Resolución 116 del Comex. Esta generó problemas en abastecimiento de materias primas y si hubiese habido una norma construida de manera conjunta, hubiésemos tenido mejores resultados.
Ahora, qué pasa con otros temas que inquietan, como el Código Laboral o la situación económica, que conducen a nuevos endeudamientos. ¿Cómo los está procesando la Cámara? El tema laboral es una oportunidad para institucionalizar el diálogo público y privado, bajo el mecanismo del Consejo Nacional del Trabajo, porque allí podemos definir las grandes líneas de un pacto por el empleo productivo, con algunas bases. Primero, cómo estará el Ecuador en su estructura productiva de aquí a 20, 30 años.
Tenemos que proyectarnos allá. Segundo, reconocer que el nivel de conflictividad ha disminuido y esto es importante, porque hay una mejor relación entre el empleador y el trabajador.
Estos bienes tenemos que conservar y nos parece que hay temas como la sindicalización por rama de actividad económica, que puede ir en contrasentido del cambio de Matriz Productiva, sino fomenta esta buena convivencia entre trabajadores y empleadores. Ahí no tenemos la claridad de cuáles van a ser las competencias. Lo otro es la jubilación patronal; nos preocupa que se genere una bonificación por terminación de contrato, porque puede terminar incrementando los costos laborales.
¿Cuál es la percepción que tiene el sector privado sobre la situación económica del país? El Presidente (Correa) anunció que el 2014 y el 2015 van hacer años duros. Ahí creemos que hay que tener todo listo para que el sector privado sea el motor de la economía, porque hay recursos que el Estado destina a otros gastos, y que pudieran ser complementados con inversión privada y que pueden generar una tasa de retorno social muy elevada.
Creemos que lo más importante este momento es precautelar las actividades económicas y que los ecuatorianos no vean afectada su economía.
¿Cómo está la relación de la inversión pública frente a la inversión privada? En términos de proporción, en el 2003, el 22% del total de inversión era pública y, el 78%, privada. En el 2012, tuvimos un 44% de inversión pública y un 56%, privada. El mensaje es que la inversión privada tiene que acompañar a la pública, pero la inversión privada no ha despuntado en los últimos años: creció a 1 200 millones en el último año y la inversión extranjera directa todavía es baja.
Si la observación se refiere al ambiente para invertir en el país, ¿cuánto pudo haber invertido el sector privado, en ‘mejores condiciones’? Es muy complejo cuantificar. Pero tenemos un reto público y privado que es fomentar el nivel de inversiones. En el 2013 las inversiones societarias alcanzaron unos 1 200 millones de dólares, de eso, cerca del 90%, fueron aumentos de capital y solo el 10% fue a constituciones de nuevas compañías. Esta es una cifra que refleja que la inversión de nuevos emprendimientos, no está despuntando en el país.
El Ejecutivo sostiene -como han dicho el vicepresidente Jorge Glas y el ministro Ramiro González, en entrevistas con LÍDERES- que los empresarios ‘están felices’ con este Gobierno, porque han ganado como nunca antes…
Lo que pasa es que el empresario por principio tiene que buscar la forma de ser más rentable y competitivo. El empresario ha tenido un espacio para generar un mayor margen en estos años, pero hay que analizar si es que eso responde a la política pública. En alguna parte puede responder, pero en otra parte responde sobre todo, a la actitud del empresario en buscar más eficiencia. Lo que tenemos que hacer es proyectar en el largo plazo cómo generar más inversión que a todos nos interesa.
¿Qué es lo que inquieta al empresario? Hemos hecho una encuesta entre nuestros afiliados para entender la problemática y encontramos que para el 76% de las empresas encuestadas este tema de seguridad normativa es lo que más les preocupa en términos de competitividad. Nosotros aspiramos a que en esta fase de construcción del cambio de Matriz Productiva, podamos tener este espacio mucho más dinámico con el sector público.
Un resumen de su hoja de vida La formación. Economista graduado de la PUCE; Maestría en el IDE Business School y Posgrado en la U. de Barcelona.
Las funciones. Desde el 2012 ejerció la Vicepresidencia de la CIP. Anteriormente fue Director del área Económica y de Comercio Exterior de la Cámara.